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Que el viento sople a tu favor por JimeHyuuga37

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Notas del capitulo:

Hola, bueno Jime dijo qeu actualizaria cada miercoles pero la semana pasada no pudo escribir nada puesto que Jime tenía mucha tarea y... ejem... Jime perdió la USB con sus escritos dentro por lo que Jime tuvo que reescribir todo el capitulo nuevamente y con los kioles de tarea que dejan a Jime eran pocas horas las que podía estar frente a la pc.

Jime escribió este capitulo en un solo día por lo qeu no lo revisó bien, si hay faltas ortográficas Jime lo lamenta mucho.

Capitulo 2: Un trato en el infierno.

Akihiko comenzó a introducirlos a los demás tripulantes. Inició con Aikawa, la piloto a la cual el peli plata describió como “un demonio con máscara de mujer” ganándose una mirada cargada de odio por parte de la mujer; Continuo con los gemelos Haruko y Hotaka que eran los pescadores, su guía se dirigió a ellos como “original y copia” Eran literalmente idénticos. No sabían si la chica tenía rasgos muy masculinos o el chico rasgos muy femeninos, ambos usaban ropa holgada por lo que resultaba una tarea imposible diferenciarlos por el cuerpo. La única diferencia visible entre esos dos era que Hotaka, la chica llevaba su cabello largo, rubio y descuidado echado todo para el lado izquierdo y Haruko, el hombre con el cabello en las mismas condiciones optaba por dejarlo caer al lado derecho; Siguieron las dos niñas que respondían al nombre se Suzume y Ren, Suzume era la que había golpeado a Nowaki así que decidió mantener una distancia prudente, el primer oficial noto esto y río, ellas dos eran las Bosun’s mates o mejor dicho ayudantes del contramaestre Yuki, el sujeto de mirada felina. El siguiente en ser presentado fue el hombre enorme que había cargado el barril donde estaba Misaki dentro, su nombre era Abel pero Akihiko se dirigía a él como “grandote” era ligeramente más bajo que Nowaki por un par de centímetros pero sin embargo su cuerpo era muy robusto haciendo que luciera mucho más grande.

-Faltan Miyagi, el cocinero y Shinobu es un asistente a quien lo necesite…. Excepto en la cocina, está vetado de la cocina- dijo con una mueca como recordando un acontecimiento desagradable –Ya conocieron a Kasuki, el es el Sastre.

-¿Qué es lo que haremos nosotros?- preguntó Nowaki, alguna función debían tener en el barco.

-¿Alguno sabe cocinar?- respondió con otra pregunta y Misaki levanto la mano diciendo un tímido “yo” –Bien, tú serás el asistente de la cocina-  el castaño asintió. -¿Sabes hacer algo que sea de utilidad en este lugar?- se dirigió ahora a Nowaki.

-Me considero a mi mismo un Barbero*- menciono luego de pensarlo un momento.

-¿Eres Doctor?

-Se mucho acerca de medicina sin embargo nunca he puesto mis conocimientos en práctica, trabajaba para un doctor pero yo solo era encargado de hacer la limpieza- dijo con amargura al recordar su aburrida vida, su aburrida vida a la que esperaba con ansias volver.

-Muy bien a partir de este momento eres Doctor, haremos un pequeño recorrido por el barco para que se familiaricen- Se quedó callando un momento como meditando algo –A sí y esto lo repetiré solo una vez así que pongan atención: Proa, popa. Babor y estribor- habló con rapidez al parecer a propósito mientras hacía señas con su mano de Adelante, atrás, izquierda, derecha al tiempo que decía las palabras.

Después de esa breve plática comenzaron con el recorrido por el navío descubriendo que por dentro era más grande de lo que parecía. El barco tenía tres habitaciones principales que se encontraban bajando la escalera entrando por la puerta de la izquierda por donde habían salido Akihiko y los demás piratas; la puerta de la derecha conducía a las celdas.

