Un Solo Paso... Odio-Amor
Llegaba tarde a mi trabajo… como siempre, colocaba el despertador a las 7:00hs., y continuaba en la cama media hora más, media hora la cual me jugaba en contra, obligándome a hacer las cosas a las apuradas y yéndome sin desayunar, mi lugar de trabajo, mi empresa quedaba a media hora de mi casa, si lo sé un poco lejos tal vez, pero fue en el único lugar en el cual fui aceptado.
Llegaba con el tiempo justo y aún no sabía como lo había logrado, y ahí estaba él, el ser más despreciable que nunca jamás conocí, “el gran y perfecto” CHOI SiWon, ¡aish!, con tan solo nombrarlo me dan ganas de vomitar, ¿se nota que lo odio, verdad? ¿La razón?, ¿el porqué?, es muy simple, con aquella apariencia de príncipe, de sonrisa perfecta, era el ser más falso que jamás hubiera conocido.
Siempre anda arrastrándose porque nuestros jefes estén a gusto y tengan todo lo que necesitan, ¿un te? Allí va él, corriendo a preparárselo, ¿un café? Lo mismo sucede, siempre lo vemos a las corridas por las oficinas satisfaciendo cada uno de los caprichos de nuestro jefe, y no dudo que “aquellos” también.
Tu lo ves de la manera que sea, y él te sonríe con esa enorme sonrisa blanca y brillante, ¿qué se cree? ¿Qué es el sueño de todo ser humano existente? ¡Aish! ¡Por favor!, yo solo intento ignorarlo, pero como compañeros de trabajo, me obliga a hablar con él…
La temporada de ascensos se aproximaba, y creo que seré un buen candidato, pues hago bien mi trabajo, a mi manera… pero lo hago… y pues no me equivoqué, fui elegido candidato para el ascenso… y él… ese maldito también…
Po lo que “nuestro” periodo de prueba comenzó… ambos más los otros candidatos estaríamos siendo vigilados para dar a conocer nuestra forma de manejarnos en nuestro trabajo, nuestras especialidades.
El día del ascenso llegó…, el momento de revelar lo resultados… ¿y quién fue ascendido?... ¡Correcto! ¡Adivinaron! “El gran” SiWon, pasando a ser él ahora mi maldito supervisor, mi maldito jefe de área, más en contra no me podría jugar el destino
No podría volver a llegar tarde… ya que él era muy estricto en se sentido, “como yo puedo ser capaz de llegar a tiempo ustedes también pueden” me repetía yo mismo en forma de burla una y otra vez, pues mi cabeza estaba taladrada de oír aquello todo el día, dicho por él.
Por suerte aquel mortificante medio año había pasado y ahora nos encontrábamos cerca de navidad y año nuevo, 20 de Diciembre… Jueves 20 de Diciembre la empresa habría organizado una cena el 22, es decir el sábado para todos los empleados, eso implicaba que tanto él como yo estábamos invitados.
Sinceramente no tenía pensado acudir a ella, pues no quería verle la cara sonriente a ese idiota toda la noche, pero es ahora que me pregunto, ¿por qué le odio tanto?, ¿por qué odio verle sonreír?, era algo no sé, tal vez que ¿ya tenía incorporado?, pues no lo sé, pero si sé que desde el primer día, el primer momento en que le vi sonreír le comencé a odiar, y aquella predisposición para hacer cualquier cosa, aquel “sobresaliente” trabajo fomentaba más mi odio hacia él.
Me causaba ira… pero luego decidí ir a aquella “fiesta” pues después de eso no lo vería más, hasta el nuevo ciclo laboral, por lo que aquel día llegó y comencé a prepararme temprano, me duche, me cambié y salí para la oficina, no vaya a ser que también “que el jefe” nos regañe por llegar tarde hoy también… ¡Aish! ¡Lo odio! ¡Es un maldito día para celebrar! ¡Al diablo la formalidad!
