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Crema Pastelera por pandita_chan

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Notas del fanfic:

Vamos, uno más ;___; cada vez quedan menos 

Notas del capitulo:

Shizu, te hice trabajar demás  :C ¡Perdón por eso! 

 

Pero igual muchas gracias por corregirme  *o* 

 

Y y y ehm, ahm, un saludo para mi mujer :3 y le dedico este fic *---* aunque se que se reirá de mi xD 

 

¡A leer! :3 

 

 

Mandó a su esposo a comprar los ingredientes para hacer un pastel de cumpleaños, la madre de un compañerito de su hijo mayor le había pedido que hiciera uno, y le pagaría por el, por eso estaba esperando a que llegasen los ingredientes para hacerlo. Sus hijos ya se habían ido a acostar y el estaba solo en las dependencias de su hogar…

 

—Kai, llegué— anunció

—Que bueno, amor, ¿trajiste todo?— preguntó

—Todo lo de la lista— anunció

—Entonces vamos a la cocina— indicó

 

No iba a desvelarse solo haciendo ese pastel, su esposo tenia que ayudarle, además que él tiempo atrás le había pedido clases de cocina, esa era la ocasión perfecta. Mientras revisaba la lista de compras él lo tenía abrazado, era cosa de siempre tenerlo apegado a su espalda mientras preparaba algo, todo bajo la excusa de aprender, y así era mejor, no se sentía solito…

 

—Trajiste una crema demás— le dijo

—No es que no me haya dado cuenta, la traje a propósito— reveló

—¿Por qué?— preguntó

—Tengo ganas de comer cremita— contestó     

 

Ambos listos y dispuestos con delantal encima, manos limpias e ingredientes sobre la mesa estaban en condiciones de empezar a preparar, siendo pasada las diez de la noche. Habían formado un ambiente bastante calido, eso era lo más importante, el ambiente, ya que eso es lo que mas incide en el resultado de una preparación…

 

Con toda la paciencia del mundo Kai le explicaba como se hacía todo, lo ayudaba, lo guiaba en las tareas simples que le daba, recompensándolo con un besito en la mejilla. Realmente cocinar entre dos era más fácil, divertido y mucho más rápido. Tuvieron la preparación lista en poco tiempo, mientras se cosía, luego de eso les quedaba solo armar…

 

—Tengo una pregunta— dijo

—Dímela— pidió Kai

—¿Por qué hicimos los bizcochos si pudimos haberlos comprado?— interrogó

—Los hicimos para que aprendas, y para que te des cuenta que las cosas quedan más ricas cuando las haces tu mismo— contestó

—Ahora me queda claro— respondió

 

Mientras tanto se cosían los bizcochos ellos preparaban lo demás para el relleno y la decoración, sólo un poquito más y ya terminarían su preparación y no era tan tarde como imaginaban. Las cosas simples las siguió haciendo él y lo demás lo hacía Kai bajo su mirada expectante y curiosa, tratando de aprender para poder hacerlo en una próxima ocasión…

 

—Listo— anunció Kai estirándose

—Quedo lindo— dijo él

—¿Tú crees?— le pregunto, sacándose el delantal

—Ajá, los detalles hacen la diferencia— comentó

—Me costó hacerle los detalles, pero que bueno que quedó lindo— agregó

—Se saco el delantal— ahora que está listo el pastel, ¿puedo comer cremita?— preguntó mirándolo coquetamente

—Algo te traes entre manos— dijo

—Tengo algo en mente, pero necesito tu aprobación— comunicó

—Depende— condicionó

—¿Me prestas tu cuerpo para servir la crema?— preguntó

—No sé, convénceme— pidió

 

La verdad era que estaba bastante convencido con la idea, pero le gustaba hacerse de rogar, sobre todo porque siempre lo convencían de muy buena forma. Luego de guardar el pastel en el refrigerador, limpió todos los utensilios y la cocina. Teniéndolo apegado a su espalda y entretenido con su cuello dio el chance para que ocupara su cuerpo con la crema, estaba realmente dispuesto a todo con tal de que su esposo saciara su antojo…

 

—Voy a quedar pegajoso— comentó entre besos

—No importa, amor, después nos duchamos juntitos— solucionó sentándolo en la mesa

—Bueno, así sí— cedió acorralándolo entre sus piernas

 

Estando Kai sentado sobre la mesa y él acorralado entre sus piernas se besaron un ratito más mientras las prendas iban saliendo una a una de sus cuerpos, quedando regadas en diferentes sectores de la cocina, mientras la crema estaba lista para ser ocupada apartada en un extremo de la mesa…

