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Los Ultimos Ninjas por Kaoru_minamoto

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Notas del capitulo:

lamento lo tarde, realmente me quede sin mucha inspi XD, estamos cerca del final, espero les guste

 

PD: lamento lo corto, realmente queria algo más largo, pero mi mente no dio para tanto TTWTT, en fin, disfruten ^^

 

Naruto se desperezaba como siempre, realmente odiaba levantarse temprano, pero lo primero que noto fue que su hermanito no estaba en su saco de dormir, eso le provoco extrañeza, pero decidió dejarlo pasar, fue a lavarse y cambiarse de ropa. Luego de unos silenciosos minutos desayunando entra una llamada, el joven Namikaze contesta como siempre.

 

“¿Mochi, Mochi?” –pregunto extrañado, quien en su sano juicio llamaría a las 7 de la mañana.

“¡¿NARUTO?!, ¡gracias a dios que eres tú, es Kaoru el está en el hospital!” –gritaba la voz del otro lado del auricular.

“¿Qué?” –pregunto sin entender, entre tantos gritos no es muy fácil saber lo que dicen y menos cuando lo gritan tan rápido y vienes recién despertando.

“¡KAORU ESTA EN EL HOSPITAL!” –grito lentamente, al parecer la voz estaba exasperada.

“cálmate Ino, si no jamás te podre entender” –comentaba mientras cambiaba de oído.

“Kaoru, está hospitalizado en el hospital de Odaiba, le dispararon en el pecho” –comento un poco agitada pero más calmadamente.

“a Kaoru le…” –queda en shock mientras soltaba el auricular.

“¿Naruto?... ¡¿Naruto?!... ¡NARUTOOOOO! –se escuchaba del auricular mientras se veía la puerta abierta.

 

El joven Namikaze estaba pálido, escuchar que su hermano había sido atacado y disparado no fue una buena combinación. El rubio corría por las calles de Odaiba con gran rapidez, no podía parar, estaba preocupado, no entendía muy bien como paso, pero necesitaba verlo, quería ver si estaba aun con vida, eso le preocupaba mucho. Pasaron los minutos, los cuales eran eternos para el rubio. En cuanto doblo en una esquina, en la cual estaba la entrada de su preparatoria, encuentra al Uchiha, necesitaba hablar con alguien o explotaría y, así de exasperado, lo toma del brazo y le habla rápidamente.

 

“Kaoru, hospital, disparo, pecho, muerte, ramen” –comentaba sin coherencia alguna.

“¿Kaoru está en el hospital por que le dispararon en el pecho y puede estar en peligro de muerte y necesitas un ramen urgente?” –Preguntaba mientras el rubio asentía enérgicamente, pasar tanto tiempo con su dobe en el otro mundo lo hacía más susceptible a sus incoherencias y así poder entenderlas- “vamos al hospital” –comentaba mientras salía corriendo junto a su rubio.

 

Lo que ninguno de los dos se había percatado es que una mata de cabello rojo quedo paralizado en cuanto escucho al Uchiha y, tomando sus pertenencias, sale corriendo al hospital.

Mientras tanto, en un hotel de la ciudad, un rubio miraba atento al agente que estaba frente a él, estaba muy tenso, no durmió nada y todo por escuchar lo que el gran detective Madara nii le revelaría.

 

“en primer lugar quiero que no se exalte, ya que esta información es de una naturaleza bastante perturbadora” –comentaba a la par que el rubio asentía ansioso- “su esposa, Uzumaki Kushina, era en realidad Ashirami Naoko la hija del mafioso Ashirami Ryusuke, el conocido dragón del trueno, cuando este se entero de que su hija no se casaría con el heredero de una mafia rusa y escapó, provocando, con esto, su perdida la cordura parcial. Unos días después la mandaron a buscar sin embargo nadie la encontró, se le creyó muerta al no dar con ella. Un tiempo después se enteraron que la chica aun vivía, pero que había cambiado de nombre y tenía dos hijos, el jefe Ryusuke mando a ejecutar un plan, el cual, consistía básicamente en matar a los hijos de esta, de esta forma la chica volvería destrozada con su padre y la obligaría a casarse más, sin embargo, el accidente que provoco la muerte de su esposa era el altercado que debía matar a Naruto, pero algo fallo y la bala dio de lleno en ella” –relataba mientras Minato quedaba en Shock, realmente era algo que no se creería a primera vista- “tiempo después la banda de criminales se disolvió, haber matado a su única hija le rompió el corazón, la poca cordura que le quedaba se hizo añicos, entre en depresión profunda y, un año después, se suicida en su oficina por un tiro en su cabeza”-finalizaba su relato a la par que su interlocutor empezaba a reaccionar.

“entonces… quienes mataron a mi esposa… ¿iban tras mis hijos?” –pregunto un poco shockeado.

“efectivamente, ahora no hay peligro, esa banda se disolvió con la muerte de Ryusuke y los que no querían irse fueron fusilados por los demás, según me contaron mis fuentes” –comento ante la atónita mirada del rubio- “además, tengo información acerca de su inquilino” –comento mientras el rubio le miraba extrañado.

“¿se refiere a Kaoru?” –pregunto incrédulo, ese chico era raro pero ¿Cómo para que lo investigaran? Algo debía andar mal.

