Era un día común y corriente en la vida de nuestros protagonistas, Wolfram por su parte, entrenaba con sus guardias, tratando de sacar un poco de tensión de los hechos ocurridos con anterioridad y Yuri era esclavizado literalmente por Gwendal que no lo dejaba en paz con la firma de los papeles y con la lectura de documentos.
-No es justo- se repetia mentalmente el moreno, ya que hace unos días estaba tan cerca, tan pero tan cerca de...
–Heika no se distraiga- esa era la fuerte voz de Gwendal, que reprimia hasta sus pensamientos
–A este niño no lo dejare acercarse jamas a mi hermanito- esos eran los malisiosos pensamientos del mayor.
En ese momento Gunter llega completamente sobresaltado con una carta recibida de los limites del reino, donde pedían con suma urgencia a Gwendal
–Gwendal, te necesitan las fuerzas de Conrad, al parecer hay demaciados problemas y sus hombres no son suficientes- noticia que no le sorprendia para nada al moreno, ya que hace dos días exactamente había mandado una carta a su padrino para que lo ayudara para poder tener un respiro del general.
–Parece que es urgente, es mejor que vaya lo mas pronto posible- dijo el monarca de los demonios, con suma seriedad que ambos personajes presentes vieron por un segundo que su rey ya estaba madurando en todo lo relacionado con el reino
–Esta bien Heika, partire inmediatamente, no esta de mas encargarle todos los asuntos del reino- dijo al instante que se iba de la habitación
–También regresare lo mas pronto posible- sale al fin de la habitación y Yuri puerde respirar mas tranquilamente y estirar un poco los brazos, primero terminaría la papelería que tenía en el escritorio y luego buscaría a ese demonio rubio con el que llevaba ya cuatro años, ocho meses, dos semanas y tres días de compromiso formal con él, al darse cuenta el como tenia contado los días junto a ese hermoso rubio lo hizo sonreir.
En ese presiso instante en los patios del castillo –Estan marchando demasiado lento- esa era la hermosa pero estricta voz del rubio, que se encontraba tenso y confuso, hace ya cuatro años que Yuri había hecho formal el compromiso, pero los acontecimientos de ese día daban a entender que era un acuerdo para mantener la unidad del reino, ya que muchos de los lideres en ese entonces todavian desconfiaban del nuevo maou, empezando con el hecho que no era un mazoku completamente puro y segundo porque los rumores del compromiso accidental, hacían ver que Yuri estaba tomando demasiado a la ligera el puesto, así que Gwendal, Conrad y Gunter le aconsejaron que hiciera una fiesta para hacer formal el compromiso delante de todos los lidres, ya que esa acción, no solo detendría los rumores, también indicaría que todas sus acciones son formales y mostrar responsabilidad de todo acto
–Descansen, por ahora terminamos- los soldados suspiraron cansados, pero mantuvieron la compostura, ya que debían reconocer, que aquel rubio mazoku de fuego, era hermoso, pero también era estricto y con el mas minimo error les costaría mucha de su integridad física.
El rubio camino hacia su habitación, entro y se tiro a aquella gran cama que hace mucho no había tocado, no podía creer que ya iba para la segunda semana de dormir en su habitación por mandato de Gwendal, el respetaba mucho a su hermano mayor, pero la decisión le parecio injusta, ya que para el no existía motivo alguno del porque debían de dormir separados
–Y ya nos entendíamos mejor- susurro, y sus mejillas se sonrojaron, ya que desde hace un tiempo atrás, Yuri era mas cariñoso con el, lo tomaba de la mano en publico, lo besaba, le abrazaba y bueno, hacían todo lo que dos prometidos debían de hacer, aunque al ver que Yuri no había renegado la decisión de Gwendal, su mente empezo a imaginar, que el solo lo estaba utlizando como herramienta, ya que delante de los lideres eran prometidos oficiales y bueno tenia que comportarse como tal.
–Demonios- grito y mejor salio de su habitación, estar encerrado solo lo hacia pensar en tonterías, el estaba seguro que Yuri lo quería, solo que aún era muy rápido como para pedirle que se casaran
–Yuri- el nombre de su amado, porque era verdad, el se había enamorado de ese debilucho, talvez no fue a primera vista ya que cuando lo conocio tenia una mala impresión de ese chico, pero al tratarlo al ver como gobernaba y lo bueno que era con todos, empezó a ganarse su corazón, al extremo de que estaba completamente, locamente enamorado de su debilucho.
