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Bajo la sombra de un ángel por Andy OFarril

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Notas del fanfic:

Una historia para mi gusto muy romántica

Notas del capitulo:

El inicio de una historia que he tenido en mente desde hace un buen tiempo, como todo al principio a lo mejor y les parece lento el ritmo, pero poco a poco irán sucediendo acontecimientos que espero les llamen la atención.

Sonaba el despertador, indicando que ya era momento de abrir los ojos a un nuevo día. Con un gran bostezo y espabilándose, el joven se incorporó de la cama y talló sus grandes y expresivos ojos. Se iniciaba el segundo año del bachillerato, su meta al finalizar el año anterior era llegar por fin temprano a clases. Tomando con desgano una toalla se dirigió al baño para comenzar con la rutina, ese año auguraba un mejor porvenir que el anterior.

 

Corriendo como si la persiguiera una jauría de perros enloquecidos, arribaba la dulce, comprensiva y un poco irreverente Gisella. Ella, una chica de cabello que apenas le llegaba al hombro, oscuros como la noche, sin perder la coquetería con un discreto pero llamativo moño sujetando lo que es una media cola, sus ojos color marrón, brillantes como un diamante expuesto al sol, su piel blanca y suave solamente semejante a la de un recién nacido. Llegaba agitada debido a que se le había hecho tarde, al estar en la entrada del colegio miró a todos lados y no encontró a su mejor amigo.

-¿No ha llegado aún? - Preguntó sabiendo la respuesta

- No, ese perezoso no llega- respondió una de las chicas, que acompañaba a Gisella.

-¡Rayos! Si no llega pronto le cerrarán la puerta- bufó un poco molesta la chica.

 

Por la calle, andaba plácidamente aquel chico que con la ayuda de su fiel amigo se dirigía a la escuela: el despertador. La mañana estaba despejada, un relajante e indiscreto sol iluminaba su cara. De pronto, una señora de avanzada edad, comenzaba a abrir su tienda, repentinamente unas frutas cayeron haciendo un desastre al impactarse con el suelo. La anciana miraba preocupada, ya era tarde y a pesar de ello había tirado la mercancía. Apresurada levantaba con mucha dificultad las despedazadas sandías. El joven al ver la genuina preocupación de la mujer, no dudó en ayudarla, trozo por trozo levantaba el desastre, ella con ojos llenos de agradecimiento observaba al chico.

Una vez terminada la labor, levantó la cara hacia la fémina y le otorgó la mejor de sus sonrisas, ella, como muestra de agradecimiento le regaló un pequeño racimo de uvas color verde. El joven agradecido por el gesto continuó su camino. Tranquilizado por la calma que proporcionaba la mañana desconocía por completo la hora, pasivamente sacó su teléfono celular para asegurarse que todo iba en orden, la calma de unos segundos antes se terminó con lo que vio:

-¡¿Qué?! No puede ser ¡diez para las ocho! Voy tardísimo- no había terminado de hablar cuando sus piernas le ordenaron correr.

En la entrada del bachillerato, impacientemente seguía Gisella, movía la pierna derecha sin control, la tardanza de su amigo la tenía al borde de un ataque de nervios faltaban cinco minutos para la hora de entrada y de él ni sus luces, mentalmente se repetía- ¡Me las vas a pagar, me prometiste que hoy si llegarías tempano!- Repentinamente, alguien tocó su espalda sacándola de su actitud ensimismada.

-Hola, hola- un joven le dijo

-¡Rafa! Al menos tú si llegas temprano-

Rafael Castelán, un joven bien parecido, de ojos café oscuro, cabello corto pero aún así podían notarse sus rizos, de piel morena clara, cuerpo atlético y muy simpático. Típico ejemplar del chico soñado.

-Por lo que veo aun no llega ¿verdad?- preguntó mirando a la molesta mujer

-No, ese cretino aún no llega, pero me las va a pagar en cuanto entremos, sólo deseo que no tarde ya están a punto de cerrar- cruzó los brazos intentando tranquilizarse.

-No te agobies, ya verás que en cualquier momento se aparece- el muchacho, por alguna razón también deseaba que el amigo apareciera, en todas las vacaciones no lo había visto ni una sola vez, por tanto las ganas de mirarlo eran muchas.

Al par de intranquilos amigos no les quedaba otra más que entrar o perderían su primer día de labores, estaba a punto de cruzar el umbral del portón cuando doblando la esquina se divisó una silueta, un muchacho corriendo apresuradamente se aproximaba al colegio, un automóvil avanzaba por la calle, para entrar a la preparatoria se tenía que cruzar una pequeña calle, los amigos que se encontraban del otro lado, gritaron -¡cuidado!- al instante en que el chico sin precaución atravesaba. Con magistral habilidad, el joven estudiante esquivó el vehículo, cruzaba a penas la puerta cuando por un pequeño desnivel se tropezó logrando que con la velocidad que llevaba saliera literalmente volando, al fin, los tres amigos estaban dentro, uno algo aturdido por el golpe que se dio al estrellarse con una pared, pero al fin y al cabo todos dentro ya.

Levantándose un poco mareado, se sacudió el pantalón azul del uniforme con las manos blancas y suaves que poseía, su cabello que le llegaba a cubrir la orejas se encontraba alborotado por el impacto, su piel clara se mostraba roja por la excitación del susto, sus ojos color verde esmeralda estaban muy sorprendidos por la llegada tan inusual que hizo, levantando la mirada a sus amigos, dejó ver su perfectamente blanca dentadura al sonreírles como un mico.

-¡Creí que no llegabas!- dijo un tanto molesta Gisella

-Aunque estés un poco lastimado me alegra verte- dicho esto Rafael abrazó el delgado pero bien formado y fino cuerpo del chico.

-Eres un perverso, sabes que cuando me haces esa sonrisa no puedo enojarme contigo, ya vamos que se nos hace tarde, por cierto, me debes un helado de fresa por esto Marcos-

Marcos el nombre del chico atolondrado que como siempre llegaba tarde.

­-prometo solemnemente que pagaré la deuda, por ahora, ¡caminemos despacito! Me duele horrible toda mi anatomía- el par de amigos no pudo sino reír ante las palabras del joven.

-Ese es Marcos, sin duda ya te extrañaba- dijo Rafael, ayudando a su amigo a caminar.

Notas finales:

Primer capítulo, ¿Qué les pareció? díganme, tengo algo realmente bueno preparado para este fanfic, espero contar son su apoyo, gracias!!


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