Sus ojos, mí amor, mi vida
Hoy un día lluvioso, como aquel día que lo conocí, solo con la diferencia que ahora estoy tomando un café mirando a la ventana admirando algunas caras tristes que solo me hacían recordar a esa persona, parecía una película sin fin, aun tengo el claro recuerdo que mis ojos nunca pudieron olvidar, quizás por la tristeza que veía en los de la otra persona que llamo mi atención desde un primer momento, tal vez por que era extraña, o era algo que no había visto nunca, pero sabia que era alguien que nunca iba a olvidar.
Comencé a caminar dentro de mi departamento ubicado en el centro de Belgrano*, buscando algo que hacer, ya que hoy esa persona no estaba por que fue a su trabajo, si un sábado, yo le repetía que yo sabia de un lugar donde ella podía trabajar solo los días de semana, pero me repetía insistentemente que amaba su trabajo y yo resignado no tuve opción que pasar uno de mis días libres a la semana solo, mirando fotos que reposaban en el mueble del pasillo como recuerdos vivientes cada vez que dirigía mis ojos hacia alguna de ellas, los recuerdos venían a mi como una rápida ráfaga de viento que a los pocos segundos se esfumaba pero sabia que estaba guardado allí en el baúl de mis recuerdos, en mi mente en mi corazón, llegue por casualidad a una foto una imagen demasiado especial para mi aunque no se porque estaba tan escondida detrás de otra, quizás esa persona no quería verla, siempre que me quedaba solo me preguntaba “¿En verdad me ama?” , sacudí mi cabeza por decima vez en el día para sacar esa idea de mi cabeza , debía confiar, debía creer yo la amo a esa persona y no voy a dejar que nada me aleje de ella, es especial quizás una extraña a la que muchos pueden tenerle miedo pero yo no la acepto tal como es, por que yo creo que si amas, no tienes que fijarte en el aspecto superficial del que tienes en frente ya que es generalmente una mascara detrás de la cual se encuentra alguien maravilloso, alguien que nunca imaginaste conocer pero sin tener perjuicios pudiste ver su alma, creo que se nota lo enamorado que estoy pero yo acá estoy para contar una historia que marco para siempre mi vida, mi rutina, a mi persona en si.
Yo era un adolescente si se puede decir que recién había salido del ambiente cálido de una familia para enfrentar el mundo exterior, con apenas diecinueve años comencé la facultad en la especialidad de veterinaria, ya que toda mi vida había soñado con eso, pero para mantenerme también ayudaba en la empresa de mi papa quien me recompensaba con dinero y con un pequeño departamento para vivir que era perfecto para mi ,bueno para empezar, todo comenzó en la primera clase que tuvimos, entre sin conocer a nadie pero me llamo la atención, esa persona tenia una atracción que me impedía despegar los ojos de ella, llevaba una campera negra con un gorro que cubría totalmente su cara, me entro una curiosidad tremenda, día tras día la miraba con deseo ,mas bien intriga de saber como era su rostro pero con lo cobarde que era no me animaba.
Ya cuatro meses habían pasado, yo me decidí ese día iba a conocer su rostro sea como sea, afuera llovía torrencialmente y se escuchaban los gritos de las personas para encontrar un lugar donde refugiarse de esa gran tormenta que se avecinaba como una boca de lobo oscura y maléfica, lo vi al fin , caminaba como si nada pasara dejando que el viento huracanado y la lluvia que parecía una catarata, era tan extraña esa persona, la verdad nunca note si era hombre o mujer, pero no importaba quería ver su cara por simple curiosidad, caminaba encorvada y parecía que nada le afectara, pues estaba en su mundo , o eso creía hasta que por fin me le acerque, con mucho miedo y con mis manos temblando sin cesar toque suavemente su hombro con miedo a la reacción que hubiera podido tener , quizás me sorprendí un poco, mas es decir, demasiado, sentí como unos fuertes brazos me abrazaban, sentí como me comenzaba a empapar pero no me importo, yo quería hablarle. Aunque quise tomar la iniciativa, me hablo “Ya no puedo mas, sálvame…” dijo entre sollozos, se me rompió el corazón, despacio separe mi cara y la vi toda golpeada, llevaba las mangas de su típica campera arremangadas por lo que pude ver miles de cortes y moretones impregnados en su piel, eso me estremeció, no entendía nada, viendo mi cara interrogativa me dijo “Es mi padre, no tengo otro lugar, el me odia, me dice que soy asqueroso, no acepta que su único hijo le haya salido “maricón” como suele llamarme desde que se fue mama ya no me quedo nadie, excepto el y en verdad duele que sea mi única familia yo siento que si hoy vuelvo voy a…” y en ese preciso momento se desmayo en mis brazos, no lo lleve a un medico ni nada, solo me quede a cuidarlo, al cabo de unos minutos despertó, parecía que le faltaba dormir, “Seguís acá” dijo y en su cara se formo una efímera mueca que pareció ser una sonrisa , “Se que es difícil, pero por ahora veni a mi departamento, al menos un día de descanso te mereces”, otra vez llorando los dos, me contagie. “¿Por qué no te alejas?... Estoy acostumbrado a que todos me miren raro y vos, la verdad es que..” no le deje terminar la frase, lo arrastre del brazo “Duele” susurro y me di cuenta de la fuerza que estaba utilizando contra su mal herido brazo, “Lo siento, solo vamos, no soy un ogro, solo quiero curar tus heridas”, “Ni si quieras sabes mi nombre” me contesto con un deje de molestia en su voz, “Eso no importa, estas triste, no hace falta que te conozca, tus ojos revelan la verdad que pretendes ocultar en esos sombríos ojos…”, “¿Eres poeta?” , “Solo en mis ratos libres” respondí mirando al cielo viendo que la lluvia comenzaba a cesar y un arcoíris se formaba en lugar de esa sombría nube, “Mira- señale al cielo- ese arcoíris es tu rayo de sol , tu esperanza, nunca te rindas..”, al fin conocí su dulce sonrisa tal radiante como el sol en un día de primavera…
Solo no creía como podía sonreír luego de todo lo que le pasaba.
Luego de unas horas nos dirigimos a su departamento del cual tomo sus objetos mas preciados, y luego de un largo viaje en colectivo llegamos a mi departamento, al entrar dijo “Es demasiado hermoso” y vi como no podía dirigir sus ojos hacia un objeto en especial “Acostúmbrate este es tu nuevo hogar”.
Ya habían pasado dos años desde que él vive con migo, y creo que la curiosidad que me causaban sus ojos me enamoraron, ahora somos pareja, vamos juntos y sin miedo del que dirán a la universidad, y a cualquier lugar, nunca olvide nuestro primer beso en una calurosa navidad, pero lo que nunca mas se va a borrar de mi mente va a ser sus misteriosos ojos que ahora brillaban con una luz intensa que hace que la sonrisa en mi rostro nunca se valla y la de el tampoco …