Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Vacaciones............ ¿Amorosas? por arual venica

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HOLA n.n bueno lamento mucho la tardanza pero aqui les traigo un nuevo capitulo n.n

espero que hayan disfrutado mucho esta fiestas n.n y que se hayan divertido n.n

bueno los personajes de katekyo hitman reborn son obra de akira amano n.n

gracias a todas las personas que dejan reviews y que leen esta historia, sin mas a leer n.n

Sentí como algo luminoso daba de lleno contra mis ojos aun cerrados, por lo cual con mucho cuidado los abrí, una vez que mi vista se adaptó a la luz que había en la habitación, pude darme cuenta de que estaba recostado en el pecho de Hibari… parecía estar dormido, se veía tan bien con ese semblante que solo reflejaba paz y tranquilidad, muy diferente al que traía cuando estaba en sus cinco sentidos.

-Hum que tanto me ves herbívoro…

Pero que, por dios que vergüenza el maldito me descubrió, me removí un poco a causa de la incomodidad que sentía en aquellos momentos pero en eso…

-Ah her… herbívoro no… te muevas ah…

Al principio me sorprendió un poco el tono de voz de Hibari, pero en eso momento comprendí algo…… Hibari aún seguía en mi interior… eso solo empeoro las cosas…

-Ah her…  bi... voro… - Hibari me rodeo con sus brazos, y en esos momentos sentí como algo empezaba a despertar, si me refería a cierta parte de su anatomía que aún se encontraba bajo mi resguardo – lo siento herbívoro, pero no puedo aguantar…

Al principio no entendí, o bueno más bien me negaba a entenderlo, claro que al sentir el movimiento, apenas perceptible, de las caderas de Hibari, bueno hizo que algo en mi empezara también a reaccionar… muy pronto la lujuria y la pasión nos apreso a ambos y terminamos por sucumbir ante ellas, dejándonos llevar… hasta que los dos terminamos justo como lo habíamos hecho la noche anterior… con mucho cuidado Hibari se retiró de mi cuerpo, claro que eso me causo una ligera molestia, pero no le di importancia.

-Creo que deberíamos de bañarnos herbívoro…

Solo logre asentir, me dispuse a bajarme de la cama he ir a la ducha, pero algo se interpuso entre mis planes, un maldito dolor en mi retaguardia…

-Pero qué demonios – el dolor no era muy fuerte, pero si incomodo…

-Herbívoro estas bien, o te ayudo.

Con toda la vergüenza del mundo acepte su ayuda. Me ayudo a llegar al baño, los dos nos metimos juntos bajo las refrescantes gotas de agua, el baño no duro mucho, pero si lo suficiente como para relajarnos por completo, de nuevo Hibari tuvo que ayudarme a llegar a la habitación, una vez en ella, tomamos un cambio de ropa, nos vestimos y por primera vez en todo el día, mis ojos vieron algo que me dejo en un gran shock… las sabanas antes blancas, estaban manchadas de sangre y fluidos corporales…

-Hum baya herbívoro, nos toca limpiar todo este desastre no crees…

Maldito lo mato, juro que lo mato, no me importa si me quedo soltero por el resto de mi vida pero de que me la paga, me la paga el desgraciado… tomo una almohada y se la lanzo, el proyectil se estampa en su cara, creo que no le hizo mucha gracia porque después tomo la almohada y comenzó a darme con ellas, claro que no me di por vencido, tome la otra y también comencé a golpearlo, al final terminamos riendo hasta que nos dolió la pansa… eso fue único ver a Hibari reír sin parar fue… fue único… la verdad es que nunca creí llegar a verlo reír y menos de esta manera.

Al final termine teniendo que llevar las sabanas al cuarto de lavado, las metí a la lavadora, coloque el detergente correspondiente y encendí el aparato, era un poco tarde y en lo que las sabanas se encontraban siendo lavadas por el aparato decidí ir al comedor junto a los demás…

Bueno cabe decir que el lugar estaba por demás vacío, al ir a la cocina encontré a Hibari…

-¿Qué haces Hibari?

