Era una noche bastante fría, estaba a punto de ser navidad, solo faltaban algunas horas y Siwon se encontraba aun en las calles de Seúl buscando los regalos ideales, ya tenia al regalo para sus dos hijos, pero aun le faltaba el regalo de su esposo, su esposo es una persona que a simple vista puede verse fría, pero en realidad es cálido, es amable y tiene una voz completamente privilegiada.
Entro a una joyería donde vio unos anillos de oro que le gustaron.
- Buenas noches joven- dijo un señor-¿ahí algo que le guste?
- Esos anillos de allá, ¿les pueden grabar algo?- pregunto señalando los anillos que le habían gustado.
- Claro que si joven, lo que usted quiera- dijo el hombre sacando los anillos del estante donde estaban.
- Podría grabarles esto- dijo pasándole una hoja.
- Claro que si, ¿es para su pareja?
- Así es- dijo sonriendo.
- Treinta minutos después el hombre le entrego los anillos grabados, dentro de una pequeña cajita de tercio pelo negro, pago y se marcho, durante todo el trayecto no se le borro la sonrisa de la cara, al llegar a su casa, bajo del auto y la puerta se abrió dejando ver a dos pequeños niños que corrían rumbo a su padre.
- ¡appa!- gritaron ambos niños antes de lanzarse encima de su padre que los recibió con los brazos abiertos sonriéndoles cálidamente- Omma esta enojado- dijo el pequeño Kyuhyun.
- Dice que santa no nos traerá nada- dijo un aun más pequeño Luhan.
- ¿ahora que hicieron para que su Omma se enojara?- dijo Siwon bajándolos.
- Nada~- dijeron ambos niños riendo corriendo hacia la casa.
- Sonrió negando con la cabeza- estos niños- dijo sacando los últimos regalos de la cajuela, cerro el auto y entro a su cálido hogar, ahí dentro estaban sus padres, su hermana, sus suegros y su cuñado todos estaban riendo en la sala, saludo a todos y se dirigió a la cocina donde estaba su esposo terminando de preparar la cena, traía puesto un mandil de color blanco que decía la mejor Omma del mundo, regalo de sus “angelitos”.
- Agr- dijo renegando con un bote de salsa de tomate que no podía abrir- estúpido bote- dijo molesto.
- El bote no tiene la culpa- dijo Siwon haciendo que su esposo volteara y le sonriera, dejando de lado su enojo, fue hasta el y se abrazó a su cuello besándolo con ganas- te extrañe~- dijo en tono meloso sin despegar sus labios de los de Choi.
- Yo también te extrañe- dijo Siwon colocado sus manos en la cadera del moreno- ¿quieres que te ayude con el estúpido bote?
- Por favor- dijo riendo soltando al alto- es lo único que falta- dijo llevando el pavo a la mesa.
- Abrió el bote y se lo coloco en la olla, después coloco el espagueti, y cuando estuvo listo lo llevo a la mesa, donde ya estaban todos sentados, se sentó y dieron gracias, a su lado estaba Yesung sonriéndole como siempre a su otro lado estaban sus hijos, comiendo con ganas, sus padres y su hermana, sus suegros y su cuñado, todos conviviendo felizmente.
Una vez que termino la cena, los niños convencieron a sus tíos de jugar con ellos afuera donde ya estaba nevando, claro antes su Omma les coloco dos chamarras, una gorra, una bufanda y unos guantes, no quería tener enfermos en la casa, sus padres estaban en la cocina hablando de negocios, y sus madres platicando sobre recetas de cocina.
Vio como su esposo estaba frente a la chimenea con los ojos cerrados acariciando su vientre, estaban esperando a su primera niña, la consentida como ya la llamaban sus hermanos, sonrió y se acercó a Yesung abrazándolo pegándolo a su pecho, y colocando sus manos sobre las de Yesung.
- Feliz navidad amor- dijo con voz ronca en el oído del mayor haciendo que se estremeciera.
- Feliz navidad- dijo un sonriente Yesung dándose vuelta sin romper el abrazo, rodeando con sus brazos el cuello del alto- te amo.
- Yo también te amo- dijo viéndolo directo a los ojos, perdiéndose como siempre que veía aquellos posos obscuros que desde la primera vez lo habían conquistado- sabes algo.
- ¿Qué?- dijo Yesung sonriendo.
- Eres lo mas maravilloso de mi vida- dijo sonriéndole, sentía como su corazón latía con la misma fuerza que la primera vez que tuvo al mayor entre sus brazos- te amo, incluso mas que el día en que nos casamos.
- Se sonrojo ligeramente y beso con ansias aquellos labios que se acoplaban perfectamente a los suyos.
En ese momento entraron riendo los pequeños habían logrado vencer a sus tíos en lanzamiento de bolas de nieve, en cuanto entraron a la sala y vieron a sus padres, tomaron la cámara de su Omma y tomaron una foto, y después gritaron separando a sus progenitores.
- ¡no griten!- les regañaron sus abuelas- le hace daño a su hermanita.
- Ambos niños bajaron la cabeza y se acercaron a su Omma y colocaron sus manitas sobre el vientre de seis meses de Yesung- lo sentimos Hee Sook, no queríamos asustarte.
