Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi corazón tiene dueño por pandita_chan

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

En realidad me quedó bastante aburrido, no estoy orgullosa de este trabajo, pero bueno~ algún día lo editaré xD 

Notas del capitulo:

Holi, aquí yo otra vez con un one- shot xD 

 

Las dedicatorias de siempre: 

 

- Shizu, gracias :3 

 

- Mi amorcito, el fic es para ti ^-^ 

 

Llegó a Tokio para trabajar como profesor y encargado del taller de música en la escuela de su hermano, era parte de su práctica profesional por lo que estaría en ese puesto por sólo un año, esa había sido la condición impuesta por él mismo ya que tenía su vida formada en otro lugar y había accedido solo a petición de su mejor amigo quién igual trabajaba en ese lugar…

 

Hacía un buen tiempo no veía a su familia, padre, madre, hermano, los había dejado atrás cuando tomó la determinación de irse a estudiar a otra región, aun bajo las protestas de sus padres, más que nada por la carrera que había escogido. A ninguno les hacía gracia que Kai se hubiese ido de casa arrancado a estudiar una carrera ligada a la música, teniendo un futuro bastante provisorio siguiendo el curso de los negocios familiares. No era millonario, no se trataba de una gran empresa, pero les permitía vivir con ciertos lujos…

 

Aún cuando su hermano menor le rogó que se quedase en casa ese año mientras estaba en Tokio él se negó, no quería volver a casa sabiendo que sus padres intentarían a cada momento de convencerlo con que tomara su cargo en los negocios, a su edad ya le correspondía haberse hecho parte de ellos, pero como se había arrancado de casa se salvó de ese destino…

 

—¿Puedo vivir contigo mientras estés en Tokio?— le preguntó su hermano

—Por mi no hay problema, pero debes preguntarle a tus padres— contestó

—Son tus padres también, Kai— corrigió él

—Lo sé, Ken. Pregúntales, luego me dices la respuesta— dijo

—Ok, pero si no me dejan, ¿Tú los convences?— preguntó

—Bueno— aceptó

 

No había problema con que se fuera a vivir con él, era con el único miembro de su familia con quién mantenía relación a pesar de la distancia y Ken sabía más cosas de él que sus propios padres. Y tal como había dicho el muchacho, Kai tuvo que terminar de convencer a sus padres, no sin antes prometer hacerse cargo responsablemente de su hermano de quince años…

 

—Dígame sus condiciones— le dijo a su padre

—Primero, nada de dejarlo faltar a la escuela, no dejarlo dormirse tarde, darle de comida de casa no comida chatarra— enumeró, y sumaba y seguía pero Kai solo asentía

—Ajá, me queda claro, ¿Algo más?— preguntó

—No le metas cosas en la cabeza con respecto a la música, ya me basta con que ambos sean gays, no quiero dos gays músicos— habló la mamá

—¿Está consciente de que me está ofendiendo?, yo en ningún momento le he faltado el respeto, señora— alegó Kai

 

Esa era otra de las razones por la que se había ido de casa, no les bastaba solo con hincharle las pelotas con lo de la música sino que también le reprochaban a cada rato su orientación sexual, pero él no tenía la culpa de que su hermanito haya salido con los mismos gustos desviados como los llamaba su madre. En fin, después de prometer cosas y poco menos venderle su alma al diablo, dejaron irse a Ken con él por un lapso de tiempo…

 

Cuando llegaron le mostró la que sería su habitación, le ayudó a instalarse y le indicó donde estaban todas las demás cosas, sorprendiéndose bastante al ver como su hermano chilló cuando vio su batería…

 

—Dime que no te gusta la música— pidió

—Eso es como decir que no te extrañé— respondió

—Maldición, Ken, tus padres me matarán si se enteran— dijo

—No te preocupes, Kai— comentó

—Sigue así y te desheredan— indicó

—Me da lo mismo —Se encogió de hombros— ¿Puedo ocuparla?— preguntó

 

Cuando entró a trabajar se dio cuenta de que su hermanito era parte de la banda del taller de música de la escuela y que tenía ya muchos festivales en el cuerpo, así como también premios y fama de ser de los mejores bateristas de la institución. Corroboró toda esa información con su mejor amigo, Aoi, quién le había buscado ese puesto en la escuela…

 

