Tsk… no he podido dormir nada… rayos maldito Uri a buena hora se le ocurrió salir de su caja…
-Gokudera estás despierto.
No puede ser que hora es que el idiota del beisbol me ha venido a buscar…
-Gokudera estas bien… oye voy a pasar…
Sin que pudiera protestar el maldito entro, creo que mi cuarto le causa una gran impresión pues se quedó callado…
-Am Gokudera que le paso a tu habitación
-Tu qué crees – mi tuno sonó muy sarcástico pero no me importa estoy de malas, sé que no es justificación pero apenas si pude pegar el ojo en toda la noche.
-Pues no lo sé por eso pregunto – termino rascándose la nuca por los nervios, como no quería que algo malo le pasara a su hijo decidí dejar mi humor para otra ocasión o para otra persona…
-Hum Uri se escapó anoche de su caja y como no le preste atención se desquito con todo lo que estaba a su alcance – y sí que el maldito lo disfruto, las cortinas rojas ahora parecían tiras colocadas al azar, mi ropa estaba hecha jirones, las cama bueno digamos que no quedo tan mal pero no puedo decir lo mismo de las sabanas ni de la cobija pues tuvieron la misma suerte que las cortinas.
-Ma ma Gokudera sabes cómo es Uri así que tú tienes la culpa – perfecto lo que me faltaba el muy idiota me está diciendo que yo fui el causante de todo esto… juro que un día de estos me las pagara todas y cada una de las cosas que no he podido hacerle debido a su embarazo.
-Y qué quieres idiota del beisbol
-A si, bueno solo me mandaron a decirte que en ya está el desayuno y que te prepares porque en una hora salimos.
-Está bien ya puedes irte
-Bueno pero no tardes
Después me quede solo, como sabía que no contaba con mucho tiempo me metí a bañar lo más rápido que pude y para mi suerte no llegue tan tarde como creía, aunque mi lugar no era nada cómodo pues nuevamente me toco estar entre los dos imbéciles de Hibari y Mukuro. Lo extraño es que todo estaba en silencio demasiado silencio dirá yo, pero al final lo deje pasar como algo sin importancia todos terminamos el desayuno y fuimos a nuestras habitaciones por nuestro equipaje…
******************************************************Narra Tsuna******************************************************
El día de hoy estuvo por demás extraño Hibari-san y Mukuro no pelearon como ya era su costumbre pero en cambio podía ver como Bianchi, Dino-san y Reborn tenían una mirada cómplice… espero que no piensen cometer una locura…
-Tsuna…
Volteé y me encontré con Reborn.
-Que quieres Reborn…
-Baya pero que bien me conoces… bueno Tsuna inútil solo quería decirte que a la hora de abordar yo acomodare a todos los guardianes – al final apareció esa sonrisa que no era muy buena señal.
Así como vino se fue y no dejo que yo pudiera reprocharle nada…
A las once todos estábamos ya listos para abordar el avión que nos llevaría a nuestro lugar de descanso… aunque debo de admitir que algunos iban muy formales pero no les reproche nada…
-Bien primero subiré yo y después uno a uno ira subiendo para irle asignando su lugar.
Sin más Reborn subió y poco a poco todos fueron abordando el avión que sería dirigido por Giannini… al final quede yo y cuando me llegó la hora de subir quede estupefacto… Gokudera-kun y Hibari-san estaban sentados juntos y creo saber quieres son los responsables de eso en cuanto a los demás Haru estaba sentada junto a Chrome, Lambo y Reborn, Yamamoto y Oni-san, Futa estaba junto a Mukuro, Bianchi y Dino-san, I-pin estaba junto a Hiroshi y a mí me tocó estar junto a mi familia…
No tuvimos que esperar mucho cuando el avión se puso en marcha…
*********************************************************Punto de vista de Gokudera*******************************************
Tsk maldita sea mi día no puede empeorar… momento si puede empeorar aún más me ha tocado estar al lado del imbécil de Hibari… pero para mi suerte no tendría que verle la cara así que me dispuse a leer el libro que llevaba en mis manos.
