CAPÍTULO 11.-GRITOS EN SILENCIO.
Amor mío, Oh, mi amor
Mírame, sólo una vez,
Me marchito día a día.
Amor mío, Oh, mi amor
Recuérdame, sólo una vez…
Me desmorono día a día.
AMOR MÍO- LEE HYORI (Feat. Park JiYoung HONEY-G)
Estaban agotados; responder a preguntas peligrosas, rendir declaraciones en los pocos programas a los que asistieron, el millar de flashes que les rodeaban desde que los cuatro tomaran asiento en ese salón para la primera y oficial rueda de prensa, las frases despectivas, las acusaciones hirientes… los titulares en rojo cambiaban diariamente dando un giro a la noticia del estado de salud de Seunghyun menor.
“- ¿Por qué ocultarlo? ¿Acaso tenían algo que temer?”
“- ¿Es cierto que el coma se derivó de un tumor extirpado, es decir, Cáncer?”
“- Sus fans están heridas profundamente por la omisión de ustedes ¿Es así como pagan la fidelidad que han mostrado desde los tiempos en que eran Bigbang?”
“- Díganos Kang Daesung-sshi, ¿Esto lo hizo con el fin de proteger la estabilidad de la empresa? Es decir, mientras la noticia no se sabía, los artistas de su compañía, así como su carrera solista despuntaron, inclusive lograron un contrato exclusivo con AVEX.”
“- Ha habido rumores de que la sociedad que mantenían ustedes estaba por romperse y que Lee Seunghyun-sshi fue a USA para evitarlo ya que supuestamente usted quería la disolución de la sociedad, ¿No cree que fue muy grosero de su parte considerando el gran apoyo que ha recibido de él? ¿Esta es su manera de agradecerle?”
“- Para Kang Daesung-sshi ¿Nos podría decir por qué usted está tomando la responsabilidad de la hospitalización de Lee Seunghyun-sshi y no su familia? Una fuente reveló que usted aparece como apoderado legal y familiar en primer línea ¿Por qué esos privilegios y obligaciones si no comparten lazos sanguíneos? Es decir, sí, son viejos amigos y socios, pero es extraño.”
“- ¿Entonces es verdad el rumor que Lee Seunghyun y sus padres se distanciaron hace años, podrían explicarnos por qué los Señores Lee no han ido a visitar a su hijo siquiera una vez?”
“- ¿Por qué la familia Lee está excluida? La señorita Lee Hana, hermana de Seunghyun-sshi expresó su desconocimiento sobre la salud de su hermano mayor.”
“- En su momento, hace un par de años se especuló que entre Kang Daesung y Lee Seunghyun mantenían algo más que una “estrecha relación de amistad y negocios” ¿El registro del hospital, así como el poder legal sobre los bienes de Seunghyun-sshi es una prueba de que el rumor es un secreto a voces? Eso sería lo más lógico al recordar el escándalo sobre sus ex compañeros de grupo; el productor Gdragon y el actor Choi Seunghyun… aún ahora la prensa piensa que ese video es revelador.”
“- ¿Es cierto que el estado actual de Seunghyun-sshi es grave? Se habla de que está comenzando a debilitarse y está pronto a ser conectado a un respirador artificial.”
“- ¿Cuánto le queda de vida a Lee Seunghyun-sshi? El estado de coma es realmente peligroso…”
“- ¿Kang Daesung será el dueño absoluto de la empresa que crearon juntos cuando Lee Seunghyun-sshi muera?”
No faltaron los comentarios por parte de netizens:
- ¿Por qué está en coma, oppa? ¡Rezaré por su pronta recuperación!
- Me siento realmente decepcionada de los cuatro, especialmente de Daesung oppa… ¿Por qué ocultar el estado de Seunhyun oppa? ¡Fueron muy crueles!
- Ellos son unos egoístas, no tienen respeto por los sentimientos de sus fans. Esto es una lección para V.I.P del grado de mentirosos que son. Las hacen a un lado para evitar el escándalo.
- Dijeron que el estado es muy delicado, qué no querían preocupar a nadie y mantener en secreto todo era lo mejor inclusive para la salud de Seunghyun… ¿De verdad? ¿Creen que nos tragaremos eso?
- Gdragon, T.O.P y Taeyang son inocentes de todo. El realmente culpable es Daesung-sshi que se supone es su socio de la Agencia, es un oportunista… a él le conviene que Seunghyun-sshi desaparezca para tomar control absoluto de la empresa.
- Kang Daesung ocultó el grave estado de Seunghyun-sshi porque no quería que las acciones de la empresa decayeran… es un ambicioso.
- Es una lástima que Kang Daesung hiciera eso… yo creía que era buena persona.
- Ojalá Seunghyun-sshi, se recupere.
- Estoy devastada por el asunto ¡Es decir, ¿Ellos son pareja?! ¡Kang Daesung tiene todos los poderes sobre “panda” oppa!
- ¡Pobre, oppa! ¡Está en coma!
- ¿Por qué? ¿Por qué oppas…? ¡Queremos compartir su dolor!
- ¡Fuerza a Bigbang! ¡Son momentos penosos, pero no están solos!
Aparte de extenuante, era doloroso para los cuatro tener que hacer frente a la situación. Tener que responder a los periodistas cada vez más mordaces, tener que soportar las ofensas. Ninguno se quejaba, y menos al ver la entereza de Kang que parecía indiferente al asunto con el transcurrir los días que se volvieron semanas.
TaeYang sentía más admiración por su mejor amigo, JiYong estaba igual de impresionado por la calma de atender a la muchedumbre, T.O.P estaba preocupado por él.
Kang DaeSung no solo había tenido que dar la primera entrevista solo, antes tuvo que enfrentarse con todos los inversionistas, los patrocinadores, los CEO´s, especialmente con Yang HyunSuk; uno de sus principales socios… obviamente contó con el respaldo de Wheesung, SangHyun y ChangMin. Pero estaba obligado a dar muchas explicaciones sobre sus decisiones, ninguno supo cómo ocurrió aquello, pero tan pronto acabó la reunión privada Gdragon intentó persuadir a Yang de no retirarse de los proyectos, DongWook por su parte reafirmó su posición a favor de Kang –algo sumamente riesgoso considerando la fuerte inversión realizada en la agencia de USA- y YoungBae quería dar su parte de las ganancias que se obtendrían del nuevo disco que estaba por estrenar.
Al final unos inversionistas retiraron su dinero así como otros patrocinadores dieron por terminado su relación, T.O.P fue quien tomó, silenciosamente, el lugar de aquellos gracias a unos fondos que estaba guardando porque sabía lo orgulloso de su mejor amigo. Yang HyunSuk no se retiró, recordando que lo más importante era Seunghyun menor…
Tres semanas después el escándalo aun perduraba pero ya no eran martirizados, V.I.P a nivel mundial se unió más que nunca e inundaron a través de redes mensajes de aliento. A la agencia miles de fans se movilizaron con velas blancas, les defendieron a capa y espada de todos aquellos medios amarillistas.
No obstante, la agencia de los menores se vio envuelta en otra ola de controversia al ser demandados por fraude e incumplimiento de contratos. El buró de abogados entró en acción pero no por ello dejó de ser una carga que ponía el valor de las acciones en una montaña rusa. Para Kang eso era lo menos que le importaba, tenía otras prioridades cómo la de diariamente recibir una llamada por parte de los doctores de cabecera de Lee, estos informaban su estado que continuaba igual.
Ese día GDragon y Choi SeungHyun habían ido a la agencia de los menores, estaban en el pasillo principal esperando por el último comunicado oficial de prensa. YoungBae fue el último en llegar pues había ido a USA por un par de días, DongWook se les unió revelando que la demanda de Divorcio estaba en sus últimos trámites.
HangByul misma se había tomado la molestia de reunirse en Seúl, no iba sola… al parecer en China había encontrado a alguien más, fue ella a quién más le urgía el documento que los separara, no pedía nada, ni exigía nada, era una separación de mutuo acuerdo. Bae lejos de estar feliz se puso serio y luego triste. DongWook no le había dejado verla, el moreno tenía deseos de tenerla frente a frente una sola vez, para pedirle perdón… por haberle lastimado tanto. Porque la amargura de esa hermosa mujer era su culpa. Pedirle perdón por los años de engaño, por las lágrimas, por el sufrimiento ocasionado debido a su amor por Dong, no importaba si ella lo golpeaba, si le gritaba o maldecía, tan solo quería cerrar el círculo del pasado para ser completamente feliz.
Mientras se reunían, el ascensor se abrió dejando salir una joven mujer; sus cabellos oscuros eran largos, y aunque sus brillantes ojos eran preciosos tenían marcadas profundas ojeras, la reconocieron al instante. Lee Hana.
JiYong se acercó para hablarle, pero ésta fríamente pasó de largo ignorándole.
Una fuerte bofetada resonó, la mejilla de Kang comenzó a tomar un ligero color rosa que poco a poco se volvió granate. SeungHyun, Ji y Bae estaban impactados por la inesperada reacción… ¿Qué había sido eso?
- Eres un bastardo... –Hana centelleaba la ira en sus ojos oscuros.- Con que derecho lo hiciste.
DongWook tampoco comprendía la inesperada intrusión. Cuatro pares de ojos se fijaron en Kang que la miró fríamente, casi con fastidio…
- … -Apenas enarcó una ceja, dio media vuelta dejando a la chica.- Si era todo lo que quería decir ya se puede ir, tengo una conferencia en unos minutos.
- ¡No me ignores Kang! –Exclamó furiosa.- ¡En el hospital no me dejaron pasar! ¡No me permiten la entrada a mí! ¡A MÍ QUÉ SOY SU HERMANA! pero a éstos… –Señaló a los demás con sumo desprecio.- ¡QUÉ NO SON SU FAMILIA! ¡QUÉ NO SON NADA! ¡QUÉ SON UNOS DESCONOCIDOS! ¡SÍ! Me dijeron que habías dado instrucciones para negarme el acceso.
- Es correcto... ninguno de ustedes podrá verlo. -Aquella respuesta arrogante sorprendió a todos cuando se detuvo y se volvió enfrentándola con suficiencia. ¿DaeSung había prohibido la entrada a la habitación de Seung menor?
