Capítulo 1
Recorría lentamente los pasillos, su estómago estaba revuelto temiendo si estaba por buen camino, el timbre de entrada tocaría muy pronto y él no estaba siquiera cerca de donde debería.
Abrió la puerta y el aula estaba vacía.
—Tsk… diablos.
Volvió a mirar el mapa en sus manos que en nada le había estado ayudando últimamente, cada vez que lo veía se sentía mas perdido. Salió del aula y cerró la puerta, miro más arriba de esta dándose cuenta del letrero que decía: "Aula de música"
— ¡Diablos! ¡Diablos! ¡Diablos! —Se quejó desesperado, mientras recorría nuevamente el lugar, pero para su mala suerte el timbre comenzó a sonar; dio vuelta viendo el número del piso en el que se encontraba.
—Piso 10—Susurro. —Debería estar en el ocho.
Bajo las gradas del edificio prácticamente corriendo, su implacable uniforme comenzó a arrugarse por los brutales movimientos que hacía para no llegar tarde a su primer día de clases, su cabello perfectamente peinado se había desordenado, pero daba igual para él, no duraba mucho peinado.
Jadeante llego a la puerta correcta, esta vez estaba seguro que era la correcta. Estuvo a punto de tocar cuando alguien la abrió de un jalón, aun así vio extrañado a esa persona inseguro de entrar.
—¡Sensei, un alumno nuevo! —Grito el desconocido perdiéndose por los pasillos.
—Tú debes ser Naruto—Se acercó el Sensei a su nuevo estudiante.
—S-si—Dijo jadeante por el ejercicio anterior. —Lamento llegar tan tarde pero me perdí.
—No hay problema, ve y preséntate con la clase.
Aun cansado trato de arreglarse un poco, paso sus manos por sus rubios cabellos tratando de acomodarlos sin buen resultado. Se quitó los anteojos para limpiarlos un poco mientras la clase veía expectante al muchacho nuevo. Cuando se dio cuenta de ello rompió el silencio que se había formado.
—Mi nombre es Uzumaki Naruto, vengo de la ciudad tornado y tengo dieciséis años. Espero llevarme muy bien con todos ustedes—Dijo haciendo una reverencia mientras aprovecho para colocarse de nuevo los anteojos.
Los que alcanzaron a ver los ojos del rubio se maravillaron del brillo de esos orbes. Las mujeres traían corazones en los ojitos y los hombres un poco más morbosos quedaron con mirada lujuriosa mirando toda su figura. El rubio quedo sonriéndoles bobamente sin saber que más decir, de pronto el Sensei salió del aula disculpándose con los alumnos ya que tenía un asunto importante que atender.
El silencio reino solo por un momento.
—¡¡¡Kya!!! —Gritaron las chicas mientras fueron a rodearle aprovechando la ausencia de su Sensei.
—Te llamas Naruto ¿No es cierto? —Dijo una pelirosa abrazándole de manera descarada.
—¡Neee!...¡Neee! —Grito una rubia con grandes atributos delanteros mientras lo abraza también. —¿Serás mi novio Naru-chan?
Naruto solo sonreía nervioso rascándose la cabeza.
—De que hablas Ino cerda, es obvio que este rubio es solo para mí. —Le contesto la pelirosa por el rubio jugando con su corbata mientras trataba de deshacer el nudo.
—¡¿Que dijiste frente de marquesina?!
—¡Lo que oíste "implantes"!
—¡Maldita bruja!
—¿De qué hablan ustedes dos? ¡Es obvio que este rubio va a ser solo mío! —Se metió otra chica a la pelea, traía singulares chononos en la cabeza.
—¡Ni se crean, es obvio que Naruto solo tendrá ojos para mí! —Grito otra para abalanzarse sobre todas creando así una pelea.
Mientras esas comenzaban una batalla por el rubio este salía gateando por el suelo para no llamar la atención. En pelea de mujeres era mejor no meterse y lo sabía bien, pero mientras huía chocó contra las piernas de alguien que se había metido en su camino.
—¡Qué lindo! —Dijo un chico de cabellos negros levantándolo y tomándolo posesivamente contra si como si fuera un oso de peluche al que estuviera abrazando.
