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AUN TE AMO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, en este capítulo pasan muchas cosas mas, aún no todo está dicho, espero que les guste

Capítulo 6.- Como el perro del hortelano (sin pan ni pedazo)

 

Ikky subió a su oficina y no dijo nada mientras caminaba, Marin estaba asustada y esperaba la peor de las reacciones de su jefe, ella no podía haberse imaginado jamás encontrar al serio peliazul en situaciones tan comprometidas, el abogado entró en la oficina y vio a Hyoga que estaba de pie frente a la ventana con la mirada perdida hacia afuera

- Lo alcanzaste? – preguntó el rubio sin voltearse

- No… no lo alcancé

- Ok., con esto me he dado cuenta que en verdad lo amas a él, la forma como saliste tras Seiya sin voltearme a ver siquiera… adiós Ikky

- Hyoga espera…

- Para qué?, qué me vas a decir a mi?, que me amas y ahora si lo dejas todo porque tu esposo te agarró con las manos en la masa?, no Ikky… yo ya me he rebajado mucho para estar contigo y tu tienes razón, no puedo seguir haciéndolo mas, mi amor por ti me ha nublado el juicio pero tienes razón y esto tiene que acabar - Hyoga  tomó su saco y salió sin mas de la oficina del abogado dejándolo totalmente despedazado, ese fue el día en que su vida entera se derrumbó…

 

Seiya manejaba a gran velocidad por las calles de Tokio, la verdad no se dio cuenta que aceleraba o que tan rápido iba porque sus lágrimas le nublaban la visión, no alcanzó a frenar en un semáforo y se lo pasó pero del otro lado un camión cruzaba por su carril e impactó de lleno la puerta del lado del pasajero del auto del castaño, el impacto fue con tal fuerza que el pequeño auto se dio tres vueltas en el pavimento hasta quedar completamente volteado, el chofer del camión se bajó e inmediatamente llamó a la policía y a una ambulancia, cuando los paramédicos llegaron Seiya no estaba consciente, sangraba por múltiples heridas y estaba colgado del asiento sostenido solo del cinturón de seguridad…

 

Shun estaba camino a la oficina de su hermano cuando vio que se movilizaban ambulancias y patrulleros con sus sirenas encendidas, “ohhh… un accidente” pensó el peliverde que iba en un bus hacia el centro, cuando llegó a la oficina de Ikky eran casi las cinco, al llegar se sorprendió de ver la expresión de preocupación de la siempre sonriente secretaria de su hermano, pero la muchacha solo le abrió la puerta y el peliverde entró, Ikky estaba sentado en su sillón con la mirada en el techo

- Nissan que hay?

- Hola ototo… qué haces aquí? – Ikky no se movió en lo más mínimo no tenía ganas de nada

- Vine a hablar contigo, qué rayos te pasa?

- No me pasa nada ototo, por favor déjame en paz que no quiero ver a nadie, no estoy de humor de nada así que no me lo tomes a mal pero por favor déjame solo – dijo el mayor en tono cansado sin regresar a ver siquiera a su hermano menor

- Ok., solo respóndeme algo, tu que siempre has sido tan racional e inteligente, cómo es que golpeas a Seiya? – Shun había pensado mucho en cómo abordar a su nissan pero lo que había pasado con su amigo en la mañana le dio la pauta y se lo lanzó así a su hermano sin rodeos

- Yo no lo he golpeado… eso te dijo? – Ikky se puso de pie y miró con furia a su ototo

- No… no me dijo nada, lo que pasa es que me lo encontré en la Facultad y lo tomé del brazo porque no me estaba haciendo caso y él se soltó encogiéndose del dolor, le pregunté lo que había pasado y me salió con evasivas, lo tomé del otro brazo y se volvió a encoger del dolor, yo te conozco muy bien y se del carácter que te manejas pero llegar a la violencia nissan?, de ti nunca lo hubiera pensado

- No lo golpeé, yo solo… lo sujeté… - explicó Ikky bastante incómodo recordando el hecho, Seiya se quería ir de la habitación e Ikky lo sujetó con fuerza y lo sacudió, el castaño lloró mientras forcejeaba y ahí el mayor lo abrazó hasta que finalmente  se durmió