- ¡MAL NACIDO! ¡SOY SU FAMILIA! ¡TÚ NO ERES NADA! ¡NO TIENES DERECHO! –Intentó volver a golpearlo pero DaeSung no se dejó, tomó la muñeca y con fuerza medida la regresó a su dueña.- ¡SOY SU HERMANA! ¡EL QUÉ NO DEBERÍA VERLO ERES TÚ! ¡ERES EL CULPABLE DE TODO! ¡ES TÚ CULPA!
- Puede insultarme todo lo que desee… aun así ninguno de ustedes lo verá. -Las acusaciones aparentemente le tenían sin cuidado.
- ¡No puedes hacer eso!
- Me temo que ya lo hice. -Respondió con un brillo en los ojos que no le habían visto en mucho tiempo.- Al contrario de Seung-ee, no soy tan flexible como él. –Aclaró intimidando con esa oscuridad que se escurría en la voz.- Si Seung desea su presencia, no me negaré, pero mientras él esté en ese estado inconsciente estoy a cargo, poseo las facultades para decidir quién entra o sale de esa habitación… y yo he ordenado que ustedes tres no puedan visitarle bajo ninguna circunstancia. –Terminó transformando su mirada en una más tranquila, pero no menos soberbia.- De mi cuenta corre que no puedan volver a verle ni tocarle. –Al pronunciar esa oración dejó ver un odio profundo qué les advirtió a los demás que había una historia que Kang les había omitido.- No entiendo por qué tanto escándalo impropio para una señorita ¿Acaso no es eso lo que deseaban? ¿No recuerda que le gritaron que para ustedes estaba Muerto…? ¿Olvidó acaso que le insultaron y le lastimaron profundamente? Su escena de hermana dolida me importa nada.
- ¡Te arrepentirás por esto Kang! –Amenazó agresivamente sin importarle llamar la atención.- ¡Porque ni mis padres ni yo hemos firmado una carta de consentimiento que te dé autoridad sobre Seung oppa! ¡Te demandaré por falsificación de documentos! ¡Te meteré a la cárcel! ¡Porque te aseguro que ganaré el juicio!
- Haga lo que quiera, me tiene sin cuidado. De todas maneras… NO VAN A ACERCARSE A SEUNGHYUN. No lo permitiré. -Continuó su camino como si nada, dejando a la ofendida Lee que declaraba la guerra…
El resto vio como la joven desaparecía hecha una furia, luego siguieron a DaeSung sin decir nada.
Dae sintió la mano hermana de Choi SeungHyun, la mirada que le dedicó a su mejor amigo fue comprendida por todos, no iba a decir nada… no lo obligarían.
Porque solo él sabe lo doloroso que fue esa época. Tiene sus razones respaldadas con hechos y tristes recuerdos. Sobretodo… lágrimas de SeungHyun menor.
- Vamos, debemos comenzar en unos minutos. –Dijo suavemente zanjando el incomodo momento.
Otro semana…
Y así se hizo un mes…
Tanto tiempo lejos. Un mes sin cantarle mientras acaricia los cabellos… un mes sin continuar leyendo en voz alta la novela japonesa que había comenzado… un mes sin tomar esa delgada mano… un mes sin contemplarle re enamorándose de él… un mes sin susurrarle al oído: “Te Amo, Seungie. Regresa a mí lado.”
Aún con la paciencia agotada logró hacerse de un tiempo para ir a USA de manera razonable aunque también tuvo momentos en que estuvo a punto de gritar maldiciones por la demora y la falta de resultados de parte de su personal. Los pendientes fueron delegados de manera justa… le valía mierda si la agencia perdía todo y tenía que declararse en banca rota. Le valía perder negocios jugosos. Le valían las amenazas, así como las injurias…
Estaba decidido… iría a ver a Lee SeungHyun, ya había perdido mucho tiempo, era Enero, por vez primera había faltado al cumpleaños de Seungie, no pasó la navidad, ni año nuevo y eso le dolía. Iría a verlo por las buenas, o por las malas.
Tenía las maletas listas, tenía el pasaje en mano, el saco, la billetera… todo listo, tan solo debía esperar el auto que le llevaría al aeropuerto.
Soportó la espera y abordó rápidamente. Estaba retrasado y aún debía hacer el protocolo de seguridad que demoraba más tiempo. Fue durante el trayecto que un recuerdo acudió… porque no había día en que Kang se no castigara así mismo por lo sucedido a SeungHyun, inclusive con Hana dolida, el odio era completamente dirigido hacia él. Lo había gritado con esa furia real, con ese sentimiento de verdadero dolor disfrazado de rencor:
“¡EL QUÉ NO DEBERÍA VERLO ERES TÚ! ¡ERES EL CULPABLE DE TODO! ¡ES TÚ CULPA!”
Sí, era su culpa… porque es su pareja, porque estaban juntos, porque era su responsabilidad cuidarle así como Seungie lo cuidaba a él… en vez de ello cometió error tras error.
No fue capaz de ver las señales que estaban ahí. ¡Estúpido!
= RECUERDO =
Un extraño sonido le llama la atención esa mañana hassta la cocina. Intrigado, termina de apagar el piloto de la estufa y deja la comida reposar.
- ¿Seung-ee…? –Lo llama pero no recibe respuesta. Los sonidos le llevan hasta su habitación, la cama está deshecha, las sábanas revueltas. La última vez, lo había dejado durmiendo profundamente.
Frunce el ceño preocupado, busca con la mirada, pues los sonidos han cesado. Ve la luz del baño encendida. Y antes de decir algo, aquellos sonidos vuelven a escucharse.
- ¡Seung! –Exclama. Entra, y ahí lo ve. El más joven está inclinado en el excusado devolviendo lo que ingirió la noche anterior. DaeSung va a él sin dudar, pero el menor se tensa a su contacto y lo aleja.
- E-Es-toy… b-bien… -Intenta decir, pero la voz se quiebra.
Ignora el rechazo y comienza a acariciar la espalda. Frota reconfortante, toca la frente sudada, pero no hay fiebre. Espera a su lado sin vacilar hasta que largos minutos después, el menor ya no tiene más que vomitar y finalmente termina el martirio.
- Llamaré al doctor Park, tiene que atenderte. –Saca su móvil, pero ni siquiera logra desbloquearlo cuando su pareja se lo arrebata.
- Estoy bien, estoy bien. –Sonríe cansadamente.- Es solo la resaca. Ayer bebí mucho alcohol, como si no hubiera mañana. –Le recordó entre una ligera risita que se suponía debía relajarlo, pero Kang no dejó su rostro serio.- Tú me conoces… pierdo el control de la bebida.
Ladea la cabeza en un gesto irresistible. Kang sabe que no debería ceder, pero lo piensa un poco más. Es cierto, Lee había llegado completamente ebrio… y sí, cuando bebía mucho, era normal que su sistema no pudiera y lo hiciese devolver, pero… tampoco era para que vomitara por tanto tiempo.
- Para que estés más tranquilo, me tomaré unas pastillas que tienes. ¿De acuerdo? -Negoció con una expresión tranquila.- Además, tengo mucha sed y hambre… creo que no cené cuando me puse a beber esos cocteles, pero estaban deliciosos.
El menor ha bajado la palanca de descarga, mete el celular en uno de los bolsillos del pantalón de DaeSung y va al lavamanos para lavar su rostro.
- De verdad, estoy bien… -Toma su cepillo de dientes, unta un poco de esa pasta dental de menta.- Es solo la resaca. –Comienza a limpiar la cavidad bucal.
- Tienes razón... –Soltó un suspiro de alivio.- Te he dicho que tengas cuidado con el alcohol. –Comenzó a reprender.
El otro le mira curioso mientras atiende su rutina de higiene, después de terminar continuó con el enjuague vocal. Kang se sintió realmente estúpido vigilando a SeungHyun, pues ya es todo un adulto, debería saber cuidarse. Da un beso en la nuca y se retira. Al cabo de unos minutos se encontraban desayunando tranquilamente, ese día fue normal.
= FIN DEL RECUERDO =
Cierto, las señales eran casi imperceptibles, el menor siempre tan atolondrado como un niño. No vio el momento en que comenzó a alejarlo para que no se percatara de los pequeños cambios que ocurrían.
Realmente ingenuo, se dejó convencer cuando en realidad tenía que haber actuado. ¡Era su culpa! ¡Su culpa! Porque siempre había descubierto las mentiras de Seung, podía leerlo con la mirada y descubrir los secretos como si fuera un libro abierto, al menos para el propio DaeSung. ¡¿Por qué demonios no se dio cuenta a tiempo?! ¡¿Por qué?! ¿Por qué…?
= RECUERDO =
¡CRASHHHHH! ¡CRASHHHH! ¡CRASHHHHH! ¡CRASHHHH!
El sonido de cristal impactándose fuertemente despierta a Daesung, de inmediato se levanta, por la ventana se puede distinguir que es la mañana ya entrada, eran sus vacaciones así que no debía preocuparse por el trabajo. Miró a su lado, el espacio vacío le indicaba que SeungHyun estaba despierto.
“Shit!” Una maldición resuena en forma de grito ahogado.
Alarmado deja la cama, la puerta del baño está cerrada, entonces el menor debe ser el que gritó.
Llega a la cocina…
- ¡SeungHyun! –DaeSung exclama al ver fragmentos de cristal en el suelo de mármol, fue fácil distinguir. Lo que fueron vasos de cristal estaban en medio del jugo de naranja, y lo que fueron platos, entre los rollitos de huevo.
El menor estaba en medio de la comida y el vidrio quebrado.
- ¡No vengas! –Advirtió Lee.- No vengas…
- ¿Qué ocurrió? ¿Te encuentras bien? –El paso que iba a avanzar fue detenido.
- Lo siento… quise hacer el desayuno, pero lo arruiné. Lo siento, Dae-ah… - Lo dijo avergonzado, mientras comienza a tomar los trozos de cristal fino más grandes.- Resbalé y me caí. ¡Seré estúpido! Tú siempre haces el desayuno, esta vez quise hacer algo por ti.
- Deja eso… -Kang dio media vuelta en lo que iba por una escoba o lo que fuera. Cuando volvió, comenzó a remover, pero algo llamó su atención.- ¡Seung, te dije que dejaras eso!