Sus pies lo llevaron hasta una de las colinas cercanas del castillo, no estaba lejos, pero si estaba apartado de todos, una sonrisa sincera acompañado de un pequeño y fugaz rubor en sus mejillas, le recordaron que en ese lugar había sido su primer beso, es beso que termino de hundirlo, de enamorarlo, de todo –henakocho- se dijo para si, mientras acariciaba sus labios.
Flash Back
Un rubio furioso y con lagrimas en los ojos se encontraba sentado en esa colina, tenia abrazadas sus rodillas y su rostro escondido entre ellas, no quería que nadie se enterara de que el estaba llorando, su corazón le dolia, más al recordar la sonrisa de esa mujer
–Yuri idiota, porque a todos los tratas mejor que a mi- sus lagrimas aun surcaban su fino rostro, estaba furioso ya que su supuesto prometido coqueteaba descaradamente frente a el pero aquel comentario lo destroso
–Se muy bien que no quieres casarte conmigo, pero porque decirlo frente a tantos- su pecho dolia mucho y más ya que estaba seguro que su prometido aunque lo vio salir de la fiesta, no lo seguiría ya que estaba con esa mujer.
En la fiesta se podía ver un moreno, con la cara de molesta al limitie, ya que no podía ver en ningún lado a su rubio prometido, vio que salio y que casi al instante, aquel lord no se que, de las tierras de no se donde, que estaba acosando literalmente a su prometido en el baile y que Wolfram no se lo había quitado de encima para nada, se retiro con la escusa de que tenia que partir lo mas pronto posible a otras tierras
–Majestad Yuri, es usted muy gracioso y mire que su prometido no esta para acompañarlo- la chica que estaba junto a el, la sobrina perdida de uno de los diez nobles, una chica de estatura mediana, pero con un cuerpo sumamente desarrollado, pelirroja, con ojos verdes y un vestido tan escotado, que podía competir por mucho con el traje atrevido de su suegra
–Sabe me gustaría que me enseñara los alrededores, estoy segura que podemos divertirnos un poco mas, que en esta fiesta- sin mensionar que andaba de resbalosa con el, toda la fiesta, pero como este era el baile de la presentación a sociedad de la chica, no podía despegarsela tan rápido
–Creo que es prudente que nos quedemos en la fiesta, no queremos malos entendidos- y como siempre cortésmente el rechazaba todas las ofertas de la chica, suspiro por una ulitma vez, estaba dico, su rubio no volveria, solo esperaba que no estuviera a solas divirtiendoce en los jardines, tal como esta chica quería divertirse
–Escuchaste, lo que le dijo su majestad a Lady Noel- un grupo de chicas estaban hablando casi junto a el
–Si y lo dijo tan fríamente, sin importarle que su prometido estaba a su lado- decía otra
–Yo acabo de llegar que es lo que sucedió- una ultima chica terminaba con la conversación
–Cuando Lady Noel, le pregunto sobre los planes de matrimonio de los dos monarcas, su majestad Yuri dijo que no tenia ningún plan de matrimonio, pero que si tuviera una chica tan linda como ella, que no lo dudaría dos veces- la ultima chica casi grita
–y lo dijo frente a su majestad Wolfram- decía con cara de aflixión
–Si, es por eso que no lo miras en la fiesta, después de ese comentario y varias bromas que dijeron, el se fue- decía la mujer, dándose aire con un gran abanico que llevaba
–pero también Lord Joshua, de las tierras bajas, se retiró a la partida del príncipe Wolfram- una chica con una gran sisaña en cada plabra hablaba
–También me entere que Lord Joshua, ah robado a muchos de los prometidos de conocidos y no tan conocidos, puede que haya quedado prendado ante la belleza del príncipe- después del comentario las tres empezaron a reir y seguían hechando leña al fuego, ya imaginando como seria la huida de ellos dos.
