No me deja ponerla arriba!
Cuando el rubio abrió los ojos observo feliz el semblante del otro aun dormido, acaricio con cuidado su cabello para no despertarlo, pero sus caricias pararon abruptamente, ¿Cómo iba a cancelar su compromiso a un día de este?
Necesitaba pensar y ver que haría con Jane, así que sin mas se decidió a salir a buscarla, cuanto antes hiciera eso mejor, no sin antes garabatear una nota en un papel, dejándole junto a la cama al castaño una nota que decía que tenia que resolver unos asuntos, pero que lo amaba y hablarían luego.
Después de eso salió sigiloso de la habitación cerrándola decidido a buscar a su prometida, para que precisamente esta dejara de serlo.
Sin embargo la chica se le había adelantado, la chica Crowley avanzo hasta la habitación del capitán poco después de que este se había ido, la abrió sigilosamente para no despertarlo, pero gran sorpresa se topo al ver que no era su novio quien dormía allí. Se tapo la boca callando un grito, pensándose mejor el montar una escenita ya que si lo hacia no ganaría nada, así que mejor decidió marcharse e improvisar otra cosa.
Antes de irse le hecho una mirada más al durmiente, que se rodo en la cama quedando boca abajo en la cama, haciendo que esta diera un respingo hacia atrás. Aun con el miedo de despertarle se acerco hacia algo que había captado su atención, lo tomo sin verlo y salió rápido del sitio.
Temprano aun la mayoría se encontraban dormidos, ella salió sentándose en una silla al lado de la alberca, allí abrió la nota, estrujándola apenas leyó…
-A mi nadie me deja Capitán- siseo arrugando el papel, para luego ponerse en pie decidida.
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En la habitación Tony despertaba soñoliento, hizo un pequeño ademan de acomodarse sintiendo una punzada de dolor en su baja espalda. Sonrió dejándose caer de nuevo en la cama, bostezo dándose cuenta de que estaba solo en aquella habitación.
Después de meditarlo un poco se puso en pie, viendo su ropa o mas bien su pijama tirada en el suelo, con lentitud se la acomodo mientras meditaba el por que de la ausencia de “su” capitán, por que ahora así le miraba, como suyo. Se revolvió los cabellos mientras buscaba a su alrededor una nota o una pista, pero nada.
-Eres un despistado y poco delicado Rogers…- dijo en voz alta- …y yo que pensé que eras de los cursis- sin preocuparse realmente, y demasiado confiado por la declaración de anoche, prefirió regresar a su habitación a darse una ducha, quizá Steve solo había salido a almorzar, y a dar la noticia de que no se casaría, por que para el era más que obvio que no lo haría.
Llego a la salita de su cuarto justo cuando Andrew salía por una puerta colocándose mejor una chaqueta negra.
-Andy…- fue todo lo que atino a decir, estaba tan perdido en su mundo de fantasía de franjas y estrellas que ni siquiera reparo en el rubio.
-Anthony…- le sonrió, viéndole de arriba abajo- Necesita una ducha…- hablo despacio caminando hasta él.
-Andy, mira, la mayoría de la gente dice que soy una persona horrible, me critican, dicen que soy un egoísta sin sentimientos, que no considero a los demás que no soy capaz de sacrificarme por nadie, que…
-Anthony tu no eres nada de eso…
-No, Andy, si lo soy- le dijo mirándolo a los ojos- El problema es que todas esas personas son demasiado tontas para que yo lo admita ante ellas y no tienen razón para decirlo, tu si…
-Claro que no, Anthony de verdad…
-No, no, hablo enserio Andy, me lo merezco reclámame, grítame… es más dame un buen golpe.
-¡¿Qué?! Anthony, no…
-Si mira, vamos…- señalo su rostro- Un golpe, bien dado…- tomo su mano, empezándose a dar pequeños golpecitos con ella en una mejilla.
-Anthony, vamos… no…- Andrew comenzaba a reír.
-Vamos Andy, se que lo quieres hacer, fui un idiota contigo- dijo cerrando los ojos y poniendo su mejilla para recibir un golpe, pero en vez de eso sintió un abrazo fuerte y como luego le tomaban de la barbilla, haciéndole abrir los ojos topándose con una mirada dulce color esmeralda.