—Sai deja en paz al nuevo —Le ordeno un pelirrojo algo celoso por la facilidad en la que su amigo se ponía meloso con cualquiera.
—No quiero.
—¡No te estoy preguntando Sai!¡Date cuenta, ya no está respirando!-Dijo propinándole un severo golpe en la cabeza.
—¡Ouch! es verdad—Soltó al rubio mientras se sobaba la cabeza. —¿Nee rubio, estas bien?
—Ahora sí...-Respiro muy hondo. —¿Querías matarme?- Le grito dándole un golpe también.
—¡Ouch! Por supuesto que no. Mi nombre es Uchiha Sai, y él—señalo al pelirrojo. —Es Sabaku no Gaara.
—Mucho gusto, llámenme Naruto.
—Está bien Naruto-Sonrió un poco el pelinegro. —creo que necesitas ayuda. —Abrio la puerta del salón con gesto de morir o correr.
—Eh... ¿Por qué?
—Por eso... —Señalaron ambos.
—¡Chicas está escapando! —Grito Ino totalmente despeinada.
—¡A él! —Grito la pelirosa Sakura sin un trozo de manga
El rubio cerró los ojos esperando que ese violento grupo de señoritas llegara a desmembrarlo, pero Sai y Gaara fueron más rápidos, tomaron al rubio de los brazos y salieron arrastrándolo del salón con dirección al baño de hombres.
—¡Qué diablos fue eso-dattebayou! — Grito el rubio dentro del baño y contra la puerta por que las muchachas no se habían dejado esperar, ahora se encontraban fuera esperando la oportunidad de atacar.
-Lo Lamento mucho, tratare de solucionarlo—Sonrió Sai mientras salía del baño siendo tragado por la multitud de mujeres.
Naruto asustado por la integridad física de su casi amigo se mordía los labios de preocupación pero eso sí, sin dejar su posición en la puerta.
Cuando Sai volvió a entrar al baño no se oyó ningún otro sonido fuera.
—¿Que les hiciste? —Pregunto asustado el rubio.
—Yo nada ¿Por qué?
—¿Y entonces como hiciste para que se fueran?
—Ah. Eso fue simple, les dije que eres gay.
Naruto cambio de cara en un santiamén, un lindo sonrojo se apodero de su rostro.
—¿Q-qué? ¡Yo no soy gay! —Dijo tomando de la camisa al azabache.
—Ya cálmate...Solo fue una mentirita piadosa para que te dejaran en paz—su sonrisa se tornó desesperante para ambos chicos que tenían su mirada fija en él.
—¡La mayoría de los chicos del salón son gay imbécil! —Grito Gaara asustando al rubio.
—¡¡¡Que!!!
—Lo malo es que ellos si pueden entrar. —Dedujo el pelirrojo. — ¿Que no piensas tonto? —Trato de pegarle a Sai, este esquivo el golpe y Gaara enfureció persiguiéndole por todo el baño sin acertar ningún golpe.
—¡Ouch! ¡Sumimasen! ¡Sumimasen! ¡Waaaa!
El rubio que había dejado por un momento confiado su posición en la puerta corrió de vuelta, estaba más muerto de miedo que antes y con una sola idea en la cabeza. ¿Qué eran capaces de hacerle esos tipos cuando dieran con él?
—Pues…¡Ya se—declaro Sai confiado.—¡digamos que Naru es zoofilico!
—¿Y eso que es? —murmuro Naruto sin entender.
—Eso tampoco sirve…Kiba tiene un perro. —Agrego Gaara mientras pensaba en otra idea.
—¡Es increíble que ni en el baño uno pueda estar solo! ¿Por qué vienen a pelear justamente aquí?
De uno de los cubículos salió un azabache ya conocido para el rubio quien le había abierto la puerta hace unos minutos. Este solo le miro sin darles importancia mientras dirigía su mirada a sus dos amigos.
—¡Sasu-chan!-grito Sai dándole uno de sus ahogantes abrazos. —¡Gaara quiere matarme!
—¡Suéltame Sai! —Chillo librándose del agarre.
—Eso es cierto—Asevero perversamente con lo que Sai se asustó aún más escondiéndose tras Sasuke. — lo que pasa es que Ino, Sakura, Ten-ten y las demás chicas estaban haciendo una pelea por ver quien se quedaba con este chico nuevo, tratamos de ayudarlo y huimos con él, luego tu tonto primo les dijo que era gay.
