¿Cuántas veces he visto correr ese líquido rojo espeso y hermoso llamado sangre de un cuerpo destrozado y sin vida, lleno de heridas que han sido causadas por mis manos?, ¿Cuántas veces he escuchado los gritos y sollozos, los murmureos y súplicas?, ¿Cuántas veces he tenido el poder de arrancarle a alguien el último aliento de su vida, ver los últimos recuerdos y fragmentos atravesar sus ojos ya sin luz?...
La verdad es que ya he perdido la cuenta desde hace mucho.
Nací para ser asesino, no me costó mucho tiempo darme cuenta de ello. Tal vez fue porque mi vida nunca fue de color de rosa como toda infancia de un niño cualquiera debía ser, mi padre se descargó de toda responsabilidad dejando a mi madre embarazada a una corta edad, ella como toda mujer dependiente y que era a mi corta edad buscó un “padre sustituto” que pudiera hacerse cargo de ambos, la verdad creo que ella era realmente estúpida, pero en fin, se consiguió un nuevo esposo que le hacía sentir la peor basura de este mundo y que esperaba si se embarazó del novio de su hermana, al final recibió lo que merecía supongo, y yo solamente pase la peor infancia que algún niño pudo tener. ¿Qué paso con ellos?, les puedo decir que mi madre terminó en un cementerio debido a la ultima golpiza recibida y mi padrastro en la cárcel con una sentencia de más de 30 años, y el niño se fue con una familia sustituta a la edad de 15 con un gran trauma psicológico: desarrolle un extraño amor por el homicidio. La primera vez que experimenté esa sensación fue cuando tenía dieciséis años y simplemente apuñalé a un compañero de la nada, no me hizo nada, ni siquiera me había mirado una sola vez, solo lo vi ahí sentado bajo un árbol saltándose las clases, tenía el cabello negro y algo picudo y todos lo amaban porque siempre sonreía y era amable, a mí me asqueaba eso, ¿Cómo alguien siempre puede ser tan feliz y amigable?, era repulsivo y estúpido, así que me acerque a él y me senté a su lado, observando su rostro pacíficamente dormido sin siquiera pensar o soñar con lo que estaba a punto de hacer. Saqué un puñal que siempre cargaba conmigo – Regalo del desgraciado de mi padrastro que fue lo único que le agradezco además de haber hecho mi vida una mierda- 1, 2, 3, y la sangre comenzó a caer desde su pecho a su torso y partes más bajas. Sonreí al ver aquellos ojos que siempre habían estado llenos de luz abrirse de repente y mirarme incrédulos y adoloridos, rabiosos y confusos, tan suplicantes…y después se cerraron de nuevo. Esos labios gruesos abrirse formando una “O” para después dejar salir una nítida línea rojiza y el último aliento de su pequeña existencia.
Nadie se dio cuenta hasta después de la escuela, cuando el cuerpo de Lee Kikwang ya estaba completamente sin vida… ¿Y yo?, yo ya estaba más que lejos de la escuela y mi hogar, no por miedo o algo así, sino porque sabía que mi vida iba seguir siendo aburrida y tonta, ¿Saben lo bien que me sentí al verle morir?, era sentir la adrenalina correr por mis venas.
¿Y saben qué?...La adrenalina es adictiva y simplemente quería más.
Y aquí me tienen, yo, Yoon Doojoon de 24 años, siendo uno de los mejores asesinos de Seúl, bien pagado y bien reconocido y temido por mi trabajo y sinceramente adoraba esto. Normalmente trabajo solo, me gusta más disfrutar más de las victimas cortándoles la vida yo mismo, pero a veces busco compañero, claro que debe de apreciar su trabajo de la misma manera que yo, y ese no es otro que Yong Junhyung, un asesino con una gran reputación pero no tanta como la mía, no éramos amigos pero era lo más cercano a lo que tenía a esa palabra; cuando se es asesino no se necesitan amigos o amor, es algo estúpido que te obstruye el paso a mayores oportunidades, tal como Junhyung, tenía un amante que no sabía absolutamente nada del sucio trabajito de él, y lo creía tonto, pero supongo que respeto esa decisión, será su problema si aquel pequeño rubio lo llega a traicionar después por nuestros trabajos.
Hoy por ejemplo debíamos exterminar a una pequeña rata, Kim Junsu, un imbécil hombre que se metió en los negocios equivocados, queriendo hacer más dinero y ser famoso en los mundos bajos, que idiota, debió saber que se metió con la gente equivocada, matar no es un trabajo fácil y de la que sales así de librado, cometió errores y ahora quieren su cabeza en bandeja de plata porque debe mucho, pero mucho dinero y obviamente nosotros les vamos a llevar aquella cabeza por un precio justo.