 

—amor, la mesa está fría— se quejó

—Te acostumbrarás, luego ya no tendrás frío— anunció

 

Una vez lo tuvo de espaldas sobre la superficie quejándose por el frío, batió la lata de crema esparciendo el contenido por todo su cuerpo, recibiendo otro reclamo de su parte. Kai estaba realmente friolento, pero eso recién comenzaba, la noche recién iniciaba y el frío comenzaría a disiparse poco a poco…

 

entre sutiles espasmos por el frío y constantes quejas por lo mismo él empezó a lamer de a poco la crema depositada en el cuerpo de Kai con anterioridad, comenzando por las piernas una por una, pasaba la lengua lentamente a lo largo de ellas, mientras la sostenía y acariciaba la parte posterior constantemente. Poquito a poco fue notando el cambio, los espasmos ya no eran de frío sino a causa de cosquillas y las quejas ya no eran en todo de reproche, más bien se habían convertido en quejidos aprobatorios y mimosos…

 

—Deja de moverte— se quejó mordiéndolo

—¡Auch!— se quejo también

—No te muevas tanto— reclamó

—Pero me da cosquillas— se defendió

—Lo sé— dijo y volvió a morderlo más despacito esta vez

 

Habiendo sacado todo el exceso de crema de sus piernas, tomó sus manos y volvió a sentarlo en la mesa comenzando a lamer sus hombros para luego bajar por sus brazos entre mordiscos y besos quitando toda la crema que había a su paso. Entrelazó sus dedos y tras mirarlo un par de segundos lo besó, siendo apresado otra vez por las piernas traviesas de Kai que se posaron en sus caderas atrayéndolo hacia su cuerpo sin importar que se manchara con crema también…

 

—¿Todavía tienes frío?— le preguntó en un susurro sobre sus labios

—No, ya no— respondió robándole un pequeño beso

—Aun queda crema— anunció

—Lo sé— contestó lamiendo sus labios

—Tu boquita me distrae— reconoció

 

Kai sabía que él no podía resistirse a sus labios, desde siempre se había reconocido un adicto a sus besos y se aprovecho un poquito de su debilidad enredando sus brazos alrededor de su cuello para besarlo, lamiendo y mordiendo suavemente, en un beso lento y calido lleno de cariño…

 

—¿Ahora puedo continuar?— pregunto después del beso

—Sí, amor, continúe— le dio el pase tras darle un último mordisco a sus labios

 

Sonrió sinceramente notando la concentración de su esposo al seguir su labor de sacar la crema de su cuerpo. Ahora iba por su cuello, lamiendo, mordiendo y succionando de vez en cuando, marcando y degustando todo a su paso…

 

Alguna vez él le dijo: “Amor, me encanta tu cuello”, estaba consciente de ello y esa era una de las tantas veces en que lo corroborara, mientras sentía como él se entretenía sabiendo que ya no quedaba un rastro de crema en su cuello, sintiendo a la par la caricia de sus manos curiosas, una sobre su cadera y la otra sobre su miembro…

 

Dejando un poco de lado el obsesionante cuello de Kai, comenzó a bajar lentamente para seguir sacando los restos de crema en su cuerpo, notando complacido los débiles gemidos que se escapaban de su boca debido a las lamidas sobre su piel y las caricias en su miembro, mientras inconscientemente los brazos que hacían de soporte cedían y Kai iba quedando tendido en la mesa una vez mas a su entera disposición…

 

Rió disimuladamente al verlo rendido ante sus estímulos, suspirando y gimiendo suavemente tendido sobre la mesa con los ojos cerrados. Ya no quedaba crema sobre su cuerpo, aun así él seguía lamiendo y mordiendo sutilmente la piel de su abdomen, a la misma vez que con una de sus manos iba aumentando poco a poco la intensidad con que lo masturbaba, haciendo aumentar también el volumen de sus gemidos y el estremecimiento de su cuerpo…

 

Viéndolo entregado completamente a sus manos, a sus caricias, se quedó escuchándolo y complaciéndolo hasta que su orgasmo llegó haciéndolo terminar en su mano, la cual retiró lentamente llevándose entre sus dedos la esencia tibia de Kai…

 

Lamió a ojos cerrados sus dedos hasta que sintió una lengua acoplarse a la suya, al abrir los ojos, frente suyo estaba su esposo lamiendo su mano también, hasta que no quedó nada. Kai se bajo de la mesa apoyándose de sus hombros…

 