Aún seguía sin entender, ¿si la iba a pasar mal?, ¿para qué diablos iba?, era como que algo me obligaba a ir y aún no lo descubro, llegué a aquel lugar, milagrosamente fui uno de los primeros en llegar, solo se encontraba él y vino a recibirme, ¡con aquella maldita sonrisa radiante!, [Lo que me faltaba estar a solas con este imbécil ¡aish!...] fue lo que pensé.
-¡Hola!, bienvenido KIM HeeChul sshi, me sorprende con el anticipo con el que has venido, parece que para las fiestas si eres puntual, pero para el trabajo no…-
-Hola…-Dije de una manera seca y cortante cruzándome de brazos.
Él se quedó mirándome algo confundido y sorprendido por aquella actitud con la que le había contestado, pues seguía con el pensamiento fijo de que era una “fiesta” así que nada de formalidades.
-Valla… parece que hoy hemos dejado las formalidades durmiendo en el hogar… bien… por ser hoy te lo dejaré pasar. Pero tampoco quiero que exijas respeto si tú tampoco lo estás dando, así que aprovecharé esto y te lo preguntaré fuerte y claro, ¿Por qué me odias tanto?, ¿Qué es lo que te he hecho para caerte tan mal Heenim?.-
¿Heenim? ¿¡HEENIM!?, acaso me llamó ¡Heenim!, ¿¡pero qué carajos le pasa!? Mi seño automáticamente se frunció, y mis labios se movieron para retrucarle aquello, pero callé ante su sonrisa de lado y elevamiento de una ceja como diciendo “¿Lo ves?, no es lindo que te traten tan familiarmente de un segundo a otro” mis puños se cerraron, con rabia, con ira por perder aquella pequeña batalla.
-No lo sé, simplemente me cae mal SiWon sshi-
Dije tragándome mi orgullo, otorgándole el “respeto correspondiente”.
-No lo sé, no es una respuesta… a nadie le cae mal alguien porque si HeeChul sshi, debe haber una razón… [¡Y necesito saberla!]-
Nos habíamos dirigido al salón en el cual se celebraba y nos encontrábamos sentados uno frente al otro, sus palabras comenzaron a colocarme nervioso, y no sé porqué, ¿la situación?, ¿el ambiente?, ¿acaso eso me ponía nervioso o qué?, me sentía presionado y lo que salió de mi boca, jamás pensé que fuera aquella palabra…
-Envidia… me caes mal porque lo envidio… su rostro lo envidio, su sonrisa la envidio, su alegría permanente… la envidio, su buena relación con los superiores… la envidio, su puesto… lo envidio, su buen desempeño en lo laboral… lo envidio… si jefe… creo que lo envidio…-
Dije serio mirando “al jefe”, ex compañero ahora, su rostro no se qué era lo que expresaba, si sorpresa, odio, o asco, sus labios se movieron para tal vez responderme, regañarme o quién sabe qué, pero nuestros compañeros finalmente se dignaron a aparecer, cuando los necesité no estuvieron y ahora que no los necesitaba, ya que quería aclarar todas los malentendidos, dudas y remordimientos hacia él, aparecen, siempre son inoportunos.
Él los recibió con una sonrisa, la misma que a mí, como podía hacer para sonreír después de todo lo que le dije, a eso le llamo ser falso o… ¿profesional?, la noche fue dentro de todo normal, aunque de vez en cuando nuestras miradas se cruzaban por instantes, instantes muy densos e intensos…
El tiempo pasaba y pasaba y la gente comenzó a irse, yo por alguna razón no quería hacerlo ahora, primero no quería venir y ahora no me quiero ir ¡Aish! ¡Ni yo entiendo todo esto que me pasa!
Finalmente todos se habían ido y yo me percaté poco después de eso, así que también decidí retirarme, pues estaba un poco cansado así que m acerqué a mi jefe hice una reverencia y me retiré pero antes…
-Yo también me retiro SiWon sshi, hasta mañana…-
Dije sin más, dándome vuelta para retirarme, pero su voz me detiene.
