Pasaban más de las 2 de la madrugada, una camioneta negra, blindada se dirigía a los laboratorios de experimentación de la ciudad de Londres, su ruta venía desde las afueras y tenían que entregar un contenedor grande,del cual dentro había un espécimen que no sabían si considerarlo “humano”. Fue examinado e investigado durante 7 años, y estaban listos para realizar pruebas con él.
-¿Cuánto falta?.
Preguntaba el conductor, ya frustrado por el largo camino y las horas de cansancio que llevaba encima.
-Cinco kilómetros, falta poco....(bosteza el copiloto)
Sacó de la guantera, una tarjera donde traía escrita la dirección y los datos del lugar donde debían hacer la entrega.
-Nos habían dicho que tenemos que tener mucho cuidado con esta entrega, ¿no es cierto?
-¡¡¡Que importa!!!! Lo que más deseo es terminar con el trabajo e irme a casa....como anhelo mi cómoda cama (decía el conductor, pisando el acelerador yendo más aprisa)
Las curvas en el camino eran más angostas y se iba poniendo peligroso.
-Nos habían dicho que este experimento causaba controversia en campos de medicina, comentan que es algún tipo de avance en la evolución humana, le han hecho estudios fisiológicos y psicológicos.
-Quieres decir que esta cosa que traemos, ¿es humana? (levantas su cabeza y mira fijamente la parte trasera de la camioneta).
-SI....Oye vas muy rápido...conduce con cuidado.
El copiloto se sujetaba de la puerta, mirando con miedo la carretera.
- No tienes de que....-
En eso la camioneta resbala por el pavimento, el conductor se aferro del volante e hizo que diera un giro completo mientras pisaba con fuerza el freno, logro detenerse al mismo tiempo que la camioneta quedara en dirección contraria, los conductores se aferraron a sus lugares y quedaron perplejos, estaban sudando por tal hazaña y su respiración era más rápida, apenas la libraron de una tragedia mayor.
Uno de ellos se quito el cinturón de seguridad que le oprimía, y se recargo en el asiento recuperando su pulso normal.
-¡¡¡Te lo dije!!!! (reclamó con mucho esfuerzo)
Miro a la parte trasera de la camioneta, su asombro fue ver que el contenedor se había volcado y la puertas traseras estaban abiertas.
-¡¡¡¡MALDICIÓN!!!!
Ambos hombres bajaron, para contemplar los daños. El contenedor ya estaba afuera de la camioneta, se abrió debido al impacto y no se hallaba nada en su interior, había camisas de fuerza y cadenas destrozadas por todas partes......el espécimen se había fugado.
-Esto no esta pasando....¡Demonios! (uno de ellos volvió a la camioneta y sacó de la guantera un arma con dardos que tenían sedantes, se los habían dado por si tenían problemas)
-Espera llamaré al centro (el asistente saca un celular y marca con nerviosismo)
-No seas imbécil, nos va a ir mal si se enteran de esto, yo no quiero tener problemas....
-¡¡¡YA ESTAMOS EN PROBLEMAS!!!!! Perdimos esa cosa o lo que sea... Ellos dijeron que nos comunicáramos si algo salía mal.
El teléfono estaba comunicándose y los dos hombres no tenían idea de lo que iban a decir al respecto, estaban nerviosos era imposible ver algo aun en la oscuridad y enfrentarse ante algo que parecía ser un peligro amenazante.
-Si, ¿hablo al centro?...(contestaron por fin) Este...quiero comunicarme con el director....es que hay un problema con...con...la entrega (la voz le temblaba y no podía ni sostener bien el celular)
Su compañero solo se mordía los labios y apuntaba a toda direcciones con el arma, registraba por encima de la camioneta y al mirar hacia abajo quedo petrificado al ver se asomaban unas manos, él tomo la pistola entre sus manos y apunto en dirección hacia ellas, ahora temía de que se tratase de un cadáver.