Pero junto con su trabajo y las sorpresas que le dio su hermanito llegó también un incomodo ambiente a causa de un colega, profesor de música también solo que en otro ciclo, quién se le había declarado luego de un par de meses de convivencia…

 

—No sé que decir— contestó

—Perdón, se que es pronto pero me gustas, Kai, y no te estoy pidiendo que seamos pareja, ni si quiera una oportunidad, solo que sigamos siendo buenos colegas, lo demás se verá en el camino— dijo

—Aun así es difícil tener algo que decir al respecto, tu declaración me tomó por sorpresa, Byou— respondió

—Lo siento— se disculpó una vez más

—Déjalo así— contestó restándole importancia

 

Días de incomoda convivencia se le vinieron encima tras esa declaración, Byou no era feo, era atento y cariñoso con todo el mundo, pero fuera de todo eso, Kai tenía su corazón ocupado por alguien más, no tenía nada con esa persona, pero estaba en el intento por conseguir algo con él y estando lejos no se le hacía nada fácil…

 

—Te veo incomodo— comentó Aoi 

—Lo estoy, un poco— contestó

—¿Qué pasó?— preguntó

—Ven a mi casa después del horario de salida y te contaré— dijo

—Nos vamos juntos entonces— propuso su amigo

—Mejor así, te espero a la salida— aceptó

 

Esa misma tarde tras salir de su horario de trabajo Kai quedó esperando a su amigo fuera del colegio durante unos minutos, mientras uno que otro alumno se despedía de él, hasta que la causa de su incomodidad apareció también…

 

—¿Qué haces pasándote de frío aquí afuera?— interrogó

—Espero a Yuu— respondió

—Toma, abrígate— le tendió su bufanda

—No, déjalo así, no te preocupes— contestó negando insistentemente

—No quiero que te enfermes— insistió colgándola en su cuello

—Gracias— respondió

—De nada, debo irme —Le besó la mejilla— Nos vemos mañana, Kai

—Nos vemos— dijo, luego Byou se fue

 

En las lejanías Yuu y un par de alumnas veían la escena protagonizada por los dos profesores de música de la institución, fue en ese momento en que el amigo de Kai empezó a entender un poco su incomodidad…

 

—¿Qué fue eso?— preguntó

—Se saco la bufanda— ¿Qué cosa?— devolvió la pregunta

—Esa bufanda es de Kojima— dijo

—Ajá, él me la pasó— contó

 

Más información no pudo sacarle durante el trayecto a la casa, solo veía como estrujaba esa pobre bufanda entre sus manos y suspiraba con frustración cada cierto lapso, hasta que llegaron a la casa y tiró la prenda lejos…

 

—¿Qué culpa tiene la bufanda de tus problemas?— le preguntó Aoi

—¿Qué que culpa tiene?, maldición no debí aceptarla, ahora ese hombre creerá que tiene oportunidad conmigo— informó

—Un momento, ¿Se te declaró?— consultó

—Si, Yuu, fue horrible— dijo

—¿Cómo tanto?, ¿Cuándo fue?, ¿Cómo pasó?— interrogó

—El otro día en la sala de profesores, y lo que me dijo no lo repetiré textualmente, pero fue me dejó claro que le gusto— contó

—¿Y no te gusta ni un poquito?— cuestionó

—No, no me gusta, por eso ando incomodo en su presencia— reveló

—¿Quién iba a pensar que Byou se te declararía? — comentó

 

Aoi estaba tanto o más impresionado que él por esa noticia, pero ahí estaba para apoyarlo y ayudarlo a no sentirse tan incomodo en presencia de su compañero de trabajo. Ayudándolo a escaparse a veces con excusas tontas que se inventaba en el momento, todo con tal de que Kai no colapsara…

 

Antes de perder la oportunidad única que se le había presentado de viajar hasta donde lo esperaba la persona que en verdad le gustaba, reservó su pasaje y se fue para allá, teniendo presente en todo momento que ese fin de semana debía declararse sí o sí. En el aeropuerto lo esperaba Uruha, expectante a cada paso que daba hasta llegar a él…

 

—¿No vas a abrazarme?— preguntó

—Lo abrazó— Te extrañé, Kai— comentó Shima

—Yo también te extrañé— respondió rodeándolo con sus brazos

—Vamos a casa, hace frío— dijo despegándose y tomándolo de la mano para irse de allí

