-Es un nuevo empaque y una nueva fórmula, ¿les gustaría probarlo?- estábamos dando vueltas sin rumbo fijo, lo importante era pasar el tiempo, pero descubrimos que rondábamos en la sección cosmética cuando una sonriente promotora nos sorprendió, tomadas del brazo la miramos un poco preocupadas, muchas mujeres se acercaban y Bum Ae no lucía muy interesada, tampoco lo estaba yo, pero hoy había tenido que arreglarme solo y aunque pareciese lucir decente un poco de ayuda no me vendría mal así que accedí al ofrecimiento.
Los cosméticos eran caros, lo descubrí porque Hyo Sung casi se echó a llorar después de cederme para mis juegos un par de tubitos que siempre llevaba encima y uno era muy similar al que estaban ofreciéndonos
-el color te va y hoy puedes llevarlo a mitad de precio- Con eso podría sacarme un cuarto de la indiferencia de Hyo Sung en la última semana.
-de acuerdo, lo quiero…¿quieres uno Bum Ae?, te lo regalaré yo-
-No, gracias-
Bum Ae lucía muy incómoda cuando muchas personas la miraban y no me agradaba verla replegarse, por lo cual tomé las cosas y seguimos camino. Aunque con reticencia siguió mis pasos al baño.
-debo sacarme esta cosa de la boca-
-pero si acabas de ponértelo-
-el color es muy fuerte…además solo lo compré para una amiga- Bum Ae rió al verme restregar con una toalla de papel.
-no hagas eso, vas a hacerte daño, te ayudaré-
Min Ji era realmente una caja de sorpresas, parecía tan femenina a veces y tan increíblemente descuidada con si misma otras que la risa llegaba en plena observación, hace un rato mirando el techo de modo totalmente pasivo le permitió a la vendedora pincelar sus gruesos labios mirándome de reojo y no pude dejar de sonreír totalmente encantada de la visión, pero ahora quería deshacerse de aquel color subido como si le molestase dejándose rastros rojizos en la piel por la inexistente delicadeza al tratar con su propia cara.
-Te ayudaré…- porque había visto muchas veces como se hacía –muerde con los labios así- sus ojos brillaron curiosos antes de imitarme para acabar luciendo como un pez bonito y sorprendido riendo entremedio.
-¡No tienes nada que quitarte Bum-ah…me haces sentir como una tonta haciendo esto sola!-
-También me siento ridícula haciendo esto- y por eso estábamos riendo en medio del baño usándonos de espejo. Min Ji extendió uno de los empaques a mi mano.
-El color te irá bien…no sé cuando fue tu cumpleaños o cuando será…que sea mi regalo, acéptalo ¿si?- con un repentino ataque de vergüenza lo tomé jugando con el, Ji Eun tenía razón, tener una amiga era agradable y me alegraba cada vez que podíamos vernos pero en mi caso esta amistad se tornaría difícil, Min ji me gustaba mucho y sabía que no podríamos llegar nada más que a esto, combatiendo mi propia frustración abrí su regalo para horrorizarme
–Es muy rosa- supongo que mi voz sonó tan lastimera que tuvo que corroborar mirándolo de cerca como yo.
-Sí…realmente lo es…¡pero el rosa le queda bien a las chicas lindas así que va a quedarte bien!- y parecía convencida de ello porque a pesar de mi reticencia halló el modo de plantar en mi boca la primer pincelada de la sustancia oleosa para convencerme también y me quedé inmóvil viéndola mover los labios -¿por qué no tienes novio Bum-ah?, eres lindísima- con la boca entreabierta la sentí dibujarme con cierta torpeza quejándose por un segundo de haber perdido la línea –¡ups!...siempre me salía de los márgenes cuando pintaba- y evidentemente eso había ocurrido incluso ahora porque trató de enmendar el error pasando un dedo por el borde de mis labios provocándome mil sensaciones diferentes –listo- anunció haciéndome voltear para corroborar el resultado en el espejo, deseé dejar el lugar al verla sonriendo a mi lado –ya puedes quitártelo, solo quería ver como lucías con el- extendió un papel y esperó verme morder del mismo modo en que aleccioné apenas minutos antes
–hagámoslo juntas para que ninguna luzca como una tonta- pero para eso debíamos estar en igualdad de condiciones, por lo tanto volveríamos a utilizar su regalo. Ahora estaba viendo más de cerca la misma postura y actitud que tomó en el salón de ventas, era imposible no disfrutar el modo en que me regalaba una que otra mirada sonriente tras las densas pestañas mientras la obligaba a no reírse por las cosquillas que aseguró estaba provocándole con el pincel, esta chica tenía unos labios llenísimos, conté cada una de las pinceladas con las que logré colorearlos decentemente antes de verla hacer un sonido húmedo al auto besarse frente a mi cuando el trabajo estuvo terminado.
