Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Contradicción por akari_uchiha

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

No he visto mucho HyunJae :(, asi que me anime y empece con uno xD

Aunque lo mio es el YunJae y el MinJae, quise experimentar x3

Los personajes no me pertenecen TxT

Notas del capitulo:

Esto vendria siendo como un prologo O.o

Frente a él, estaba frente a él.

 

Su pelo negro tocaba sus hombros, su piel marmolada que relucía aun en la oscuridad del cuarto, sus ojos negros siempre cálidos fijos en los suyos; sin duda, aquel frente suyo no era nadie más que Jaejoong.

 

Su mejor amigo, aquel que a pesar de todos los impedimentos, a pesar de no saberlo, había capturado sus sentimientos, su amor.

 

Hyun Joong estaba enamorado, de otro hombre.

 

El pelinegro parecía ajeno a sus dilemas mentales, contándole cosas que aun cuando escuchaba era incapaz de entender, sentía su mente confusa, como si todo aquello no fuera más que una distorsión en su imaginación, en lo profundo de un sueño.

 

Un sueño, ¿sería posible que toda aquella escena no fuera más un sueño?  “Pero… Jaejoong, el… nadie puede ser como el” replico en pensamientos, renegando de sus propias conclusiones. Ni siquiera un sueño podría simular la perfección que envolvía a Jaejoong.

 

Todo fue bastante extraño, de pronto se vio despertando en un cuarto a oscuras, aun cuando según sus cálculos debiera a estar a medio día; entonces, de improviso, Jaejoong también se hizo presente, alegando su atención, con una sonrisa surcando sus labios y la petición de que le escuchara.

 

Pero no podía escuchar.

 

Su mirada se mantenía fija en el pelinegro, sus oídos no tenia mas disponibilidad que para él, sin embargo, la marea de pensamientos le consumía y no importa cuánto quisiera, no podía entender sus palabras.

 

Hyun Joong quería escucharlo ¿Qué tal si después, Jaejoong pensaba que no le importaba? ¿Si lo hacía sentir mal por su descuido? No se podría perdonar el hacerlo sentir triste, no había espacio para sentimientos negativos, en su corazón, lo único que había para darle  a Jaejoong era amor.           

 

Estaba enamorado, de un hombre, de su mejor amigo, y este nunca iba  a saberlo.

 

Ese era su destino. “me gustaría, al menos una vez, ser capaz de decirte que te amo” sus ojos se tiñeron de tristeza, y su interlocutor lo noto.

 

-¿Qué pasa?-cuestiono con preocupación, y esta vez Hyun Joong fue capaz de entenderle. Se acerco un paso, con su mano extendida, ansiosa por alcanzarle, Hyun Joong hizo ademan de tomarla, aun así, en el último segundo la retiro.

 

-Yo…-desvió la mirada, sus manos convirtiéndose en puño, frustrado, ¿sería tan malo decirlo?

 

-Sabes que puedes decirme lo que te pasa-susurro Jaejoong, ahora a tan solo unos poco centímetros de distancia, la preocupación acentuada en sus pupilas.

 

-Yo… Jaejoong…!-apretó los labios, nervioso ¡tenía que sacarlo de su pecho!-¡Te amo!-la sorpresa en el rostro marmolado no duro mas de unos segundos, fue rápidamente sustituida por una sonrisa, una cálida sonrisa como ninguna otra, grabada en ese instante a fuego en el corazón de Hyun Joong.

 

Los labios rosa se movieron, emitiendo palabras mudas. De nuevo, era incapaz de entenderle, ni su voz llegaba a tocarle. Jaejoong pareció hacerse más lejano, aun cuando sus pies no se movieron, de pronto estaba al otro lado de la habitación.

 

Estaban tan lejos. Trato de llamarle, pero aun cuando su boca se movió, ninguna palabra salió de ella, como si de un instante para otro hubiera quedado sin voz, igual que Jaejoong.

 

¿Qué estaba pasando?

 

Camino apresurado hasta el pelinegro, cerrando sus distancias, alzando su brazo con el fin de tocarlo. Jaejoong seguía moviendo los labios aun cuando ninguna palabra emergía de ellos, parecía indiferente de lo que estaba pasando.