-¡Espera!... ¡HeeChul sshi!, no creas que me he olvidado de la charla pendiente… debemos arreglar esto aquí y ahora, antes de que empeoren las cosas… ¿envidia?, ¿dices que por ese sentimiento me odias?, pues a decir verdad el que tendría que estar envidioso soy yo… pero no es así…-
Me dijo serio mirándome a los ojos recostándose levemente en el sofá en el cual estaba sentado…
-¿Envidiarme usted? ¿A mí? ¡ja! No me haga reír por favor… ¿y se puede saber qué es lo que me envidia?-
-Tu libertad… tu despreocupación… sabes lo que daría yo por venir a trabajar de manera tan despreocupada como lo haces tú, lo que daría por llegar tarde aunque sea un solo día de mi vida…-
-¿Y por qué no lo hace?, nadie le impide nada…-
-Si lo hacen… mi padre… mi padre está todo el tiempo presionándome para que rinda más de lo que todos esperan… sabes porque andaba de “sirviente” de nuestro antiguo jefe… por mi padre… él tenía una deuda económica bastante grande por cierto, y sin tomar en cuenta mi opinión, le ofreció mis servicios como parte de pago, y yo por no causarle más problemas de los que ya tenía no dije absolutamente nada… ¿¡pero tú crees que me gustaba andar de “esclavo”, de ese imbécil!? ¿¡tú crees que me era y ES fácil estar sonriendo las 24hs del día los 7 día de las semanas!?, ¿¡crees que es fácil estar a cargo de más de 100 personas!? ¿¡Sabes la presión que es, saber que 100 personas dependen de lo que le ordenes!? ¿¡Qué dependen de si tomas las decisiones correctas o no?!, ¡Ja!, ¡no sabes lo que envidias!, con gusto te lo daría todo contar de liberarme un poco, es más te lo daré-
(N/A: Wooow el dialogo más largo que escribí xD)
Se paró y comenzó a acercase a un yo totalmente sorprendido, anonadado, no era un imbécil, era alguien sorprendente…
-Yo… yo jefe lo siento…no…no sabía acerca de eso…- Dije algo avergonzado humillándome totalmente, con mi rostro gacho teniéndolo en frente mío, su mano sujetó mi mentón elevando mi mirada a sus ojos.
-¿Envidias mi sonrisa dijiste verdad?-
Se acercó aún más a mí y me besó
-Ahí tienes mi sonrisa…. ¿Qué más envidiabas mi alegría permanente? ahí la tienes junto con mi sonrisa…-
-¿¡Je…jefe que ha hecho!?- Dije sorprendido ante aquel beso, ¡mi peor enemigo me besó!
-¿Envidias mi buena relación con los superiores?-
Volvió a besarme de una manera mucho más pasional… ¡y lo peor de todo! ¡Yo correspondí!...
-Ahí lo tienes, acabas de besarte con tu jefe de sección, sueño de toda empleada bajo mi mando-
Una sonrisa de lado apareció en su rostro, por causa de su propio egocentrismo y mi rostro….
-¿¡Co…como sabe eso!?- Solo pude preguntar. Aquellos besos ya comenzaba a confundirme…
-No es difícil descifrarlo cuando, estás discutiendo algo con otro y sientes miles de miradas dirigidas a ti, no es difícil cuando caminas por los pasillos supervisando todo y miles de miradas femeninas te siguen… pero eso ya no importa sigamos… que más envidiabas, hmm-
-Su… su puesto… y su buen desempeño laboral-
-Okey… ¿mi puesto?...-
Volvió a besarme y esta vez también besó mi cuello de una manera tan… tan sexi que comenzaba a estremecerme levemente, mi cansancio había desaparecido para transformase tal vez en… ¿lujuria?
-Ahí lo tienes… mi puesto… ya estás en él, ¿acaso no estás a mi lado…? -
Esta vez una sonrisa pícara salió de su boca… la cual me comenzaba a parecer adictiva… ¿¡qué diablos me estaba pasando!?
