-Miku san ha estado actuando extraño toda la semana, ¿tienes idea de que puede estarle pasando?
-No es solo esta semana, ha estado así desde hace ya casi un mes y ustedes por estar jugueteando y haciendo bromas todo el tiempo no se han dado cuenta…- dijo algo molesto el rubio que estaba sentado junto sus dos amigos y compañeros de banda Kanon y Teruki mientras columpiaba sus pies sobre el piso infantilmente.
-¿Tanto lleva?, ¿Le pasó algo?- pregunto Teruki incorporándose.
-No lo sé… solo lo he sentido así desde hace tiempo, cuando le pregunto si quiere que le acompañe a casa él dice que prefiere ir solo. Siempre que tenemos ensayos lo llamo al llegar a la mía y nunca está, hay veces que lo llamo hasta la mañana siguiente y sigue sin contestar. Me preocupa-
-Eso es por que se la pasa en la calle. ¡Si hasta a los ensayos llega ebrio!- dijo bromeando el de cabello negro aunque a su amigo no pareció caerle en gracia.
“¿Cuál es la razón que justifica mi existencia, haber nacido? “…
-Silencio, Shh… ¿escuchan eso?- dijo prestando atención a la voz que oyó provenir de la sala de grabación.
-Hay quienes no conocen el significado de vivir y simplemente mueren. – Se oyó cantar a su amigo Miku, que era el vocalista de la banda.
-¿Esa es la nueva letra en la que tanto ha estado trabajando? Bastante deprimente diría yo-
-¡Shhh…!- volvió a callarlos Bou.
-Aquellos recuerdos que no puedo detener los sostengo con la mano y me hacen… hmmm (suspiro)… Los sostengo en una mano y me hacen seguir adelante…- Prosiguió ignorando que lo oían.
-Me pregunto de qué recuerdos estará hablando- dijo Bou de repente en voz alta y luego de haberlo dicho se oyó como Miku salía de la sala de grabación y se paraba bajo el marco de la puerta observándolos enfadado.
-Así que ni siquiera entre mis amigos tengo privacidad… yo me voy- dijo tomando sus cosas y saliendo del lugar lo antes posible.
-Yo iré a ver que le pasa… los llamaré mañana- dijo Bou levantándose para seguirlo mientras los otros dos se despedían de él.
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-Luna azul, océano azul, bajo el hermoso cielo, olvidando el dolor, perdiendo tu voz… - Continuó cantando Akiharu mientras salía del edificio observando en efecto la brillante luna de esa noche.
-Luna azul, océano azul, inalterables desde hace mucho tiempo… nos… nos- se detuvo un segundo y caminó hacia el asiento más cercano que tenía en un parque para continuar con la letra de su canción, mordía su lápiz sin saber como continuar, hasta que oyó a la persona en la que pensaba gritar su nombre a la lejanía.” Miku san!” Levantó la vista, era Bou y entonces sele vino a la mente. -Nos encontramos aquí para cumplir nuestro objetivo, te abracé hace tanto tiempo... – Terminó de escribir en su libreta de canciones antes de levantarse para ir a su encuentro.
-Miku san, ¿que pasó allá arriba?- le preguntó apoyando sus manos en los hombros de su compañero agotado. – Que te sucede últimamente… estas esquivo, no quieres hablar, no quieres salir, ni siquiera estas con nosotros para las practicas-
-Es complicado y no me gusta hablar de mis problemas tu lo sabes Kazuhiro- le respondió más bien pensando en que no quería hacerle daño explicándoselo.
-Eres pésimo mintiendo …- rió el rubio obligándolo a sentarse de nuevo. – Dilo sin miedo, puedes confiar en mí, deja esas excusas tontas que siempre tienes, deja los juegos de niño y enfrenta los problemas a la cara, tu fuiste de hecho el que me enseño eso Miku, deja de ocultar siempre y comienza a confiar en tus amigos-
-Es que… si te lo digo…- Valla que quiero decirte todo Bou, quiero, quiero, pero no debo ser débil; Pensaba mientras oía al rubio sermonearlo.