- Lo sujetaste… vaya… nissan pero eso es otro asunto, yo vine porque quiero hablar de algo muy serio contigo, yo se que me vas a decir que no tengo por qué decirte nada pero soy tu hermano y me duele ver que tu matrimonio se está yendo al diablo, Seiya está muy mal y al verte a ti aquí y ahora no puedo decir que tu estés mejor, yo se que soy el menos indicado a dar concejos de pareja pero… - Shun iba a seguir hablando pero Ikky lo interrumpió

- Si me vienes a decir que soy un vil por engañar a tu amigo pues ahórrate el discurso – dijo el mayor con un suspiro recostándose en el sillón y cerrando los ojos

- No… no vine a decirte eso, pero si me sorprende que lo estés engañando con Hyoga

- Seiya ya te llamó ah? – el peliazul pensó que Seiya le había llamado a llorar a su mejor amigo y a contarle todo lo que pasó en su oficina

- No… Seiya es mas hermético que tu y no me dice nada, no he hablado con él desde la mañana, nissan… yo te vi ayer salir del que supongo es el departamento de Hyoga

- Y qué rayos hacías tu allí a esa hora?

- En verdad quieres llevar la conversación por ese lado nissan?

- Mira ototo… aurita no quiero hablar con nadie, no quiero saber nada de nada así que déjame en paz, te dije que no quiero discutir y si seguimos hablando pues… no me responsabilizo de lo que pueda pasar

- Seiya ya lo sabe entonces…

- Ya vete ototo que en serio no quiero discutir contigo también

- Está bien, bueno yo venía a decirte que eres mi hermano favorito, que te quiero mucho y que todos cometemos errores en la vida, pero que hagas lo que hagas yo te quiero igual y siempre te apoyaré así no esté de acuerdo contigo, uno escoge a los amigos y no a la familia, no estás solo nissan…

- Ya lo se ototo, pero en verdad aurita no quiero ver a nadie

- Ok.,

 

Shun se acercó a Ikky para darle un beso en la mejilla y salió de la oficina, en el pasillo se cruzó con la encargada de la guardería que tenía a Ian en brazos, eso le pareció extraño a Shun que miró su reloj, eran las 5:10, raro que Seiya se haya atrasado a recoger a su bebé, tal vez había llamado a Ikky o algo, el joven solo se encogió de hombros y se fue al centro de la ciudad, iba a museo a ver una exposición de arte moderno con Milo y luego iría a cenar, Ikky se quedó en donde estaba, Ian estuvo caminando por la oficina de su padre jugando con los adornos pero eventualmente se quedó dormido en el sillón, lo bueno es que Seiya le había puesto compotas extras, galletitas y una manzana en la pañalera y el bebé no es que padeció de hambre ni mucho menos, Ikky se paseaba por la oficina y vio la tarde caer y las primeras estrellas brillar, no sabía que demonios hacer y estaba sumido en sus pensamientos hasta que su teléfono sonó, el abogado gruñó pero se sorprendió de ver que era Aioros el que lo llamaba

- Aioros?

- Ikky… hijo tienes que venir – se notaba la desesperación de su suegro en la voz

- Qué pasó?

- Seiya… mi Seiya tuvo un accidente y está hospitalizado, los médicos no me dicen nada, mi muchachito está en emergencias, ven por favor…

- Dios mío… en que hospital está Seiya?

- En el hospital del centro, apúrate hijo…

- Aurita voy para allá

Ikky se puso el saco, cargó al niño y fue directo al hospital, en el camino llamó a Shun y a Shion, el peliverde con Milo fueron los primeros en llegar porque estaban mas cerca y encontraron a Aioros en franco estado de desesperación, Shun solo abrazó al papá de su amigo tratando de tranquilizarlo y en eso estaban cuando llegó Ikky con Ian en brazos

- Hijo no me dicen nada… estoy desesperado y no me dicen nada – Aioros abrazó a Ikky lo que sorprendió a todos pero el mayor en verdad estaba desesperado y no sabía que hacer

- Tranquilo Aioros, estoy seguro que Seiya se va a poner bien

 

Las puertas de emergencias se abrieron y dieron paso a una camilla en la que estaba Seiya, el castaño tenía un montón de tubos conectados, estaba cubierto de sangre y tenía puesto un collar ortopédico, el joven no estaba consciente y al verlo el corazón de Ikky se comprimió, su esposo estaba totalmente despedazado y él era el responsable, Seiya estaba muy alterado cuando salió de su oficina, sin duda eso era lo que causó su accidente, Shun solo apretó la mano de Ikky que estaba frío como el hielo y totalmente pálido

- Parientes del Sr. Seiya Hyuga?

