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Vacaciones............ ¿Amorosas? por arual venica

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Notas del capitulo:

Hola n.n bueno antes que nada los personajes de Katekyo Hitman Reborn no me pertenecen son obra de Akira Amano n.n

lamento la tardanza pero la escuela no me daba timepo u.u de nada además la inspiración no venia u.u pero gracias al cielo volvió n.n

bueno sin mas aquí les dejo la conti n.n

Ahora es cuando me doy cuenta de que perdí sin haberlo intentado, primero fue G, y ahora es el joven guardián de la tormenta, Gokudera, Hum maldito guardián de la nube, Hibari Kyoya me has quitado lo que más quería, pero él es feliz…

-Ah Alaude-san, ¿Qué hace por aquí tan tarde? – Hum que le importa a ese chiquillo lo que hago o no…

-Hum nada.

-Vaya, pues eso no es lo que parece, esta triste verdad.

Pero que, como es posible que este niño sepa ver tan claramente lo que ninguno de mis camaradas se atrevía a reconocer…

-Hum no es de tu incumbencia…

-Bueno, en eso si tiene razón, con permiso solo venia por un poco de agua.

-Espera – pero qué demonios estoy haciendo – cómo te llamas…

-Ah perdón, soy Futa… bueno que descanse Alaude-san.

Él se fue tal cual llego, lo había visto, pero no sabía quién era, ni tampoco sabía su nombre, realmente me sorprendió el hecho de que el pudiera ver a través de mis ojos, de que yo fuera un libro abierto para el… pero ya es muy tarde lo mejor será que me vaya a mi habitación…

*Al día siguiente*

-Mmm… que hora es.

-Hum vaya herbívoro hasta que despiertas, ahora podrías hacerme el favor de soltarme un poco.

Las palabras de Hibari me confundieron y justo cuando iba a pedir, está bien, exigir una buena explicación supe el porqué de las cosas…. Lo tenía fuertemente agarrado… sentí como mis mejillas eran adornadas por un tierno color carmín, e inmediatamente me aleje de Hibari, solo que no supe calcular bien y sin más termine en el suelo…

-Herbívoro estas bien – pude notar preocupación en su voz…

-Creo que si – me levante con cuidado y me fui al baño.

Al salir Hibari ya estaba cambiado, me vio y se dirigió a mí, cuando estuvimos frente a frente me tomo de la barbilla y me dio un beso, solo atine a cerrar mis ojos y dejarme llevar… nos separamos cuando sentimos que nuestros pulmones no daban para más.

-Hum buenos días herbívoro.

-Bue… bueno días… Hibari – si actué como un completo estúpido, pero es que este tipo me movía el tapete de una forma, que nunca antes alguien lo había hecho…

-Hum herbívoro cambiante mientras yo voy al baño.

Solo escuche la puerta cerrarse y me dispuse a quitarme el pijama y ponerme algo de ropa, después de unos minutos ambos bajamos al comedor, el lugar estaba vacío por completo, así que fuimos a ver si estaban en la sala y nos llevamos una gran sorpresa al ver a Reborn-san durmiendo en una de los sofás. Creo que el ruido que hicimos fue suficiente como para que despertara…

-Que hacen aquí…

-Creo que eso deberíamos de preguntar nosotros bebe…

-Hum como siempre muy perspicaz Hibari, pero no diré que paso en la noche.

Y claro que no tenía nada que decir pues ya sabíamos o teníamos una idea de lo que había sucedido anoche en la habitación que compartía con Lambo.

-Reborn-san no sabe dónde están los demás.

-Hum no lo se estaba dormido, hasta que llegaron ustedes…

-Buenos días chicos – al escuchar esa voz tan familiar giramos nuestra cabeza, hasta que vimos a Yamamoto el cual venía con todos los demás.

Como ya estábamos todos, pues algunos nos encargamos de hacer el desayuno, mientras que los demás ponían la mesa, lo único que si se nos hizo un poco extraño es que Mukuro no hubiera bajado, pues Giotto-san estaba en el comedor con los demás. No tardó mucho en estar la comida y en ser servida a todos. Justo cuando el desayuno ya había dado comienzo llego Mukuro caminando de una forma un tanto graciosa.

-Hum baya herbívoro se ve que ayer lo pasaste muy bien no te parece.

