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Los Ultimos Ninjas por Kaoru_minamoto

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Notas del capitulo: HE VUELTO BABY!! Advertencia: este capítulo tiene escenas gore y lenguaje soez, no tiene lemon por desgracia, este capítulo narrara lo que vivió Kaoru en su país antes de viajar a Japón, si desean sáltense este capítulo pero así no entenderán el porqué del comportamiento del peli café, bien, aclarado eso sigamos con esto.

Otra cosilla, xD, este capitulo me costo mucho escribirlo ya que es muy triste, espero les guste ^^

“si, el mismo, nunca creí decir esto pero… ese chico en realidad es un asesino” –comento mientras le contaba la verdadera historia del pasado del Minamoto.

 

Mientras tanto, en la casa del Uzumaki-Namikaze, un peli caoba no podía dormir, sus sueños se volvían pesadillas al recordar a Hannah, no podía hacer nada, hasta que, de golpe, se sentó en el saco de dormir que usaba para tomar su sueño. Poco a poco empezó a despejar el sudor que perlaba su frente, realmente le dolía el corazón al recordar a su querida Hannah, en ese instante, fijándose que el rubio estuviera completamente dormido, cosa que no dudo al verlo roncar, se acerca a su mochila de campaña, de la cual, saca un frasco con un polvo bastante peculiar, en ese momento lo acaricia y sonríe levemente.

 

“**mi querida Hannah, mi ángel, cumpliré tu deseo, si de eso depende morir en el intento**” –susurro mientras abrazaba el frasquito y su mueca se vuelve de sufrimiento, recordando lo que sucedió hace muchos años.

 

Recontó:

 

Era una gélida mañana de invierno, los fríos de agosto empezaban a causar estragos en la pequeña localidad de Lampa, un joven de 12 años caminaba normalmente a su escuela, realmente odiaba el frio, poco a poco sus pensamientos empezaron a divagar.

 

“Diablos que frio, como envidio a Hannah, ella siempre tiene todo lo que quiere y, además, es la consentida, por eso tiene un furgón particular, odio que la prefieran, aun que, al igual que mis padres, haría lo que fuera por ella” –comentaba mientras seguía caminando por la calle- “mi querida ángel, algún día, te lo juro, algún día cumpliré ese deseo que tanto anhelas” –sonrió mientras caminaba un poco más rápido- “diablos, llegare tarde” –comento enojado mientras, literalmente, volaba con su carrera a la escuela.

 

Después de unos minutos llego, claramente se fijo como la mujer, de estatura baja, contextura maciza y rechoncha, con unos carismáticos lentes, miraba con cara de decepción al menor llegado.

 

“tercera vez esta semana David, que quieres que diga” –comentaba con sarcasmo mal disfrazado.

“lo lamento tía lucia, en realidad tuve unos problemas con mi perro” –dijo mostrando su chaleco lleno de pelo canino.

“está bien, puedes pasar, pero llamaremos a tus padres, no puedes llegar siempre tarde” –le comento mientras dejaba pasar al menor, pero no noto su mueca de miedo y pesar.

 

Así, pasando al colegio, el menor se dispuso a estudiar, cosa difícil ya que sus compañeros lo hacían blanco de sus bromas pesadas, al menos sus compañeras le ayudaban, desde que el joven le hablaba y les daba consejos amorosos, en los cuales era muy acertado, se hicieron amigos y lo protegían, cosa que sacaban celos a los otros, ya que las chicas, en sí, eran las más cotizadas por el lugar.

Ya llegando a la hora de almuerzo, el joven solo saca un termo y se dispone a comer, pero en ese segundo suena su celular, el cual contesta.

 

“¡Desgraciado, cuantas veces te tengo que decir que salgas temprano de casa!” –si, la dulce voz de su madre le llamaba para saber cómo estaba.

“lo lamento, me entretuve por que el perro se escapo de nuevo y tuve que perseguirlo y amarrarlo” –le comentaba mientras la voz de su madre resoplaba en el aparato.

“no me importa lo que le pase a ese chucho pulgoso, si no llegas a casa a la hora acordada con Hannah te daré una paliza malnacido” –le amenazo mientras colgaba.

“mi madre me ama” –soltó mientras se llevaba un bocado a la boca.

