Iba caminando rumbo a mi habitación pero mi camino se vio obstaculizado sin que pudiera hacer nada…
-He Gokudera- escuche que alguien gritaba mi nombre y al voltear vi que era el idiota del beisbol.
-¿Qué quieres Yamamoto?
-Ma ma Gokudera tranquilo solo quería saber que te dijo Tsuna como para que toda la tarde te la hayas pasado tan distante.
Maldita sea, lo que me faltaba hasta Yamamoto se dio cuenta… pero no le diré nada, así que lo ignore y seguí mi camino.
-Gokudera vamos que te dijo algo malo o que…
Lo ignore nuevamente pero a este paso iba a terminar por contarle todo…
-Gokudera no me ignores…
Seguía ignorándolo dijera lo que dijera no le iba a decir nada, es muy vergonzoso como para que todos se enteren.
-Gokudera Hayato te estoy ablando.
Perfecto lo que me faltaba el muy imbécil ya se enojó, ahora que hago le digo o no le digo…
-Está bien sígueme, en mi habitación te lo diré- detesto cuando el muy idiota logra convencerme de hacer algo que yo no quiero y aunque nos llevemos como perros y gatos debo de reconocer que con Yamamoto y con el décimo fue con los únicos que pude formar una bonita amistad…
Sin saber cómo llegamos a mi habitación y los dos pasamos.
-¿Y bien?
-No me apresures imbécil, está bien te lo diré-resople- eldécimoquierequeconsigaunapareja – lo dije todo tan rápido que ni yo mismo me entendí.
-¿Qué dijiste?
-QUE EL DECIMO ME PIDIO QUE CONSIGUIERA PAREJA- me enoje tanto que sin querer termine por decirle todo.
El rostro de Yamamoto se puso serio como muy pocas veces se veía, hasta él sabe que con eso no se juega, y claro como no lo va a saber si el mismo lo vivió con el cabeza de césped, de hecho me sorprende que ese par hayan terminado juntos.
-Ya era hora- término con una sonrisa en su rostro, la cual yo quería borrar con un lindo golpe pero haber Gokudera tranquilízate recuerda que Yamamoto está en estado así que cuenta hasta diez… uno… dos… tres… cuatro… cinco… seis… siete… ocho… nueve… diez... Listo ya me relaje pero ahora es cuando viene lo bueno…
-¿Qué quieres decir con que ya era hora?
-Gokudera, no te lo quería decir pero la verdad… es que todos esperamos que algún día puedas reconstruir la familia que te fue arrebatada…
-No sé de qué me hablas- termine por cruzar los brazos sobre mi pecho tratando de disimular mi nerviosismo.
-Gokudera no es necesario que mientas todos saben cómo miras a Hiroshi y como muy en el fondo deseas formar tu propia familia – termino con la misma sonrisa formada en sus labios.
-Sabes que ya tome mi decisión sobre ese tema
-Gokudera deja ya de atormentarte sabes que puedes salir de esta… además ya han pasado más de seis años…
-¡Cállate! No digas más…
-No, escúchame bien Gokudera tienes que reponerte no puedes seguir así…
No pude más y las lágrimas acabaron por salir…
-No quiero escucharte mas por favor Yamamoto no sigas…- me sentí como un completo estúpido al estar llorando… de repente sentí como unos brazos me rodeaban, cuando levante un poco mi mirada me di cuenta de que Yamamoto era el que me aprisionaba y me brindaba consuelo con su abrazo.
-Gokudera deja de atormentarte – pero como se le ocurre pedirme eso él no sabe la rabia que tengo por mí mismo, el dolor que me causa saber que la persona de la cual me enamore escogió a alguien más y no a mi… la desesperación que recorre mis venas por saber que mi hermana es la que lo tiene en sus brazos… - por favor Gokudera trata de olvidar a Dino.
La bomba estallo… Yamamoto era el único que sabía de mis sentimientos por Dino… por ese maldito… que ahora lamentablemente forma parte de mi familia y de la peor manera… él ahora es mi cuñado… y el padre de mi sobrino… después de unos minutos me tranquilicé y me aparte del idiota del béisbol.
-Mucho mejor-
-Mucho mejor, pero ahora dime como le voy a hacer para olvidarlo si después de todos estos años no he podido olvidarlo…
-Descuida Hayato muy pronto vendrá tu romeo y con él te escaparas “Julieta”.
-Si seras imbécil.
-Jajaja vamos tranquilízate .
-Hum mejor vete antes de que tu marido venga por ti…
-Eso no es gracioso, pero tienes razón tenemos que descansar, bueno Gokudera me voy pero mañana vengo para ver lo del viaje.
-Si si ya adiós no quiero tener que darle explicaciones a cabeza de césped sobre donde estaban sus dos “adoraciones”
-Jajaja bueno nos vemos Gokudera.