-Kufufu mejor cállate Hibari Kyoya yo no tengo la culpa de que seas un rígido en estos aspectos – perfecto aquí vamos de nuevo.

-Hum estas muy equivocado herbívoro – ni lo vi venir, solo sentí como Hibari (que se encontraba sentado a mi lado) me tomaba de la barbilla y me plantaba un beso en frente de todos los demás. Después de unos minutos nos separamos.

-Vaya sí que no pierdes el tiempo Kufufu.

-Hum pues mira quién habla ya hasta tuvieron…

-CALLATE HIBARI – me pare y le tape la boca a mi querida pareja, antes de que dijera algo que no era para niños…

-Kufufu no seas exagerado Hayato que tú también algún día lo aras.

Bueno ahora sí que mi paciencia se fue de vacaciones, solté a Hibari y me dirigí al lugar de Mukuro y lo agarre por el cuello de la camisa que llevaba puesta.

-Escúchame bien Rokudo lo que haga o deje de hacer en mi vida te viene valiendo ESTA BIEN, además maldito degenerado se te olvida que hay niños presentes.

-Mami de que habla tío Hayato y tío Mukuro…

Oho las indeseables preguntas empiezan a aparecer…

-De nada Hiroshi, sigue desayunando – gracias al cielo Dino supo parar la curiosidad de mi sobrino…

Luego de esa escenita el desayuno siguió sin ningún otro incidente. Y las preguntas no volvieron a hacer acto de presencia.

-Chicos quieren ir a algún lado – el primero en romper el incómodo silencio que se había apoderado del lugar fue el décimo.

-Pues no lo sé Tsuna, yo pensaba descansar un poco por que anoche volvieron los malestares – pobre de Yamamoto.

-Pero tú tuviste la culpa, ayer me hiciste dar vueltas y vueltas a la cocina por todo lo que querías comer.

-Mejor cállate que te recuerdo que el que me causa esto también es tu hijo…

-Ah está bien.

-Bueno volviendo a lo anterior Dame-Tsuna yo saldré al pueblo.

-Tsuna-san y si todos salimos al pueblo a divertirnos ya que desde que llegamos casi no hemos salido… - Haru.

-Creo que Haru tiene razón jefe… además muy pronto tendremos que regresar a nuestro hogar… - Chrome.

-Pero no será un poco difícil movernos con los niños a cuesta.

-DINO pero que tonterías dices….

-Pero Bianchi es la verdad…

-Creo que Dino-san tiene razón Bianchi-san lo mejor será que alguien se quede con ellos… - Decimo.

-Hum claro herbívoro y quien crees que estará tan loco como para quedarse con todos los niños a su cuidado.

-Tsuna-ni yo me quedare con todos ellos, ustedes vayan a divertirse.

-Pero Futa… de ninguna manera te quedaras…

-Tsuna-san Futa no se quedara solo yo también estaré aquí para ayudarlo – I-pin

-Ya dije que no, todos iremos y cuidaremos de los niños… si salimos, serán todos si no mejor nos quedamos – Decimo.

Al final todos iríamos al pueblo y una vez ahí cada quien tomaría su camino. El tiempo que tardamos para llegar al pueblo fue mucho más corto de lo que recordaba. Al llegar todos se dispersaron pero Futa e I-pin se llevaron a los niños consigo, incluso al hijo de Reborn-san, claro que a Lambo no le cayó mucho en gracia pero no dijo nada.

-Hum herbívoro quieres ir por ahí.

-Como quieras.

Yo termine al lado de mi actual pareja recorrimos tiendas, compramos algunos bocadillos, en fin el día estuvo esplendido… al llegar la hora que se había acordado para regresar a la casa tuvimos que regresar. Los demás ya estaban en el lugar, solo nos esperaban a nosotros. En el camino nadie comento absolutamente nada, de hecho todo estaba en completo silencio, pues los niños estaban profundamente dormidos, y el que venía en camino había hecho que su “mama” callera rendido.

Cuando llegamos a la mansión los durmientes seguían aun en su mundo de los sueños, por lo cual tuvieron que ser bajados de la camioneta con mucho cuidado y sin hacer mucho ruido.