 

Desde que llego Hannah a su vida, el ha tenido que valérselas, en otras palabas, solo. Sus padres, que le dieron la vida, se comportaban muy cruelmente con él y además le daban todo a la chica que ellos, literalmente llamaban, el ángel de sus sueños.

Hannah, era una chica de 9 años de edad, era la menor de la familia, era la hermana menor de David, de ojos pardos y vivaces, una picardía única y hermosa figura para sus tiernos 9 años, era su hermanita y el la amaba como un hermano ejemplar, siempre la cuidaba sin importar que ni quién.

Poco a poco el joven termino su comida y se fue a la sala, donde los alumnos hablaban nimiedades propias de su edad, el joven David solo pensaba en la hora de irse, buscar a su hermana y llevarla de regreso sin problemas.

Las horas pasaron lentamente, era bastante aburrido tener matemáticas después de la hora de almuerzo. Pasaron los ejercicios y la asistencia, no había faltas, algo nuevo para el curso ya que siempre había más de uno que hacían “la cimarra” o “la fuga”. Las dos horas pasaron eternas, pero, al fin y al cabo, acabaron, todos tomaron sus cosas, pero el joven David encontró a una persona que lo esperaba ansioso.

 

“hola David” –saludaba un chico de cabellos color cobre y ojos esmeraldas- “te tardaste” –comento con una sonrisa juguetona y coqueta.

“no tenias que esperarme Alex, además yo no caigo tan fácil en tus artimañas como los otros” –comento mientras el otro se sentía ofendido.

“¿acaso piensas que te coqueteo?” –pregunto tomando de la cintura al chico y levantándole el mentón.

“no, solo pienso que no tienes nada mejor que hacer que pulir tus habilidades de conquistas con tu amigo, además, aléjate comiste cebolla” –comento mientras se zafaba rápidamente- “tengo que ir a buscar a mi hermana, ¿me acompañas?” –le pregunto mientras el chico le miraba extrañado.

“tu hermana se acaba de ir hace 15 minutos, paso por aquí, me saludo, me pregunto por ti y se fue” –comento mientras David empalidecía.

“¡¿POR QUÉ DIABLOS NO LA DETUBISTE?, AHORA SI QUE ME MATAN!” –exclamo el chico mientras salía corriendo a su hogar.

“siempre tan atarantado, eso me gusta de el… esperen… acaso dije…” –se queda meditando sus palabras mientras llegaba una hermosa chica de cabello color fuego.

“mi amor, gracias por esperarme, ahora vamos a comer helado” –comentaba una chica de cabellos color fuego.

“en, yo ha… claro” –contesto cansinamente mientras se iba con la chica a una fuente de sodas.

 

Mientras tanto, el pobre David corría a gran velocidad mientras rezaba a todos los santos alcanzar a su hermana antes de que llegara a casa, pero cuál fue su sorpresa al ver que la casa donde Vivian estaba abierta totalmente. Se adentro asustadamente, pero la imagen que vio le horrorizo.

La pequeña Hannah estaba siendo acorralada por dos ladrones, quienes poseían objetos corto-pulsantes y apuntaban a la menor, el joven Kaoru reacciono y, golpeando a ambos se pone frente a la chica, en ese instante los maleantes toman al chico y lo golpean, lo tiran de un lado a otro e intentan enterrarle el arma, pero el joven de cabellos caobas escapa y se vuelve a posicionar frente a su pequeña hermana, quien estaba asustada y sin saber qué hacer. En ese instante, los malhechores intentaron atacar, pero David toma un par de cuchillos rápidamente y empieza a lanzar cortes a diestra y siniestra, rápidos cortes eran repartidos adelante y atrás, sin misericordia alguna, en cuanto se escucharon dos cuerpos caer el joven abre sus ojos y mira con horror la escena frente a sus ojos, la cual, consistía en los dos maleantes bañados en sangre, pero lo que le helo la sangre fue un leve susurro que llamo la atención del aterrado joven.

 

“A-ni-ki” –susurro la voz entrecortada de Hannah.

“imo… ¡IMOOTO!” –Exclamo asustado soltando los cuchillos y acostando a la chica en sus brazos- “Hannah, lo lamento, perdóname, yo-yo no que-” –es interrumpido por las manos de la chica que tapa sus labios.