“si, ese chico es un asesino, mato a sus padres y a su hermana, según los documentos recuperados en la base de datos mundiales, dicta que los asesino por defensa propia, al parecer, según su testimonio, estaban atacando su hermana menor, en eso la protege pero, en cuanto toma los cuchillos, empieza a lanzar cortes en todas direcciones y, lo último que recuerda antes de ser sedado, es tener a su hermana muerta en brazos” –comentaba mientras el rubio no podía estar más inquieto.

“donde sea hay muerte” –comentaba tratando de entender todo lo sucedido.

“Minato… realmente me agradas, me preocupo mucho por ti y tu seguridad, se que ahora tus hijos están a salvo pero ese chico puede ser un psicópata o una amenaza, no sabes cuándo puede atacar a tu familia” –comentaba mientras el ojiazul le miraba extrañado.

“dices que mato a sus padres, entonces ¿Quiénes son sus tutores?” –pregunto mientras el moreno sacaba unos papeles.

“según los documentos y fuentes confiables, el menor esta bajo la tutela de su primo aquí en Japón, pero no existen papeles en los cuales especifiquen quien tiene su custodia, se cree que son sus abuelos por parte paterna, pero esa idea es descartada, ya que se explica que ambos fallecieron en un choque dos días después de que el joven viajara a Japón y los padres de la madre habían fallecido hace unos años atrás, 16 para ser exactos” –dictamino mientras Minato estaba perplejo.

“como lo suponía, la muerte esta a pedir de boca hoy en día” –comentaba con tristeza por su esposa, rabia por el pasado de su inquilino y pesar por el huérfano Kaoru.

“¿Qué harás Minato?” –pregunto mientras se paraba y quedaba frente a él.

“¿Qué?”-pregunto mientras Madara le levantaba la cabeza desde la barbilla.

“eres un hombre fuerte, estos problemas, para ti, no son nada, haz salido adelante con todas las adversidades, eso me gusto de ti la primera vez que te conocí, ahora dime, ¿Qué harás?” –pregunto mientras se acercaba al rostro sonrojado del rubio.

“yo…” –se queda hipnotizado por los profundos abismos, que tenía el nii, por ojos.

“Minato” –se acerca y rosa los labios del rubio.

“//¿Qué puedo hacer?//” –se preguntaba mientras respondía el beso con tranquilidad.

 

Poco a poco el beso empezó a ser un poco más salvaje, ahora las lenguas se enredaban una contra la otra, el joven Minato pensaba que hacer, a pesar de todos los sentimientos encontrados que tenia, sentía que necesitaba hacer algo, bueno, algo aparte de estar con Madara. En ese instante el mayor recuesta a Minato en el sofá donde estaba sentado y le acaricia la nuca, provocando el estremecimiento del menor, realmente le gustaba ese rubio y no dejaría que nadie lo tomara aparte de él.

 

Entretanto, en el hospital de Odaiba, una rubia caminaba como león enjaulado, estaba nerviosa, ansiosa, preocupada, casi histérica, lo único que le faltaba era recibir malas noticias, por desgracias no tenía derecho en ese aspecto, no era de su familia, eso ponía más de malas a la rubia, pero en eso mira como un rubio entraba al recinto, lo reconoció en seguida y, en unos minutos ya estaban juntos con el azabache.

 

“¿Dónde está?” –pregunto preocupado el rubio.

“esta en cirugía, intentan remover la bala de su cuerpo, aun no dicen nada” –comentaba con pesar y preocupación.

“¿sabes lo que paso?” –pregunto el azabache, al ver como su rubio estaba preocupado y en blanco, decidió hablar por él.

“no mucho, solo sé que lo encontraron en el jardín de Sakuras en la madrugada, el guardia de esa zona, el cual trabaja para mi familia para cuidar las flores que cultivamos allí, escucho el ruido de un disparo y, corriendo, llega al lugar donde encuentra a Kaoru en el suelo, desangrándose y pálido” –comentaba la rubia mientras el ojiazul intentaba calmarse- “en cuanto me llamaron ordene que lo trajeran aquí, en parte es mi culpa, no debí dejar que se fuera solo” –comentaba mientras el azabache le miraba curioso, a la par que su adorado Kitsune- “me lo encontré a las 5 de la madrugada, estaba lleno a la florería para recibir las flores que encargamos el día anterior, pero me lo tope en el parque, me pregunto sobre algunos Sakuras, le comente que, arriba del invernadero de mi familia en el cerro, existía un bosque de Sakuras, el quería ir, le ofrecí llevarle, pero dijo que tenía que hacerlo solo, por ende le pase mi credencial, con ella podría entrar sin tener problemas con los guardias, luego de eso se fue y no volví a saber de él hasta hace unos minutos” –comento la chica mientras empezaba a llorar- “realmente soy una idiota, tuve que haberlo detenido, por mi culpa él puede…” –es silenciada por el abrazo del blondo Kitsune.

“no es tu culpa, es algo que paso, si hubieses ido con él, quizás te hubiesen disparado a ti” –comentaba mientras la rubia se aferraba a Naruto- “tranquila, todo estará bien, solo roguemos para que no muera” –le dijo mientras se separaban y la chica sonreía entre lagrimas con más ánimos.

 

Los jóvenes se quedaron allí esperando a que llegara el doctor, esperaban ansiosamente, bueno, solo los rubios, al azabache no le importaba mucho aquel chico, una parte le tenia simpatía y le hacía sentirse triste, pero su ego y orgullo no le permitían mostrar sus emociones, ese mismo orgullo por el cual casi pierde a su rubio en el otro mundo.