-¡No! Es verdad, intentamos hacer algo, pero se nos fue de las manos. ¿Me puede comunicar con el director ahora? (discutía el copiloto por el teléfono mientras su compañero apuntaba bajo la camioneta)
El conductor fue acercándose, apuntando en la misma dirección, con temor invadiéndole las piernas y la mitad del cuerpo, pero entonces aquellas manos que sobresalían debajo de la camioneta desaparecieron. Se apartaron del lugar consumido en el pánico y regreso con su compañero, pero el mencionado ya hacía en el piso con el celular destrozado, quedo paralizado, no sabia a donde moverse, el corazón latía descontrolado y sudaba frió, miro a todas partes y cuando volvió hacia atrás, unos penetrantes ojos rojizos lo observaban y fue entonces que.....
---------------------------------------------POR OTRA PARTE-----------------------------------------------------------
En las oficinas del periódico “London city” (uno de los periódicos mas importantes en Londres) se llevaba a cabo una importante junta con el director del periódico, un importante publicista y uno de los mejores periodistas de la editorial.
-¡Excelente trabajo Sebastián! Yo sabía que tu conseguirías sacar este trabajo y con excelencia.
El director, que era una persona de mayor edad, felicitaba a un hombre que estaba sentado frente a su escritorio. Se trataba de Sebastian Michaelis, un perfecto hombre de unos 25 años, alto de fino porte, cabello oscuro, hermosa piel tersa y de impactante mirada color escarlata, era uno de los periodistas con mejor reputación del país, adinerado y soltero. Su trabajo se destacaba y era reconocido por varias editoriales, se desempeñaba notablemente, todos lo admiraban y hasta algunos lo odiaban por ser el mejor.
Como sea, él era el mejor periodista de London city, el director y el publicista se embelesaban con su trabajo mientras que él solo se dedicaba a recibir todas las alabanzas.
-Sebastián, sin duda tu trabajos es un monumento al arte periodístico.
-No tiene por que repetirlo, yo solo soy un simple periodista en busca de la verdad.
- Estamos encantados con tu reporte, no dudare en proponerte como el próximo subdirector de la editorial (esto lo dijo el director de manera orgullosa, tener a Sebastian en el periódico como su mano derecha seria una gran victoria en su trayectoria como director de muchos años)
-Gracias jefe, seria todo un honor seguir trabajando para usted. Si me disculpan caballeros me tengo que retirar, tengo mucho trabajo aun por terminar.
-De acuerdo Sebastian, mañana hablare con la junta para proponerte en el puesto de subdirector.
-Muchas gracias director, hasta mañana.
Respetuosamente el hombre se retiro de la oficina despidiéndose del director y del publicista.
-Sin duda Sebastian Michaelis tiene un gran futuro por delante.
Los dos hombres se quedaron platicando en la oficina, mientras el moreno de mirada escarlata iba saliendo de las oficinas, fue al estacionamiento por su Mercedes- Benz, traía consigo varios documentos de los cuales revisaría después. Salió conduciendo del edificio del periódico y se encamino a su hogar, su casa se hallaba a las afueras del la ciudad, un lugar donde podía sentirse tranquilo y despejado. Tenia mucho que celebrar ahora que le habían anunciado su nombramiento, los esfuerzos de su trabajo al fin daban frutos.
Justo cuando veía la magnitud de su éxito daba vuelta en una curva y como una aparición del más allá, algo o alguien se atravesó frente a su auto. Rápidamente el hombre piso el freno con toda su fuerza y su auto se detuvo justo a tiempo antes de que fuera golpeado o chocado.i
-¿QUÉ FUE ESO?
Muy molesto dijo Sebastian, bajó de su auto para checar que todo estuviera bien. Su sorpresa fue que al ver de lo que se trataba, encontró en el pavimento a un pequeño niño.
“¿Qué?...¿Quién es él?”
Quedo impactado por lo que veía, un niño de unos aproximados 12 años, de cabellos azulados y piel pálida, permanecía acostado en el pavimento en posición fetal. Estaba vestido con ropas blancas, no traía zapatos pero lo más curioso es que traía los ojos vendados.
CONTINUARA….