Bajando las escaleras había un pequeño pasillo muy estrecho y de techo bajo por lo que Nowaki tuvo que agacharse un poco y Akihiko torcer el cuello para caber correctamente, el lugar tenía mucha humedad y olía a moho. En el pasillo habían tres puertas que llevaban a las tres habitaciones principales que eran: la cocina la puerta del final del pasillo, el cuarto del capitán donde tenían prohibido entrar que era la habitación de la izquierda y otra habitación a la derecha donde todos los demás dormían en literas improvisadas con sábanas que colgaban de un punto a otro de la pared o techo, o montones de paja cubiertos por una manta. En total había 6 montones de paja esparcidos por la habitación y  5 hamacas, las suficientes para las personas de esa tripulación antes de que llegaran Misaki y Nowaki. Akihiko les dijo que no importaba eso puesto que dormían por turnos para vigilar el barco por lo que era raro que hubiera más de 8 personas al mismo tiempo en ese lugar.

Del cuarto donde todos dormían al que el oji violeta se dirigió como dormitorio había tres puertas, una por donde habían entrado y otras dos, una  llevaba a una especie de bodega donde habían sábanas y paja y la otra dirigía a otra habitación también llena de telas y cuerdas pero además había alambre y muchos carretes de hilo y agujas; también había une ventana pequeña. Nowaki tuvo el impulso de lanzarse al mar por allí pero no lo hizo.  Akihiko explicó que allí trabajaba Kasuki como sastre. En esa habitación había otra puerta y una trampilla en el suelo. La trampilla era una pequeña habitación donde había más telas y la puerta conducía a otra habitación que debía ser la carpintería puesto que había mucha madera, también había una trampilla con mucha madera dentro y clavos, también con una sola ventana por lo que dedujeron era para dar luz puesto que era la única forma de iluminación en ese lugar. Había otra habitación más la cual parecía ser la última. En está habían redes, cañas, anzuelos y todo lo necesario para la pesca. En esta había dos ventanas por lo que había un poco más luz que en las otras. Supusieron que ya habían llegado a la proa. Había en esa habitación una sola puerta y la trampilla que parecía estar en todas las habitaciones. Sin saber de dónde ni cómo Akihiko prendió una vela y abrió la trampilla descubriendo lo que había en su interior: escaleras.

Bajaron por ellas y al final descubrieron que había otra habitación más pero a diferencia de las otras esa era muy larga, abarcaba las tres habitaciones que habían recorrido anteriormente y había más humedad y el penetrante olor a moho también se había intensificado. En el lugar había cientos de cosas desde barriles hasta cuerdas, clavos, agujas y maderas grandes y chicas.  También había muchas cajas de madera y en el suelo había demaciada paja.

-Este es el almacén principal- explicó Akihiko –Aquí guardamos todo en su totalidad, tenemos en las cajas diferentes cosas de hecho ya no recuerdo que hay en la mayoría- se rasco la cabeza –Creo que hay platos en alguna, no lo sé, continuemos.

Avanzaron por la habitación que no tenía ni una sola ventana y solo era iluminada por la vela de Akihiko. Al final del lugar había una puerta. Que parecía que se podría caer si la tocabas. El oji violeta se acerco a ella y en lugar de girar la perilla simplemente le dio una patada haciendo que se abriera rápidamente. Ese cuarto era más ancho que los otros, adentro había muchas cajas con vegetales y diversas frutas además de muchos barriles, de inmediato se dieron cuenta que era el almacén de la cocina. Al final del cuarto había unas escaleras pegadas a la pared que conducían al techo del lugar. Akihiko se acercó allí dejándole encargada la vela a Misaki mientras el subía las escaleras y empujaba el techo, otra trampilla.

-Apaga la vela y vengan aquí wankers- Ordenó mientras terminaba de subir las escaleras y pasaba por el hoyo del techo.

Acatando las órdenes Misaki soplo la vela y la dejó en el suelo, para después siendo seguido por Nowaki subir las escaleras descubriendo que acababan en la cocina.

La cocina era bastante grande, en ella se encontraba un hombre que se veía más grande que Akihiko de cabello y ojos negros con una expresión divertida en la cara y también estaba Kasuki con un trapo ensangrentado haciendo presión en su nariz.

-Este es Miyagi- presentó Akihiko cuando ambos estaban ya fuera de la bodega. –Es el cocinero –Apuntó a Misaki –El bajito será tu nuevo asistente el otro es ahora el Doctor.

-Valla, valla no puedo creer que Hiroki haya dejado que se unieran a la tripulación- sonrió juguetonamente.

