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One Love por Annis

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Notas del capitulo:

HOLA OTRA VEZ ^n^!

 

Hoy, en México es 19 de Agosto! Y celebramos el 7mo. Aniversario de BIGBANG! -superaron la "maldición de los 5 años"- ¡MUCHAS FELICIDADES A BIGBANG! >.< Les deseamos éxito en todo lo que se propongan, Salud a ellos y sus seres queridos, y mucho mucho AMOR!

 

También celebramos que El pequeño -ya no tan pequeño- de BB ha liberado su 2do Minialbum "LET´S TALK ABOUT LOVE" >.< ¡Demos mucho amor! Pueden adquirirlo LEGALMENTE por iTunes cuesta $78 pesos. ¿Saben como hacerlo? Yo no, jejeje. 

 

Bien... dejando de lado los cortes informativos...

 

Este capítulo es levemente más largo que los anteriores. Le puse -como en todos mis fics- mucho cariño y dedicación-

 

ENJOY!

CAPÍTULO 10.-FUERZA DEL DESTINO

 

 


Por siempre serás mi chica,
Por siempre serás mi mundo,
Eres la única, eres el sueño de mi vida,
Estoy vivo, puedo sentirlo, siempre que estoy contigo,
Me aseguraré que estés conmigo por siempre, eres la única…
MAKE LOVE- TAEYANG Feat. KUSH

 

 

 

- RECUERDO -

Otoño. 2021, Seúl, Corea.

 

 

- SeungHyun-ee… está en coma. –Con voz apagada DaeSung desde la otra línea de teléfono les comunicaba.

 

JiYong dejó caer el móvil impresionado por aquellas palabras, afortunadamente fue Choi SeungHyun quien sujetó el aparato y lo devolvió a la mesita de cristal de la sala. Se preocupó mucho por su pareja, ésta como primera reacción fue realmente emocional.

 

- ¡Escúchame bien, bastardo! ¡Sí es una jodida broma te voy a patear en donde más te va doler! ¡Ya lo hemos dicho, no sabemos dónde está Panda! ¡Y aunque lo supiéramos JAMÁS TE LO DIRÍAMOS! –La rabia transformó la voz de Gdragon en un grito rasposo y fiero.- ¡¿QUÉ DEMONIOS LE HICISTE PARA QUE HUYERA DE TI, AH?! ¡PORQUE A NOSOTROS TAMBIÉN NOS HA EVITADO! ¡NO HEMOS TENIDO NOTICIAS SUYAS DESDE QUE SALIMOS DE LA SALA DE JUNTAS DE SU AGENCIA! ¡¿CÓMO TE ATREVES A JUGAR CON LA SALUD DE UNA PERSONA?! ¡ERES UN HIJO DE…! –Continuó sus insultos hasta que Choi lo abrazó con fuerza y le dio un beso en el hombro.

- No estoy jugando. -La respuesta era controlada pero escueta.- Mi abogado y el suyo no lograron hacer que respondiera a las llamadas por lo que viajé a Los Ángeles… fue cuando me llamaron del hospital de Minessota. –Explicaba agotado, cómo si esa versión la estuviese diciendo una y otra vez.- Está en coma.

 

JiYong frunció el ceño pero no de rabia, sino de terror, miró desesperado al ahora actor reconocido que al igual que él estaba en shock…

 

- Ustedes son los primeros en saberlo… intenté personalmente decirle a su familia, pero ni siquiera me dejaron hablar. YoungBae todavía no lo sabe, voy a convocar a una junta extraordinaria solo con Wheesung-sshi, SangHyun-ah, y ChangMin-ah… la sociedad no será disuelta pero esto debe quedar en secreto pues podría perjudicar el valor de las acciones de la Agencia.

- ¡Eres un maldito infeliz! ¡¿Cómo puedes decir esas cosas con tanta frialdad?! ¡¿ACASO NO TIENES SANGRE EN LAS VENAS?!

- El hospital y el mantenimiento no es realmente barato hyung, tampoco debemos arriesgarnos a que la prensa se entere ¿Estás consciente lo que ocurrirá si esto se llegase a saber? Podrían inclusive filtrarse a la habitación, causar inconvenientes que nos obliguen a transferirlo a otro hospital, y no me arriesgaré a nada. Soy su pareja, soy su socio y co-fundador de la Agencia… tengo el derecho para tomar decisiones. Les he dicho todo esto porque creo que ustedes son lo más cercano que tenemos a una familia, tienen que conocer su estado. Si gustan pueden venir para visitarlo, no ha cambiado nada desde hace dos meses… sigue durmiendo.

- ¡Dos meses! ¡¿SABES ESTO DESDE HACE DOS MALDITOS MESES?! ¡¿QUÉ ESTUPIDECES ESTÁS DICIENDO?! ¡¿CUÁNDO PENSABAS DECIRNOS, IMBÉCIL?! HIJO DE… -Entonces se le quebró la voz y JiYong comenzó a llorar amargamente ante la desesperación.- Seungie… Nuestro panda… no es cierto, no es cierto… –Se aferró a su pareja que con ojos llorosos decidió ser fuerte aunque por dentro también se quebrara.

- En realidad, desde que he estado aquí he procurado no moverme, así que no tuve tiempo para decirles hasta ahora… –Soltó un suspiro.- Al parecer… Seung-ee estaba enfermo, el médico americano ha estado llevando su caso, según me dijo el fin de todo el tratamiento era una cirugía especial que soportó bien, sin embargo las cosas se complicaron llevándole al coma.

- ¡¿ENFERMO?! ¡TÚ LO SABÍAS, TÚ LO SABÍAS! ¡LO ABANDONASTE! ¡ERES UN MAL NACIDO! –JiYong entre tanto dolor comenzó a decir cosas hirientes.- ¡IBAS A DISOLVER SU SOCIEDAD! ¡LO IBAS A DEJAR CONOCIENDO SU ESTADO! ¡ERES UN MALDITO BASTARDO! ¡ES TU CULPA, TU CULPA, IMBÉCL!

- Ji… por favor… estás muy alterado. –Intentó Choi calmarlo.

- No, yo no lo sabía… no tenía siquiera idea de que estaba enfermo. Y por eso acepto tus insultos. Es mi culpa.

- ¡NO TE CREO BASTARDO! ¡MENTIROSO! ¡¿CÓMO PUDO ÉL OCULTARNOS SU ENFERMEDAD, AH?! ¡TÚ LO SABÍAS! ¡COBARDE! ¡SIEMPRE SUPE QUE NUNCA SERÍAS CAPAZ DE CUIDARLO! ¡SABÍA QUE LO IBAS A LASTIMAR! ¡ES TU CULPA! ¡¿ESTARAS CONTENTO CON LO QUE LOGRASTE, VERDAD?! ¡POR TU CULPA ESTÁ EN COMA! ¡TU CULPA! ¡EL QUE DEBERÍA ESTAR POSTRADO EN LA MALDITA CAMA ERES TÚ Y NO ÉL!

- ¡Basta! –Choi conocía bien a su mejor amigo, no era el momento de buscar culpables sino de encontrar soluciones.- Ji no digas más… DaeSung envíanos la dirección del hospital, iremos en el próximo vuelo. ¿Necesitas qué haga algo por ti? ¿Informo a las personas que mencionaste para tu junta urgente?

- …

- ¡Dae, responde! No te mortifiques… es solo el impacto de la noticia. Sabes que Ji enojado dice cosas sin sentido… yo te creo, él tuvo sus razones para callar. Por favor, Dae…

- Necesito que vayas con SangHyun, él sabrá que hacer… deben volar a los Ángeles California, nos reuniremos en nuestra casa, ahí será la junta… diles que lleven todos los pendientes. Y por favor, esto debe quedar en secreto, NADIE más debe saberlo, y-yo… tengo que colgar, el médico ya terminó su examen rutinario, debo irme.

