Capitulo dos
-Minato.
Abrió los ojos y sintió su espalda crujir al acomodarse para poder apreciar los ojos que le encantaba ver cada mañana. Acarició la mejilla izquierda de aquel hombre y susurró.
-Tuve una horrenda pesadilla.
-¿Si? –le apartó delicadamente la mano de la cara -¿Qué soñaste?
-Que perdías la memoria y olvidabas todo.
Hubo un carraspeo incómodo. El hombre miró hacia otra parte y Minato abrió los ojos tanto como estos se lo permitieron por la impresión.
Lo había hecho otra vez.
-¿Cómo entraste? –preguntó rápidamente mientras se incorporaba.
-En mi bolso estaban unas llaves.
-¿Quién te dijo la dirección?
-Estaba en la carpeta de mi perfil médico.
-¿Por qué estás aquí?
Itachi se sentó en el suelo.
-Necesito respuestas. Siento... siento como si me hubiesen quitado más de la mitad de mi vida de un golpe. ¡Y no es mentira! Además –suspiró frustrado –todos me ocultan cosas... pero mi cuerpo –se quitó la camisa del algodón negra que llevaba puesta y la herida de bala salió a la luz –quiere contarme todo.
Minato suspiró.
-Tengo muchas cosas que hacer hoy Ita...
-Esta es mi casa –miró a Minato directamente a los ojos. ¿No es así?
-Es así.
-Pues... quiero ir a mi cuarto.
-Es esa puerta –señaló la puerta del cuarto principal –tienes tu propio baño.
-Oh –Itachi fue hacia ella y tocó el pomo de la puerta -¿Qué me pasó?
-No creo que sea el indica...
-TODOS ME DICEN LO MISMO –Itachi estaba realmente molesto –QUE NO PUEDO SABER ESTO, QUE NO DEBO SABER LO OTRO... TODA UNA VIDA –se acercó s Minato –toda una vida perdida.
-Lo siento.
-NO, NO LO SIENTE.
-CRÉEME ITACHI UCHIHA –Minato se señaló –soy el que más lo siente –suspiró –no... no debí decirte eso.
Itachi agarró la mano derecha de Minato y la levantó.
-¿Qué haces?
-¿Por qué tienes un anillo de casado?
-Porque estoy casado.
-¿Y tu esposa?
Minato no respondió.
-¿Eres viudo?
-Algo así –suspiró –tengo mucho trabajo. Déjame llevarte a la casa de tus tíos.
-Odio la casa de mis tíos.
-Lo sé... te acostumbraras pronto.
-Quiero vivir aquí –Minato se revolvió el cabello -¿Por qué no puedo hacerlo?
-Por ahora quédate allá. Te llevaré.
Itachi no protestó. Minato agarró las llaves de su moto, le dio un casco a Itachi y tomó el suyo.
-¿Cómo está Sasuke? –preguntó Minato cuando se montó en la moto.
-No quiere hablar conmigo –ante la respuesta de Itachi, el rubio se quedó extrañado –no quiere hablar con nadie.
No se dirigieron palabra alguna hasta que llegaron a la casa de los tíos del moreno. Llamó por el intercomunicador y Sasuke le abrió la puerta a su hermano y abrazó a Minato.
-Habla con tu hermano Sasuke –le dijo el rubio y le revolvió los cabellos al niño –está muy triste por eso.
Sasuke suspiró y entró a la casa agarrado de la mano de su hermano mayor.
-¿Qué tal el día en la casa? –preguntó Itachi.
-Bien –susurró Sasuke.
Entraron a la casa y fueron hacia el cuarto en donde dormían.
-¿Sabes con quién se casó Minato?
-Si... contigo –Itachi quedó en blanco -¿Qué?
-¿Conmigo?... ¿Soy gay?
-Si.
-¿Cómo sabes que soy gay? –Itacho parecía conmocionado.
-Me lo dijo Naruto –Sasuke se acostó en su cama y prendió su PSP.
-¿Y quién es Naruto?
-El hermano menor de Minato-San.
-¿Y cuántos años tiene? –Sasuke esperó que la presentación de su juego terminara -¿Sasuke?
-Diez.
-¿Diez? –Itachi se acostó en su cama -¿Y cómo sabe un niño de diez años que soy gay y que estoy casado con Minato? –Itachi no lo podía procesar.