-Huele rico pero no sabe bien-
-No podría saber bien sino la gente se lo comería Min Ji- se encogió de hombros ante mis palabras sonriendo para tomar su papel -¿Lo hacemos ahora?-
-¡No, espera!, primero quiero saber si puedo hacer una cosa que vi- Anunció un segundo antes de darle un largo beso al papel sostenido en la pared, analizó la huella de sus labios un instante y optó por quitar el resto del mismo modo estampando el papel –¡Siempre quise saber como hacían esto!…no creí que quedase bien, ¿quedó bien cierto?- preguntó entusiasmada, las marcas eran lindas pero yo estaba un poco sorprendido
-¿por qué nunca lo hiciste antes?...yo creí que se hacía siempre y por eso las cartas que las chicas envían vienen marcadas con besos-
-¿enserio?...¿siempre?, ¿qué tipo de cartas recibes Bum Ae?- con su pregunta me sentí reprobable y estúpido hasta verla reír otra vez.
-yo tampoco lo hice nunca- y porque me estuvo alentando a que lo hiciese de una vez lo intenté con duda al primer intento y luego tomé confianza dejando marcas por todos lados hasta librarme del color.
Analizando los papeles marcados un momento después y casi al mismo tiempo decidimos intercambiarlos, pero Min Ji arrancó de entre mis dedos el suyo antes de buscar algo en su bolso y girarse para que no la viese.
‘Te quiero’ sonreí al recibir el papel ahora convertido en una carta garabateada y aunque no escribí nada en el suyo lo dobló cuidadosamente agradeciendo antes de terminar de limpiarse con un papel abollado y húmedo.
¿Por qué me sentía así?, debería estar feliz de que Min Ji sintiese algo por mí, pero sin darme cuenta estaba intentando no hacer un puchero lastimero y lo noté porque fue encogiéndose a mi lado hasta estar muy atenta a mis ojos cercanos al desborde.
-¿Te pasa algo?- con aquella tierna torpeza suya me obligó a mirarla para constatar con interés mi expresión y la suya se tornó desconcertantemente preocupada con los segundos –Uh…¿por qué una chica tan linda pone una cara tan fea?...Bum-ah….¿ocurre algo malo?- sacudí la cabeza esbozando una sonrisa que no la hizo sonreír, y tratando de explicarme tampoco lo conseguí a pesar de enredarme sin poder decir dos palabras juntas.
-es que…es que…recién preguntaste porque no tenía novio- y asintió enfáticamente ajustando el flequillo en su sitio –no puedo tener uno porque...me gustan las chicas- sé que terminé susurrándolo porque fue muy bochornoso decirlo cuando estaba mirándome tan de cerca y atentamente.
-Oh- susurró con los labios apretados y pestañeando -¡OH!- lo repitió de modo más enfático y casi divertida al final –¡A mí también me gustan, no te sientas mal por eso!- que lo dijese como si nada era extraño, pero que minimizase la situación indagando acerca del porqué de sentirme mal por algo así era desconcertante absolutamente -las chicas son tan lindas, es normal que te gusten- honestamente esto me estaba preocupando.
-Pero…yo también soy una chica Min Ji- aclaré por si le quedaban dudas y pareció comprender el conflicto mirándome de lado
-Y yo también- anunció antes de reír tontamente como si cayese en cuenta de tal obviedad –¡Soy una chica a la que le gustan las chicas!- otra vez rió.
-Entonces…¿eres homosexual?- sugerí tímidamente contrastando con ella y lo consideró muy poco sin dejar de lucir entusiasmada.
-¡OH SÍ!...muuuuucho- aclaró riendo -me encantan las chicas así que definitivamente soy muy lesbiana- de la nada mi preocupación había desaparecido pero no porque ella dijese tales cosas sino porque se notaba realmente divertida diciéndolas y su expresión me llenaba de risa, algunas personas entrando y saliendo nos miraron con cierta curiosidad mientras hablábamos riendo por lo bajo.
