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Do you remember? por Namae_Janai

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Notas del fanfic:

Hola! Jeje bueno esto es raro, nunca lo hice solita T_T y tengo mucho miedo. Pero daré mi mejor esfuerzo para que todo lo que escribí sirva de algo.

Este fic es para Naoko-chan por cumplir 15 añitos, si señoras y señores la chica se convirtió en una señorita vieja XD, aunque lo tenia planeado para el día de ayer en la madrugada no lo termine por perezosa =_=, en fin que mas puedo decir saaaa.

Ah si! Se supone que es un one-shot pero incoherente 0_= y Adrisa me ayudo cuando tuve un bloqueo y no pude continuar, ¡¡muchas gracias!! *-*

Gracias por leer la tonteria que puse XD.

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OMEDETTO OTANJOBI DESU!! (No me canso de decirlo XP)

Notas del capitulo:

Nada mas que decir que los personajes de D.Gray-Man pertencen exclusivamente a Katsura Hoshino-sama *0*.

Caminaba por las oscuras calles de Japón, a la vez que miraba sin querer a las parejas que se dirigían a un lugar más abrigado, sin embargo el iba hacia otro tipo de ambiente uno que alguna vez le había brindado un calor más grande del que nunca tendría. Iba por las sombras para que nadie lo reconociera, no quería que arruinaran ese momento de paz y tranquilidad que tenia, los pasos que daba eran automáticos; casi siempre iba a ese lugar y esta no era la excepción desde que el desapareció.

- “Si te dijera como me siento. ¿Acaso serviría de algo?” – Medito detenidamente lo que eso significaba a la par que negaba suavemente con la cabeza – “¿Hay alguna forma de revertir el pasado y el daño que nos hicimos?” – Se respondió mientras una lágrima escapaba de sus ojos. Miro por última vez la calle desolada para desaparecer por las puertas de una inmensa mansión que se mostraba imponente ante los intrusos, pero para él no era más que otro lugar donde conseguiría distracción. – “¿Por qué lo hago?” – Agrego otra interrogante a la inmensurable lista de cosas por resolver.

Abrió las puertas encontrando la sala llena de luces y adornos de festividad navideña; eso lo dejo atónito. ¿Cómo era posible que estén semejantes adornos si hasta hace unas semanas atras el lugar estaba desolado? Contemplo como sirvientes iban y venían colocando las decoraciones, limpiaban y arreglaban la mesa para el gran día. Uno de ellos, Jhonnny, le saludo mientras corría con un pastel en la mano, recordó que para su cumpleaños le prometió que le prepararía un enorme pastel demostrando todo su afecto. Trato de acercársele pero sintió un ligero espasmo en todo el cuerpo que le hizo tambalearse y caer de lleno en el suelo. Se toco la cabeza para sentir extraños mareos evitando que lograra pararse. Trato de salir de ahí, se sentía mal y no tenía ganas para lidiar con algún familiar de su ex pareja.

- “Sabes si también decoraremos la segunda planta”.

- “No lo creo, tenemos órdenes de no acercarnos a ese lugar, dicen que trae malos recuerdos a quien ingrese en el.” – Conversaban dos sirvientas encargadas de la decoración de la mesa. Sin embargo sus voces fueron opacadas por otra persona.

- ¿Disculpa te encuentras bien? – Escucho decir a un joven parado a su costado, este se agacho para tenderle la mano, pero la rechazo bruscamente asustado de su presencia – Eh, ¿te hice daño o algo por el estilo? – agrego al notar su incomodidad.

- Si, no quiero decir… me encuentro bien gracias – respondió ocultando su mirada con el flequillo tratando de salir rápidamente mas vio como este obstruía cualquier intento de escape. Al momento de alzar la vista una sonrisa cálida le recibió recordándole irremediablemente a la persona que le cambio la vida.

- ¿Te lastimaste? – interrogo nuevamente al verlo en silencio durante un largo momento.

- No, estoy bien gracias – respondió volviendo a ocultar su mirada con el flequillo. Quería preguntarle qué sucedía, pero entonces la piel se le puso de gallina al oír otra interrogante.

- Eh, Dime ¿acaso te invitaron a la fiesta? – Observo como el joven temblaba ligeramente. Y se percato de que la puerta estaba abierta; con una señal de su mano ordeno cerrarla, pensando que sentía frío, decidió conducir  al peliblanco por salones hasta las habitaciones para darle una nueva muda de ropa, ya que las que traía estaban sucias y mojadas. Lo extraño de todo era que no replicaba ni nada por el estilo, más bien le daba la sensación de que conocía ese lugar perfectamente.