Pasaron 2 horas antes de que el doctor saliera del quirófano, en cuanto vio a los jóvenes quedo extrañado, pensó que la familia de joven estaría esperando no unos niños, de todos modos alzo la voz llamando a los presentes, los cuales le miraron con temor y miedo.

 

“¿ustedes son familiares del joven Kaoru?” –pregunto el médico mientras Naruto daba un paso al frente.

“soy su hermano, ¿sucedió algo?” –pregunto preocupado.

“lo lamento jovencito pero, a menos que un adulto llegue, no me es permitido revelar dicha información” –le comento por protocolo, realmente necesitaba hablar con un adulto y no unos niños.

“sucede que mi padre está trabajando, al igual que mi hermano mayor, me mandaron a mí al enterarse de lo sucedido” –mintió tratando de persuadir al hombre.

“¿está seguro?” –pregunto mirándole acusadoramente.

“señor, es mi hermano, no podría estar mintiendo con eso” –le respondió a la par que le devolvía la mirada seria.

“de acuerdo, el joven Kaoru está fuera de peligro, extrajimos la bala con mucha dificultad, esta quedo atrapada en una costilla del menor, milagrosamente la bala no atravesó el hueso o lo rompió, simplemente quedo incrustada en esta, hicimos lo posible para retirarla y, de paso, arreglamos el hueso, no se comprometió ningún órgano vital por suerte, únicamente perdió mucha sangre pero aparte de eso está fuera de peligro, ahora le estamos haciendo una transfusión sanguínea y está en reposo, es un verdadero milagro que esté vivo, según creemos los médicos despertara en dentro de poco, ¿desea entrar a verlo?” –Comunico mientras el rubio asentía-“solo podrá entrar usted, los demás tendrán que quedarse afuera” –le comento mientras miraba a Sasuke quien le hacia una mueca de desprecio.

“si señor” –respondió mientras era dirigido a la habitación donde estaba el Minamoto.

 

Naruto estaba ansioso, saber que su hermanito aun vivía le había devuelto el color, pero este se volvió a ir en cuanto lo miro. En la habitación blanca e inmaculada se encontraba Kaoru postrado con una sonda en su brazo y un respirador artificial, además de una maquina que monitoreaba el pulso cardiaco del menor que, por el momento, era estable.

El médico decidió dejarle solo, si el paciente despertaba no se exaltaría de sobremanera al encontrarse solo y en un lugar extraño, por eso era permitido que los parientes, los más cercanos, ingresaran para que no hubiese un colapso entre los pacientes.

Naruto agradeció mentalmente al médico en cuanto los dejo. Se acerco lentamente al camastro donde se encontraba el Minamoto-Namikaze [como solía pensar en ocasiones el rubio] y se sentó al lado contrario del catéter con la sangre y, cuidadosamente, toma la mano del chico entre las suyas, estaban frías, pero se podía percibir el ínfimo calor que su cuerpo, aun con vida, podía ofrecer. Pasaron los minutos y el Namikaze-Uzumaki empieza a llorar, se sentía impotente, al igual que la vez que su madre fue muerta por las mismas circunstancias, se sentía pequeño e indefenso.

El joven Minamoto empezó a emitir un ligero  gemido, seguido de una mueca de desagrado, la cual dio paso a la apertura de sus ojos. En cuanto los abrió, tubo que parpadear varias veces para acostumbrarse a la luminiscencia del lugar, pudo ver que estaba en un hospital y, a su  izquierda, se encontraba Naruto, llorando con los ojos cerrados y apretando su mano firmemente. Esa escena no le gusto para nada, no se estaba muriendo, aun que tenía que admitir que el dolor que sentía era peor que un calvario. Pensando en eso esboza una ligera sonrisa, aun vivía, eso era lo bueno, lo malo era el cómo explicar el asunto, pero su tiempo de pensar fue interrumpido al fijarse nuevamente en su Aniki, quien le veía sorprendido.

 

“ka-kaoru…” –llamo intentando no gritar.

“hola… Aniki”-saludo con una sonrisa.

“¿Cómo… como te sientes?” –pregunto un poco ansioso, se veía en como apretaba la mano de su hermanito, la cual, casi rompe.

“si no me sueltas pronto, me sentiré manco” –le comento con una pequeña risilla que fue seguida por una pequeña mueca de dolor.

“¿te duele?” –pregunto a la celeridad asustado.

“no más cuando me rio” –sonríe mientras su hermano le miraba en forma de reproche.

“¿Estuviste a punto de morir y solo se te ocurre bromear?” –le pregunto en forma de regaño, ese chico era desquiciante cuando se lo proponía.

“como dicen, la hierba mala nunca muere y créeme, de mi no te desharás tan fácil, Aniki” –sonríe de nueva cuenta al ver como su hermano solo suspiraba y le regalaba una hermosa sonrisa.

“me lo temía” –comento en broma, a lo cual el otro frunció el seño.

“lamento no morirme todavía, aun me quedan muchas bromas que hacer, personas que ver y chingadas de madres que hacerles a ti y a Sasuke” –le informo con una sonrisa de superioridad mientras el rubio suspiraba aliviado, aun seguía siendo el mismo tonto de siempre

“lo sé, pero cambiando el tema, ¿Qué paso?, ¿Qué fuiste a hacer al cerro?” –pregunto mientras el otro solo sonreía melancólicamente.

“solo fui a cumplir una manda” –le confesó a la vez que sonreía con un toque de tristeza en sus ojos.

“¿a quién?” –le pregunto curioso.

