Termino de ducharse, luego de recordar cuando su vida se había vuelto aquel infierno, se miro al espejo vio a un hombre,un hombre hermoso a la vista de cualquiera, más no para el mismo, el se avergonzaba hasta de su reflejo humillado, golpeado porque su cuerpo dejaba ver las marcas de los constantes abusos del líder purasangre, cansado y sin ganas de vivir, en eso se había convertido y lo peor de todo, no podía decirle a nadie, por lo que Kaname podría seguir haciando las barbaridades que quisiera con el, y el por miedo y verguenza jamás diria nada.
Había comenzado un nuevo día, tendría que fingir que su vida era normal, aunque muchos no le creyeran.
Se puso su uniforme, y se dirigío al salon de clases, por el camino se encontro con Yuuki, la que como siempre lo saludo muy animada, el saludo e intento fingir una sonrisa, la castaña se percató, pero prefirio no decir nada, si Zero quería contarle ella siempre estaría dispuesta a escucharlo, pero si no no podía obligarle.
En traron al salón de clases y todo transcurrió normal como siempre, para Yuuki las clases fueron eternas pero para Zero fueron demasiado cortas, si hubiera sido por el se hubiera quedado unas cuantas horas más, y ahora se acercaba el momento de hacer guardia para esperar la salida de la clase nocturna, en donde lo más obvio era que lo tendría que ver a él, al que había convertido su vida en un desperdicio.
Lllegaron hacia la entrada, y como siempre estaba la multitud de chicas esperando.
- Kuran-sempai- gritaban algunas.
- Aidou-sempai- tambien gritaban otras esperando la salida de sus idolos.
Zero pensaba que era ironico que amaran a ese vampiro que fingia ser amable con todos, claro menos con él, el conocia la parte más oscura de ese purasangre, por desgracia.
Para controlar a la multitud, dio una de sus clásicas miradas estilo Zero, y las chicas se alejaron de inmediato, claro que desde hacia algún tiempo sus miradas habían perdido esa luz, que irradiaban, ahora aunque siempre mantenía la mirada firme, esos hermosos ojos amatistas se veían apagados tristes y cansados y algunas veces llorosos, aunque sabía disimularlo bien.
Entonces ocurrío lo que todos los días hacía que su cuerpo se congelara, las puertas se abrieron y la clase nocturna comenzó a salir entre gritos y aplausos, a la cabeza de todos venía ''él'' Kuran Kaname, Zero agacho la mirada, no tenía intenciones de verlo, pero como era costumbre Kuran se detubo a saludar cariñosamente a Yuuki, la que se sonrojaba hasta la raíz del pelo cuando Kaname le acariciaba el rostro ante la mirada de furia de las demás estudiantes, pero no solo a eso se detubo, también se paró delante de Zero, observandolo fijamente, el amatista se percató y sus miradas chocaron, en ese minuto Zero de solo verlo tenía miedo, pero no podía demostrarlo, por lo que pregunto.
-¿Que demonios quieres Kuran?- mascullo el peliplata aunque sabía que después se iba a arrepentir de haber dicho aquello
- Que amable saludo- dijo el castaño tocando el hombro de Zero, el cual se estremecio ante el contacto.
Zero lo miro a los ojos como queriendo decir ''al menos yo no finjo ser algo que no soy''
y Kaname dijo.
- Como quieras- para luego marcharse, pero Zero sabía lo que eso significaba.
Zero apreto los puños para no caer del miedo en ese instante, no entendía como alguien como Kaname se esmeraba tanto por ver humillado a un cazador de nivel ''e'', simplemente no se explicaba porque le hacia eso.
Luego de que la clase nocturna se retirara, los prefectos se fueron cada uno a su habitación, en donde descansarían un poco para luego ir a hacer guardia.
Zero como siempre llegó a su habitación, espero un rato y luego bajo hasta la oficina del director, el cual los esperaba a el y a Yuuki con una persona un tanto conocida.
Zero entró a la oficina, Yuuki ya estaba adentro, pero cual sería su sorpresa al ver a Kaname tambien.
Sus ojos quedaron abiertos como platos, pero disimulo el asombro volviendose hacia la pared, al mismo tiempo que Kaname sonreía.
- Zero ¿Sucede algo?- preguntó Yuuki.
- Tsk, no es nada- dijo el peliplata volviendose hacia los tres que lo observaban.
- ¿Que era lo que quería decirnos director?- pergunto Yuuki
- Esta bien, como sabrán la clase nocturna y la diurna salen de vacaciones, por lo que Kaname-kun y yo hemos acordado que el se quedará en los dormitorios de la luna- dijo el director.
- Para pasar más tiempo con Yuuki- dijo Kaname acariciando el cabello de la castaña.
- Q-que- preguntó Zero exaltado
- Lo que oiste hijo, desde hoy hasta un mes más Kaname-kun se quedará en los dormitorios del sol , porque el no ira con los demás- dijo Kaien sonriendo
- Tienes algun problema 'Zero''- dijo Kaname mirando fijamente al aludido.
