Como pudo intentó tranquilizar sus ganas y cerró sus ojos para meditar un poco la situación. Estaba en su cama con el líder del grupo al que pertenecía, el chico parecía que tratara de seducirle, estaba muy cerca suyo, susurrándole cosas sin sentidos por sobre su oído. Quiso preguntarle si se sentía bien pero al pensarlo le parecía absurdo, arruinaría la atmósfera. Ni siquiera existía tal atmósfera, todo era producto de su mente, nada era como él lo sentía, de eso era seguro. Su líder nunca se insinuaría de tal manera con su rapero, ¿verdad?
Quiso reír pero el chico que le atormentaba estaba atormentándolo aún más a su lado.
- ¿Podrías dejar de ignorarme? – Refunfuñó a su lado mientras hacía círculos con su meñique sobre su pecho.- Estoy tratando de que me aconsejes del cómo debería estar bien la letra…
Esta vez rió para si mismo. Le habían llegado unas ganas horribles de gritarle ahora mismo que su letra le importaba una mierda. Pero era su líder…
- Pienso que… -Se aclaró la garganta antes de continuar, con sigilo.- a cualquier chica que se la dedicaras estaría a tus pies en un dos por tres. – Sentenció con gusto amargo en su boca.
Pero al parecer, al líder no le había gustado esa afirmación y terminó por aferrarse fuertemente contra su pecho, podría jurar que escuchaba como su corazón latía cada vez más fuerte producto de su contacto.
- Estoy enamorado… Seunghyun, de verdad… yo estoy enamorado… - Dijo con frustración en cuanto se aferró más al cuerpo del mayor y comenzaba a soltar algunas lágrimas traviesas.
A TOP le dolía aquella declaración pero más le dolía verlo de esa forma, llorando y aferrado a él, esperando algún tipo de apoyo que no se sentía capaz de dárselo. Lo trató, devolvió su abrazo queriendo transmitir todo el amor que sentía por su persona.
Lo escuchó, ofreció su hombro para que llorara todo lo que sus ojos le dieran y así lo hizo. No entendía como alguien fuera tan idiota para no ver a la gran persona que era Jiyong y fuera capaz de rechazar sus sentimientos, eso de verdad era imperdonable. Trató de consolarlo con palabras pero pareciera que nada era suficiente para que calmara sus llantos.
- Por favor, pequeño. –Dijo cerca de su oreja y notó que poco a poco dejaba de llorar, eso al menos le alegraba. – Hay más de 6.775.235.888 personas en el mundo y estoy seguro que cualquiera estaría dispuesto a dejar todo para estar a tu lado.
- Hyung, no digas eso –Dijo entre pequeñas y tímidas carcajadas.- que luego me lo tomaré en serio.
Luego de ese extraño despertar, se encargó de que a su líder no le faltara nada. Lo mimó por todo el día, no quería verle llorar de nuevo, su corazón no lo soportaría.
Jiyong estuvo tras Seunghyun y nunca se cansó. Estaba muy atento de todo a su alrededor y de alguna forma le hacía sentir importante; podía sonreír olvidando lo que había ocurrido en la mañana, la verdad es que ni siquiera él mismo entendía muy bien lo que estaba pasando. Sabía que estaba enamorado pero no a tal punto de hacer boberías para que fijara su atención sólo en él.
En la noche se sentía demasiado sólo, giraba y giraba sobre su cama y no lograba el sueño, quizás estaba pensando mucho o quizás sólo necesitaba unos brazos donde dormir y entonces recordó a su hyung, en la tarde le había visto muy mal, le preocupaba mucho. Tomó provecho de ello y fue hasta su habitación con la escusa que quería saber cómo se encontraba pero no se imaginó que le encontrara dormido tan temprano. Vale que había sido un día muy ajetreado pero eran apenas las 23:00 pm. De verdad su hyung debe de haberse sentido mal. Un poco más preocupado, se acercó hasta él y juntó sus frentes como lo había hecho hace unas horas atrás para comprobar si tenía alguna especie de temperatura, alegrándose internamente de que no fuera así.
Su Tabi estaba bien, ahora debía regresar a su fría habitación…
Observó al mayor dormir por unos momentos y quiso, de la nada, abrazarlo. Pensó que quizás se despertaría y eso sí sería un problema, Seunghyun odiaba ser despertado y más si se encontraba cansado.
Se maldijo a sí mismo por no ser fuerte y caer en la tentación. Fue hasta el otro extremo de la cama y se recostó. Al principio era sólo para estar un tiempo con su amigo, abrazarlo y sentir un poco de afecto, pero luego, algo en él le hacía no separarse, no soltar ese agarre que hace más de una hora le proporcionaba. Fue aferrándose más a él hasta tal punto que sentía como de vez en cuando el mayor roncaba.
Escuchó algo así como un murmuro y sonrío, pensó que este ya se encontraba despierto pero no, estaba aún durmiendo. Había dicho su nombre. Ya era segunda vez que le oía mientras dormía, en la tarde, en el camerino también lo había nombrado.
Al despertar, se encontró con que su Tabi acariciaba su mejilla. Le sonrió, le sonrió lo más que pudo. En realidad no se había imaginado un despertar más lindo.
- Si se siente así de bien despertar de esta forma, comenzaré a escabullirme en tu cama todas las noches. –Soltó, eso de verdad no debía haberlo dicho pero aún se encontraba con un pié en sus sueños y el otro en la realidad. Soltó una pequeña carcajada ante tal ocurrencia que había soltado y rezó mentalmente para que el otro no lo malinterpretara.