“a mi querida ángel… a mi amada Hannah” –le comento mientras la puerta se abría de golpe.

“¡¿yo preocupándome porque te dieron un plomazo y tu solo hablas de esa tal Hannah?!” –pregunto iracundo el pelirrojo recién llegado, quien había escuchado lo último.

“para tu información, Hannah es…” –es acallado por el furibundo ojirojo.

“¡me importa una mierda quien sea esa perra!, ¡eres un…!” –pero es silenciado por un aura maligna que proviene de su novio.

“¡¿Qué dijiste de Hannah?!” –pregunto con un aura casi demoniaca que hizo temblar a Kurama, algo realmente sorprendente, ya que una persona tan manipuladora y fría como el no debería asustarse con nada- “terminamos, lárgate no quiero volver a verte en tu bastarda existencia, lárgate maldito antes de que me pare y te descuartice aquí mismo” –amenazo con el tono de voz grueso y frio, realmente estaba cabreado.

 

En ese instante aparece una enfermera a revisar al Minamoto, pero se llevo una sorpresa al ver como un pelirrojo quedaba casi en blanco y su paciente mirándole con ojos de querer matarlo ahí mismo.

Después de unos segundos, en los cuales la enfermera saca al chico casi a rastras, se dirige a revisar los aparatos y a preguntarle de su estado al paciente, quien solo responde un poco cabreado. Más tarde, luego de que la chica se marchara, el rubio le pregunto el por qué de su reacción y, a pesar del miedo, decidió decir la verdad.

 

“Hannah… era mi Imooto” –confeso mientras el rubio no entendía- “en donde vivía… tenía una familia, pero ellos pocas veces fueron buenos conmigo, puesto que todo se lo daban a Hannah”-sonreía al poder hablar de ella- “era una chica de 9 años, ojos color pardo y cabellera igual que la mía, tenía una picardía única, siempre peleábamos pero era nuestra forma de demostrar nuestro afecto, tu entiendes, ¨cosas de hermanos¨”  -enfatizo la última frase mientras el blondo asentía- “un día salí de clases y me encontré con un ex-amigo, hablamos unos segundos y me cuenta que mi hermana había salido antes de tiempo” –le explicaba a la par que el rubio ponía más atención- “aquí fue cuando mi vida cambio, estaba corriendo tratando de alcanzar a Hannah, la pequeña pulga, a pesar de que tenia patas cortas, era rápida” –sonreía al recordar que, cada un paso de él, equivalían a 3 de la pequeña- “cuando llegue a casa me encontré con la desagradable sorpresa de que estaba abierto, algo no andaba bien y entre, pero ahí fue cuando la sangre se me congelo…” –paro un poco para poder pensar en cómo decirle a Naruto lo que paso- “para no repasar cosas penosas te diré que mi hermana estaba rodeada de dos antisociales, fui a protegerla, peleamos, tome unos cuchillos y empecé a enviar cortes y apuñaladas en donde sea pero…” –traga saliva al recordar cómo había matado a su hermana- “a pesar de que mate a ambos antisociales había cometido el error más grande y el pecado más imperdonable que pude haber cometido”-se lamentaba mientras una lagrima salía de su ojo derecho.

“¿Qué hiciste?” –pregunto casi en un hilo de voz, pero la respuesta provoco que se quedara helado, frio y mudo.

“mate a Hannah por accidente” –le confesó secándose las lagrimas, era doloroso, pero tenía que desahogarse- “lo último que recuerdo antes de que los policías me sedaran, es que tenia a Hannah agonizante en mis brazos y ella me decía su deseo, el cual era ver los Sakuras en flor” –le revelo mientras que, el aun shockeado Naruto, entendía el por qué fue al cerro- “después me entere que los antisociales eran mis padres, realmente me choqueo eso” –comentaba ante la impresión de su hermano- “en unos meses se cumplen 5 años desde sus muertes, pero quise cumplir su deseo ahora, ya que no podía quedarme más tiempo sin hacer nada” –le comentaba mientras miraba a su hermano quien tenía escondido sus ojos en su flequillo- “lamento que no te lo haya contado antes Naruto, pero no me sentía preparado psicológicamente, sé que me odiaras por qué no te lo dije, pero aun así no te guardare ningún rencor si sales y no me quieras volver a ver, a decir verdad pase hermosos momentos siendo tu hermanito postizo, me divertí mucho contigo, reímos, lloramos, nos exasperamos, peleamos, en fin, esas serán las cosas que nunca olvidare de ti… Aniki” –finalizo mientras se recostaba en la cama y cerraba sus ojos.

“…” –nada, su voz se había perdido, no podía decir nada, estaba impactado y no era para menos, su hermanito había sido un asesino, a pesar de que fue por accidente, pero había matado y no se lo dijo hasta ahora, se sentía traicionado, pero ese sentimiento desapareció en cuanto le llego a la mente todos los ratos agradables que habían pasado, a pesar de no decirle nada se sentía culpable al ver que no podía hacer mucho por él.

“me estas asustando” –se escucho la voz del menor mientras se tapaba al ver que no le decía nada, ni reprochaba ni actuaba- “¿Quién eres y que le hiciste a mi querido Aniki que quiero, amo, adoro y espero me viole algún día?” –pregunto mientras que a Naruto se le salía un suspiro y una vena salió de su cabeza.

“en primera, estoy impresionado, nunca creí eso de ti, en segunda, yo te creo, no te preocupes siempre confiare en ti y en tercera, cuando te den el alta preparo el látigo” –sonríe lascivamente mientras el otro solo empalidecía.