El suelo estaba manchándose de sangre, dejó el instrumento de limpieza, fue hasta el menor, las palmas de las manos y las rodillas sangraban, inclusive la tela del pantalón del pijama estaba rasgado… estaba herido.
Como si se tratase de un niño pequeño, cuidosamente lo llevó a una silla alta. Mojó un paño para después limpiar delicadamente descubriendo las heridas… no eran heridas por haber tomado los cristales, más bien parecían que hubieran sido incrustados.
- ¿Podrías decirme, cómo es qué caíste? –Inquirió en lo que iba a dónde estaba el botiquín de primeros auxilios.
- Ya te lo dije, resbalé… tiré la vajilla y caí. –Respondió.
El mayor volvió, comenzó a curar las heridas. Subió el pantalón para examinar las heridas en la parte inferior.
- Debes tener cuidado. –Puntualizó ocupado en su labor.- Eres muy distraído, no mides tus acciones y por eso terminas con este tipo de accidentes.
- Yo solo quería hacer el desayuno. –Replicó en un puchero.
- Me gusta que tengas esos detalles, pero debes ser más prudente. –Era una fortuna que no fuesen heridas mayores, guardó todo en el estuche.- Bien, ahora debes estarte quieto un día.
- No soy un niño.
- Como sea… iré por el desayuno, así ni tú y ni yo cocinaremos hoy. –Propuso con una sonrisa brillante.
- Está bien. –Dio un beso, luego dejó al menor de vuelta en la cama de su habitación. Abrió el armario para tomar una sudadera con capucha, unos jeans desgastados y los tenis.- Quiero waffles.
- American Style… -Tomó del buró el móvil, las llaves del auto y la billetera.- Ya no hagas más desastres, regreso en unos minutos.
¿Quién lo diría? Ese día estuvieron en la cama, tomaron el desayuno, la comida y la cena. Viendo la televisión, así como en sus tiempos de Idols, cuando eran BigBang.
= FIN DEL RECUERDO =
Esto era demasiado… ¡Necesitaba estar a lado de SeungHyun! Era tan vital para su existencia que si él se fuera lo seguiría sin dudar. Esas fronteras que le separaba estaban asfixiándolo.
- Hemos llegado. –El conductor anuncia llevándole a la realidad nuevamente.
Silenciosamente baja del vehículo, el equipaje que estaba en la cajuela ahora descansa a su lado. Una cortés despedida y desaparece de su vista. Acomoda el abrigo, toma el equipaje y acude a la zona de abordaje.
La fila de espera es corta, aguarda su turno como todo pasajero. Llega su turno en la zona de seguridad, revisan su boleto, su pasaporte, escanean su equipaje, pasa por el detector de metales… pero entonces el guardia no le devuelve las pertenencias.
- ¿Ocurre algo? –Sereno, interroga, pero la frustración ya está comenzando a escapar de su débil prisión.
Los guardias intercambian miradas.
- Pase a la oficina, Señor Kang.
Palabras temibles, una inminente amenaza a su viaje surge de la nada. Algo está extraño.
- ¿Pasa algo malo? La documentación debe estar en orden. Tengo un vuelo que abordar.
- Por favor, Señor Kang… pase a la oficina. –Repitió un guardia femenino que le había revisado.
- Tengo un vuelo que… -Insistió con la paciencia agotada. Estaba a unos metros del avión con destino a Estados Unidos. ¿Cuánto tiempo no añoró largarse de Corea para estar con Lee SeungHyun? ¡Maldita sea! ¡Iba a perder el avión por estupideces!
- Lo siento, usted no puede salir del país.
Debería sorprenderse como cualquier persona que de repente le niegan un vuelo internacional, debería preocuparse por las razones. Nada de eso, quizás una parte de él lo sospechaba, quizás estaba esperando ese momento. En silencio se deja guiar para no llamar la atención.
La oficina está ubicada en una zona apartada de la vista de todos. El aire acondicionado ha enfriado toda la estancia. Un guardia señala una silla, mecánicamente toma asiento.
- Señor, Kang. Usted no puede abandonar el país. ¿Acaso lo ha olvidado? –El hombre le mira duramente, sin sospechar que Kang en realidad no ha olvidado ninguna razón que le impida viajar fuera del país.
- Está bajo investigación de fraude, falsificación de documentos oficiales, usurpación, y las que resulten. –La mujer pareció comprender la confusión de Kang ya que mostró una orden oficial y la depositó en el escritorio.- Señor, Kang DaeSung… usted está fichado en todos los aeropuertos, así como los puertos marítimos. Tenemos órdenes de no permitirle viajar al extranjero. Hoy, usted ha infringido la ley.
- En realidad, no tengo idea de lo que dicen. –Miró aquella copia emitida por autoridades. La leyó cuidosamente… era cierto. Ese maldito papel era legal. Al parecer, Lee Hana cumplió su amenaza y de alguna manera logró que procesaran su demanda. Miró la fecha de emisión que fuera tres días antes.
- Puede llamar a su abogado para que venga.
Se quedó callado… no podría ver a SeungHyun. Una oscuridad en su pecho se removió.
Frunció el ceño… sacó el móvil de su bolsillo para usar el marcador rápido.
- Estoy en la oficina de seguridad del aeropuerto de Incheon. Resulta que no puedo viajar al extranjero. –Colgó fríamente. No hizo más, tenía que esperar.
Miró la reloj de pared, cada que el maldito segundero avanzaba, en su pecho removía algo que tenía tiempo en no sentir…
Así que Lee Hana había levantado un acta en su contra para revocarlo de su poder legal sobre SeungHyun, era realmente ingenua si creía que volverían a pisotearlo… por el gran cariño que Lee les guarda a su familia no declararía la guerra.
El avión ya habría despegado… no vería pronto a Seungie… bajó la cabeza. Los oficiales no intentaron hacerlo decir nada, eso era bueno. Se aferraría al silencio, porque si su voz comenzara a deslizar palabras estaba seguro que muchos pensamientos y sentimientos reprimidos desde el pasado saldrían.
Esperar, esperar a que su incompetente abogado apareciera… ¿Qué iba a hacer? Su Seungie… su furia se transformó en una pequeña tormenta de odio y dolor… de tristeza.
= RECUERDO =
- ¿Te sientes bien…? –Le preguntó. Durante toda la reunión con los inversionistas, SeungHyun había estado muy serio, pocas veces sonrió e inconscientemente pasaba la mano por el cabello en repetidas ocasiones. Luego, en el debate más intenso sobre próximos debuts o convenios, Lee frunció el ceño enojado.
- Jaqueca. –Respondió con fastidio en lo que le chistaba los dedos a la asistente para apresurarla con esa pastilla contra el dolor. Sin demora la tragó y apresuró el agua contenido en ese vaso de cristal. Cerró los ojos.
- Seung… -Iba a decir algo cuando.
- Solo cállate. No estoy de humor para tus regaños. –Aquella respuesta le sorprendió, pero sobretodo le dolió. Le vio arrebatarle a la secretaria el paquete de pastillas, llevando 3 a la boca que tragó inmediatamente.
- No tienes por qué usar ese tono conmigo. –Kang se enojó.- Si no quieres que me preocupe por ti, está bien.
El menor se inmutó, continuaron la reunión mensual; se presentaron proyectos, los reportes de supervisión, los nuevos spots, las nuevas campañas de marketing… y de nuevo más debates, entre división de ingreso, sobre terminar las relaciones con AVEX e independizarse, hablaban sobre el déficit, las pérdidas y las ganancias… Kang aunque estaba inmerso en la reunión, en un vistazo se dio cuenta que Lee cada vez estaba de peor humor.
¡PAMMMM!
Las palmas se azotaron contra la mesa, atrayendo la atención de todos y solo hubo silencio. Ante la extrañez de todos, se levantó... y se dirigió a la puerta volviéndose unos momentos.
- Hagamos un “Coffee Break” –Esbozó una sonrisa que aunque para muchos era tranquilizadora, DaeSung la vio forzada.
Apenas dijo eso, abandonó la sala… los presentes con más confianza suspiraron y se pusieron de pie, las secretarias les hicieron pasar a la gran mesa y curiosamente, tenía un bufete.
Kang fue por un café, algo le decía que fuera tras el menor… pero estaba enojado por las palabras frías que le soltó así que decidió quedarse.
- El Presidente ha estado raro últimamente. –Escuchó que un empleado dijo, Kang agudizó el oído, pues había estado entrando y saliendo del país, quizás estaba perdiéndose de algo.- ¿Qué fue eso?
- Dolor de cabeza intenso… a veces está normal, pero de repente, hace salidas como esas. Las secretarias le temen más, dicen que a veces se toma toda una laminilla de pastillas para el dolor de cabeza, algo peligroso pero él no hace caso. –Respondió el otro.- Está estresado… ah, es que no sabes ¿Cierto?
¿Dolores de cabeza intensos? A Kang aquello le pareció extraño, pues en casa, el menor está muy tranquilo, puede que solo sea el trabajo. Suspiró, tendría que obligarlo a descansar un poco.
- No ¿Qué me perdí?
- Ah… verás. Él arruinó un oficio de convenio.
- ¿Q-Qué…? Cuenta, eso no lo sabía.
- Fue el mes pasado. No entiendo cómo ocurrió, pero el dichoso convenio terminó en la máquina trituradora de papel. Fue un show… despidió a gente. Tuvieron que hacer otra vez los oficios pero la otra parte no ha querido firmar desde entonces.
- ¿En serio? Eso es un problema grave, es decir... trabajamos sin un convenio.
- Pues es de palabra… porque la culpa la tuvo él. Pero eso no es todo.
- ¿Todavía hay más?
- Sí. La nueva regla para todos los departamentos es que todo oficio para firmas de él deben de llevar dos duplicados más. Así que ahora llevamos 5 hojas, tres originales y dos copias. Los gastos de papelería han aumentado al casi doble.
Se detuvo, dejó su café y salió rápidamente a buscar a SeungHyun… ¿Había pasado todo eso en su ausencia? ¿Por qué nadie le había dicho? ¿Por qué él menor no se lo había comentado?