- No- dijo Zero al mismo tiempo que se dirigía a hacer guardia, ahora si quería morirse, sabía perfectamente que las intenciones de Kuran no eran solamente pasar tiempo con Yuuki, sino que también sería pra molestarlo y humillarlo todos los días, con Kuran en los dormitorios del sol, las vacaciones de Zero serían un infierno, si es que no peor.
Luego de dos horas de guaria, y de pensar mucho, Zero decidio que lo mejor que podía hacer era huir, sabían que Yuuki y Kaien se preocuparían por él y lo buscarían, pero se iría lejos para que no lo encontraran, aunque los hechara de menos, pero el no podría soportar estar al lado de Kuran todo un mes, no con el purasangre usandolo como su esclavo sexual, y humillandolo cada vez que se presentaba la oportunidad.
Silenciosamente creyendo que nadie lo observaba Zero subio a su habitación, tomo un poco de ropa, y la foto en la cual salia con Yuuki, despues de todo se llevarái algún recuerdo, corrio escaleras abajo, abrio con cuidado la puerta, y atraveso los jardines rapidamente, y adelante de él estaba su salida hacia la libertad, la reja gigantesaca la cual debía atravesar para poder escapar de su tortura, atraveso la reja, pero jamás espero encontrarse al lado afuera a Kaname, el cual estaba apoyado en la muralla, al parecer esperandolo.
- ¿Ibas algun lado Kiryuu?- dijo Kaname con burla.
Zero lo miró impresionado, estaba seguro de que nadie lo había seguido, miro hacia adelante y se atrevio a hacer algo terriblemente arriesgado, jamás imagino que haría eso, pero en ese momento ya nada era imposible, empezó a correr aunque sabía que no llegaría lejos, pero al menos debía intentar ''escapar'', pero tal como lo había previsto, Kaname lo detubo.
Lo tomo por un brazo y lo azotó contra un árbol, haciendo que se enterrara astillas en todo su cuerpo.
Zero cerró los ojos y supo lo que vendría, así eran todos sus días desde aquella noche, Kaname lo golpeaba lo torturaba y despues poseía su cuerpo salvajemente.
El menor no opuso resistencia, despu'es de todo ¿que posibilidades tenía de ganar?
Kaname lo beso con agresividad, y Zero se ahogaba, las manos del castaño lo desvestian agilemente, al mismo tirmpo que lo acariciaban dolorosamente.
Kaname al darse cuenta de que Zero no hacia nada, decidio golpearlo.
Primero dio una fuerte patada en la entrepierna del amatista, y luego dos golpes en la cara.
Zero supo lo que Kuran quería, y destrullendo cualquier pizca de orgullo comenzo a desvestir al mayor, acariciandolo sensualmente aunque sus manos temblaban.
Kaname sonrio al ver a Zero tan sumiso, y con una brutalidad extrema lo volteo al tirandolo de golpe contra el ´´arbol, ahora tenía lo que quería, el trasero del cazador a su disposición.
Rapidamente ensarto dos dedos en el interior del cazador, el que al sentir la intromision no pudo evitar llorar, Kaname hacia eso solo para hacerlo sentir suicio, cada vez se estremecia mas cuando el mayor movia esos dedos en su interior, cada vez más fuerte, hiriendolo, haciendolo sangrar, como cada vez que lo poseia, luego Kaname saco fuertmente esos dedos, y Zero se preparo para lo que venia.
Kaname afirmo con fuerza las nalgas del amatista y de una sola estocada lo penetro hasta el fondo.
- Aghhh- ahhhhhhhh, no. de nuevo no ahggg para por piedad Kuran- gritaba Zero afirmandose del árbol
- No lo haré, intentaste huir mereces tu castigo- dijo Kaname embistiendo con fuerza.
Zero lloraba y enterraba sus uas en el arbol, sus piernas temblaban y de no ser porque Kuran lo sostenia hubiera caído, luego de largos minutos, Kaname se corrio en el interior de Zero, saliendo de el, mientras el menor caia de rodillas al suelo.
Zero se vistio al igual que Kaname, pero cuando se dispuso a retomar su camino, el cansancio lo vencio y cayo desmayado al suelo.
Kaname por unos momentos pensó dejarlo tirado en el piso, pero después recordó que el cazador deseaba escapar, y estaba seguro de que el peliplata aprovecharía la oportunidad para huir, lo tomo sin nada de delicadeza y lo cargo hasta la academia.
- Kaname-sempai ¿Que le ocurrio a Zero?- pregunto la castaña
- Nada Yuuki se quedo dormido en un árbol y como hacia frio quise traerlo para aca- dijo Kaname con una sonrisa
- Ya veo- dijo la castaña fingiendo una sonrisa, por alguna extraña razón no le creía a Kaname, y le creyo menos cuando vio que de los labios de Zero escurria una pequeña gotita de sangre, por lo que ella se dispuso a saber que ocurría, y si Kaname había dañado a su amigo, tendría que darle muchas explicaciones.