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AUN TE AMO por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, ahora si les traigo el final mas votado, pero como me quedó tan largo lo tuve que partir en dos (es que Ikky tenía que hacer muchos méritos jajajajajajaja), espero que les guste

Este capítulo empieza en donde acabó el capítyulo 10, nada de lo que pasa en el capitulo 11 hay que tomar en cuenta, son dos realidades paralelas o algo así

Capítulo 12.- Seiya… (Segundo final.- primera parte)

 

Ese domingo Ikky reunió el valor para hacer lo que tuvo que haber hecho hace mucho tiempo y manejaba decidido, Milo tenía razón y ya era hora de hacer lo que tenía que hacer, iría a buscar al amor de su vida ahora que Ian se había quedado con Shun en casa, el peliazul llegó a su destino, se bajó del auto y tocó el timbre, la puerta se abrió y dejó ver aquellos ojos que tanto extrañaba que igual lo miraban con una mezcla de sentimientos, Ikky no lo puedo resistir mas y tenía que decir lo que tanto ansiaba

- Ikky… qué…?

- Te amo… te necesito en mi vida… no soy nada sin ti… perdóname por todo, por Dios… dame otra oportunidad, sin ti… me estoy muriendo…

- Ajá… por qué no trajiste a mi bebé? – Seiya no se estaba tomando en serio las palabras de Ikky y pensó que sería mejor desviar el tema

- Seiya por favor, esto es serio, no te preocupes por Ian que está con Shun y lo va a traer mas tarde, podemos hablar?

- No… Ikky hasta donde yo sabía Shura te iba a mandar los papeles de divorcio esta semana, ya los tienes verdad? – el castaño se arrimó al marco de la puerta de su casa y se cruzó de brazos

- Si… ya los tengo pero no los voy a firmar, Seiya… yo te amo, yo se que no tengo derecho a pedirte nada, yo se que no merezco nada pero tu eres todo para mi, se que te fallé, se que soy un imbécil pero te amo con toda el alma, tu eres lo mejor que me ha pasado en la vida, por favor, solo dame una oportunidad de salvar nuestro matrimonio, yo no puedo vivir sin ti, te extraño como no tienes una idea, no puedo sacarte de mi mente o de mi corazón, tu eres el amor de mi vida…

- Y???

- Y te necesito a mi lado, te quiero a mi lado, he venido a rogar tu perdón, Seiya yo estoy dispuesto a hacer lo que me pidas, todo lo que tu quieras pero por favor perdóname… vuelve a mi lado, déjame entrar en tu corazón

- Ok., - el castaño se encogió de hombros y en el tono mas fresco del planeta dijo esto, Ikky abrió los ojos lo mas que pudo, no lo podía creer

- En serio?

- Claro que no Ikky, si crees que con un par de frases bonitas y un “te amo” lo vas a conseguir todo de mi estás muy equivocado, lo nuestro se acabó así que firma los papeles, no era esto lo que querías?, bueno pues ya lo tienes, ahora eres libre de hacer con tu vida lo que quieras – Seiya se mostraba molesto e indignado

- No Seiya… por favor, lo podemos hablar?

- Claro que lo podemos hablar… cuéntame lo que sentías cuando te cogías a Hyoga, cuando ibas con él a quien sabe donde mientras me decías mi que tenías mucho trabajo, detállame lo bueno que asumo era en la cama, explícame pero con dibujitos las poses en las que lo hacían porque asumo que son poses fantásticas que yo jamás podría hacerlas, cuéntame de las veces que ese idiota te mordía mientras le hacías el amor y no me digas que no es así porque yo vi las marcas, bueno Ikky… habla…, de eso quieres hablar verdad? – Seiya dijo todo esto en tono irónico, Ikky no había medido lo lastimado que Seiya estaba con todo esto pero al escucharlo ahora se le hizo claro que su tarea era muy complicada si quería conseguir que su castaño lo perdonara

- Seiya… yo se que te he hecho mucho daño pero me he dado cuenta que  es a ti a quien amo, lo de Hyoga fue una equivocación que jamás se volverá a repetir, yo soy solo tuyo mi amor, mi alma y mi corazón son tuyos, siempre lo fueron

- Ajá… por eso te desquitabas conmigo lo que sea que te tuviere mal genio, por eso ignorabas a Ian, por eso me buscabas pelea por todo y me trataste cual mueble viejo al que querías arrumar verdad?