-Un día Naru los vio besándose, Minato-San se quejó y le dijiste que no entendía por qué se tenía que quejar si estabas casados.
Itachi se sentó anonadado.
-La última experiencia gay que tuve, fue con Shisui. ¿Cómo puedo estar casado? –suspiró –mi padre tuvo que matarme.
-Lo hizo –Sasuke estaba jugando mientras decía eso –primero quiso matar a Minato, y cuando apareciste en la casa, te pegó un tiro en el pecho y cuando Minato entró se suicidó.
Su padre mandó a matar a Minato y luego intentó matarlo.
¿El estaba casado con Minato?
-¿Cómo sabes eso?
-Yo estaba sentado en las escaleras de la casa.
-¿Por qué me dices todo esto? –Itachi estaba a punto de llorar.
-Minato-San me dijo que hablara contigo, y como no hablaste de otra cosa –la respiración de Itachi se aceleró.
-¿por qué nadie me había dicho eso?
-Shisui dice que es muy peligroso. Que debía ser progresivo –Sasuke seguía jugando, e Itachi se agarraba la cabeza.
-¿por qué me lo dices?
-Me dejaste sólo con mi padre.
-Él te amaba.
-Me culpaba por la muerte de mamá –dejó de jugar –TE ODIO.
-Debí tener un plan para ti.
-SI, PERO SEGURAMENTE LO OLVIDASTE, COMO TODAS LAS COSAS QUE PASARON HACE NUEVE AÑOS.
Sasuke salió del cuarto e Itachi quedó en shock.
¿Qué había hecho?
¿Había abandonado a su hermano?
Una lágrima se asomó por su mejilla.
Estaba realmente perdido.
Recordó lo que todos le habían dicho. Pero, ¿Por qué le iban a ocultar una verdad tan importante como esa?.
-Esto no puede estar pasando. Estoy soñando, estoy soñando –cerró los ojos.
Al día siguiente, su tío lo despertó. Pensó si Madara sabría un poco de ese tema. Pero no quiso preguntarle, ya estaba haciendo mucho por él. Lo llevó hacia el centro en donde se veía con al psicólogo. Y a penas se sentó, comenzó a botar todo lo que había escuchado de la boca de su hermano; cómo se sentía; cómo se sentía con respecto a Minato; a su primo y con su tío.
Rin se quitó los lentes y miró a Itachi fijamente. Carraspeó un poco y se repitió mentalmente que las casualidades no existen. Ahora ella, con un matrimonio, y un niño de un año trataba a los dos chicos que más odio en su periodo universitario.
Uno se había convertido en un gran compañero de trabajo y el otro en el padrino de su hijo. Suspiró cansada. No podía seguir fingiendo que no conocía la historia de esos dos, y más por el estado de Itachi. Pero, si pensaba fríamente las cosas. Eso sería confundir más a Itachi.
-Dijimos que irías lento.
-Mi hermano no estaba enterado de eso –susurró Itachi.
-¿Por qué no vas a verte con Minato?
-Me saca de la casa. Cuando le pedí explicaciones dijo que era...
-Ve y no pidas explicaciones. Es tu esposo ¿no?
-La última vez que recuerdo haber cerrado los ojos tenía trece años.
-Pero ahora tienes que enfrentarte con una realidad que poco te gusta.
-No he terminado de llorar a mi madre.
Rin se levantó de su asiento y fue hasta donde estaba el moreno.
-Itachi. A veces los momento de impacto son los que nos definen como personas.
-¿Tengo que ir?
-Sólo si así lo deseas.
El moreno se levantó y salió del consultorio lo más rápido que pudo. No llamó a su tío para que lo fuera a buscar. Pidió un taxi y este lo dejó en la puerta principal del edificio en donde antiguamente residía con su... ¿Esposo?.
-No puedo creerlo –susurró –todavía no puedo creer que él... –suspiró y sacó las llaves d su bolso. Miró a los lados por un momento y se dio cuenta que había una licorería –ya veo porque me mudé en este edificio.
Compró dos botellas de Sake y al parecer el hombre que despachaba lo conocía. Le preguntó porqué no había pasado esos días por allí y él se excusó con que tenía algunos problemas.
-¿Problemas en el paraíso, eh? –el hombre rio y el sólo esbozó una pequeña sonrisa –usted sabe que a Minato se le pasará en algún momento.