-Ahora… ¿mi buen desempeño laboral?… hmm ¿que puede ser con esto…?-
Yo lo miraba expectante, mi cara seguramente sería la de un estúpido, él sonrió de lado y entrecerró los ojos, algo endemoniadamente pervertido se traía en mano, de eso estaba seguro y no me equivoqué, comenzó a acariciarme de una manera muy intensa por encima de mis ropas… mientras se entretenía nuevamente en mi cuello me dijo…
-Para tener buen desempeño... (Beso) es necesario descansar bien (beso) y yo…-
Se acercó a mis labios, y comenzó a hablarme sus labios moviéndose me rozaban los míos, y de tan cerca que estaba, su aliento, su respiración, se fusionaba con la mía, sus ojos estaban clavados en los míos…
-Puedo ayudarte a tener una buena noche, que te asegurará un descanso grato y placentero- Él me sonrió nuevamente…-Tu me envidias pero yo~, yo~ te amo HeeChul sshi…-
Él se quedó en aquella posición pegado prácticamente a mis labios, esperando de seguro por una respuesta… sus palabras me sorprendieron, me hicieron exaltar, pero como un maldito seducido, devoré sus labios con desesperación, nuestras respiraciones de tan fuerte que se intercambiaban hacían eco en aquel salón vació, mis manos comenzaron a recorrer todo su ser con igual desesperación, él también lo hizo pero con la diferencia que sus caricias eran mucho más intensas, pues se notaba aquel deseo aquel… amor… que quien sabe cuánto había reprimido…
Nuestros besos nos habían absorbido todo el aire, por lo que decidimos separarnos para tomar un poco de aquella maldita necesidad vital…
-A…aquí es muy grande… y frío…, conozco un mejor lugar…más cálido…-
Nuevamente aquella sonrisa tan amplia y brillante apareció, y ahora me causaba todo lo contario, en vez de ira… ¡oh dios, odio admitirlo! Pero aquella sonrisa… ¡me…me en…encantaba! ¡Rayos! ¡Lo dije!
-Lugar más cálido que en tus brazos… no creo que haya…-
¿¡Pero q…qué!?... ¿¡Rayos acabo de decir!? ¡Oh por dios! En cuestión de segundos… ¡minutos! Me transformo ¡en un maldito cursi enamorado!, pero eso sacó una sonrisa en él, y eso me hizo sonreír también…
-Créeme, que si lo hay…-
Comenzó a besarme con desesperación una vez más, arrastrándome por todo el salón hasta que llegamos a una puerta la cual abrió con desespero, pero sin despegar sus labios de los míos. Aquel… aquel lugar… era… su…oficina… ¡oh por dios!
¡Era su maldita oficina! ¿¡Íbamos a acostarnos en su oficina!? ¡Esperen, esperen! ¿¡Acaso, ya doy por hecho que eso sucederá?
Pues con las circunstancias como están creo que sí, una vez que logró despegarse de mis labios, pues parecíamos encarnizados el uno con el otro, tiró todas las cosas del escritorio al suelo de un manotazo, y me colocó contra él, por causa del impacto debido a la intensidad, desesperación de nuestras acciones, el escritorio se corrió un poco haciendo que aquel ruido sonase en toda la empresa, silenciosa gracias a dios, no sabría cómo afrontar esto a mis compañeros, si se llegasen a enterar que hice el amor con mi “peor” enemigo, siendo ahora mi “Querido enemigo”.
Ambos ya estábamos con el torso desnudo y yo a punto de ser despojado de mis pantalones, aun no sabía cómo fue que de odiarlo tanto, pasara a “DESEARLO” tanto… retiró mis pantalones y me sentó en aquel escritorio, volviendo a recorrer mi cuerpo en su total plenitud, con una desesperación y deseo que no puedo describir… sus manos acariciaban con tal intensidad, que pareciese que quisieran abarcar todo mi cuerpo de una sola vez.