- Cuídate, hermano… iremos para allá y no te preocupes. Haré tu encargo. –No recibió respuesta, tan solo el típico sonido de una llamada cortada. Por unos momentos se quedó observando la pantalla del móvil de GDragon, un mal presentimiento de avisaba que tenía que estar pegado a DaeSung… por si las cosas se ponían sombrías. Conocía a su mejor amigo, lo conocía tanto que estaba seguro que detrás de aquel sorprendente autocontrol estaba un condenado; torturado por la culpabilidad.  No, definitivamente no podría dejar solo a Kang, temía lo peor... una vez que se hizo el juramento interno despegó la vista volviéndola a un desconsolado JiYong.- Ji… lo que hiciste no estuvo bien.

- ¡¿De qué lado estás?! –Un dolido Kwon reclamó.-  ¡Es su culpa! ¡Su culpa! ¡Por no saberlo cuidar! ¡Por siempre hacer las cosas a su retorcido modo! ¡Siempre nos enviaba al demonio cuando intentábamos decirle que estaba equivocado! ¡Tú lo sabes! ¡¿Cuántas veces no lo hizo sufrir?! ¡¿Cuántas no lo hizo llorar?! ¡Es un maldito! ¡Mira lo que logró! ¡Seung-ee está en COMA! ¡COMA! DICE QUE NI SIQUIERA SABÍA QUE ESTABA ENFERMO ¡¿QUÉ CLASE DE PAREJA ES ESA?! ¡NI SIQUIERA SE PREOCUPÓ EN QUE ESTUVIERA BIEN! ¡Seung-ee NO TIENE PORQUE ESTAR ASÍ! ¡¿NO ME DIGAS QUE LO DEFIENDES?! ¡¿CÓMO PUEDES HACERME ESTO?! ¡TÚ ERES MI PAREJA, DEBERÍAS ESTAR DE MÍ LADO! –Los gritos se fueron quebrando producto del llanto, en realidad… JiYong sentía vergüenza de sí mismo. Tampoco se había percatado de algún indicio de que el menor de los cinco estuviese enfermo.­- ¡Y nosotros de estúpidos permitimos su relación! ¡Nosotros de imbéciles no hicimos NADA! ¡Dejamos que esta desgracia ocurriera! ¡¿QUÉ DEMONIOS HACEMOS SI NOS LLAMAMOS A NOSOTROS MISMOS UNA FAMILIA?!

- ¡YA BASTA, JI! –SeungHyun abrazó fuertemente al más joven, lo estrechó como si su alma dependiera de ese gesto, queriendo proteger a aquella figura del sufrimiento.- Ya no digas nada de lo que te arrepentirás, amor. No me gusta verte así… Sabes que estoy de tu lado, pero él es mi mejor amigo. Lo conozco mejor que nadie, él no la está pasando bien. NO ES CULPA DE NADIE… SOLO EL JODIDO DESTINO. Él sufre… Ji ¿No crees que él se está torturando por no haberse dado cuenta a tiempo de esto? Es su pareja ¿Acaso Ri-ah no ocultó a propósito su enfermedad por querernos proteger? ¿Sobre todo a él? Ji… Si tú estuvieras en el lugar de Ri… ¿No hubieras hecho lo mismo? Y yo estaría igual que DaeSung. –Gentilmente limpió las lágrimas que fluían por las pálidas mejillas. Besó castamente la frente.- No sabemos cómo sucedieron las cosas... ni siquiera DaeSung ha de comprenderlo totalmente, está ofuscado… no tenemos derecho de juzgarlo. Ji, estoy a tu lado así que no temas… ¿De acuerdo? –La ronca voz susurró suavemente intentando deshacer esos oscuros sentimientos que tenían prisionero a su pareja.

 

El otro correspondió el abrazo… el escandaloso llanto desapareció para ser un murmullo quebrado y lágrimas silenciosas.

 

- No es justo, Seung… ¿Por qué él…? Tiene tanto por vivir. –Como si fuese un niño pequeño que sufre la pérdida de un ser querido mira al mayor cuestionando los designios de la vida.- Quiero ir a verlo. Seung… llévame con él. Por favor.  

- Por supuesto, amor… te llevaré con él. Pero debemos dejar todo listo para no despertar sospechas ¿De acuerdo? –Seung miró paternalmente esos ojos llorosos volviendo a limpiarlos de toda lágrima.

 - Le pediré a Teddy su ayuda. Me debe algunos favores. Hablaré con mi personal de confianza… -Dulcemente se alejó tomando su móvil mientras buscaba entre el directorio el contacto deseado.

- Bien, yo hablaré con mi manager, creo que puedo exigir una semana de descanso. Llamaré a SangHyun, Wheesung hyung y a Changmin… para que también preparen todo. ­–Acarició el cabello antes de dar un corto beso en los labios. Sonrió a modo de despedida.- Debo hacer el encargo de Dae… y pediré que el Jet privado se encuentre listo para partir.

 

Asintió el más bajo mientras lo veía tomar la gabardina y sacaba las llaves. Del otro lado de la línea el cotizado productor de YG Ent., finalmente tomaba la llamada.

 

- Teddy… necesito un favor, quiero que me cubras a partir de mañana. Tengo que viajar a USA de emergencia, sinceramente no sé cuánto tiempo me vaya a tomar, no hagas preguntas. Te diré el trabajo que se entregará y los pendientes… escucha con atención ¿De acuerdo…?

 

 

 

Esa misma noche, ocho personas tomaron un jet privado con destino a USA. A los productores y managers no se les comentó nada. Así lo había pedido Kang, por lo cual en el momento que T.O.P fue con ellos para informarles sobre el viaje a LA omitió la razón por la cual eran requeridos con suma importancia. Realmente fue incomodo, sobre todo con Wheesung y Changmin que en silencio escrutaban con la mirada a los raperos buscando las respuestas a las preguntas que no habían formulado todavía. Sanghyun por otra parte, al tener un mayor contacto con ellos a través de Dara prefirió amenizar el vuelo express conversando de trivialidades.

- FIN DEL RECUERDO –

 

 

 

Diciembre, 2023. Seúl, Corea del Sur.

 

Choi SeungHyun mira embelesado a JiYong que ha caído dormido en su cama. Aunque el menor se molestase no le despertaría, estaba consciente de todo el trabajo que tenía, así que lo dejaría dormir hasta que Teddy llamara al móvil pidiendo al joven productor regresar a la agencia.

 

Cubrió con una manta el delgado cuerpo que se encogió aferrándose a su almohadón. Sonrió conmovido, Ji continuaba teniendo el hábito de dormir abrazado a alguien o algo, lamentablemente en esa ocasión no podía ser el que ocupara el lugar.

Bajó la intensidad de las luces y salió lentamente de la alcoba. Era una madrugada oscura y muy fría, propia de las nevadas de ese crudo invierno.

 

Hacia horas que conversaron con YoungBae a través de redes, éste solo les daba las mismas noticias; Seung-ee continuaba en coma. Intentó por todos los medios desviar el tema de conversación, no quería volver a ver esos ojos cristalinos. No soportaba ver sufrir a su excéntrico novio.

Suspiró, se dirigió a la cocina de mármol a preparar café… con taza en mano fue a su elegante sala para repasar las líneas del nuevo guión cinematográfico, sin embargo no pasó mucho antes de abandonar su tarea. Caminó a su escritorio, y diligentemente como cada día, extrajo una desgastada libreta y una pluma tipo fuente que deslizó formando líneas que regularmente terminaban en rimas.

 

Una tras otra fueron saliendo… las palabras salían formando oraciones que dejaban ver sus pensamientos y sentimientos, fueron poco a poco llenando la inmaculada hoja, tejiendo así un par de versos que ya tenían ritmo y tiempos. Despegó un poco la miraba al descubrir que su taza estaba vacía.