“no-no te preocupes, fue un accidente” –respondía débilmente mientras el mayor empezaba a llorar.

“hermanita… si hubiera algo que pudiera hacer, cualquier cosa, solo dímela” –pedía llorando cabizbajo.

“Sakura” –comento mientras el mayor no entendía muy bien- “deseo… ver las Sakura en flor” –comento mientras empezaba a cerrar sus ojos.

“¡NO HANNA NO TE RINDAS, DESPIERTA!” –imploraba mientras la menor, con su último esfuerzo le sonríe dulcemente.

“te amo… Aní-ki” –fue lo último que dijo con su último suspiro antes de cerrar los ojos definitivamente.

“Hannah… ¡Hannah!... ¡HANNA~~~~~!” –grito a viva voz con un desgarrador llanto.

 

El joven David sostenía a una muerta niña en sus brazos, la joven estaba bañada en sangre que seguía brotando sin detenerse, los cuchillos tuvieron que enterrarse en ella cuando el joven lanzaba las cortadas de un ladro a otro, realmente se sentía mal, no quería ver a nadie, pero su deseo no fue cumplido, ya que la policía llego al lugar, encontrándose con la grotesca escena, poco a poco separaron el cuerpo sin vida de la chica y, sedando al mayor, lo llevaron a la comisaria, donde, cuando recupero el conocimiento fue interrogado, dijo todo lo que los policías le preguntaron, pero el chico parecía un cuerpo sin alma, sus ojos sin brillo y su monótona voz rasposa eran evidencias de que una parte del joven había muerto. Después de dejarlo en prisión preventiva los mayores empezaron a recapitular los hechos.

Mientras tanto, en la celda un peli caoba miraba perdidamente a nada, pero un saludo lo hace salir de su vacio dolor.

 

“vaya, vaya, el señor perfecto en una prisión, ¿Qué hiciste?, ¿te robaste un libro de ciencias?” –reía animadamente Alexander, quien era su compañero de celda.

“no” –contesto con la misma monótona y apagada voz.

“¿David?” –Pregunto extrañado, ya que siempre que lo molestaba este le contestaba irritado, cosa que esta vez no paso- “¿Qué sucedió?, ¿Qué haces aquí?” –pregunto preocupado por su amigo.

“yo… yo…” –empieza a llorar e hipar, por lo cual es abrazado por su amigo- “yo… ¡MATE A HANNA! ¡MATE A HANNA!” –exploto con aquella confesión que dejo en shock a su amigo, ya que sabía que su hermana era el centro del universo para el joven y algo así era imposible de creer.

 

Luego de unas horas, en donde el joven David se calmo y le conto lo sucedido, aun entre hipos, el mayor entendió todo, por protegerla la había dañado, en ese instante el mayor siente una fuerte punzada en su pecho al ver al joven así de destrozado, lo único que su cuerpo hizo, antes de que su mente reaccionara, fue abrazar posesivamente al menor, quien empezó a llorar desconsoladamente. Pasaron 2 días antes de que lo llevaran a tribunales por aquel delito, pero se dictamino que el joven había actuado por defensa propia y el asesinato contra su propia sangre había sido involuntario. Después de unas horas sus abuelos llegaron y lo tomaron bajo su tutela, así paso 1 año sin hablar con nadie, deprimido, sin comer, casi muere por anorexia pero eso no le importaba, solo quería estar solo y guardar luto por la muerte de su querida Hannah.

Así pasaron 3 años más, en donde el joven intento recuperarse, su mentalidad cambio un poco, su hermana no hubiera querido que estuviera así, poco a poco empezaba a sociabilizar y, después de unas arduas semanas, logro su cometido estaba como si nada, pero aun recordaba el deseo de su hermanita, la cual cremaron y esparcieron sus cenizas en el mar, pero el joven había logrado salvar un poco y lo guardo en un frasco, el cumpliría su promesa y, si eso dependía morir, no le importaba lo cumpliría. La relación con Alex fue mejorando, el joven le ayudaba siempre, ya que era el único a quien le consideraba su familia, pero ese sentimiento fue cambiando hasta que, no supo en qué punto, se había enamorado, el joven intento quitarse de la cabeza eso y, por medio de un blog que el creo, conoció a un amigo, Naruto Namikaze, al principio le costó aprender japonés, pero después de leer mucho, aprender fonética y ver mucho anime, se consideraba apto para poder irse a Japón, donde los Sakura crecen. Pero unos meses después se entero de que los maleantes no eran nadie más que sus propios padres, no le dolió mucho el hecho de haberlos asesinado, puesto que ellos nunca tuvieron un buen trato con él, pero aun así se entristeció que ellos siguieron aun después de todo lo que lo hirieron. El joven David estaba decidido hablaría con sus abuelos para viajar a Japón, pero eso no fue necesario ya que su primo, Nicolás, había llamado para saber algunas cosas y luego de meditarlo con sus abuelos, accedieron a dejarlo ir, las cosas no podían ir mejor, por fin se iría de ese país, que tanto sufrimiento le había traído, por fin, después de tanto podría comenzar una nueva vida.

