Todas las noches comienzan así; Yo tumbado boca arriba en la cama con la vista perdida en alguna mancha del techo, un cigarro a medio fumar, un mensaje en el celular que no podre enviar , un vacío en mi pecho y tu recuerdo dando vueltas en mi cabeza.
-Akira me haces tanta falta…-
Doy vueltas en la cama…
~Otra vez no puedo dormir
¿Desde cuándo se me hiso costumbre quedarme despierto hasta altas horas de la noche?, añorando los viejos tiempos, deseándote, simplemente extrañándote.
Como detesto tener que iniciar esta masoquista rutina cada vez que me voy a descansar, pero la verdad así es todo desde que tú no estás, una triste rutina que me veo obligado a realizar.
Durante el día tengo el trabajo, mis amigos, la familia que para ellos siempre estoy bien, tener que bromear y sonreírles plácidamente me cansa, solo espero la hora de llegar a casa y poder hundirme en mi dolor como hago Cada noche.
Abro la puerta
~Nadie me está esperando
Lanzo las llaves a la mesita de centro que está en la sala, estas caen al piso, solamente las miro
~He vuelto a fallar, como tantas veces lo he hecho
Camino hacia la cocina
~Nadie me espera para cenar
Así que solo pasó de largo a lo que antes fue nuestra habitación y enciendo la luz.
~Todo se ve tan vacío sin ti
Busco mis cigarrillos, están justamente donde los deje la noche anterior, botados junto a mi cama a lado del encendedor plateado que tiene tú nombre grabado y un cenicero lleno de colillas de cigarro, los tomo y prendo uno.
~En este momento ya estoy al borde de la desesperación
Me tumbo en la cama, otra vez olvide apagar la luz, es que, Akira, siempre lo asías tu. Me incorporo como puedo y la apago, para luego volver a mi posición anterior. Así está mejor, acogido por la inmensa oscuridad doy una fuerte calada a mi cigarro, te llamo, nadie me contesta, apago mi cigarro, susurro tu nombre pero sigo sin respuesta alguna,
~En este punto ya me puedo dar por vencido y me dejo llevar
Digo tu nombre entre sollozos...
-Akira…-
¿Cuándo fue la última vez que pude dormir tranquilamente?
Sin antes no tener que atormentarme con tu recuerdo y llorarte gran parte de la noche.
Giro hacia mi derecha, las lagrimas mojan mi almohada y empañan mis ojos, los seco para mejorar mi vista y entontes la veo, la silueta del marco de nuestra fotografía juntos que todavía se encuentra sobre la mesita de noche donde tu habías escogido colocarla, no es necesario encender la lámpara para poder verla, la he memorizado completamente… Además recuerdo muy bien ese día, aviamos ido a pasear al parque cerca de tu casa, rodeabas mis hombros con tu brazo, llevabas puestos tus pantalones favoritos, esos que te quedaban tan holgados y la playera negra de los sex Pistols que tanto te gustaba, yo me encontraba abrazado a tu cintura con el cabello alborotado ya que tú te avías encargado de despeinarlo, siempre te gusto hacer eso.
Ese día dijiste que me querías y prometiste no dejarme nunca..
~y bien… ¿donde estas ahora?
~¿Que fue de aquel sentimiento y esas palabras?
Simplemente lo olvidaste
-"Te Quiero" ,yo aun puedo escucharlo.
Vuelvo a la realidad, miro la hora en la pantalla del celular junto al icono de una carta, un mensaje guardado,
~Hoy tampoco lo poder enviar…
La claridad empieza a filtrarse por las cortinas.
~ya casi amanece, debería de dormir un poco
De nuevo pase la noche en vela, otra vez no pude dormir, me mantengo aquí con tu recuerdo presente y dando vueltas en la cama.
-¿y si me tiro al piso?, quizás así pueda concebir un poco de descanso…