Pero el no se dejaría bajar a su novio y menos por un tipo que gusta de tener aventuras con cualquier personas –si me permite Lady Noel, necesito solucionar un asunto de importancia- le hizo una reverencia formal y se retiro, sin importarle cuanta escusa la chica le daba para que no se fuera, en eso camino por los jardines, encontrandoce a ese Lord, sobre una persona y su sangre se le subio completamente, estaba furioso
–Wolfram- grito y el lord se levanto palido al ver al Maou en persona
–Su majestad- le decía con temor y la persona que estaba bajo el, temblaba
–Disculpe el atrevimiento, déjeme presentarle a mi prometido Armand- el Lord ayudo a levantar a aquel chico de tez blanca, cabello y ojos café
–Es un honor, conocerlo- aquel joven daba mil y una reverencia con las mejillas sonrojadas
–Un placer conocerlo- su voz sonaba molesta pero tranquila, ya que no era su niño –Deberian tener cuidado en escoger los lugares que utilizaran para sus arranques de amor- se retiró Yuri en su estado Maou y camino por un tiempo mas en los alrededores del castillo
–Donde te has metido- la verdad que esas palabras salieron en un propio arranque de celos ya que Wolfran elogiaba la manera de bailar de Lord Joshua
–Talvez- en ese momento recordó aquella colina que hace tiempo Wolfram le mostro, diciendo que si quería algún día pensar en algo importante llegara a ese lugar, que es completamente pacifico.
Yuri caminaba con la esperanza de que su niño rubio se encontrara en ese lugar y cuando vio la silueta de un bulto en aquella colina, sus esperanzas se hicieron mayores
–Wolfram- le grito desde donde estaba y aquella silueta se paró, mostrando un gracioso y delicado cuerpo que a pesar de que los años pasaran, no se miraba cambio alguno
–Que bien que te encuentras aquí- llego corriendo hasta donde se encontraba
–te estuve buscando, pensé en un momento que estabas con Lord Joshua, ya que salieron casi juntos- Wolfram que permanecia callado solo se limitaba a sonreírle, casi falsamente
–No veo problema con eso, puedes utilizar de escusa este incidente para romper el compromiso, ya que tienes sospechas de infidelidad- las palabras del rubio eran frías pero unas pequeñas lagrimas delataban lo que le dolía decirlas
–Que demonios estas diciendo- Yuri se había enfadado, acaso no estaba conforme con tenerlo de prometido, es que acaso al formalizar su relación no estaba totalmente claro lo que sentía
–Solo digo que así estaras disponible para cuanta chica quiera de tu compañía y yo estare disponible, a cuanto galán se me acerque- el príncipe al decir eso ya no podía contener los sollozos y se dio la vuelta para que no observara su rostro, para que no observara la tristeza que sentía, para no mostrarse débil, para que no se diera cuenta de cuanto lo amaba, pero lo único que pudo sentir en ese momento fue a Yuri jalarlo de un brazo para que se volteara
–No bromees con ese tipo de cosas, dime donde esta tu orgullo, o es que acaso no sientes nada por mi, que ya ni celarme quieres- terminando sus palabras, vio los ojos cristalinos de su niño, las lagrimas que recorrían unas sonrojadas mejillas, unos cabellos ligeramente alborotados, sus labios entreabiertos, mostrando en todo su esplendor lo suave y rojos que eran, todo eso acompañado con la luz de la luna
–Yuri, yo no es que no sienta – Wolfram no podía articular palabras, ya que al ver a un moreno serio, las facciones tan varoniles, aquel cuerpo que gracias a los entrenamientos era fuerte y aquel aroma propio de su prometido
–Wolfram- su nombre se perdió en aquel beso que ambos deceaban en ese instante, sus labios algo torpes se tocaban, se rozaban, se degustaban, Wolfram aun con un poco de conciencia de que estaban discutiendo quiso safarse del beso, pero los fuertes brazos de Yuri lo tomaron por la cintura y lo apegaron más a su cuerpo, al sentir la protección y el calor de ese abrazo, junto con el beso, termino cediendo a lo que su corazón dictaba y lo abrazo por el cuello, el beso duro unos segundos, que para ambos pudieron ser horas, luego se separaron y solo podían verse a los ojos
–Te hago responsable de esto- antes que Wolfram dijera palabra alguna, lo volvió a besar, con más confianza, sus bocas se buscaban, el sabor de los labios de su niño era tan dulce, tan adictivo
–Yuri ¿Por qué? – Sus ojos buscaban los del moreno
–porqué esto hacen los prometidos y nosotros estamos unidos más allá que en un puro acto para acallar a los políticos- Yuri lo miraba con cariño y acariciaba su mejilla, borrando cada rastro de lágrimas que existieran.