 

Fin Recontó.

 

El joven Minamoto salió de su cama, casi había olvidado su promesa y ese día tenía que hacerlo, levantándose temprano se lavo y cambio, ahora solo necesitaba salir de la casa sin llamar la atención de nadie, poco a poco se escabullo por las escaleras hasta llegar al comedor donde habían unas llaves colgadas, el menor las tomo y salió de la casa con el frasco en sus bolsillos.

Las calles de Odaiba eran silenciosas y oscuras, así que decidió caminar rápido, necesitaba ver donde estaban las Sakura para poder cumplir el deseo de su ángel. Camino un rato antes de encontrarse con cierta rubia de su salón.

 

“Kaoru, ¿Qué haces aquí tan temprano?” –pregunto Ino un poco extrañada.

“necesito hacer algo, ¿tú sabes donde hay árboles de cerezo por aquí?” –pregunto con su frialdad a flor de piel.

“eeee… en el cerro, el que esta al norte de aquí, a 1 hora aproximadamente” –contesto algo asustada por la frialdad del menor.

“gracias Ino” –contesto dulcemente, tenía que ser más cuidadoso, ya bastaba con el Uchiha y Kurama, no quería que nadie más supiera su secreto.

“si-si quieres puedo llevarte, la florería de mi padre está cerca, podría pedir la camioneta y---” –es interrumpida por el chico.

“no hace falta, esto es algo que necesito hacer solo” –comento mientras se giraba.

“entonces necesitaras esto” –comentaba mientras le pasaba una credencial- “esta credencial es de la tienda de mi familia, en aquel cerro tenemos nuestras flores y los arboles de Sakura están más arriba, para pasar solo muestra esto y di que vas de parte de la familia Yamanaka” –comento mientras el menor la abrazaba.

“realmente eres una buena amiga, gracias” –comento mientras salía corriendo en dirección al cerro.

“de nada” –comento con una tierna sonrisa mientras miraba al joven Kaoru marcharse.

 

El joven corría a toda velocidad, eran las 5:30 AM, solo tenía que correr más rápido y lograría llegar en 45 minutos, pero en eso se da cuenta de un bus en particular, de color azul con franjas blancas, en cuanto sube se da cuenta que va  su destino y, pagando el peaje, se sienta y mira el horizonte a un oscuro, pero el sol empezaba a aclarar el manto de oscuridad que era el cielo nocturno.

Pasaron 30 minutos para cuando el menor llego a su destino, en cuanto bajo y se acerco a una reja un guardia le llamo la atención y, haciendo caso a las instrucciones de su amiga, muestra la credencial y le dejan pasaron, camino por 15 minutos, en donde intentaba no perderse en la oscuridad. En cuanto salió del bosque se quedo maravillado puesto que, frente a él, había toda una hectárea de Sakura aun en flor, era hermoso y, aun más hermoso, puesto que, el amanecer le daba justo a las hojas, dándole la sensación de que el árbol brillaba tenuemente.

El joven David saco el frasco con las cenizas de su hermana y, posando el contenido en su palma, mira los arboles con una sonrisa.

 

“Después de todo… logre cumplir mi promesa, querida Hannah” –comento mientras levantaba su brazo y mostraba a las cenizas el espectáculo de las hojas caer por el viento- “esto es para ti, hermana” –comento mientras una brisa de aire toma la ceniza y la dispersa por el lugar.

