Después de aquello, Steve no podía definir su situación como, poco más que desesperante, y no le hallaba un razón coherente a esa desesperación o mejor dicho una razón que fuera de su agrado y le tranquilizara. Estaba irritable y distante, lo sabía, pero no podía estar de otra forma, todo por culpa de lo que se exhibía a sus ojos, sus amigos eran de las pocas que le alegraban a sobrellevar aquello. ¿Sobrellevar? Se preguntaba así mismo, pero si se iba a casar con la mujer que amaba, ¿No debería eso ponerle contento?, tantas preguntas en su mente y todas causando el mismo efecto.
Justo ese día, sus nervios se crisparon mas que los otros… pasado mañana se casaba, y él lo único que podía hacer era ver desde la distancia y debajo del ala de su sombrero a Tony en compañía de- “Andy”- pronuncio aquel diminutivo con fastidio, recordando como el genio era en exceso celoso marcando el derecho de que solo el le podía llamar así.
Desde las gradas del lugar de rodeo, el capitán observaba todo con atención, después de llevar acabo el rodeo, varios grupos que no eran propiamente del estado y en si mas “citadinos” se habían quedado a practicar las monturas, entre ellos sus compañeros, Thor y Loki, realmente no practicaban si no que competían contra Clint y Natasha, ya que al parecer los espías tenían habilidad con los caballos.
Tony… este se encontraban momento antes junto con Andrew, intentando convencer a Virginia de montar, pero esta se mostraba tan renuente hasta el punto de alegar cansancio y marcharse, de allí “la pareja” se dedico a mirar desde otro lado al cuarteto que competía y alentarlos, Stark sobre todo gritando y presionando para azuzar la competencia tan así que varias personas se habían reunido a hacer lo mismo, mientras hacían eso, el Ingles no había perdía oportunidad de abrazar a Tony, pasarle una mano por la cintura, darle besos en el cuello en las mejillas e incluso a veces en la boca, y cada vez que eso pasaba el no podía evitar hacer puño sus manos, deseando golpear todo lo que tuviera enfrente.
-Lo entiendo Capitán…- se volteo rápidamente para ver a Bruce tomar asiento junto a el.
-Doctor…- sonrió ligeramente, creí que estaría haya animando también.
-Bueno te vi aquí y decidí hacerte compañía.
-Te lo agradezco… pero hace rato dijiste que me entendías, ¿De que hablabas?
-De como te sientes, de los celos y la ira que te estas guardando.
-Yo no…- se calló al ver la mirada de su amigo que le indicaba que a él no le podía mentir- No se que hacer Bruce, ¿Por qué me pasa esto?, Yo estaba tan seguro de esto, de que amaba a Jane, veras es que ella me recuerda tanto a…
-Peggy…- completo el científico- Buscar la copia de tu primer amor no te servirá de nada Steve. No debes querer a alguien por que te recuerde a otra personas, debes quererla por quien es…
-Pero… Stark- negó con la cabeza- dejando de lado que es hombre- suspiro- Y no es que crea propiamente que este mal, pero fui criado de diferente manera…
-Lo sé Steve…
-Pero aunque eso no me importara, ¿Qué sería yo para él? Uno más de los múltiples amantes que ha tenido… aunque yo… - se mordió los labios- aunque yo le amara… el esta con… Andrew, y se ve feliz, le quiere… y yo me voy a casar.
-Bueno eso se puede cambiar… todo puede cambiar Steve.
-¿Qué esperas que haga Bruce? ¿Qué cancele de buenas a primeras mi boda con una buena chica que me ama para arriesgarlo todo por un hombre del que no sé si me quiera solo para una noche? No puedo… sencillamente no puedo…
-Y no te pido eso… solo… no sé, habla con él de como te sientes.
-Conociéndolo hará una de sus bromas estúpidas, y se burlara de mi… ya lo puedo escuchar, jactándose de tenerme a mi como uno mas de sus trofeos, aumentado su ego…
-O quizás… puedas llevarte una sorpresa- le hablo poniéndole una mano en el hombro, para luego ponerse de pie- Piénsalo Steve, realmente no perderás nada con una charla- le aconsejo antes de marcharse.
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-¿Podrías dejar de mirarme así?- pidió Tony, que estaba sentado en unas bancas haciendo varias cosas en su celular.
-No- negó Andy- Eres increíble.
-Dime algo que no sepa.
