Capitulo 1
“¿Estás listo para recordar?”
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Hemos perdido aun este crepúsculo
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
Mientras la noche azul caía sobre el mundo…
Las luces centellantes del antro hacían compas con los cuerpos bailando al son de la música.
Era asfixiante.
Hacía demasiado calor, todos estaban bailando, la música a todo volumen, todo vibraba, olor a sudor.
Kaito estaba ahí, sentado frente a la barra del bar, sujetando su bebida con la mano derecha y recargando su rostro en la mano izquierda, soportando el ambiente, viendo a las personas bailar, besarse, toquetearse, etc.
Solo estaba ahí, aguantando toda esa fiesta descontrolada solo por una razón.
Miku.
Ese día estaría ella en ese bar. Estaría ahí. Cantando.
Solo por eso seguía sentado en ese mismo lugar, aguantando todo el bullicio, solo por ella soportaba en vez de haberse ido hace mucho tiempo a su casa.
Seguía ahí, soportando esa catástrofe, solo para verla cantar.
La canción terminó unos minutos después; las personas parecieron darse cuenta que la música para bailar se había acabado y se dirigieron a sus respectivas mesas.
La barra empezó a llenarse de gente pidiendo bebidas.
Kaito bufo molesto, tomo su bebida y salió del tumulto de gente, se sentía algo raro al estar solo en aquel antro.
En el escenario aparecieron varios tipos acomodando instrumentos.
Kaito sonrió y volvió a darle un trago a su bebida. Pronto vería a Miku cantar.
Acomodaron un micrófono y un chico comenzó a hacer pruebas de sonido.
Miro alrededor, algunas personas comenzaban a irse, otras comenzaban a llegar.
Diviso una mesa cerca del escenario que se quedo sola, sonrió y a paso veloz se dirigió ahí, justo cuando estaba a punto de sentarse otro chico se sentó frente a él.
Kaito lo miro por un momento, era un chico bajito y delgado, parecía tener unos 12 años, cabello rubio y corto, tez pálida, una playera blanca de manga larga con el cuello abierto, una bufanda negra y un short negro, calcetas rayadas que le llegaban hasta las rodillas y unas botas negras.
El chico torció la boca examinando a Kaito con la vista.
-Largo- ordeno el chico rubio
Kaito frunció el seño, se sentó y dejo la bebida en la mesa.
-Llegue aquí primero
-¿Crees que me importa?- sonrió burlón –Te dije que te largaras
-¿No eres muy chico como para andar en un antro?
-¿Y tu muy viejo?
Kaito frunció el seño y torció la boca.
-No me iré- declaro Kaito sentándose cómodamente
El chico lo ignoro y miro atentamente el escenario.
Un chico subió al escenario y anuncio que habría cantantes participando ese día en un concurso.
Kaito sonrió, se acomodo en la silla y espero nervioso alguna señal de la aparición de Miku.
Bajaron la intensidad de las luces.
Unos chicos en una mesa cercana comenzaron a corear el nombre completo de Miku, la sonrisa de Kaito se ensancho.
-¡Idiotas!- grito el chico rubio
Kaito frunció el seño
-¿Por qué dices eso?
-Es obvio que solo han escuchado la porquería de voz de ese esparrago, no han tenido la suerte de escuchar algo mejor, pero está bien, pronto escucharan una verdadera voz talentosa.
Kaito bufo molesto, ignoro al chico y se dedico a mirar el escenario, estaba ansioso.
Primero pasaron un trió de chicas a cantar algunas canciones con tonos pop, después fueron dos chicos cantando una sola canción con un ritmo electrónico pegajoso.
Cuando los chicos salían del escenario las luces volvieron a bajar, Kaito reconoció una figura con cabello largo, sus manos temblaron levemente y su sonrisa volvió, estaba casi seguro que era Miku.
“Ahora, es el turno de un cantante nuevo, al menos aquí…”
Con solo esas palabras Kaito supo que no se trataba de Miku, se acomodo en su asiento y tomo su bebida.
-¡Hey! ¡Engendro!- lo llamo el chico rubio, Kaito lo miro molesto –Sera mejor que pongas atención.
Kaito bufo, le dio un trago a su bebida.
Las luces se encendieron débilmente con tonos morados y plateados.
Empezó una melodía algo lenta de batería que en seguida cambio y le dio paso a otros instrumentos dándole complemento.
Kaito miro hacia el escenario, la imagen del cantante aun estaba a obscuras, desvió la mirada del escenario.
La voz en la canción comenzó, Kaito trago saliva, miro hacia el escenario rápidamente.
Sus ojos se abrieron desmesuradamente.
El cantante era un chico delgado, de tez pálida, cabello largo de color morado que le llegaba hasta debajo de la cintura, vestía un abrigo blanco, un pantalón negro y una camisa negra, unas plumas de color negro hacían resaltar el color de su cabello.
La canción continuo, varias personas se pusieron de pie y se acercaron al escenario.
El chico rubio miro a Kaito y sonrió.
Kaito se quedo mirando el escenario, sin poder despegar la vista del cantante, en algún momento los ojos del cantante parecieron mirarlo.
Dejo caer el vaso al suelo, sus piernas y sus manos comenzaron a temblar, su corazón comenzó a latir desesperadamente, sus ojos comenzaron a humedecerse lentamente, entreabrió la boca con un sentimiento de asfixia en la garganta.
Estaba ahí.
Frente a él.
Cantando como hace años atrás.
Kaito sintió sus labios temblar, su voz pareció perderse.
Miro de nuevo al cantante, estaba más que seguro que era él, las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.
-¿Ga…Gakupo?