 

Hyun Joong se asusto.

 

En el momento que su mano rozo el hombro del contrario, este se deshizo a su contacto. Grito, incapaz de entender lo que estaba pasando, tembloroso. Jaejoong dejo la plática muda, y de pronto, su rostro se contorsiono en una mueca de dolor.

 

-¡Jaejoong!-exclamo, incapaz de pensar en algo que parara aquello que invisible, consumía al pelinegro. Las lágrimas se hicieron presentes en medio de su desesperación, en aquel cuarto oscuro no había nada.

 

Cuando volvió a mirarlo, el dolor ya no se traslucía en la expresión del más bajo. La sonrisa cálida volvió a sus labios, y el brazo que aun no desaparecía se extendió hacia él. “¿Qué hago?” una y otra vez, asustado, esa pregunta gobernaba su mente ¿Qué hacer?

 

La persona que amaba desaparecía frente a sus ojos.

 

-“Te amo”-una voz, oscura y rasposa, se escucho de pronto en la habitación-“Dijiste que le amabas”-volvió a hablar. Quiso preguntar si era su culpa, quiso preguntar que tenía que hacer para salvarlo, quiso… volver al pasado y nunca haberlo dicho. Ni una sola palabra salió de su boca, sumergida en un mutismo inexplicable.

 

Sin saber qué hacer y acogiendo la suplica en la mirada de Jaejoong extendió su brazo, dispuesto a entrelazar sus manos, en el momento que lo hizo, Jaejoong fue finalmente consumido.

 

Sus labios se habían movido, intentado decirle algo antes de desaparecer completamente, pero ni eso fue capaz de entender.

 

Cayo al piso, su mirada desenfocada, las lagrimas empapando su rostro ¿Qué había pasado?

 

-“Es porque dijiste que lo amabas”-volvió a repetir la voz, cruel y burlona.

 

-No…-murmuro sin realmente hacerlo-no…-de haber podido emitir sonido, un grito desgarrador habría resonado en la oscuridad del cuarto, queriendo apagar aquella voz que le culpaba, la imagen de Jaejoong desapareciendo…

 

Queriendo desaparecer también.

 

-.-.-.-.-.-

 

Con la respiración agitada, el rostro húmedo y el cuerpo tembloroso, una vez más se vio en su cuarto, iluminado tenuemente por la luz a través de la ventana. Su mirada veía a su alrededor, sin ser consciente de las imágenes que se reflejaban en sus pupilas, absorbido por una realidad que aun se le hacía difícil creer que solo fuera una ilusión. Una pesadilla.

 

El teléfono comenzó a sonar, una musiquilla tan conocida y distinguida elegida por el mismo Jaejoong.  Tenía que ser él, no podía ser otro que el. Desesperado por comprobarlo salió apresurado de la cama, casi cayendo por el enredón de sabanas. Tenía que contestar, tenía que escuchar su voz de nuevo.

 

-¡jaejoong!-grito, ansioso, con la respiración saliendo y entrando erráticamente.

 

-¿Hyun Joong?-cuestiono el nombrado, preocupado-¿pasa algo?¿necesitas que valla?-

 

-Joongie…- esta vez susurro, no pudiendo evitar el derramar lágrimas de felicidad. Estaba vivo ¡estaba bien!-por favor ven-suplico, sin poder de estar del todo tranquilo sin verle.

 

-En un momento estoy allí-afirmo rápidamente al momento de cortar. Hyun Joong casi pudo verlo, saliendo de su casa apresurado, corriendo a todo lo que daban sus piernas para encontrarle.

 

 

“Nunca podre decirte que te amo…” se dejo caer nuevamente en la cama, enfocando su mirada en el techo, apesadumbrado.

 

Decirle te amo a Jaejoong, el tener ese amor por el pelinegro, en su mundo, era un pecado condenado con la muerte. La muerte del ser amado.

 

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado~

Si les gusto dejen sus reviews :3

 

Matta nee~

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).