Cap. 23: “Problemas” parte IV
Llevaba ya una semana así, sin despertar ni nada, a Tony ya no le preocupa el desvelarse o el hecho de siquiera de arreglarse como lo hacia a diario. Lo único que quería era estar al lado de Steve y no separarse de el, sabia que despertaría tarde o temprano y quería estar a su lado cuando lo hiciera.
Cada vez que lo pateaba el bebe tomaba la mano del rubio y la ponía en su vientre, tratando de ver si aquello lo hacia despertar aunque sea si lo estimulaba un poco. La mayoría estaba preocupado por el estado del castaño, cada día se le veía un poco mas cansado que el anterior, solo comía lo suficiente y casi no dormía.
—Vamos Steve…yo se que vas a despertar—dijo nuevamente Tony tomándole la mano al rubio—Se que vamos a criar a nuestro hijo juntos
Decía siempre lo mismo cada vez que estaba con el, sabia dentro de si que si seguía insistiendo el rubio despertaría. Nuevamente una pequeña patadita del parte del bebe hizo que pusiera la mano de Steve en su vientre, incluso el bebe parecía percibir que el rubio aun no despertaba. Sintió como Steve movía un poco la mano, creyó que estaba soñando, el mismo medico le había dicho que era muy poco probable que el rubio despertara aun.
Aunque nuevamente sintió como Steve movía sus dedos, lo primero que hizo fue decir su nombre para ver si es que el soldado había despertado. Al ver que no hacia nada soltó un suspiro, como siempre se había adelantado a los sucesos, se sentía algo estupido por haber pensado que aquello le indicaba que Steve había reaccionado. De pronto vio como el rubio abría pesadamente los ojos, mientras emitía un pequeño quejido, seguramente ahora venia a reaccionar del golpe que se había dado en la cabeza.
— ¡Capi!—grito alegre Tony abrazándolo— ¡Pensé que no despertarías! ¡Pensé que no volvería a poder estar junto a ti!
— ¿De que hablas?... ¿Quien eres tu?—pregunto extrañado el soldado apartando al genio-millonario— ¿Dónde estoy?
—Jaja…que risa Capi-paleta—el castaño pensó que era una simple broma que le estaba haciendo Steve—Mas vale que llame al doctor para que te vea, después regresaremos a la mans-.
—Es enserio… ¿Quién eres?—volvió a preguntar Steve mirando extrañado a Tony— ¿Dónde estoy?
—Capi, soy yo, Tony… ¿Acaso no lo recuerdas?—contesto el castaño mientras apretaba el botón de la enfermera— ¿Esta de broma acaso?
—No conozco a ningún Tony…Enserio ¿Dónde estamos? ¿Ya no estamos en guerra?—realmente se encontraba muy desorientado, no sabia donde estaba
— ¿En guerra?...Espera ¿En que año estamos?—el castaño temía la respuesta que estaba por darle el rubio, realmente no quería pensar que…
—1945…supongo—dijo más que confundido Steve viendo cada detalle de la habitación
—Ay no…No, no…—se dejo caer en la silla que estaba detrás de el mirando con los ojos acuosos
Sintió como la puerta de la habitación se abría y entraba la enfermera junto con el medico, el cual revisaba algunos papeles. Hizo que Tony saliera del lugar, el cual se movió con semblante abatido y tratando de caminar lo más bien que podía, realmente eso era una pesadilla.
Miro vagamente el reloj que estaba en la pared, no sentía ánimos de nada, realmente si pasaba lo que recién había visto todo se le iba a venir abajo. Espero pacientemente, incluso aprovecho llamar a la mansión para que siquiera alguien le hiciera compañía, no quería estar solo, realmente no quería afrontar aquello solo.
Pasaron lentamente los minutos hasta que llego Loki, sabia que el podría siquiera apoyarlo ya que siempre se entendían perfectamente. El azabache lo miro de pie a cabeza, realmente algo grave había pasado para estar en esa condición, abatido y con la mirada acuosa, concentrándose en mirar un punto fijo tratando de ignorar lo de su alrededor.