 

Ese hombre al que Shima llevaba tomado de la mano como a un niño pequeño, era menor que él, a ratos hacía locuras como si de verdad fuera un niño, se reía de cualquier cosa y se olvidaba de la mayoría de los acontecimientos importantes, incluso de su propio cumpleaños, sin embargo ese mismo hombre era quién lo hacía sentirse querido y protegido, entre sus brazos no había miedo que lo intimidara, en sus brazos las lágrimas se trasformaban en sonrisas y las penas en lecciones de vida de las que se reía después…

 

Durante el camino a su casa conversaron de todo un poco, poniéndose al tanto de lo que había sido de sus vidas en esos meses separados. Desde que se conocían jamás habían pasado tanto tiempo lejos el uno del otro, vivían juntos hacía poco más de un año, según ellos como un método de ahorro en sus vidas…

 

—¿Piensas volver a fin de año?— le preguntó Shima después de un rato

—Esa es la idea— respondió

—¿No te tienta la idea de quedarte en Tokio?— siguió preguntando

—Sería una buena oportunidad, pero no quiero estar solito— informó

—No puedes vivir sin mí— comentó

—En parte no, me acostumbre a tu compañía y vivir con mi hermano chico no es lo mismo— contó

—Estás viviendo conmigo por costumbre— reprochó

—Eso no es verdad— lo abrazó

 

Podría haberle dicho la principal razón por la que vivía con él, pero le dio miedo y se dedicó solo a abrazarlo con más aprehensión, se reprochaba solo por ser tan cobarde, podía ser tan valiente para algunas cosas, pero no era capaz de declararse a su amigo, todo por terror a perderlo si no era correspondido…

 

En tanto Shima se reprochaba lo mismo que su amigo, podría haberle pedido egoístamente que no volviera que se quede con él para siempre, pero no lo hacía porque adoraba más que cualquier cosa a ese hombre y no quería ser el responsable de sus tropiezos en el camino, prefería amarlo en silencio con tal de no impedirle cumplir sus sueños con caprichos tontos…

 

Quedando solo unas horas para que tuviera que volver a Tokio a su vida de profesor, Kai se dio solo el empujón de valor para declararse a su amigo. A mitad de noche, desvelado a causa de su debate mental por falta de valor se dirigió en pijama hasta la habitación de Shima, quién a penas lo vio abrir la puerta le hizo un espacio en la cama y abrió las mantas para que se acostara a su lado…

 

—¿Qué te pasó?— interrogó abrazándolo

—No podía dormir— contestó  

—Yo tampoco, ¿Qué es lo que no te deja dormir?— preguntó

—Llegué hasta aquí con un propósito, pero me estoy acobardando— informó

—A todos nos pasa, pero puedes confiar siempre en mi— dijo acariciándole la mejilla

—Shima— lo nombró

—Dime— contestó

—Te quiero— declaró

—Yo también te quiero, Kai— respondió

—Pero no como amigo, Uruha— aclaró

—¿Cómo hermano?— consultó

—Le robó un beso— Te amo, Shima— contestó

 

No recibió palabras de respuesta, solo un abrazó más apretado y un beso profundo, las palabras salían sobrando en todo eso, no había sido la mejor forma de declararse pero al menos para ellos ya no había nada que seguir reprochándose, resolvieron sus dudas y temores, eso era lo único que importaba, no el cómo, ni el donde, todo había ocurrido…

 

Lamentablemente Kai debía volver al otro día a Tokio, pero aun con lágrimas en la despedida entendían que luego de esa noche tenían un lazo más fuerte que los unía, ese lazo de amor que siempre estuvo escondido tras su amistad. Shima prometió ir a verlo cuando pudiera, pero antes debía terminar algo importante. Luego de un largo beso de despedida cada quien tomó rumbos diferentes.

