“Gomitas”
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Como cada mañana al salir el recreo.
Kim Jong Dae. También conocido como el niño raro de las gomitas. Salía a un paso más lento que el de los demás niños de su edad, apretando con algo de fuerza la pequeña bolsa que tenia llena de coloridas y deliciosas gomitas de osito.
Se acerco hasta a un lugar más apartado de los demás, cerca de la reja que separaba a los niños más pequeños de los grandes.
Soltó todo el contenido de la bolsa sobre la base de un árbol cortado, empezando a jugar ahí, hacia pequeñas y diferentes figuras con las gomitas. Hasta colocarlas en fila y imaginarse que era un arco iris.
Siempre había sido un niño un tanto tímido, a penas era su cuarto día en su nueva escuela y no sabía cómo llegar a agradarle a los demás.
Seguía tan concentrado en su juego solitario que no escucho como alguien se acercaba hasta la reja y lo miraba con mucha curiosidad.- ¡Nǐ! – Se sobre salto en su lugar al escuchar ¿Cómo lo llamaban? Con algo de miedo levanto la mirada hasta la reja encontrándose con un chico dos o tres años más grande que el.
Lo miraba fijamente, a pesar de tener el rostro inexpresivo podía notar la leve curiosidad en los ojos de ese chico. - ¿Yo? –Se señalo así mismo no muy seguro de que hacer.
- ¡Xie! –Asiente el chico sin dejar de mirarlo con esa penetrante mirada, para después rodar un poco su mirada hasta las coloridas gomitas de Jong Dae.-
El pequeño volteo su mirada a las gomitas de igual manera, para después volver a mirar al mayor parpadeando un poco confundido.
- Ahn… ¿Quieres? –Toma una de las gomitas entre sus pequeños dedos y lo acerca un poco al mayor, todavía con un poco de miedo.
El chico más alto miro por unos segundos la gomita de un fuerte color rojo seguro de sabor cereza si no se equivocaba. Como podía metió su mano entre los barrotes de la reja y tomo con cuidado la gomita sonriendo muy levemente.- XieXie –Susurra agradecido mirando al menor, mientras metía la gomita en su boca saboreando su buen y dulce sabor.
- D-de na-nada – Sonríe un tanto nervioso entendiendo un poco del chino sin dejar de observar al mayor.- Kim Jong Dae~ -Dijo un poco más confiado acercándose más hacia la reja.- ¿Y tu cómo te llamas? – Pregunta sin dejar de sonreír.
El mayor solo le hizo una seña con su dedo índice, para que se acercara un poco más a la reja. Parpadeando confundido el menor tan solo obedeció y se acerco mas hasta estar casi pegado a las rejas.
Quedando a unos centímetros del chico. - Zhang YiXing – Murmuro el chico con una sonrisa de lado en el rostro, mientras tomaba al pequeño JongDae de las mejillas acercando su rostro hasta que estuvieron lo suficientemente cerca del adverso para que sus labios se tocaran en un leve contacto. Era un buen punto que la separación de las rejas fuera medianamente grande.- Un placer JongDae-ah~ –Susurro después de soltarlo con cuidado e irse corriendo al escuchar la campana que finalizaba el recreo despidiendose tan solo con un gesto de la mano.
El pequeño tan solo se quedo parado en su lugar con la boca abierta y las mejillas totalmente rojas. Con un poco de miedo poso su mano sobre su pecho sintiendo el fuerte latido de su corazón ¿Algo está mal conmigo? Se pregunto así mismo en su mente sin entender nada de lo que había pasado. Ese chico me beso~ Toco sus labios el recordar el suave roce de sus labios con el chico que apenas conocía de unos minutos. Sonriendo un poco inconsciente todavía con las mejillas levemente sonrojadas.
….
- ¿Qué tanto miras Lay? – Escucho que le preguntaban pero seguía con la mirada pegada en la ventana mirando desde su asiento el pequeño que seguía parado sin saber qué hacer después de su encuentro con él.
- Nada WuFan nada – Responde sin dejar de mirar hacia afuera por el gran ventanal que tenía su salón.- ¿Todavía sigue ahí? –Susurro mas para sí mismo que para su amigo, mirando al niño que le había robado su corazón con tal solo existir.
- ¿Ah? –El mayor tan solo parpadeo ante la respuesta de su amigo, negando con la cabeza.- Estas loco Lay –Le dio un leve golpe al menor en la cabeza para después retirarse a su asiento al escuchar que llego su profesor.
El chico tan solo bajo un poco la cabeza ante el golpe sin dejar de sonreír.- Capaz si lo estoy… -Hablo de nuevo en susurros mientras miraba hacia la palma de su mano encontrando una pequeña gomita de color naranja que le había quitado a “JongDae” sin que este se diera cuenta.- Chen-Chen… Wo ai ni –Rio con levedad sin dejar de mirar la gomita en su mano, ignorando la fuerte voz del profesor que lo reprendía por no prestar atención a la clase.
Fin?