El resto de la tarde paso sin más acontecimientos relevantes. Al llegar la noche todos decidieron que irían nuevamente al pueblo a disfrutar un poco de la música y de la diversión que llegaba con la noche. Yo decidí decir que no, pero no fui el único, Futa nuevamente se negó, Hibari bueno él también se quedó. A las 8 todos los demás ya se encontraban más que listos para partir a su emocionante noche, aunque bueno al final resulto que Futa fue también y Hibari y yo fuimos los que nos quedamos a cargo de los niños…

No era tan difícil, de hecho yo había cuidado de Hiroshi en reiteradas ocasiones, claro que no era lo mismo cuidar de uno que de tres pero contaba con la ayuda de Hibari… bueno en realidad solo eran dos porque mi sobrino cayó en un profundo sueño después de cenar, Hotaru, también callo rendido, todo el día había gastado energía, el único que no dormía pero para nada era pequeño Tetsuya, bueno todo iba bien hasta que llegó el momento de un lindo… cambio de pañal…

-Herbívoro ten al niño.

-Claro que no, tú tendrás que cambiarle el pañal solo así que suerte…

-Qué pero herbívoro de que hablas, por favor…

-Bueno eso no se ve todos los días… Hibari Kyoya pidiendo las cosas… está bien – tome al pequeño y me dispuse a realizar mi labor. Primero lo puse en la cama, después tuve que quitarle el pantalón que traía puesto y finalmente llegar al temido pañal, gracias al cielo solo había hecho pipi, quite el objeto en cuestión, tome uno nuevo, limpie al pequeño, coloque un poco de talco y termine de colocar al pañal nuevo.

-Vaya herbívoro pareces todo un experto.

-Hum cállate, que el siguiente te toca a ti…

-Bueno no hay problema – sentí como pasaba sus brazos alrededor de mi cintura – de todas maneras tendré que acostumbrarme para cuando lleguen  los nuestros…

La verdad es que esa frase empezaba a disgustarme un poco, no, creo que eso no era lo correcto, la realidad es que temía fallarle a Hibari y a sus ideas de tener familia propia…. Pues de algo estaba seguro…. Yo no era una mujer y tampoco era doncel como Yamamoto.

-Yo Hibari bueno tengo que ser sincero contigo… yo bueno…

-Que pasa herbívoro…

-Yo bueno Hibari… no soy un doncel…

-Hum y…

-Bueno no podremos tener el hijo que tanto quieres…

-Hum herbívoro – no dijo nada mas pero sentí como su agarre sobre mi cintura se volvía más fuerte… - Hum y crees que eso es lo que realmente me interesa o que por esa razón te dejare…

-Bueno…

-Hum herbívoro ya te dije que yo te amo y eso no cambiara…

El pequeño Tetsuya se encontraba dormido por lo cual lo tome en brazos y lo deje en la cuna que habían llevado a nuestra habitación. Y los demás niños, por precaución estaban en la habitación de al lado…

-Hum herbívoro.

Al darme la vuelta Hibari asalto mis labios nuevamente… pero esta vez lo hizo con una pasión que hizo que mis piernas comenzaran a fallarme. Pero ni así se detuvo, solo me agarro con más fuerza provocando que nuestros cuerpos se juntaran más y más hasta que ya era imposible distinguir en donde empezaba uno de los dos y en donde terminaba el otro… los besos cada vez se intensificaban y sentía como el fuego recorría nuestros cuerpos sin descanso… poco a poco mi conciencia me abandonaba, pero en eso recordé algo importante… había un bebe en la habitación no podíamos hacer nada de nada.

-Hibari – trate de apartarlo un poco – por – pero el muy maldito ponía resistencia – por favor a apártate…

-Hum herbívoro él está profundamente dormido… no tienes nada que temer…

Justo cuando creía que lo haría entrar en razón y dejar ese momento para después tal cual se había acordado alguien entro a la habitación y nos encontró abrazados…

-Gokudera, Hibari lamento interrumpirlos pero vengo por mi hijo – si el que había llegado a “salvarme” era nada más y nada menos que Lambo…

-Está bien Lambo, no hay problema y los demás también han llegado ya…

-No yo me vine porque no estaba tranquilo…

-Está bien – tome al pequeño y se lo di a su papi.

-Gracias – solo tuvo a su hijo en brazos y se marchó rápidamente.