-Anthony, siempre serás mi primer amor, el hombre al que seguía con los ojos desde los catorce años, sin embargo, el primer amor no es el único, y se que como tu estarás feliz con alguien más, yo quizá encuentre a alguien…
-Si… pero, ¿Dónde encontraras a alguien tan perfecto e increíble como yo?
-Anthony- pronuncio riendo, para luego besarle en los labios suavemente.
-Andy…- hablo apartándole.
-Fue solo una despedida, yo se que tu eres de él. – dijo separándose.
-Eres tan maduro Andy…
-Digamos que en varias relaciones que tengo, soy el que tiene que serlo- se quejo con una sonrisa sentándose en un sofá, a lo que Tony le siguió sentándose frente a él.- ¿Así que no habrá boda?
-Eso parece- respondió agachando la vista.
-No quiero estar presente en ese alboroto…
-¿Entonces te iras?
-No… mirare a la chica darte una buena cachetada desde lejos.
-Eres el mejor amigo del mundo Andy…- pronuncio con sarcasmo, pero ambos sabían que lo que decía era enserio.
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-¡Jane!- llamo el capitán viendo a la chica salir del comedor principal, donde había desayunado con sus padres.
-¡Steve!- saludo esta, con una sonrisa perfecta, enredando sus manos en el cuello del otro- ¿Cómo dormiste mi amor?
-Ah… bien… Jane, quisiera hablar contigo a solas, ¿Podemos?
-Claro Steve, lo que tú quieras.
Caminaron hasta un lugar apartado de todo, sentándose ella en una hamaca entre varios arboles, mientras Steve caminaba nervioso de un lado a otro.
-Mi amor, ¿Me vas a decir que te pasa?- pregunto con un falso tono de inocencia.
Rogers respiro un par de veces para luego mirarla y ponerse en cuclillas frente a ella.
-Jane, mira yo te aprecios y te quiero mucho…
-Yo también amor, por eso nos casaremos.
-No, Jane…
-¿Qué quieres decir con “No”? Steve…
-Jane yo no te amo…- la castaña se quedo en silencio viéndole con unos ojos de tristeza que no revoleaban el verdadero odio que se la comía viva en aquellos momentos.- Te quiero mucho, pero no te amo, y no puedo engañarte de esa manera… no te lo mereces…
-Steve, no entiendo, ¿Por qué ahora?- pregunto comenzando a sollozar, si algo se le reconocía es que era un excelente actriz.
-Yo amo a alguien mas Jane, no pude darme cuenta antes, pero ahora lo hago, y no sabes cuanto me duele hacerte daño, pero…
-Si esa persona te hace feliz esta bien Steve- le interrumpió.
-¿Qué?- pregunto confuso viéndola, a lo que esta le acaricio una mejilla.
-Te amo, y lo que mas quiero es que seas feliz, y si esa persona que dices amar te hace feliz, yo no me opondré, cancelaremos la boda, les… les diré a mis padres que yo así lo decidí, si no te importa…
-No, no hay problema…muchas gracias por entenderlo Jane- le sonrió abrazándola, a lo que esta también dibujo una sonrisa, aunque llena de maldad, felicitándose por su actuación.
-Solo… solo hay algo…- expreso con voz temblorosa.
-¿Qué pasa?
-Veras… a mi abuela le hacía mucha ilusión la boda, ella… tiene cierto problema mental, ya no recuerda bien las cosas, y vive en un mundo de fantasía, pero si le haría muy feliz que te presentara como mi prometido, cuando tenía diez fue a una de tus presentaciones, ¿Te importaría que antes de cancelar todo te presentara con ella?
-Bueno Jane… no lo sé, mira no creo que a él le agrade, y tampoco creo que sea buena idea mentir.