—¡Backa! —Exclamo Sasuke dándole un manotazo en la cabeza.
—¡que ya esto se puso de moda o que! —Dijo nuevamente sobándose sus chinchones mientras lloraba ofendido.
—¡sigue así de idiota y así será! —gritaron pelirrojo y azabache a la par.
—Perdón que interrumpa su charla familiar—dijo el rubio con la puerta entreabierta—¡Pero creo que ya vienen.
—No te preocupes Naru a lo mucho por ahora te desgarran la ropa—sonrió muy contento Sai.
—¿Por ahora?¿Y te parece poco? —Lloro Naru.
—¡Ya cállate Sai! —Dijo Gaara propinándole otro golpe en la cabeza nada más para no perder la costumbre. —Y dirigiéndose a Naruto siguió hablando. —Solo necesitan saber que ya perteneces a alguien de este lugar para que te dejen tranquilo.
—¡Yo no soy perro para tener dueño! —Le encaro a Gaara.
—¡pues aquí sí! —respondió. — Y si no encuentras uno ahora prepárate a ser la concubina de cada uno de ellos.
—¡si es así yo me ofrezco a ser el novio de Naru! —Sonrió Sai con esa sonrisa característica mientras alzaba una mano lo más que podía insistiéndole a Naruto.
—¡Ja!, gran sacrificio…—Rio Gaara.
—Entonces hazlo tu Gaa-chan—Respondió ante su comentario, empujándolo muy enfadado hacia el rubio.
—Estás loco—empujo al rubio hacia Sai. — enserio piensas que después de conocerme dos minutos con alguien ya me ando metiendo con él.
—Si es así… ¡entonces yo!-sonrió Sai lascivamente-¡Naru-chan amor!...
— ¡Cállate idiota!—Grito el pelirrojo.
—Entonces Gaara, a menos que quieras que este rubio sea violado por uno de esos locos lo mejor salir en su defensa.
—Chicos…—Fue Naru corriendo hacia la puerta poniendo todo de sí para mantenerla cerrada.
La puerta abrió de golpe tirando al rubio al suelo, de manera graciosa salió aventado hacia los lavados, sus lentes cayeron y el encima de estos. Palpo en el suelo hasta encontrarlo debajo de sus rodillas en piezas.
—¡Ohh dattebayou!...eran mis favoritos.
La horda de chicos busco por todos lados al rubio dueño ahora de sus pensamientos (lujuriosos); pero con la vista solo alcanzaban a ver a tres personas más no a un sexy rubio de anteojos.
Sasuke que hasta el momento se había quedado callado avanzo con paso seguro sabiendo al menos que lo que iba a hacer era lo correcto mientras tanto el rubio se había quedado jugando al puzle con sus anteojos.
El azabache se había arrodillado ante el joven ojiazul regalándole un hermoso y casto beso en los labios, pero luego de probarlos sintió muy extrañamente que no quería dejarlos.
El rubio tuvo un paro cardiaco y después recobro el sentir de la sangre corriendo en sus venas, aunque subió esta al instante a su cara dando a mostrar el aspecto rojo que le sentaba muy bien y le hacía verse tierno.
Los chicos miraban como el azabache con su gala de don juan se había ganado a otro más en su lista de enamorados.
¿Cómo diablos lo hacía tan fácil? Se preguntaban algunos; ¿Cómo le hacia ese azabache de oscura mirada y frio corazón para ganar el amor de todo lo que respiraba?
Pero no había nada que decir, ese moreno había nacido con suerte.
Sin darse cuenta el azabache el beso que hasta ahora era tierno paso a mayores convirtiéndose a tiernas mordidas que le daba el en el cuello del ahora casi desmayado rubio; respirar era algo que este no hacía desde rato.
Los chicos algo decepcionados salieron de allí porque no querían ver como ese se cogía a otro más de los muchos que habían perdido la cabeza ante los labios del Uchiha.
—¡Demonios! El Uchiha se gana a todos los nuevos— la horda de chicos salió decepcionada ya que el rubio ya no estaba disponible.