—Amor— lo llamó enredando él mismo los brazos ajenos alrededor de su cintura

—Dígame— respondió él acercándolo más a su cuerpo

—Te necesito dentro de mí— susurró en su oído

—Tus deseos son órdenes para mi, Kaicito— contestó

 

Lentamente lo dio vuelta dejándolo de espaldas a su cuerpo, abrazándolo una vez más recorriendo su cuerpo con las manos y besando su cuello, ya no había espacio para más preámbulos de los que ya había tenido, él mismo estaba deseando poseerlo de una buena vez…

 

Aprovechó los pasos que habían avanzado hacía delante para apoyar nuevamente a Kai sobre la mesa esta vez estando de frente a ella, y sin mayor preparación se introdujo en él de una sola embestida sujetando firmemente su cuerpo al tenerlo abrazado aun…

 

Recibió una contracción involuntaria y un quejido lastimero de su parte, por lo que antes de dar rienda suelta a sus deseos y comenzar a embestirlo como quería, se quedo quieto en su interior mientras besaba su espalda…

 

—Lo siento, amorcito— se disculpó

—No importa, el dolor pasará— contestó

 

De a poquito Kai fue cediendo y se relajo ante las caricias de su esposo, quien al verlo más tranquilo comenzó a embestirlo suavemente sin dejar de besar su espalda, mientras sus manos sujetaban ahora sus caderas para poder impulsarse con cada embestida un poco más adentro…

 

La intensidad de las penetraciones iba en aumento acorde al volumen de los gemidos de Kai, mientras más alto gemía más rápido iba, así también mientras más agudo le salían los gemidos, él se esmeraba en llegar cada vez más profundo. Él seguía embistiendo afirmado a su cuerpo y Kai se afirmaba de la mesa apoyando su frente en la misma, cerrando los ojos concentrándose sólo en el placer al que estaba siendo sometido, intentando no seguir gimiendo para no despertar a sus hijos con el escándalo…

 

Aún haciendo el esfuerzo por no seguir gimiendo tan audiblemente se vio derrotado cuando su esposo encontró ese punto dentro suyo que lo hacia gemir con solo un roce. Al sentir una embestida especialmente fuerte chocando contra su próstata abrió los ojos y la boca y gimió fuerte en contra de su voluntad apretando más su agarre al borde de la mesa, entrecerrando los ojos, sin poder cerrar la boca debido a los gemidos que se le escapaban constantemente…

 

Estando consciente de lo que sus embestidas provocaban, bajo la velocidad pero no la intensidad, y se mantuvo penetrándolo lenta pero fuerte y profundamente, haciendo que Kai se sostuviera sobre sus codos y hundiera la cabeza entre ellos sin dejar de gemir. Estaba desesperado, él lo notaba, sabía lo que quería pero no cedería hasta que Kai se lo pidiera…

 

—a- amor— lo llamó resistiéndose a gemir

—Dime— contesto disminuyendo aun más sus embestidas

—Amor— repitió

—¿Qué pasó?— preguntó

—Tú sabes lo que quiero— exigió

—Pídemelo— dijo

 

Se resistió un poco más a tener que gemir desesperado por lo que quería, sintiendo como su esposo no tenía intención de aumentar el ritmo de sus embestidas y que se entretenía estando apegado a su cuerpo, acariciándolo y besándolo…

 

—Me rindo— comunicó

—¿Y que es lo que quiere, amor?— preguntó saliendo de su interior para dejarlo de frente

—Penétrame fuerte y rápido— pidió 

  

Alcanzó a terminar la frase y él volvió a ingresar de una sola vez haciendo que enrede sus piernas alrededor de su cadera chocando instantáneamente contra su próstata una vez más…

 

—vamos, amor, dame lo que quiero— reclamó enredando los brazos en su cuello

—¿Así?— pregunto apoyándolo en la pared, cumpliendo su petición

 

Sólo recibió un agudo gemido cerca de su oído, y se encargó de no disminuir el ritmo, al contrario lo aumentaba lo más que podía acallando sus propios gemidos en el cuello de Kai, sintiendo como él se sostenía de su cuerpo firmemente y gemía sin poder evitarlo mientras enterraba inconscientemente las uñas en su espalda con cada estocada que chocaba contra su próstata…

 

Intentando no perder el ritmo y no soltar su cuerpo llevo una de sus manos hasta el miembro de Kai empezando a masturbarlo a la par de sus embestidas, sintiéndolo retorcerse bajo sus manos. Un par de estocadas más y se vinieron al mismo tiempo gimiendo audiblemente, él en el interior de su esposo y Kai en su mano una vez más…

 