- Yo… soy su esposo

- Bien… necesitamos que firme unos formularios, venga conmigo por favor

- Cómo está él?

- Lo están llevando a cirugía, tiene un sangrado interno muy severo el que están tratando de detener

- Se va a poner bien verdad?

- Eso está en manos de Dios, venga por favor…

 

Esa noche fue la noche mas larga de la vida de Ikky, la cirugía de Seiya duró aproximadamente cinco horas, Shun se había llevado a Ian a casa cerca de la media noche y estaban solos Aioros y él mismo, al parecer Seiya no le había contado de sus problemas a su papá porque el castaño mayor se mostraba normal con él, eso era lo peor que le podía pasar, a la una de la mañana el médico salió y les informó que la cirugía fue un éxito, que lograron detener el sangrado interno y considerando la condición física y la edad del muchacho no tardaría mucho en reponerse, que tuvo mucha suerte de haber estado usando el cinturón de seguridad, además el castaño tenía una contusión por un fuerte golpe en la cabeza pero que ya le habían hecho una tomografía y no tenía daños de consideración, tenía roto el brazo izquierdo y tres costillas pero que considerando que el auto estaba cual chatarra era un verdadero milagro que haya sobrevivido, luego de estos informes Aioros e Ikky pudieron respirar con un poco mas de libertad y el peliazul le convenció  a su suegro de que vaya a descansar que él se quedaría esa noche en el hospital por si se necesitara algo

 

A lo que pasaron a Seiya a la habitación Ikky lo acompañó, el joven seguía bajo los efectos de la anestesia y dormía, el peliazul se acomodó en uno de los sillones de la habitación y contempló toda la noche el lastimado cuerpo de su esposo, la mañana llegó y Seiya aún no despertaba, ya entrada la tarde de ese día el castaño abrió los ojos y trató de sonreír al ver a su papá a su lado pero no pudo y solo una queja salió de sus labios

- Ohhh… hijito… voy a llamar al médico, no te muevas…

Aioros salió disparado a llamar a los médicos para que revisen al joven y así lo hicieron, en la sala de espera estaban Ikky, Shun y Aioros, Shion estaba en casa con el pequeño Ian, los médicos salieron y dijeron que la evolución del castaño era satisfactoria, que por favor solo una persona a la vez podía visitarlo y que no lo alteren que necesitaba reposo y tranquilidad, Aioros mocionó para que sea Ikky el primero en entrar y el peliazul tratando de no hacer ruido entró en la habitación de su esposo, se sentó en la silla junto a su cama y tomó su mano, Seiya abrió los ojos y movió su mano para no dejar que Ikky lo tocara

- Seiya… no quiero molestarte solo quiero acompañarte y cuidarte

- No… lárgate… no… quiero… volver… a… verte… - dijo el castaño con mucha dificultad y en una voz muy baja, casi un susurro

- Seiya por favor…

- Lárgate… Ikky…

Seiya volteó el rostro que era lo único que podía mover y a Ikky se le rompió el corazón al ver como una lágrima rodaba por la mejilla del joven, el peliazul intentó limpiarla pero Seiya se movió para evitar el contacto pero al hacerlo se quejó porque al moverse el dolor volvía, Ikky le hacía daño solo con su presencia y no sabía que hacer, Seiya movió su mano por  la cama y encontró el botón para llamar a la enfermera y lo aplastaba sin cesar, Ikky bajó la cabeza sintiéndose morir por lo que salió de la habitación totalmente desarmado, Aioros no entendía nada y se asustó al ver correr a la enfermera y entrar a la habitación de su hijo, el castaño mayor sacudió de los hombros a Ikky preguntándole qué había pasado pero el peliazul solo se sentó en la silla y meneó la cabeza, la enfermera salió de la habitación y llamó a Aioros por su nombre haciéndolo pasar a la habitación de su hijo y se acercó, limpió sus lágrimas y lo abrazó con mucha delicadeza mientras se le partía el alma por ver a su hijo llorar con tal desesperación y sentimiento, fue muy claro para Aioros que Seiya no lloraba por dolor físico, el mayor no sabía lo que estaba pasando pero al ver la expresión de su yerno lo podía intuir bastante bien, fuera de la habitación Ikky se levantó, empezó a caminar por el pasillo hasta el otro extremo en donde se apoyó en la pared, cerró los ojos y respiró profundamente, Shun se acercó a él y lo abrazó, sea como sea Ikky estaba destrozado y eso a Shun le llegaba, su hermano era un idiota pero era su hermano…

