BASADO EN SUKISYO
No logro entender bien lo que pasa por mi corazón.
Sora es mi amigo desde la infancia al igual que Mutsuri, pero…hay un sentimiento diferente por ellos; eso lo sé.
El día en que nos volvimos a ver,…no me reconoció y eso me dolió, porque me lo decía una persona muy amada para mí, bueno…las cosas han cambiado desde entonces.
Volvimos a ser amigos, pero…no como antes.
Peleas, alegrías y…mi otra mitad…Ran, y la de él…Yoru.
No tengo control sobre mis emociones, ya no. Siempre que estoy a su lado,…aunque aparente enfado…no puedo evitar el deseo de tenerlo a mi lado.
Mutsuri puede ver la chispa entre Sora y yo, pero…no entiendo aún.
Mis deseos y los de Ran. Los deseos de Sora y los de Yoru.
Muchos sucesos extraordinarios en la escuela.
Muchos nuevos amigos.
Sora,…me gusta decir su nombre.
Me gusta sentirme abrazado por sus brazos, sus manos en mi cabeza, mientras sus dedos se enredan en mis largos cabellos rosados, el saber que soy lo más importante para él, pero…me da miedo, me da miedo amar a un amigo.
No tengo problemas con que sea un hombre, pero…temo amar a un amigo, ir más allá de la amistad…no es fácil. Quiero, pero soy temeroso.
Sora…Yoru…dos seres en un cuerpo. Yoru ama a Ran…me alegra que en la forma de Ran pueda estar cerca de él sin miedo, pero cuando es Sora y Sunao…lo veo en sus ojos azules, veo sus ojos llamarme, pero…me da miedo.
Sora, somos amigos; ayúdame por favor. ¿Qué es esto que siento al estar tan cerca y tan lejos de ti?
Mis ojos se humedecen por mi indecisión.
Ran,…dime tú que es esto.
Yoru, dime… ¿qué siente Sora?
La puerta de la habitación se abre.
-Sunao-me llamas-¿cómo puedes andar a oscuras?-me preguntas. La oscuridad oculta mis lágrimas, mis sentimientos, mi deseo de arrojarme a ti.
-no prendas la luz-te suplico-disculpa la molestia, pero por ahora no quiero luz-
-bien-me dices con una sonrisa que logro distinguir a través de la poca luz que entra por la ventana. Sora, siempre tan dulce conmigo.
-Sunao-dices desde tu cama-¿no quieres acercarte?, no logro verte-no, no quiero, por que si lo hago puede que veas mi miedo.
-estoy bien así-te respondo desde mi lado. Te veo incorporarte. Primero te quitas la chamarra blanca de la escuela para quedar con tu camisa negra.
“ven Sunao”
Yoru habla a través de ti sin que te des cuenta, pero lo evito.
“ve Sunao”
No Ran, aún no…tengo miedo.
-¿vas a dormir?-preguntas rescatándome de mi lucha mental. Ahora tares puesto el pijama.
-sí-te contesto.
Pasan unas dos horas y sigo sin poder dejarme llevar por Morfeo.
Mis ojos están fijos en ti. Tu cabellera azul que cubre una parte de tu rostro, puedo escuchar tu respiración tranquila y pausada.
-Sunao-me agitó al escuhar tu voz.
-¿Sora?-preguntó. No, no eres tú; ese color en tu ojo izquierdo…Yoru, es Yoru quien me habla.
A pesar de que parece estar despierto, se que esta dormido.
-Sunao, ¿a qué temes?-me pregunta casi en burla-sabes lo que sientes, pero no puedes cruzar esa línea blanca, ¿verdad?-cuanta razón.
-tengo miedo…él es mi amigo-le respondo con voz tímida-no es fácil-me abrazo a mi mismo por debajo de las cobijas.
-pero que patético-me responde y suelta una risa-no es fácil, por que así lo quieres-
-¡no!-respondo alzando un poco mi voz-¡yo quiero estar con Sora!-
-¿y llorando en silencio lo lograras? ¿Teniéndote lastima?-me duelen sus palabras…por que una aparte de mi…porque Ran y yo sabemos que es verdad.
Comienzo a llorar como siempre.
-¿acaso sabes lo que siente Sora por ti?-niego con mi cabeza-no tiene caso que yo te lo diga-
- Sunao-me llama con voz grave-tu decides si seguir lamentándote en tu patética oscuridad y seguir sufriendo por un amor que no te atreves a comprobar, ó salir a la luz y expresar lo que sientes. ¡Arriésgate!-me ordena, no…me suplica.
Arriesgarme. Las palabras de Yoru me siguieron hasta mis sueños, pero tiene razón…quiero saber, aunque duela lo que él siente por mí. Puede que se aleje de mí, pero no importa, intentare ganar de nuevo su amistad.
Lo hago no solo por mí…por Sora, por Sora.
Espero que el día de clases de hoy transcurra a su ritmo de siempre.
-Sora-te llamó al acabar la cuarta clase-quiero hablar contigo-mis mejillas están rojas, lo puedo sentir.
-claro-me respondes.
Salimos juntos hasta llegar a la parte del patio más tranquila.
Me detengo frente a un árbol de cerezo, giró hasta quedar frente a ti, tus ojos me miran de una manera inusual, como anticipando los hechos.
-Sora, yo-por un momento me detengo, pero recuerdo las palabras de Yoru y el apoyo de Ran desde mi interior y prosigo-quiero decirte, quiero que sepas que… ¡me gustas mucho!-suelto esto último con todas mis fuerzas mientras cierro los ojos con fuerza al igual que mis puños.
Miedo.
-tu tambien me gustas mucho- abro mis ojos para verte. Ahora estas más cerca de mi, dejando una ligera distancia entre nosotros. Una de tus manos se coloca en ni mejilla hasta deslizarse lentamente hacía mi mentón, el cual sujetas con delicadeza para acercarme a tu rostro-Sunao-dices antes de juntar nuestros labios.
Sora…el amor, por que es eso que siento por ti ha incrementado.
Yoru, Ran…tú y yo también estamos juntos. Puedo sentir como me abrazas, puedo sentir, escuhar con claridad tus sentimientos.
Sora, Sora, Sora. Te amo.
**
El amor por una persona no tiene fronteras. La oscuridad puede mantenernos a salvo, pero no eternamente, siempre llegará la hora de salir a la luz y averiguar lo que sentimos. La decisión solo recae en nosotros y nuestro corazón.
PERD”N POR LO CORTITO.
ES CÁPITULO ÚNICO.