Fue a la oficina donde esperó encontrarlo, estaba vacía… comenzó a preocuparse. Estuvo buscando en algunas salas, más desesperado cuestionó a las personas que encontraba en el pasillo, pero tal pereciera que hubiera desaparecido… en el estacionamiento el vehículo estaba aparcado así que eso indicaba que estaba en el edificio.
Volvió a recorrer los pasillos, volvió a la oficina principal, fue las mismas salas… nada.
- Le vi subir por las escaleras de mantenimiento, creo que se dirigía a la azotea. –El conserje fue el único que supo darle una respuesta.
De inmediato subió, estaba preocupado… abrió la puerta donde la luz le cegó. Su alma se tranquilizó, SeungHyun estaba al barandal, le daba la espalda. Al acercarse se dio cuenta que estaba al teléfono.
- No sé cuanto más podré soportar. –Entre líneas comenzó a distinguir los susurros que decía a la otra línea.- Dae-ah acaba de llegar a la ciudad… ya quiero que se vaya.
“…Ya quiero que se vaya.”
Dolió, dolió tanto por el tono con que lo dijo. El corazón de Kang se estrujó, se detuvo. ¿Con quién estaba hablando?
- Puede ser cuestión de días… se supone que él debía regresar la otra semana. Cambió su agenda sin consultarme.
Retrocedió, los viejos temores volvieron… veía la espalda de Lee, él lo era todo. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué quería que se fuera? ¿Acaso ya no le ama?
- Yo también te quiero… mucho. –Aquello destrozó las ilusiones. Se fue alejando, finalmente el menor se había aburrido de él y le estaba engañando con otra persona.
Comenzó a desechar la lista de personas… ¿Su familia? Por Dios, esos no querían volver a saber de ellos. ¿JiYong, Choi SeungHyun...? No, nunca se expresa de esa manera con ellos. ¿TaeYang…? Definitivamente no.
- En cuanto se vaya DaeSung podré verte con más libertad.
Kang apretó los puños… y cobardemente huyó. No estaba listo, no estaba listo para que SeungHyun le terminara. ¿Cuándo fue que su relación se fragmentó? ¿Cuándo fue que le dejó de amar? ¿Cuándo comenzó a engañarle? ¡Maldición ¿Cuándo?! ¡¿Qué hizo mal esta vez?! ¡¿Por qué?!
Desconfianza, temor, dolor, coraje, incertidumbre, secretos, amor, desesperación… locura.
A partir de ese día, DaeSung esperó que el menor fuera honesto y le dijera. Pero no ocurrió aquello, entonces, su paranoia creció… y así fue… como se volvió frío, indiferente. Su cabeza no se detuvo a pensar, comenzó a maquinar miles de historias, desconfiaba de todos; las secretarias, los managers, los artistas, los inversionistas, los amigos… todos porque solo quería saber algo ¿Quién era esa persona por la que fue cambiado?
Ni siquiera se detuvo a considerar el fondo de todo, él lo vio como una infidelidad. ¿Por qué no se detuvo? Volvió a lastimarle, volvió a herirle sin consideración… quería que sufriera lo mismo que él sentía.
= FIN DEL RECUERDO =
Desde el exterior Kang parecía estar bien, aparentaba una frialdad… sin embargo, solo era su escudo. Su orgullo. Sus manos caídas ocultaban el deseo de transformarse en puños.
Era como una droga… era como si estuviera en abstinencia… ¡NECESITA ESTAR A LADO DE SEUNGHYUN!
¡¿A QUÉ HORA PENSABA LLEGAR SU ABOGADO?!
--- Los minutos se sintieron horas ---
- Estás despedido. –La mirada triste estaba congelada, los ojos escrutaban como dagas filosas que atravesaban en quienes se posaban. Tiró el cigarrillo al piso y lo pisó con furia contenida.
¡¿Kang Daesung, fumando?!
Sí…
Necesitaba ahogar esa añoranza, necesitaba opacar la urgencia de estar con su ser amado, realmente no era gran aficionado al tabaco, en su juventud fumó apenas un par de veces. Pero cuando se enteró de que la desaparición de Seung-ee era porque estaba en coma, comenzó a fumar y a tomar hasta que finalmente pudo verlo…
¿Cuántos meses pasó sin poder tener acceso a las visitas? ¿Cuántas veces no se trago su orgullo y fue ante esas personas que el menor amaba, tan solo para recibir insultos? ¿Cuántas veces le cerraron la puerta en la cara?
Dos Meses…
=RECUERDO 2021=
Seunghyun menor llevaba ya como dos semanas sin responder las llamadas. Su abogado no lo había logrado localizar para hacerle entrega de aquella acta, ni hablar de que accediera a su sociedad terminara.
“Dae-ah… No voy a firmar nada. No voy a dejarte. Esto es solo una crisis… podemos solucionarlo. Como antes.”
Mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras, mentiras…
¡Estaba harto de todo!
¿Por qué…? ¿Por qué le mentía? ¿Por qué no era honesto y le confesaba que ya no lo amaba más? ¿Por qué lo lastimaba? Había llegado a un punto en que Kang estaba dispuesto a dejarle ir… si a su lado era infeliz, él también lo era… y no quería que ambos se amargaran.
No obstante, Lee tenía comportamientos que le desconcertaban… cuando reprochaba que lo abandonaría este solo negaba y sonreía dulcemente. “Yo no voy a dejarte, Dae-ah. Olvida esas ideas.”
Esa respuesta que tanto adoraba escuchar, ahora le producía dolor y rencor. SeungHyun parecía disfrutar de hacerle sufrir, era realmente sádico. Porque a pesar de admitir las mentiras, a pesar de no ser honesto… le salía con ese dulce veneno; una suave caricia, un beso gentil, una mirada tierna… ¡PERO LUEGO LO ALEJABA! ¡YA NO QUERÍA QUE LO TOCARA! ¡RECHAZABA TODOS SUS INTENTOS DE ACERCAMIENTOS! ¡SE NEGABA A SER ABRAZADO! ¡¿Qué demonios quería?! ¡NO PODRÍA SOPORTAR CON TENERLE Y NO TOCARLO! ¡LA CONFIANZA ESTABA ROTA!
¿Por qué…?
“Llevo días intentando comunicarme con él, pero… no responde mis llamadas, Señor Kang. He ido a su domicilio… pero no, no hay nadie. Nunca llegó a Los Angeles. Él dijo que estaría ahí pero hasta a mí me mintió.” Esa extraña llamada. Si el propio abogado de Lee, le estaba diciendo aquello bien podría ser una mentira más… un chantaje.
Quizás… ahora estaba con su nueva pareja… ¿Era realmente necesario? No soportaría verlo en brazos de otra persona, no podría estar sereno mientras comprueba que el calor que alguna vez fue suyo ahora es entregado a alguien más. Tampoco quiere ver esa mirada enamorada… pero, su paciencia estaba agotada.
Era hora de cortar con todo. Se iría a Japón, ahí estaba “ELLA”. Esa mujer con quien se acostó en una noche de alcohol. “Ella” era solo un curita a esa profunda herida que llevaba en su corazón. JAMÁS volvería a amar como lo hizo con SeungHyun, pero… tampoco quería estar solo, se conocía lo suficiente como para saber perfectamente que a la primera oportunidad haría todo para destrozar a Seungie, arruinaría a esa persona, y se arrastraría sin dignidad… rogando migajas de amor. ¡NO! ¡NO VOLVERÍA A SUFRIR! ¡YA BASTA!
Frunció el ceño, el estúpido vuelo solo le hacía pensar en tonterías. Quería bajarse de una vez y no tener que estar divagando en sus patéticos pensamientos.
= FIN DEL RECUERDO =
El abogado intentaba hacerle entender que la notificación se le hizo llegar a la oficina por medio de su secretaria, pero a Kang eso no le importaba, el dichoso papel debía ser entregado personalmente.
- Mi contador te hará llegar tu cheque. -Salió del vehículo. Su móvil llamó a su chofer personal… suspiró volviendo a llamarle.
El camino a casa fue eterno… era como si el tiempo se hubiera detenido. Envió a sus hogares al personal doméstico de confianza. Quería estar solo.
Como si fuese un robot dejó el saco en el perchero, soltó la maleta y los documentos en la mesita. Pasó de la entrada, el teléfono sonaba sin descanso y la contestadora tenía ese timbre, avisando que la bandeja está saturada. Ignora por completo.
Llega al mini bar… saca la primera botella que ve, bebe directamente sin evitar que las lágrimas desciendan una tras otra. Está ahogándose de tanta presión, se sentía el hombre más solo de la faz de la tierra. Estaba frustrado, estaba desesperado, estaba enojado… tan solo quería ver a SeungHyun y sentarse a su lado a que el mundo se cayera en pedazos.
¿Era mucho pedir permanecer a lado de su ser amado? Se levanta y toma la siguiente botella, la otra se ha agotado. Y ese ardor que baja por su garganta es una anestesia lo suficientemente fuerte como para calmar un ápice su infierno personal.
Al cabo de unas horas y cuatro botellas, se queda dormido en el suelo… está tan cansado de luchar, está tan agotado de vivir.
- Te extraño… -Susurra entre sueños, porque lo ve. ¡Seungie está a su lado en sus sueños! Y Kang es feliz, lo puede ver, lo puede tocar, lo puede escuchar, y lo puede besar.
= RECUERDO =
- ¿D-Dae…? –Duele, esa mirada de sorpresa y desconcierto lastima como aceite hirviendo.- Lle-gaste… antes…
Le mira directamente, Lee desvía la mirada haciéndose a un lado de la entrada para dejarle pasar al apartamento. No dice nada… ¿Por qué continuar a su lado? ¿No sería mejor terminar? No, su orgullo, pero sobretodo su corazón dependiente, nunca aceptaría la idea de estar separado de él.
- Quise sorprenderte. Te quejas constantemente de mis ausencias. Logré adelantar el trabajo, así que ahora estoy de vacaciones. Soy todo tuyo. –Sonrió como si nada aquejara su consciencia. Habló con tanta naturalidad que comenzaba a sospechar que no poseía la dignidad suficiente para hacerse respetar y prefería vivir una mentira cada vez más pesada.