- Soy un imbécil ototo, Seiya me odia y no le falta razón – susurró Ikky luego de unos minutos de silencio

- Seiya no te odia, solo está dolido por la situación que están pasando y ahora está adolorido por el accidente – Shun trataba de hacer sentir mejor a su nissan pero Ikky meneó la cabeza

- Eso no fue un accidente, fue mi culpa… fue mi culpa…

- Cómo tu culpa?, cómo puede ser tu culpa un accidente?, yo leí el reporte de la policía y Seiya se pasó una luz roja, eso no es tu culpa

- Si es mi culpa ototo… Seiya fue a mi oficina en la tarde y mi secretaria sin avisarme le abrió la puerta, yo estaba adentro con Hyoga…y no estábamos necesariamente solo hablando… - Shun podía ver la culpa en los ojos de su hermano, le dio a entender que Seiya los había encontrado teniendo sexo…

- What???

- Ya vez ahora por qué es mi culpa?, Seiya salió corriendo de mi oficina y se subió al auto, tan alterado como estaba se chocó, es mi culpa ototo… todo esto es mi culpa…

- Nissan… - Shun abrazó nuevamente a Ikky, se notaba que la culpa le carcomía el alma, ahora no era tiempo de recriminaciones…

 

Seiya estuvo en el hospital por tres días, en ese tiempo Ian se había quedado con Shion porque no le permitían a entrada al hospital  e Ikky permaneció sentado en la sala de espera del hospital día y noche aunque el castaño nunca aceptó verlo, el accidentado joven tuvo bastantes visitas, sus profesores, sus compañeros de clase, pero el que estuvo a su lado todo el tiempo fue su padre el que fue a la casa de Ikky la noche previa a que le dieran de alta a Seiya, Shun había convencido a su hermano de que vaya a casa, que se iba a enfermar si continuaba ahí sin moverse del hospital y que Ian necesitaba estar en un ambiente conocido, el pequeñito estaba muy renegado y ya no dormía por lo que Shion estaba al borde de un colapso, esa noche Ikky estaba en su cama con la televisión encendida mirando a su hijo jugar con su dragón de peluche cuando el timbre sonó, el pequeñito saltó, se bajó de la cama y corrió por el departamento hacia la puerta, Ikky se levantó también y tomó la mano de su hijo al acercarse a la puerta, al abrirla se encontró con Aioros, el castaño mayor tenía una expresión muy seria en su rostro

- Aioros… cómo está Seiya?

- Está mejor, le van a dar el alta mañana, si te lo dijeron los médicos verdad?

- Si…

- Muy bien, supongo que sabes por qué estoy aquí – Ikky miró todo confundido a su suegro que luego de abrazar y besar a su nieto entró en el departamento y tenía una maleta bastante grande y sin decir nada mas fue por el pasillo hasta la habitación principal

- Cuál es el lado de la ropa de mi hijo? – dijo el mayor señalando el armario

- Por qué?

- Porque me los voy a llevar conmigo, Seiya necesita descanso y tranquilidad, el médico le dio reposo por un mes, su cirugía fue muy delicada y mi hijo necesita muchos cuidados

- Si es por eso Aioros yo ya contraté una enfermera para que lo cuide aquí en casa

- No lo dudo… pero Seiya no quiere volver aquí, no quiere volver a verte y apenas pueda movilizarse va a plantearte la demanda de divorcio, así que… una vez mas, cuál es el lado de la ropa de mi hijo? – Ikky señaló el lado izquierdo del armario, Aioros asintió, puso la maleta en la cama, la abrió y empezó a llenarla con la ropa de su hijo, el silencio era cortante y muy pesado que solo era roto por los balbuceos de Ian que se volvió a subir a la cama y estaba desordenando las cosas que Aioros ordenaba en la maleta, una media hora se demoró Aioros en empacar la ropa de Seiya y sin decir nada mas se encaminó a la salida