El azabache dándose cuenta de cómo el rubio ya gemía bajo suyo se levantó mirándolo fijo. Se había pasado tal vez un poco.
—Cof,cof—Tosió un poco llamando la atención del rubio.—levántate, ya se fueron.
—Bien hecho Sasuke-Dijo con pulgares levantados Sai—Yo lo habría hecho, pero mi Gaa-chan se habría puesto celoso…
—¡N-no seas tan confianzudo imbécil! — articulo tartamudeando Gaara; pegándole obviamente.
—Yo creo que me voy— dijo el azabache cansado de tanto parloteo de esos dos.
El rubio reacciono ante esas palabras, debía volver al salón. Trato de levantarse pero en cuanto lo hizo y dio un paso cayó al suelo.
— ¡Naru! —Exclamo Sai. — ¿Estas bien?
—Jejeje, lo siento sin mis anteojos no puedo ver muy bien. — La verdad es que estaba tan aturdido por su primer beso que las piernas le temblaban, sentía que se le había olvidado hasta caminar.
—Gracias por lo que hiciste, hummm...
—Sasuke...Uchiha Sasuke—dijo un poco más amable mirándole de reojo divertido porque a todos los que besaba les pasaba lo mismo.
—Gracias Sasuke soy Uzumaki Naruto.
Sasuke salió del baño saboreando sus labios, —“¿Y pensar que hace rato creía que sería un sacrificio?” —Pensó entretenido.
—Y ahora Naru, no puedes estar así todo el día—dijo Sai.
—No te preocupes tengo lentillas en mi mochila, aunque no me gustan mucho creo que me salvaran por hoy—dijo abriendo la mochila que aun traía puesta. —bien, ya está. —Lagrimeo por ser la primera vez que se las colocaba.
—Wow Naru tus ojos son…hermosos—Sonrió Sai prendado a esas orbes llorosas.
—¡Cállate Sai!—Vocifero Gaara
—Gracias Sai, me alegra poder verte bien otra vez. —Dijo Naru sin entender aquel cumplido.
—Bueno vamos a clases entonces Gaa-chan
El rubio camino tranquilo ahora que supuestamente ya había pasado lo malo, se agradecía una y mil veces por haber sobrevivido a tan peculiar salón.
—Hummm... ¿Naru? —Le llamo Sai.
—Sí.
—Es por acá...jejeje—Sonrió señalándole el camino opuesto.
El notorio sonrojo del rubio volvió a aparecer en su linda carita.
—Ahh...sí. ..Jejeje—Si. Su sentido de orientación era pésimo, pero eso no era lo que le traía tan despistado, sino cierto beso que hizo que su corazón se sintiera salir por su boca.
Llego al lado de Sai y Gaara y estos lo condujeron de nuevo al salón, al entrar vieron que el Sensei aún no había vuelto.
El relajo en el aula había llevado a los alumnos a sentarse en las mesas, y otros como un gordito pelirrojo que comía su almuerzo. Otros simplemente se habían dejado caer sobre los asientos durmiendo, como un pelinegro de coleta que traía un libro encima su cabeza para apaciguar a sus ojos de la luz del sol.
El grupo de mujeres que había perseguido a nuestro rubio ahora charlaban como si fuesen las más íntimas amigas, pero aun mirando al rubio no con muy buenos ojos como diciendo "otro más que se nos hecho a perder"
Sasuke se había sentado lo más lejano posible del resto, pero no había podido evitar que algunos chicos le fueran a preguntar ¿Cómo le hacía para tener a todos a sus pies? y otros le preguntaban ¿Si había alguna manera en que el rubio pudiera ser compartido?
Sasuke estaba más que harto de esas expresiones que tenían hacia el rubio, estaba claro que no era un objeto como para ser prestado.
Se levantó de su silla sin mirar a nadie y camino con dirección fija hacia el rubio que charlaba amistosamente con sus nuevos dos amigos.
—Dobe…Le tomo de la mano y se dio vuelta mirando a todos-¡Desde hoy él es mío!
El rubio no dijo nada ahora, se puedo nervioso ante el contacto pero pensó que eso era también parte del favor que le había hecho hace rato…
Pero si Naruto supiera que no era así…que los favores no son gratis
CONTINUARA…