 

Cuando consideró suficiente creación, detuvo la pluma que depositó suavemente a un lado de la libreta y comenzó a examinar el contenido. Algunas veces se hicieron correcciones, la hoja se fue manchando de trazos amorfos y nuevas palabras… la sonrisa fue dibujándose en los labios cincelados.

 

 

- Deberías regresar a la música. –Una suave voz ronca interrumpió su soledad, dejó la hoja para encarar un rostro tierno cuya mano talla infantilmente los ojos.

- Pensé que estabas durmiendo. –Ignoró el comentario conmovido con aquella figura.

- Una almohada no sustituye tu cuerpo, ni tu calor. –Sonrió acercándose.- Hyunnie… ¿Por qué no regresas a los escenarios como rapero? Siempre has tenido el talento, fue la razón por la cual te iniciaste en la industria… vuelve a YG Ent., estoy seguro que Yang-sshi te aceptará gustoso.

 

Los delgados brazos se deslizaron por sus hombros atrapando su cuello, un casto beso en su mandíbula dejó la estela de electricidad que tanto adoraba. Envolvió la cintura con sus manos, aferrándola.

 

- No pretendo regresar y fingir un noviazgo con alguna desconocida. No voy a volver a mentir sobre amar a una mujer que apenas sabré su nombre… no otra vez. Y lo sabes.

- Pero, Hyunnie… ¿Cómo soportas conteniéndote? Tienes buenas letras, tú podrías… si quisieras, ser un rapero de prestigio. –Ji dio cortos besos al cuello, la colonia de caballero llegó a su nariz embriagándole los sentidos.

- Yang no tiene buenos recuerdos de mí. Intentará separarnos, lo hizo en el pasado. Nos odia juntos… y el sentimiento es correspondido, al menos por mi parte.  –Apretó más la estilizada figura.- Amor, no soportaría vernos actuar como títeres sin voluntad para la conveniencia de un ambicioso.

 

Ahora fue el turno del actor para devolver los besos, comenzó en las mejillas y fue bajando con la intensión de llegar a la clavícula, un suspiro le distrajo.

 

- De acuerdo… Dios es testigo de que lo intenté. –Susurró felinamente.

- ¿De qué hablas?

- ¿Mhmm...? Bueno, Yang-sshi me pidió que intentara persuadirte para que regresaras a YG Ent., Yo JAMÁS olvidaría lo que nos hizo, así que tampoco comprendo de dónde salió su idea de que regresaras a la agencia. Sabe perfectamente que ustedes terminaron mal… debe haber algo escondido. –Reveló Ji besando los labios del mayor.

- ¿Qué te pidió qué…? ¿Cuándo fue eso?

- Mhmm… hace un par de semanas. Me llamó a su oficina y después de tanta palabrería fue al grano “Quiero a Choi SeungHyun de vuelta en YG Ent., así que tú podrías intentar persuadirle.” –Imitó al poderoso CEO.- Casi rio en su cara, pero mientras me dé excusas para poder verte con su consentimiento… haré lo que dice.

- Debemos tener cuidado… ese hombre es peligroso. Así que por favor, Ji, cuida mucho lo que hagas y digas. –Un semblante serio rompió con el ambiente romántico que el menor intentaba instalar.

- Sí, “papá”… lo haré. –Rodó los ojos.- Hyunnie, sé lo que hago… confía en mí.

- Es en serio. No queremos volver a ver un video íntimo en las redes sociales ¿Verdad?

- Ganamos el juicio, demandamos a la página web y los obligamos a desmentir.

 

 

-RECUERDO 2018-

-No somos nosotros. –JiYong declara al jurado mientras cruza sus brazos y frunce el ceño.- Es una farsa… el videoclip está claro que fue manipulado.

 

En la pantalla se detiene un video que ha sacudido a la nación entera. Dos hombres sospechosamente parecidos a GDragon y T.O.P fueron grabados teniendo sexo desenfrenado.

 

El censurable video fue liberado una semana atrás por una página web de reputación dudosa. El escándalo se esparció como pólvora al viento, su impacto logró detener algunas actividades del dúo idol de YG Ent., que se encontraba en gira mundial. Países como Singapur y Tailandia cancelaron las presentaciones hasta que el rumor se aclarara.

 

Así era como habían terminado en una sala de juicios. YG Ent, había demandado a la página Web por daños morales y psicológicos no solo a la imagen de la agencia, sino de sus artistas. El abogado designado como defensor era uno de los mejores, recomendado por el propio Yang, que después de todo lo desencadenado terminó en el hospital por varias amenazas de infarto. Pero sobretodo, porque en realidad, los protagonistas de esa cinta filtrada, en efecto eran los verdaderos Kwon JiYong y Choi SeungHyun.

 

 - ¿Está seguro…? Porque claramente se puede escuchar su voz y la de su compañero. ¡Dejen de mentir! ¡Toda la nación sabe ahora que ustedes mantienen una relación homosexual! ¡Ustedes, sucios y pervertidos gays! ¡¿Qué sentido tiene negarlo?! ¡Nosotros solo informamos a las personas, les quitamos la venda de los ojos para que vean lo que realmente son!

- ¡Objeción, señoría! Mi cliente está siendo insultado y provocado. El abogado está faltando a su profesionalismo. –El abogado de YG Ent., interrumpió las declaraciones del rival.

- Objeción aceptada. Abogado, le sugiero moderación y concentración en el punto de la demanda de 7 millones de wons por daños y perjuicios.

- Lo siento, Señoría… Pero ¿Cómo se sentiría usted sabiendo que sus hijos idolatran a un par de degenerados? Puede explicarme ¿Cómo pueden los padres de todos esos fans aceptar tal desfachatez? 

- Abogado, tiene la segunda amonestación. Si no cuida sus palabras será expulsado de esta sala ¿Fui claro?

- Me disculpo, su señoría.

 

El momento más bochornoso de la vida de Choi SeungHyun, maldecía haber ido a ese hotel. Ellos tenían un lugar privado donde siempre podían encontrarse, pero esa vez, el rencuentro fue demasiado ansiado… largos meses sin ver a ningún miembro del grupo. Especialmente a JiYong… así que apenas estuvieron juntos en la sala VIP del aeropuerto, simplemente se dirigieron al primer hotel que encontraron.

 

Ni siquiera cuando le dijeron a sus padres sobre su relación, sintió tanto remordimiento y pena. Esto lo superaba por mucho.

 

Le deba mucha sorpresa y tristeza a la vez, ver cómo Ji negaba todo con naturalidad despertando en su mente un debate absurdo; cierto que lo hacía por el bien de los dos, todavía no era tiempo que se supiera la verdad… sin embargo dolía, dolía la facilidad con que escupía las palabras que negaban lo suyo. Estaba siendo inseguro e infantil, pero ¿Cómo decirle a su corazón que no se encogiera ante la frialdad de la voz y los ojos penetrantes?

 

 

El juicio se fue extendiendo por meses, en los que los rumores ya no eran discretos, en que la discriminación fue obvia, en que muchas puertas comenzaron a cerrarse, en que Yang sugiriera que T.O.P fingiera una relación con alguna famosa japonesa… pero se negó, prefería que la gente especulara la verdad, prefería los comentarios mal intencionados a tener que mentir sobre amar a una mujer de la que no sentía ni simpatía, prefería sufrir el martirio de la negación. Pero Yang es el mismo diablo, no por su maldad, sino por su astucia… cuanto menos lo esperaron.

Él estaba tocando demasiado la piel nívea de una modelo para ser fotografiados… y JiYong fue visto en sus vacaciones con otra mujer hermosa, besándose.

 

Una maldita farsa que los llevó casi a la asfixia total, en que hubo un anillo de compromiso. En que el propio JiYong dudaba de todo y de todos, en que hubo mucho drama; se lastimaron, lloraron, sufrieron… un teatro que terminó cuando la resolución y la sentencia fueron dictadas. El momento en que envió todo al demonio y terminó en gritos con Yang Hyun Suk.