-Hum herbívoro…
Lo ignore y seguí en lo mío aunque suena vergonzoso continuaba leyendo el libro de Romeo y Julieta.
-Herbívoro…
Bien debo de admitir que este no era mi día.
-¡Qué demonios quieres!
-Hum – apareció una sonrisa burlona en sus labios – solo quería decirte que tomare una siesta y si me despiertas te morderé hasta la muerte.
-Infeliz como si me importara lo que haces o dejas de hacer.
Después el silencio se hizo presente… continúe mi lectura… pero como no había dormido bien poco a poco el sueño fue haciendo de las suyas y caí rendido sin que pudiera evitarlo…
-Mmm…-no sé cuánto tiempo habrá pasado pero debo de admitir que me encontraba demasiado cómodo, tanto que no quería despertar pero el sueño se había esfumado… cuando por fin logre abrir mis ojos sin que la luz me deslumbrara escuche algo que me helo la sangre…
-Hum estás cómodo herbívoro– cuando me gire vi que estaba recargado en el hombro de Hibari y que el muy imbécil me miraba con una linda sonrisa burlona.
-Imbécil a quien le dices que si esta cómodo no te formules cosas extrañas… - aunque dije eso sentí como un lindo tono carmín empezaba a posarse en mis mejillas, para ocultar mi nerviosismo tome mi libro y continúe con mi lectura como si nada hubiera pasado, pero aun así sentía como sus ojos no dejaban de observarme me hacía sentir incomodo sobre todo porque después de la reunión que tuvimos con el décimo el imbécil empezaba a actuar más raro de lo normal… trate de dejarlo pasar pero realmente me sentía muy incómodo y no puede resistir por más tiempo…
-¿Qué tanto me miras imbécil?
-Hum…-no dijo nada más y después sentí como apartaba la mirada eso estaba mucho mejor continúe con la lectura esta vez sin ningún inconveniente… tan solo unos instantes después Giannini-san había anunciado que faltaba menos de tres horas para llegar, en eso sentí como algo se recargaba en mi hombro cuando gire un poco mi cabeza vi que Hibari estaba por demás dormido y que había termina por apoyarse en mí… no dije nada y deje que el tiempo pasara…
-Hum…
Cuando escuche eso intuí que Hibari por fin se había despertado y por fin se quitaría de mi hombro y así fue, el viaje parecía que no iba a tener más inconvenientes y así fue por fin llegó la hora del aterrizaje… todos bajamos y ante nosotros se encontraba una mansión… justo cuando creímos que estaríamos solos aparecieron ciertas personas que nunca creímos volver a ver en nuestras vidas… ante nosotros estaban Giotto-san y Alaude-san… creo que todos estábamos sorprendidos y más de alguno debió de pensar que esto era una broma de muy mal gusto…
-Bienvenidos integrantes de las decima generación Vongola…
Cuando escuchamos la voz de Giotto-san caímos en cuenta de que esto no era un espejismo pero ahora la pregunta tan temida era como fue que esos dos terminaron aquí…
-Vamos chicos no pongan esas caras ya después les diremos todo lo que quieran mientras vengan para que conozcan su nuevo hogar o al menos su hogar durante estas vacaciones- al final apareció una sonrisa sincera en sus labios. Después nos dio la espalda y se puso en marcha, todos lo seguimos aun un poco sacados de onda al único que parecía estar bien fue Reborn-san.
Al llegar vimos que la mansión no era muy distinta a la que nosotros habitábamos.
-Bien ya todos tienen un cuarto ahora mismo les diere con quien tienen que compartir la habitación.