-E... eso espero –se rascó la nuca.
-Luego me cuentas. Mañana te invito una cerveza ¿Te parece?
-¿Las otras las tendré que pagar? –preguntó divertido por la conversación.
-Tu nunca cambias Itachi-San.
Se despidió del hombre que atendía la licorería y entró al edificio. La conserje lo saludó, así que respondió el saludo. Llamó el ascensor y marcó el piso en donde residía Minato. Abrió la puerta lentamente y la música invadió sus oídos. La cerró y guardó las llaves en su bolsillo delantero del pantalón. Caminó despacio, siguiendo la música y abrió la puerta que se suponía que era del cuarto de Minato. Pero sólo encontró un Ipop Touch encendido y conectado a unas cornetas; tres maquetas increíbles de un edificio, un centro comercial y un hospital.
Lo único que faltaba era un rubio de ojos azules. Comenzó a observar la habitación. E preguntó si Minato tenía demasiadas camisas con estampados extraños. Pero al abrir la puerta derecha del armario encontró varias cajas enumeradas. Agarró la primera y la abrió. Habían fotos, agendas y Cd’s.
Colocó uno de los Cd’s en la MAC de Minato y comenzó el video.
<-“ESTAMOS EN EL MEJOR DÍA DE CAMPO DE MI VIDA” –un niño igual que Minato tenía la videocámara y grababa mientras corría.
-“NARUTO, NO CORRAS” –la cámara enfocó a Minato, que iba atrás de él –“dame esa cámara jovencito”
-“Esta cámara es de Itachi-San” –la cámara enfocó al moreno acostado, viendo las nubes con su hermano menor y señalando algo –“¡Se la devolveré yo!”
-“Muy bien, pero por todos los dioses” –Minato suspiró –“se cuidadoso. Si no, Sasuke no jugará contigo”
Dos minutos de grabación se trató de Naruto grabando todas las cosas interesantes que había en el camino hasta que llegó a donde se encontraba él y su hermano menor.
-“Itachi-San” –Naruto le dio la cámara –“Sasu-Chan” –Naruto se sonrojó –“¿Quieres jugar conmigo?” –miró a su hermano mayor –“¿Sasu-Chan puede jugar conmigo?”
-“¡Claro que si dobe!” –Sasuke se levantó y jaló a Naruto –“¡Vamos por la pelota!”
Ambos niños se alejaron y Minato se acostó al lado de Itachi.
-“Sasuke está dibujando mucho mejor”
-“¿En serio?” –Minato lo abrazó e Itachi volteó la cámara para enfocar a los dos –“Itachi” –se quejó Minato.
-“Este es el mejor día de campo de mi vida” –le dio un beso en la boca a Minato –“es el mejor verano de mi vida” –ahora fue Minato quien lo besó –“porque estoy con mi familia”
-“Te amo”>
Itachi sacó ese Cd y metió otro.
<-“es el cumpleaños de Shisui” –susurraba Itachi –“si vieron la parte del reventón, se imaginarán cómo debió haber terminado esto” –rio bajito y se escucharon unos gemidos –“aquí está mi primo, teniendo el mejor sexo de este día con su pareja. El rarito de Sai”
-“Amor, ¿Qué haces?” –se escuchó la voz de Minato.
-“Shhh”
Itachi abrió un poco la puerta del cuarto y se vio perfectamente a Shisui teniendo sexo con otro hombre de contextura delgada. Era pálido, cabellos negros y un poco largos. Shisui se dio cuenta que lo estaban grabando y grito.
-“¿TE GUSTA LO QUE VEZ HENTACHI*?”
Sai miró a la cámara por un momento, se sonrojó un poco, pero siguió gimiendo y masturbándose al compás de las penetraciones de Shisui.
-“Te amo Sai” –Shisui paro las penetraciones y salió del chico –“Te amo demasiado”
-“Shisu” –se abrazaron y Shisui volvió a penetrarlo, sacándole un gran gemido.
-“Cásate conmigo”
Sai asintió y se besaron. La cámara se movió e Itachi se enfocó.
-“Habrá boda” –enfocó a Minato, que estaba sentado en el suelo, con los ojos cerrados –“amor. Habrá boda”
-“¿Boda?” –Minato no abría los ojos –“En Japón no nos podemos casar todavía. Si no, ya lo hubiésemos hecho”
-“Quiero casarlos” –Itachi parecía emocionado.