- Tranquilos ella no esta enojada- les dijo su Omma sonriéndoles, pero no nos asusten de esa manera, ¿ok?
- Si- dijeron ambos niños- Omma, ¿podemos abrir ya los regalos?
- Si ya pueden abrirlos- dijo soltando un suspiro, se fue a sentar junto a Siwon que lo abrazo comenzando a repartirle besos en toda la cara haciéndolo sonrojarse.
- Appa- lo llamo el pequeño Luhan- ten tu regalo- dijo dándole una caja mal envuelta en papel con renitos.
- Soltó a Yesung y tomo el regalo que le daba el pequeño y lo abrió, encontrándose con una corbata que decía el mejor appa del mundo y tenia copitos de nieve- muchas gracias principito- dijo cargando al pequeño Luhan dándole un beso sonoro en la mejilla.
- Luhan rio ante el acto de su padre, siempre era así de cariñoso.
- Omma…- lo llamo Kyuhyun escondiendo algo detrás de su espalda- este regalo lo hicimos Luhan y yo- dijo viendo a su hermano que aun estaba en brazos de su padre.
- ¡Si Omma lo hicimos juntos!- dijo feliz Luhan sonriéndole a su Omma.
- ¿y que es?- dijo Yesung sonriéndoles a su bebes, por que a pesar de que Kyuhyun ya tuviera siete y Luhan cinco, ellos siempre serian sus bebes.
- Kyuhyun saca de detrás de si, un pequeño álbum y se lo entrega a Yesung, que al verlo sus ojos se llenan de lagrimas y abraza a Kyuhyun dándole un enorme beso en la mejilla, logrando que se sonroje un poco- ¡muchas gracias mis amores!- dijo dándole un beso a Luhan.
Terminaron de abrir los regalos en medio de risas y bromas, ya cerca de las doce de la noche, los pequeños Choi Kim se fueron a dormir, porque si no, santa no les traería regalos.
Se despidieron de sus padres y hermanos y se sentaron en la sala a disfrutar de un momento a solas.
- Se recargo en el pecho de Siwon- estoy cansado…
- Acaricio delicadamente el cabello del mayor- aun no te doy tu regalo.
- ¿que es?- dijo Yesung levantándose viendo a los ojos a Siwon que saco de dentro de su saco una pequeña cajita negra- Siwon…
- Sé que, me dijiste que no querías nada muy lujoso, pero no pude evitar pensar en nosotros cuando los vi- dijo abriendo la cajilla, mostrándole los anillos, tomo el mas pequeño y se lo puso a Yesung en la mano- míralo- dijo sonriente.
- Aun no salía de su sorpresa, pero al ver el anillo vio que por dentro decía Je t'aime et je t'aimerai toujours (te amo y te amare por siempre)-amor… - dijo dejando salir unas cuantas lagrimas- te amo- dijo besándolo.
- Siempre- dijo Siwon correspondiendo el beso.
Diez años después….
Kyuhyun se encontraba sacando algunas cosas de una de las cajas que tenían en el ático, cuando encontró la antigua cámara de su Omma, sonrió y corrió hacia su computadora donde la conecto.
- Valla aun sirve- dijo sonriendo.
- ¿Qué cosa aun sirve?-pregunto Luhan entrando a la habitación de su hermano.
- ¿Recuerdas la cámara que tenia Omma cuando estaba esperando a Hee Sook?- dijo abriendo algo en la computadora.
- Aja, ¿que con ella?- dijo sentándose en la silla que estaba enseguida de Kyu.
- La encontré y mira- dijo señalando una foto- deberíamos enseñársela.
- Imprimieron la foto y salieron del cuarto de Kyu, para ir a la sala, donde estaba su hermana y su Omma viendo un programa de variedades- Omma, ¿y appa?
- En la cocina- dijo Yesung volteando a ver a sus hijos-¿Qué necesitan?
- ¡Appa puedes venir!- gritaron ambos jóvenes sonriendo.
- ¿Qué pasa?- dijo Siwon saliendo de la cocina.
- Siéntate junto a Omma- dijo Luhan.
- ¿Qué reprobaron ahora?- dijo Yesung viéndolos
- ¡nosotros nunca reprobamos nada!- dijeron ambos jóvenes- bueno, cuando estaba limpiando el ático me encontré con la antigua cámara de Omma, y cuando la conecte en la computadora encontré algo que seguro les gustara- dijo dándoles la foto.
- Sigues igual de hermoso- dijo Siwon sonriéndole coquetamente a Yesung.
- Se sonrojo- tu sigues igual de guapo- dijo Yesung sonriéndole-¿Cuándo tomaron esta foto?
- Cuando acabábamos de entrar de jugar con nuestros tíos a las bolas de nieve, cuando gritamos- dijo Luhan ligeramente sonrojado.
- Ya veo- dijo Yesung, desvió su vista de la foto y se centro en aquel anillo de traía- te amo- le dijo a Siwon dándole un beso suave.
- Por siempre- dijo sonriendo contra los labios del amor de su vida.
Porque ahí amores que son como el vino que mejoran con los años.