…El guerrero blanco cargando sus armas
La determinación de la desesperación
-Si me lo dices ¿qué?-
Es este juego,
Que destruyó la oscuridad
y ahora comienza...
-Bou… siento muchas más cosas por ti de las que te imaginas…- comencé a confesar.
Luna roja, océano rojo, bajo un hermoso cielo, inalterables desde hace mucho tiempo
-Q-qué estas diciendo Miku…- se sorprendió él, parecía no creerlo, parecía asustado, parecía arrepentido.
-Bou, desde ese día en que ensayamos antes de nuestro primer concierto, ¿lo recuerdas? Me acompañaste a casa y te pedí que te quedaras unos minutos mientras llamaba a mi familia, contestó mi hermana más pequeña ¿recuerdas que comencé a llorar? Yo no podía hablar con ella pero estaba tan feliz… luego llegó mi padre y cortó el teléfono. Entonces las lagrimas ya no podía detenerlas y tú… tú estabas allí y te quedaste toda la noche a reconfortarme… desde entonces Bou kun- proseguí sin poder detenerme.
Aquellos recuerdos que
No puedo detener
Y me hacen seguir adelante...
-Tu amabilidad y lo sincero que eres al ayudar a otros, eso Bou kun eso hizo que terminara enamorándome de ti, pero sentí miedo de decírtelo todo este tiempo por que temía que te fueras…- Decidí dejar de hablar del pasado y comenzar a revelar el presente. –Creo, yo creo que te amo- Me detuve.
Y ahora comienza...
Luna azul, océano azul
Bajo el hermoso cielo
Olvidando el dolor, perdiendo tu voz
-Miku san… ¿estas consiente… de lo que implica todo lo que me dices? ¿Estás…? ¿Estás seguro?- tu voz temblaba y hacia eco en la fría noche como una triste balada. Entre mis lagrimas que recién comenzaba a derramar reí a modo de sollozo bajando la mirada pero luego la levanté nuevamente, con energías renovadas para terminar correctamente lo que había comenzado. Me acerqué a ti rápidamente para evitar que pudieras esquivarme y te besé por un par de segundos y mientras ahora rodeaba tu pálido rostro entre mis manos, asentí.
-Estoy muy seguro-me limité a decir.
-Siempre te he admirado Miku san… aunque nunca consideré la posibilidad de que pudiera ser otra cosa, sin embargo-
-Sin embargo es bueno…- murmure sintiendo como si mi corazón hiciera un redoble de tambores, emocionado e impaciente.
-Sin embargo, podría intentarlo… con tal de ver tu sonrisa de nuevo…- Vi tu sonrisa aparecer nuevamente, realmente eres mi sol. Te abrasé fuertemente deseando que esa noche no terminara nunca y prometiéndome que sería la mejor persona posible a partir de ese día.
Aquellos recuerdos que
No puedo detener
La noche prosiguió perfecta, los días los siguieron igual, los meses y hasta los años. Éramos felices juntos, una bella amistad y relación en la que tu cuidaste de mí, mejor que una madre a su amado hijo, yo aprendí a sonreír por las cosas simples de la vida y gracias a tí mejoró mi autoestima día a día. “Soy el vocalista con la voz más potente en todo el mundo.” Y solo con recordarlo ya sonreía de nuevo. Aprendiste a amarme tanto como yo te amaba y los demás chicos aprendieron a vivir con ello. Todo era perfecto. Hasta ese día…
-Miku… necesito hablarte- dijiste algo preocupado.
-¿Que sucede?-
-Ya no me siento cómodo estando en la banda…- confesaste cabizbajo.