Después de eso, regresaron a la fiesta, se despidieron de los invitados y subieron a su alcoba, se acostaron, pero ya en la cama Yuri lo abrazo y así se quedaron dormidos, los demás días eran normales, aunque Yuri era cada vez más cariñoso.
Fin del Flash back
-Porqué ahora cambiaste- en las últimas semanas Yuri no lo abrazaba o besaba, y ahora dormían separados
–Si me entero, que me estas siendo infiel- sonrío levemente y regreso al castillo para descansar, sin percatarse que a lo lejos se encontraba su amado Yuri observándolo
–Wolfram, esta noche- toco el bolsillo de su pantalón y también se regreso al castillo.
Wolfram cuando quizo entrar a su habitación, se encontró con la sorpresa que su puerta estaba cerrada y con un candado, por lo que busco a su hermano para saber que sucedia y para su segunda sorpresa, su hermano había partido inmediatamente a la frontera que se encuentra a tres días cabalgando sin descansar.
Sin comprender lo que sucedia, busco a su muy querido prometido –A buena hora se le da por desaparecer del castillo- pensando en que debería dormir en otra habitación, ya que por orgullo no dormiría con Yuri a menos que él se lo pidiese, busco otro poco, hasta que una de las sirvientas le dijo que su majestad estaba esperándolo en la alcoba real, por lo que sin titubear camino hasta las habitaciones.
Ya arreglada la habitación, dejando el ambiente apropiado para declarársele como es debido a su príncipe caprichoso, se sentó en la cama y recordaba cada uno de los incidentes que Gwendal considero como inapropiados para la pareja y por lo que los obligo a dormir separados, sin reprochar ya que estaba amenazado en que llevarían a Wolfram a las tierras de su tio, si este se propasaba mas de la cuenta.
Flash Back
Por las ventanas del despacho de Yuri, este se encontraba contemplando como Wolfram utilizaba con gracia la espada, dejando a su escolta casi sin aliento, cada movimiento lo conocía bien, cada línea de su cuerpo, ya que en las noche se tomo la tarea de memorizar cada curva y cada musculo del cuerpo de su amado, a lo cual era una tarea muy difícil, ya que al tratar de quitar aquel camisón rosado siempre recibia una patada o lo tiraba fuera de la cama, pero fue después de otra fiesta que se realizo en el castillo de Sara donde el rubio termino cansadísimo, ya que bailo con Yuri toda la noche, y este no lo solto para nada, no quería que nadie tocara lo que por derecho y ley le pertenecia,
No sabia cuando se volvió tan posesivo, pero si su rubio mazuku lo celaba, el también tenia derecho de hacerlo, esa noche sorpresivamente Wolfram saco una caja roja, pequeña, que era el regalo dado por la mamá de Yuri el día que los visitio, en esa pequeña caja se encontraba un babydoll blanco, casi transparente y wólfram se sonrojo al verlo, ya que jamas había utilizado algo así, pero su suegra le había dicho que haría muy feliz a Yuri si se colocaba ese tipo de ropa y como quería agradar a su prometido, entonces se lo coloco, al moreno casi le da un paro cardiaco al ver al mazoku de fuego en ese conjunto blanco, el cual estaba lleno de listones y encajes, se podía ver claramente cada parte del cuerpo de Wolfram, no solo el corazón se estaba parando, sentía que si se acostaba junto al demonio de fuego, lo violaría.
Trago en seco y camino lentamente hasta la cama, donde estaba un Wolfram, con diminutas ropas, acuclillado en medio de la cama, con las mejillas rojas, diciendo
–Yuri, vamos a la cama juntos- con la voz más sensual que jamas nunca escucho Yuri
–si vamos a la cama Wolfram- dijo casi ronco de la exitacion, a lo que Wolfram abrió los ojos, el jamas le había hablado de esa manera
–Yuri te pasa algo- le preguntaba preocupado ya que el moreno caminaba extraño, y vaya que era de admirar que podía caminar ya que una parte de su anatomía estaba completamente despierta, logrando milagrosamente llegar a la cama y sentándose en la orilla de esta, empezó a desnudarse
–Yuri, tu camisón, aun no lo has sacado – decía Wolfram, mientras se acercaba a gachas hasta Yuri y este por más que quería controlarse, cada movimiento, el aroma y los labios de su niño eran motivos más que suficientes que no permitían que se calmara, a lo que con la camisa desabotonada, se lanzó encima de Wolfram, tomándole las manos por arriba de la cabeza y a punto de besarlo, a tal acción lo que pudo hacer fue solo cerrar fuerte los ojos, tan fuerte que dos lagrimas salieron de sus ojos y casualmente, Gwendal entro a la habitación, observando a un Wolfram llorando y diciendo
–Yuri por favor no- y un Yuri completamente excitado, con la camisa desbotonada, sobre su inocente hermano menor y a punto de besarlo.
