Cap. 18: “Cambios”
Los tres maldecían sus vidas, realmente la odiaban de momentos, sus parejas tenían cambios anímicos bastante extraños e impredecibles. Steve era el que mas sufría con esto, Tony de un momento a otro quería que lo abrazara y besara, al siguiente le gritaba y le repetía una y otra vez “¿Cómo me pude siquiera fijar en ti?” Era extraño y angustiante a la vez para el soldado, que si bien había “sobrevivido” a la Segunda Guerra Mundial, estaba prácticamente seguro que si el genio-millonario seguía así le quedaba poco de vida por que lo único que le faltaba a Tony era dispararle con su traje de Iron-Man.
Bruce en cambio solo detestaba cuando Clint le alegaba que durante esas dos semanas no le había ayudado a cuidar ni a Alisson ni a Yuuki. Tampoco podía ayudar mucho ya que estaba viendo la posibilidad de una “cura” para que sus hijos si es que tenían el mismo problema que el pudieran cambiar a voluntad y no por medio de sus sentimientos. Pero simplemente el arquero no entendía aquello y en la noche prácticamente lo mandaba a dormir al sillón si es que no se levantaba a media noche a darle el biberón a ambos mellizos.
Loki se quejaba de que Thor estaba mas cariñoso que antes, si cuando no estaba esperando al bebe era efusivo, ahora eso al parecer se había duplicado. Sin contar que ahora ya no era que tenia antojos, si no que por todo sacaba que “comía por dos” a lo que el azabache simplemente pensaba que no comía por dos, mas bien por los nueve mundos.
—Estoy cansado, realmente cansado—comento Steve apoyándose en la mesa—Tony esta con un humor de los mil demonios
—Ni que me digas, ayer solo le dije que se le había comenzado a notar el vientre—empezó a relatar Loki sirviéndose un whisky—y me lanzo un desatornillador en la cara
—Mientras no te amenacen con flechas estas bien—acoto Banner tomando un poco de café—Y no tengas dos pequeños que al llorar se convierten en “mini-hulk’s” estas mas que bien
— ¿Ese fue el ruido de ayer en la noche?—pregunto algo curioso el rubio
—Si, Alisson empezó a llorar ya que era hora de su biberón y pues…ya sabes—respondió el científico en un suspiro— ¿Y tu Loki? ¿Cómo vas con Thor?
—Imagínate…Si antes era afectuoso…imagínate como es ahora—dijo abatido el azabache al recordar como el príncipe asgardiano lo abrazaba y le decía las cosas mas cursis del mundo
Los tres suspiraron abatidos, seria difícil para cada uno de ellos ya que serian padres primerizos, sus parejas estaban insoportables y ninguno descansaba decentemente durante la noche. De pronto sintieron el llanto de ambos mellizos y pesadamente Bruce se levanto a ver si es que Clint necesitaba ayuda, aunque era mas que obvio que si la necesitaría.
Steve y Loki se encogieron de hombros y decidieron ir a donde sus respectivas parejas. El primero no esperaba encontrarse con su pareja sin polera y viéndose delante de un espejo, tocándose el vientre tratando de ver si es que le había crecido algo o no, de primera le hizo gracia aquello pero enseguida paso a un sentimiento de ternura para con el castaño.
—Tony, aun no se te nota mucho—le interrumpió el rubio entrando a la habitación
— ¿Tu crees? Seguro que pareceré ballena—le respondió en un suspiro Tony sentándose en la cama—Te vas a burlar de mi en unas semanas mas
—No lo creo, porque aquí—dijo el soldado señalando el vientre del castaño—Esta un lindo bebe tuyo y mío
—Je…espero que no salga torpe como tu—bromeo el genio-millonario colocándose una polera de “Black Sabbath”—Pero si que salga con tu color de ojos
— ¿Azules?