“**Arigatou, Aniki**” –se escucho un susurro en el viento a la vez que el joven abría los ojos en demasía y miraba como las flores de cerezos mostraban la figura de una niña sonriendo- “**Arigatou**” –susurro nuevamente entes de desaparecer.

“de… nada” –comento mientras caía de rodillas y empezaba a llorar- “de nada, mi hermosa Hannah” –comento antes de quebrar en llanto.

 

Así se quedo por unos minutos, contemplando los Sakuras e imaginándose a su hermanita feliz junto a ellos, era una sensación de alivio que tenía el joven al ver que pudo cumplir su promesa, nada podía compararse con esa paz que ahora sentía en su alma. Los minutos pasaron y el joven debía irse, pero una presencia detrás de él lo hizo enojarse.

 

“¿Qué quieres aquí?” –pregunto enojado.

“vine a ver el funeral” –comentaba una voz neutra.

“ella no te concierne en nada, te puedes largar” –comento sin necesidad de voltearse, lo último que quería era ver a ese odioso chico.

“aun sigues sentido por eso, ¿verdad?” –pregunto con malicia.

“no volveré a ese país, tampoco dejare lo que he creado aquí ni mucho menos creeré tus palabras” –comentaba mientras el ojiesmeralda se acercaba a él- “apártate” –comento antes de sentir como lo giraban a la fuerza- “¡LARGA---!” –es silenciado por los labios del Alex.

 

El joven Kaoru estaba consternado, ese beso era una muestra irrefutable de que el joven frente a él le amaba, que sentía las cosas que hizo, ese beso fue lo que, por un segundo, le hizo dudar, pero un fuerte recuerdo volvió a su mente, Kurama. No podía, el amaba a Kurama, aun que este quisiera jugar consigo, pero aun seguía amando a Alex, no podía, simplemente no podía hacerlo, no podía jugar con ambos, ¿Qué podía hacer?

 

“realmente te amo” –comento Alex una vez que se separo de él.

“yo…” –quedo atónito, nunca pensó que le besaría de esa forma.

“por favor, vuelve conmigo, solo te pido que me perdones y tendremos una relación hermosa, sin problemas ni secretos, solo seremos tu y yo” –proponía mientras el peli café se separaba de él.

“no puedo” –contesto tristemente- “en verdad te ame, aun te amo, pero también amo a otra persona, no es justo que los haga sufrir, no quiero esto, pero si me das a escoger, me quedo con Kurama” –sentencio ante las impresión del ojiesmeralda.

“ya veo…” –contesto abatido, pero de su tristeza nació una sonrisa siniestra, casi sínica y, sacando un revolver de su chaleco apunto al menor- “si no eres mío, no serás de nadie” –contesto mientras jalaba el gatillo.

 

Lo último que escucho el Minamoto fue el sonido de algo disparándose y un dolor en su pecho, solo miraba a Alex sonreír mientras sujetaba el arma, después de unos segundos cae a tierra, la herida le dolía cada vez menos, ese sería su final, pero aun tenía la certeza de que si fallecía, podría encontrarse con Hannah y volver a abrazarla, solo rogaba que si le impusieran un castigo en el más allá, este no fuera ver a Hannah, ya que eso, sin duda, lo destrozaría.

Notas finales:

pues no tengo nada que decir más que perdonenme, mi madre sufrio un pequeño percanse medico y me deprimi y no pude seguir escribiendo, por eso les pido que no me maten, este capitulo no es tan gracioso, pero es parte de la trama para que entiendan el porque es asi el joven, en fin, otra cosa que he de agregar es que el fin esta cerca, pronto dejaran de estar chignadose la madre por leer esta cosa rara Xd, en fin, nos vemos pronto Matta-nee ^^

 

PD: los quiero mucho eh!, no se olviden, queda poquito y solo por malo les dare un adelanto:

 

"no-no es posible"

"creelo, tu mundo se acaba"

 

dolor, silcencio, muerte, el cielo se parte y la tierra ruje, nada tiene sentido, todos corren y corren, una serpiente blanca aparece y unos poseidos atacan, aparece la pintura de la libertad, ojos rojos se posan frente a la muerte, un rufido potente escapa, el fuego interno se agita, nada sera como antes.

 

Bien lo dejo codificado, quien lo adivine lo pone en Review y le dare un premio XD, en fin, nso vemos pronto xauuuu ^^


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