Sus caricias, sus besos se tornaban más deseosos, comenzó a empujarme hacia atrás logrando que terminara acostado en aquel escritorio frío, pero que de a poco iba volviéndose templado por el calor de mi cuerpo, comenzó a masajear mi miembro con desesperación también, sobre mi ropa interior…
-Ahhh, HeeChul sshi, tienes un cuerpo endemoniadamente delicado, endemoniadamente perfecto, suave, terso, pálido…, te deseo, te amo…-
Yo no fui capaz de decir palabra alguna, pues estaba emergiéndome en el mundo de placer que poco a poco “mi jefe” se estaba encargando de crear… sus besos… sus besos… ¿Qué decir de ellos?... eran…eran tan sexis tan pasionales, tan profesionales, que con cada uno de ellos, me dejaba con ganas de más, me dejaba en las nubes por instantes.
Finalmente mi miembro se terminó de erguir y sobresalía de aquella prenda que aún llevaba colocada… nuestras lenguas, comenzaban a entrelazarse… siendo incapaces de separarse… solo por causas de fuerza mayor, como lo era la falta de oxigeno, pero luego de tomar lo necesario volvíamos a robarnos el aliento el uno al otro
El comenzó a acariciar mi cuerpo lentamente ahora, llegando a mi ropa interior quitándomela finalmente, una vez que fue capaz de retirar por completo aquella prenda y tomar mi miembro en sus manos, gemí sin poderlo controlar, él me miró con una sonrisa endemoniadamente lasciva que eso me enloquecía cada vez más.
Sus manos se colocaron en mi baja espalda atrayéndome más hacia él logrando que al final quedase de pié una vez más en aquel lugar apoyado contra el escritorio, sus manos ubicadas en mi cintura me manejaban a su antojo, tanto así que lograron girarme dándole la espalda a “mi jefe”, induciendo a que sus dedos acariciaran mis nalgas… él me apoyó y pues sentí algo extremadamente duro en mi trasero, sabiendo de que se trataba, su cuerpo se acopló al mío y susurrándome al oído me dijo…
-Si no me quitas… estas molestas prendas, no creo que podamos llegar a mucho HeeChul sshi-
Mis ojos se abrieron bastante al oír aquello, en su voz se oía y presentía que me lo decía con una sonrisa de lado, pero a la vez era endemoniadamente excitante…, mordiéndome el labio inferior me di vuelta por mi cuenta una vez más, humedecí mis labios de la manera más sensual que podía, en conjunto con una mirada desafiante a mi jefe, y comencé a desprender el cinturón de aquel pantalón negro…, él me sonrió con satisfacción, y comencé a desprender su pantalón ahora, sonriendo de lado, manteniendo mi mirada desafiante, queriendo demostrarle que no solo él era capaz de “calentar” a alguien.
Bajé su pantalón e introduje mi mano dentro de su ropa interior, agarrando con brusquedad aquel trozo de carne erguido, y endurecido, comencé a ejercer fricción en aquel lugar, a lo que él se encorvó hacia donde estaba yo, logrando borrar esa sonrisa endemoniadamente excitante de su rostro, aprovechando que se encorvó hacia mi lado besé mordí y succioné su cuello, haciéndolo erizar, eso me había encantado, tanto que una sonrisa de lado apareció en mí pero luego él logró liberarse de mis “colmillos” y me sonrió otra vez con satisfacción…
-¿Con que te quieres hacer el seductor no es así?, pues ya veremos cómo reaccionas ante esto señor “seduzco lo que me proponga”-
Me dio vuelta una vez más y me penetró de una sola vez… un grito extremadamente intenso salió de mi, pues no creería que sería capaz de hacerme eso…
-AAAAAAAHHHH!!!!!, ma…maldito SiWon!! AAHSJ-
-Ssh, ssh, guarda silencio… pudo haber sido peor… Jiji-
-¿¡Pe…Peor!? ¿¡Peor que eso!? No, no lo creo-
-Claro que sí, aún no me conoce por completo HeeChul sshi-
Otra vez… otra vez esa sonrisa de lado, esa maldita sonrisa que me hacía arder peor que en el propio ¡infierno!