-“Deja de grabar a la gente teniendo sexo”
-“Es mi primo, es mi hermano, mi mejor amigo”.
Minato suspiró, abrió los ojos y le quitó la cámara a Itachi.
-“Habrá boda” –dicho esto apagó la cámara.>
-¿Qué es esto? –Itachi introdujo otro Cd.
-“Niñato, espero veas este Cd” –decía en un susurro –“te veo con los niños y cada vez me convenzo de que los tres son mi familia ideal. Te prometo que voy a sacar a Sasuke de esa casa, y nos compraremos una en donde podamos vivir con los niños” –Minato comenzó a despertarse –“buenos días Niñato”
El rubio le enseñó el dedo del medio.
-“Te amo cariño” –le dijo a Minato y este sonrió –“Te amo”>
Otro video.
<-“¡Y así dejó la casa Minato!” –Itachi se cameó –“esta es la segunda grabación con la estúpida cámara de video que me regaló mi primo”.
Grabó el vestíbulo, la cocina, la sala; el cuarto que compartían; y el estudio.
-“Aquí es dónde trabajamos”
Susurró y enfocó a Minato haciendo un plano en una mesa de dibujo, parecía altamente concentrado. Un minuto después, lo colocó en un escáner de A3 y comenzó a abrir programas en su MAC para corregirlos.
-“¿Qué haces actor porno?”
Itachi rio y se acercó a rubio.
-“Te grabo trabajando”
Minato dejó de ver a la MAC y miró al pelinegro.
-“¿Qué haces?”
-“Dime que me amas”
-“Te amo” –después de decir eso, el rubio sonrió –“demasiado”
-“Y yo a ti”
-“Lo sé”
Itachi dejó la cámara en la mesa en donde Minato tenía la MAC, y ambos se besaron con pasión. Itachi lo jaló para que se acostaran en el suelo. Los diez minutos siguientes fueron de gemidos, pero no se veían en el plano que enfocaba la cámara. Hasta que apareció Minato sudado y completamente desnudo y se sentó sobre algo que lo hizo gemir.
-“Lo tienes demasiado duro”
-“Tu lo colocas así”
Minato comenzó a cabalgar por unos cinco minutos, Itachi comenzó a suplicarle que parara, que se vendría en cualquier momento, pero este seguía. Itachi apareció en el plano, abrazando a Minato y marcándole el ritmo y sacando gemidos más sonoros a Minato.>
Itachi se pasó su mano izquierda por el rostro, tratando de procesar esa información.
Colocó otro Cd
-“Itachi”
-“Feliz cumpleaños cariño”>
-Toda una vida
Escuchó que la puerta se abría y se volvía a cerrar. Quedó sentado viendo la grabación. Como él le daba de comer a Minato y él, realmente sonrojado se dejaba mimar. Escuchó que algo se caía, pero no le prestó atención. Parecía muy ensimismado viendo ese video.
-¿Qué haces aquí?
-Es mi casa –susurró Itachi.
-Es mi cuarto –Minato seguía a la defensiva.
-No –Itachi se paró del asiento –resulta que ESTE era nuestro estudio y “mi cuarto” –hizo un ademán con los dedos para que parecieran comillas –era NUESTRO cuarto –suspiró –de todas las personas que me han mentido... tu has sido...
-¿Y DE QUÉ TE HA SERVIDO? –Itachi quedó en blanco –respóndeme –Minato suspiró -¿ME AMAS CÓMO LO HACÍAS ANTES?
-Yo...
-NO LO HACES... NO ME PUEDES AMAR, PORQUE NO SABES COMO HACERLO... –el rubio trataba de tranquilizarse –lo siento yo...
Itachi fue hasta él y lo abrazó.
-Lo siento tanto Minato –el rubio comenzó a llorar y abrazó con más fuerza a Itachi.
-Es tu culpa –susurró Minato –todo esto es tu culpa.
-Lo sé.
Se sentía tan bien abrazar a ese rubio. Desprendía un olor a cítricos exquisito. Sintió como las manos de Minato recorrían su cadera y se aferraban a ella. Era un abrazo realmente erótico y no se habían dado cuenta de eso.