-Hablo en serio Tony, a muchos les queda mal la ropa de “cowboy” a otros les queda bien, pero tu… haces que todo se adapte a ti- decía quitándose el sombrero negro que el mismo portaba.
-Exageras mi dulce Andy…
-No lo creo… pero… estamos a muy lejos de tu empresa y tu imperio, ¿Qué tanto haces?
-Trabajo Andy, y nunca estamos lejos de mi imperio por que…- fue interrumpido por el tono del celular del rubio que lo tomo para contestar.
-Espera- se excuso- Hola, si, si soy yo Wendy, ¿Qué hizo que?- decía por teléfono- No yo no tengo la menor idea de para que quiere tantos gatos, si… sabes que ahorita no puedo… ya te conté por que… ¿Qué él lo escucho?, ¿Cómo?... si, si ya sé nunca sabemos como hace las cosas… muy bien pásamelo…- se paro, moviendo su pie insistente sobre la grada- Hola… ¿Para que quieres esos pobres gatos?- exclamo haciendo mucho mas notorio su acento ingles- no, no me importa, déjalos, ya deberías madurar, eso no es parte de madurar, ahora deja a los gatos en paz… muy bien… por favor… compórtate… -suspiro- si… claro yo también te extraño… no, no te platicare a ti sobre ello… adiós- colgó volviéndose a sentar.
- Es la tercera llamada del día y la número diecisiete en la semana- señalo Stark- ¿Qué ocurre?
-Un pequeño niño caprichoso… eso es todo.
-¿Seguro?, No es normal que Wendy te llame tanto…
-¿Celoso?- le cuestiono riendo, sentándose a su lado para recargar su cabeza en el hombro y ver sus movimientos en el celular.
-Se quien es Wendy, tu prima lejana profesora de leyes en Cambridge, treinta siete años, con cinco hijos varones, tres de ellos adoptados excepto por los pequeños gemelos su esposo dirige una editorial y tu los ves a ambos como unos hermanos mayores… estoy que me muero de celos…
Andy rio, quitándole el celular de las manos para ante las protestas del mayor, callarlo con un profundo y apasionado beso.
-Señor Stark… lo sabe todo…
-Siempre…- sonrió el castaño antes de ser esta vez él quien iniciara el beso.
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-No me convence profesor… lo siento- negó Natasha que después de las suertes en los caballos se encontraban cerca de los establos, junto a Bruce y Loki.
-Se que lo que digo no tiene mucho sentido.
-No tiene el más mínimo sentido- le corrigió el ex dios- Más con lo feliz que esta Edward.
-Si, yo lo sé… pero escúchenme, si quieren la felicidad de los dos, debemos hacer que hablen, necesitan cerrar ese ciclo para ser felices.
-Tony es feliz Bruce, Andrew lo hace muy feliz- le contradijo la pelirroja.
-Natasha, se sincera, lo conoces, ¿Cuánto crees que le dure?
Loki suspiro mirando hacia donde estaba Tony en compañía del ingles.
-Solo esperemos que al querido Capitán no se le ocurra decir una estupidez.
-¿Estas de acuerdo Loki?- pregunto la espía.
-El doctor en parte tiene razón, si Tony se lo dice, podrá seguir con su vida relajado y feliz al lado de Andrew, pero si no lo hace, se lo guardara… y se quedara con eso de por vida, no es… -chasqueo la lengua- bueno para nadie.
-Muy bien… entonces hablare con Virginia para que nos ayude- hablo Nat para luego dejarles solos.
-Creo que somos unos entrometidos- suspiro Bruce, caminando hacia donde estaban Clint y Thor.
-¿Entonces por que lo haces?- le cuestiono Loki.
-Por que un amigo esta apunto de casarse con alguien a quien no ama, y el otro se encerrara en si mismo… por mucho, mucho tiempo.- Bruce saludo con la mano a su novio que seguía aun con Thor montando a caballo.
Ambos rubios comenzaron a cabalgar hacia ellos, y ellos se miraron pensando en como explicarles el plan.
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Por la tare ya en el ocaso hubo una pequeña fiesta cerca de las dos piscinas que tenia la casa, habían varios asadores de carne, la gente platicaba, jugaba en el agua, comían en pequeñas mesas con sombra era un lugar perfecto para la relajación.