-Hum preparo el desayuno, los herbívoro siguen dormidos y yo no los voy a esperar hasta que se les dé la gana bajar y preparar el desayuno…

Como no tenia de otra lo ayude en esa labor, después de una hora la comida estaba lista, en eso vi que iban bajando la mayoría de mis compañeros, claro que sus rostros eran por demás divertidos…

-Cabeza de pulpo buenos días…

-Kufufu será mejor que te calles Sasagawa… - Mukuro tenía una cara terrible que solo reflejaba que traía una cruda encima que ni él podía con ella, en cuento a los demás su estado no era el más favorable, Kyoko, Chrome, Haru, Yamamoto, Futa e I-pin lucían unas enormes ojeras, en cuento a los demás bueno estaban igual de crudos que Mukuro, era divertido verles, claro que lo más divertido vino después, cuando Reborn-san bajo en ropa interior, para aclarar traía puestos unos bóxer color amarillo y una playera de tirantes blanca, en sus brazos iba el pequeño Tetsuya llorando fuertemente al no tener el calor de su “mama” con él, además se veían unas hermosas ojeras debajo de los parpados del pobre de Reborn-san, claro que eso aunado a la cara de zombi que tenía bueno era completamente cómico, mientras tanto atrás de él venía Lambo el cual lucía una sonrisa en su rostro que no reflejaba nada bueno, claro que eso era por demás obvio, pues de seguro había peleado con su pareja y en castigo le había dejado al niño…

-Buenos días herbívoros como les fue en la noche – al final apareció una sonrisa sarcástica por parte de mi actual pareja, sabía que en el fondo su intención era fregar a los demás, como escarmiento por dejarnos de niñeras. Los niños venían muy normales, dirigiendo a sus pobres padres a sus respectivos asientos, los cuales, como ya supondrán, venían en pijama en cuento a otros bueno ni la ropa del día anterior se habían quitado.

-Que tienen de buenos Hibari Kyoya – la sonrisa de Hibari se hizo más notoria, demostrando que estaba disfrutando de lo lindo el momento.

-Hum ver sus caras herbívoro…

-Mejor cállate Hibari Kyoya… - Oho…

-A mí nadie me manda a callar y menos un herbívoro como tú – bueno las peleas empiezan desde temprano.

-Hibari-san, por favor no empiecen, enserio tengo la cabeza dándome vueltas… - si incluso el décimo traía una gran resaca encima.

-Hum como quieras, pero no se vuelvan a meter conmigo…

Todos tomaron asiento y el desayuno comenzó… claro que el primer bocado Yamamoto salió corriendo a desalojarlo de su cuerpo y no precisamente por que estuviera crudo por la buena borrachera de la noche anterior, si no por su estado actual, de rato se unieron Mukuro, el décimo, Giotto-san y Reborn-san, el cual estaba sentado a mi lado y al no tener de otra dejo en mis brazos al pequeño Tetsuya, pues había salido disparado rumbo a uno de los baños a descargar su estómago.

-La verdad no entiendo para que toman si tienen tan poca resistencia al alcohol, bueno ahorita vuelvo dejen voy con Yamamoto…

El lugar volvió a quedar en silencio, todos comían, algunos más lentos que otros, pero todo iba bien, se podría decir que de maravilla… claro que luego de nos minutos Lambo me pidió que le entregara a su pequeño y se fue susurrando cosas que de seguro no era nada bueno para Reborn-san.

Por la tarde ya se encontraba todo mundo, un poco más recuperado… nos encontrábamos todos disfrutando un rato agradable en la piscina, Hibari estaba con Dino, mientras tanto yo me encontraba en la orilla junto a Yamamoto.

-Oye Gokudera puedo hacerte una pregunta…

-Ya me estas preguntando idiota, pero di lo que tengas que decir.

-Tú y Hibari y tuvieron su momento intimo… - pero que rayos… maldito idiota del beisbol, al instante los colores se suben a mi rostro.

-Por qué preguntas eso imbécil…

-Bueno porque te vi salir del cuarto de lavado con unas sábanas y eso solo tiene dos explicaciones o uno de ustedes se orino en la cama, lo cual es incorrecto o quisiste borrar las cosas que delatan el apasionada encuentro que habían tenido en la noche… - maldito y mil veces maldito… - aunque por el color de su rostro quiero suponer que lo segundo es el correcto…

-Cállate idiota…

-Tranquilo Gokudera no le diré a nadie… - y eso esperaba si no esta vez no se libraría tan fácilmente de mí.

La tarde continua su curso, había charlado bastante con el idiota del beisbol, eran como las cinco de la tarde y nuestra charla aun no terminaba, estaba tan sumido en la plática, que solo sentí como alguien me aventaba desde mi lugar al agua de la piscina, la cual solo rodeaba mis piernas… rápidamente salí a la superficie, al ver al culpable… explote…

-PERO QUE DEMONIOS TE PASA BASTARDO – el culpable era solo una persona… - PUDE HABERME AHOGADO IMBECIL.

-Hum bueno así tendría una excusa para besarte herbívoro – que bien ahora ha hecho que además de enojarme mi rostro se ponga rojo por sus insinuaciones.