“de-debe ser una broma, ¿nee? ¿Aniki?” –Pregunto mientras el otro empezaba a reír malignamente- “adiós virginidad” –empezó a lloriquear, aun que por dentro se sentía feliz de que no lo hubieran rechazado.

“sabes… eres la única persona a la cual he estimado de igual forma que a mis familiares, sé que no es mucho, pero me encantaría que te quedaras con nosotros… le preguntare a mi padre si está de acuerdo con adoptarte” –le comento con una sonrisa zorruna- “pero no cambia el hecho de que me mentiste, por eso, 1 mes en el sofá” –le comento mientras que, a Kaoru, le salían lagrimas.

“¡noooo!” –Exclamo trágicamente- “todo menos el sofá, es tan frio, tan duro, además que no puedo meterme de colado a la cama de mi Aniki” –lloriqueaba mientras el rubio se sonrojaba.

“¡¿Qué hacías que?!” –pregunto asustado y sonrojado.

“upsi, se me salió” –respondió con una mano en su boca y desviando la mirada.

“eres todo un caso” –le comentó mientras le daba un ligero abrazo.

“pero por eso me quieres” –sonríe al sentir un ligero temblor por parte del rubio, pero en eso siente algo cálido en su hombro.

“por favor… si tienes que hacer algo así de nuevo, confía en mí, nunca te diré que no, eres mi hermano ahora, no dejare que nada malo te pase, por favor, confía en mi” –pedía entre lagrimas.

“lo juro… Aniki” –prometió mientras se separaban y sonreían.

“¡NARUTO NAMIKAZE-UZUMAKI!, ¡ALEJATE DE EL AHORA MISMO!” –ordeno un rubio parecido a él desde la puerta.

“¿pa-padre?” –hablo con temor, solo le había llamado por su nombre completo una vez y fue cuando le escondió el celular de su trabajo, de esa no salió muy ileso que se diga.

“¡aléjate de él, nos vamos a casa ahora!” –ordeno mientras fulminaba con la mirada al castaño.

“no lo hare” –comento haciéndole frente a su padre.

“¿Qué dijiste?” –le dijo enojado, no estaba para bromas.

“no lo hare, el es mi hermano, no dejare que me separen de él” –hablo con mucha determinación.

“¡ES UN ASESINO, MATO A SU FAMILIA!, ¡¿CÓMO PUEDES ESTAR DE SU LADO?!” –pregunto casi rojo de ira.

“¡Eso ya lo sé, pero no es impedimento para que sea mi hermano!” –contesto altaneramente, la cosa se estaba saliendo de control.

“Naruto…” –hablaba cargadamente, intentaba no abofetearle en ese mismo momento.

“Minato-san” –llamo la atención el joven Minamoto- “¿usted sabe lo que paso ese día?” –pregunto con tristeza.

“lo sé todo, se como mataste a tu familia” –hablo con cierto control, pero se notaba la furia de esas palabras.

“¿le dijeron que fue un accidente?” –pregunto el Minamoto.

“si, que fue por defensa personal y todo, pero eso no quita el hecho de que seas un asesino” –informo el Namikaze mayor mientras que Kaoru sonreía con amargura.

“en cuanto me den el alta iré por mis cosas, no volveré a molestarlos” –informo el Minamoto ante el desconcierto de Naruto y la sorpresa de Minato.

“Otooto…” –soltó el rubio menor mientras se acercaba a Kaoru.

“¿dices… la verdad?”-pregunto extrañado, estaba preparado para pelear contra ese chico si no se quería ir.

“si, ya cumplí mi promesa, ahora me tengo que ir a mi país de nuevo, mis abuelos deben extrañarme mucho” –comento recordando a sus familiares- “Aniki, realmente pase unos buenos momentos contigo, pero creo que es hora de irme” –comunico mientras el rubio no lo aceptaba, se había encariñado mucho con ese chico.

“no puedes…” –hablo tristemente el Namikaze.

“¿eh?”-preguntaron ambos chicos ante la afirmación del rubio mayor.

“tus abuelos… fallecieron dos días después de que llegaras a Japón, sufrieron un choque automovilístico” –le informo mientras que Kaoru quedaba en Shock y caía inconsciente.

“¡Kaoru!” –exclamo Naruto al verlo en su cama con los ojos cerrados e inmóvil.

“Naruto… lo lamento, me deje llevar por la rabia, pero no puedo permitirte estar cerca de él” –le informaba mientras el otro no le miraba, pero le escuchaba atentamente- “se que fue por defensa personal y todo, pero si ese chico tiene un ataque de ira, un desquiciamiento o un qué se yo, puede agarrar un cuchillo y matarnos a todos” –comunicaba con miedo mientras Naruto cerraba los ojos cansadamente.

“no lo hará, lo conozco, se como es, jamás haría algo como eso, ¿tu lo harías si tuvieras un trauma de ver sangre en personas que son como tu familia?” –Pregunto mientras el rubio mayor no entendía- “si, el mato a su familia, pero él no sabía que eran sus padres los que atacaron a su hermana, la muerte de Hannah solo fue un accidente, creo en él y eso jamás cambiara” –le dijo mirándole a los ojos con mucha determinación.

“hijo…” –hablo Minamoto, realmente se sentía mal por el Minamoto, pero aun así no podía dar su brazo a torcer.