Alejado un poco de allí en el pequeño jardín que se extendía los alrededores en unas hamacas se encontraba el genio observando todo abstraído, Andrew llego trayéndole un vaso de cristal con lo que parecía limonada natural y fresca, este le sonrió tomándolo, mientras el rubio se ubicaba a su lado.
-Hay muchas chicas hermosas en bikini haya…- Comento con simpleza.
-¿Enserio?, de lo que me estoy perdiendo, ¿no es cierto?
-De mucho…- sonrió Black, delineando con la punta de los dedos la curva del cuello del castaño.
-Pero… a quien le importa- el castaño volteo a verle- mil bellezas más…que más da si te tengo a ti… mi Andy
El rubio dejo de sonreír, le miro serio y se inclino tomando sus labios en un beso suave, jugando solo con sus labios.
-Más de diez años…- murmuro, sus frentes estaban pegadas y sus bocas a unos milímetros- Más de diez años espere para poder oírte decir esas palabras.
-Pues ya la tienes Andy…
-Señor Stark…- llego una niña de cabellos rubios hasta la pareja.
-Si pequeña…- hablo dulcemente Andy desviando la mirada hacia ella.
-¿Usted es el señor Stark?
-No, pero, ¿Qué necesitas?
-La señorita Potts, busca al señor Stark, dice que lo vea atrás de los corrales…
-¿Pepper?, que raro… - pronuncio.
-Gracias pequeña… el ira en unos momentos- le dijo Andrew, a lo que la niña corrió.- ¿De que crees que quiera hablar contigo?
-No lo sé… es muy extraño.
-Pues ve…
-Vamos, acompáñame Andy…- pidió poniéndose de pie
-Muy bien… -asintió parándose también pasando un brazo por el hombro del mayor.
Mientras tanto a unos metros de allí, Steve se encontraba con su futura esposa colgada del brazo, esta reía, de los chistes que contaba su tío hermano de su padre, la familia de la muchacha parecían muy divertidos en esa carne asada frente a la alberca, pero el no podía dejar de pensar en lo que Bruce le había dicho. Su estado taciturno, llamo la atención de su esposa que le jalaba del brazo diciéndole que fingiera al menos que ellos también estaban allí.
-Steve…- le hablo al oído- Estas muy raro yo…
-Perdón la interrupción.- Clint y Thor aparecieron atrás de la pareja.
-Ah, Hola… -saludo la muchacha. – No los veía desde en la mañana.
-Estuvimos un rato más en los caballos- explico Thor- Amigo, ¿Podrías hablar con nosotros unos momentos?
-Los vi montar jovencitos… los dos son excelentes- les felicito el hombre robusto de cabellos canos que era el padre de Jane.
-Gracias señor- asintió Clint.- Steve, enserio tenemos algo que hablar contigo… es…- El espía miro que todos le miraban expectante especialmente la castaña a la que no le daba buena pinta, la interrupción de los dos hombres.
-Fury llamo- dijo Thor simplemente y Steve entendió que debía ir con ellos.
-Si me disculpan- se excuso soltándose del agarre de su esposa. Para marcharse con los dos vengadores.
Al llegar a un lugar lejos y sin gente, el espía se dio la vuelta suspirando- No se como nos obligan a hacer esto.
-Yo si sé- hablo esta vez Thor.
-Eh, disculpen, ¿Qué paso con Fury?
-Fury no llamo- negó Clint.
-Solo queríamos sacarte de allí.
-Pero…- les miro confuso el capitán.
-Tienes que ir a atrás de los corrales- le dijo Clint.
-¿Por qué?- pregunto sin entender nada.
-Por que hay gente demasiado loca en este mundo, por dios yo lo veo feliz.
-¿De que hablas?
-Ya oíste los argumentos del doctor… eran bueno.
-Si los escuche.
-Oigan.
-Solo ve Steve… lo necesitas- le dijo Thor de una forma tan seria que el capitán no pudo replicar.
-¿Ahora mismo?
-Ahora mismo- confirmo Clint.
El rubio asintió y se dio vuelta, pensando y cavilando de qué se trataba todo aquello
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-Pepper es rara- comento Stark mientras esperaban atrás de los corrales donde había junto a una peque terraza un enorme roble, cuyas ramas y hojas llegaban hasta el suelo formando una cortina alrededor de su tronco.
-Tal vez… la niña mintió- dijo simplemente Andy.
