Dos semanas habían pasado desde que se fue Steve. Tony salió a caminar un poco, lo único que pensaba era en el.
Se sentó en una pequeña fuente y miro al cielo, soltó un suspiro y luego coloco sus codos en sus rodillas y su rostro entre sus manos-
Te odio Escocia, te odio. –Grito el multimillonario, toda la gente que estaba cerca lo veía feo.
A el no le importo, se levanto para comenzar a trotar, paso media hora y se fue con sus amigos a jugar básquet como todas las mañanas.
Mientras jugaban Tony hablaba con Banner.
Siento extraño porque no esta él. Siento que no estoy completo, que necesito de él. No puedo preparar ni mi desayuno y el nunca en la vida me ha preparado un desayuno.
No solo Banner estaba sorprendido por las palabras del moreno, si no todos.
Estás enamorado –Contesto tranquilo y sereno Loki, que le arrebato la pelota para luego encestar.
Enamorado yo? –Apenas dijo eso todos comenzaron a reír menos Loki y Thor que lo miraban serio.
No quisieron hablar más de este tema porque el ambiente se había puesto tenso así que solo jugaron.
Tony no podía ni pasar la pelota bien, se tropezaba o caía a cada rato. En todo el juego no había encestado ni una.
Qué diablos te pasa? –Pregunta Clint desesperado por el comportamiento de su amigo.
No lo sé! –Contesta igual desesperado el moreno mientras llevaba su mano al rostro preocupado.
Puede que haya más en la vida que acostarse con cualquiera. –Comento Stark ya con la pelota mientras veía a sus amigos.
Lo hemos perdido –Hablo Banner- No te entiendo
No te comprendo –Volvió hablar Clint.
Estás enamorado –Al fondo se escuchaba la voz de Thor esperando a que el juego siguiera.
Si, creo que si lo estoy –Por fin confirmo lo que tanto querían escuchar Thor y Loki. Entre ellos sonrieron mientras que Banner y Clint no lo podían creer.
Su gran amigo Anthony Stark enamorado. Quien lo iba a decir.
Stark tiro la pelota y fue a las gradas a sentarse, tomo su toalla y comenzó a secar su sudor.
Cuando regrese le diré que quiero estar con él.
Horas después el moreno aun no creía que por fin haya aceptado sus sentimientos. Que quería a Steve más que a un amigo.
Se encontraba sentado en su sofá con una copa de vino. Tomo el teléfono y le llamo por teléfono, lo extrañaba y quería escuchar su voz.
Hey, Steve. Te tengo un chiste buenísimo –Tony no podía creer lo que hacia y decía. Que persona con uso de razón le llamaba a un amigo solo para contarle un chiste. Pero es que el moreno ya ni tenía uso de razón.
-Steve desde el otro lado del mundo con mucho sueño se sorprendió porque no podía creer que Tony le hablara a esa hora solo para contarle un chiste; más no dijo nada.
¿Qué le dice un pez a otro? –Le pregunto con una sonrisa triunfadora en los labios.
No lo sé –contesto bostezando.
Nada, entendiste? Na-da –El moreno se tiro en el sofá para reírse como loco, como si fuese el mejor chiste del mundo aunque fuera el más patético. El lo sabía pero se encontraba nervioso y lo único que podía hacer era reír.
Steve no río para nada, se rasco la cabeza y miro la hora- Tony son las 3 de la mañana aquí y yo al rato tengo que ir al trabajo, hablamos luego, vale?-
Resignado el moreno suspiro- Vale, hablamos al rato –los dos colgaron el teléfono y este se acostó viendo el techo-
Stark realmente se sentía perdido sin el, no lo podía creer. Todo este tiempo creía que ese sentimiento hacia su mejor amigo era tonto.
Ahora que lo pensaba mejor, era el mejor sentimiento que había sentido nunca jamás. Lo único que rogaba era que ya llegara de nuevo para decirle todo aunque no sea lo más típico de Anthony Stark. El estaba más acostumbrado a que se le declaren, que los chicos y chicas estén rendidos a sus pies con tan solo una sonrisa coqueta.
Las semanas pasaron, ya era el gran momento. Por fin volvería a ver a su gran amigo. Se dio un gran baño y se coloco en frente de su ropero, este tenía un gran espejo.
Comenzó a quitarse y ponerse varias camisas, cuando por fin encontró la indicada. Una negra de mangas largas lisa con botones al frente. Se coloco su pantalón de vestir y se peino para ir al restaurante donde habían quedado.
Estaciono su auto una esquina antes ya que había visto bastante gente, paso por una pequeña florería y compro unas rosas rojas muy preciosas.