 

Un año y siete meses…

 

Taeyang había partido a USA, le estaba yendo bien. Daesung por su parte, se quedó a lado de Seunghyun menor con la excusa perfecta: Eran socios de la Academia convertida ya en Agencia de talentos.

 

¿Por qué no todo podía ser como ellos…? Tan fácil.

-FIN DEL RECUERDO-

 

 

- Aún así, a pesar de los años transcurridos… los rumores persisten. –Cierto, Nadie puede olvidar el video tan comprometedor. Ni siquiera él.

- Aish... lo seguiremos negando. Moriré haciéndolo si es necesario.

- No se puede tapar el sol con un dedo, Ji.

- ¡Bueno! ¿De qué lado estás?

- Del nuestro, amor.

- Mhmm… no parece.

- Te amo.

- Claro, quieres comprar mi perdón después de haberme hecho enojar.

- ¿Y funcionó?

- Si regresas a la cama conmigo y me abrazas muy fuerte mientras duermo, puede que sí.  –Hizo un puchero demasiado irresistible para Choi.

- Entonces vayamos a la cama. –Dulcemente lo alejó para poder ponerse de pie. Tomados de la mano sus pies comenzaron el trayecto a la habitación del mayor.

 

Entonces, de la nada, un ringsong rompió el momento y el silencio. GDragon suspiró, pero SeungHyun sonrió.

 

- Shit... –Siseó el productor mientras alcanzaba el móvil abandonado en el buró junto a la laptop. Revisó la llamada entrante y el nombre PARK TEDDY le hizo girar los ojos fastidiado.

- Parece que será en otra ocasión… Ji. –Lo atrapó sorpresivamente mientras el menor se ponía el abrigo de piel.

 

Lo arrinconó para besarle los labios como si estos fueran de porcelana. Como si Ji fuese una figurilla de cristal que al menor descuido se rompe.

Sin embargo el menor, escabulló los brazos para rodear el cuello de su pareja y acercarlo más, profundizando el beso… el móvil volvió a sonar con insistencia.

 

- Shit… Teddy tiene la maldita habilidad de joderme los momentos más románticos. –Se quejó en un susurro al separarse. Choi no lo liberó a pesar del molesto sonido, lo abrazó fuertemente.

- Ji, Te Amo. –Miedo, no lo quería decir, sin embargo, desde que ocurriera lo de Seunghyun menor, él se volvió sobreprotector y temeroso. No dejaba un día, ni un momento en que susurrara las palabras “Te Amo”, porque tenía miedo, miedo de no saber cuándo sería la última vez que lo vería. Así como había sucedido con YoungBae, pero sobre todo, lo de su mejor amigo… Choi sufría en cada separación, atesoraba cada momento juntos y se preocupaba demasiado por el bienestar del productor. JiYong no parecía notarlo, eso era lo mejor. No quería discutir con su novio ni preocuparlo.

- Yo también Te Amo, Hyunnie. –Sonrió juguetonamente, estrechando esa amplia espalda con todas sus fuerzas. Miedo, no lo quería decir y se mordía los labios para evitarlo, pero desde que sucediera la tragedia de su “panda”, JiYong tenía miedo de perder a su pareja. Cada noche y cada amanecer, agradecía a Dios el permitirle vivir y dejar vivir a Seung, porque sin él no sabría cómo continuar. Por eso era posesivo con Choi, quería saberlo todo; la hora y lugar en que despertaba hasta la hora y lugar en que dormía. No importaba cuanto trabajo tuviera, ni cuan agotado se encontrase… para “Su Hyunnie” siempre tendría tiempo. No quería decirlo para molestarle, ni agobiarlo con sus inseguridades.

 

Se miraron ignorando todo lo ajeno a ellos dos. Y aunque no lo dijeran… ambos sabían que en los ojos del otro brillaba el miedo. Sus brazos reforzaron el agarre posesivo, pero casto. Compartían el mismo amor, dos corazones que vueltos uno… sentían lo que la otra parte. Así que en silencio volvieron a besarse, esta vez con mayor dulzura, con el sentimiento más puro que ambos podían transmitirse… ¿Desde cuándo las separaciones insulsas se volvieron dolorosas? El final de sus pensamientos fatalistas quedó sellado con un beso de Choi en la frente de Ji.

 

- Déjame llevarte. –Las dos palabras salieron como un dulce ruego.

- Seung… -Sonrió cálidamente.- Traje mi auto ¿Recuerdas? Además, si te ven en YG… Yang-sshi se enterará.

- Promete que enviarás un mensaje cuando llegues. –Se resignó al ser consciente de lo que recordó su pareja. Acarició las mejillas dulcemente depositando sobre esa frente otro beso, pero fugaz.

- Lo haré. –Susurró aspirando la colonia maderosa de esa figura mayor. Cerró los ojos cuando la suave y tibia mano recorrió sus facciones.

 

Choi dejó libre ese estilizado cuerpo y con los dedos entrelazados le acompañó hasta que abordó el deportivo blanco que estaba aparcado. No se movió hasta que la unidad motora salió del garaje y aceleró la marcha.

 

 

De vuelta al cálido refugio de su hogar, retomó el libreto que debía estudiar después de recibir el tan ansiado mensaje. Se dedicó unas cuantas horas en lo que memorizó las líneas. Fue por un wisky a su minibar, terminó sentado en la elegante silla de su despacho y nuevamente se concentró en escribir raps… la idea de JiYong sobre regresar a los escenarios como rapero era demasiado tentadora, pero hacerlo bajo el sello de YG Ent… no.

 

Sonrió ante el porta retratos que descansaba a su izquierda, la imagen que lucía era de aquel excéntrico artista que es su novio… del doble fondo de uno de los cajones con llave, extrajo una pequeña caja de terciopelo roja. La sujetó con fuerza, la miró intensamente antes de volver a meterla al fondo.

 

Lo había pensado mucho, había analizado las diversas situaciones que acontecerían cuando el contenido de esa caja de terciopelo sea entregada al destinatario… inclusive había ya planeado cada detalle tomando en cuenta las opciones que tendría, suspiró emocionado. Su corazón latía fuertemente con solo pensarlo… no había duda alguna porque nunca había estado más seguro en su vida como en esos momentos. Había llegado la hora.

 

 

De alguna manera lo intuyó… quizás inconscientemente. Negó suavemente… ¿Quién diría que ese niño que le seguía a todas partes sería su otra mitad? El destino parecía haber estado prescrito.

 

Cuando nacieron tenían que encontrarse; cuando se encontraron tenían que estar juntos; cuando estuvieron juntos debían enamorarse  y cuando se enamoraron… parecía ser que el paso siguiente era, casarse.

 

¿JiYong tomaría su mano en esa nueva vida? ¿JiYong querría unirse a él en algo tan serio y sagrado como el matrimonio? Lo amaba, y ya no importaba si al final de la pregunta recibía un “No”… solo quería estar junto a Ji hasta que murieran. Sabía que no era el momento, pero si no lo hacía, entonces ¿Cuándo?

 

 

= RECUERDO DE HACE MUCHO TIEMPO =

Choi SeungHyun era un chico que las personas consideraban “niño problema”, los adultos solían reñirle continuamente, tenía un grupo de amigos mayores que él con los que vivía muchas aventuras.

 

En el colegio era respetado y temido… tenía una reputación de la cual estaba orgulloso, la había labrado con el sudor de su frente, sangre en la boca, los puños lastimados, y el filo de la navaja gastado por el uso. Pero como estudiante se encontraba en los de promedio bajo.

 

Todo iba “bien” en su vida. Al menos eso creía, porque en casa los problemas continuaban, desde que su padre se alistara al ejército la situación era difícil… dolía mucho la ausencia.

