- Wow, vaya que son rápidas.
- ¿De qué hablas, Jonghyun-hyung? – Taemin entró a la habitación secando su cabello con una toalla, había tomado un baño apenas llegó.
- Mira, ya subieron nuestro momento de fanservice. – dijo emocionado, mientras que con su índice señalaba la pantalla.
- JongTae… HyunMin… - el menor se acercó y leyó el título de aquel vídeo donde aparecía con su hyung, ese momento de fanservice en el que sus cuerpos se pegaban de una manera poco usual – Wow~ al parecer les impresionó mucho.
- Después de que casi te beso es normal. – Comentó y dio clic en otro vídeo - Mira este. – En la pantalla se visualizaban ellos dos en el solo, para después dar paso a un lindo Taemin dentro de una canasta - Aún no entiendo cómo puedes pasar de tener ESTE rostro, a jugar como todo un niño pequeño.
- No lo sé, supongo que me sale natural. – Posó su barbilla en el hombro derecho del mayor - Aunque ya no soy un niño.
- Sí, claro. – Comentó con sarcasmo - Será que eres buen actor.
- Nadie dijo que estuviera actuando.
- Lo sé, Taemin. Acepta que simplemente eres un niño.
- Yo no me refería a eso. – La frase le fue susurrada a Jonghyun en el oído, lo cual por algún motivo lo estremeció.
- ¿Eh? T-Tae… ¿qué haces? – preguntó cuando unos suaves labios comenzaron a pasar sobre su piel.
- ¿Besarte el cuello?
- Más bien estás soplando en él… pero sabes lo que quiero decir.
- Hyung… - se separó un poco dejando que el otro se volteara - ¿de verdad sólo fue fanservice?
- ¿Qué cosa?
- Lo del escenario... – acercó su rostro nuevamente - se miraba muy real.
- Taeminnie… - lo pronunció en un suspiro apenas audible.
- Nunca ensayamos el solo así. – Aprovechando que el más bajo se había girado con todo y silla, logró sentarse en sus piernas, rodeándolo con las suyas, mientras sus manos tomaban un rumbo hacia el cuello contrario - Me tomaste desprevenido, hyung. – Un último “hyung” salió de su boca acompañado de un suave movimiento de caderas sobre él.
- No hagas eso.
- ¿Por qué? – cuestionó volviéndose a mover y sonriendo burlonamente - ¿Te excita? – rió levemente en su oído.
- Sí. Y no me hago responsable de mis actos.
Jonghyun se levantó de su cómoda silla, con Taemin aún sobre de él, obligándolo a que, con las piernas, rodeara su cintura. Lo tomó en un beso desesperado, salvaje, que en ese momento estaba lleno de lujuria y deseo, con ambas lenguas unidas en una batalla. Lo apretó más contra su cuerpo sin parar de recorrer su boca. Empezó a caminar en dirección a la cama más cercana, depositándolo en ella y colocándose sobre el menor.
- Nece… sito… respirar… hyung… - habló entrecortadamente cuando se separaron. Sacó la camisa del mayor, tocando su bien formado torso. – Pero… te necesito más a ti.
Y sin más volvieron a unir sus labios, empezando de nuevo aquella demandante pelea. Ambos pares de manos estaban inquietas, sin poder estar fijas en un solo lugar. Las manos del menor seguían viajando por el torso, el pecho y espalda del mayor, mientras que las de este habían comenzado a despojarlo de toda su ropa, dejándolo (cómo no) totalmente desnudo, bajo él y a su merced.
- No es justo…
- ¿El qué?
- Todavía tienes ropa.
- Eso se arregla.
Apenas terminó la frase y ya se encontraba en igualdad de condiciones que el maknae. Retomando el beso olvidado tras aquel pequeño diálogo, el mayor dirigió una de sus manos al miembro ajeno, comenzando a moverlo arriba-abajo con tortuosa lentitud, sacando suspiros, gemidos y quejidos al contrario. Dejó de besarlo para descender por su cuerpo, besando, lamiendo y mordiendo cada parte de él: pasando por el cuello, por su pecho, entreteniéndose con aquel par de sobresalientes botones y degustándolos con paciencia; por su vientre, llegando al ombligo, deteniéndose para hundir su lengua en él.
- H-Hyung~ ah~ ya no me… no me tortures y sigue~
- ¿Tan desesperado estás, Minnie? – Sonrió de medio lado, consiguiendo un gruñido en respuesta – Tomaré eso como un sí.
Y sin más, engulló el ya excitado miembro de su dongsaeng, sacándole unos cuantos gemidos, cada vez mayores. Unas manos tomaron su cabello, ayudando en su trabajo, marcando un ritmo mucho más rápido del que quería llevar, por lo que paró todo movimiento y subió de nuevo a los labios del menor, devorándolos.
- Yo mando aquí, Taeminnie. – dijo apenas se separó. Con una mano empezó a tantear la mesita de noche a su lado, buscando en uno de los cajones, mientras que con la otra tomaba las del menor, colocándolas sobre su cabeza. Todo esto a la vez que jugaba con su cuello. El pequeño estaba tan distraído que no notó las acciones del otro, sino hasta que algo rodeo sus muñecas y un ruido metálico hizo “clic”.