—Si, me gustan…los encuentro lindos—confeso Tony sintiéndose un poco tonto por el tono que había utilizado—No es que me gusten en si los ojos azules pero en ti se ven bien
—Reconócelo Tony, te encantan—dijo Steve acercándosele al castaño y tomándolo de la cintura—A mí me fascinan los tuyos…el brillo que tienen, el orgullo y egocentrismo que demuestran
— ¿Entonces si te gusta que sea egocéntrico?
—A veces, cuando no te pasas de la raya
—Nunca me paso de la raya, solo cuando la situación lo amerita—aclaro el genio-millonario abrazándose al rubio
Steve lo beso suavemente sin llegar a ser exigente, le encantaba el disfrutar así de su pareja, casi nunca iban lento ya que Tony se desesperaba pero en ese momento al parecer ambos querían disfrutar de aquel beso. Suavemente tocaba el vientre del castaño, sabía que dentro crecía aquel pequeño o pequeña y que seria una razón más para existir.
Al hacer tal acción Tony sintió algo de vergüenza ya que lo hacia sentir extraño, una sensación calida y melancólica, lo hizo a su vez recordar aquel bebe que perdió pero también al que iba a nacer. Se aguanto las ganas de que las lágrimas salieran de sus ojos, no quería llorar mucho menos al ver sonreír a Steve.
—Steve…
— ¿Hm?
—Te amo…te amo demasiado ¿Lo sabes?
—Si, y yo igual…Incluso daría mi vida por ti, te protegeré contra todo—contesto seguro de si mismo el rubio—al igual que a este bebe…Tu y el son lo mas importante para mi
Tony lo beso profundamente al escuchar esas palabras, le quería demostrar cuanto apreciaba el que estuviera ahí con el, besándolo y diciéndole que lo amaba, eran pequeñas cosas que quizás siempre guardaría para si. Con una sonrisa ambos se miraron, en ese pequeño instante solo les bastaba el mirarse ya que ninguna palabra hacia falta para saber que pensaba el otro.
Mientras tanto Loki y Thor nuevamente estaban acostados, ambos dormían bastante, el azabache después de haber conversado con Banner y Steve se había dirigido a donde estaba Thor. No le sorprendió ver al dios del trueno durmiendo nuevamente, era lo que hacia la mayor parte del día desde que estaba en cinta, según Bruce era porque simplemente el rubio lo necesitaba al igual que el bebe.
Loki al ver como dormía placidamente su pareja se acurruco al lado de este quedándose profundamente dormido, se abrazo a el y lo acompaño a dormir. Realmente les agradaba eso, era bastante tranquilidad de momento hasta que uno de los dos despertaba y de paso hacia que el otro también lo hiciera, lo que les provocaba un poco de risa.
El azabache por una parte detestaba el comportamiento que había adquirido Thor al estar en estado, pero de una u otra forma lo amaba, era algo contradictorio y que no alcanzaba a comprender pero que lo hacia enormemente feliz de sentir. Puede que el rubio se haya puesto incluso mas efusivo que antes pero en cierta forma no le desagradaba, solo hacia que se enamorara incluso mas de el.
En la habitación de Clint y Bruce ambos estaban cuidando de los mellizos, tratando de que no lloraran y se calmaran antes de que pasara a mayores. Bruce bostezaba mientras sostenía a Yuuki, el cual tenia un pequeño puchero y hacia el intento de llorar pero el científico lo mecía lentamente en sus brazos tratando de que se durmiera o algo por el estilo.
—Bruce, no te vas a quedar dormido antes que Yuuki—le dijo Clint con Alisson en brazos—Déjalo en la cuna, seguro que ya no llorara mas
—Amor…yo quiero ayudar—contesto Banner sonriendo adormiladamente
— ¿Por qué te quedas hasta tan tarde en el laboratorio?