 

Sin embargo, todo cambiaría ese domingo en que decidió regresar temprano a casa. Uno de sus amigos había logrado vaciar los bolsillos de unos pobres nerds y salieron en dirección a la “esquina” donde comprarían botellas de alcohol. Él no estaba de humor para lidiar con ellos, así que decidió marcharse a casa.

 

 

Una cuadra antes de llegar, vio a un grupo de niños de menores, pintar de manera espantosa una de las paredes de un lote baldío, el barrio estaba llenándose de gente cada año, crecía y consideraba realmente divertido ver a los “pandilleros en potencia” comenzar sus actos de vandalismo desde temprana edad. Era más que obvio la falta de dominio de la pintura aerosol, era molesta la combinación colores, y daba mucha risa que los “murales” solo fueran un montón de líneas deformes que no llegaban a nada. De entre el grupo había un niño muy pequeño, sumamente delgado y que a pesar de su total falta de conocimiento sobre el arte graffiti se empeñaba en su labor.

 

Se detuvo unos metros de distancia para ver al “jardín de infancia”, como así llamaban a los hoobaes, el arte abstracto que inmortalizarían. Observó unos minutos, estaba siendo entretenido aunque estuvo a punto de ir a intervenir para dar unas justas sugerencias, cuando de pronto se escuchó un golpe seco sacándolo de su estado.

 

 

- ¡PEQUEÑOS DELINCUENTES! ¡LOS ATRAPARÉ! –Un hombre robusto salió de una casa aledaña, la potente voz y el lenguaje corporal resultaba intimidante. Los chiquillos dejaron todo tirado y huyeron despavoridos.- ¡NO HUYAN, MOCOSOS MALCRIADOS! ¡LES ENSEÑARÉ A RESPETAR PROPIEDAD PRIVADA!

 

El hombre comenzó una absurda persecución, lamentablemente SeungHyun vio como entre la carrera, aquel niño frágil fue atrapado por el adulto. Sus “cómplices” lo abandonaron sin remordimientos. Negó suavemente, qué mal por ese niño. El señor Park, quién era el “protector” de dicho terreno sin habitar, era de temer.

 

- ¡TE ATRAPÉ MOCOSO! ¡TUS AMIGUITOS HUYERON! –El señor Park sacudió del brazo, Seung pensó que de seguir así, el niño perdería una extremidad. Sin embargo, el niño con el ceño fruncido daba la pelea…

- ¡Suélteme, anciano! ¡Usted no me manda! ¡Usted no es mi PADRE! –Impresionado por aquellas palabras, el adulto apretó la mandíbula en señal de furia. Punto aparte que el niño forcejeaba para recuperar su libertad.- ¡Suélteme! ¡Suélteme!

- Ya verás, pequeño engendro del demonio. ¡Si en tu casa no te enseñan modales, yo te enseñaré a respetar a tus mayores! –El brillo de esos ojos era malicioso. Seung recordaba lo maldito que podía ser ese tipo, aún tiene fresco los recuerdos de su infancia que vivió a lado de sus mejores amigos.

- ¡Suélteme, anciano! ¡No es nadie para darme órdenes! –Era impresionante como el chiquillo continuaba revelándose.

 

No era su incumbencia, pero Choi supo que ese niño era nuevo. No recordaba haberlo visto antes y eso que siempre se la pasaba vagando. No era su asunto, pero claramente el más pequeño se había liado en un problema muy grande. Se repitió asimismo que lo mejor era continuar su camino a casa… y así lo hizo.

 

Sin embargo, cuando vio como la mano del hombre se levanto dispuesto a soltar la primera bofetada sobre esa delicada piel… un remordimiento le hizo cambiar de parecer.

 

 - ¡Señor Park! –Llamó acercándose. Antes su voz era débil y se quebraba fácilmente, pero ahora que estaba en la pubertad estaba volviéndose ronca… y poderosa, algo de lo que estaba orgulloso porque aparentaba más edad.

- ¡No te entrometas, Choi! ¡Largo! –El vecino respondió, ¿Era quizás que estaba envejeciendo o era porque él estaba creciendo? No estaba seguro, pero los adultos comenzaban a verlo con recelo. 

- Yo me encargo. Es nuevo en el barrio. –Suavizó la voz creando un ambiente de negociación igualándose con un hombre mayor.- Venga, que es un solo un niño que intentando hacer amigos, pues siguió a los demás.

- ¡No me importa! ¡Arruinó la pintura! –Defendió su posición de autoridad.- Además... ¿Tú no deberías estar en tu casa, niño? ¡Largo, Choi! ¡Es una pena, si tu padre estuviera aquí se sentiría decepcionado en la clase de rufián en que te volviste!

 

Aquello dolió, frunció el ceño molesto por el término “Niño”. Odiaba que mencionaran a su padre, odiaba que los adultos que no sabían nada de él lo juzgaran… como si ellos fueran los Santos. Eran la misma porquería.

 

- Solo deje al nuevo. Le llevaré con su madre… ella me lo ha encargado. –Dijo aquello tensando su mandíbula.

 

Debería irse, eso decía su conciencia. Pero su orgullo herido gritaba quedarse, no le daría la razón a ese viejo.

 

 - ¿Qué clase de madre ha encargado a su hijo con alguien como tú? Eres un mocoso irresponsable. –Espetó con suficiencia.- Siento pena por tu madre, ella es tan buena. No merece un hijo como tú.

 

Otro golpe bajo. Cuando se metían con su familia estallaba en furia. Sus manos crisparon en puños cerrados con fuerza. Estaba acelerándose su respiración…

 

- Eres el hombre de tu casa, Choi. Estás a cargo de tu madre y tu hermana mayor… pero en lugar de cuidarlas debidamente, desperdicias el tiempo. En lugar de estudiar, te vas de vago. Eres una vergüenza.

 

La ira estaba colándose en la sangre, su odio y su dolor fueron esparciéndose a su sistema quemando como si de un veneno se tratase.

Pero su orgullo le impedía echarse para atrás… en lugar de bajar la mirada como lo hubiera hecho antes, no la movió. Se quedó mirando al sujeto.

 

- Si ya terminó ¿Podría devolverme al niño? Debo llevarlo con su madre. De lo contrario ella vendrá a ver la clase de abusador de menores que es. No creo que le guste tener problemas y llamen a la policía ¿Verdad, Sr. Park? –No tenía idea de lo que estaba diciendo, ni siquiera conocía el nombre de ese enano, pero no se dejaría. Porque era bien sabido que ese hombre era violento y anteriormente había pisado la cárcel por su temperamento explosivo. Por eso NADIE se le acercaba, ni siquiera su pandilla.

- Aish… -Desvió la mirada, Seung sonrió internamente ya que algunos los vecinos estaban percatándose de la situación.-  ¡Llévate al engendro! Pero si lo vuelvo a ver cerca del terreno, le daré una lección que jamás OLVIDARÁ.

 

Aventó el niño como si de un muñeco de trapo se tratase.

 

- ¡Oiga! –Se quejó el menor. Iba a replicar, sin embargo Seung lo tomó firmemente. No dijo nada más, tan solo emprendió la marcha.

 

La ira reprimida ardía, rechinó los dientes complemente furioso. ¡Odiaba los adultos! ¡Eran estúpidos! ¡¿Ellos que saben de él, ah?! ¡Solo son unos hipócritas y llorones que desahogan sus problemas existenciales en ellos! ¡Tienen reglas absurdas que ni siquiera ellos siguen!

 

Sus pensamientos estaban revueltos, caminaba a paso veloz. Sintió en su espalda la mirada de las vecinas chismosas despertando más rabia. Pudo escuchar los murmullos…

 

“Pobre Señora Choi, su hijo es un delincuente sin futuro” “Su hijo es un ingrato que no valora sus sacrificios” “Increíble, desafió a Park. Pronto lo veremos matando a gente” “Qué horror tener un hijo como él, Gordo y Agresivo”

 

Esos comentarios mal intencionados le lastimaban porque su madre es lo más valioso que tiene y aunque la adora tenía que admitir que… él era un fracasado.

