En la oficina de nuestro querido decimo Vongola el ambiente se sentía tenso, y no era para menos si vemos a las personas que en ella se encuentran…
Sentado en su silla de cuero negro, detrás de su escritorio, se encuentra Tsunayoshi Sawada, un hombre de 23 años, cabellos castaños y ojos cafés, trae puesto un esmoquin negro y una camisa anaranjada, su expresión no deja mucho a la imaginación, pues aunque parece tranquilo sabe que se avecina una tormenta y el causante de eso es cierto tutor que se encuentra a su lado, así es todo es culpa de nuestro querido Reborn, con 16 años de edad, en su rostro se ve una sonrisa burlona, lleva puesto un traje negro y una camisa amarilla.
En frente de ellos se encuentra un hombre para nada paciente, trae puesto un traje negro y una camisa morada, así es hablamos de Hibari Kyoya, el guardián de la nube,el cual tiene 25 años, su expresión es muy muy calmada, pero es cuestión de minutos o segundos para que su sed de sangre aparezca. A su lado se encuentra una joven de 21 años, mejor conocida como Chrome Dokuro, todo el tiempo ha estado callada, pero su mirada refleja temor, lleva puesta una falda negra y una blusa blanca. En seguida se encuentra Rokudo Mukuro, un hombre de 25 años, en su rostro se ve una sonrisa por demás falsa, lleva puesto un traje negro, una camisa blanca y una, algo desarreglada, corbata negra.
Después está el guardián de la tormenta, Gokudera Hayato de 23, con un pantalón de vestir negro y una camisa carmesí, se ve tenso aunque trata de aparentar lo contrario.
-No lo are- responde Hibari.
-Kyoya-san pero…
-Decimo… yo…- se ve a Gokudera por demás nervioso- yo… yo tampoco lo are.
-Gokudera estás dispuesto a ir contra las reglas de Tsuna.
-Reborn-san lo siento pero esta vez no voy a cambiar de opinión- contesto con voz firme el guardián de la tormenta.
Okey esto hace que Tsuna reconozca que no es solo su imaginación, pues esta vez sí que llego a lo extremo como diría Ryohei.
-Jefe, yo lo siento pero tampoco lo are- contesto una no tan temerosa Chrome.
-Kufufu, Sawada Tsunayoshi debes de saber que yo también me negare.
Bien lo que le faltaba ahora Tsuna se da cuenta de que su tutor ha sobrepasado los límites de la locura, sobre todo al haberle pedido (exigido) que hablara sobre “ese” tema con sus guardianes, es más incluso pensaba a sospechar que sus guardianes renunciarían o “lo morderían hasta la muerte”.
Pero para entender esto hay que volver unos minutos antes.
***************************************************************
En la oficina del décimo Vongola se ve a Tsuna y Reborn “conversando” tranquilamente.
-Reborn pero es que estás loco yo no pienso decirles algo sobre “ese” tema.
-A pesar de los años sigues siendo Dame-Tsuna- termino con una sonrisa burlesca.
-REBORN- el Hitman ni se inmuto.
-Tsuna sabes que esto es importante.
-Lo sé pero no quiero presionarlos.
-Demasiado tarde para eso.
-Pero que….
TOC-TOC-TOC (los efectos de sonido no son lo mío)
-Decimo podemos pasar- una voz por demás conocida se hizo escuchar detrás de la puesta.
-Gokudera-kun pasa.
Y en menos de lo que canta un gallo en frente de Tsuna ya se encontraban los antes mencionados.
-Hum… Que quieres herbívoro.
-Hibari-san, este es un tema muy delicado…
-Decimo acaso ha sucedido algo malo.
-No Gokudera-Kun. Lo que sucede es que ustedes saben que estamos en aparente tranquilidad-todos los guardianes asintieron a excepción de Hibari- pues quería decirles que ya llego el momento de que ustedes también busquen formar su propia familia aunque primero necesitan encontrar una pareja, así que chicos quiero que por favor empiecen a pensar en su futuro personal.
Después de eso la sala quedo en completo silencio…
*************************Tiempo actual *************************
-Chicos por favor piénselo.
-Ustedes saben que como guardianes Vongola tienen que ver por el futuro de la familia así que sus hijos serán los que tomaran su lugar.
-Reborn pero que dices nadie tiene que hacer algo que no quiera.
-Cállate Dame-Tsuna, eso es lo mejor y ellos lo saben.
-No- repitieron esta vez todos a coro.
-Reborn no….
-Jajaja.
De la nada se deja escuchar una risa de un niño, cuando de pronto entra un pequeño de 4 años riendo a la oficina donde se llevaba a cabo tan peligrosa reunión.
-Tío Hayato- corrió y abrazo las piernas del mencionado.
-¿Hiroshi?-pregunto un confundido Gokudera.
Todos los demás veían asombrados al pequeño.
-Oka-san me mando por ti y los demás, para desayunar.
Sin decir nada Gokudera cargo al hijo de su hermana y salió de la oficina de su jefe, en seguida los demás hicieron lo mismo. Atravesaron un par de salones y habitaciones hasta llegar al comedor. En él se encontraban Kyoko, I-pin, Bianchi, aunque parezca extraño, Dino y Futa.
-Oka-san- el pequeño Hiroshi se removió en los brazos de su tío, indicando que lo bajaran y apenas estuvo en el suelo salió corriendo a reunirse con su mamá.
Poco a poco fueron llegando los que faltaban, una vez que todos llegaron se dispusieron a comer. El orden era el siguiente Tsuna estaba sentado en la silla principal, a su derecha estaba Gokudera, después Yamamoto, Ryohei, estos dos últimos eran pareja, luego se encontraba Haru, I-pin, Futa y Chrome.
Del lado izquierdo estaba Kyoko con un pequeño de 2 años sentado es sus piernas, Bianchi con el pequeño Hiroshi, Dino, (estos tres eran una familia), Hibari, Lambo, Reborn (estos últimos también eran pareja) y Mukuro.
Todo parecía normal todos estaban comiendo, algunos conversando, bueno el ambiente estaba por demás favorable.
-Hua hua hau- cuando un llanto lo cambio todo… inmediatamente Lambo se paró y momentos después regreso con un bebe en brazos, el pequeño ya se había calmado al momento de sentir los brazos y el olor que caracterizaban a su “mamá”.
Después de eso nada más paso… o eso es lo que se esperaba cuando de repente se ve salir a un Yamamoto más pálido que el mismo papel salir directo al baño.
O si como había cambiado la familia en tan poco tiempo o eso es lo que pensaba Tsuna, es más incluso él ya había formado su familia con Kyoko, lo que si no se esperaba pero absolutamente nadie era que Yamamoto y Ryohei terminaran como pareja y ara con un lindo regalito en camino.
Ahora lo único que suplicaba era que sus demás guardianes encontraran su ser especial aunque el dudaba que algo como eso fuera a pasar tan pronto pero no cabe duda que la vida da sorpresas y a él se le acababa de ocurrir algo brillante… Vacaciones… ahí de una u otra manera hallaría la forma de emparejar a sus guardianes con su media naranja, la pregunta era ¿cómo le aria para encontrar la pareja ideal de un sádico como lo era Hibari, una tímida Chrome, un explosivo Gokudera y un desquiciado ilusionista?
La respuesta…. ni el mismo la sabía… pero ya resolvería eso mas tarde…