—Quiero ver…Si puedo hacer que las transformaciones de Yuuki y Alisson—comenzó a hablar Bruce dejando al pequeño dormido en la cuna—Sean a voluntad…hacer algún medicamento o algo parecido que haga que las transformaciones ocurran a voluntad y no mediante emociones
—No te exijas tanto cariño, quizás ahora es así porque son pequeños y no lo controlan—comento el arquero dejando a Alisson al lado de Yuuki—Pero quizás cuando sean ya concientes…
—No, quiero asegurarme de ello y no dejarlo a la suerte—le interrumpió el científico sentándose y viendo la cuna de los mellizos—Solo si se que pude ayudarlos a ser “normales” dormiré cada noche tranquilo…saber siquiera que lo intente
Clint lo tomo de la mano y lo beso, realmente Bruce quería hacer todo lo posible para que ambos pequeños tengan una vida normal. No se había parado a pensar en lo realmente pasaba por la mente del científico cada noche, no podía ayudarlo realmente con lo que pensaba hacer Banner pero si lo apoyaría ya que eso quizás le cambiaria la vida a sus hijos.
Ambos simplemente se miraron y suspiraron, sabían que ahora quizás se vendría un futuro difícil de enfrentar pero que ambos superarían. Vieron como uno de los pequeños se movía algo inquieto y se levantaron a ver que era lo que le pasaba, notaron como Yuuki estiraba sus manitos tratando de alcanzar a ambos.
Ante esto sonrieron y Bruce dirigió una de sus manos al pequeño, el cual tomo con su manito uno de los dedos. A ambos hombres les causo ternura tal gesto, incluso a Banner sintió un poco acuosos los ojos de momento, abrazo a Clint y lo beso en la frente, aquel gesto nuevamente fue un simple “Gracias”.
Mientras que en otra habitación, más bien dicho, en la habitación de Natasha estaban tanto la pelirroja como Peppers conversando como siempre. La pelirroja realmente nunca había visto a Peppers más que como una amiga, pero tanto tiempo juntas, tanto tiempo siendo amigas que ya sabían hasta lo más mínimo entre ellas.
La observo nuevamente mientras la rubia le hablaba, le gustaban los rasgos de Peppers, sus ojos, su cabello, incluso su color de piel le estaba atrayendo. No es que ella era lesbiana, pero se lo podía pensar con la rubia seriamente, después de todo nunca es tarde para enamorarse.
—Peppers…Sabes, tengo algo que decirte—le interrumpió la pelirroja tomándole la mano
—Dime, ya sabes que puedes confiar en mi—contesto una sonriente rubia
—Se que te parecerá extraño…Pero tengo que decírtelo—comenzó a explicar Natasha apretando suavemente la mano de Peppers—Tu desde hace algún tiempo…Me atraes
— ¿Eh?
—Me atraes Peppers…Y mucho, jamás me había pasado algo así realmente—decía con algo de vergüenza la pelirroja sin mirar directamente a la rubia—Se que te parece extraño…Yo siempre he pensado que el amor es para niños, pero al parecer hasta a mi me alcanzo aquel sentimiento
—Shht…No eres la única ¿Sabes?—le interrumpió Peppers poniendo un dedo en la boca de Natasha haciéndola callar—Yo en un principio te considere mi amiga…Nos entendemos muy bien, incluso nos conocemos mucho…Y tampoco se como paso pero…Tu igual me atraes
—Jeje…Al parecer nos correspondimos—río aliviada Natasha
—Si, pero no digamos nada a nadie aun—sugirió la rubia con una sonrisa—Ya sabes, quizás a Tony se le ocurra cualquier tontería
—Si, Stark es bastante impredecible
Ambas rieron al hablar del castaño, ya que pensaron prácticamente lo mismo. Se dieron un simple beso para consolidar la declaración que se habían hecho mutuamente, solo bastaba eso por ahora, mas adelante quizás llevarían la relación a otro nivel. Suspiraron y volvieron a reír al mirarse al rostro ya que ambas estaban algo sonrojadas y se veían como adolescentes enamoradas.