 

 

- ¡Oyeee! –Un grito a su lado le distrajo.- ¡Me lastimas! ¡Suéltame!

 

Se detuvo, ahí estaba el culpable de su mal humor. De no haber sido por ese mocoso, él estaría viendo la televisión y con su orgullo intacto, pero no… ahí tenía que andar haciéndola de “Santa Madre Teresa” con sus obras de caridad… a todo eso ¿Por qué lo hizo?

 

 - Escucha bien, enano. No me importa saber quién eres, no me importa saber más de ti. Es más, aléjate. Ese viejo que viste, es el Señor Park… por nada del mundo te vuelvas a meter en su área a menos que busques una muerte segura. –Lo soltó y le miró con desdén.- Aléjate de mí. Tengo una reputación qué cuidar. Me largo.

 

Dio media vuelta y continuó su camino. No se volvió a verlo en ningún momento. Dio por terminado su asunto.

 

Una tristeza brotaba en su pecho… su madre, su hermana. Todo era un caos, pero él no podía ser como los nerds de biblioteca, odiaba las clases y los maestros que solo le castigaban sin dejarle hablar primero.

 

Así como cuando acabó con el bullying del que era presa por los mayores; rompió un par de huesos. Ellos le gritaban: “Bola de grasa con patas”, “Albóndiga”, “Mantecoso”, “Gran Buda”. Ese día, se hizo a respetar… estalló y su robusto cuerpo le rebeló las ventajas sobre esos paliduchos. Claro que el precio fue alto, una suspensión… así como la primera vez que su madre lo dijo: “Estoy decepcionada de ti.”

 

Esas palabras dolieron más que nada en el mundo. Su propia madre le repudiaba… ¿Por qué tenía qué ser así la vida con él? Solo se había defendido.

 

Una cosa llevó a la otra, comenzó a hacerse de una reputación conforme sus agresiones fueron multiplicándose. Su soledad desapareció y se vio rodeado de gente que le respetaba. Tuvo amigos, aunque no eran precisamente los que la mayoría querría. Eran mayores que él, de bachiller o al menos llegaron hasta ese nivel. Pero ellos lo comprendían mejor que cualquier psicólogo, mejor que su familia.

 

= FIN DEL RECUERDO =

 

 

Al viajar en los recuerdos del pasado SeungHyun comprende que cometió muchas estupideces, tomó malas decisiones y se aferró a ideas equívocas. Fue una época oscura, llena de confusión… dónde ni siquiera él sabía quién era. Pero así es la vida, un constante aprendizaje.

 

Aún duelen las pérdidas que tuvo, esos amigos que murieron tan jóvenes que a pesar de lo que decía la gente… le tenían FE. Creyeron en él cuando nadie más lo hacía, ni siquiera él mismo. ¿Qué hubiera sido de su vida sin esas palabras de aliento? Probablemente estaría muerto, o quizás en una cárcel cumpliendo una sentencia.

 

 

= FLASH BACK =

Era uno de los mayores, había dado muchas vueltas porque lo dejaran subir al escenario a una battle rap. Pero Seung tenía miedo, una cosa era el free style en una borrachera en casa de uno de los amigos y otra muy diferente enfrentarse a MC´s y rappers experimentados frente a decenas de personas. Era un suicidio que no planeaba llevar a cabo.

 

- ¡No jodas, Seung! ¿Quieres ser rapero sí o no? –Replicó con voz rasposa.- ¡ESTA ES LA OPORTUNIDAD! ¡Si no dejas la cochera y comienzas en un escenario mal oliente jamás PROGRESARÁS! ¡SERÁS UN DON NADIE! ¡Porque no sabrán tu nombre! ¡LOS GRANDES RAPEROS COMIENZAN DESDE ABAJO!

- ¡Esos sujetos han vencido a muchos! ¡Lo que tú quieres es que muera! –Frunció el ceño, apretando los puños por nerviosismo. -¡Seré humillado y aplastado! ¡No estoy listo! ¡Y dije que quería ser rapero, pero no es el momento!

- Escucha bien, Seung. ¿Me crees capaz de hacerte daño? ¡ERES BUENO! ¿ACASO QUIERES TERMINAR COMO YO? Un mediocre que consume polvo para olvidar que dejé la universidad y que tengo un trabajo mal pagado con un hijo de puta como jefe. ¿ESO QUIERES? ¡TÚ TIENES TALENTO, SEUNG! ¡TÚ DESTINO NO ES COMO EL NUESTRO! ¡TÚ NO VAS A TERMINAR COMO NARCOMENUDISTA, NO VAS A JUGARTE LA VIDA ENTRE MAFIOSOS! ¡TÚ SALDRÁS! ¡TÚ HARÁS MIERDA A TODOS! –Sonrió como imaginando ese momento.-  Y cuándo lo hagas, podré restregarle a los que nos tiran, que eres diferente. Sé puede salir delante de manera legal.

 

Hablaba con tanta emoción que Seung tenía más miedo. Miedo de fracasar ¿Por qué le tenía esa FE? ¿Por qué él y no su madre que le trataba con frialdad? Entonces respiró hondamente, encontrando valor en alguna parte de su ser. Al liberar sus pulmones, cerró los ojos un par de minutos y cuando los abrió continuó viendo la ilusión en esa mirada.  

 

- Está bien… lo haré. Pero no me jodas si termino por cagarla. ­–Tomó el vaso con alcohol y tragó todo el contenido de golpe.

- Apuesto mi motocicleta a que le patearás el trasero. Estoy seguro que ganarás… porque cuando tengas el micrófono todo fluirá. –Dio una palmada de apoyo, esbozando una sonrisa triunfante.- Y si te la pone difícil ese hijo de puta, le partimos su cara a la salida. De todas maneras, ese bastardo me debe.

= FIN DEL FLASH BACK =

 

 

Sonrió al recordar esa batalla... Obviamente la perdió. Su mente se puso en blanco al estar frente a tantas personas y resultó que su rival era uno de los mejores de la zona. Como bien le había dicho, su amigo lo golpeó hasta que soltó los billetes ganados del concurso.

 

Su orgullo como rapero fue herido y ello impulsó a practicar, practicar… en la ducha, en el camino al trabajo, durante el trabajo, en la escuela. Practicaba; escribiendo e improvisando, aprendía viendo a los demás ya sea en los clubs o en los videos de la televisión. Para su segundo enfrentamiento, ganó… y ahí comenzó su leyenda que lo llevaría de vuelta con la misma persona que creyó haber perdido…

 

 

Kwon JiYong…

 

 

Ese recuerdo de la primera vez que se conocieron permanece en su mente, y aunque poco a poco se va desvaneciendo en el olvido. El verdadero recuerdo que está intacto, es el de cómo comenzaron a estar juntos y la leyenda de la “tortuga y la concha” surgió.

 

 

= HACE MUCHO TIEMPO =

SeungHyun era un chico que las personas consideraban “niño problema”, los adultos solían reñirle continuamente, tenía un grupo de amigos mayores que él de reputación mala, muy mala.

 

En el colegio era respetado… nadie se metía con él por terror al grupo de pandilleros del que formaba parte y que le protegían como si de una sagrada hermandad se tratara.

 

Esa mañana era tranquila, bueno… había dejado la casa azotando la puerta. Su madre nuevamente le había reprendido fuertemente, y le había comparado con el hijo prodigio de la vecina. Él estaba furioso… y triste. Qué su madre deseara que fuera como esa “rata” de biblioteca era como si renegara su existencia.

 

Es decir, repudiaba todo lo que era. Su persona… todo. ¡Ella era demasiado exigente! ¡¿Qué no comprendía que no sería como ese “nena”?! ¡Él no podía ser una enciclopedia humana! ¡Él no tenía tanto espacio para almacenar mucha información, que en primera instancia, era basura!