Se besaron con calma mientras se despegaban de a poco, él con cuidado salio de su interior dejándolo en libertad de poner los pies en el suelo, y así lo hizo Kai, pero sin dejar de afirmarse de sus hombros, necesitaba un soporte las piernas se le doblaban solas…

 

—¿Vamos a la ducha?— le preguntó él

—En la tina mejor, pero llévame— pidió

—¿No puedes caminar? — consultó

—No, me cuesta— admitió

 

Sin querer hacerlo esperar más lo tomo en brazos, lo llevo hacia el baño, preparo el agua en la tina y lo deposito dentro como si de uno de sus hijos se tratase…

 

—Voy a limpiar la cocina mientras— anunció

—bueno, amor, ve— dijo, mientras se hundía en el agua

 

Recogió la ropa, se puso su bóxer y el resto lo dejó a un lado, limpió la mesa, el suelo y tiró a la basura la lata de crema que habían ocupado, una vez estuvo todo limpio y ordenado como si nada hubiese pasado allí, dejó la ropa en la lavadora y volvió al baño. Se hincó frente suyo viendo como mantenía los ojos cerrados estando hundido en la tina, apoyo la barbilla sobre sus brazos y espero a que volviera a abrir los ojos y sacara la cabeza del agua…

 

—¿No vas a bañarte?— le preguntó

—Si, pero estás ocupando la tina y no quiero ducharme— contestó

—¿Y si te metes conmigo aquí?— propuso

—¿No me harás nada?— preguntó riendo

—No, estoy demasiado agotado— dijo sentándose

 

Tampoco era como si tuvieran demasiada energía después de lo que habían hecho, aún así él se metió a la tina con Kai acomodándose sobre sus piernas posando la cabeza sobre su hombro y abrazándolo siendo correspondido en seguida. Así se quedaron un buen rato hasta que el frío se coló en el agua, la cambiaron y terminaron de bañarse…

 

Después de eso ya no quedaba más que secarse, vestirse y acomodarse en la cama, era casi la una de la mañana y al otro día había cosas que hacer, como entregar el pastel que habían hecho por ejemplo…

 

—Abrázame— pidió Kai tiritando de frío

—Le concedió el abrazo— creo que te enfermarás— comentó

—Pero tú me cuidarás ¿verdad?— preguntó acurrucándose en sus brazos

—Claro, amor— respondió dándole un beso en la frente

—Tengo sueño— anunció

—Duerme— pidió

—Buenas noches— dijo acomodándose sobre su pecho

—Buenas noches— respondió

 

No fue difícil quedarse dormidos con el cansancio que cargaban encima, fue solo cosa de cerrar los ojos y hasta el otro día. Despertaron con los gritos de Hikaru quién se fue a meter a su cama separando sus cuerpos y acurrucándose entre ambos, seguido de Shizune que iba persiguiéndolo con una pantufla en la mano, todo porque nunca se pusieron de acuerdo en que película mirar…

 

Una vez arreglado el altercado entre los hermanitos, se levantaron a desayunar en paz hasta que llego el compañerito de Seba con su madre a buscar el pastel que le habían encargado a Kai…

 

—Está lindo— dijo el niño

—En verdad quedó lindo, ¿Cuánto le debo?— pregunto

—Nada, déjelo así— respondió

—Habíamos quedado en que le pagaría por el— insistió la señora

—Lo sé, pero no importa, puede tomarlo como un regalo de cumpleaños para su hijo— dijo

—En ese caso, me llevó a sus hijos al cumpleaños, prometo venir a dejarlos temprano— tranzó

—No lo sé, Seba solo se comporta bien, pero los tres juntos son un peligro público— explicó, y sintió a su esposo toser llamando su atención

—Pero si se ven tan ordenaditos— se sorprendió

—Lléveselos, pero bajo su propio riesgo— accedió él

 

Ambos sabían que le señora volvería agotada, y arrepentida de no haber aceptado el regalo que le hizo Kai. Pero mientras había mucho tiempo libre para ellos dos solos…

 

—Es temprano— dijo Kai tendido en el sofá

—Ajá— respondió él tirado en el suelo

—¿Tienes hambre?— preguntó 

—No— respondió

—¿No?— volvió a preguntar

—No mucho— dijo

 

Había tiempo demás, pero no quedaba crema y Kai no estaba en condiciones de resistir algo parecido a lo que había sucedido en la noche por lo que no quedo más que acumular antojos para la próxima…

Notas finales:

Y eso, ya se que quedo horrible, gracias 

 

Gracias por leer :3 

 

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