-MALDITO BASTARDO – salí del agua hecho una furia, el empezó a caminar ignorándome por completo, corrí hacia el hasta que le di alcance empecé a gritonearle cuanta palabra se me venía a la mente, después empezamos a forcejear y en una de esas Hibari resbalo, cayendo al agua llevándome a mi consigo, la sorpresa fue tanta que no alcance a reaccionar y la desesperación se apodero de mi cuerpo, no sabía que hacer tenía miedo y sabía que mis pulmones no resistirían mas… estaba a punto de caer a la inconciencia cuando alguien me saco del agua ocasionando que el aire llegara a mis pulmones ya vacíos…

Tosí un poco, pero después de unos minutos me recupere… definitivamente lo mataría, juro que no importa si me quedo soltero de por vida, pero ese desgraciado me las pagara…

-Gokudera estas bien…

-Creo… que si… ¿Dónde está el bastardo de Hibari?

-Mmmm…. Gokudera bueno… este…

-Sin rodeos idiota del beisbol

-Bueno yo lo diré Gokudera Hayato… el idiota que buscas está siendo tratado por Ryohei en la sala, el muy tonto se golpeó en la cabeza Kufufu.

No necesite escuchar más, salí corriendo con una sola cosa en mente, saber cómo estaba Hibari, no importaba nada más, solo saber cómo estaba ese carnívoro idiota, ahora solo necesitaba abrazarlo, no importaba si me avergonzaba… solo importaba el…

-Hibari – al llegar al lugar, solo pude pronunciar su nombre… Hibari se encontraba sentado en uno de los sillones, a su lado estaba cabeza de césped, en su cabeza tenía una pequeña venda, dios, maldita sea como fue que se golpeó…

-Oho cabeza de pulpo, descuida Hibari está bien – y mi alma regreso a su lugar correspondiente – bueno yo me retiro tengo que ir con Yamamoto.

Cuando estuvimos solos, no titubee, solo me arroje a sus brazos, sí que cursi, pero me había angustiado como nunca. Vi sorpresa en sus ojos, pero tampoco dijo nada, me recibió con los brazos abiertos, no quería actuar como una dulce niñita, pero esto era lo que mi corazon necesitaba para saber que su complemento estaba bien…

-¿Que sucede herbívoro? – bien tenía dos opciones, una decirle la verdad y tener un momento por demás cursi o decirle a mi modo la verdad evitando todo eso de la cursilería que no iba, pero para nada, con migo.

-Cállate idiota, solo quiero estar un momento así – oculte mi rostro en su cuello, el silencio se instaló, después de unos minutos nos separamos y le di… le di… le di un beso en los labios. Cuando nos separamos no hubo palabras solo nos quedamos así unos minutos más.

La hora de la cena llego, la cena la preparamos las chicas, Yamamoto, incluso Mukuro se unió en esta ocasión, y yo… la verdad no lograba entender cómo fue que logre aprender a cocinar, aunque bueno tengo que admitirlo o aprendía o comía solamente comida preparada… claro que la segunda sonaba tentadora pero con el tiempo te fastidias, así que no teniendo de otra la primera opción paso a ser la más indicada… preparamos algunas cosas y después fuimos al comedor y cenamos entre bromas y comentarios….

Al terminar de cenar y lavar los platos, todos nos fuimos a descansar a nuestra correspondiente habitación.

-Herbívoro tomare una ducha, quieres acompañarme.

-Maldito pervertido, lárgate de aquí – bien tenía que admitirlo, si quería tomar un baño con él, pero temía que las cosas terminaran como ayer, y la verdad es que mi interior pues ya estaba un poco adolorido poco para volver a lo mismo de esta mañana.

-Hum herbívoro, tranquilízate no are nada que no quieras, solo tomaremos una ducha y luego dormiremos.

-Bueno – confiaba en él y esperaba que no traicionara mi confianza.

Nos dirigimos al baño, Hibari sin pudor alguno comenzó a desnudarse, con un poco de timidez seguí sus pasos, al final los dos estábamos en las mismas condiciones. Hibari giro las llaves provocando que el agua comenzara a salir. La tina comenzó a llenarse poco a poco, hasta que al final llego a tener una cantidad considerable de agua, Hibari se sentó y me invito a acompañarlo, me senté frente a él, cada uno comenzó a realizar su correspondiente baño. Al final después de enjabonarnos y enjuagarnos salimos del cuarto de baño para poder cambiarnos. No tardamos mucho, cuando ya nos encontrábamos acostados en la cama. El sueño no tardo demasiado en llegar y nos llevó en sus silenciosos brazos.

Los siguientes días se fueron volando para cuando nos dimos cuenta ya íbamos de regreso a la mansión, a nuestro hogar, Italia…

Todos tomamos los lugares que nos habían sido asignados desde el principio, a excepción de que en esta ocasión nos acompañaban Giotto-san y Alaude-san.

Los días anteriores habían sido los mejores, nos divertimos y lloramos como nunca, me di cuenta de que el amor lo tenía mucho más cerca de lo que esperaba...