Aún estando dentro mío no comenzaba a moverse… sus labios se posaban en mi cuello, en mi cervical, que me hacia erizar aún peor, sus besos recorrían toda mi espalda, haciéndome enloquecer aún peor, mi interior comenzaba a absorberlo, succionarlo, pequeños gemidos escapaban de sus labios que se intercalaban con aquellos besos en mi espalda, quería oír más de aquellos sonidos tan interesantes, que moví mis caderas sensualmente, sonriendo de lado, pues él no podía verme… pero fue peor, sus embestidas dieron inicio…
-Esperaba…a que hicieras eso, ya…ya no pod… ah! podía contenerme ah! contenerme más ah!…-
Aquellas embestidas dieron inicio de una manera tan cuidadosa que me conmovió de cierta forma, pensé que me lo iba a hacer de la manera más brusca y salvaje como su cuerpo se lo permitiera, pero me equivoqué, a decir verdad me estaba tratando con mucha delicadeza… sus embestidas iban aumentando de intensidad, velocidad, y el escritorio comenzaba a moverse levemente, pero haciendo un gran escándalo pues no había nadie más en aquel lugar.
(N/A: Niiiki, ñiiiiki *sonido del escritorio moviéndose* xD)
Mis mano estaban apoyadas en aquel escritorio, con cada embestida mis uñas rayaban aquel mueble de madera, de manera sutil… pero lo hacían… mis gemidos hacían coro junto con los de “mi jefe”, le llamo así y aún no puedo creer, que esté haciendo este tipo de cosas, con el ser que tanto odiaba, tan solo horas atrás.
Una de sus embestidas logró tocar un punto en mi anatomía interna que hizo que una gran ola de placer recorriera todo mi cuerpo acelerando bruscamente mi orgasmo, tanto que pensé que me vendría en ese momento…
-Ahh… mmnsh… AAHH!... a…ahí je…jefe… ahí mhmhn fue…fue ge…nnsm genial!-
-Es…esperaba ¡aahmn! ¡Que… sssj que dijeras eso!-
Comenzando a embestir a partir de ese momento en aquel punto hasta el final, sus embestidas ahora si eran fuertes, intensas, profundas y salvajes, el escritorio se balanceaba aún más, mi cuerpo se encontraba ligeramente transpirado, pues el infierno que era mi cuerpo interiormente lo provocaba… me encontraba cerca del orgasmo pues, mi piernas me costaban mantenerlas erguidas…
-¡Si…SiWon sshi!... es… estoy a… a punto de… de… ¡llegar!... ya… ¡ya no lo aguanto más!-
-Aguanta tan solo un poco más, para que podamos hacerlo juntos… ¡ah! yo…yo también…es…estoy cerca de mi ¡ah! ¡Li…límite hmna!-
Aquellas embestidas eran tan salvajes que no podían enterrarse más en mi interior, eran tan intensas y mi entrada estaba tan dilatada que sacaba todo su miembro por completo y lo volvía a introducir todo por completo, en cada embestida sentía que me iba a partir por la mitad… pero junto a ello una potente corriente eléctrica recorría mi columna vertebral y eso me provocaba más placer.
-¡AAH!, ¡AAH! ¡Je…Jefe!, ¡no… no más!... ¡va a par…partirme!-
-Cometes un… gran error, llamándome… jefe en este ¡AH!, tipo de ¡AAH! ¡Situaciones! Pero, con solo… oírte gemir… aquello ¡me excitas más!-
Sus embestidas seguían sin cesar en lo más profundo que su miembro le permitía y debo aclarar que era cofcofmuchocofcof, bueno como les decía, en cualquier momento sentía que me vendría, es más estaba aguantando aquella sensación, pues así me “ordenó mi jefe”.