-Steve, por favor, es lo único que te pido, después de presentarte con mi abuela, puedes marcharte con esa persona a donde quieras, yo cancelare y explicare todo, tu no tendrás que hacerlo, solo…- comenzó a llorar de nuevo- solo te pido que me ayudes en esto, por… por el amor que un día me juraste tenerme…
Steve se sentía muy culpable por el estado de la chica, ya que por supuesto no sabía como era en realidad, y dado que el era quien le causaba “todo aquel daño” quería hacer algo que por lo menos le compensara cancelarle la boda, un día antes de que esta se suscitara.
-Bueno supongo que… unas horas que lo pospongamos no pasara nada…- negó el rubio.
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En esos momentos en una habitación del lugar, más exactamente en la que compartían Natasha y Virginia, Tony se encontraba tirado en la cama de alguna de ellas mientras estas lo observaban felices, acompañadas de Loki y Clint.
-Quizá le suba el sueldo a todos mis empleados- decía desde su lugar en la cama- Pepper, ¿Qué quieres? ¿No quieres una isla? ¿O tu Legolas? ¿Un arco de oro? Pídanlo que el gran Tony Stark se los concederá.
-Creo que esta drogado- fue el veredicto de Barton, que lo miraba desde una esquina con los brazos cruzados.
-O ebrio tal vez…- complemento Loki.
-Ah estado así desde que llego y no nos quiere decir por que…- murmuro Natasha que sentada en la cama junto a Pepper miraban al genio.
-Estoy feliz, no estoy drogado, ni ebrio… solo feliz, ¿Qué no puedo estarlo?
-El punto es por que estas feliz Tony- le dijo la rubia.
-Pues, hay tantas cosas por las que ser feliz Pepper, el cielo es hermoso en este lugar, los pajarillos cantan, soy guapo, sexi y millonario… ah y el museo andante cancelara su boda.
-¡¿Qué?!- exclamaron los cuatro a la vez.
-Lo que escucharon- se sentó por fin- El capitán por fin acepto que soy mejor que cualquier intento de ingeniera.
-¿Es enserio Edward?- le interrogo con una sonrisa.
-No podría hablar mas enserio Loki.
-Pero, ¿Y Andrew?- Hablo Clint esta vez.
-Esta con Thor y Banner desayunando.
-Pero, no habla de eso Clint, ¿Qué pasa con su relación?- reformulo Natasha.
-Andy… es un gran chico, y siempre será mi mejor amigo, pero… ustedes y él sabia que yo… bueno…
-¿Esta bien?- pregunto preocupada la rubia.
-Si, el esta muy bien, lo entendió, como dije, es un gran chico.
-Pues bueno…- comenzó Loki.
-Si todos están bien…- siguió Clint.
-Y Andrew esta bien….- le continúo Natasha.
-Muchas felicidades Tony- grito la rubia abrazándole.
-Si no me caso Pepper…- negó ante la efusividad de la chica- Solo lo tendré encerrado en mi torre mucho, mucho tiempo… ¿Clint crees que SHIELD tenga unas esposas que el no pueda romper?
-¡Tony!- exclamaron todos a la vez.
-Solo preguntaba…
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-¡Thor, Bruce!- Saludo feliz el capitán acercándose a la mesa llena de platos donde estaban sentados Andrew y los dos mencionados, estos platos muestra de la increíble hambre del Asgardiano- Andrew… Hola…
-Hola Steve- le sonrió el Ingles.
-Hola Steve- saludo Banner también.
Thor intento hablar pero con la boca llena como la tenia, no se le entendió muy bien.
-Bruce, ¿podría hablar contigo… a solas?
-Claro Capitán- acepto este, poniéndose en pie caminando con el rubio a una parte alejada del enorme comedor.
-¿Has visto a Stark?
-Si, según un mensaje de Clint esta en el cuarto de Natasha regalándole un arco de oro.
-Ya veo…-sonrió- … es que necesito hablar con él…
-Creí que ya habían hablado…
-Si lo hicimos, pero necesito decirle algo, yo cancelare la boda.
-¡¿La cancelaras?!- casi grito.
-Si, yo, bueno, si la cancelare.
-¿Ya hablaste con Jane?
-Si ya lo hice, solo me pidió un poco de tiempo, para saber como decírselo a su familia, a su abuela y…
-Entiendo, entiendo…- le corto Bruce- Me imagino que por eso buscas a Tony.