Estaba ensimismado cuando de repente llego Hibari y me tomo de la cintura. Me volvió a besar como si no hubiera un mañana. Aunado a eso llegaron suaves caricias que recorrían mi espalda… la cordura me iba abandonando, pero no me rendiría tan fácilmente… eso no…

-Hi a Hibari por favor no…

-Lo siento herbívoro pero no creo soportarlo… mas… te necesito…

Solo dijo eso y volvió al ataque… tenía miedo… pero a la vez confiaba en el… no sabía qué hacer, sabía que intentar detenerlo sería inútil, poco a poco Hibari me condujo a nuestra cama, al llegar a ella me empujo suavemente hasta que caí sobre ella, aun así no perdió el tiempo y se posiciono sobre mí.

Las caricias no cesaban al contrario se volvían más intensas, ahora la ropa estorbaba y por la misma razón Hibari empezó a quitarla, primero fue la playera después el short, solo me quedaba mi ropa interior y ahí nuevamente llego un momento de cordura…

-Hibari, por favor, detente…

-Hayato en verdad te amo, pero ya no soporto no estar a tu lado y saber que aunque te tengo cerca no puedo hacer nada…

Aquí comprendí todo y decidí mandar mi miedo al carajo, ya nada más importaba, solo nosotros dos… comprendí que a estas alturas estaba en gran desventaja pues yo casi estaba completamente desnudo mientras que mi acompañante tenía toda su ropa en orden…

-Hi… Hibari no… es just…. – sus labios volvieron a impedir que las palabras salieran de mi boca…

-Bien herbívoro – se separó de mí y bueno hizo algo que no creí llegar a ver en mi vida, el maldito idiota se puso en frente… y… comenzó a quitarse toda la ropa… pero el maldito desgraciado lo hacía de una manera que solo asía que mis sentidos se nublaran y la temperatura aumentara, bueno creí que se quedaría con su ropa interior pero el mal nacido se la quitó sin ningún pudor, al ver lo que ocultaba tan íntima prenda, bueno hizo que el miedo volviera y no era por nada pero el maldito, bueno mejor dejémoslo así… - Hum contento herbívoro.

Los besos volvieron y las caricias se hacían más y más fuertes, la excitación estaba haciendo de las suyas, sentía reaccionar a cierta parte de mi anatomía, la vergüenza se apodero cuando sentí como Hibari me tocaba, para quitarme mi última prenda y bueno acariciarme en mi parte más íntima…

-Ahhhhhh!!!!!! – por dios eso salió de mi boca… pero que – Ahhhh!!! Hibari que haces ahhh!!.

-Hayato – y su voz tan seductora solo empeoraba las cosas, me hacía estremecer…

Los gemidos seguían saliendo y no podía evitarlos, era un poco vergonzoso pero por dios este hombre asía que me derritiera cual mantequilla, sus caricias recorrían cada rincón de mi cuerpo, desde sus labios que se encontraban en mi cuello, hasta sus brazos una en ya saben dónde y la otra en mi espalda.

-Ahhhh… hi…. Haaaaa – creo que esos sonidos decían lo bien que la estaba pasando tanto que se me olvido el dolor que podría llegar a sentir más adelante…

-Hayato – mi nombre de nuevo… siendo susurrado en mi oído y sus caricias harían que termina en cualquier momento… y no me equivocaba un par de caricias después lo inevitable ocurrió

-Ahhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! HIBARI!!!! – mi esencia salió sin aviso… quede un poco exhausto.

-Hayato… ya no aguanto… - al instante le creí pues sentía cierta parte de su anatomía por demás excitada. Aún estaba un poco agitado como para decir una palabra, solo asentí moviendo mi cabeza, los ojos de Hibari se iluminaron… había firmado mi condena y no se podría cancelar.

Nuestros labios se volvieron a unir una vez más, al separarnos sentí como un par de dedos hacían presión en mis labios, les permití la entrada… un poco tímido, comencé a lamerlos. Mientras tanto Hibari se encontraba besando y succionando mi cuello, estaba seguro de que mañana las evidencias serían más que claras. Unos minutos después Hibari saco sus dedos de mi boca, para dirigirlos lentamente al lugar donde la espalda pierde su nombre…

-Hayato relájate… no te are daño… - me costaba pero tenía que confiar en el…

Sus labios volvieron a posicionarse sobre los míos, me deje llevar, estaba por demás tranquilo, pero algo desvió por completo mi concentración, algo trataba de entrar en mi a la fuerza. Tuve que separarme del carnívoro idiota para poder llenar mis pulmones de aire.