- Yo estoy consciente de que me merezco tu desprecio, lo que te hice… fue terrible… pero en este tiempo que hemos estado separados me he dado cuenta que solo tu lo significas todo para mi, te extraño todo el tiempo, pienso en ti cuando no te veo, todas las noches miro nuestros álbumes de fotos y se me comprime el corazón

- Y Hyoga está tan ocupado con algún otro de sus amantes que no puede darse tiempo e ir a consolarte? – preguntó esto venenosamente el castaño

- Seiya… los único brazos a los que quiero volver son a los tuyos, Hyoga fue un error, el peor error que pude haber cometido porque me costó perderte, me costó lo único bueno que he hecho en la vida, me costó la felicidad – Ikky hablaba con el corazón en la mano y se quería morir al ver la dureza con la que Seiya lo miraba, el castaño era muy dulce pero también era muy terco y rencoroso y ahora tenía el orgullo mancillado lo que empeoraba las cosas

- Bueno… espero que tu y ese imbécil hayan filmado sus muy pasionales encuentros sexuales, es lo único que te mantendrá caliente en las noches, hasta que te consigas a un nuevo estúpido que te crea ciegamente como lo hice yo, vete de mi casa por favor y no vuelvas, tu y yo no tenemos nada mas de que hablar salvo de nuestro hijo

- Seiya… yo te amo y haré lo que sea que me digas para poder ganarme tu amor y tu perdón

- No quiero nada de ti

- Yo se que no quieres nada de mi y si estás tan molesto e indignado conmigo es porque me amas, yo se que has sufrido lo indecible por lo que pasó, pero no te has puesto a pensar que podríamos recuperar todo lo hermoso de nuestra relación?, no te has puesto a pensar que todo podría arreglarse entre nosotros?, y no solo por el bien de Ian sino por ti y por mi

- Yo no te amo – dijo mecánicamente el joven mirando directamente a Ikky a los ojos

- Si me amas, si todo esto te duele es porque me amas Seiya, yo te amo, sé que pido mucho pero por favor, solo piensa un poco en mi, en lo que fue nuestro matrimonio, en lo felices que éramos, en nuestra vida juntos, fueron mas de dos años de paz y felicidad en contra de 6 meses espantosos, yo no quiero pelear contigo, yo te quiero de nuevo en mi vida

- Tu hablas de dos años de paz y felicidad, todo ese tiempo fue una mentira, tu siempre lo amaste a él, por eso volviste con él apenas apareció en tu vida, yo nunca fui nada para ti

- No Seiya eso no es así, las cosas con Hyoga quedaron inconclusas, yo se que no es excusa pero…

- Tu lo amas

- No, no lo amo, él fue importante para mi en el pasado, no se compara con lo que tu representas en mi vida, Seiya... tu eres mi sol

- Vete Ikky… no quiero hablar contigo de esto, ya no quiero… me pone mal y me niego a sentirme mal, me ha costado mucho superarlo en algo como para dejarme arrastrar por todo esto otra vez, no puedo mas…

- Seiya, solo piénsalo, solo recuerda lo bien que estaba todo entre nosotros, yo estoy dispuesto a todo por ti, solo necesito que tu me des un poquito de apertura, tu eres noble y bueno, perdóname mi amor, soy humano y fallé, te fallé a ti que eres lo que mas quiero en esta vida, a Ian… no sabes como lo extraño también – el solo pensar en su hijo hacía que las lágrimas pelearan por escapar de los ojos del peliazul pero en vez de conmover a Seiya lo enfurecía aún mas de ser posible

- Tu te buscaste esto Ikky – dijo Seiya muy fríamente

- Lo se, se que yo soy el responsable de todo por eso te pido, te lo ruego, si quieres me arrodillo ante ti, solo… tenme un poquito de compasión y dame otra oportunidad - Seiya miraba a Ikky con dolor en sus ojos y solo meneaba la cabeza de vez en cuando pero no se apartó cuando el peliazul se acercó un poco mas y acarició su rostro, Ikky dio un paso mas pero ahí Seiya lo detuvo y puso su mano en el pecho de mayor que la tomó y la besó, Seiya dio un paso hacia atrás entrando a la casa y cerró la puerta hasta la mitad porque Ikky se interpuso