-Tal vez…la pregunta es por que, ¿Por qué a mi?, ¿Quién la mando?, ¿Cómo sabe que Pepper y yo nos conocemos? Son cosas a considerar Andy.
-Pues no lo sé simplemente pudo…
-¡Andy!- se escucho a Natasha, la cual avanzaba hasta ellos.
-¿Qué nadie me escucha cuando digo que solo yo le llamo Andy?- reclamo Tony.
-No seas celoso Tony, ya que me robare a tu novio unos minutos.
-¿A mi?- se señalo Andy.
-Si, es que escuche que tú sabes bien de leyes y esas cosas.
-Si bueno….
-Entonces eres el hombre que necesito, vamos como caballero ingles no le negaras tu ayuda a una dama en apuros.
-Primero señala donde esta la dama en apuros- comento Stark siendo fulminado por la mirada de la pelirroja.
-¿Me ayudaras verdad Andrew?
-Ah… claro Natasha… - asintió.
-Entonces vámonos – le jalo para caminar.- Virginia dijo que ya viene- grito desde la distancia mientras Stark suspiraba caminando enfrente de el enorme árbol que estaba a su lado para luego pararse y mirarlo, preguntándose cuantos años tenía realmente, los arboles eran de las cosas que duraban mucho tiempo… años… décadas… como… meneo la cabeza… lo que menos necesitaba en esos momentos era pensar en él.
-Stark…- escucho a sus espaldas.
-Claro que lo que pienso, nunca se me hace realidad…- hablo en voz alta dando unos pasos mas para sentarse en una rama que llegaba al suelo.
-Por tu expresión supongo que no querías verme…- avanzo el rubio hasta llegar enfrente de él.
-¿Qué dice Capitán?, Eres uno de mis mejores amigos Steve, ¿Por qué no querría verte?, seré el padrino de tu boda.
-Lo sé…. Solo supuse- dio un hondo respiro sentándose a su lado- supuse que la idea te molestaba.
-¿Molestarme?- río- ¿Por qué me molestaría?
-Tienes razón… ¿Por qué lo haría?... bueno solo fue algo que pensé, ¿Cómo van las cosas con Andy… perdón Andrew? – corrigió.
-Bien…- dijo escuetamente.
-Me alegra que te hayas enamorado de alguien…
-Enamorarme… - repitió- Yo no estoy enamorado de Andy Steve…
-Pero aquella vez en tu oficina…- dijo Steve.
-Yo hablaba de ti, estúpida antigüedad de museo.
-¡¿Qué?!- exclamo viéndolo ahora fijamente el perfil del otro que se notaba relajado.
-Pero ya lo entendí Steve, no tienes por que molestarte o preocuparte… yo te amo- hablo soltando aire- No puedo creer que me haya retenido tanto de decirte esto- dijo volteando a verlo- Yo te amo, pero… ahora estas con Jane, y la amas, yo se que tengo que aceptarlo… solo perdona que no vaya a llorar de alegría- agrego con tono burlesco.
-Si es verdad lo que dices, ¿Por qué estas con Andy?
-¿Qué querías que hiciera Rogers?-cuestiono cambiando su tono a unos menos relajado, mas autoritario… mas Stark- ¿Qué te rogara que no te casaras? ¿Qué me la pasara llorándote por cada rincón? ¿Qué me embriagara hasta desear la muerte como lo hice en tu despedida de soltero?, No puedo, no…- negó con la cabeza- Yo te amo, pero… por eso mismo es que estoy con alguien más, por que se que tu nunca lo harás, y quiero dejarte vivir tu vida… quiero… que seas feliz… es lo que más quiero… dios- se puso en pie desviando la mirada- maldigo tanto el día en que te encontraron congelado… debiste quedarte allí por lo menos hasta que yo muriera.
-Tony…- llamo con voz suave poniéndose también de pie- Yo no sé que decir o que hacer por que…
-No digas nada Capi… ambos sabemos que las palabras no son lo tuyo- sonrió- solo hazme un regalo- le guiño un ojo, para luego acercarse a sus labios y besarle de manera suave, el gesto fue correspondido, sus cuerpos no estaban en contacto solo sus labios con toques suaves… delicados. El moreno se separo relamiéndose los labios.- Que seas muy feliz capi…- le deseo de manera sincera antes de marcharse lentamente.
Steve… estaba clavado en su lugar, sin saber que hacer… que pensar… que sentir, ahogando un dolor en el pecho del que aun no encontraba procedencia.