 

Dicen que la peor forma de conocer a alguien es pillarlo en algo indebido y Kai conoció a su cuñado cuando estaba manoseando de lo lindo a su pequeño hermano, pero pudo haber sido peor, ¿no?, de haberse demorado un poco más, habría sido otro el panorama en el que se encontrase a esos dos adolescentes sobre el sofá…

 

—Fingió tos—

—La pareja se despegó y se sentó en el sofá—

—Ken, la próxima vez vienes conmigo— anunció

—Lo siento— se disculpó

—Me lo presentas— pidió seriamente

 

No era su padre, pero el shock que se llevó al ver en esas cosas a su hermano y a uno de sus alumnos, pudieron más que su comprensión, y se comportó como la autoridad que era frente a Ken, sobre todo frente a su cuñado…

 

De a poco con el tiempo fue aceptando esa relación, eso si, jamás volvió a dejar a Ken solo en casa, si sus padres se enteraban de eso terminarían por odiarlo definitivamente y mandarían a su hermanito a una escuela militar. Pero todo era solucionable en la vida, todo menos la incomodidad que aun sentía al estar cerca de Byou, mucho más después que se había hecho novio de Uruha, y eso que ya quedaba poco para terminar el año escolar…

 

—A fin de mes es el acto de cierre del año escolar— comunicó

—Ese día no estaré— anunció Kai

—¿Por qué?— preguntó

—Debo viajar— respondió

—¿No podrías quedarte para el acto?— consultó

—No lo sé, ya tengo mi pasaje comprado— dijo

—Por favor— rogó

—Veré si puedo cambiar la hora del viaje— contestó

 

¿Por qué no era capaz de decir no?, era una de las grandes interrogantes de su vida, si le pedían algo jamás era capaz de negarse aun así tuviera que posponerse él mismo por otras causas, y esa no fue la excepción, a pesar de que Byou lo incomodaba bastante con su presencia, esa misma tarde llamó y cambió el horario de su vuelo no encontrando nada disponible sino para una semana después de la fecha que tenía…

 

—Una semana es mucho tiempo— se quejó

—Lo sé, Shima, pero no hay nada más— informó

—Te extraño— declaró

—Yo también, amor— contestó

—Quiero verte— dijo

—No me digas eso, Shima, me da pena— respondió

 

Había tenido que postergar el viaje a su propia casa para ver a su novio todo con tal de quedarse ese día del dichoso acto, le costó mucho conseguir ese día libre y ya no lo ocuparía, más encima su novio se había puesto a llorar al teléfono durante dos días seguidos quejándose de que lo extrañaba, por un momento odió a Byou, pero él no tenía como saber lo que había provocado y no lo había hecho a propósito tampoco…

 

Pero increíblemente, Shima dejó todo tirado a donde estaba y reservó el último vuelo disponible yéndose a ciegas rumbo a Tokio en busca de Kai. Las horas de viaje no eran muchas por lo que llegó de madrugada, casi escarchado de frío y con maleta en mano hasta la casa de su novio…

 

—¿Shima?— preguntó refregándose los ojos

—¡Presente, profesor!— contestó levantando su mano

—¡Mi amor! —Lo abrazó— ¿Qué haces aquí?— interrogó

—Dije que te extrañaba— contestó

 

Mientras Kai preparaba una sopa para su novio a esas horas de la madrugada, Shima le contaba como fue que había tomado la determinación de irse a tontas y a ciegas detrás de él. No le importaba mucho que Kai no pudiera viajar a esas alturas, porque él se quedaría en Tokio hasta que su novio lo estimara conveniente…

 

Al día siguiente era el dichoso acto por lo que se acostaron con el propósito de ir ambos a ese compromiso. En la mañana Kai le presentó su novio a su hermano y se fueron los tres hasta el colegio, quedándose Shima en un puesto al último ya que iba de colado, Ken tenía una presentación con la banda y él, él solo tenía un mal presentimiento…

 

Los números del acto pasaron sin que él alcanzara a poner mucha atención, tenía la mente en otra parte y solo puso atención cuando se presentó Ken. Sin embargo aun ido se dio cuenta que algo pasaba cuando escucho un “Aww” a sus espaldas, seguido de la frase “esta canción la compuse pensando en el hombre que esta allí en primera fila”. Byou no apuntó, pero disimulada e inconscientemente Kai miró hacia los lados ¡Él era el hombre de la primera fila!, a su alrededor habían puras mujeres…

 

Se hundió avergonzado en su puesto y escuchó con detenimiento, Byou se le estaba declarando públicamente con una canción, lo peor de todo fue que cuando la termino de cantar, sus compañeras lo obligaron a empujones a subirse al escenario para responderle. ¿Acaso todas las presentes eran fujoshis?, ¿Por qué nadie lo ayudaba?, ¡Aoi no estaba!, quería llorar. Miró al final de la estancia y ahí estaba el puesto que haya ocupado Shima, vacío…