- Oh… sí, pero… -Se alejó, se alejó cuando intentó besarle. El menor luce nervioso… ¡Maldita sea! ¿Por qué no finge?- Verás… yo…
No termina de hablar, Lee SeungHyun lleva una mano a su boca e inmediatamente sale de la sala, Kang lo sigue preocupado. Ve que se dirige al baño, y comienza a vomitar agresivamente.
DaeSung no lleva el tiempo exacto, pero el menor continúa devolviendo largamente. ¿Es normal?
- Seungie...
- No… N-o… v-en..g-as… -Rechaza la mano que intenta tocar la frente.
Un agujero negro llena su pecho porque lo ve así… Seung cierra los ojos con fuerza, se está agitando. Y luego, así como si todo se hubiera tratado de una ilusión, el menor termina. Hala de la palanca de descarga y se dirige al lavamanos para realizar la rutina de higiene bucal.
- ¿Estás bien? –No puede evitarlo, preocuparse.- ¿Has comido bien?
El menor sonríe dulcemente… Señal de mentira. La incertidumbre resurge de entre la maraña de sentimientos y emociones reprimidas.
- Sí. Pero ayer probé un platillo… me ha hecho mal.
-Llamaré a tu médico para que te examine.
- ¡No! –Sus manos se posaron sobre las suyas.
- Estás Frío. –Kang frunce el ceño, al entender esto, el menor se aleja con velocidad.
- He estado en el estudio con todo el clima. –Excusó, pero no le mira directamente.- Revisando documentos, tengo mucho trabajo… por eso me sorprendió tu llegada.
Mentira, mentira, mentira… SeungHyun no puede mentirle. No a él.
- Saldré de viaje… -Continuó el menor, ésta vez mirándole.- Voy a Japón por un par de días.
- Voy contigo.
- No te preocupes… -Sonrió, acaricia el rostro y planta un beso casto.- Tú, estás de vacaciones… descansa. Solo serán unos días.
- Quiero ir contigo. –Insistió.
- No es necesario…
- ¿A qué vas…?
- Dae… ¿Estás celoso? –Bromea, ríe suavemente… tan diferente a sus días de idols, ¿Dónde quedó la risa escandalosa?- Será pronto, y cuándo regrese estaremos juntos el tiempo que quieras.
- ¿Lo prometes? –Espera una respuesta. No quiere pelear con él, pero…
- Haré todo lo posible.
Mentiras, mentiras, mentiras, mentirás… y más mentiras. SeungHyun no regresó hasta que sus vacaciones terminaron, siendo imperioso retornar a Japón. Una vez ahí intentó localizar al menor pero este estaba en China.
Lo sabía… lo estaba evitando… no sabía por qué. Entonces… ¿Era verdad? ¿Ya no le amaba más?
= FIN DEL RECUERDO =
Despertó y todo estaba en tinieblas… con dificultad se puso de pie. Todo el cuerpo dolía, fue a la vitrina de vino tomando nuevamente una botella más… bebió desesperado. Con la culpa palpitando en cada uno de los latidos de su corazón que continuaban manteniéndolo con vida.
Ya no podía más... estaba en sus límites. No quería seguir fingiendo una estabilidad inexistente.
¿Seungie le estaría extrañando como él lo hace? ¿Estará preguntándose en su estado, por qué ya no le visita? ¿Seungie se sentirá solo como él? ¿Se enojará por haber fallado a su promesa de volver pronto?
- Seung-ah… -Se deja caer de rodillas. Está derrotado, ya no puede más.
Las lágrimas caen así como su escudo se derrumba desprotegiéndolo: dejándolo vulnerable a la crueldad del mundo.
Se arrastra mientras grita en su mente... Llora en silencio cuando por dentro muriendo. Las fuerzas lo abandonan, termina en el suelo inconsciente.
=FLASH BACK=
- ¿Qué estás haciendo? –El menor suelta de manera reprobatoria, con el ceño fruncido.
- Dejaste tú móvil y sonó. –Se excusó.- ¿Acaso hay algo que no deba ver?
Le vio tensarse, no respondió y tomó el aparato.
- No me gusta que revises mis cosas. –Soltó molesto.- Lo sabes bien.
- Soy tu pareja. No tiene nada de malo.
- ¡Es mi privacidad! –Respondió enojado.- ¡Estás espiándome!
- No es cierto.
- ¡Por supuesto qué sí! ¿Crees que no me he dado cuenta? Has dado órdenes a mis asistentes que te digan todo lo que haga. ¿A dónde voy? ¿A qué hora voy? ¿Con quién voy? Sabes que odio eso.
- Y tú sabes que odio que me mientan. ¡Me has mentido!
- No es cierto.
- ¡¿Vas a negarlo?! ¿Me vas a negar que has faltado a juntas? ¿Me vas a negar que sales mucho y no por cuestiones de trabajo? ¡Dijiste que ibas a Japón y a China! Pero tú PASAPORTE y VISA tienen marcados los sellos de Estados Unidos. ¡No me salgas con que fuiste a ver a YoungBae-ah, qué ya hablé con él y dice que no te ha visto en meses!
- ¡Por Dios, Dae! ¡¿Has hecho todo eso?! ¿Revistaste mi pasaporte y mi visa? –Seung le enfrentó molesto, con una rabia sincera.
- Entonces, dime ¿Qué es lo que me ocultas?
Retrocedió, no dijo nada.
- No estoy haciendo nada malo…
- Sé honesto. Es todo lo que pido.
- Ya no quiero discutir contigo sobre tonterías.
- Quiero tocarte. –Soltó firmemente, si él no iba a hablar, entonces que el cuerpo del menor hablara en lugar de su voz.
Una vez más una punzada de nerviosismo. Lo sintió tensarse cuando lo abrazó… lo estrechó con tanto temor y ansiedad que era seguro haberle lastimado.
- Dae… yo… -Ese titubeo, hería más avivando la incertidumbre.
- No te he tenido en meses. Mi agenda y la tuya… por favor. –Dios, ese calor era intoxicante. De pronto sentía una urgencia de acoplarse, de adueñarse y marcarlo para que no quedara dudas de que tenía un “dueño”.
- D-Dae… n-no… n-no… quiero… -Esa frase paralizó sus intenciones.- Me duele la cabeza.
- ¿Q-Qué…?
- No quiero. Lo siento… pero de verdad, tengo una jaqueca. –Lo alejó antes de besarlo en los labios.
El rechazo dejaba un ardor similar a una bófeta limpia en el rostro.
- Te escuchaste como una mujer de 40 años. –Replicó dolido.
- Dae… de verdad.
Los celos, la inseguridad, el maldito veneno de la suspicacia… Mandó al diablo a la razón. Si había alguien más en la vida de Ri-ah, lo iba a comprobar.
Lo azotó contra la pared más cercana besándolo con furia. Al principio hubo un shock y luego se volvió riña; el otro quería quitárselo de encima a como diera lugar…eso hirió más su orgullo y lastimó sus sentimientos, pero no se detuvo, en cambio sus manos rápidamente se deslizaron a través de la figura, se colaron, rompiendo la camisa de diseñador. Los dientes mordían desesperados chocando con los otros.
- ¡N-No! ¡Y-Ya B-Basta! ¡N-No quiero! ¡D-Detente! ¡No q-quiero! Daesung… ¡Y-Ya basta! –Lo empujó con fuerza.
- ¿POR QUÉ? –Cuestionó.- ¿Ya no te gusto?
Al no recibir una respuesta que sus fibras más sensibles gritaban por escuchar, regresó a su tarea de desnudarlo, de besarlo y morderlo. Lastimarlo si era necesario, porque estaba desesperado, estaba aterrado de que alguien más le arrebatara esa persona.
- Me lastimas... –Aquello realmente le hizo entrar un poco de razón. Ya no luchaba por detenerle, se dejaba hacer aunque no correspondía a ningún gesto.
- Más me lastimas tú, con el rechazo. –Susurró al oído, fue premiado con el estremecimiento del menor.- Te necesito tanto… me alejas de ti. Huyes de mi presencia. ¿Acaso hay alguien más? Dímelo por favor.
- No hay nadie, nadie… deja de pensar en eso… Idiota… ¿Qué no me sientes temblando?
Al verse a los ojos, Seungie le sonreía con un ligero rubor en las mejillas. Y por primera vez en meses, fue el propio Lee quien atrapó sus labios en un beso ansioso, lleno de pasión… sus cuerpos comenzaron a buscarse. Fueron bajando por la pared hasta llegar al piso.
- Tengo Frío… -Murmuró.
Kang lo sintió con un poco de fiebre, pero no le importó. Lo llevó a la cama. Le miró embelesado, adoraba verlo…
-Te amo. –Dios, llevaba tanto tiempo añorando esas palabras. DaeSung sonrió y se sintió un monstruo, iba a abusar de Seungie.- Hey… no pongas esa cara.
Quería irse, la vergüenza y la razón llegaron antes de que algo horrible sucediera.
- Y-Yo… lo siento…
- Ven, Dae… -Una mano se posó en su mejilla.- Ven… te necesito.
El menor se levantó y lo atrajo con sus brazos, hasta ese momento se percató de lo delgados que estaban.
- Seung…
- ¿Me perdonas? No quise herirte, es solo que… me sentía un poco mal, pero ya estoy mejor. –Sonrisa traviesa, de esas que dicen “Me descubriste, pero no te enojes que no hice nada malo.”
Tocó la frente… estaba ardiendo.
- Tienes fiebre. –DaeSung dejó a Lee recostado en la cama en lo que buscaba y humedecía un pañuelo.
- No te preocupes, estoy bien… Estoy bien... –La voz se fue debilitando.
Cuando regresó lo vio quieto…
- Seung… -Lo llamó pero no respondió ni se movió.- ¡Seung! ¡Seung!
Entró en desesperación. ¡Estaba inconsciente! ¡Se desmayó! ¡Se desmayó!
Lo abrigó, lo llevó de inmediato a un Hospital. Cuando desapareció de su vista, la mortificación taladraba su cabeza ¡Era su culpa! ¡Su culpa!
- Señor Kang.- La enfermera se acercó.
- ¿Qué pasa? ¿Cómo está?