- Solo quiero decirte que no estoy de acuerdo con las decisiones de mi hijo, si fuera por mi te hundiría y acabaría con tu reputación y carrera pero… Seiya me dijo que te dijera que no quiere problemas legales contigo, que no quiere absolutamente nada de ti así que por eso no debes preocuparte, que te quedes con todo que eso a él no le importa, que lo que si te va a pelear es la custodia de Ian, me dijo que él está consciente de que amas a tu hijo y eres un buen padre por lo que podrás ver a Ian como quieras y cuando quieras hasta que salga a orden del Juez en este caso, que en eso no se va a oponer pero que la custodia principal deber ser suya, así que por favor prepara las cosas de mi nieto que a él me lo llevaré mañana

- Aioros…

- Es lo menos que le debes a mi muchachito, después de todo lo que le has hecho sufrir no lo harás padecer ahora negándole al niño, créeme Ikky de ser necesario vendré con la policía a llevármelo, si hasta ahora no he intervenido ha sido por petición de mi hijo pero no esperes que me cruce de brazos y vea impasible como lo sigues lastimando, no subestimes mis alcances o influencias que son mucho mas pesadas que las tuyas…

- Está bien… mañana yo mismo lo llevaré a su casa

- Bien… buenas noches…

Aioros se agachó y besó al pequeñito que estaba abrazado a la pierna de su padre y sin mas se fue, Ikky cerró la puerta y cargó a Ian, ahora en verdad lo había perdido todo, ya perdió a su esposo y ahora le arrebatarían a su hijo pero… eso era lógico, así peleara la custodia de Ian en los juzgados en el 90% de los casos los jueces fallaban a favor del padre incubador o la madre, y ahora lo que menos quería era hacer sufrir mas a Seiya, el castaño no se lo merecía, además había que tomar en cuenta que Aioros era uno de los Jueces mas pesados, influyentes, relacionados y antiguos del Distrito, él por mas abogado de renombre que fuera no podría pelear con su suegro en esto, Aioros lo aplastaría sin remordimiento alguno

 

Como lo había ofrecido en la noche del día siguiente Ikky llegó con Ian y una maleta bastante grande de cosas, le había traído su cuna, cobijas, su almohada y demás cosas para el niño, en todo  el tiempo que Ikky estuvo en casa de Aioros no vio a Seiya por ninguna parte, el castaño mayor había llevado a Ian para la antigua habitación de Seiya y nadie volvió a salir, Ikky solamente dejó las cosas y como no fue bien recibido ni mucho menos se fue enseguida

 

El peliazul había desarrollado un muy inquietante insomnio, desde que todo su “romance” con Hyoga había empezado los patrones de sueño de Ikky se fueron al diablo pero la situación ahora era crítica, el abogado casi no dormía y en este punto ya se había cansado de ver la televisión o de jugar en el internet, usualmente caminaba por su departamento cuando ya no podía estar mas tiempo en su cama, el silencio era ensordecedor, el corazón se le rompía a Ikky todas las noches cuando pasaba por la habitación que era de su hijo en la que ahora habían unos cuantos juguetes y peluches guardando polvo en el estante y su cuna ya no estaba, cuando pasaba por la sala podía ver claramente a Seiya acostado en la alfombra jugando con Ian, veía a su castaño de pie en la cocina haciendo panqueques hablándole a su hijo mientras jugaba con sus cereales en la sillita alta, escuchaba sus voces y sus risas, el llanto de su hijo y las veces que junto a Seiya había pasado en vela junto a su cuna cuando había enfermado, pero lo peor era que ya tarde en la noche el peliazul podía ver claramente a su esposo a su lado en la cama, cuando dormía y soñaba con Seiya al despertar tenía esa sensación de tenerlo entre sus brazos solo para darse cuenta que estaba completamente solo en la cama, Ikky extrañaba el tibio cuerpo de su esposo y la manera tan dulce que tenía de acurrucarse en su pecho, la manera como lo besaba y abrazaba mientras hacían el amor, como si su vida dependía de ello, cómo Seiya siempre se le entregaba totalmente y sin reparos, el castaño era suyo en todos los sentidos y él lo había alejado de su lado de la manera mas cruel, la culpa lo estaba comiendo vivo, Seiya no se merecía lo que le había pasado y encima de todo su accidente, si… de eso también tenía la culpa, y también por todo eso no se había atrevido a buscar a Hyoga…

 