-Reborn y cuando has decidido eso…
-Cállate Dame-Tsuna, como decía las habitaciones están repartidas de la siguiente manera, I-pin, Haru y Chrome ocuparan la habitación 3, Futa estará en la habitación 4, Ryohei y Yamamoto estarán en la habitación 5, Tsuna Kyoko y el pequeño Hotaru en la habitación 6, Mukuro tendrá la habitación 7, Hibari y Gokudera tendrán la habitación 8, Giannini la habitación 9, Bianchi Dino y Hiroshi la habitación 10 y por ultimo Lambo, mi hijo y yo tomaremos la habitación 11.
Al escuchar con quien tendría que compartir habitación no me hizo mucha gracia pero solo por Reborn-san trataría de llevar la fiesta tranquila con ese sádico…
Después de eso todos nos dirigimos a nuestras habitaciones a dejar nuestro equipaje y ponernos un atuendo un poco más adecuado, cuando llegamos y entramos en la dichosa habitación hubo algo que no me gusto… solo había una cama y era matrimonial…
-Pero qué demonios….
-Hum como sea…
Como sé que a Hibari le importa muy poco el no dijo nada más y dejo su maleta a un lado, la abrió y saco un cambio de ropa yo aún seguía en trance pero cuando vi que el muy imbécil pensaba cambiarse en mi presencia reaccione e inmediatamente me metí al baño con todo y maleta…
-Hum no me digas que te da pena herbívoro… - escuche su voz justo detrás de la puesta.
-Que te importa imbécil además yo no soy un exhibicionista como tu idiota…
-Hum… - después se escucharon unos pasos, lo cual constaba que el bastado se había ido… ya estando un poco más tranquilo saque un short, una playera manga corta y una camisa, me quite todo y me puse únicamente lo que había sacado momentos antes… aunque termine rápido no quería salir por temor a encontrar a Hibari en una situación por demás vergonzosa… pero que rayos estoy diciendo los dos somos hombres así que me da igual voy a salir… cuando salí gracias al cielo Hibari ya estaba cambiado aunque debo de decir que su vestimenta me impacto un poco pues solo llevaba unos shorts y una camisa desabotonada ambos eran color negro… odio admitirlo pero el desgraciado se veía realmente bien… momento en que rayos estas pesando Gokudera Hayato… mejor me voy con los demás antes de que empiece a empeorar…
Cuando baje la mayoría ya estaban reunidos en la sala… creí que había bajado solo pero en eso vi como Hibari pasaba y se iba a una de las orillas alejándose de tanto bullicio y ruido…
-Bueno chicos que es lo que quieren hacer- una vez que estuvimos todos el décimo por fin hablo.
-Que les parece si vamos a la playa y nos llevamos algunas cosas para comer haya.
Todos accedieron inmediatamente ante la propuesta de Yamamoto, organizamos todo y salimos de la mansión lo único extraño es que en todo ese rato no vimos nuevamente ni a Giotto-san y a Alaude-san.
Debo de admitir que la playa era hermosa, y el aire era muy reconfortante, pero apenas pisamos la arena nos pusimos a organizar todo la comida consistirá en unos simples sándwiches, a Yamamoto y a mí nos tocó quedarnos con las chicas a preparar todo mientras los demás se iban a divertir, una vez terminamos todos empezamos a comer y entre bromas juegos y competencias de natación se nos fue el tiempo cuando fuimos consistentes de la hora que era tuvimos que regresar pues los niños empezaban a caer rendidos después de haber gastado tantas energías.
Llegando a la mansión cada uno se dirigió a su habitación a descansar.
-Hum herbívoro voy a tomar un baño.
-Has lo que quieras.
A penas dije eso escuche como se serraba la puerta del baño, mientras en lo que Hibari se bañaba decidí alistar mis cosas para cuando el saliera inmediatamente meterme yo… no tuve que esperar mucho y una vez el baño estuvo solo me dispuse a tomar una relajante y merecida ducha…
Cuando los dos arreglamos todas nuestras cosas y estuvimos listos para irnos a descansar surgió una pregunta por demás tonta ¿Cómo íbamos a dormir?