 

Salió sin despedirse, dejando con la palabra en la boca a su madre. Durante el recorrido se fue calmando un poco, realmente el término correcto era… Controlando su ira, reprimiéndola.

 

- ¡Váyanse a la mierda! –Esa voz chillona se le hacía familiar, pero ¿De dónde? Trató de ignorarlo, no era importante porque lo olvidó.- ¡Dejen de joder! ¡Aghhh!

 

El grito ahogado finalmente le atrajo la atención, estaba molesto. Levantó la mirada buscando al portador de esa voz odiosa. Se detuvo en seco.

 

 -¡Huy, qué miedo das Kwon! –Un niño había propinado un puñetazo al rostro de otro.

- ¡Levántate, niña! ¡Eres tan delicado como una niña! ¡ERES UNA NIÑA! –Un regordete se burlaba mientras vaciaba una mochila.

- ¡DEBILUCHO! ¡RESPETA A TUS MAYORES! –El que parecía ser el líder se daba aires prepotentes que lograron arrancarle una sonrisa a Choi.

- ¡Vete a la mierda, Kim! –Nuevamente esa voz molesta.- ¡NO TE TENGO MIEDO!

- ¡Oh, Kwon tiene ganas de que le partamos la cara!

- ¡SÍ! ¡SERÁ DIVERTIDO!

- Solo queremos que cumplas con tu cuota diaria, chico estrella… pero parece que no entiendes las reglas. Ni modo.

- No lo haré… te crees mucho Lee, pero solo es porque tienes a tus matones. Sin ellos no eres NADA. –Un niño pequeño, muy delgado y de apariencia delicada se levantaba del suelo, limpiaba la sangre que salía de una comisura de sus labios, la mirada penetrante retaba a los bravucones y por un momento, Seung se sintió identificado.

 

- ¡A él! –Pronto el líder ordenó. Los demás le siguieron, rápidamente comenzaron a propinarle golpes en el estómago, la víctima no dejó verles su temor… apretaba los dientes para no gritar. Era valiente el chiquillo.

 

Cayó al suelo, lo comenzaron a patear y golpear… los tres niños al mismo tiempo.

 

- ¡Te enseñaré modales, Kwon! ¡NOSOTROS SOMOS LA LEY! –Gritaba el líder.

 

SeungHyun no lo pensó un momento más, porque ver aquella escena se transportó a su época de bullying… cuando no comprendía ¿Por qué demonios le reñían? No hacía mal a nadie, no hablaba, no se burlaba, era tranquilo y callado. Pero no, tenían que meterse con él hasta su que paciencia se agotó…

 

- Largo. –Se esforzó para que su voz saliera autoritaria. Frunció el ceño y avanzó sin apartar la mirada.

- ¡Es Choi! –Uno de los granujas lo identificó cuando se volvieron, fue el primero en apartarse.

- ¿Y ese quién es?

- Larguense. –Se acercó a ellos siendo intimidante.

- ¡Es del penúltimo grado! –Otro le recordó, su reputación era única.- ¡El que acabó con los de último grado! ¡Él fue quién hizo papilla a tu hermano!

 - ¡Ah! –Un respingo. El líder soltó al pequeño saco de huesos, se alejó unos pasos y al verle el rostro lo bajó rápidamente.- A-hh… y-yo… lo.. siento…

- Largo. –Siseó furioso y los menores brabucones salieron despavoridos.

 

Posó sus ojos en el dueño de aquella molesta voz, y que le puso melancólico… recordar el bullying de sus primeros años escolares era doloroso. Soltó un suspiro cansado… sentía haberlo visto antes, solo que no recordaba exactamente cuándo.

 

Era pequeño, delgado, muy delgado… parecía frágil aunque no era débil… pues tenía un espíritu muy guerrillero.

 

- ¡Ah! Hyung… -Aún con la sangre en la boca, el cabello desordenado y la ropa desaliñada, la pequeña criatura le sonrió de una manera extraña… casi con… estima.- Gracias… otra vez. Aunque yo solo podía con esos tres tontos.

- ¿Otra vez…? –No supo lo que dijo después. Le miró ahora desconcertado. ¿Entonces ya se conocían?

- Sí… ¿Cuándo hyung me libró del anciano ese? –Con el antebrazo limpió los restos de sangre una vez que terminó de sacudir sus ropas de la tierra. Dio media vuelta mientras tomaba su mochila e introducía en su interior todo objeto escolar regado.- La otra vez no me dejó que hablara. Creo que estaba muy enojado y se fue. Así que… -Se volvió sin prestar atención a la expresión de desconcierto de Choi que intentaba asimilar todo.- Gracias, hyung… ah, y tampoco soy nuevo. Vivo a la otra cuadra. Solo que casi no estoy en el barrio porque tengo clases extra en la agencia y luego… bueno… en fin. Ya me voy.

- Espera… ¿El anciano ese? –Lo  detuvo con la voz.

- Sí… el del muro… el aerosol. –Respondió ladeando la cabeza.

- Ah, ya… ya, te recuerdo. -¿Cómo olvidar el espantoso graffiti?

- Soy Kwon JiYong. –Soltó de repente volviendo a esbozar esa sonrisa brillante… perfecta… como de comercial.

 

Choi se le quedó viendo unos momentos.

 

- Te metes en muchos problemas… -Soltó de repente.

- Son ellos los que se meten conmigo. –Orgulloso levantó un puño en lo que se suponía un gesto de agresividad que a SeungHyun se le hizo gracioso. Sonrió por vez primera en mucho tiempo.

- Lo que sea chico rudo… pero ya no me metas en tus asuntos.

- Yo no le pedí ayuda a hyung… yo puedo cuidarme solo.

- Te creo, Kwon... te creo. Sobretodo hace unos momentos. Estabas a punto de ganarles a tres. –Soltó irónicamente en lo que el menor bajó la mirada apenado por ello.- ¿Qué tan seguido te molestan?

- … -Se quedó callado logrando que Choi frunciera el ceño.

- Hey… te hice una pregunta. Responde.

- No es asunto de hyung… -De repente la alegría y el valor se había esfumado. Ya no era divertido verlo así.- Me voy, tengo clases.

 

El niño pasó de largo, con la cabeza agachada. Mientras que el mayor se quedó parado… la figura pequeña desapareció de su vista… y quizás de su vida.

= FIN DEL RECUERDO=

 

 

 

=RECUERDO=

- ¡Danos todo tu dinero, Kwon! ¡A ti no te hace falta! –Nuevamente otra mañana, y otra vez  esa amenaza.   

- ¡Vamos chico Super estrella! ¡Ya sabemos que tienes dinero, sales en comerciales!

- ¡No te quieras pasar de listo solo porque sales en la tv! –Los gritos de esos mismos abusadores.

 

Era la tercera vez en ese nuevo mes… era una costumbre de Choi SeungHyun pasar por ese parque, tan solo para verificar que ese el niño Kwon continuaba siendo acosado.

 

Ya no se metía, desde la última ocasión, en que el menor le pidió mantenerse al margen.

 

Hubiera querido hacerlo, pero… JiYong no era precisamente la máquina asesina, salía muy herido. Fue paciente, porque total, no era su asunto, sin embargo… era más que claro que Kwon no podía con esos pequeños bastardos.

 

 

Habían robado todo el dinero que llevaba, habían vaciado la mochila, habían destrozado sus libretas y lo estaban moliendo a golpes en el suelo. Ser espectador ya le había colmado la paciencia. Resultaba lastimoso. Eso tenía que acabar pronto, antes de que algo grave le pasara al frágil cuerpo de JiYong.

 

Sus padres debían ser unos completos idiotas si no se habían percatado de los hematomas, rasguños, y rastros de sangre. ¿Por qué no hacían nada? Esto era muy parecido a su época antigua.