-Si, no quiero que mal entienda las cosas, de por que aun no lo hecho, y lo busque en su habitación, pero no lo encontré, en los alrededores tan poco, y sinceramente, creí que estaban aquí todos comiendo.
-No, el esta arriba con los muchachos, si quieres hablar con él te sugiero que vayas ya, entre las cosas más claras y rápidas mejor.
-Tienes razón subo para haya ahora, gracias… -dijo a modo de despedida.
Bruce volvió a la mesa donde Thor seguía comiendo, acompañado de Andrew, que platicaba con el príncipe entre los bocados de este, interrogándole sobre la vida en su mundo.
-¿Ya te lo dijo?- le pregunto a Bruce de manera relajada cuando este se iba sentando.
-¿Tu lo sabes?- le devolvió la pregunta.
-Yo…- estaba por hablar cuando su celular comenzó a sonar- Me disculpan…- dijo levantándose de la mesa para hablar con una sonrisa en su rostro.
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El capitán llego y toco la puerta de la habitación de las chicas, Pepper salió colocándose un pendiente sorprendiéndose al ver al rubio aquí.
-Steve, ¿Qué haces aquí?
-Busco a Stark, ¿Lo has visto?
-Salió hace rato con Clint y Loki, creo que también a buscarte y a comer, ya que paso toda la mañana prometiéndonos regalos y no desayuno nada.
-Muy bien, gracias Virginia- asintió para salir rápido de allí dejando con un “de nada” a la chica en la boca.
Loki, Clint y Tony caminaban hacia el comedor, cuando fueron interceptados por Jane.
-Señor Stark- saludo sonriente la chica- Loki, y Clint… Hola…- se dirigió a los otros dos, a lo que estos simplemente movieron la cabeza a modo de respuesta, no les daba buena espina esa mujer allí- Señor Stark, ¿Puede darme un poco de su tiempo?- pidió amablemente.
-Claro Señorita- asintió Tony.
-Edward, no creo que…
-Enseguida los veo muchachos.
-Sígame por favor….- le pidió. A lo que este lo hizo, la muchacha lo guio hasta su habitación, donde nadie pudiera escucharlos ni molestarlos.
Allí Tony estaba ligeramente apoyado en la puerta viendo la espalda de la muchacha que permanecía en silencio.
-Querida, tu platica es súper divertida, pero quieres decirme, ¿para que me trajiste aquí?
-¡Déjalo en paz!-Exclamo esta volteándose mirando a los ojos.
-Así que Steve ya te dijo…
-Steve no me ha dicho nada- Mintió- Pero hoy te vi en la recamara de “Mi prometido”-recalco la frase- y no se necesita ser un genio para saber lo que paso.
-Claro por que si se necesitara, jamás te hubieras dado cuenta- se burlo con una pequeña sonrisa.
-Tan divertido como siempre… Tony…- sonrió con rencor la chica- Eras así hace nueve años y lo sigues siendo ahora.
-¿Hace nueve años?- pregunto confundido.
-Claro, es obvio que ya ni me recuerdes, ¿Sabes?, desde un principio supe que no ibas a hacerlo- Tony se notaba cada vez más extrañado ante las palabras de la chica- ¿Como recordarías a la ingenua y estúpida chica de diecinueve años a la que le quitaste la virginidad y sin más la dejaste en un hotel?, Ah por supuesto, eso sin omitir el bello brazalete que me dejaste-Agrego sarcástica para luego molestarse- … como si me estuvieras pagando.
Tony no cabía en el asombro… era imposible… bueno no tanto, era verdad no recordaba a la gran mayoría de las personas con las que dormía, menos una de hace tantos años…
-Escucha, yo no quise ofenderte, si eso te molesto- no sabía bien ni que decir- Discúlpame, enserio…
-¿Y crees que así lo vas a compensar? Eso… o lo de mi padre.
-¿Tu padre?- ahora si que el castaño no entendía nada.