- No se alarme… es solo una resfriado común. Pasara pronto si cumple al pie de la letra las recomendaciones. –La mujer mayor sonrió.- Está muy bajo de peso, la presión arterial cayó, necesita de alimentarse más. Está débil… nada de viajes, ni estrés.
- Me encargaré que cumpla todo. –Respondió con la mente enredada.- ¿Puedo pasar a verlo?
-Por supuesto. Está consciente, pero se quedará en el hospital hasta mañana. –Dijo.- Es la habitación número 21.
Señaló un pasillo, Kang agradeció y tomó camino sin esperar a que la enfermera terminara de hablar. Se apresuró con el corazón desbocado. Paró en seco frente a la puerta. Respiró profundamente, abrió.
Le dolió, verlo en la cama, con la intravenosa… la piel brillaba a la luz resplandeciente de la habitación. Estaba recostado, mirando una pared como si fuera lo más entretenido del mundo. El cabello negro se veía como finas hebras. De repente, el siempre vivaz Lee SeungHyun se convirtió en una delicada criatura.
Un escalofrío recorrió su espina dorsal… Seungie se veía realmente frágil, como si, como si fuera a desvanecerse en cualquier momento.
- Seung… -Entró intentando disolver sus pensamientos brumosos.- ¿Cómo te sientes?
- Mejor… ¿Ya me puedo ir a casa? –Le miró, los oscuros ojos brillaban… como los de un niño pequeño que sufre alguna agonía injusta.
- Me temo que no. Estás muy débil, Seung-ah… permanecerás aquí hasta mañana. Y yo me quedaré a tu lado. –Tembló al ver ese delgado brazo estirarse buscando su mano.
- No me gustan los hospitales.
- A mí tampoco, pero estaremos juntos. Además, no has estado comiendo bien. La enfermera me dijo que estás bajo de peso… tienes que recuperarte. Seung… tuve miedo. –Se sentó en la silla a lado, sosteniendo la delgada mano con la suya.- Si algo malo te pasara, yo me volvería loco.
- Yo también… si algo te pasara a ti. Me moriría. –Susurró.- Perdóname.
- No tengo nada que perdonar, perdóname tú a mí. Me volví paranoico otra vez…
- No, está bien… te he mentido. –Confesó con la mirada desviada y Kang negó suavemente.
- No importa, duerme.
- Me he estado encontrando con DongWook-sshi. –Soltó volviéndose a verle.- Busca a YoungBae-ah… ¡Lo Ama, Dae! ¡Lo ama! Me he dado cuenta por sus palabras, por su mirada, por su desesperación. Quiero ayudarles… porque ambos se aman. Porque noona fue mala, él me contó su versión, que coincide en muchos puntos con la de Hyung.
- No debemos meternos, Seung-ah… ese asunto solo les incumbe a YoungBae y a DongWook-sshi. Debemos mantenernos al margen.
- También estoy sacando provecho de esto. Volverá a YG Ent. ¡Puede conectarnos de manera más profunda con Yang! ¿Te imaginas, asociarnos con YG Ent? Seleccionar a nuestros mejores traineers y hacerlos debutar en YG, será beneficioso… -La mirada volvía a brillar en vida. Y eso también alegraba a Kang que el asunto de sus hyungs le importaba nada, tan solo Seung, tan solo él importaba.- Dae-ah… ¿Me ayudarás?
- Por supuesto, sabes que estamos juntos. –Apretó suavemente el agarre.- Ahora duerme.
- No quiero… -Le sonrió.- No quiero dormir, si tú no lo haces. Duerme conmigo. –Se hizo a un lado.
- Seung-ah… esa cama está muy pequeña para los dos, además, si viene el médico es probable que me echen. ¿Quieres eso?
- No… -Bajó la mirada.- Entonces, conversemos… ¡De lo que sea!
- Bueno… -Sonrió.- ¿Sabes que Te Amo?
Un lindo suceso ocurrió… Seung se ruborizó intensamente como en tiempos de antaño. Le miró con adoración, la sonrisa tímida.
Esa persona movía su mundo, para enloquecerlo, para embellecerlo, y hacerlo perfecto. Al menos para él.
=FIN DE RECUERDO=
Despertó gracias a un golpeteo molesto. Las lagrimas en sus mejillas estaban secas… tenía la barba crecida… tenía la misma ropa y había dejado botellas vacías por doquier. ¿Cuántos días llevaba ahí? No importaba.
Restregó las manos en su desaliñado rostro. La garganta estaba reseca, rasposa y con un dolor endemoniado, seguro estaba afónico.
¡PUM! ¡PUM! ¡PUM!
“¡DaeSung-ah, abre la puerta!” “¡DaeSung-ah, sé que estás ahí!” “¡DaeSung-ah, abre la puerta!”
Reconoció la voz de Choi SeungHyun, pero se negó a responder. Se incorporó, estaba en el suelo de la sala.
Como pudo caminó en dirección a su alcoba, fue al baño… se metió a la bañera y dejó correr el agua fría sobre su cuerpo. Estaba un poco ebrio así que sus reflejos estaban torpes.
Sus manos fueron a su cabeza, cerró los ojos… no quería ver a nadie, no quería escuchar a nadie, no le interesaba lo que ocurría con el mundo.
Pero en cuanto pasó por su mente agotada el nombre de Seung, se puso de pie rápidamente... cayó cuatro veces. ¡Seguro su hyung tenía noticias de él! ¡Tal vez había despertado! ¡Tal vez estaba preguntando por él!
Se golpeó con la puerta, no importó. Al verificar por la cámara que se trataba solamente de Choi, desactivó la alarma manualmente, abrió la puerta dejando pasar al ahora actor. No, no venía solo… resultó que JiYong también estaba con él.
- ¡¿P-PERO QUÉ DEMONIOS, DAE-AH?! –Kwon podía regañarle todo lo que quisiera, para lo que le interesaba.
- Dae-ah... –La mirada de honesta preocupación le enojó. ¡No quería lastima de nadie!- Dae… mírate.
- ¿Cómo está él…? –Ignoró a sus hyungs.
- Él está igual que siempre… sigue sin responder. Bae y DongWook están en el hospital. Todos los días nos llaman cinco veces. –Choi respondió.- ¡El que nos preocupa eres tú!
- Estoy bien. –Le dio la espalda, en otro tiempo le hubiera dado vergüenza que miraran su hogar hecho un desastre, o su lamentable estado actual, pero estaba en un punto en que nada tenía valor… solo Seung-ah.
- Esto, es más grave de lo que pensaba. –Ji comenzó a remover las botellas en el suelo, unas estaban rotas, otras simplemente tiradas en el suelo.- Has bebido demasiado.
- Dae, escúchame bien… tienes que reponerte.
- Solo váyanse, no quiero hablar con nadie, no quiero verlos. Solo me interesa saber noticias de SeungHyun-ee… lo demás no me importa. Por mí, que el mundo se vaya a la mierda.
Un puñetazo limpio estrelló en el rostro de Kang, inevitablemente cayó al suelo… JiYong estaba rojo del coraje, estaba furioso y dolido.
- ¡YA BASTA KANG DAESUNG! ¡¿CÓMO PUEDES SER TAN CRUEL CON SEUNG?! ¡¿SABES QUÉ ÉL TIENE FILMACIONES?! ¡APENAS HA DORMIDO UNA MALDITA HORA! ¡VINO DESDE EL OTRO LADO DEL PAÍS SOLO PORQUE ESTÁ MORTIFICADO POR TI! ¡TODOS ESTAMOS PREOCUPADOS POR TI! ¡ERES UN ESTÚPIDO EGOÍSTA! ¡CREES QUÉ SOLO TÚ SUFRES! ¡¿CREES QUE NO NOS DUELE VER A RI-AH EN ESE ESTADO?! ¡AHORA NOS HEMOS ENTERADO QUE DESPEDISTE A TU ABOGADO! ¡YA SABEMOS LO DE LA DEMANDA! ¡TIENES QUE DEFENDERTE! PERO NO… SOLO ESTÁS AQUÍ, PUDRIENDOTE EN TU CULPABILIDAD. ¡IDIOTA, TAMBIÉN TE QUEREMOS! ¡NOS DUELE MUCHO VERTE TAN DERROTADO! –Calló súbitamente, la voz se quebró y Ji comenzó a llorar de coraje, de desesperación, de miedo… ¡Todo era una maldito caos!
- … -Pero Kang no se conmovió en absoluto, solo lo miró y lo miró. Fue a la vitrina para tomar otra botella. Entonces, el cuerpo de Choi se interpuso.
- Eres mi mejor amigo, no… eres mi hermano. Y me duele mucho verte así, yo le prometí a Seungie que cuidaría de ti. Esa promesa lo hice la primera vez que fuimos a ese hospital. Yo cumplo mis promesas… hasta que él no se recupere, te cuidaré. Estoy seguro que harías lo mismo si algo le pasara a alguno de nosotros. Déjanos ayudarte. -El mayor fue honesto y sincero. Kang no habló, pero entonces fue hasta un sillón y se sentó.
- DaeSeungie… h-hemos hablado con tu asistente porque habías desaparecido. Ella nos entregó los documentos ¿Por qué no los revisaste? Dae, tenías una cita para una audiencia hace una semana pero como no fuiste, se levantó una orden… La hermana menor de Ri-ah te está demandando por falsificación de documentos, usurpación y fraude… Dae, no nos has dicho NADA de esto. Queremos ayudarte pero tienes que confiar en nosotros. Tenemos contacto con los mejores abogados pero han pasado tres días en lo que estuviste aquí. No has dicho y hecho nada… tu tiempo para desestimar la acusación se va a agotar ¿No planeas defenderte?
- … -Silencio. Escuchaba todo, pero ciertamente no tenía ganas de nada. ¿Dañar a la hermana de Seungie? No podía hacerlo, a él no le hubiera gustado lastimar a su familia, que fuera como fuera… la sigue amando.