Me junto con Junhyung a las 11:00 pm en una esquina concurrida de, el tal Kim Junsu huyó de la capital ahí, o eso fue lo que nos dijeron, verán solo nos dieron una foto de él y donde estaba, solo eso necesitábamos para hacer nuestro trabajo. -¿Listo?- Junhyung llega a mi lado y yo solo asiento y le respondo con una sonrisa ladina, él me responde de la misma forma y comenzamos a caminar al lugar donde se supone que nuestra víctima trabajaba ahora. No pasó mucho tiempo cuando dos figuras salieron del local tomadas del brazo, rápidamente pude reconocer la espalda de Kim pero no sabía quién era el otro, era centímetros más bajo que su acompañante y de cabello ligeramente rubio. –Parece que mataremos gratis de nuevo- Junhyung rio por mi comentario y comenzó a caminar en dirección a ellos, yo le seguí, no era la primera vez que matábamos gratis. Observé mientras los seguíamos como la pareja reía, jugueteaba y sin vergüenza alguna se besaba, hice una mueca asqueado de tanto amor, volví a mirarlos y puedo ver como el más bajo se aleja de los brazos de Junsu y se va corriendo hacía una de las vitrinas de una tienda infantil, la luz del lugar le da directo en la cara y puedo ver que es un chico joven y hermoso, tiene un sonrisa infantil plasmada en el rostro y sus ojos brillan llenos de vida. Me paralizo instantáneamente, ¿Qué sucede?, ¿Por qué aquellos ojos castaños no me causan repugnancia? , me giro a ver a Junhyung y veo que esta tan fascinado con el rubio como yo. Volteo a admirarle pero Kim llega y pone sus sucias manos –casi tan sucias como las mías- en su cintura atrayéndolo hacia él, no me gusta, arruina el perfecto cuadro del chico; los dos ríen y se van de la mano. Volvemos a caminar tras ellos, ya casi termina la ruta y ahora viene lo mejor del espectáculo.
Me separo de Junhyung y me adelanto tomando un atajo para poder llegar antes que la pareja al final de callejón – porque si no mal recuerdo, para llegar a la casa de Kim se debe pasar por un callejón- , y ahí están sonriendo caminando tranquilamente sin imaginarse lo que sigue.
-Kim Junsu, un gusto verte.- mi voz los sobresalta y me miran uno confuso y el otro totalmente aterrorizado, veo el brillo en los ojos de Kim y el miedo y horror plasmado en ellos, es grotesco, pero miró al rubio y ahí hay confusión y pureza y siento una extraño golpeteo en el pecho ¿Qué es?. No importa ahora, debo continuar con mi trabajo.-Doojoon-susurra Kim asustado y rubio lo mira aun ás confundido. –Sabes a que vengo, tienes cuentas pendientes y tu cabeza esta a gran precio.- Y antes de que pueda articular alguna palabra Junhyung llega a ellos y toma al más joven –supongo- entre sus brazos deteniéndolo, es una señal porque Junhyung me mira y asiente con la cabeza. Me acerco a un desconcertado Junsu y lo jalo antes de que pueda acercarse a mi compañero; lo tiro al suelo y comienzo a golpearlo, me sorprende que no haga mucho y sea tan débil si era un asesino de un nivel medio según me habían comentado.
-NO, para ya, Junsu, Junsu.- El niño grita en los brazos de Junhyung, y me desconcentran un poco, lo miró y veo que está luchando por soltarse y las lagrimas cae de sus ojos hasta la barbilla, y me siento extraño ante aquello; Kim se levanta y me da un golpe en el estomago que me hace doblarme pero con la misma furia comienzo a golpearlo, pero los gritos del otro no me dejan en paz, miró a Junsu y esta golpeado y magullado en todas partes de los golpes que le he dado, le sangra el labio y su ojo derecho ya casi ni lo abre, sonrió de medio lado mientras lo tomo por el collar de la camisa y lo aviento al piso, este solo escupe sangre y más sangre, hay enorme charco carmesí a nuestros pies que se ve realmente bello, casi tan bello como la creatura en brazos de Junhyung. No pierdo más tiempo y sacó el arma que he estado guardando entre mis ropas, ¿para qué seguir gastando energía en ser más patético como él?; el niño comienza a llorar y gritar y Junhyung no tiene problemas en retenerle, Kim mira el arma y a mí y después se posa en el rubio. –Dongwoon.- Y con eso suelto dos disparos certeros en la cabeza, donde más sangre comienza a derramarse, y le miro sorprendido, porque en su ultimo aliento se le ha escapado una de las palabras más bellas que he escuchado. Guardo el arma de nuevo y me giro para ver al niño y a Junhyung, pero me sorprende ver a mi compañero de cuclillas en el suelo con el delgado cuerpo en sus piernas. –Se desmayo.- declara Junhyung y le miró a los ojos buscando una respuesta –porque como ya dije es lo más cercano a un amigo, y créanlo o no, sus ojos están tan muertos como los míos que no me repugnan- y puedo ver algo ahí, que me hace tomar al niño entre mis brazos y cargarlo ligeramente ganándome una mirada sorprendida de Junhyung. –Me lo llevo, ve y cobra el trabajo, me quedaré unos días en este lugar, luego regreso a Seúl.- y con eso me doy media vuelta y me encamino al departamento que alquile hace dos días que llegue, nunca me quedó mucho tiempo después de mis trabajos pero aquellas palabras salieron naturalmente de mi boca.