- Solo recuerda Seiya… recuerda lo que fuimos y lo que podríamos volver a ser… – el abogado puso un sobre gordito en las manos del castaño antes de que Seiya le cerrara finalmente la puerta en las narices, Ikky suspiró y no le quedó mas remedio que dar media vuelta y caminar hasta su auto, Seiya se apoyó en la cerrada puerta, respiró profundamente y cerró los ojos, cuando los abrió fue hasta la ventana, Ikky se había subido a su auto y se alejaba calle abajo

 

El castaño suspiró y se fue al sofá en donde abrió el sobre, en él estaban muchas fotografías, la mayoría de estas Seiya no las había visto, Ikky siempre tenía su cámara a la mano y por lo regular  tomaba fotos pero eran pocas las fotografías impresas que estaban en los álbumes, la mayoría de estas era nuevas a sus ojos, el castaño fue mirando las fotografías con detenimiento y sonreía levemente, habían fotos de días de campo que les gustaba hacer en el parque, había muchas fotos de Ian siendo cargado por cualquiera de ellos, había muchas fotos de las distintas etapas del embarazo de Seiya, fotos del hospital del castaño cargando al recién nacido bebé, muchas de Ian a través del cristal de neonatología, pero una de las cosas que mas le llamaron la atención al castaño fue encontrar fotografías suyas mientras dormía, cuándo se las había tomado Ikky?, habían fotos suyas en donde estaba mordiendo el lápiz que tenía en sus mano mientras leía y muchísimas de él jugando con Ian, habían algunas de los tres que Ikky había tomado sosteniendo el mismo la cámara, la mayoría de estas eran en la alfombra de la sala, la última fotografía del paquete era una que Seiya recordó muy bien cuando Ikky la tomó, fue una mañana en la que se despertaron temprano y aprovecharon la madrugada para amarse, Ian aún dormía y ellos hicieron el amor en su cuarto y en su cama, en la fotografía se podía ver a Seiya que estaba recostado sobre su estómago, la sábana apenas le cubría una de sus piernas y se podía ver casi todo su desnudo cuerpo bañado por los rayos del sol, su cabello revuelto y una maravillosa sonrisa, tenía un brillo especial, Seiya tenía la mano estirada en dirección a la cámara porque le estaba pidiendo la cámara a Ikky ya que no quería que le tomara la foto pero el peliazul igual se la tomó, Seiya recordó que luego él se incorporó y atrajo a la cama nuevamente a su esposo e hicieron el amor otra vez, esa mañana Ikky llegó atrasado a su trabajo, Seiya no llegó a las dos primeras horas de clases pero había valido la pena, pasaron una mañana deliciosa sin ningún motivo en especial, cuando Seiya le hizo notar esto a Ikky él le dio la mejor respuesta que pudo haber esperado, el peliazul dijo: “es que hoy es jueves” y luego lo besó, Ikky tenía muchos detalles con él sin motivo, era malísimo para una fecha pero en cambio tenía cosas y detalles como ese…

 

En la cena de ese día luego de que Shun vino a dejar a Ian, el castaño estuvo muy callado, solo miraba ausentemente a su hijo que estaba en verdad muy molestoso, siempre se ponía así los domingos en la noche, Seiya sabía decir que Ikky lo malcriaba pero no era eso, el pequeño Ian extrañaba a su papá, era tan simple como eso, Aioros le trataba de hacer conversación a su hijo pero se rindió porque Seiya no le estaba prestando la menor atención, y solo pensaba en Ikky… era cierto, todos estos últimos meses habían sido los peores de su vida, y el hecho de que el amante de Seiya era Hyoga le golpeó su orgullo y se convenció de que todo su matrimonio era una farsa, pero… realmente fue así?, Ikky le dijo hasta el cansancio en la tarde que le amaba, sería cierto?, ese era el problema, antes él creía ciegamente en su esposo pero ahora ya no era esa la situación, Ikky le mintió y lo engañó de la manera mas vil pero… se notaba arrepentido y si le creía a Shun pues el peliazul no había intentado buscar a Hyoga, al castaño le dolió la cabeza y luego de acostar a Ian se tomó un analgésico y se acostó también, ya no quería pensar en esto…