-¿Por qué? ¿Alguien te dijo algo? Porque yo voy y lo golpeo, ¿bien?-
-No, no Miku, soy yo. No siento que esto sea lo que quiera hacer para toda mi vida y sinceramente creo que mis padres estarían más felices si yo vuelvo con ellos y termino siquiera mi carrera… ¿puedes entenderme?- Era demasiado, no quería dejarte ir y fui egoísta en ese instante.
-Te quieres ir…-
-Eso temo-
-Pues entonces disolvamos la banda, sin ti no tiene sentido-
-¡Pero yo no quiero que ustedes dejen su sueño! Yo seguiré con ustedes, solo que no dentro-
-Entonces me iré contigo Bou- comenzaba a irritarme casi al punto de gritarte.
-Tú amas cantar Akiharu, no vengas con esas ideas, tú debes quedarte-
-¿Quieres dejarme? ¿Es esa la razón?-
-¡Claro que no! ¡Yo te amo!-
-Si fuese verdad no me dejarías… apuesto que ni siquiera me vas a extrañar…-
-… ¿Qué dijiste?...- noté algo de enfado en tu tono.
-Ni siquiera me vas a extrañar Bou- y ese fue el fin.
“El cielo azul que se agrieta
Con el número de pecados imperdonables
Mientras me preocupaba
De las incertidumbres del mañana
Te abracé hace tanto tiempo... “
Hoy después de tanto tiempo tú ya no estas más en la banda, tú ya no sigues más conmigo pero a la vez te siento más cerca que nunca. A veces recuerdo esos días en que tomábamos nuestras manos y soñábamos con nuestro brillante futuro, me siento un idiota por no ver que mi brillante futuro estaba sobre los escenarios alegrando a más gente y el tuyo estaba en otro lugar, fui egoísta, fui ciego y lo lamento.
“Cuando el viento de la noche se detiene
Las estrellas caen y lloran
¿Qué hace que la tristeza
Se pegue tan fuertemente a mi corazón? “
Pero tenerte cercano como a un mejor amigo, que te sigas preocupando por mí Kazuhiro y que incluso cuando estoy nervioso y temeroso antes de una presentación importante tú me envíes ánimos con alguna carta o llamada sin necesidad de pedirte nada, me demuestra que estés a mi lado tocando o hasta en otro continente ese hilo rojo no se rompe y seguimos tan conectados como siempre por el corazón, por el alma y hasta por la mente.
-Hace mucho tiempo como en un sueño, escribí aún arruinado y frustrado que mi tristeza no fue sanada- Acabé de cantar el ultimo verso de la bella canción que escribí a lo largo de nuestra bella relación. Abrí mis ojos para observar al publico y a mis hermosos fans que son, junto a tí, quienes me mantienen con la esperanza de que la vida es hermosa y vale la pena vivirla, paseo mi vista entre ellos y sonrío espontáneamente al verte en primera fila con esa sonrisa que me ilumina y me da fuerzas.
Termina el concierto y sin pensarlo mucho le encargo a uno de los guardias que te traiga conmigo, estas sentado frente a mí ahora, feliz, con lagrimas de alegría en tus ojos. Asía tanto que no te tenía tan cerca.
-Esta vez quiero hacerlo bien- apenas alcanzo a pronunciar. –Tu sabes bien que esa canción la escribí para ti- Continúo.
-Lo supe desde el día que la grabamos- sonríes y tomas mi mano.
Creo que después de todos estos años entiendo por qué preguntaste esa vez “¿Estas seguro?” No, no estaba seguro, mis sentimientos eran inmaduros todavía pero ahora ya tengo experiencia, ya madure y lo sigo haciendo y ahora si, con la seguridad debida me preparo para confesarte mis sentimientos nuevamente. Tomo esa mano tuya con ambas mías y te miro fijamente a los ojos. Con voz temblorosa pero a la vez melodiosa me limito a cantarte al oído:
-Aquellos sentimientos que no puedo detener y me hacen seguir adelante…- Tu sonríes mientras yo pienso en como continuar esta confesión. “Y ahora comienza…”