Los dos al ver al mayor en la habitación se separaron inmediatamente y a Yuri se le espantaron los ánimos, ya que Gwendal tenía cara de querer matarlo lenta y despiadadamente. Bien ese era el primer accidente, ya que solo tuvieron una charla sobre lo que debían y no debían hacer antes y después del matrimonio.
En un segundo accidente, Yuri se encontraba con Wolfram y Greta en un día de campo cerca de un lago, a lo que su prometido e hija aprovecharon a jugar un poco en el agua, Conrad y Gwendal fueron ya que había unos pequeños enfrentamientos y estaban para hacer guardia, claro está que la guardia de Wolfram también se encontraba presente,
Yuri estaba pensando y viendo a su familia, ya que para el monarca eran eso, su familia, pero el sabia que quería y profundamente a Wolfram, pero si no lo amaba, no quería jugar con los sentimientos del mazoku de fuego, pero tampoco quería perderlo, la verdad es que si tenía varios sentimientos claros para con el mazoku, pero siempre estaba esa inseguridad de casarse o no, suspiro y se retiro un momento para donde estaba la guardia de Wolfram, iba a decirles que podían retirarse ya que no le parecía justo que estuvieran en un día de descanso trabajando, cuando escucho a lo lejos la platica de la escolta
–Su majestad se fue- decía uno
–vaya y se esta perdiendo ver al capitán mojado- dijo otro con claro tono de lujuria
–muchachos, deberiamos acorralarlo en los vestidores, si se ve que necesita un trato amoroso- decía otro
-estas loco, no lo podríamos tocar y seguro nos mata primero antes que podamos tocarlo- suspiraban resignados otros
–sin contar que le debemos lealtad y respeto- otro de ellos les llamaba la atención
–lo sabemos lo sabemos- repitieron al unisono los tres chicos que estaban ya violando con la mirada a Wolfram
–pero no me digan que no han tenido fantasias, tenerlo amarrado a la cama o someterlo hasta que aprenda bien como hacerlo- a ese comentario entro Yuri
–Quienes se creen- decía un furioso Maou
–Majestad- todos quedaron en silencio, prácticamente habían faltado el respeto al maou
–aquí el único que tiene a Wolfram en su cama, para amarrarlo o someterlo soy yo- hablaba a gritos, los cuales escuchaba un furioso hermano mayor detrás de Yuri y por la cara de terror de los soldados de la escolta, sabían que Gwendal estaba enojado
–Heika, tenemos que hablar- al escuchar la voz del general, trago en seco y volteo para afirmar con la cabeza, en esa charla le dijo o mejor dicho le grito que era una enorme falta de respeto hablar de cosas intimas de los prometidos reales y que un comentario más de esa índole, el mismo tomaría cartas en el asunto para separarlos, ya que como su papel de hermano mayor de Wolfram tenía que velar por la integridad de su hermanito, pero eso no basto, si hubo un tercer incidente, claro esta que este había sido un gran mal entendido.
Se encontraban Wolfram y Greta cocinando dulces, por lo que el aroma dulce y delicioso estaba inundando el castillo. Yuri, estando aun en el despacho arreglando los pocos papeles que quedaban, ya que para agradar y bajarle el enojo a Gwendal, estuvo trabajando horas extras por varias semanas, dando como fruto de su esfuerzo que la papelería bajara y mejor aún, tenía tiempo libre para pasear un poco por el castillo
–Tomare un descanso- informo el moreno al general y a su consejero, saliendo del despacho el aroma de las galletas llego a su sentido del olfato.