 

En los días que siguieron Seiya recibía correos electrónicos de Ikky, el peliazul era maestro para escribir sus argumentos de cierre y demás cosas legales pero aparentemente no era tan bueno para las cartas de corazón a corazón así que le mandaba al castaño poemas transcritos de diversos autores, cartas de amor épicas que se encontraba en varios libros de la literatura universal, le mandaba DVD de películas románticas, discos de música de varios intérpretes hasta que llegó una caja bastante grande llena de paquetitos de chocopasas con una nota escrita a puño y letra del abogado que decía simplemente: “Yo se que te fallé, pero te amaré toda la vida”, Seiya sonrió e hizo algo que pensó que ya no iba a hacer nunca mas, tomó su teléfono y llamó a Ikky el que le contestó al segundo timbrazo

- Seiya?

- Me quieres engordar para navidad?, sabes cuanto tiempo me voy a demorar en comer todas las chocopasas? – el tono del joven era bastante divertido

- Un par de meses? – sonrió el abogado al contestar, pensó que Seiya le llamaba para decirle que le iba a poner una orden de restricción o algo

- Yo creo que un poco mas

- Viste mi nota?

- Si… la vi, me cuesta creerte Ikky, todo lo que pasó fue… muy duro

- Lo se pequeño pero si tu quieres y me das chance lo podremos superar, tu me amas, no pienses mucho, no quieres intentarlo otra vez?

- No… no quiero salir lastimado otra vez

- Tienes razón en lo que dices, yo entiendo pero… no vas a encontrar a nadie que te amará como yo, yo solo quiero hacerte feliz, no lo vez?, somos perfectos el uno para el otro, perdóname mi amor y empecemos de nuevo, te prometo que si vuelves a llorar será de emoción o felicidad, déjame entrar una vez mas en tu corazón, no te vas a arrepentir mi amor te lo juro

- Ikky…

- Mira no te estoy diciendo que te mudes conmigo mañana o algo así, solo… acéptame una cena, empecemos por pequeños pasos, vamos a cenar mañana y hablamos mas tranquilamente, que te parece?

- Ian?

- Nada me daría mas gusto que verlo, tu sabes como lo amo, si lo quieres traer pues genial

- Y en dónde?

- En dónde te gustaría?... que te parece ese restaurante al que nunca llegamos a ir?, te acuerdas que me decías que querías comer ahí?

- Si… pero se necesitaba muchos días para reservas y cosas así

- Tu déjamelo a mi, te paso a buscar mañana a las 7?

- Tengo clases hasta las 7 y media

- Perfecto, voy por Ian y ambos te vamos a recoger

- Ok., es solo una cena Ikky…

- No, no es solo una cena, es una cena contigo y con mi hijo, no sabes lo feliz que me has hecho pequeño, te paso a buscar mañana, solo avisa en tu guardería que yo voy por Ian

- Ok., nos vemos mañana Ikky

- Hasta mañana Seiya, no puedo esperar para verte…

- Bye

 

Ikky colgó el teléfono y se sintió en el cielo, Seiya le estaba dando chance… eso era fantástico así que esa tarde no volvió a la oficina, pidió permiso porque tenía que alistarlo todo para su cita del día siguiente, Seiya en cambio pasó intranquilo toda la mañana, pensaba si había hecho bien o no en aceptar la cena que le propuso Ikky, por si acaso no le había dicho nada a Aioros, no quería infartar  a su padre, el castaño le dijo que tenía una salida con Shun y que iba a llevar a Ian, de cualquier manera la tarde le pasó volando al joven que al salir sonrió porque vio a Ikky que llevaba de la mano a Ian y ambos caminaban por el césped al frente de su edificio

- Papi… - el pequeño Ian soltó la mano de Ikky y corrió hasta Seiya que se agachó para abrazar y besar a su hijo, se puso de pie y lo tomó de la mano y juntos fueron hasta Ikky, el peliazul quería abrazar a Seiya pero se contuvo porque el castaño se detuvo un par de metros de él

- Listo? – preguntó el mayor

- Ajá… si conseguiste reservación?