Los primeros días que Seiya estuvo en casa de su padre se había negado a recibir a Shun, pero ante la insistencia del peliverde una tarde y con el pretexto de traerle los apuntes de sus clases que había recolectado de sus compañeros al fin el castaño lo recibió, cuando Shun entró a la habitación de Seiya se sorprendió por lo que vio, su amigo había bajado mucho de peso, tenía unas ojeras muy pronunciadas, estaba pálido pero además de sus heridas y el yeso en su brazo lo que le partió el  alma a Shun fue la expresión en su rostro y la tristeza en sus ojos

- Seiya… si te traje los apuntes pero yo quería verte, no me puedes sacar de tu vida

- No quiero hablar de Ikky

- Perfecto, no hay problema, hablaremos de otras cosas, solo piensa en mi como tu amigo, olvida que tengo algún tipo de relación con el idiota de mi hermano, yo soy tu amigo por sobre todo ok.?

- Ok.,  - Shun se sentó al pie de la cama y se acomodó para conversar mas tranquilamente

- Bien, bueno primero déjame contarte que hablé con todos tus profesores y como tus compañeros de grupo en los laboratorios han presentado las prácticas completas y te han incluido en todas pues esas notas no las vas a perder, tus profesores se mostraron bastante flexibles con tu caso porque eres buen estudiante y como vas a llegar a tiempo para los finales pues ya depende de ti pero no creo que pierdas el semestre y bueno… si lo pierdes pues lo pierdes, esta es carrera de resistencia no de velocidad

- Eso me dice  papá

- Pues tiene razón, segundo, todos tus compañeros te mandaron saludos y sus mejores deseos de que te mejores pronto pero… dónde está mi sobrino?

- Está abajo con la enfermera, a ella le gustan mucho los niños y trata muy bien a mi pequeñito, lo llevó a que tome sol porque él pasa aquí a mi lado todo el tiempo y el encierro no le hace bien, a mi me duele todo al bajar las gradas y trato de no hacerlo, el médico dijo que no lo haga por lo menos esta semana

- Bueno, tienes que hacer caso a lo que sea que te haya dicho tu médico, nada como un pequeño inocente para que te alegre el corazón no?

- Si tu lo dices…

- Y cómo estás?, cómo te sientes?

- Bueno… tengo que estar con esta cosa (Seiya señaló su yeso) por dos meses mas, ya luego tendré que hacer rehabilitación, mi estómago fue afectado por el accidente y tengo problemas con casi todo lo que como, tengo una dieta blanda horrible pero tengo que comerla, aún me duele todo y no puedo dormir, me recetaron unas gotas pero no quiero tomarlas, esas cosas son adictivas

- Y yo que te iba a traer una hamburguesa o alguna cosa así toda decadente de contrabando

- No… no puedo comer nada de eso por un par de meses, tampoco medicamentos, cualquier cosa que tenga que tomar me la tienen que inyectar, ya te podrás imaginar, tengo el culo como colador pero lo bueno es que ya no me duele mucho y me puedo mover

- Entonces puedes salir?

- Técnicamente si pero no tengo ganas

- Yo creo que no solo a Ian le hace falta tomar el sol, no quieres ir al cine o algo?, a dar una vuelta, podemos ir al parque con tu enfermera y el niño

- No Shun… me muero de frío y no quiero salir

- Ok.,

- Mejor cuéntame como te va con tu nuevo novio – se interesó el castaño

- Y cómo sabes que tengo nuevo novio?

- Tu siempre tienes nuevo novio, dale cuéntame…

- Ok., pero no te puedes escandalizar, lo que pasa es que… estoy saliendo con quien no debo pero me encanta – Shun sonrió todo pícaro cuando dijo esto haciendo sonreír a Seiya, las historias de Shun siempre lo ponían de buen humor

- Con quién están saliendo Shun?

- Con Milo

- Milo? – Seiya no conocía a ningún Milo pero Shun ahí completó la frase

- Omori, con el Dr. Omori, tu sabes… de la Facultad

- Ohhhh… muy atractivo – dijo el castaño, al mencionado doctor lo había visto de lejos, Shun se lo había señalado y entre otras cosas le había dicho que ese hombre estaba para darle un mordisco, bueno… pues aparentemente ya se lo había dado

- Si… y es genial, muy bueno conmigo y besa como los dioses

- Ya se lo contaste a tu papá?

- Nahhh… cómo crees?, Milo es mayor a mi como con 10 años, mi papá en el genio que se maneja va y lo mata si me ve a mi cual niño chiquito, él cree que estoy saliendo con uno de mis compañeros, ya cuando la cosa vaya en serio si llega a ir pues, ahí le cuento para que se infarte una sola vez y no en partes

- Él me agrada, me parece todo sexy pero conserva sus distancias y nunca se le ha sabido de nada con nadie, estás feliz?