“papá… ¿puedes adoptarlo?” –le pregunto fijándose en su desmayado hermanito.

“¿Qué?” –pregunto sin creer lo que su hijo le pedía.

“por favor, adóptalo, es lo único que te pediré, no quiero… no quiero que este solo” –pedía Naruto mientras se fijaba ahora en su padre.

“¿Por qué me pides eso?” –pregunto curioso Minato.

“por qué no quiero que sufra la soledad que yo sufrí cuando mi madre murió… no podría tolerar sentir nuevamente esta impotencia… si puedo hacer que no sufra lo hare, no dejare que nada lo lastime de nuevo” –hablo tan convencidamente que su padre quedo mudo- “piénsalo, además, si se queda con nosotros, tendrías a tres hijos, cuando tu, Deidara, los abuelos y Tsunade no estén en casa, no me sentiría solo, además de que podríamos hacer el aseo y todo sin mucho esfuerzo” –comento tratando de persuadir a Minato, quien pensó unos segundo en el detalle de su hijo solo en casa.

“¿sabes que si hago eso no estaríamos seguros en casa?” –le pregunto tratando de disuadirlo.

“¿y sabias que si lo haces tendremos la posibilidad de hacerlo cambiar?” –le indico mientras el otro no entendía- “será como una rehabilitación, el nunca sintió el aprecio de una familia, si lo adoptamos podremos hacerle ver como es una verdadera familia y, de ese modo poder ayudarle a eliminar toda secuela de su trágico pasado” –analizaba mientras su padre se sorprendía ante aquel razonamiento, e incluso más al ver que salió de su Naruto.

“…” –suelta un suspiro y sonríe ligeramente- “no te hare cambiar de opinión” –más que pregunta era una afirmación, cuando Naruto se proponía algo lo cumplía, por muy descabellado que sea.

“puedes estar seguro de eso-Tebayou” –le dijo con su muletilla, la cual usaba cuando estaba feliz, determinado y en familia.

“iré a casa y empezare a ver el papeleo, espero no sea mucho, pero será tu responsabilidad, tendrás que cuidarlo, alimentarlo, darle cariño, bañarlo y jugar con él, ¿entiendes?” –le comentaba como un padre le habla a su hijo con una mascota nueva.

“no es mi perro, es mi hermano” –comento Naruto con su afable sonrisa.

“en fin, creo que debemos llamar a la enfermera, recibió un shock muy fuerte al saber de sus abuelos” –finalizo antes de salir de la habitación.

“Por fin seremos hermanos Kaoru, a partir de ahora no dejare que nada te lastime, intentare arreglar las cosas con tu novio, no se merecen estar separados” –finalizo antes de besar la frente del adormilado Kaoru y salir de la habitación.

 

La tarde se convirtió en noche, todos habían vuelto a su hogar ya más calmados. El joven Namikaze estaba en su pieza mirando el techo de esta, aun no procesaba muchas cosas pero sabía que tenía que estar con su hermano cueste lo que cueste. De pronto siente una melodía, era el celular de su hermano, el cual se lo llevaron al ver que no era muy adecuado tener teléfonos dentro de un hospital, cualquier llamada desagradable podría ser peligrosa en pacientes recién operados. En cuanto mira el numero del aparato se percata del nombre “Lukka-Niisan”, se trataba del primo de Kaoru, en menos de dos tiempos contesto la llamada, pero la voz que salió de esta no era para nada idéntica a la de Lukka.

 

“¿David?” –pregunto la voz mientras Naruto no sabía que contestar- “mira… lo lamento, no debí dispararte, se que fui un idiota, realmente te amo, pero no sé por qué lo hice, me siento mal por ello, realmente te amo, no puedo vivir sin ti, realmente me arrepiento de haberlo hecho, si no me quieres hablar lo entenderé, te amo y te pido una disculpa, hablaremos cuando salgas del hospital, ya me comentaron que estas fuera de peligro, por eso esperare para que hablemos, te amo” –colgó antes de que Naruto dijese algo.

 

En un principio no entendió nada de lo que el otro le había dicho, puesto que había hablado en español y no en japonés, cosa que ponía muy a prueba al joven Kitsune pero, tratando de recordar las palabras exactas de su emisor, decide prender su notebook, una vez listo y cargado, se dirige al traductor y escribe todo lo que recuerda de aquellas palabras, no las puso todas, pero si las que creyó más importantes, pero el mensaje que codifico la pagina lo dejo helado.

 

“lamento haberte disparado, te amo, no puedo vivir sin ti, me arrepiento” –leyó en voz alta, mientras quedaba impresionado- “ese maldito…” –comento mientras se enojaba- “Lukka-sempai tiene que saberlo, mañana, después de clases iré con Sasuke para hablar con el” –se decidió mientras apagaba todo y se acostaba- “Okaa-san por favor, protege a David, se que puede ser un nuevo hijo para ti” –finalizo su plegaria mientras se quedaba dormido, realmente eran muchas emociones por un día.

 

A la mañana siguiente, el joven Uchiha Sasuke, había quedado en ir a buscar a Naruto, después de haberse lavado, cambiado y desayunado, se decidió ir a buscar a su novio, realmente amaba poder tener a su rubio en su abrazo, pero eso no quitaba el hecho de sentirse frustrado al tener que esperar para tomar, de nueva cuenta, la virginidad de su amado Naruto. Camino por las silenciosas calles sin notar que una figura corría en su dirección, en un segundo ambas figuras chocaron, Sasuke, haciendo gala de sus reflejos Shinobis, ataja el cuerpo del contrario antes de caer, pero menuda sorpresa se lleva al ver a Naruto con un fuerte sonrojo. La posición era la perfecta para que Sasuke pudiese besar los labios de su amado blondo, lo cual no dudo ni por milésima de segundo. Mientras sus labios eran aprisionados por los de su Koi, su mente vagaba en su plan, no podía fallar, era una promesa interna, todo sea para que su hermanito no sufriera.