- Claro Seiya… con quien crees que estás hablando?, trajiste tu auto?

- Si…

- Lo puedes dejar aquí?, digo… para ir en un solo auto…

- Ohhh… no lo sé…

- Shun aún no sale verdad?

- No… él tiene clases hasta las nueve

- Ok., qué te parece si lo llamo para que se lleve tu auto y te lo regrese mañana, le dejamos la llave en la cafetería o al guardia del edificio

- No es mala idea…

- Perfecto – Ikky sacó su teléfono y habló brevemente con su ototo y colgó el teléfono con una sonrisa – Listo… vamos?

- Ok.,

 

Los tres caminaron hasta el auto de Ikky, el peliazul tomó a Ian y lo acomodó en el asiento de atrás, el abogado había instalado una nueva silla que era para niños mas grandes, Seiya solo lo vio y arqueó una ceja, vaya… , el castaño se acomodó en el asiento delantero y salieron de la Universidad, el camino fue un tanto silencioso, Ikky preguntó por las clases de Seiya y Seiya preguntó por como iban las cosas en su trabajo, nada mas allá de lo cortés, al llegar al restaurante Seiya se sorprendió mucho al ver que no habían autos allí, eso era por demás extraño, ese era el restaurante de moda y siempre estaba lleno pero el peliazul ignoró todo esto y se parqueó en la puerta en donde uno de los encargados del Vale-parking tomó la llave y le dio un ticket, otro de los encargados del Vale-parking le abrió la puerta a Seiya y otro abrió la puerta trasera pero fue Ikky el que cargó a Ian y en sus brazos lo llevó dentro del restaurante, Seiya caminaba junto a Ikky pero casi se va para atrás cuando al entrar vio el restaurante totalmente vacío, todo el personal estaba de pie como en calle de honor para darles la bienvenida, el salón estaba ricamente decorado y había una mesa iluminada con velas en el centro de todo esto, esa mesa tenía una sillita alta incluida y estaba preparada para tres

- Ikky… que diablos…

- Te gusta?, te dije que iba a conseguir reservación – el abogado sonreía complacido al ver la cara de sorpresa de su joven esposo

- Cómo lo hiciste? – Seiya caminaba mirándolo todo, en verdad a veces Ikky tenía este tipo de cosas, como la vez que había comprado todas las entradas de la sala VIP del cine porque quería ver la película a solas con él sin murmullos y sin interrupciones

- Yo tengo mis medios, pero ven… vamos…

Los meseros los escoltaron hasta la mesa, Seiya se sentó y miró el salón vacío, suave música de fondo sonaba y el ambiente era muy íntimo y romántico, Ikky acomodó a Ian en la sillita alta y de su bolsillo sacó un paquetito pequeño de los cereales favoritos de su hijo y los puso en un posillo que uno de los meseros le trajo

- Hasta que esté la cena para que se entretenga en algo – dijo el peliazul tomando la carta y sentándose al frente de Seiya que ya tenía la carta en las manos

- Estás loco… - dijo el castaño con una pequeña sonrisa

- Esta es una ocasión especial, tu estás aquí…

- Ajá…

- Es en serio Seiya, no sabes lo feliz que me has hecho, ordené vino del que te gusta para empezar pero para la comida puedes pedir lo que quieras, el chef está listo con todo así que no te midas, lo que tu quieras comer

- Pasta para Ian y yo quiero un… stake término medio con papas y ensalada – dijo el joven mirando brevemente la carta, aún no salía de la sorpresa, Ikky en verdad se pasaba cuando quería hacerlo

- Yo quiero lo mismo – Ikky le hizo señas al mesero que tomó la orden y se fue para la cocina

- Cómo se te ocurrió reservar todo el restaurante?

- El dueño es un cliente mío y le gané un juicio veneno, el caso estuvo peleadísimo y le dijo que quedaba agradecido conmigo de por vida que cuando le dije que quería traer a mi esposo a cenar me ayudó a hacer todo esto

- Aún no firmas los papeles entonces…

- No… no quiero firmarlos, Seiya, tenemos una oportunidad de arreglar las cosas… es cierto lo que te puse en la nota, sea lo que sea que decidas yo… te amaré por siempre, tu eres el amor de mi vida, tu eres mi sol, sin ti… yo no soy nadie, solo quiero tu perdón y una oportunidad de empezar de nuevo, lo que teníamos era hermoso, lo mas hermoso que tuve en mi vida, fui un estúpido, lo sé y lo reconozco, fue un error Seiya, fue un error…

- Ok., y donde queda Hyoga en todo esto?, has hablado con él?