–Vaya, creo que tengo que ir a supervisar la cocina- a paso rápido llego a la cocina, al abrir la puerta su pequeña hija le salto encima, estaba llena de harina y azúcar
–Papá Yuri, eh cocinado estas galletas para el cumpleaños de mi mejor amiga- le mostro una pequeña canastita con galletas de formas diversas
–Pero antes de ir con ella, tienes que asearte bien o te confundirán a ti también con una galleta- Yuri acaricio los cabellos de su dulce niña
–Si papá, también me pondré mi vestido nuevo- tras esa pequeña charla su hija se retiró, en ese momento Wolfram se le acerco
–Yuri, prueba ersto- le ofrecio una galleta y sin pensarlo dos veces abrió la boca para que le diera de comer
–Espero te gusten- el rubio mazoku sonreirá, al ver como Yuri comenzó a comer la galleta y por el rostro de su amado maou, supo que estaban deliciosas
–Estan buenas – dijo Yurio con la boca llena
–Oye y tus modales, siendo el monarca de esta tierra debes de comportarte mejor- un molesto Rubio, camino al horno para sacar otra bandeja de galletas del gran horno, el cual se miraba muy caliente
–Vamos Wolfram no me regañes, que solo estamos tu y yo- decía completamente despreocupado Yuri
–Eres imposible y lo sabes- Wolfram, se quitaba los guates y los dejaba en la mesa
–Pero es bueno que te gustaran las galletas que cocinamos- se volteó para tomar otra galleta que estaba en la mesa, mientras Yuri lo abrazaba por detrás y le decía al oído –Todo lo que tu hagas o sea tuyo, no solo me gusta, me encanta- para luego morder el lóbulo de su oreja, la reacción del mazoku de fuego fue estremeerse entre los brazos de su amado y un ligero suspiro salió de su boca, el cual hizo sonreir al Maou.
–Me gustaría probarte por completo- con sumo atrevimiento Yuri lamio la mejilla de su prometido, retirando un poco de azúcar que se encontraba allí
–Yuri, sabes que yo soy todo tuyo- tímidamente, hizo sus caderas para atrás, con tal de apegarse más a su amado, pero no se dio cuenta, que el piso estaba sucio de la masa y harina, por lo que resbalo y al tratar de sujetarse de la mesa, toco la bandeja de galletas caliente por lo que grito y lloro ya que se había quemado, claro que le dolia mas el orgullo, ya que el fuego era su elemento; Yuri lo quizó ayudar pero también resbalo pero el si logro quedarse en pie y Wolfram termino agachado en el suelo, con un dedo quemado
–Ponlo en tu boca- fue lo que le dijo el moreno
–No quiero, duele mucho- el mazoku de fuego cuando se lo proponía podía ser tan infantil y caprichoso
–si no lo pones en tu boca, te dolerá más- le regañaba el moreno, acercándose un poco lento, por lo resbaladizo del piso
–Pero eso no me gusta, no quiero- soplaba solo su dedo, tampoco se levantaba, quedando de rodillas
–Wolfram mételo en tu boca de una buena vez- grito Yuri ya estando lo suficientemente cerca y para su buena suerte, Gwendal entra, al escuchar el grito de Yuri, la escena era Wolfran de rodillas frente a Yuri, y este ultimo gritando que se meta algo en la boca, la imaginación del general volo completamente y camino para tomar a Wolfram del brazo y sacarlo, solo dándole una mirada nada bonita a Yuri.
Tras esta serie de acontecimiento, Gwendal hablo con Yuri pidiendo, no exigiendo que antes que se propasara más con su hermano, durmieran separados y que debía de hacerlo a menos que quisiera que mandara a Wolfram a una misión en las tierras de su tio por un largo tiempo. A regañadientes tuvo que aceptar todas las exigencias, con tal que no alejaran a su rubio amado de su lado. Y por esta razón hasta en esos días no podía darle todo el amor que tenia para darle a su niño.
Fin del Flasback.