—Tony ¿Qué paso?—pregunto el dios del engaño ganándose enfrente del castaño
—No se…realmente no lo se—contesto con voz abatida Tony
— ¿Como esta Steve? Dijiste que había despertado—Loki trataba de saber que era lo que pasaba ya que el genio-millonario tenía la mirada ida, como si quisiera que todo fuera una mentira
—Si…p-pero el…—no podía, realmente no quería decirlo el castaño, parecía que si siquiera lo mencionaba iba a ser real
Enseguida el medico salio de dentro de la habitación con una mirada seria y algo preocupada, señal de que había algo que estaba mal. Loki solo miro en silencio mientras el doctor explicaba que Steve recordaba solo lo que había vivido antes de estar congelado, que no recordaba a nadie que había conocido ahora. Tony negaba en su cabeza una y otra vez mientras se cubría los ojos con ambas manos dejando escapar lágrimas de tristeza y rabia.
No podía soportar eso, no podía siquiera imaginar el que Steve no lo recordara ni a el ni al bebe, no quería creerlo simplemente era una pesadilla, una horrible pesadilla. Loki lo tuvo que sostener cuando el medico finalizo de hablar, estaba pálido y su cuerpo tiritaba ligeramente, no era para menos ya que las palabras del doctor prácticamente fueron que eran muy bajas las probabilidades de que Steve recuerde por completo.
Cuando finalmente entraron nuevamente a la habitación a ver a Steve, este miraba por la ventana el paisaje. Parecía como si esa vez asimilara todo rápidamente pero a la vez no, observaba cada cosa que podía ver por la ventana, en cuanto sintió los pasos en la habitación se volteo a ver a ambos hombres. Observo a Tony y como este se tocaba sutilmente el vientre algo abultado y como Loki le ponía una mano en el hombro como si quisiera darle apoyo, o eso es lo que pensó el rubio.
— ¿Tu de nuevo?...—dijo Steve observando como el castaño se le acercaba
— ¿Realmente no me recuerdas?—pregunto algo dolido Tony sentándose en la cama
—No te conozco, te lo vuelvo a repetir
—Disculpa si interrumpo…Steve, soy Loki—intervino el azabache mirando al soldado—No recuerdas quien soy ¿Verdad?
—Insisto, no conozco a nadie aquí…No se ni siquiera como es que estoy en el siglo XXI—contesto el aludido algo cansado de esas preguntas
— ¿Qué recuerdas?
—Que pilotaba un avión que se estaba a punto de estrellar en el océano
—V-vámonos…Loki, por favor…quiero irme—pidió Tony sintiéndose peor de lo que estaba
— ¿Estas seguro?—pregunto el ex-hechicero viendo como el castaño se levantaba
—Si…El…no me recuerda…—dijo el genio-millonario levantándose costosamente
—Esta bien…
—Dos semanas después—
Si bien Steve aun no recordaba nada, se había ido a vivir a la mansión sin dudarlo mucho, por alguna razón aquellas personas le daban confianza. Tony no sonreía, solo trataba de ver cada día si es que Steve siquiera podía recordarlo sin resultado alguno, el rubio solo parecía alejarse cada día mas de el. No se permitía el llorar por eso, sabia que seria inevitable por culpa de la perdida de la memoria de Steve.
Comía solo por insistencia de los demás, ya que no tenia ni siquiera interés en ello, el sentir las patadas del bebe solo hacían que sintiera mas presión sobre el. Sentía como si en cualquier momento colapsaría, estaba también acercándose la fecha en que el bebe tenia que nacer, incluso solo quedaban unos días pero ni su mente ni su cuerpo soportaban tanto.
Al levantarse para ir al comedor como siempre sintió como si todo se le movía para luego caer desmayado al suelo. Se sentía mal, quería pedir ayuda pero la voz no le salía, lentamente cerraba los ojos esperando a que alguien supiera que necesitaba ayuda, que solo quería que naciera su pequeño hijo.
—Ey…Stark, ya es hora de que…—ese era Steve, el cual no alcanzo a terminar la frase al ver al castaño en el suelo— ¡¿Stark?!...Ey ¿Qué te pasa?
Lo tomo entre sus brazos para salir de la habitación y pedir ayuda a Banner o al que pudiera siquiera saber que le estaba pasando a Tony. Interiormente se sentía demasiado preocupado por el castaño, le parecía que interiormente lo conocía, aunque en si había conocido a su padre. En esas dos semanas que paso junto a ellos había logrado siquiera conocerlo un poco, y a pesar de que se parecía a Howard no era igual o eso le parecía de momento.
Steve acerco su mano al vientre de Tony, sintió una pequeña patadita lo cual hizo que sintiera un calor en el pecho, algo le vino a la mente, sintió un pequeño dolor de cabeza al recordar una imagen de el y Tony compartiendo un beso. Sacudió la cabeza y pensó que simplemente alucinaba, tenia que conseguir ayuda para el castaño y no podía distraerse.