- ¿Puedo saber por qué tienes estás aquí? – Preguntó mirando sus manos esposadas a la cabecera de la cama - ¿Acaso te las robaste del perform…? – Las movió intentando liberarse - Espera… - pero no pudo - ¡Hyung! ¿Estás son reales?
- ¡Exacto! – "sonrió dinosauriamente" - Lo que quiere decir que no se soltarán como las otras; lo que nos lleva a que te quedarás ahí, sujetado, todo dispuesto para mí.
- ¡Eres un pervertido!
- ¡Yah! ¿Quién fue el que se sentó sobre quién moviendo sus caderas? ¿Quién incitó a quién? – Soltó en un tono de enojo falso y se acercó peligrosamente a sus pezones – Tú empezaste…
Teniéndolo así, tan a su disposición, lo único que logró fue que su excitación aumentara. Y es que sí, Jonghyun era un pervertido (Minnie no se queda atrás), pero si tan rápido estuvo así, fue debido a que la expresión de Taemin en el escenario lo había comenzado a afectar justo antes de que éste entrara a la habitación, y aquel meneo sobre su entrepierna consiguió sacarlo de sus cabales.
- Hyung… ¡ah~! – no pudo retener ese gemido, pues su miembro volvía a ser masajeado.
- ¿Sabes algo? Tenerte así… realmente me pone.
- J-Jonggie~ - unos dedos su colocaron frente a su boca – ¿Quieres que los chupe? – Asintió en respuesta y él fingió inocencia – ¿Para qué?
- ¡Con un carajo! Hazlo antes de que no soporte más y te penetre sin preparación.
- Hazlo~ a mí me gusta duro – el otro negó con su cabeza - ¿Por qué estás siendo tan “bueno” conmigo?
- Porque no quiero que tu “omma” me mate después.
- Igual lo hará – su lengua atrapó los dedos que aún se mantenían frente a él, ensalivándolos sensualmente – Te estás metiendo conmigo… – continuó lubricando - siendo su pareja.
- ¿Minho también me matará? – llevó sus dedos hacia la entrada del menor - ¿O lo hará contigo? – introdujo uno de ellos.
- ¡Mgh! – Se quejó ante la intromisión y pudo sentir un segundo entrar en él – Más le vale que ni una ni otra… ¡Ah! – un tercer dedo se entrometió, moviéndose en todas direcciones y dilatando su interior – D-Después de todo… tú y yo sabemos que él y… ah~… K-Kibum nos engañan de hace… tiempo.
- Lo sé – Posicionó la punta de su miembro en la estrecha entrada – Y no me importa.
Inclinándose hacia delante lo penetró de una sola, recibiendo un par de gemidos con placer y dolor entremezclados. Sin darle tiempo para acostumbrarse, se movió embistiéndolo con profundidad, levantando sus caderas para facilitar la acción.
- Ah… ah… agh… Jonggie~
- M-Minnie~
Los jadeos, suspiros y gemidos que llenaban aquella habitación lograban que sus excitaciones aumentaran mucho más de lo imaginado. Como pudo, Jonghyun lo volteó, dejándolo con las rodillas apoyadas en el colchón y, al tener las manos atadas, su pecho en igual modo. Lo sostuvo para ayudarle un poco, mientras las frenéticas embestidas no cesaban. Una de sus manos emprendió camino desde el pecho de Taemin hasta su miembro, masturbándolo nuevamente.
- ¡AH! Ahí… hyung, ahí… mmm… ah… - El mayor había dado con un punto sensible en su interior, llevándolo a la locura del placer. – Ya no… ya n-no aguanto…
- Yo tampoco…
- ¡Ah~! – Liberó su esencia entre sus cuerpos, manchándolos. El orgasmo lo llevo a estrechar todavía más sus paredes, ocasionando que su hyung se viniera al fin dentro de su cuerpo.
Jonghyun, sintiendo aún los espasmos recorrer su cuerpo, se separó del que estaba debajo de él, recostándose a un lado. Ambos trataban de regular sus respiraciones, las cuales eran irregulares debido al esfuerzo (y vaya esfuerzo) realizado.
- Jonghyun-hyung…
- ¿Mmm?
- Me… podrías soltar.
- Nop – Se giró un poco para pasar un brazo por su cintura en un abrazo.
- ¡Hyung! – Reclamó avergonzado.
- ¿Ahora te da pena? – Se burló.
- No… es sólo que es incomodo estar así.
- Así ¿cómo?
- Esposado. – Formó un puchero en sus labios y confesó – Yo también quiero abrazarte.
- Ok, ok. Tus expresiones son tan contrarias – rió. Se levantó para ir a la mesita y sacar la llave. Una vez la tomó, regresó a la cama y soltó al menor, acostándose a su lado otra vez. – Bien, estás libre. Ahora abrázame. – ordenó. Taemin se volteó quedando frente al mayor y pasó uno de sus brazos sobre su cuerpo.
- Hyung… ¿por qué dijiste que no te importaba el engaño de Key-hyung? – cuestionó buscando su mirada.
- Porque a mí… me gusta otra persona.
- ¿Ah, sí? ¿Quién?
- Tú.
- Que directo – rió levemente – Pero digo exactamente lo mismo.
- ¿Yo te gusto?
- No, me gusto a mí mismo. – El mayor alzó una ceja – Obvio que me refiero a que TÚ me gustas – y sin más, posicionándose sobre él, lo besó.