 

- ¡Eres realmente patético!

- ¡Debilucho! ¡Defiéndete!

- No puede porque es una “linda niña”.

 

Las burlas, los golpes, las carcajadas crueles… este fue el límite para Seung.

 

- Déjenlo en paz. –Soltó fríamente con los puños apretados.

- ¡¿Ah?! ¡Es Choi! –Su apellido resonó en el aire.

- Dije: Déjenlo en paz… regresen cada cosa que se robaron pequeñas ratas. –Exigió como buen pandillero. Su voz cada vez más ronca.

- Solo estamos jugando. –Respondió el líder más confiado.- ¿Verdad... kwon?

- S-Sí… -Y ahí, desde el suelo, regalando la imagen más patética que haya visto en su corta vida. Kwon JiYong, el “niño actor” defendía a sus agresores.

- Se los pondré de esta manera: Si en menos de un minuto no dejan las cosas que robaron y se largan para no volver a molestar a Kwon… yo me pondré a “jugar” con ustedes. Les aseguro que sus huesos dolerán y lloraran como “niñas delicadas”. –Continuó ignorando lo dicho por el pequeño.- Ni siquiera, tú hermano con sus primos juntos podrán conmigo…

 

Soltó una risa ronca, y les miró tan fijamente que él mismo se sorprendió. Por lo regular no lo hacía más allá de cortos periodos… el valor le nacía al ver el cuerpo maltrecho de ese niño orgulloso.

 

- E-Está bien… está bien… chicos. –El cabecilla ordenó a sus cómplices.

- Qué sea la última vez que “Juegan” así con Kwon… porque si no se arrepentirán el resto de sus vidas. Él está dentro de nuestro grupo… y ya lo saben ¿Cierto? Quién se mete con uno de nosotros, se mete con todos. –Amenazó mientras reprende con la mirada a Ji que lentamente se levanta del suelo.

 - Aquí están sus cosas. Ya no nos acercaremos a Kwon. –Finalizaron después de acomodar las pertenencias del agredido.

- No se les ocurra volver a tocarlo… porque entonces los cazaremos. –Dio la última amenaza.

 

Los granujas se fueron con prisas, dejándolos solos en medio de ese parque.

 

- No era necesario, hyung. –El menor se sorprendió cuando la mano grande y regordeta de Choi estaba extendida esperando tomar la suya.

 

- Sí, era necesario. –Era suave, la piel de ese niño menor que él es realmente suave, como el terciopelo.- He perdido la cuenta del tiempo que he pasado viendo cada mañana tu lastimoso estado.

- … -Bajó la mirada avergonzado mientras la fuerza del otro le halaba hacia arriba con suma facilidad.

- ¿Te duele algo? –Aquella expresión tan temida se transformó repentinamente en una cara preocupada.

- No… nada que no pueda soportar. –Se extrañó por el gesto.

- Ahora ya nadie volverá a molestarte. Pronto la voz se esparcirá. Eres uno de los nuestros, sin embargo eso conlleva a un cambio de actitud Kwon. –Solemnemente explicó.

- Hyung, no creo que funcione. Ellos me molestaran más… -Dijo serio.- ¿No lo cree?

- Lo sé… vendrán a retarme y al grupo. No hay opción, tenemos que defender nuestro poder. –Respondió, no era tonto, tan pronto se supiera del incidente. Muchos querrían enfrentarlos.- Así que no te alejes de mí. Siempre ven conmigo hasta que aprendas a defenderte solo… a mi lado, nada malo te ocurrirá.

 

Sonrió, sonrió para tranquilizar al pequeño que parecía fatalista. Sonrió porque le hubiera gustado contar con el apoyo de una persona como lo está haciendo con JiYong.

 

 

Al día siguiente comenzaron las batallas, aquellos niños abusadores llevaron “refuerzos” y entonces la sangre corrió. No fue gran problema, así como tampoco fue mucho lío incorporar a la pandilla a Kwon, bueno, siempre y cuando él se hiciera cargo del menor para enseñarle a pelear.

 

Entonces, desde ese día comenzaron a verlos juntos. Seung iba y venía acompañado de un niño de grado inferior. Si te metías con uno, te metías con el otro. “La tortuga” Choi siempre cargaba con “la Concha” Kwon… y juntos eran un equipo excelente, que poco a poco se fue apartando de la pandilla para crear su propia fama.

 

Así fue como de pandilleros se volvieron en solo un par de “lobos solitarios” que mientras no les molestaras, ellos jamás te mirarían con desdén.

 

Juntos en casi todo lo que hicieran… hasta ese triste día en que Kwon en medio de sollozos dijo aquello que le mermó la mitad del corazón.

 

“Lo siento mucho, hyung… me tengo que mudar. He sido aceptado en otra agencia y es necesario que vivamos en otro lugar. Nos iremos mañana… yo no quiero, no quiero irme lejos de ti.”

 

Porque tarde descubriría Seung, que Ji era quien en realidad protegía, lo protegía a él de todos esos malos comentarios, de las palabras hirientes de su madre, del amargo recuerdo de su padre… pero sobretodo, de su soledad.

= FIN DEL RECUERDO =

 

 

Su otra mitad… eso es lo que realmente ha sido JiYong. A su lado se siente completo. Vivo y feliz.

 

 

Se levanta del cómodo sillón, limpia esa lágrima traidora que desciende por su mejilla; residuo de los sentimientos melancólicos que produce el recordar el momento en que su novio sale de su vida por varios años, dejándole el vacío y los excesos que tomó en un estúpido intento de apaciguar la añoranza.

 

Estaba ya escribiendo en su móvil de última generación un corto mensaje que conllevaba todas sus ilusiones.

 

 

“Tenemos que hablar seriamente. He decidido regresar a YG Entertainment.”

 

 

Envió el mensaje al número que jamás borró… se mordió los labios ansiosamente pensando que quizás ese número está en desuso. Apenas pasó un minuto, el celular comenzó a vibrar y a sonar… una llamada entrante.

 

Respondió sin demora.

 

- Si puedes venir a mi oficina en una hora, podemos hablar todo lo que desees.” –Esa voz tan odiosa, ese hombre al que le debe el casi perder a JiYong… ese hombre al que también le debe su primera carrera y al que le debe su relación con el menor.

- En una hora estaré ahí.

 

 

La llamada terminó. No había marcha atrás… primero tendría que dejar en claro sus condiciones, tenía que establecer límites y prerrogativas. Si la propuesta de Yang era favorable, regresaría, de lo contrario, presionaría hasta obtener lo que deseaba. No habría muchos problemas, su contrato con la agencia actual no era de exclusividad.

Ésta vez se aseguraría de permanecer a lado de JiYong. Porque… El destino parecía haber estado prescrito.

 

 

Cuando nacieron tenían que encontrarse.

 

Cuando se encontraron tenían que ser amigos.

 

Cuando eran amigos debían enamorarse…

 

Y cuando se enamoraron… su destino es estar juntos para Jamás separarse.

 

 

FIN DE CAPÍTULO.

Notas finales:

Lamento mucho la demora... Espero que haya sido de su agrado!

¿Qué les pareció...? ¡¿Fui Troll? No desesperen, el próximo capítulo está BIEN intenso, se llama: GRITOS EN SILENCIO.

Intenté por todos los medios, hacer encajar -me refiero al TopG- es mi segunda vez escribiendo de ellos. Así que por favor, tengan un poco de piedad... ¡Agradecimientos especiales a: @unniepanda // HeartBreakerGirl Quién me asesoró un poco y fue de gran ayuda! >.< Gracias n//n!

Por favor... por favor, dejen un comentario, aunque sea chiquitito, su aportación a la FUNDACIÓN ANNIS TORRES será usada en beneficio de los Fics que serán escritos en el futuro.

Cuidense mucho para no enfermar.

JA NÉ!
^n^V!

 


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