Le preguntó sobre el por qué se encontraba junto a él y no pudo evitar sonrojar, intentó actuar normal y se acercó hasta su pecho con la escusa de fregar su rostro en él y así terminar por despertar pero la verdad es que no quería ser descubierto. Cuando ya se sentía con temperatura normal volvió su vista en él y le sonrió luego de tratar de explicar un poco que le había sucedido, claro que omitiendo ciertas partes, de verdad no quería ser malinterpretado.
Vio nuevamente palidecer al mayor y trató de estar alerta para adivinar qué era lo que le ocurría, adivinar, porque estaba seguro que TOP no le diría nada y eso le ponía de mal humor, ¿es que acaso no confía en su líder? Eso le hacía sentir mal. Se fijó que esta vez mordía su labio inferior… él se veía… sensual. Nuevamente se sonrojó e intentó ocultar sus mejillas. Escondió su rostro entre el cuello del mayor y sin querer comenzó a susurrarle todo lo que pensaba. Quería morirse y sólo se excusó con que necesitaba orientación para una canción, mientras jugaba nerviosamente son su dedo sobre el torso del mayor.
Se sintió un poco mal al escucharle decir que cualquier persona caería a sus pies con aquellas palabras.
Intentó buscar el cariño que quería en él, se aferró fuertemente y hasta pudo sentir por unos segundos su corazón. Quería confesar lo que creía sentir en esos instantes. Se sentía… ¿extraño?
Aceptó y confesó con frustración que estaba enamorado y, sin querer, comenzó a llorar. Se frustró horriblemente al escucharle decir que cualquier persona se fijaría en él. Eso no era cierto. Ya había sido rechazado por un par de chicas y seguramente pronto lo haría él, eso hacía que su ego y autoestima se fuera por los suelos. Su hyung le estaba mintiendo. Pero intentó disimular que ahora todo se encontraba mejor.
Luego de pensar un poco, entendió que quizás el mayor sentía un poco de lástima de él y por ello hacía todo aquello. Intentó deshacer todas esas tonterías y disfrutar el presente. La estaba pasando bien con su hyung.
- Yo debería de sentirme enormemente agradecido.- Sentenció con voz firme, mientras cogía una de sus manos y entrelazaba sus dedos, ganándose una mirada confusa del mayor, entonces entendió que debía de seguir. – Además de tener un hyung con cuerpo erótico, -Sonrió sinceramente y con un toque inocente ganándose, esta vez, un sonrojo bastante obvio por parte del mayor.- es muy amable con su líder, creo que… desde ahora intentaré no ser tan malo en los ensayos.
- A veces hablas demasiado, Ji. –Bufó frunciendo su entre ceño y dedicándole una de esas miradas que mataban a cualquiera. Su Tabi tenía una mirada potente.
- Que diga lo que pienso no está mal. –Apretó ligeramente más el agarre de sus manos.- Deberías de aceptar que eres un hombre magnífico.
Estaba pasando de la línea permitida y eso no le importaba. Era un poco cansador siempre intentarse insinuarse y que no entendiera el mensaje. Además, el mayor se miraba en menos, ¿por qué no mejor aceptaba que tenía un cuerpo de los mil demonios y que su mirada intimidaba a muchos pero a otros, como a él, le ponía demasiado?
Todos en Big Bang tenían distintos atributos y le molestaba que no se dieran cuenta.
Soltó su agarre al percatarse que se encontraban aún en el parque que le había llevado su hyung. Algunas personas le miraron raro pero eso no importaba mucho, tan sólo… se sentía avergonzado. Pareciera que fueran una pareja más paseando para despejarse y cambiar la monotonía de su relación.
Caminaron en silencio hasta el departamento. Ninguno sabía exactamente qué decir.
Por una parte se encontraba Seunghyun. Se sentía demasiado incómodo junto a su líder y no entendía muy bien todo lo que había ocurrido hace un momento. Estaba un tanto molesto. Ji no sabía todo lo que había significado para él aquel tomar de manos, sus acciones y sus palabras. Él simplemente no lo sabía. Su interior comenzaba a desequilibrarse, nuevamente se sentía mareado pero intentó disimularlo, no quería preocupar al menor ni mucho menos dejarse en evidencia.
Ji ya le había dicho un par de veces que tenía un cuerpo erótico pero no se lo esperaba esta vez, de alguna manera, quería creer que ya lo había olvidado. Le apenaba bastante que dijera eso como si nada porque él sabía que todo ese esfuerzo de mantenerse en línea lo había hecho luego de enterarse que quería a su líder como algo más que un amigo, y hasta, se había hecho a la idea de conquistarlo pero no quiso seguir adelante porque sabía que eso era muy arriesgado tanto para ellos como para el grupo. No quería arruinar sus sueños.
Y por otra parte se encontraba el mismísimo GD que, aunque intentara disimular y aferrarse más a la idea de que no le pasaba nada, sabía que por dentro moría de amor por el mayor y que todo este tiempo no había hecho nada más que insinuársele.
- Seunghyun –Lo llamó antes de que el mayor entrara en su cuarto para ir a descansar. Este se giró atento a lo que esta vez el líder le diría. – quiero dormir contigo esta noche, de nuevo. –Sentenció a la vez que bajaba su mirada y sonreía para si mismo.