Luego de unos segundos que continuó con aquellas embestidas sentí como eran más frenéticas y erráticas, eso indicaba que había llegado a su máximo punto, y así fue, sin siquiera consultármelo terminó dentro de mí, aquella esencia cálida y de cierta forma pegajosa recorría y teñía mi interior, ambos gritamos a unisono.
-AAAHHH SiWon sshi!-
-AAHHH HeeChul sshi!-
Yo, ya no lo podía resistir más y terminé también, pero manchando todo el escritorio, eso me avergonzaba, ¿cómo iba hacer para limpiarlo?, pues no tenía ningún pañuelo conmigo justo aquel día.
Él al darse cuenta de que yo también me había venido me gira otra vez quedando frente a frente, devorando mis labios con la misma pasión que lo había hecho al principio, ¿como hacía para tener tantas energías aún?
Mis piernas estaban adoloridas acalambradas, pues las forcé de más, para no caer al suelo, mis piernas temblaban y mi columna había quedado con un dolor agudo constante, lo que me dificultaba el caminar, pues me causaba mucho dolor, tal vez sí, fue un poco brusco al final, mi cuerpo no estaba bien preparado para todo aquello, es más nunca creí que lo estuviera, nunca creí que lo haría con un hombre, y mucho menos con mi jefe a quien odiaba tanto, de las miles de personas que allí trabajaban, justo vengo a caer en las redes de mi “Querido Enemigo”, mi vida no podía estar más dada vuelta.
SiWon había comenzado a vestirse, y ya tenía sus pantalones puestos, eso sí que fue rápido, mientras yo estaba en las nubes perdido, pensando en todo lo que había sucedido, él ya se encontraba a medio vestir…
-¿Es…estas bien HeeChul sshi?-
-Cre…creo que sí… aunque me duele mucho la cintura y ¡el trasero!-
-Jajaja, lo siento en verdad, es que me dejé llevar, por toda la pasión, deseo y lujuria que me provocabas…, cuando te dije que te amaba no mentía HeeChul sshi-
Me dijo serio acercándose a mi rostro besándome fugazmente con aquella sonrisa incorporada… otra vez…
-¿Quieres que te ayude a vestir?… al parecer te dejé “mal herido” me parece… jeje-
-¡Aish!, te dejaré que me ayudes, ¡pero solo porque en verdad me siento inválido e incapacitado! para hacerlo por mí mismo, ¿¡acaso eres mitad caballo o qué!?, ¡e…ese ta…tamaño no es normal!-
Dije regañándolo de cierta forma mientras él me colocaba mis bóxers…
-Tal vez… jaja, pero tú haces que sea “mitad caballo”, nunca nadie antes había logrado causarme lo que tú… en verdad te amo… Heenim-
Besando fugazmente mi estómago, mientras me clocaba mi camisa y mis pantalones… finalmente estaba vestido por completo, otra vez… aquella forma de llamarme… otra vez… Heenim, me causó cierto escalofrío, pues ahora lo había dicho de una manera mucho más cálida, con amor de verdad…
-Cre…creo que yo también lo…lo amo Jefe…-
Agaché mi rostro sonrojado por lo que había dicho, pero él me lo volvió a elevar ubicándolo en sus ojos, esa sonrisa otra vez, esa sonrisa, brillante, cálida, tranquilizadora a mi parecer…
-Eso en verdad me alegra mucho oírlo, no sabes cuánto esperé oírlo pero… ya… ya que no puedes caminar según tú, jaja, y en verdad lo siento por eso… pero ¿quieres que te lleve a mi casa? tengo el carro en el estacionamiento-
-¿Porqué a su casa? Puede dejarme en la mía tranquilamente, y luego irse a su casa…-
-Si lo sé, pero ahora me haces sentir culpable de tu estado de salud, mírate cómo estás, estás duro acalambrado, no te has podido enderezar por completo aún… jaja-