- Pues si…

- Eso es lo que importa, y ya lo llevaste a los juegos mecánicos?

- En la segunda cita, casi se muere el pobre… - Shun tenía una fijación con los juegos mecánicos, le encantaban las montañas rusas y todas esas cosas, esa era la prueba de fuego para sus novios, aquel que aguante todo eso pues, a criterio del peliverde, valía la pena

 

Shun pasó conversando toda la tarde de su relación con Milo y de muchas cosas mas, el propósito era distraer a Seiya y hacerlo reír, claro que el castaño se reía con cuidado porque cada que lo hacía todo le dolía pero dentro de todo se sentía mejor, Shun siempre lograba ponerlo de buen humor con todas las burradas que le contaba, cuando ya estaba por irse el peliverde se puso todo serio y tomó la mano de Seiya para apretarla, señal inequívoca de que le iba a decir algo en contra de lo prometido

- Vas a ver amigo que todo se va a solucionar

- Si te refieres a que todo se va a solucionar con Ikky pues en eso tienes razón, ayer hablé con mi abogado y ya firmé un poder para que se encargue de todo lo del  divorcio

- En verdad lo vas a hacer?, no lo quieres intentar?, tu lo amas…

- Si… yo lo amo pero él no me ama a mi, para qué lo voy a tener a mi lado si él no es feliz por ende yo no soy feliz, yo no quiero que mi hijo crezca en ese ambiente, esa situación era insostenible, no tienes una idea la cantidad de ideas absurdas que se me cruzaban por la cabeza, no Shun… eso no podía continuar así, y lo que me mata es el hecho de que haya sido con Hyoga… Ikky no solo me engañó sino que nunca me amó, solo se casó conmigo por Ian, ahora es libre de irse con Hyoga a donde le de la gana y hacer con su vida lo que quiera

- No Seiya… Ikky si te ama, no se hubiera casado contigo si no lo hiciera

- Se casó conmigo por Ian, ese fue el único motivo, no te voy a mentir Shun, el engaño me duele en el alma pero de alguna manera es peor porque fue con ese idiota que lo abandonó en primer lugar, Hyoga no lo amaba lo suficiente para quedarse por él pero ahí va el muy imbécil de tu hermano tras el mismo desgraciado una vez mas, con todo eso y tu dices que me ama a mi?, por favor Shun, no insultes mi inteligencia tu también – Seiya estaba muy molesto, la sola mención de su esposo o su amante lo ponía así

- Mi nissan ya no tiene nada que ver con Hyoga – dijo el peliverde en voz baja

- Muy tarde…

- Ok., yo no soy nadie para decirte lo que debas o no debas hacer, lo que si te digo es que estás haciendo muy mal en no exigir lo que te corresponde, a la final son tres años de matrimonio, hay un niño de por medio no tienes por qué dejárselo todo a Ikky, tu hijo tiene muchas necesidades y no es justo que tu hagas malabares para mantenerlo si Ikky tiene el dinero suficiente

- Yo no quiero el dinero de Ikky, mi papá nos recibió en su casa y me dijo que no me preocupara por nada, que él continuaría costeando mi Universidad y lo que sea que yo necesite para Ian, mi papá lo hace con gusto Shun

- Yo se que tu papá lo hace con gusto y no te va a abandonar en una circunstancia como esta pero… no es justo que Ikky se quede con todo, peléale la mitad del departamento, es más peléale todo el departamento, quítale el auto, vacíale las cuentas bancarias, no se… haz algo para que le duela, quémale su colección de tarjetas de basquetball, subástale en e-bay todas las cosas de colección que tiene de batman, haz trapeador su buso de la universidad ese verde que le encanta, haz que una grúa se lleve su auto y déjalo a pie a ver si le gusta, no eres vengativo amigo, dónde ha quedado toda mi mala influencia en ti?

