Llegaron al dichoso lugar, a la gran y enorme casa de la chica, más bien, era un enorme y gran castillo.
Anthony tenía el suficiente dinero para comprar un castillo así, si así lo pedía o lo quería su rubio. Pero el más que nadie lo conocía, a Steve no le interesa ni el dinero, ni lo material, solo la felicidad y estar con la gente que quiere.
La chica le dio su cuarto a Tony, este no le hablo para nada desde que llegaron, caminaron juntos por los pasillos en completo silencio. Silencio que, fue interrumpido por esta.
Toma, las llaves de tu cuarto, espero sea de tu agrado. –La chica estaba dispuesta a irse, pero el millonario la detuvo con cierta pregunta-
Donde esta el cuarto de Steve?
De este pasillo al otro. –Contesto amable con una sonrisa calidad en los labios, algo que al millonario le desesperaba por completo-
Y el tuyo? –La pregunta estaba llena de celos y coraje tan solo pensar que dormían en el mismo cuarto o cerca.
Pues bastante lejos. Mis padres no quieren que duerma con el hasta que estemos casados, ya sabes… Lo antiguo. –La chica se rasco la cabeza nerviosa porque inmediatamente vio como Stark sentía celos.
Oh, bueno, adiós –Stark cerro la puerta en la cara de la chica, esta dio un suspiro y se fue.
Tony comenzó acomodar todas las cosas, de manera rápida ya que quería ver al rubio.
Al terminar fue directo, toco varias veces la puerta y de respuesta solo se escuchaban pequeñas risas.
Tony no lo pensó al darse cuenta que la chica estaba allá dentro; entro al cuarto sin permiso y los vio besándose.
Tony…-Hablo el Capitán, se separo de golpe de la chica. Algo que los dos se dieron cuenta al instante.
Amor… -La chica miro a Steve raro, porque no le gusto la forma en la que se separo este. Él no sabía como reaccionar, así que simplemente miro al moreno confundido.
Solo quería saber como estabas…-Pregunto Stark con una gran sonrisa en los labios. Se sentía feliz por la forma en la que se separo Steve de ella.
Bien, bien y tú? –Contesto aun nervioso el rubio, la chica no dijo nada, se fue de aquella habitación aun sorprendida por la reacción del novio.
Así los chicos hablaron, rieron, y salieron para dar una vuelta por el gran castillo.
Pasaron horas, y un mayordomo se acercó a la dulce no pareja para avisarles que era hora de la cena y que su presencia era de suma importancia en el gran comedor.
Los chicos fueron, los dos andaban fachosos, sin ganas de arreglarse, así que fueron directo. Comenzaron reír muy bajo porque toda la familia de la chica estaba elegante, uniformados, bien vestidos.
Cada uno se sentó en su respectiva silla y así comenzó la cena. Stark por cada pregunta sentía más y más celos. Le preguntaban que si pensaba o quería una familia con varios hijos, que era el mejor novio que había traído la chica y así sucesivamente. No disfrutaba para nada aquella cena.
Al fin el tormento de Tony acabo, cada uno se fue a su respectivo cuarto.
El millonario ya estaba acostado en la cama, a punto de dormir cuando se escuchan pasos afuera del cuarto. Al instante se levanto, abrió la puerta y vio al rubio. Este se puso nervioso, comenzó a reír y se dio la vuelta para ir directo al cuarto.
Tony lo tomo de la mano curioso e hizo que volteara-
A donde vas?
Yo, yo solo quería… mh, yo solo quería… -Steve no podía dejar de repetir las palabras, se encontraba confundido, quería decirle todo al moreno más no pudo.
Quería que me ayudes con mis votos de amor. –Stark se sentía la persona más mierda en ese momento, su gran rubio no lo amaba, no lo hacía. Pedirle eso fue lo más doloroso.
Steve sabía que todo lo había arruinado por culpa de esa pregunta, más no supo como retroceder esperando la respuesta de Tony.
Vale.
Los dos salieron a caminar y se sentaron en frente de un lago. Se encontraban incomodos y tristes a la vez.
Tony rompió aquel silencio, voltio el rostro para decirle todo.
Estoy dispuesto hacer todo por ti, dejar todo por ti, eres la persona que amo, eres mi vida. –Sus palabras sonaban firmes, llenas de amor.
El rubio abrió los ojos por completo, lo volteo a ver con algo de miedo- De verdad?... –hubo un gran silencio, el rubio no sabía que decir- No crees que eso esta muy copiado? –sabía que no hablaba de los votos, si no acerca de los sentimientos pero el miedo le gano.
Stark no supo como reaccionar ni que decir, pensó que fue claro y precioso, más el rubio era muy tonto. Pensaba seguir con eso, que era sobre los votos pero ya había dado un gran paso y no iba a retroceder.
Poco a poco se fue acercando a él, Steve no sabía como reaccionar más no se quería quitar, era lo ultimo que haría, eso si no se lo iba a perdonar. Cada vez sus labios se iban acercando más y más, los dos cerraron los ojos de manera lenta.
Segundos fueron los que pasaron cuando los dos sintieron unidos sus labios, el beso inicio lento, lleno de amor. El rubio llevo las manos a las mejillas del moreno, comenzó acariciar suavemente, este se pego a él todo lo que pudo.
Era la sensación más deliciosa que habían sentido. Los dos sabían que eso estaba por completo mal, más no se detuvieron, Stark se acostó en el pasto y Steve encima de él, el beso se volvió más profundo, lleno de pasión. Tony pasó las piernas por las caderas del rubio y este estaba aferrado al pecho del moreno acariciando con pasión.
El oxigeno hizo falta, se miraron y se sonrieron, no podían creer lo que pasaba.
Creo… Creo que no abra boda…- Susurro encima de los labios de Tony, este sonrío muy contento, se volvieron a dar un corto y suave beso. Se separaron, se levantaron y fueron al castillo.
Steve estaba dispuesto a renunciar a todo, a la boda con tal de estar con Tony.
El moreno se encontraba en la habitación brincando de la felicidad, tal vez eso no era propio de el pero no lo podía guardar. Estaba esperando el gran momento para que Steve entrara por la puerta y le dijera que ya se tenían que ir para iniciar una vida nueva.
Mientras tanto Steve caminaba por lo pasillos cuando escucho a su novia hablar con su madre.
Madre, estoy realmente feliz… Él es el correcto, él es único, lo amo demasiado. –El rubio al escuchar esas palabras sabía que no le podía hacer eso. Así que se dio la vuelta dispuesto a huir con Stark. Era demasiado cobarde pero no se iba a casar con una persona que no amaba.
Tony escucho pasos una vez más afuera del cuarto, emocionando pensando que era su futuro novio salió y al ver a una de las damas de honor borrachas se sorprendió.
Esta se encimo por completo a él, retrocedieron poco a poco.
Siempre me has gustado…-Susurraba la chica con deseo, lo tiro a la cama y se arrancó el vestido. Tony estaba sorprendido. Intento separase de ella varias veces no la quería lastimar. Y en esos momentos sintió como unió sus labios la chica con los de él.
Fue justo en ese momento cuando Steve entraba al cuarto de Anthony, vio toda la escena, no lo podía creer.
Nunca vas a cambiar. –Fueron las últimas palabras del rubio, se dio la vuelta dispuesto a irse.
Tony empujo a la chica y fue corriendo atrás de él.
Déjame explicarte Steve, no es lo que crees –tocaba una y otra vez la puerta de la habitación, más este no contestaba. Se encontraba en la cama llorando, aferrado a su almohada.