El peli plata ignoró por completo a Miyagi y continuó hablando -Faltan dos habitaciónes: la de los cañones ese está bajando por una trampilla en la borda, la única que hay.- Nowaki de inmediato recordó donde estaba, por allí había llegado a la borda la primera vez.   –Y también la de los remos que está bajando otra trampilla de la bodega de la cocina.

-¿Ya les explicaste todo?- preguntó Miyagi.

-Les presente a los demás tripulantes y les mostré la nave- respondió.

-¿No les has dicho nuestro lema? ¿Las reglas? ¿El funcionamiento del barco?

-Arrgh, no presiones, a eso iba- hizo una pausa como para acomodar sus ideas en la cabeza –Muy bien ahora presten atención wankers. Nosotros nos regimos por el código de los piratas, usamos las reglas como referencia al igual que todos los piratas.

>>Tenemos un lema: “Somos lo que hacemos, no pidas perdón y que el viento sople a tu favor” No son solo palabras bonitas en una oración, ese lema tiene un gran significado para nosotros y también lo tendrá para ustedes- los miró con firmeza como queriendo dar suma importancia a lo dicho. –Tenemos dos reglas simples: 1.- Siempre obedecer las órdenes del capitán. 2.-Hacer su trabajo. Si lo terminan pueden hacer lo que se les venga en gana, pero mientras haya algo que hacer no los queremos ver sin hacer nada ¿Entendieron? -Los dos asintieron –Muy bien, ahora otra cosa importante -¿Alguno sabe como manejar armas?

-Yo sé tirar con arco- dijo tímido Misaki. Todos lo miraron con incredulidad a excepción de Nowaki que ya conocía ese dato sobre su amigo.

-Tirar con arco ya se volvió cosa del pasado niño, las armas de fuego es lo que se usa desde hace muchos años ya nadie usa arcos- anotó Kasuki mientras se retiraba el trapo de la cara puesto que la sangre había terminado ya de brotar de su nariz.

-Peor es nada- murmuro como no queriendo ser escuchado.

-Al menos sabe hacer algo- comentó Miyagi -¿Tu sabes usar algún tipo de arma?- preguntó a Nowaki.

-Se lo básico sobre el esgrima, no mucho, solo lo practique de niño un corto periodo de tiempo.

-Supongo que con eso basta- habló Akihiko –Les enseñaremos a ambos a usar una espada correctamente después. Por hoy tú- apuntó al castaño –Te quedas en la cocina con Miyagi y tú- ahora apunto a Nowaki –Vienes conmigo, veremos que puedes hacer.

o-o-o

Dos horas pasaron y el sol ya se había escondido tras las nubes de tormenta, el mar se puso picado y el viento soplaba fuerte haciendo recordar a Nowaki sobre ese lema que tenían, le llamaba la atención porque esas palabras eran tan importantes para esos piratas que eran bastante extraños, el ambiente entre ellos era muy familiar, hacían bromas y se molestaban los unos a los otros para entretenerse. Nowaki se sentía muy fuera de lugar allí.

Él sentía que no pertenecía a ese lugar, era más que obvio que no era un pirata y Misaki tampoco lo era. Ellos eran hombres correctos, posiblemente no unos “caballeros” pero al menos tenían valores inculcados en ellos.

Hicieron bajar al muchacho que estaba arriba del asta mayor y notó que el muchacho estaba completamente mareado puesto que se tambaleaba y estaba pálido. Sin pensarlo dos veces Nowaki fue a ayudarlo después de todo era el doctor del barco.

Llevó al chico que respondía al nombre de Shinobu a la recamara donde dormían los piratas, lo acostó  en una de las improvisadas camas de paja y fue a buscarle un vaso con agua. Lo dejo dormir un rato para que se sintiera mejor.

Subió a la borda y vio que allí estaban Misaki y Miyagi junto con las dos niñas y los gemelos, se acercó a ellos.

Suzume tenía un mazo de cartas en sus manos mientras los barajeaba -¿Quieres jugar póker?- preguntó al verlo acercársele.

Estaba a punto de responder hasta que la voz de Miyagi lo distrajo. –Si no quieres terminar sin ropa te conviene declinar la oferta.

-Eres un aguafiestas- le reclamó ella enojada.