Ja, quien iba decir que yo, Anthony estaría comprando rosas. Pero el, el lo vale –pasaba por su mente mientras sonreía muy feliz-
Entro al restaurante y como si fuese una estrella Steve, la estrella más brillosa y bonita se lo quedo viendo por unos segundos.
El rubio lo volteó a ver, le regalo esa gran sonrisa que tanto extrañaba el moreno.
Vio como Steve comenzó a correr directo a él pero se sorprendió cuando se detuvo en seco y regreso a su lugar jalando a una chica pelirroja blanca de ojos color azul profundo.
Tony solo caminaba con la boca abierta, no quería ni pensar que esa chica podría ser su novia. No se dio cuenta por donde caminaba que choco con un mesero lastimándose los dos. Las flores cayeron quien sabe donde.
Steve corrió hasta su amigo y lo ayudo a levantarse.- Tony te encuentras bien!? –preocupado el rubio por el moreno este solo reía, tomo las flores y se las achoco al mesero lastimado.
Ya sentados en la mesa Tony no podía dejar de ver como Steve le tomaba varias veces la mano y como esta chica le daba varios besos en la mejilla, de vez en cuando en la boca. Sentía unos celos insoportables, quería tirar la mesa y largarse cuando antes de ese lugar pero no lo hizo.
Y como se conocieron? –Por fin Stark rompió el silencio-
Fue hermoso –hablo la chica con un brillo en los ojos. Stark miro hacia otro lado ya que no quería escuchar a la vieja si no a su lindo y hermoso Steve.
Mi auto se hecho a perder en medio de la carretera, no paraba de llover y todo estaba oscuro a pesar de que era temprano. Sentía que ahí me iban a robar…
Porque no lo hicieron…-murmuro Stark-
Como? –Miro curiosa la chica a Tony.
No nada, sigue –le regalo una fingida sonrisa-
La chica se la devolvió pero esta fue amable y linda- Bueno, entonces de la nada llegó mi lindo Steve y me dio lugar en su auto, esperamos a que pasara la lluvia pero mientras no dejábamos de platicar. Fue muy romántico.
-Steve le regalo una linda sonrisa a su novia, se dieron un tierno beso en frente de Tony y este solo mordía su labio inferior con fuerza. Comenzó otro silencio incomodo pero esta vez no iba ser el para romperlo ya que prefería mil veces el silencio que escuchar la insoportable voz de la mujer.
Estamos comprometidos –Hablo Steve. Stark al escuchar esas palabras amaba aun más el silencio. No podía sentirse tan mierda ese día. El puso su cara de sorprendido y los miro sin poder creerlo.
Comprometidos? -Con trabajo formulo la pregunta.
Así es –Los dos se sonrieron muy enamorados.
Me propuso matrimonio y acepte –decía la pelirroja mientras levantaba su brazo para mostrar el anillo.
Ah y fuiste tú –Le hablaba a Steve mientras veía el anillo con bastante odio.
Si y quería pedirte algo –Stark no iba aceptar si se trataba algo de esa estúpida y horrorosa boda.
Si te casaras algún día espero ser tu padrino de boda. Así que yo quiero que seas el mío.
La sonrisa de Steve era amable y bastante sincera. Tony jamás lo había visto sonreír de ese modo, su corazón sentía que se partía en dos. No podía negarse si el rubio ponía esa cara tan linda. Trago saliva el moreno y mordió su labio inferior. Resignado llevaba la comida a la boca-
Vale… Acepto –logro decir, sus palabras estaban llenas de puro dolor.
Tú padrino…-Pensó de nuevo y comenzó a reír, iba a huir de ese lugar cuanto antes. Se levanto de manera rápida y en eso volvía a pasar el mismo mesero de hace rato. Choco con el otra vez y se volvieron a lastimar-
¿Qué diablos te pasa, hombre? –Ya muy molesto el mesero le dio un golpe en el hombro. Tony no quería pelear, le pidió disculpas y salió cuanto antes de ese lugar.
La pelirroja no podía creer que su amigo del que tanto había hablado Steve se había puesto así de extraño. Si ella no lo día creer menos el rubio.
A la mañana siguiente otra vez los chicos y Stark se encontraban jugando básquet.
Y que piensas hacer? –Pregunto Banner mientras le pasaba la pelota a Clint-
Yo digo que arruines la boda –Clint sonreía maloso, y le pasaba la pelota a Thor, que este no hablaba para nada-
Thor estaba jugando con su pareja mientras ellos discutían. Entre ellos se pasaban la pelota mientras escuchaban la plática de esos 3.
No es mala idea, se un mal padrino de bodas para que él se dé cuenta que no quieres que se casen. –Hablo Banner para luego tomar un poco de agua.
Yo soy muy bueno siendo malo –Sonreía muy travieso el moreno.