- No, no he hablado con él, me lo encontré en un bar pero no hablamos mucho

- Hace cuanto tiempo?

- Un par de semanas

- Te lo encontraste y no pasó nada mas? – Seiya endureció su expresión, no lo pudo evitar pero Ikky tomó su mano por sobre la mesa y la apretó

- No… no pasó nada mas, la verdad yo había tomado algunos tragos y Hyoga me pidió un taxi, te lo juro mi vida, nunca mas volveré a mentirte, lo mío con Hyoga quedó ahí, no lo he vuelto a buscar, no lo amo, él fue importante para mi en el pasado pero eso yo quiero enterrarlo y dejarlo ahí, tu lo eres todo para mi

- Eso dices pero cómo quieres que te crea si me mentiste en la cara por semanas?

- Yo se que ya no confías en mi pero… eso es lo que podemos remediar, yo no quiero perderte Seiya

- Eso debiste pensarlo antes… lo siento Ikky, es mejor que me vaya – Seiya hizo ademán de ponerse de pie pero Ikky apretó su mano por sobre la mesa con ansia

- No… no Seiya no te vayas, por favor… no te vayas… solo no te vayas…

- Es que hablar de esto me pone… arhgggggg… no me quiero ni acordar – el joven se estremeció y desvió la mirada dejándose caer nuevamente en la silla

- Entonces no te acuerdes, mejor conversemos de otras cosas, recuerdas que solíamos conversar de todo por horas y horas?

- Mejor no…

- Por qué no me cuentas lo que hizo Ian hoy, el domingo anterior me dijo y te lo repito textualmente: “papi Seiya poom” y me señaló las gradas, te caíste? – Ikky quería cambiar de tema de conversación desesperadamente para que Seiya no se vaya, e Ian que estaba balbuceando despreocupadamente y jugando con los cereales en su mesita le presentó la oportunidad perfecta

- Lo que pasa es que… te lo voy a contar pero no te puedes reír… - Seiya empezó a hablar de su hijo y el ambiente se suavizó en gran medida, el resto de la cena transcurrió entre conversaciones y risas, Ian estuvo bastante tranquilo en especial porque luego de la cena el personal del restaurante que no tenían mayor cosa que hacer si solo tenían una mesa que atender se lo llevaron para que juegue y deje a sus padres hablar tranquilamente, eventualmente el pequeñito se durmió dejando a solas a Ikky y a Seiya que hablaron cerca de dos horas, estaban hablando de muchas cosas y de nada en específico hasta que sonó la canción que ellos habían bailado en su boda (“More tan words” de Extreme), Ikky la escuchó y se puso de pie

- Quieres bailar conmigo?

- No…

- Vamos… solo una pieza, es nuestra canción

- Ohhh… ok.

Seiya se puso de pie y tomó la mano de Ikky que lo abrazó muy suavemente, no lo pegó mucho a su cuerpo porque sabía que el castaño se alejaría si lo hacía, Seiya puso una mano en el pecho de Ikky y la otra la tenía el peliazul sujeta suavemente con la suya, ambos se movían despacio al ritmo de la música recordando su boda la que fue muy sencilla pero muy hermosa, Ikky tenía su mano en la cintura de su esposo pero la fue moviendo muy suavemente por la espalda del menor y fue juntando sus cuerpos, Ikky aspiró el aroma del cabello de Seiya, siempre le gustó su shampoo y bajó su cabeza para besar su hombro, Seiya se revolvió entre sus brazos intentando separarse, pero Ikky no lo soltó solo se separó un poquito para mirarlo a los ojos, estaban muy cerquita, tanto que sentían sus respiraciones, Ikky levantó el mentón del menor con un dedo y se acercó muy lentamente hasta que unieron sus labios en un beso, el corazón de Ikky latía con fuerza pero el beso solo duró un par de segundos antes de que Seiya se separara, se diera la vuelta y caminara hasta la mesa, el castaño tomó su saco y se lo puso, Ikky se paró atrás suyo y lo abrazó, Seiya igual intentó zafarse pero Ikky como tantas otras veces lo había hecho le besó la nuca y lo abrazó posesivamente

