Era tarde, al rededor de las 11:00 pm, yo vagaba sin rumbo, ya que antes había estado en una fiesta muy salvaje, les dije a mis amigos que podía irme a casa sola. Mientras pasaba por un parque noté una silueta de una niña sentada, escuchaba un llanto y decidí ir a ver; era Brenda, una chica de 15 años, (2 años menor que yo) la había conocido en la secundaria, pero realmente me caía mal.
-Oye, Brenda, ¿estás bien? - Se lo pregunté, y lo único que recibí como respuesta fueron llantos y mas llantos.
- Oye no deberías estar aquí tan tarde - En eso, comenzó a llover, pero a ella no pareció importarle, es mas, pareció no notar las gotas de lluvia que se confundían con sus lagrimas.
- Escucha, no te puedo dejar aquí, así que levántate. Brenda!! Me estás escuchando idiota?
-Déjame...
-Vaya, hasta que respondes, anda vayámonos.
-No.. no puedo...- Cayó al suelo, me alarmé y comencé a jalar su brazo para que se levantara pero no reaccionó. No tuve mas opción y me quité la chamarra que traía y se la puse a ella cubriendo su cabeza y su espalda (yo era mas alta que ella, así que funcionó muy bien) la cargué en mi espalda y la llevé a mi departamento. Una vez ahí la recosté en mi cama.
-No se por que hago esto si aun me caes mal.
-Q...qué pasó?- Me sorprendió mucho el hecho de que despertara.
-Mh, pues no sé! dímelo tú!! te encontré llorando en un parque y te desmayaste!
-Ah? ah.. y, en dónde estoy?
-En mi departamento, dónde mas? no tengo ni la mas mínima idea de dónde coño vives.
-S-Sofía...
-Qué!? *suspiro* no jodas que no me reconocías!
-S-si!! pero... porque me ayudas? me odias..
-Si, te odio y mucho, pero me metería en problemas si te dejo ahí en la lluvia -Dije mientras me disponía a buscar en mi closet.
-Gracias... ehr, que es lo que buscas?
-Narnia!, Pues no mames! ropa!
-Ropa?
-Si! se usa para vestirse, me mojé mucho y tu también. Toma- le lancé una playera mía, que seguramente le quedaría muy grande.
-Eh? para que?
-(¬¬) Para que mates un dragón!! Pontela tonta! te vas a resfriar si sigues con esa ropa
-Eh? ah! gra-gracias!- Se sonrojó y miró hacia la cama - Po-podrías salir un momento?
-Mh? *suspiro* no me digas que te da vergüenza que te vea - Al no recibir mas respuesta que su sonrojo haciéndose mas notorio, decidí salir.
-Wah! me pregunto si ya terminó Brenda!? No, no, no! claro que ya terminó! lleva ahí 10 minutos! - Me encaminé a la puerta de mi habitación y toqué la puerta
- Oye! Brenda! ya acabaste?- Seguí tocando cada vez mas fuerte
- Brenda coño!! tengo que entrar!! Waaah! me vale, voy a entrar! - Cuándo abrí la puerta me encontré a Brenda sentada en la cama sin ropa, a penas se iba a cambiar...
- Eh... lo- lo siento... es sólo que necesitaba entrar y... Oye, que te pasó? - Dije mientras veía una marca oscura que manchaba toda su blanca piel
-Ah... na-nada... me caí...
-Cómo putas te vas a hacer eso cayendo? quién te lo hizo?
-Na-nadie...
-Me estás diciendo que te lo hiciste tu?
-N-no... pero...
-Brenda!! qué coño te pasó?!- La jalé del brazo, que es dónde tenía esa marca
-N-no! So-Sofía me lastimas! D-duele!!
-Tz. Entonces dime que te ocurrió!!
-Na...nada! - Esta respuesta la esperaba, pero me hizo enojar, así que lancé a la cama y me acomodé sobre ella, y perdiendo la cordura, comencé acariciar sus pechos, daba gracias a que no llevará ropa, sus pezones comenzaron a tornarse duros y eso me empezó a calentar..
-So-Sofía.. ah... n-no, no lo hagas mmmh, ah.
No hice caso a sus palabras y la besé, no me pude resistir, así que introduje mi lengua en busca de la suya. Deje de besarla y procedí a morder uno de sus pezones mientras ella me deleitaba con gritos orgásmicos. Hace ya tiempo que había perdido el dolor y la razón, ahora solo me decía que lo hiciera mas rápido o que no parase.
En busca de mas satisfacción me quité mi ropa y comencé a acariciar su sexo con mi mano.
-mmh, aah.. Sofía... ah... me gusta...
Inconscientemente, movía sus caderas en busca de penetración, a la cual acudí sin hacerme del rogar, pero no con mis dedos, sino con mi lengua, la cual daba un masaje muy completo en su clítoris, ella jadeaba y gemía a toda voz, sabía que eso le dolía, pero al mismo tiempo la excitaba sobre manera. Mi lengua se adentro mas en ella haciendo embestidas en su hermosa grieta rosada que se humedecía cada vez mas, aburriéndome un poco de ello, metí, sin aviso, tres de mis dedos a su ser, lo que provocó que gritará de dolor, no esperé a que se acostumbrara a ellos y comencé a meterlos y sacarlos cada vez mas rápido, lo que hizo que gritara, esta vez de placer. Después de un rato la recosté de lado en la cama, yo al lado contrario, comencé a hacer tijeras con ella.
-AAAAH!! ooh dios! si!!! Sofía!! mmmh mas! más rápido aaahh ah ah ah!!!
-Mierda, ah, si... Brenda!! oooh!!
Nuestros clítoris chocaban y se rozaban muy fuertemente, lo que hizo que me volviera loca y deje de hacerlo, metí, nuevamente, mi lengua dentro de su entrada rosa y, esta vez mas fuerte, di lenguetazos a su sexo mientras yo me masturbaba con 4 dedos y llegaba cada vez mas adentro, Brenda gritó cuando llegué a ese punto que la volvía loca, metí toda mi mano a mi vagina y muy duro la metí y saqué gritando con desesperación. Sin dejar de atender a mi amante, saqué mi mano de mi interior y puse la entrada de mi pequeña sobre uno de mis pechos, lo cual hizo que la penetrara mi pezón. Casi llegando al clímax, me dispuse a chupar una última vez su rosada y húmeda entrada, en poco tiempo sentí como un liquido salía de ahí dirigiéndose a mi garganta, Brenda trató de retirar mi boca de ahí, pero evidentemente no lo logró, me masturbe por última vez y me vine dejándome caer en la cama. Creí que había terminado pero Brenda se acercó a mi entrada y comenzó a lamer y a explorar con su pequeña lengua, rato después me vine de nuevo, y esta vez fue ella quien se tragó por completo mi esencia.
Nos recostamos sobre la cama y caímos dormidas.
A la mañana siguiente, le volví a preguntar de su golpe... pero su ojos se hicieron agua y con la voz muy entre cortada, me respondió:
-N-nada, ya te lo dije...