De nuevo sigo despierta en la madrugada con el programa de texto abierto, esperanzada a que en cualquier momento pueda surgirme una idea y empezar a escribir una historia más en mi repertorio. Leo mangas de vez en cuando en busca de inspiración, escucho música nueva para variar mis ideas, veo y leo variedades de cosas para despertar mi sentido de creatividad pero cuando tengo una buena idea en mente me veo incapaz de traspasarla en texto.
-¿Qué me está ocurriendo?- me pregunto a mi misma apoyando mi cabeza entre mis manos. Pensaba en la hora y me daba sueño, sentía los ojos cansados pero quería escribir algo antes de dormir.
-No puedo, hoy tampoco…puedo- apagué la laptop y me acomode para dormir aun pensando en posibles tramas y situaciones al azar, algunas eran buenas pero mi cansancio era más por lo que no encendía la laptop para escribirlas y a la mañana siguiente se esfumaban de mis recuerdos.
-Mi mente no puede pensar en algo sin involucrarte a cada manga que leo, cada canción que escucho y cada cosa que veo y me inspira, es frustrante…ya no quiero escribir más basándome en este sentimiento de vacio en mi pecho- me acurruque entre mis sabanas y cerré los ojos dispuesta a dormir. A veces quiero dejar de leer mangas románticos pues deliro con que esos personajes podríamos ser ella y yo amándonos; han pasado ya casi dos años desde que me rechazo pero me siguió brindando su amistad, aun así mantengo una minúscula esperanza de que me corresponda, de que un día me bese sin razón alguna y quedarme sorprendida sin saber que debería hacer, sin saber si debería corresponder o esperar a su siguiente movimiento. No lo sabe pero me avergüenzo cada que pienso en ella, siento que los demás saben en quien estoy pensando, alguien en quien debería dejar de pensar constantemente de esa manera, está bien si me acuerdo de ella como mi querida amiga pero no como mi amor imposible. Recordar que siempre es buena conmigo, que me deja jugar con su cabello y me dejó dormir a su lado sin tener miedo a que yo pudiera perder la cordura y hacerle algo indebido, me dejó invadir su espacio personal sin detenerme, es tan genial y yo sólo una niña que intenta desenamorarse.
-No puedo dormir…de nuevo me duele el pecho…- puse mi mano en dónde está mi corazón, podría sentir mis latidos, de alguna forma sentía que emanaba un aura de depresión y toda mi habitación se estaba impregnando de el.
La conocí tan sola y ahora tiene a muchas personas a su alrededor y yo, yo sólo la tengo a ella, no quise tener más pero no me percaté de que la había cambiado, de que ahora acepta a la gente más rápido. Me siento tonta algunas veces cuando pienso en que yo tuve que hacer más para acercármele. Quería que tuviera varios amigos al verla tan sola pero ¿en verdad lo quería o sólo lo pensaba sin importancia?. De cualquier forma sólo quiero poder volver a hacer una de las cosas que más me gustan en la vida y eso es escribir.
-Sin darme cuenta, en cada escrito me despojo de estos sentimientos, se van haciendo cada vez más leves…me pregunto ¿cuántos tendré que escribir para que quede sólo ese sentimiento de amiga?- suspire entre mis sabanas y me senté para respirar hondo. Todo lo que ella hizo como mi amiga yo lo mal interpreté.
-¿Estaría mejor si no me gustarán las mujeres?- me hago constantemente esa pregunta, antes de darme cuenta que mi sexualidad tendía a inclinarse más hacia las mujeres veía todo de una manera distinta, soñaba con tener un novio y estudiar juntos, terminar la carrera, casarnos y tener una familia. Ahora me da miedo aceptar que podría terminar estando con una mujer con la cual no podría casarme ni tener hijos, ese pensamiento me hace agradecerle por haberme rechazado pues de haber terminado juntas por mucho tiempo…no sé qué hubiera pasado, sigo sin saber qué pasará conmigo teniendo estos pensamientos.
-Estoy dándole muchas vueltas a su rechazo…bah- bufé y me dejé caer en la cama y cuando menos me di cuenta ya estaba dormida; a la mañana siguiente no recordaba nada de aquel doloso sentimiento que me estaba perturbando anoche podría ser porque en realidad me puse a escribirlo en vez de solo sufrir por ello envuelta entre las sabanas.