En los últimos días Yamamoto se recuperó de todos los malestares causados por su embarazo, la relación de Giotto-san y Mukuro se hizo oficial. Reborn-san, bueno el pobre tuvo que dormir en el sofá por unos dos días pero luego Futa se ofreció a dejarle su cama para que pudiera descansar, claro que a todos nos sorprendió cuando dijo que se quedaría con Alaude-san, pero nadie dijo nada al respecto.

El idiota de Dino, bueno mejor ni hablar de él en dos o tres ocasiones termino en las mismas que Reborn-san, quiero pensar que era porque se lo merecía.

Después de unas horas de vuelo por fin hemos regresado a casa, todos bajamos con nuestro equipaje y nos dirigimos a nuestra habitación, claro que yo no llego solo, al instante llega Hibari y me abraza por la cintura sobreprotectoramente. Ha sigo pensando que si a los 17 alguien me hubiera dicho que terminaría estando con Hibari le hubiera dicho que esta por completo loco, pero ahora solo digo que el único loco soy yo, pues estar a su lado es tan diferente a como creía que seria.

De rato llega mi sobrino para decirme que la comida está servida en la mesa que está en el jardín, los tres nos dirigimos al lugar señalado, ya casi todos están ahí, el menú es variado, todos comemos y recordamos todas las cosas que sucedieron en nuestras vacaciones… en la noche todos deciden salir a dar una vuelta, en otras palabras ir a divertirse aun ya estando en nuestro hogar, esta vez todos vamos y de niñera se queda el pobre de Colonello que solo venia de visita.

El lugar al que llegamos es un antro un tanto ruidoso para mi gusto, creo que Hibari no va a soportar y en cualquier momento lo vamos a ver “mordiendo a alguien hasta la muerte”, la velada transcurre lentamente, las bebidas y la botana se encuentra a la orden de la noche, Yamamoto, Chrome, Lambo, Hibari y Futa son los únicos que se mantienen sobrios, yo por mi parte ya llevo uno que otro traguito de vino, claro que aún estoy en mis cinco sentidos, los que si ya están por completo perdidos son Reborn-san, el estúpido de Dino, Giotto-san y claro que nadie se lo esperaba pero incluso el décimo se encuentra con un par de copitas encima de más.

Al final terminamos abandonando el lugar a las dos de la mañana, claro que algunos los llevamos a cuestas porque cayeron rendidos por la buena borrachera que se pusieron.

Como podemos llegamos a la mansión y llevamos a los bellos durmientes a su habitación, una vez que nos deshacemos de la carga extra nos vamos a nuestro propio cuarto, al llegar al mío veo que no todo está igual a como lo deje, pues todas las “fayas” causadas por Uri han sido restauradas, al prender el apagador de la luz vislumbro a Hibari dormido en mi cama, bueno al menos ya se quien hizo todo esto, con mucho cuidado y esperando que no le dé por matarme o morderme, comienzo a mover a Hibari para que se acomode. Al recobrar la conciencia veo que hay un poco de furia en su mirada por ser molestado, pero cuando ve que soy yo se le suaviza un poco la mirada, en silencio los sumergimos bajo las sabanas dejándonos llevar por un dulce sueño.

A la mañana siguiente vemos como algunos de los guardianes empiezan a ir de misión, el primero fue Ryohei junto con Mukuro, el siguiente Dino y mi hermana, por lo cual yo me quedo con Hiroshi, el siguiente… ha sido Hibari y el muy imbécil no ha querido que nadie lo acompañe, claro que Yamamoto por su estado de cuatro meses, pues no puede ir a ningún lado, Lambo bueno el tampoco pues Tetsuya aun depende mucho de él, además Reborn-san no permitiría que su pareja se fuera de misión y yo bueno es vergonzoso pero Hibari, a por qué a mí, tiene amenazado al décimo de que yo no puedo ir a ningún lado, por dios ni que estuviera enfermo o algo por el estilo.

Los días han ido pasando, Mukuro y Ryohei no hace mucho que han regresado, mi hermana va a regresar en unos cuantos días más, pero Hibari… bueno de él no he sabido nada… me preocupa, siento una presión muy fuerte en mi pecho… de hecho temo pensar que el… que el… no está bien o que la misión ha sido un completo fracaso…

Notas finales:

Bueno tengo que anunciarles que esta historia esta llegando a su fin u.u, solo habrá uno o dos capítulos mas u.u

gracias a todas las personas que leen esta historia n.n en verdad sin ustedes no seria lo mismo n.n

bueno pues espero verlos muy pronto en otra historia n.n de hecho si gustan pueden pasarse a leer mi otro fic n.n que se llama No me regales rosas

bueno me despido y ya saben que se aceptan comentarios de todo tipo n.n nos vemos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).