Al salir del centro comercial nos percatamos que la tarde había desaparecido y el frío lo llenaba todo, sabía que difícilmente perderíamos contacto porque no lo hicimos ni un solo día, pero nunca sabía cuando volveríamos a vernos y por eso me entristecí por adelantado mientras caminábamos.
-Bum-Ah- mi nombré dejó una nubecita flotadora en el aire -¿saliste con alguien alguna vez?-
-no-
-por lo que dijiste hace un rato...¿tuviste novia alguna vez?- sonreí tras mi bufanda.
-no…¿tú?- sacudió la cabeza en respuesta y se mantuvo en silencio unos pasos más.
-pero me gusta alguien…-
-ah, claro….-
-pero no sé si le gusto también…tú sabes….es una amiga, podría confundirme-
-seguro, esas cosas pasan, cuando uno se lleva bien con alguien y son amigos las señales podrían ser confusas-
-¿tú crees?....¡aish!, ¿por qué tiene que ser tan complicado?- Me hubiese gustado unirme a su frustración pero me mantuve en silencio viendo la gente formar fila esperando el autobús y conversando muy bajo acercándome al resto de las personas dando pasos más y más cortos –cuando te subas me voy, mi parada está más adelante-
-tal vez sea mejor que espere al próximo y te acompañe a ti-
-no, hace frío, mejor ve a casa temprano yo lo haré unos minutos después…-
-Min Ji…esa chica que dijiste…¿es la que estaba contigo aquel día…la de cabello rizado?-
-¿Hyo Sung?, ¡no!, no…ella no…-
-es muy linda y le compraste un regalo hoy-
-porque usé el suyo y se quejó…también te compré algo a ti, y si me dejases de vez en cuando podría comprarte cosas pero no me dejas- el autobús estaba aquí, la gente se movía rápidamente y sin darme cuenta estaba moviéndome también con Min Ji a mi lado -si quiero darte cosas a veces no me digas que no, ¿de acuerdo?-
-De acuerdo…nos vemos- Sería hasta la próxima semana, ¿tal vez dos semanas? Min Ji sostuvo mi brazo aunque estuviese yéndome.
–mejor espera el próximo, serán solo diez minutos-
Diez minutos más eran una buena idea y por eso vi al autobús alejarse sin arrepentimientos buscando lugar para esperar protegiéndonos del frío, aunque había sitios cercanos y resguardados corrió al más lejano palmeando el sitio vacío a su lado.
Acabaríamos cubiertas de hojas se lo informé mirando el árbol a nuestras espalda y sobre nuestras cabezas pero tal su gesto característico se encogió de hombros con un mohín, el contacto con la loza de la banca me heló la piel y aunque procuré resguardar el calor dejando las manos sobre mis muslos atrapó una y deshizo el frío con un apretón, un ligero roce y cierta comodidad de sus dedos entre los míos,
–¿puedo preguntarte una cosa Bum-Ah?…-
-¿qué cosa?- pero al buscar su rostro no hallé respuesta alguna.
Aunque Min Ji dijese que los restos de aquella cosa en sus labios no sabían bien me hubiese gustado contradecirla, pero si decía algo, lo que fuese, interrumpiría el beso para nada tímido que puso a mi alcance de improviso entibiándome entero. Sabía que teníamos apenas minutos y eran muy pocos por eso no quería hablar, una vez que alejó sus labios húmedos de los míos volví a tomarlos disfrutándolo todo, lo superficial de su respiración, sus dedos enganchándose en mi ropa, alguna caricia aislada como para retenerme un instante antes de que buscase alguna respuesta en sus ojos todavía entreabiertos, en la leve distancia de su rostro y el mío se apresuró a justificarse.
-eras quien me gustaba Bum-Ah- aclaró como si fuese necesario.
-también me gustas- por si creía que el próximo beso era solo para seguirle el juego.
Ningún beso suyo o mío parecía un juego, ninguna de sus miradas ni el modo en que me sentía, no era una travesura ni una confusión aunque pudiese considerarlo en algún instante, siendo una chica besaba a otra en una banca oculta ocultándome tras mis propios besos y disfraz, no era un juego, estaba enamorándome de ella sin ningún tipo de impedimento.
-Bum-Ah…¿quieres salir conmigo?- aquel susurro pegado a mis labios me hizo sonreír de nervios y alegría
-¿sería tu novia?...¿la primera?- asintió levemente apenas despegando su nariz de la mía
-¿No sería también tu primer novia si aceptas?- asentí en silencio también atrapando sus labios fríos y húmedos para entibiarlos otra vez.