Me decía, en su tono de burla…
-Tienes razón… ¿pero es necesario que “alardees” sobre esto, y sobre ti mismo?, solo llévame a mi casa ¿sí?, ¡quiero dormir! ¡Y colocar mi trasero en agua fría!-
-¡Mjaja! Es…está bien jaja, lo…lo siento… ven vamos a la cochera…… ¡ah! lo olvidé no puedes caminar jaja…-
Él continuaba burlándose de mí, pero de cierta manera ya no me importaba, es más me agradaba ver a quien era mi “jefe” en un plan más humano, más divertido, y no como el ejemplo a seguir, el hombre serio y estricto que es en el trabajo, estaba por retrucarle algo solo por no otorgarle la última palabra pero se agachó en frente mío y serio dijo…
-Ven Heenim, sube a mi espalda, te cargaré hasta el carro-
Ese gesto me dejó sin palabras, solo suspiré y me coloqué en su espalda pues, era verdad desgraciadamente no podía caminar…
-Gra…gracias Si…SiWon sshi-
Dije una vez más sonrojado… me llevó al carro como dijo y me llevó a mi casa, o más bien departamento, se bajó de su auto, me abrió la puerta y me cargó nuevamente hasta dentro de mi dpto.
Entró en él por primera vez, y sin decir nada, le dije donde estaba la habitación, luego de que me dejó con extremo cuidado cerró la puerta y se acostó a mi lado…
-¿Qué…Qué hace Si…SiWon sshi!?-
-Na~da, solo acostándome en la cama ¿sabes? No eres muy livianito que digamos, y realmente todo aquello en la oficina me dejó demás agotado, solo quería sentir una cama. Por eso te dije que fuéramos a mi casa, pero tú insististe en que viniera a tu casa a dejarte y pues~ al ver la cama, el cansancio me bajó, aparte tengo algunas copas encima… jaja es peligroso que maneje hasta mi casa… jaja-
-¡Us…usted! ¿¡Tenía todo esto planeado desde el principio verdad!?-
-Tal vez… un poquito jeje!-
-Es un maldito bastar- AAUCH!- Me giré para pegarle pero aquel dolor punzante en mi columna me lo impidió, -Lo dejaré por hoy, pero solamente por esta única vez, ya que me encuentro “convaleciente” ¡gracias a usted! ¡Señor caballo! ¡Aish! ¡Como lo odio!-
-Jaja, Heenim, no se esfuerce tanto en moverse, se va a hacer peor, y deje de fingir que me odia, sé que ahora me ama, y que realmente nunca me odio del todo, si no, no hubiera dejado que le hiciera todo aquello… agradezco que me ame como yo lo amo-
-¿¡Y quien dijo que lo amaba! ¡yo creo que no!-
-A decir verdad si me lo dijo, pero quien habló más fue tu cuerpo, en verdad te amo… gracias…-
Se apoyó en uno de sus brazos y se acercó a mi rostro para besarme una vez más, y yo idiotamente le correspondí, fue uno de esos besos tan pasionales que piensas que se te va a dislocar la mandíbula, pues eso sería lo único que me faltaría… pero no fue así…
-Descansa, Heenim-
Volvió a besarme dulce y fugazmente, volviéndose a acostar colocando uno de sus enormes brazos por encima de mí, mientras colocaba el otro por debajo, envolviéndome en ellos dándome ese calor que tanto necesitaba, pues estábamos en invierno…
-Tu…tu también Si…SiWi…-
Me atreví a llamarlo, pues luego de eso, no se cual fue su reacción, pues yo me dormí, en verdad estaba demasiado cansado y su calidez me hacían sentir más cómodo y seguro, ayudándome a conciliar el sueño con mayor facilidad…
-A decir verdad si te amo… y como dicen del odio al amor solo hay un solo paso… tu maldita seducción…-
Susurré para mis adentros mientras me acomodaba mejor…