-Desde que tengo memoria, siempre anhele ser una gran ingeniera, para llevar la empresa de motocicletas de mi papá, pero… hace cinco años, a un año de que yo la tomara, la corporación Stark se hizo de ella…
-Oye tu familia se ve muy bien, estoy seguro que no los dejamos en la calle….
-Que benévolo de tu parte…
-Sabía que tu apellido me sonaba…- dijo haciendo un gesto pensativo.
-¿Te sonaba?- grito.- Siempre has sido así… y ahora me quitas a Steve…
-Escúchame niña…- le interrumpió sus gritos- Si el me ama a mi, no es que te lo este quitando, simplemente el no te quiere…
-Pero yo a él si… y estoy segura de que lo haría mucho más feliz de lo que tu lo harás, ¿Ya pensaste en la prensa Tony? El afamado Steve Rogers, el héroe de la nación Gay, y aparte de pareja de un hombre que incluso a estado ante una corte superior, que tiene problemas con el gobierno y que es conocido por su fama de playboy… que bonito será. ¿Harás que Steve enfrente eso?
-Eso…- trastabillo un poco- Eso es algo que no te incumbe…
-O algo en lo que no habías pensado.- le refuto- Márchate Tony, si de verdad lo amas, déjame hacerlo feliz.
-Si el no te ama, el no será feliz- la expresión del millonario se veía cada vez más sombría.
-Claro que lo será, yo puedo ofrecerle algo además que ni tu con todo tu dinero, lograrías, yo puedo darle un hijo.- La mirada de Tony que había permanecido desviada a un lado se giro a la chica de repente- Un hijo Tony… de hecho lo hago… aun no se lo he dicho, pero, ¿Por qué crees que insistí tanto en la rapidez de la boda?- claro que estaba mintiendo, pero el genio ni con toda su inteligencia podía contrariarla con seguridad.
-No… eso no es verdad…
-Lo es Tony- dijo más tranquila tocándose el vientre con dulzura- Me has quitado muchas cosas, no le quites su padre a mi hijo… yo- le miro ya con suplica- Olvida lo anterior si quieres, pero déjalo, si tu te vas se que podre convencerlo de que se quede conmigo…con nosotros- corrigió acariciándose de nuevo el vientre.- Se que hasta tu con todo tu egoísmo, no eres lo suficiente malo para dejar a un niño sin su padre… hacerlo pasar por una relación distante… como la que tu tuviste con tu padre.- agrego con una malicia imperceptible en su tono de voz.
Tony estaba en shock, su mente se negaba a aceptar lo que esa mujer le estaba diciendo, tenía que verlo, tenía que ver a Steve ahora.
Sin decirle nada a la chica salió de la habitación, mientras esta dibujaba una maléfica sonrisa en su rostro.
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Tony llamaba al celular del rubio mientras caminaba por los pasillos de la casa, pero por supuesto este sin acostumbrarse a llevar algo así siempre consigo lo dejo en su habitación.
-Maldito Rogers- farfullo buscándolo con furia.
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-¡Steve allí estas!- exclamo Jane viendo a Steve junto a sus primas, Margaret y Penny, las cuales a petición de la chica habían arrastrado al rubio hasta el estacionamiento.- Que bueno que mis primas te trajeron, mi abuela esta por llegar- sonrió, empezando a platicar con sus primas, sin soltarle el brazo al rubio que no veía la hora de marcharse y ver a Tony.
Unos ocho minutos mas tarde un auto se estaciono, de este bajo un ancianita, vestida de forma muy elegante ayudada de él papá de la chica, él cual acerco a la mujer mayor hasta el hombre con las tres chicas, estas le saludaron y luego, Jane le presentó a Steve, a lo que este saludo amablemente a la monarca de la familia Crowley.
- Si que hace una pareja muy bella con mi nieta, Capitán- dijo la ancianita.
-Es lo mismo que yo pienso abuelita- le sonrió Jane, para luego rodear con sus brazos a Steve y besarlo, este aunque no le correspondió al beso, tampoco se pudo hacer el ademán de apartarla por la presencia de sus familiares. Todo esto a la vista de un Tony que miraba desde una ventana del segundo piso de la hacienda.