Después del beso matutino, ambos se fueron a clases con las manos entrelazadas, puesto que Sasuke quería hacer pública su relación con el blondo y, como todos los anticiparon, menudo escándalo se armo en la escuela, sobre todo en las chicas, las cuales parecían Zombis sin vida que caían al suelo. Pasaron unos segundos antes de que Naruto divisara aquella mata de cabello sangre, era ahora o nunca y, arrastrando a Sasuke, sale corriendo en el encuentro del pelirrojo, quien se encontraba de muy mal humor.

 

“//TSK, Maldito Kaoru, yo preocupándome por qué le había pasado algo y el muy estúpido hablando de una suelta que ama, realmente me enamore de ese pendejo, no sé en qué momento se me fue de las manos este juego, al menos ya terminamos, pero aun si siento ese pequeño dolor, ¡REALMENTE ODIO A LOS HUMANOS!//” –se exaspero Kurama mientras pasaba el trapeador con más ahincó.

“¡Hannah era su Imooto!” –grito el rubio a la par que se ganaba la atención del conserje pelirrojo.

“¿Qué?” –pregunto impresionado, escucho bien lo que dijo, pero no lo proceso.

“Hannah era la hermana menor de Kaoru quien falleció hace 5 años, el solo quería realizar una manda que ella le pidió antes de morir” –le explicaba el Namikaze al Kurama- “realmente lastimaste a Kaoru con tus palabras, solo por el cariño que le tenía a su difunta hermana” –argumento bajando la mirada, aun que sabía que era necesario, nadie le quitaba el miedo que sentía, pero Sasuke le apretó la mano para hacerle entender que no estaba solo, lo cual agradeció de corazón.

“quieres decir que…” –se queda helado y se bofeteo mentalmente, había tenido celos de la difunta hermana de su ex-novio.

“si, pero si quieres ganarte su perdón, tienes que hacer algo por mi” –le comento el rubio mientras el pelirrojo le miraba expectante- “debes darle una lección a la persona que le disparo a Kaoru” –le comento mientras que Kurama abría los ojos mostrando una pupila rasgada.

“¿Quién fue el bastardo que se atrevió a tocar lo que me pertenece?” –hablo realmente furibundo, teniendo en cuenta al azabache para no cometer una locura que lo delatara.

“Después de clases iré a la casa de su primo, el sabrá quien fue el culpable” –comento mientras Kurama asentía.

“Después de su clase nos vemos en la puerta principal, realmente quiero matar a ese desgraciado” –comento haciendo sonar sus nudillos.

“no lo mataras, si lo haces, solo ganaras el odio de Kaoru, pero puedes dejarlo medio muerto, eso como venganza sería suficiente” –comento el azabache mientras que Naruto le miraba reprochante.

“claro que no, solo le darás una paliza pero sin dejarlo en peligro de muerte, Kaoru no te lo perdonaría si te conviertes en un asesino de sangre fría” –le comento el rubio indignado por las ocurrencias de su novio y a Kurama le salía una sonrisa al recordar viejos tiempos.

“de acuerdo, pero no prometo dejarle los huesos intactos, tengo ganas de torcerle los brazos y romperle las piernas” –comentaba mientras se giraba- “nos vemos a la salida” –comento mientras caminaba por el pasillo con la mopa en su hombro y pasaba por encima de las chicas semimuertas del lugar.

“con esto ya tenemos un punto, se ve que le quiere” –comento Naruto satisfecho.

“bueno, ahora vamos a clases, luego pensaras en cómo sacarle la información a su primo” –le comento mientras se llevaba al rubio al aula y, de paso, robarle un beso frente a toda la clase.

 

Después de aquel beso, en el cual Sakura se desmaya, Hinata sufre un derrame nasal [aun que lo niegue era fujoshi de closet] y se desmalle, Ino quedara impresionada, Kiba y Shino sonrieran tomándose de las manos y Shikamaru dijera que era un fastidio, se fueron a sus respectivos asientos. Así pasaron las clases como si nada, obviamente con las típicas preguntas que de cuando salían y esas cosas, además de la salud de Kaoru, aun que era un tema de segundo plano al ver que Naruto tomaba con fuerza la mano de su amante. Así el día dio paso a la tarde, ese día salían a las 5:15 pm, realmente era un día aburrido, ya faltaban 10 minutos para salir, pero de pronto aparece Sarutobi, el director de la academia, en cuanto ve a Naruto le sonríe, siempre que se metía en problemas él lo protegía, ya era un abuelo, bis-abuelo, más del blondo. En cuanto logra obtener la atención del alumnado, empieza con su explicación.