Llegaron al cuarto designado para los invitados: era mediano con una cama matrimonial, dos lámparas de noche, un ropero inmenso, y una puerta que daba al baño. Se notaba a leguas que todo lo que ahí había era de un lujo innecesario. Le guio dentro mostrándole la nueva ropa que usaría.

- Toma – dijo con una cálida sonrisa mientras salía del cuarto para darle privacidad. En cuanto salió, el peliblanco sintió una fuerte opresión en el pecho y se permitió llorar ya que no lo hacía desde que su amor había desaparecido ya que todo a su alrededor le recordaba a él.

- Por cierro no me dijiste tu nombre – Dijo como tratando de cambiar el ambiente entre ellos de tenso a amigable. – A que grosero de mi parte, yo me llamo Alma, Alma Karma  un gusto eh…

- Allen, Allen Walker e igualmente es un gusto para mí – respondió al saludo cortésmente pero con un fuerte rencor en su interior. Sintió los celos abrirse paso en su corazón, trato de controlarse sin éxito; para apaciguar y distraer sus macabros pensamientos decidió cambiarse de ropa por otras más limpias. Lo que le había dado era un traje de color negro con una corbata roja, se sintió extraño al ponérselo pero batallo un poco con la corbata era la primera vez que usaba una y no sabía cómo colocársela.

- ¿Estás listo? – Pregunto al notar el paso del tiempo sin que su acompañante saliera de cambiarse. – ¿Necesitas ayuda con la corbata? – Pregunto pero más bien afirmo sabiendo de sobra que era por lo que muchos hombres se demoraban con esa vestimenta. Más no recibió respuesta, preocupado decidió entrar para averiguar el porqué de su tardanza. – Voy a entrar – aviso antes de abrir la puerta, barrio toda la habitación con la vista pero no lo encontró, camino inseguro hasta la puerta del baño tocando dos veces antes de decidirse abrirla, ingreso intranquilo percibiendo una sombra pasar rápidamente detrás suyo; al momento de la aparición sintió un dolor recorrerle la espalda, cayó al suelo sin poder mover sus extremidades, el joven al que ayudo lo apuntaba con un hacha directamente a su cuello dispuesto a cercenársela, pero antes de ser llevado por la muerte, una sonrisa macabra adornaba el rostro de su asesino y este se despidió con unas extrañas palabras : “Que tengas una mejor suerte, la próxima”.

Rio desquiciadamente al ver como la sangre brotaba a gorgoteos del cuello de su víctima, tiro el arma homicida y contemplo su obra maestra, no obstante lamentaba el no poder apreciarla como era debido porque los sirvientes estaban subiendo al oír extraños sonidos provenir de la habitación en donde se encontraba, salió de la habitación;  y corrió por todo el pasillo buscando una puerta que le librara del destino que tendría si no escapaba, para su buena suerte encontró una pistola, disparo a quemarropa a los primeros sirvientes los cuales gritaron de dolor mientras que a algunos les cayó en los ojos o piernas, impidiendo ver al genocida más buscado en ese entonces. Doblo por algunos pasillos ocasionando que su orientación se debilitara saliendo de la primera planta y pasando a la segunda la cual era adornada por un inmenso jardín. Sabiendo que estaba lo suficiente lejos como para que lo pudieran encontrar en no menos de 2 horas.

Encontró una vieja puerta más alejada de los demás la cual era de una madera carcomida notándosele el paso de los años. Entro sin pensarlo y la cerró lentamente para que no pudieran oír el rechinar de sus bisagras. Busco a tientas algún interruptor mas no lo encontró pero si logro divisar una vela gracias a la débil luz de la luna que se colaba por las rendijas de la ventana; busco en sus bolsillos algún encendedor que aun funcionara, después de hallarlo procedió a encender la  vela. Observo el lugar notando el contraste entre los dormitorios de las dos plantas; la distribución de los muebles eran los mismos no obstante la calidad dejaba mucho que desear. Se paseo lentamente por la habitación contemplando como a cada paso que daba el polvo se levantaba, paso el dedo por la mesa de noche y quedo su huella fuertemente marcada. Estuvo un buen rato sumido en sus pensamientos cuando de pronto sintió como lo tomaban de la cintura y lo atraían hacia un cuerpo extraño, asustado trato de zafarse pero una voz varonil susurro en su oído unas palabras que no esperaba volver a escuchar en su vida.

- ¿Que hace un gatito curioso en este lugar? -  susurro lentamente a la par que el abrazo aumentaba de intensidad. La respiración del hablante chocaba con su lóbulo y le producía ligeros espasmos.

- Aah, yoo… estaba… - pero no pudo proseguir al sentir un frio beso en su cuello, eso lo dejo conmocionado, el cambio de temperatura solo hacía que su respiración se entrecortara.