- Dae-ah… ¿Escuchaste a Ji? Aún tienes 27 días para defenderte, antes de que el tribunal considere tu silencio como admisión de los hechos y dé una sentencia sin juicio. –Choi al ver la pasividad del otro, comenzó a desesperarse.- ¡¿DAESUNG, PIENSAS IR A LA CÁRCEL?! ¡Eso no va servir de nada para que Ri-ah despierte! ¡Solo lo vas a complicar más! ¡¿Sabes qué puede pasar si ocurre aquello?! ¡No solo irás a la cárcel, también derrumbarás a la Agencia que tienen! ¡Hana nos prohibirá verlo! ¡¿Entiendes?! ¡Ella no nos dejará verlo!
Kang los miró… luego regresó a su posición. Mientras, los mayores intercambiaban miradas, esto era grave.
- Dae-ah… dime ¿Es verdad? Lo que dijo Hana. –Cuestionó Choi.- ¿De verdad falsificaste? ¿De verdad hiciste todo eso? ¿Es verdad que no dejas que la Familia de Seungie lo vea?
- Confía en nosotros. – JiYong se acercó, inclinándose para darle a entender que no estaba solo.- Por favor, dinos la verdad. Nosotros no sabemos nada… y es probable que nos demanden a nosotros también por ser cómplices.
Pero Kang solo bajó la mirada, no hablaba… pasaron minutos en que nadie dijo nada.
- Hana podrá enviarme a la cárcel… pero JAMÁS se acercará a Seungie. –Soltó de repente.
- ¿Qué estás diciendo? ¿Por qué hay tanto odio entre ustedes? – JiYong continúo, ahora estaba hablando era una oportunidad única.
- Es realmente bonito. Seungie tenía unos… pero muy simples y sencillos, no eran de marca ni mucho menos lujosos… él los tenía, los descubrí entre sus cosas. –Señaló un colgante en el cuello de JiYong, que dirigió su mirada al objeto y sonrió débilmente.- Él no pensaba abandonarme… al contrario, quería borrar todas mis dudas e inseguridades.
Frunció el ceño, los ojos se le llenaron de lágrimas… empujó a Kwon que casi cae, y ante la mirada atónita de los dos… comenzó a destrozar lo que veía a su paso: los muebles, los adornos, las pinturas… la mesita de cristal, las lámparas fueron azotadas, el estante de libros fue derribado.
- ¡PERO LO ARRUINÉ! ¡LO ARRUINÉ! ¡SIEMPRE LO HAGO! ¡ESTOY MALDITO! ¡ES MI CULPA! ¡SI HUBIERA CONFIADO MÁS EN ÉL! ¡SÍ HUBIERA INVESTIGADO MEJOR EN LUGAR DE ESTAR INVENTANDO HISTORIAS ABSURDAS! ¡SÍ EN VERDAD ME HUBIERA PREOCUPADO POR ÉL! ¡SÍ HUBIERA TOMADO SUS RECHAZOS DE MANERA MÁS SENSATA! PERO NO, YO SIEMPRE PENSANDO QUE VA A LASTIMARME, YO SIEMPRE CREYENDO QUE ME IBA A DEJAR… ¡¿SABEN POR QUÉ?! –Se volvió a mirarlos, las lágrimas descendían.- Porque siempre lo he sabido. Yo no soy la persona perfecta para él. Yo, no lo merezco.
- Dae… -JiYong comenzó a llorar comprendiendo un poco ese dolor, lo detuvo antes de diera un puñetazo a la vitrina de cristal.- No es cierto, no es cierto… ¡Tú eres el único que lo hubiera querido mejor! ¡Solo tú! ¡Porque ahora estás muriéndote de tristeza! ¡Has soportado esto tú solo! ¡Tú solo lo buscaste! ¡Tú solo te has encargado de cuidarlo! ¡Seungie, te eligió a ti!
- Yo solo destruyo todo lo que toco… yo destruí a Seungie. –Se dejó abrazar, y cuando Choi se unió dejó fluir toda su tristeza, su culpabilidad, su dolor, su desesperación, su terror, su frustración y su impotencia.- Solo quiero que despierte, no importa si no lo vuelvo a ver… solo quiero que despierte y sea feliz. Qué viva… le quité a su familia, le lastimé… no lo merezco.
- No es cierto. Tú eres la persona perfecta para él. Son el uno para el otro. ¡Lucha por él, Dae! –Choi hacía todo por controlarse, ver así a su mejor amigo dolía, pero estaba bien, que liberara lo que corazón escondía.- No importa lo que digan, nosotros estamos a tu lado. Siempre estaremos a tu lado, así que por favor. Déjanos ayudarte, hazlo por Seung-ee.
Nuevamente, silencio…
- Dae… -Intentó hacerle responder, pero el menor no dijo nada. Suavemente le soltaron… DaeSung caminó en dirección a una habitación. Los dos mayores lo siguieron.
Era un despacho, estaba un poco mejor que el resto del apartamento. Se detuvo, y miró un cuadro en la pared.
Choi entendió primero, fue y quitó el cuadro, detrás de este estaba una caja fuerte con un tablero electrónico.
- 90121289 –Susurró roncamente. Acto seguido el mayor tecleó y la puerta cedió.
- Voy por una toalla, estás todo empapado. –Kwon anunció, desapareció.
Choi SeungHyun extrajo solamente los documentos, dejando el efectivo y una pequeña caja plateada.
Sobre la mesa del escritorio extendió cada carpeta… escrituras, contratos, fotos, cartas… había de todo. Algunos estaban en japonés, otros en coreano y unos pocos en inglés.
Sin embargo, una carpeta en especial atrajo la mirada de SeungHyun mayor, tenía sellos y relieves del departamento de policía de Seúl, al abrirlo descubrió una hoja del diario en cuya primera plana resaltaba un escándalo.
“Lee SeungHyun, ex miembro de BIGBANG chocó su Jaguar estando ebrio.”
Leyó un poco, el reportaje decía que el menor había estado circulando por una de las calles más transitadas de Seúl, cuando pasando un semáforo en verde, repentinamente desvió y terminó estrellándose contra un poste de luz. El accidente habría ocurrido minutos después de las nueve de la noche. Afortunadamente no había heridos, más que él, estaba inconsciente y lo llevaron al hospital. Testigos decían que el famoso no iba a gran velocidad, y previamente había respetado los señalamientos de tránsito.
Se presumía que estaba tomado. También drogado. Pero la policía estaba hermética en el asunto y estaba investigando alguna posible falla en el vehículo, sin embargo, una fuente reveló que el lujoso vehículo estaba en óptimas condiciones. Y que el famoso estaba en el hospital para posibles pruebas de nivel de alcohol etílico, sustancias ilegales, entre otras.
Pasó la vuelta a la página y vio todo un expediente policiaco, pertenecía al peritaje realizado al caso de SeungHyun.
- La prensa amarillista se encargó de que nadie creyera en el buen juicio de las autoridades. Seung-ah, salió libre bajo fianza, pagó los daños a la propiedad pública… las pruebas que se le hicieron ese día, fueron diez ¿Sabes por qué? –Dijo de repente Kang, JiYong entró en ese instante sin entender lo que ocurría.- Los resultados fueron Negativos. No estaba ebrio en el momento del accidente, no estaba drogado…
Una furia se apoderó del brillo de las orbes. Los puños se formaron, apretándose cada vez más.
- Sin embargo, a la prensa no les importó. Comenzaron a salir rumores sobre soborno. Y él no los desmintió… Seung-ee no dijo nada y cuando le preguntaban solo reía.
Ji miró a Choi extrañado, buscando una explicación, el mayor mostró la página del diario. Obvio que el ahora productor recordaba ese escándalo, fue una sensación por meses… recordó inclusive que lo buscó para regañarle fuertemente por su falta de prudencia.
- Yo estaba en Japón… me regresé angustiado cuando me enteré. Él estaba en casa cuando lo encontré. Ni siquiera hizo algo para hacerme cambiar de parecer… me pidió perdón. –Comenzó a golpear la pared sin descanso hasta que la sangre fue brotando.- ¡LO REGAÑÉ! ¡DISCUTIMOS! ¡ME ENOJÉ MUCHO POR SU ESCÁNDALO! ¡LO CULPÉ DE LA PÉRDIDA DE PUNTOS EN LAS ACCIONES DE NUESTRA COMPAÑÍA! ¡SI ME HUBIERA CALMADO! ¡SI HUBIERA INVESTIGADO! ¡SI HUBIERA PREGUNTADO!
Choi vio como Kwon se tensó… fue con Kang para calmarlo. Hojeó el expediente, eran testimonios de algunas personas que estuvieron en el lugar de los hechos, la declaración de policías y la del propio Lee, estaban los resultados de todas y cada una de las pruebas realizadas por diferentes doctores y encargados del laboratorio... los resultados eran los mismos: Negativo.
- ¡SÍ LO HUBIERA SABIDO ANTES! ¡SÍ HUBIERA DESCUBIERTO ESE EXPEDIENTE ANTES! ¡ESTO NO HUBIERA OCURRIDO! ¡NADA DE ESTO ESTARÍA PASANDO! ¡Y SEUNGIE ESTARÍA BIEN! ¡YO ME HUBIERA ENCARGADO DE CUIDARLO! ¡HABRÍA ESTADO A SU LADO EN ESOS MOMENTOS DIFÍCILES!
Yo hubiera hecho todo porque se recuperara.
Entonces SeungHyun comprendió a lo que se refería Kang, había una orden del departamento de policía que obligaba a Lee SeungHyun a ir a un determinado hospital para realizarse una revisión médica completa. El negarse no era opción. Las últimas dos hojas que quedaban en la carpeta eran un reporte enviado al departamento revelando el resultados del estudio médico exhaustivo…
“...se hicieron exámenes especiales neurológicos… una radiografía demostró una anomalía en el área cerebral, por tanto al paciente se le hicieron resonancias magnéticas en el área del encéfalo, revelando un tumor hipofisiario voluminoso.
En relación con la investigación realizada, se puede determinar que la causa del choque fue una pérdida de consciencia provocada por una alta presión de que no permitió una irrigación sanguínea suficiente. Esto provoca mareos, dolores de cabeza intensos, desmayos… e inclusive inducción al estado de coma.
URGENTE: El Señor Lee SeungHyun tiene un tumor benigno de tamaño considerable que debe ser atendido de inmediato. De lo contrarió presentará un cuadro grave de apoplejía hipofisiaria que lo llevará al fallecimiento.”