 

Sabiendo que estaba siendo observado por cientos de pares de ojos, se acercó a Byou y apagó el micrófono arrodillándose frente a él, tenía que algo que decirle esta vez a diferencia de la primera vez que se le había declarado…

 

—¿Otra vez no sabes que decir?— le preguntó

—No, esta vez sí tengo algo que decir— respondió

—Dime— pidió

—De verdad valoro tu gesto, cantaste lindo, la canción está muy linda también, pero aun con todo lo que haz hecho no puedo aceptarte— dijo

—¿Por qué?— consultó

—Mi corazón tiene dueño, lo siento mucho— se disculpó

—No te preocupes— le restó importancia

—Eres una buena persona, Kojima, encontrarás a la persona indicada para ti— aconsejó acariciando su brazo

—No tengo apuro— respondió

—Debo irme —Le dio un beso en la mejilla— Suerte, Byou— dijo y salió en busca de Shima

 

Al ver salir a Kai, Kojima levantó los hombros y un “Oww” general se escuchó por parte de la mayoría de los presentes, había sido rechazado públicamente, sin embargo valoró la sinceridad de su compañero, al menos él lo intentó.

 

Aun cuando no había sido el responsable del show que se armó ahí dentro sabía que Shima estaba molesto con él por eso y corrió por todo el patio en su búsqueda hasta que lo encontró sentado bajo un árbol…

 

—Shima— se acercó

—¿Para eso me trajiste?— preguntó llorando

—No, yo no sabía que eso sucedería, te lo juro— respondió arrodillándose frente suyo

—Déjame en paz— pidió

—No te dejaré en paz hasta que me escuches— dijo decidido

—¿Y qué quieres que escuche?— preguntó

—No pienses cosas que no son, no te traje aquí para que veas una declaración de la cual no tenía idea, la que rechacé por cierto, no voy a cambiarte por él— respondió

—De todas formas me dolió— se quejó

—Lo siento— se disculpó

—Ya no importa— cedió abrazándolo

—Lamento el mal rato, Shima— dijo una vez más

 

A lo lejos Kojima veía a la pareja arreglar sus diferencias estando abrazados bajo un árbol del patio trasero. Jamás se imaginó que Kai estuviera enamorado, menos que tenía pareja, pero aun a la distancia podía notar lo mucho que esos dos se querían, él no podía luchar contra eso, le quedaba su resignación y un corazoncito lleno de amor, integro para quién logre hacerlo olvidar sus penas…

 

Arreglado el problema, se fueron a casa caminando en silencio tomados de la mano. Ya no quedaba más que hacer en Tokio, Kai tenía su vida formada en otro lugar y aun cuando le habían ofrecido quedarse en el puesto que tenía no iba a hacerlo, para no extrañar a su novio en la distancia y sobre todo para no hacerle más daño del que le había hecho a su compañero, Byou no se merecía verlo feliz sin saber cuando se le quitaría el dolor que le había causado su rechazo…

 

Al siguiente día después de despedirse de Ken retomaron su rumbo hacia el lugar donde tenían su vida formada. Ambos con maleta en mano caminaron frente en alto mientras iban abrazados por la calle. Muchas veces la palabras sobraban en la escena, en ese momento los sentimientos podían ser transmitidos solo con el roce de sus cuerpos o con el choque de sus miradas. Las palabras no tenían cabida en ese momento en el que se les olvido el resto del mundo y se besaron a mitad de calle sin importar las miradas desaprobatorias de algunos transeúntes. En esa escena solo había espacio para el amor que esos dos hombres se profesaban a través de ese beso.

Notas finales:

Y eso fue, les traté de advertir con el pésimo resumen que esto iba a ser horrible, lamento su perdida de tiempo leyendo esta porquería 

 

m(_   _)m 

Si alguien quiere contactarse conmigo o simplemente curiosear xD puede encontrarme aquí:

 

Facebook: http://www.facebook.com/takara.yutaka.7

 

Twitter: @pandita_chan1 

 

Tumblr: http://vanepanditachan.tumblr.com/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).