- Suéltame Ikky…

- Estás temblando Seiya, no me digas que no sentiste nada, mira… sientes mi corazón? – el mayor volteó al castaño y puso su mano en su pecho para que sintiera como su corazón latía con fuerza

- Es mejor que me vaya… no me siento cómodo con esto…

- Tu me amas, lo sentí en tu beso… no te lo niegues mas mi amor…

- Puede ser pero no soporto que me toques… no lo puedo evitar y te recuerdo en tu oficina con ese imbécil… por favor Ikky… suéltame…

Eso era lo único que Seiya pudo haber dicho para que Ikky lo soltara así que lo soltó, el castaño fue por su bebé que estaba acomodado en uno de los sillones, el pequeñito estaba dormido profundamente abrazado de su inseparable dragón de peluche así que Seiya lo cargó con cuidado y salió del restaurante sin regresar a mirar atrás, Ikky salió tras Seiya que estaba intentando detener a un taxi pero Ikky llegó a su lado y trató de tomar a Ian en brazos

- No…

- Seiya tu brazo… por favor déjame llevarte a casa… dame al niño no quiero que te lastimes, no seas necio y dámelo, es por tu bien, solo déjame llevarte a casa

- Ok.,

Seiya dejó que Ikky cargara al niño y él se acomodó en el asiento trasero para cargar a su pequeño que no había despertado, Ikky se subió al auto y el viaje de regreso fue silencioso, llegaron a casa de Aioros y de igual manera Ikky tomó al niño en brazos y se negó a dárselo a Seiya en la puerta, el abogado le dijo que lo llevaría hasta la habitación y así lo hicieron, Seiya acostó a Ian y acompañó a Ikky hasta la puerta

- Gracias por todo Ikky pero es mejor que te vayas

- Ok., pero dime que esta no será la última vez que aceptes salir conmigo, por favor Seiya… intentémoslo una vez mas, yo te amo y tu me amas, olvidemos lo que pasó y empecemos de nuevo, nos lo debemos a nosotros mismos y a nuestro hijo, hoy en la noche estuvo tranquilo y feliz de vernos juntos no te diste cuenta?

- No metas a Ian en esto

- Lo tengo que meter si le afecta, lo que pasa entre nosotros le afecta que no lo vez?

- Puede ser…

- No me digas que no la pasaste bien conmigo?

- No es eso…

- Entonces?, no quieres ir a almorzar mañana?, te paso a buscar al medio día y comemos algo por ahí

- Y tu trabajo? – Ikky por lo regular se quedaba la hora del almuerzo en la oficina y no salía

- Deja que yo me preocupe por eso, te paso a buscar a la una?, vamos Seiya… un almuerzo…

- En verdad me quieres engordar para navidad – dijo Seiya con una pequeña sonrisa

- Ohhhh… te veías tan hermoso cuando estabas gordito, me encantaba acariciar tu pancita cuando dormías y te acostabas de lado, tan suave, tan tierno… - Ikky al decir esto acarició la mejilla del castaño que no se hizo el quite

- Nahhh… estaba mas grande que un tanque

- No no no no, yo te veía como una manzana, provocaba morderte, muy apetitoso…

- Que cosas dices…

- Digo lo que es cierto, tenías unos antojos tan extraños que eran muy graciosos, por eso me hice amigo del dependiente que trabajaba en la noche en el supermercado de cerca de la casa, él me recomendaba que cosas llevarte y 8 de 10 veces tenía razón, solo las chocopasas es lo único que siempre te ha gustado

- Las chocopasas… me puedes envenenar con esas cosas

- Lo se… te conozco muy bien Seiya, que dices?, te paso a buscar mañana a la una

- Ok., pero no llegues tarde

- No… nunca

Seiya estaba apoyado en el marco de la puerta e Ikky estaba una grada mas abajo, el peliazul sonrió cuando Seiya aceptó la nueva cita y ya para irse en una maniobra ninja subió el escalón y tomó al joven entre sus brazos y lo besó sorpresiva y apasionadamente, Seiya abrió mucho los ojos, esto no se lo esperaba pero no se apartó, Ikky lo abrazó de mejor manera y aprovechó que Seiya estaba con la guardia baja para besarlo mas profundamente, Seiya tenía las manos en el pecho de Ikky y cuando sintió que su esposo quería abrirse paso en su boca con la lengua lo separó