Dios, Choi no comprendía todo el lenguaje médico, pero entre líneas descifraba. Ahora que sabían más del padecimiento del menor fue fácil interpretar un poco, todo comenzó con un Tumor avanzado. Quizás ese mismo día el menor se enteró de todo.
Tal vez por eso no dijo nada. Miró la fecha… ese accidente era de 2019. Cuando poco después de haber dejado el servicio militar… dos años antes de que se enteraran los cuatro.
- Lo hizo en secreto. De hecho ese expediente lo encontré escondido ¿Por qué no me lo dijo? No lo sé… pero duele pensar que estuvo solo padeciendo todo. ¡Yo hubiera estado a su lado! ¡Lo hubiera dejado todo por él!
- DaeSung… -El mayor dejó expediente en el escritorio. Atrapó con fuerza al menor para detener el daño que ocasionaba, quizás Ji no entendía del todo pero no eran necesarias las preguntas, la conexión especial con Choi le permitió hacerse una idea. Una mentira más que descubrieron de Lee.- ¡Esto también nos afecta a todos! ¡Nosotros estábamos igual que tú! ¡Pero no es momento de caernos en pedazos! ¡Tienes qué luchar! ¡Tienes que recuperarte! ¡No estás solo! ¡Nos tienes a todos!
- Por favor… Dae-ah, permítenos compartir tu dolor, y tus lágrimas. –Se tragó las lágrimas, tenían que ayudar a Kang, tenían que estar juntos.- ¿Qué pasó cuando supiste que Ri-ah estaba en coma?
- Él no había dejado nada en regla… -Hizo un silencio sepulcral.- No había hecho testamento, no tenía apoderados legales porque todo lo hacía él solo, y luego su caída ocurrió tan repentinamente…
=RECUERDO =
Los Ángeles, California. USA. 2021.
Según tenía presente, habían adquirido un bien raíz… Miedo, Rencor y Amor.
Mientras el taxi recorre las calles y avenidas, recuerda cómo “estrenaron” la casa. ¿Cuántas veces no lo hicieron la primera noche? Aunque en ella estuviera aquella extraña persona que le arrebató a Seungie, podría estar seguro que JAMÁS estaría cómodo, cada rincón tenía un recuerdo único. El menor debería de saberlo… su amor y pasión estaban impregnados en las paredes, en cada mueble, en cada adorno de casa.
Ni siquiera rediseñando Lee podría ocultar lo suyo.
Dudó unos minutos cuando finalmente llegó al destino. Frunció el ceño. El jardín estaba hecho un desastre. Parecía que no había alguien ahí desde hace meses… pero vamos, Seungie no es realmente un asiduo al aseo. No, es realmente un desorden hecho humano.
Sacó su juego de llaves y solo se atrevió a insertarla en el cerrojo cuando el taxi se hubiera ido. No había vecinos cerca, era un lugar separado, cada inmueble ofrecía intimidad. Suspiró mientras el mecanismo de engranes giraba y el tablero digital procesaba el código de seguridad.
Curioso…
Seungie no cambió la contraseña, ni las cerraduras…
Tal vez aún no lo hace, pero lo hará.
Entra lentamente. ¿Por qué no admitirlo? El corazón le latía desmesuradamente mientras ingresa… el olor a polvo, papel y la oscuridad inminente, le recibe.
- SeungHyun… -Habla en un tono lo suficientemente alto, pero al obtener como respuesta su eco frunce el ceño.- SeungHyun…
Repite, pero solo su voz le responde de la misma manera… no hay nadie. Quizás han salido.
O quizás… tienen otro lugar.
Revisa la estancia. No hay nada… no hay trastos sucios, la vajilla continua intacta en su vitrina de cristal fino. Las puertas están cerradas, y al ir abriéndolas para abrirse el paso, emiten un suave rechinido, un crujido que por el silencio sepulcral incrementan las ondas sonoras… más polvo.
Se detiene en la puerta de la alcoba principal. El temor de lo que puede encontrar ahí le revuelve el estómago y siente nauseas.
Gira y empuja ese picaporte con sumo cuidado… ese mismo sonido que es muy común en las películas de terror resuena.
La cama intacta, el buró intacto… la puerta del baño cerrada. El clóset, las cortinas… todo está tan… congelado.
Suspira aliviado y se sienta en el borde de la cama. No… Seungie no está, pareciera que no nunca estuvo en esa casa. ¿A dónde demonios se había ido? ¿Por qué desaparecía así como si nada? No continuaría los juegos de ese hombre inmaduro. Todo iba a terminar… lo suyo ya estaba roto… las mentiras destrozaron su confianza. Y sin confianza, no puede amor…
Se deja caer… cierra los ojos recordando los momentos vividos en ese lugar, su oasis de soledad. Sin interrupciones, sin curiosos, sin temor a ser descubiertos mientras toma su mano o besa el cuello, tampoco cuando lo muerde mientras desnuda el pecho de esa camisa de seda. Y podía deleitarse el oído con la voz que entre gemidos dice su nombre cada vez que se apodera de él.
También esos momentos en que ruedan por la cama en una guerra de cosquillas, esos correteos fuera de su edad, en que se arrebatan cosas… o ese sofá en la sala donde tumbados veían la televisión a gusto.
Una lágrima cae… ¿Por qué Seung buscó a otra persona? ¿Por qué las mentiras? No puede dejarle ir… no debería hacerlo, pero en la vida real NADA es para siempre. Todo inicio tiene su final.
Beep, Beep, Beep, Beep….
El teléfono residencial suena. Kang se incorpora sorprendido. Mira ese teléfono inalámbrico. ¿Quién llamaría? Casi nadie sabe que se encuentra en USA.
Luego se mueve rápidamente, tal vez su abogado o el de Lee finalmente lo han encontrado. Mira la pantalla donde resplandece el número... reconoce la LADA, es de Japón y es un celular. Se pone tenso…
- ¿Sí…? –Finalmente responde, sea lo que sea, lo enfrentará.
- Finalmente contestas… Kang DaeSung. Tú abogado no quería decirme dónde te encontrabas. Soy Choi JongHoon. –Una voz rasposa responde.
Choi JongHoon… así que es él…
- Tú sabes, donde está SeungHyun. –No era una pregunta sino una afirmación.
- Escúchame…
- ¡Dile a Lee que no huya! ¡Nuestra sociedad se va disolver le guste o no! ¡No me importa lo que ocurra con sus inversiones! ¡LO QUIERO AQUÍ, AHORA! –Reclamos, su ira se encendió. Siempre lo sospechó, el “mejor amigo” de SeungHyun es en realidad la nueva pareja, la incertidumbre ha cesado pero eso no significaba que doliera menos.
- Seungie… está en COMA.
- ¡NO ME IMPORTA SUS EXCUSAS! ¡YA ME CANSÉ DE ESTE ESTUPIDO JUEGO DE LAS ESCONDIDAS! ¡PÁSAME A SEUNGHYUN! TENGO MUCHAS COSAS QUÉ DECIRLE...
...SILENCIO…
…SILENCIO…
- Choi… -Siseó furioso.
Lo siguiente que escuchó fue la voz de un hombre que le hablaba en inglés… Dr. Rossland, Neurocirujano… con cédula profesional, egresado de la Universidad de Minnesota… colega del Dr. Park SangKyu… curiosamente ese era el nombre del médico de cabecera de SeungHyun… su inglés no había avanzado mucho, pero podía entender lo básico. El resto del mensaje no lo comprendió, porque el simple hecho de escuchar el nombre del Doctor que SeungHyun tenía desde su salida del servicio militar le calmó los ánimos... y comprendió que quizás Seungie le había ocultado algo mucho más grave que una infidelidad.
- Kang… tienes que venir a Rochester, Minnesota. Toma un vuelo, yo te estaré esperando en el aeropuerto. –Reconoció el idioma coreano y la voz rasposa de Choi que ahora se distinguía el matiz de cansancio… se escuchaba como si fuera un anciano.
- ¿Qué ha pasado? ¿Y SeungHyun-ah…?
- Cuando llegues lo sabrás…
- ¡DÍMELO, AHORA! –Angustia, ya no estaba para jueguitos mentales, ni para más mentiras.- ¡COMIENZA A HABLAR, CHOI!
- Ayer entró en COMA. Lo siento… no podía decirte nada. Si lo hacía… él…
- ¿Dijiste Rochester, Minnesota, cierto? Voy para allá. –Azotó la puerta mientras descendía las escaleras...
La más oscura capa de Terror, eso sentía recorriéndole las venas.
¡NO PODÍA SER VERDAD! ¡¿EN COMA?! ¡¿SEUNGHYUN EN COMA?! ¿POR QUÉ? ¿QUÉ HABÍA PASADO? ¿UN ACCDIENTE…? Una idea todavía más oscura se asomó a su lucidez… negó enérgicamente.
DIOS… Y él que estuvo reprochándole, él… odiando… ¡¿POR QUÉ LE MINTIÓ?! ¡¿POR QUÉ LO HIZO?!
¡¿QUÉ DEMONIOS PASABA?!
Las lágrimas descendían en silencio mientras esperaba el taxi que había llamado desesperado. Pasó la mano por su rostro… Seungie en Coma…
Su corazón se rompió en millones de pedazos.
Su alma estaba al borde de la locura…
¡NO! ¡NO! ¡NO!
¡NO! ¡NO! ¡NO!
¡NO! ¡NO! ¡NO!
¡NO! ¡NO! ¡NO!
¡SEUNGHYUN NO PODÍA ESTAR EN COMA! ¡ÉL ERA MUY SANO! ¡ÉL ERA MUY FUERTE! ¡ÉL NO PUEDE ESTAR EN COMA! ¡NO PUEDE SER VERDAD!
Es lo único que le queda en la Vida… Su Seungie…
La respiración se detuvo unos momentos, así como su corazón angustiado… ¿Qué será de él sin SeungHyun?
= FIN DEL RECUERDO =
Ni siquiera el accidente de 2011 se comparaba con el daño que llevaba en el alma en esos momentos. Una oscura mezcla de odio y tristeza se dejó ver, en esas palabras rasposas, junto a esa mirada que estaba cegada de sufrimiento.
- Solo hice lo que tenía que hacer.
Fin de Capítulo.