-¿Es buena jugando?- Preguntó inocentemente el castaño.

-Es una tramposa de primera- respondió uno de los gemelos, Nowaki no supo identificar cual –Lleva años perfeccionando esa técnica de hacer trampa, nunca perderá hagas lo que hagas.

-Yo no hago trampa, simplemente tengo un don con las cartas y una suerte impecable- se defendió.

-Afortunado en el juego, desafortunado en el amor- menciono Ren haciendo que todos rieran.

o-o-o

La noche llegó y con ella una tormenta, las velas estaban recogidas para evitar que el barco se fuera en una dirección equivocada por culpa del fuerte viento que había, las olas chocaban contra la embarcación de manera violenta, la lluvia caía con fuerza y los rayos iluminaban el cielo siendo seguidos por el sonido de los truenos que retumbaban con fiereza.

Todos estaban en la borda, el capitán Hiroki estaba junto con Aikawa sosteniendo firmes el timón el resto de los tripulantes incluidos Misaki y Nowaki estaban en la borda cada uno con un balde de madera tratando de sacar el agua que se encharcaba en la borda por culpa de la lluvia y el violento movimiento de las olas puesto que algunas eran tan grandes que alcanzaban la altura del barco.

Todos estaban amarrados al mástil con una cuerda muy larga atada a la cintura para evitar que salieran disparados al mar.  El movimiento causado por la marea estaba comenzando a marear a los nuevos tripulantes. No estaban acostumbrados a estar en un barco y mucho menos a que las olas los tiraran al duro suelo de madera.

-¿Qué pasa marineros de agua dulce?- era Akihiko que se acercó a ellos que trataban de regularizar su respiración. Era un trabajo difícil -¿Es demasiado para ustedes?- su tono de voz era burlón y tenía una sonrisa en la cara que dificultosamente se diferenciaba con la poca luminosidad que había.

-No es algo muy agradable tener que sacar toda esta agua con un simple balde- respondió Nowaki.

-Es parte de ser pirata- Al azabache le dieron ganas de responder “no elegí serlo” pero no quería meterse en problemas aunque fuera verdad; Él no había escogido ser un pirata, simplemente no había tenido opción.

-¡Pongan atención!- Está vez era la voz del capitán la que se escucho a penas se escuchaba por el rugir del viento –El viento se dirige al Sureste, izaremos las velas para que nos dirija a la isla tortuga que está cerca de aquí, Yuki, Suzume y Ren ya saben que hacer los demás continúen trabajando, llegaremos en aproximadamente tres horas- Todos respondieron con un “¡Sí, capitán!” y se dispusieron a hacer sus deberes. Las tres personas mencionadas arrojaron la cubeta a algún lugar y comenzaron a hacerse cargo de las velas más rápido de lo que esperaban. En cuanto las velas se desplegaron el barco avanzó con velocidad increíble hacia el sureste.

o-o-o

No recordaban la última vez que estuvieron tan agotados. Todos los piratas están en la isla, aun seguía lloviendo pero con menos intensidad. Había sido toda una odisea encallar el barco.

Todos estaban dentro de un bar que se llamaba “El infierno” El cantinero parecía ya conocerlos puesto que los atendió de una manera muy familiar además de que Akihiko, Miyagi y el capitán Hiroki se sentaron en la barra y el dueño un señor regordete que parecía no tener cuello se puso a hablar muy animado con ellos mientras les serbia una bebida a cada uno.

Suzume se acercó a un grupo de hombres y les ofreció jugar con ella al póker, todos aceptaron y se dispusieron a iniciar el juego. Ren y los gemelos observaban atentamente el juego.

Aikawa y Shinobu se acercaron a otra mesa donde había dos personas jugando a las vencidas, Aikawa decidió participar y Shinobu solo se dedico a observar. Los demás se sentaron en una mesa cerca para ver como ganaba Aikawa.

Nowaki observaba a todos con curiosidad, había mucha gente en el bar, la mayoría ya estaban borrachos se podía apreciar por sus movimientos pausados y sus risas escandalosas. Inclusive uno que otro ya estaba botado.

-Nowaki ¿Podemos hablar?- dijo Misaki. El de ojos azules asintió y salieron de la cantina la lluvia había disminuido considerablemente pero seguía habiendo un fuerte viento.