 

“bien chicos, vengo para informarles de que el próximo mes habrá un concurso de habilidades, en otras palabras, cualquier habilidad que tengan, sea magia, música, fuerza u otros, pueden ser exhibidos, solo tienen que registrarse y listo” –comentaba sonriendo de lado- “otra cosa que se me olvidaba, para aquellos que participen en dicho evento pueden salir 2 horas antes de clases para practicar sus números, desde antes, es mucho mejor, bueno, las inscripciones se harán en recepción con la secretaria Tsunade, solo hay 500 cupos, y como tenemos 2000 alumnos, deben apurarse, gracias por su atención y ya pueden irse” –comento mientras todos tomaban sus cosas y salían corriendo, menos Naruto quien hace una llamada ante la atenta mirara de Sasuke. Luego de unos segundos colgó sonriendo, a lo cual llamo la atención de Sasuke.

“¿Por qué sonríes?” –pregunto inquieto, su novio era raro a veces.

“porque, de mañana en adelante, saldremos 2 horas antes de clases” –comento con una hermosa sonrisa.

“¿saldremos?” –pregunto preocupado, había olvidado usar el sharingan para leer los labios, o la cabeza, de su Naruto.

“si, hable con Tsunade-Baachan, nos inscribirá a ti, a mí y a mi hermanito para el concurso, realmente quiero ganarlo” –comento con fuego en los ojos.

“¿y qué te hace pensar que yo participare?” –pregunto incomodo, ese Naruto a veces parecía otro.

“bueno, si quieres quedarte aquí y perder la tarde antes de quedarte conmigo en mi casa con mi hermanito jugando videojuegos y yo practicando mi numero, adelante, hazlo” –comento mientras tomaba sus cosas, pero es detenido por Sasuke.

“¿Quién eres? Y ¿Qué hiciste con Naruto?” –pregunto enojado, su rubio nunca actuaba así.

“me pillaste Sasuke” –comento la voz de Itachi proveniente del cuerpo del rubio.

“¿Itachi?, ¿Por qué controlas la mente de Naruto?, ¿Qué sucedió?” –pregunto un poco enojado, que su hermano mayor use Chakra era algo preocupante.

“descubrí algo en la esfera de Chakra que contenía al Kyuubi, cuando vuelvas a casa te lo explico” –finalizo para dejar paso al brillo natural de los ojos de Naruto- “eh… ¿Qué estábamos haciendo?” –Pregunto ingenuo- “a ya me acorde, pues es una lástima, realmente quería pasar más tiempo… con mi novio”-comento un poco rojo, realmente le costaba decir aquellas palabras.

“Naruto… eres un dobe ¿lo sabías?” –le pregunto mientras este le miraba con un puchero.

“¡Teme! Que te he hecho para que me insultes-Tebayou” –reclamo enojado, no le dijo nada y le insultaba.

“realmente te amo” –comento con una sonrisa mientras lo tomaba de la cintura, lo acercaba y lo besaba y el rubio lo aceptaba gustoso.

“ejem… si ya terminaron de demostrar su amor tenemos que irnos” –comento cierto pelirrojo mientras ambos se separaban, el Uchiha enojado y el rubio sonrojado.

“si, tienes razón, vamos” –comento el rubio mientras se marchaba con su novio.

 

Mientras tanto, en el hospital, un peli caoba estaba mirando por la ventana del hospital el atardecer, realmente era algo hermoso ver aquello, pero se sentía algo incomodo por los médicos, estos no paraban de hablar de él, ya que su recuperación había avanzado más rápido de lo que un humano normal tardaba. Eso inundaba su mente, pero llego una visita que el no esperaba.

 

“con que tu eres Kaoru” –comento una figura encapuchada.

“¿Quién eres tú?” –pregunto apáticamente, ese ser le causaba mala espina.

“ya ha pasado mucho tiempo desde que llegue a este mundo, casi 3 años” –hablaba el encapuchado mientras el otro entendía.

“¿vienes con el Uchiha?” –pregunto sin tacto.

“si, el me arrastro a esta dimensión, pero le estoy agradecido, ahora mi poder es mayor y podre destruirlos” –comento como si nada.

“¿Por qué me dices todo esto?” –le pregunto un poco enojado, la idea de que sus seres queridos estén en peligro no le gustaba.

“por que tu mundo pronto llegara a su fin” –contesto con simpleza.

“no-no es posible” –comento impresionado.

“créelo, tu mundo se acaba” –finalizo mientras sacaba una Kunai- “viendo que eres muy cercano a ellos, creo que lo más indicado es matarte, será un duro golpe, pero se lo merecen” –comento a la par que se acercaba a la camilla.

“aléjate” –comento cabizbajo con una voz gruesa y sombría.

“¿o qué?”-pregunto divertido- “eres un simple humano, nunca podrás contra mi” –comentaba mientras quedaba a su lado y con la Kunai en alto.

“te dije, ¡QUE TE ALEJARAS!” –exclamo mientras una ola expansiva salía de su cuerpo alejando al encapuchado y los ojos, que antes eran cafés, mostraban un tono sangre con el iris rasgado, parecían los ojos de un gato enojado.

“¿Cómo es posible?” –pregunto al ver como un manto naranjo le rodeaba débilmente.

“lárgate” –finalizo a la par que un viento comenzaba a rodear al joven.

“por ahora te dejare en paz, pero realmente me parece interesante lo que hizo el Kyuubi” –finalizo mientras desaparecía en una nube de humo.

“¿ky-kyuu…bi?” –pregunto mientras volvía a la normalidad y caía rendido en la cama dormido, había quedado exhausto sin razón aparente.

 

Notas finales:

bn, se que no es mucho, pero cualquier cosa me avisan ^^

 

PD. lo de la recuperación de Kaoru y la ultima parte lo respondere en reviews xD, bueno, eso matta-nee ^^


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