Itachi lo apretó aún más contra si, y la respiración de Minato se volvió agitada. Sintió unos pequeños besos en el cuello y bajó una de sus manos que mantenía en la espalda del rubio, hasta el coxis de este y comenzó a acariciarlo.
-Itachi –escuchó susurrar al rubio y sonrió.
-¿Quieres tomar Minato?
Minato asintió. Un par de copas no le vendría mal.
Unas horas después estaba que tiraba el tablero de ajedrez con sólo un bóxer.
En sus manos.
-Te odio –la voz de Minato sonaba distorsionada gracias al alcohol.
-¿Nunca me has ganado en este juego? –Itachi quedó con su pantalón y sus medias.
-Nnno...
-Bueno... estabas a punto de ganarme.
-Esh lo que siempre diches –Minato se sentó en el suelo e Itachi se acercó a él.
-Vamos a jugar otra cosa.
Minato asintió.
-Verdad o reto –dijo Itachi –yo elijo reto.
-Bien –Minato lo pensó un poco –bésame –susurró.
-¿Qué? –Itachi se sonrojó.
-Que me beses.
Itachi se acercó aún más a Minato y rozó sus labios, para luego cazarlos con voracidad. Minato se aferró a él y ambos se separaron con la respiración agitada.
-Yo...
-Si –Minato suspiró –yo elijo reto.
-Bien –ninguno se separaba del otro –tienes que hacer todo lo que yo te diga por veinticuatro horas.
-¿Qué? –Minato parecía descolocado.
-Y quiero que me digas la verdad.
-Yo...
-Sé que éramos esposos, que... que yo te amaba y que mi padre te manó a matar. Luego, yo fui a su casa a reclamarle y él me intentó matar y luego se suicidó. Pero... eso es un resumen.
Minato se levantó y comenzó a vestirse. Fue a su cuarto y regresó con unas cajas. Prendió el televisor y salía su imagen congelada.
-Tengo que bañarme. Ve eso.
Itachi le dio play al video.
-“Minato...” –Itachi miró hacia la pantalla de la cámara para dar –“espero que estés bien cariño. Ayer... ayer escuché la grabación de tu primera sección con Rin. Si, sé quien te hizo eso. Y hoy, cuando tratamos de tener sexo tu...” –suspiró –“no lo has superado, es obvio... creo que no lo harás tan fácil. Pero no me puedo quedar con los brazos cruzados” –se revolvió el cabello –“y más si sé que fue mi padre. Le envié esa conversación a tu padre” –tragó duro -“Lo siento mucho cariño. Y lo siento aún más porque si estás viendo este video... es porque algo me pasó”
Itachi suspiró y entrelazó sus manos. Bajó la mirada por un momento y volvió a mirar la cámara.
-“Perdóname Minato, perdóname si estás viendo este video ahora. Pero no tenía otra opción, quería poner al descubierto a mi padre y quedarme con la custodia de mi hermano. ¿Recuerdas lo que habíamos hablado?” –rio como si estuviese nervioso –“Ese día que tu madre dijo que Naruto y Sasuke parecían nuestros hijos... ¡No es que quiera tener hijos! Es que... quería la custodia de mi hermano” –sonrió –“él te adora”
Hubo una pausa e Itachi miró por un momento hacia la derecha.
-“Estás encerrado en tu estudio en estos momentos” –volvió a voltear hacia la derecha y luego fijó su vista a la cámara –“Minato. No sé en qué momento dejaste de ser un amigo, para convertirte en novio, luego en mi amante y ahora... en mi esposo. Tampoco sé en qué momento comencé a amarte, pero no me arrepiento de nada. De absolutamente nada. Todos esos problemas con tu familia, con la mía... sólo reforzaron nuestra relación, y le demostramos a todos que nuestra convicción era más fuerte que sus malas energías” –suspiró –“Te vienen tiempos difíciles. Pero siempre estaré contigo. No olvidaré tu olor, tampoco tu mirada. Te amo” –sonrió –“nunca me olvidaré de ti”>
Le había fallado. Le había dicho que no se olvidaría de él, pero él ni siquiera podía sentir lo que ese hombre de los videos sentía por el rubio. Se había olvidado de todo lo que vivieron juntos, de sus sentimientos.
-Lo siento tanto Minato –le susurró al rubio al verlo sólo con una toalla cubriendo su cuerpo –lo siento tanto.
-No es tu culpa Itachi –le sonrió –nada de esto es tu culpa.