- No Ikky…

- Ok., lo haremos como tu digas, te amo Seiya… nos vemos mañana

- Ajá… no rentes la cafetería entera – dijo el castaño en tono divertido

- No te preocupes, no lo haré

Ikky bajó los escalones y con una sonrisa de oreja a oreja se subió a su auto, Seiya cerró la puerta y se recostó en ella, llevó una ausente mano hasta sus labios y cerró los ojos, Ikky tenía una forma de besarlo que le hacía perder el aliento, el castaño sonrió y caminó hasta la habitación de su bebé, tenía que cambiarle de ropa y en eso estaba cuando Aioros se paró en el marco de la puerta

- Así que ibas a salir con Shun eh?

- Ay papá… - dijo Seiya en un susurro resignado al escándalo que seguramente su padre le armaría, Aioros tenía sus razones, de eso no había duda a la final el mayor había sido el consuelo de su hijo y ahora al ver que Ikky volvía a estar presente en la vida de Seiya no pudo evitar y preocuparse hasta la médula

- Por qué no me dijiste que ibas a salir con Ikky? – el tono de Aioros no era agresivo, mas bien sonaba muy preocupado

- Porque sabía que me ibas a regañar

- Hijo… no quiero verte sufrir, eso es un crimen?

- No papá y yo se que tu lo haces por mi bien pero…

- Ikky te juró por todos los dioses que te ama y que no te va a volver a engañar otra vez verdad?

- Entre otras cosas – dijo Seiya evadiendo el tema, todo esto era muy incómodo

- Y Shura?

- Qué con Shura?

- No estabas saliendo con Shura? – en las últimas semanas Seiya había salido a comer con su abogado, había ido al parque con Ian un par de veces, Aioros pensaba que algo había entre ellos

- Pues lo que se dice saliendo “saliendo”, pues no papá, solo somos amigos – las salidas de Seiya con su abogado  siempre fueron en plano amistoso

- Pero él está interesado en ti

- Si lo se… pero no hemos llegado a nada ni mucho menos papá, yo no sería capaz de hacerle a Shura lo que Ikky me hizo a mi, yo no soy así papá que no me conoces en lo absoluto? – Seiya frunció el ceño, y se cruzó de brazos

- No quiero ofenderte hijo, solo quiero que pienses bien las cosas antes de hacerlas, no quiero que salgas lastimado otra vez

- Lo se papá, pero ya vamos a dormir que se hace tarde

- Y a dónde fuiste

- Solo a cenar papá, solo a cenar…

 

Ikky manejó muy contento a casa, no podía evitar la sonrisa de estúpido que tenía en su rostro, luego de tanto tiempo había podido estrechar a su esposo entre sus brazos, lo había podido besar, ohhhhh esos labios lo enloquecían y eso que Seiya no había correspondido sus besos esa noche porque el joven castaño tenía una manera de besarlo que era muy especial y le hacía ver luces, claro que le tomaría tiempo volver a besarlo como él hubiera querido pero estaba todo en buen camino, todo había salido mejor de lo que había esperado, Ikky no podía normalizar su corazón el que seguía latiendo con fuerza, una emoción lo recorría entero, si todo continuaba así Seiya volvería a su lado, solo tenía que tener paciencia y ganarse a su castaño nuevamente, si Seiya lo aceptaba otra vez… haría todo lo que hiciera falta para ganar su confianza y su amor una vez mas, esta vez no lo perdería, esta vez era la definitiva, esta vez le demostraría que lo amaba, que se ganó su corazón desde aquel dulce e inesperado beso en la cocina de su casa…

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, mañana Hyoga hace una aparición sorpresa, será que el rubio se vuelve a interponer?, será que Seiya si logra perdonar a Ikky?, será que Ikky esta vez si le puede demostrar a su castaño que lo ama?, eso es mañana...

Cuidense mucho y nos leemos pronto, saludos, bye


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