- ¿Acaso no sabes tocar antes de entrar a una casa ajena? – Pregunto seductoramente mientras lentamente lo conducía hacia la cama del lugar. El menor sentía como si mil mariposas revolotearan en su estomago y se dejo hacer. El mayor aun no revelaba su identidad así que decidió verlo en la cama pero sus ojos fueron cubiertos por una venda mientras una dulce voz lo incitaba a no sentir miedo. Estando en la cama prosiguió su labor recorriendo lentamente su cuerpo aumentando la agonía de saber que sucedería después.

Al ver que respondía satisfactoriamente a sus caricias decidió dar un paso mayor, se acerco entre titubeos hacia sus labios los cuales se encontraban entreabiertos, obligándole a perder el poco autocontrol que le quedaba. Comenzó con un roce de labios mas no pudo resistir la tentación de por fin tenerlo a su merced después de tanto tiempo. La reacción de su acompañante era más que sublime con ligeros espasmos por no saber cómo continuar se dejo hacer por el más experimentado. Fue un beso cargado de muchos sentimientos que se a galopaban por la pasión que era desbordada por sus cuerpos. Siguieron en esa posición por un largo rato pero la necesidad de respirar fue más larga lo que los obligo a separase para obtener aquello que les permitiría seguir viviendo.

Las mejillas del peliblanco se encontraban rojas cual tomate, lo que le hacía ver muy tierno y adorable; más sintió una opresión en su pecho al ver como lágrimas salían sin control de la venda que cubría sus plomos ojos. Su llanto era descontrolado y desesperado.

Cuando estaba a punto de preguntarle el origen de su llanto este le respondió como si sintiera la necesidad de explicarse.

- Sabes…  Ahora mismo estoy traicionando a la persona que mas ame, amo y amare en el mundo. – Un ligero hipo hizo que detuviera su explicación. – Pero no se qué hacer, el…. – Se demoro en decir las siguientes palabras porque abrirían una herida que aun no sanaba. – Me abandono luego de jurarme amor eterno y aunque suene estúpido yo ya sabía que algo como esto sucedería. – No pudo continuar porque el llanto se hizo más fuerte obligándole a sentarse para no ahogarse con sus lágrimas.

El mayor lo contemplo durante unos minutos sin saber si contestarle o no, pero al ver que su corazón se destruía a cada lágrima que salía de el, decidió hacer algo que lo condenaría.

Sin previo aviso lo abrazo, ignorando los intentos del menor por escapar pero al ver que no podía ganarle en fuerza lloro y simplemente eso hizo esperando que su dolor y sus lágrimas se fueran en ese abrazo.

- …. Yo creo que él no te traiciono, sino que te protegió. -  Dijo al sentir como sus espasmos disminuían, el menor trato de replicar pero no le permitió poniendo un dedo en sus labios. – Mira tal vez  lo que te diga no te guste pero debo continuar. Recibió un asentimiento por parte del menor, respiro hondo antes de despedirse. – Estoy seguro que él te prometió curar tus heridas no solo físicas sino también las de tu corazón, protegerte cuando otros te lastimen injustamente, cuidarte cuando estés en problemas, pelear por ti cuando estuvieses en peligro y … - Dio una larga pausa al ver como su receptor se quedaba momentáneamente sin aire. Sin darle tiempo a nada dijo lo último.

- Y amarte por toda la eternidad. – Finalizo para desaparecer del cuarto dejando solo una katana como prueba de su presencia.

El menor se retiro la venda rápidamente pero al reconocer el objeto frente suyo entro en un llanto incomprensible ya que cuando más necesitaba a aquel que amo este regreso solo por él.

- …. Perdóname por pensar que me traicionaste, siento tanto el haberme comportado de esta forma; pero lo que más lamento es no haber disfrutado al máximo estos momentos que me reglaste. Y por haber cumplido tú promesa hasta el final.  Por todo eso solo puedo decirte... Gracias. – Lagrimas salían a montones por sus ojos, ya no le importaba nada solo deseaba morir, mas no pudo seguir llorando porque se desmayo producto del humo que provenía de la casa en llamas.

Notas finales:

Jejeje bueno seguramente Naoko me matara por publicar un fic, pero ya que si quiera lo intente. :its something:

PD. Este es mi regalo yaoi, gomen si es una porqueria pero no sirvo para esto =.=

PD 2. Acabo de corregir todos lo errores que cometi pero eso fue porque me moria de sueño T_T, no cambie realmente nada solo algunas frases incompletas y pues que sigue estando igual creo =_=. Otra cosa, gracias por tomarse la molestia de leerlo *.*.

Sore kara Jana!! n_n


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