Por fin, Wolfram tocaba a la puerta y Yuri, vestido con su mejor ropa, entiéndase su uniforme negro, abria para dejar entrar a su rubio
–Tardaste- fue lo único que le dijo
–Pensé que no entraría a tu habitación por un largo tiempo- entro el mazoku, observo con detenimiento la habitación, decorada de flores y con velas en puntos estratégicos, en el ambiente estaba un aroma ligeramente dulce
–Yuri, ¿Por qué tú habitación esta así?- un sonrojado rubio lo miro a los ojos
–Está claro que es por ti- Yuri lo abrazo y lo beso –Todo lo que eh hecho es por ti, pero no puedo estar un segundo más lejos de mi amor- lo volvió a besar y Wolfram respondia uno a uno sus beso, dejando que todo lo que tenia guardado saliera en ese instante, quería que ese tiempo fuera eterno, tener a Yuri completamente cariñoso con él, abrazándolo, besándolo, era un sueño, uno muy bello
–Amor, en la cama esta tu camisón- Yuri lo llevo a la cama, sin dejar de abrazarlo y besarlo, atreviéndose a besar también su cuello
–mmm está bien Yuri- ya pequeños gemidos salían de la boca de Wolfram, al llegar a la cama, observo un camisón de una pieza, transparente completamente
–Esto es muy corto y pequeño, no me quedara- decía con ojos suplicantes, ya que le daba suma vergüenza ese tipo de prendas
–quedara pegado a tu figura, déjame verte como te lo colocas- Yuri tenia planeado hacerlo suyo esa nocha y todas las noches de su vida juntos.
Tras la petición de su prometido, con las manos temblorosas desabrochaba su ropa, no sabia porque estaba tan nervioso, pero la mirada de su amado era diferente, no le asustaba pero su mirada parecía que se lo quería comer
–Tendrás que ayudarme a colocarlo- dijo inocente el rubio
–Con gusto amor- el moreno, ayudo a terminar de desvestirlo
–Eres hermoso- le dijo, mientras besaba su hombro, Wolfram solo tenía puesta esa diminuta ropa interior
–No digas cosas vergonzosas- se sentía tan expuesto frente a su amado
–Solo eh dicho la verdad- paso sus manos por el pecho de su rubio, tocando muy bien la suave piel de su niño
–Yuri- ahogo un gemido y coloco las manos en el pecho del moreno
–tus manos están frias- cerro los ojos, ya que sentía como sus mejillas se sonrojaban fuertemente y también como su cuerpo temblaba a cada caricia del moreno
–Calientame entonces- dijo en tono de doble sentido, colocándole al instante el diminuto camisón que tenia para su niño, el cual se apegaba como una segunda piel y dejaba ver bien los botoncitos de su amado
–Yuri- chillo Wolfram y dio un paso atrás, tropezando con la cama y callendo en esta
–No se me había antojado tanto mi cama, hasta ahora- cada palabra de su moreno y pervertido Yuri, lo hacían sentirse cada vez más y más caliente
–Yo..- completamente sonrojado y apenado, nuevamente en medio de la cama, con ojos suplicantes, sus boca entreabierta, hizo que saliera el lado salvaje del maou, el cuál se lanzo encima y devoró los labios del rubio, sus manos acariciaban cada rincón del cuerpo de su amado
–mmmm mmm Yummm rimmm- apenas podía articular palabra, se dejaba hacer y tocar, sientiendo como su cuerpo se derretia con su amado, lo abrazo por el cuello y abrió sus piernas para que el trabajo de su moreno no fuera tan difícil.
Solto los labios de su amor –Wolf, quiero que esta noche te entregues a mi por completo- bajo sus besos a su cuello y estimulaba con sus manos los pezones rosaditos
–mmmm Yuri, mi cuerpo arde mmmm cálmalo mmmm- el rubio cerraba sus ojos, sintiendo todas aquellas sensaciones nuevas, que lo hacían feliz ya que era con Yuri con quien las estaba experimentado
–lo calmare amor- subio el camisón y quito esa ropa interior que solo estorbaba
–Yuri, no – en un acto reflejo tapo su hombría y miraba a Yuri
–tranquilo amor, no te hare daño- se levanto y delante a un sorprendido y sonrojado Wolfram se desnudo por completo, el rubio poso su mirada al gran y ostentoso miembro de su amado
–Yuuri….- desvio la mirada –es muy grande- dijo casi inaudible, pero el maou se coloco sobre el, y rozo su miembro en las manos que cubrían la hombria del demonio de fuego
–te preparare muy bien, no te preocupes- el maou solo sonreir, al ver cada uno de los gestos tan inocentes de su rubio