Llego al departamento con el niño en mis brazos, en todo el camino no lo miré ni nada, tan pronto como cruzo la puerta lo llevo a mi cama y lo deposito ahí con cuidado y me alejó a lavarme la suciedad de Kim y el suelo. No tardo mucho y me encuentro con el pedazo de cielo en mi cama dormido profundamente, la luz de la luna le da en la cara y puedo ver de cerca sus facciones, me acerco y me siento junto a él, es hermoso, cabello rubio suave cayendo sobre su rostro ligeramente con una piel canela suave, largas pestañas y esos parpados resguardando unas puras orbes castañas, nariz fina y labios rosas y hermosos, mandíbula perfecta y delineada, cuello delgado y largo con una manzana de Adán, y un cuerpo esbelto y ligero. Me sorprendo de tener tales pensamientos pero, es el ser más perfecto y hermoso que he visto –Porque ni Hyunseung una víctima antigua considerado como el más hermoso le llegaba a los talones al rubio-. Acaricio su mejilla y veo como se revuelve ante el tacto, me siento curioso y sorprendido, ¿Adonde se fue el demonio asesino dentro de mí? –Es que los demonios también caen por seres Angelicales ante el más profundo sentimiento llamado amor-. Observo como parpadea y sus ojos se van abriendo poco a poco, confundidos, pero me miran y el horror se hace presente.
-Vete, aléjate, monstruo.- pero él es el que se aleja de mi, se cae de la cama y se hace hacia atrás hasta topar con la pared, de sus ojos caen lagrimas, está asustado y no lo culpo, mate a su amante frente a sus ojos. –Junsu, Junsu.- llora y se encoje, y me molesta oírle clamar el nombre de aquel, y un pinchazo en mi pecho hace que me levante y lo tome bruscamente de su lugar y lo aviente de nuevo a la cama. El grita y se retuerce y tomo sus muñecas con una de mis manos para ponerlas por sobre su cabeza, me mira y sigue llorando, suplica, y me duele, ¿Por qué no me repugna?, es más quisiera que dejara de hacerlo. –Lo siento.- es la primera vez que esas palabras salen de mis labios, y siento que algo sale de mis ojos para caer en sus mejilla, ¿Lagrimas?, ¿Desde cuándo lloro?, y me observa, entre curioso, asustado, dolido y horrorizado, y abre su boca queriendo decir algo, pero se lo impido; Le beso y él se retuerce, pruebo aquellos inocentes labios que saben dulces, demasiado dulces pero me gustan, son adictivos, mucho más que la adrenalina de matar, y quiero más.
Y lo hago mío a pesar del llanto, las suplicas, el dolor y el placer se mezclan y el cuerpo bajo el mío se retuerce pero al final cae en un profundo abismo de que ya no se va a poder librar – Y creo que lo sabe, porque sus ojos brillaron junto con los míos y pude ver un extraño sentimiento escondido, uno de esos cuando Junhyung está con su amante- y sus brazos se enroscan en mi cuello y gime en mi oído mi nombre, no pensé que lo recordara del susurró de Kim, pero me hace sonreir de medio lado y acelero mis movimientos y ambos llegamos juntos al final. Y vuelvo a besar sus labios que están más rojos por el abuso, y el cae dormido por el cansancio y la conmoción, salgo de él y me acuesto a su lado atrayéndolo a mi cuerpo, paso mis manos por su estrecha cintura y le abrazo.
-Creo que te voy a conservar.- beso su frente y comienzo a dormir, y por primera vez en mi vida sueño, sueño con un niño rubio con ojos bonitos y un lugar lleno de luz, sin sangre o gritos.
Porque hasta el corazón más frio sucumbe ante el ser más puro.
Debiste entenderlo cuando viste aquellos ojos castaños Doojoon, te enamoraste de Un Angel, un Angel con alas rotas...¿No es así Dongwoon?