-Ahhh – era una sensación incomoda, pero quería llegar al final, estaba seguro, si con alguien tendría mi primera vez… tendría que ser con este hombre…

-Shhh tranquilo.

Trate de relajarme lo más que pude y con el tiempo la sensación dejo de ser incomoda, un segundo dedo se unió a la danza del primero, al principio fue incomodo, pero después dejo de serlo, al llegar el momento de que tres dedos eran lo que bailaban en mi interior era un poco incómodo, de hecho demasiado, pero no dije nada, sabía que lo que venía a continuación sería más doloroso por lo cual no proteste ni dije media palabra. Hibari saco sus dedos de mi interior cuando considero que el momento había llegado, me dijo que para mayor comodidad lo mejor sería que me pusiera bocabajo, lo obedecí. Al darle la espalda me tomo de la cadera y algo empezó a ejercer presión en mi entrada… fue dolorosa la penetración, pero estaba seguro de que se iría en cualquier momento… Hibari se detuvo unos momentos pero después inicio el vaivén

No quería decir nada, realmente esto era lo que deseaba, pero me dolía, quería decirle a Hibari que parara, pero lo amaba… tuve que morder mi muñeca para evitar que mis sollozos fueran escuchados, no quería preocuparlo…

-Ahhhh herbívoro…. – el siguió con lo suyo, sentía que no soportaría más y por fin uno de mis sollozos salió… Hibari al instante detuvo sus movimientos, me hizo quedar frente a él, no pude ocultar mis lágrimas… - Hayato por que no… me lo… dijiste… no quiero que esto sea así herbívoro, te amo y esto es lo que más deseo, pero si te hago sufrir no vale la pena… - sus brazos me rodearon tiernamente tratando de reconfortarme… presentía las intenciones de Hibari, sabía que saldría de mi interior…

-NO lo hagas… - su mirada reflejo sorpresa…

-Hayato…

-No, por favor…. Dame tiempo…. Solo un poco más de tiempo… - mis lágrimas ahora corrían con total libertad. En todo el rato que me llevo acostumbrarme a él, el idiota no me soltó, cuando por fin sentí como mi cuerpo se adaptaba y el dolor se iba, moví un como mis caderas… dándole a Hibari la señal de que comenzara…

-Ahhhh!!!! Herbívoro…. Es…. Espera…. – una risita trato de salir al ver la cara de idiota que tenía Hibari en estos momentos…

Después de esto comenzó la verdadera acción los movimientos se hicieron más rápidos y más precisos, ambos soltábamos gemidos tan altos que temía que fueran escuchados por todos los que se encontraban en la mansión. El ritmo fue en aumento y justo cuando creía que el placer no podía ser más grande, Hibari tomo mi erección y comenzó a realizar movimientos con su mano… claro que eso hizo que soltara un gran grito, pero lo mejor vino luego, en un movimiento Hibari logro tocar un punto que me hizo ver las estrellas…

-Ahhhh…. Ahí…. Ahí de… de.. nue…vo – las embestidas duraron unos cuantos minutos más, pues por fin llegó el momento culminante…

-AHHHHHH Hayato….

-AHHHHHHHH Hibari….

Los dos caímos rendidos… Hibari se acostó en el colchón, provocando que yo fuera a parar a su pecho, aun nos encontrábamos jadeando… no dijimos nada solo nos besamos y dejamos que nuestros cuerpos tuvieran un merecido descanso…

Notas finales:

Bueno espero que les aya gustado n.n por cierto esta historia creo que pronto vera su final n.n pero quiero saber si quieren que tenga continuación o si prefieren un bonus extra n.n

bueno alguien mas se quedo con la duda de que pasara con Alaude-san o.O si es así espero que en la continuación esto llegue a la luz no n.n

bueno nos vemos espero que esta vez sea mas pronto n.n

nos vemos n.n

por cierto gracias a todos lo que siguen esta historia n.n

ahora si adiós n.n


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