El silencio se hizo presente en mi habitación, por lo cual pensé en meterme a la cama y descansar pero… es sueño se había ido, como no tenía nada mejor que hacer me fui a la biblioteca de la mansión… cuando llegue estaba todo en silencio… así que aproveche y cogí de uno de los estantes el libro que estaba leyendo… la historia ya la había leído cientos de veces pero aun así me encantaba esa historia…
***************************************************en otro lugar de la mansión************************************************
Maldito Rokudo Mukuro juro que uno de estos días me las pagara… por ser tan entrometido y chismoso… ahora ya todos saben de mis sentimientos hacia cierto herbívoro rebelde… maldita sea ni siquiera puedo dormir y al ver el reloj de la pared me doy cuenta de que ya es demasiado tarde… pero por más que lo intento no consigo conciliar el sueño… lo mejor será salir un momento para despejar mi mente.
Recorro los pasillos sin tener un rumbo fijo hasta que paso por la biblioteca y veo que la luz esta prendida… sin hacer mucho ruido entro y lo primero que veo es al herbívoro rebelde dormido en un sillón y con un libro en brazos… me acerco silenciosamente, por lo visto su sueño es muy profundo.
Hum maldito herbívoro, si sigue así mañana va a terminar con un dolor terrible de cuello.
Hum será mejor que lo deje en su habitación, tomo con mucho cuidado el libro que tiene en las manos y al ver el titulo no puedo evitar sentir curiosidad al ver que el libro que el herbívoro esta leyendo es nada más y nada menos que el de Romeo y Julieta, después con mucho cuidado lo tomo entre mis brazos y salgo rumbo a su habitación… no tardó mucho en llegar y cuando lo deposito en su cama inmediatamente se acurruca aún más, se ve tan pacifico nada que ver con aquel joven revoltoso que era y que aún es… nuevamente con mucho sigilo salgo de la habitación y me dirijo a la mía a descansar, no sin antes pasar por la biblioteca y apagar la luz… ahora si estando ya un poco más relajado logre conciliar el sueño….
****************************************************habitación de Gokudera***************************************************
Mmm… que hora es-a penas logre reincorporarme cuando me di cuenta de algo… estaba en mi habitación… -PERO QUE…- para mi suerte logre controlarme, pero también me di cuenta de algo era tarde… y si no me daba trisa llegaría tarde al desayuno, así que al no tener otra opción tuve que bajar en pijama.
Cuando llegue al comedor ya todos estaban ahí.
Para mi mala suerte el único lugar que quedaba libre estaba entre Hibari y Mukuro… no teniendo otra opción me senté…
-Buenos días Gokudera-kun.
-Buenos días décimo.
-Vaya hasta que apareces Gokudera – vi como Yamamoto me miraba muy acusadoramente…
El desayuno transcurrió “tranquilo” por así decirlo pues Hibari y Mukuro empezaron a discutir y sus gritos despertaron al hijo de Reborn-san el cual casi los asesina, aunque lamentablemente eso no ocurrió, al terminar el desayuno cada uno se fue a un rumbo indefinido quiero suponer que se fueron a hacer maletas.
Yo me fui a mi habitación a cambiarme aunque primero tome una ducha y cuando salí a cambiarme o sorpresa…
-Hum herbívoro.
Pero qué demonios hacia Hibari en mi habitación…
-Qué demonios quieres Hibari.
-Hum que carácter – al final apareció su sonrisa por demás burlona.
-Mira desgraciado no estoy para juegos así que o me dices que es lo que quieres o yo mismo te saco de MI habitación.
-Solo viene a traerte esto- vi como dejaba un libro en uno de los muebles – ahora si me marcho Gokudera Hayato.
Cuando me acerque a ver qué libro había traído no cabía en mi sombro… era el libro que había estado leyendo ayer… eso solo quiere decir una cosa… HIBARI FUE EL QUE ME TRAJO ANOCHE A MI HABITACION…
El asombro duro unos minutos y después aun con mi cara más roja que un tomate me cambie, estaba por salir cuando alguien interrumpió mi propósito.
-Gokudera ya empezaste a hacer tus maletas.
-Claro que no.
-Y qué esperas.
-Hay por favor no me digas que tú ya terminaste las tuyas Yamamoto.
-Ma ma está bien tienes razón de hecho venía a pedirte de favor que me ayudaras con eso.
- Y cabeza de césped.
-Él tuvo que salir a arreglar algunos asuntos así que me puedes ayudar. Como no tenía otra cosa que hacer accedí, para mi suerte terminamos pronto pues solo empacamos trajes de baño y uno que otro cambio de ropa por si las dudas…
Aunque lo malo fue cuando él me ayudo a mi pues salimos peleando en varias ocasiones, pero al final logre tener mi maleta lista… cuando terminamos ya era la hora de la comida… así que nos dirigimos al comedor…
Esta vez todo estuvo en silencio aunque la razón luego la supimos… era muy sencilla Mukuro había salido junto con cabeza de césped a arreglar algunos asuntos…
El resto del día paso sin más eventos importantes y con ello llego la noche… por fin mañana partiríamos a la playa y tendríamos unas relajantes vacaciones…