–Te amo Yuri, quiero que tu me tomes- dijo sinceramente para luego besarlo suave –no sabes cuan feliz me haces, ya que desde hace mucho yo te amo, loca y perdidamente, solo que no sabía cómo declararme ante ti- lo beso y retiro las manos de su amado, para rozar sus miembros directamente, lo cual provoco que los roncos y sonoros gemidos del rubio aparecieran
–te casarías conmigo- dijo sobre sus labios, teniendo como respuesta una afirmación entre gemidos y un beso, un poco subido de tono por la excitación, seguido de eso, Yuri empezó a besar el cuello de amado y bajo hasta su pecho, mordiendo sus pezones por sobre aquel camisón
–mmmm mmmm- eran los únicos sonidos que podían salir de la boca de su niño, bajo más y empezó a lamer el miembro de Wolf, como si fuera un dulce
–veo que estas muy emocionado amor- después de ese comentario succiono con fuerza el miembro de su amado
–no Yuri no, allí no – decía entre fuertes gemidos y tomándolo del cabello para alejarlo, pero al sentir la boca en su miembro, arqueo la espalda y sus caderas empezaron a moverse solas
–mmmm Yuri, mmm no aguanto mmmm- prediciendo que su amado, no tendría gran resistencia, hizo los movimientos lentos, lo cual provoco que las caderas de su niño aumentaran de velocidad, aprovechando sus movimientos, empezó a penetrar con sus dedos la entrada del demonio de fuego, provocando un grito de dolor
–Duele, duele mucho- lloraba, pero era una mezcla tan rara, se sentía tan bien, su cuerpo quemaba y dolía, Yuri por su parte aumentaba el movimiento de su boca, logro penetrarlo con tres dedos, y en ese instante Wolf exploto en su boca, tragando todo aquella dulce semilla
–mmmm delicioso- lamio nuevamente su miembro para limpiarlo por completo
–ahora me toca a mí- levanto un poco mas las caderas de su niño y empezó a lamer su entrada para lubricarla mejor
–Ahhhh no Yuri ahhh eso no es correcto ahhh- cada vez su cuerpo estaba más caliente
–Si no hago esto, te dolerá mucho- se levantó y acomodo entre las piernas de su amado rubio, dejando que la punta de su miembro roce con intensidad su entrada
–Yuri, Yuri entra entra- suplicaba su niño, si ya no soportare sin estar dentro tuyo
–En un movimiento sertéro entro en Wolf, el cual se arqueo, dejando ver cuan flexible era su cuerpo, aprovechando esto, Yuri mordio y jalo uno de sus pezones
–estas adentro mmmm muy adentro- sin pensarlo dos veces, empezó a moverse lento pero fuerte dentro de su niño
–mmmm estrecho mmm muy estrecho mmmmm- su miembro calzaba perfectamente dentro de su niño y se sentía tan feliz, tan completo asi
–Mas Yuri más- gritaba su niño. Mantuvieron el ritmo de su cuerpo y ambos llegaron al extasis, se buscaban sus bocas, sus cuerpos, todo ellos se buscaban.
Esa noche no salieron de su cuarto, probaron cuanto su imaginación diera y una que otra perversión del maou y de Yuri, ya que desde hace mucho se dieron cuenta que ambos tenían en común el gran amor y deseo por el rubio y ambos tenían planeado esa noche y ambos se declaron y disfrutaron del cuerpo de su demonio.
En otras de las habitaciones del castillo, se encontraba un pelilia boca abajo cubierto con las sabanas y acostado junto a un general bastante enojado
-¿No iras a ver lo que estan haciendo?- pregunto mientras bostezaba el pelilia
-estan haciendo, lo mismo que nosotros hacemos siempre que estamos solos- solto sin vergüenza el general
-Bueno, almenos ya sabes que en dos semanas se casan- rio el pelilia, ya que la madre de su amada ya habia confirmado que en dos semanas se casaban y por ley, el gobernante de los demonios podia consumar el matrimonio
-creo que Conrad fue quien me ayudo a comprender que ya no son unos niños- suspiro con un poco de desanimo el general
-ademas, me recordo que nosotros tuvimos muchas travesuras antes de oficializar nuestra relacion- el general abrazo mas fuertemente a su pelila
-por ahora les dare un poco de libertad- dijo en un pequeño susurro -pero no dejare de vigilarlos- despues de esa pequeña charla se besaron y consumaron su amor por un largo tiempo, ya que su regreso estaba programado en tres dias y tenia que aprovechar el tiempo que habia perdido con su novio por estar cuidando a dos niños con las hormonas al tope.