- Es tu hermano…

- Por muy hermano mío que sea lo que te hizo a ti… no tiene nombre, ese no se merece nada, yo no sé por qué eres tan complaciente

- No soy complaciente, solo soy práctico, es muy cierto que lo que menos quiero es ver a Ikky aurita y si lo llego a ver lo mas probable es que le lance algo pero dentro de todo y ya pensándolo  con un poco mas de calma yo no quiero enfrascarme en una pelea legal que solo alargaría la tortura y me traería dolores de cabeza cuando a mi no me hace falta su dinero, que se quede con todo, esa es una de las cosas que menos me importa, ya tengo lo mejor de él, tengo a Ian y eso es mas que suficiente

- Yo no soy tan buena persona, si Milo llegara a engañarme te juro que hago todo lo que te estoy diciendo a ti que hagas luego de castrarlo por supuesto

- Bueno eso a ti si te lo creo, si sabe el pobre Dr. Omori en lo que se mete saliendo contigo?

- No… y no se lo puedes decir, solo tu sabes todos los oscuros y secretos detalles de mi vida, oye… quieres ir a cenar con nosotros un día de estos?, te hará bien salir y de paso lo tratas un poco mas, es muy divertido y cocina muy bien aunque ensucia la cocina entera

- Sabe cocinar?, wow Shun… amárralo

- Eso intento, dame tiempo y lo tendré justo donde lo quiero

 

Esa noche Seiya luego de lo que Shun se fue el castaño se puso a pensar sobre su situación , Shun tenía razón, él no podía seguir escondido y encerrado en su habitación, él no había hecho nada malo pero tampoco se iba a comportar como la víctima, así que cuando su enfermera volvió con su ayuda se duchó, se cambió (eso de estar en pijama ayudaba a su depresión y eso no era bueno), salió de su habitación y lentamente bajó las escaleras para cenar con su papá y su hijo, Aioros estaba complacido, esa noche en la cena su conversación varió de tema y hablaron de conseguir un centro de cuidado infantil para Ian porque Seiya quería volver a la Universidad apenas pudiera, eso animó al mayor, el ver que su hijo quería salir de la tristeza en la que se encontraba era muy buena señal ya que su muchachito en los últimos días casi no salía del cuarto y lloraba la noche entera

 

A Seiya el pensamiento de que Ikky nunca lo amó se le iba colando en el corazón y no lo dejaba vivir, él en cambio si amaba al peliazul con toda el alma, su vida los últimos tres años fue una cruel mentira, Ikky nunca dejó de amar a Hyoga, y Seiya sentía que él solamente fue en la vida del peliazul una especie de parche, algo con que entretenerse hasta que el rubio volviera, eso es lo que mas rabia le daba, él si lo dio todo y solo recibió mentiras y traición como pago, si Ikky no lo amaba lo mejor para todos hubiera sido que se lo dijera y se hubieran separado de mejor manera, sin tanto dolor y drama, a Seiya le dolía el hecho de que su matrimonio era muy feliz, si era cierto que al inicio tuvieron algo de problemas hasta acoplarse el uno al otro pero al poco tiempo todo fluía muy bien, Ikky era muy bueno con él, dulce, cariñoso, apasionado, el mayor siempre estaba pendiente de lo que necesitaba o de lo que quería, no se había opuesto a que siguiera estudiando, el sueño de Seiya era ser médico y a Ikky eso le parecía muy bien, Seiya no entendía, no sabía qué fue lo que hizo mal, cómo vino aquel a romper su matrimonio de esa manera?, cómo fue que a su Ikky por Hyoga no le importó nada y lo echó todo a la basura?, sería cierto que no tenía nada con Hyoga o solo sería que Shun le dijo eso para hacerlo sentir mejor?, Seiya tenía muchas dudas en su cabeza y mientras mas lo pensaba y lo analizaba mas le dolía el alma, esa noche el castaño se prometió a si mismo que sería la última vez que lloraría por Ikky y limpió sus lágrimas, ya había decidido que no podía echarse a morir, tenía que salir adelante por él y por su hijo, la situación con Ikky… ya se vería…

 

Notas finales:

El capítulo en verdad me quedó largo pero no lo podía cortar a la mitad

Si me preguntan sobre el accidente de Seiya solo les puedo decir que uno no debe manejar cuando está así de alterado y mal (yo casi me choco y con un camión una vez por esta razón, por eso lo puse), mi maniobra ninja fue mejor que la de Seiya porque yo no me choqué pero casi...

Nos vemos el Viernes con la continuación, espero que les guste y me comenten, quiero saber que opinan ustedes con respecto al final, con quién se queda Ikky???, esa es la pregunta del millón

Muchas gracias por leer y nos vemos el viernes, saludos, bye


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