-¿De qué quieres hablar?- preguntó ya que estaban afuera, justo debajo de un letrero con el nombre del bar y una inscripción que decía “Si huyes de un destino que te negó la oportunidad de ser feliz ven con nosotros estamos aquí” Qué debía ser alguna frase publicitaria del lugar.

-Yo no quiero ser un pirata ¿Sabes que podemos hacer para escapar o algo?- su voz sonaba desesperada y sus ojos denotaban preocupación.

-Hablare con el capitán para ver qué podemos hacer, esas personas parece que no tienen la intención de lastimarnos además todo fue un accidente si lo platico con el capitán creo que puedo llegar a un acuerdo con él- La cara de Misaki mostraba duda –Confía en mí, saldremos de está.

-Eso espero…

Volvieron a entrar y Nowaki se dispuso a hablar en ese momento con el capitán que estaba bebiendo una tarra de cerveza. Se le acercó por detrás y toco su hombro para llamar su atención.

-¿Se te ofrece algo wanker?

Ignoro la ofensa y dijo –Necesito hablar contigo- Hiroki levantó una ceja al ver la forma tan irrespetuosa de hablarle pero al ver el semblante serio del joven le dio gusto a su palabra mascullando un “bien”

Se fueron a una mesa en la esquina del bar para tener privacidad y al sentarse sin rodeos soltó lo que tenía que decir.

-Quiero llegar a otro acuerdo contigo, No soy un pirata, Misaki tampoco lo es, no estamos hechos para esto por favor permítenos regresar a nuestro hogar.

El castaño se quedó en silencio un momento –En primer lugar dirígete a mí con más respeto- Nowaki asintió de mala gana –En segundo lugar: tú no quieres regresar- el oji azul abrió los ojos con sorpresa.

-¿Qué está diciendo? Por supuesto que quiero regresar, ese lugar es mi hogar- puso los puños sobre la mesa golpeándola un poco.

-Se te nota en la cara que odias el lugar de dónde vienes, reconozco también esos ojos vacios a los que les falta aventura. Los conozco muy bien yo los tenía antes. Cuando era más joven tenía una vida muy aburrida y monótona, odiaba la maldita rutina y tenía la misma cara y ojos que tú.

El de cabello negro parpadeo un par de veces ¿Cómo sabía que su vida era aburrida?

-Y ese niño de ojos verdes, su estrés se nota a leguas de distancia, piénsalo, sus vidas dejarían de ser aburridas y estresantes, lo más seguro es que nunca habían salido del pueblito donde viven. Es mejor conocer tierras nuevas- hizo una pausa –Pero si tanto ansias volver hagamos un trato –Cruzo las manos arriba de la mesa entrelazando sus dedos –Si me ayudan a conseguir venganza contra otro pirata los llevare sanos y salvos a su hogar y tendrán sus horribles vidas de vuelta ¿Capisci?

-¿Qué tipo de venganza?- no estaba dispuesto a hacer algún trato hasta tener todas las condiciones claras.

-Buscaremos su barco y robaremos un mapa que tienen de una isla donde hay un tesoro enorme, en esa isla ese pirata ha guardado todo su botín desde sus inicios por lo que en ese lugar hay muchas riquezas. Ayúdame a hurtarlo y serás libre, tú y tu amigo.

Nowaki lo meditó unos momentos, era algo muy arriesgado pero al parecer no tenían otra opción. Extendió su mano y la estrecho con las del capitán –Acepto- soltó finalmente.

Notas finales:

Aclaraciones:

Barbero: La historia se desarrolla más o menos en el siglo XVII, en esos tiempos la medicina no estaba muy desarrollada sin embargo si había bastantes conocimientos. Los babreros eran algo así como "cirujanos callegeros" puesto qeu no trabajaban en el hospital o clinica sin mbargo tenían muchos conocimientos acerca de las cirujías y la medicina en si.

 

Bien eso es todo ¿Corto verdad? Si, Jime tratará de alargar más los capitulos.

Jime se quiere disculpar nuevamente por no haber actualizado la semana pasada, y tal vez jime tampoco pueda la proxima semana por que inician examenes -.-

Saludos.

PD: Recuerden que con cada comentario se donan 5 pesos a la policia especial atrapa duendes roba USB's


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