Gaara y Naruto por deka

Hola :D me presento, mi nombre es Uzumaki Naruto ^w^ y mi sueño es ser hokage de la aldea de la hoja o/ lo único que me falta es que algún día me pase algo lo suficientemente grande como para llegar un paso más cerca de mi meta /o/ *meta*

El domingo 27 de septiembre estaba yo caminando por la ciudad cuando lo vi... Un chico peli-rojo, de ojos verdes, piel blanca cual leche y una extraña jarra detrás... Me llamó la atención, aunque no sabía por qué... Unos niñitos patearon un balón y lo golpearon muy fuerte en la cabeza, su rostro permaneció imperturbable, sin embargo, parecía como si su aura se oscureciese... Ante los llamados de los pequeños rogando por la devolución de su balón no reaccionó, no movió ni un músculo... Hasta que ese enano le dijo «bicho raro»... Entonces arena comenzó a brotar del extraño jarrón que cargaba detrás aparentemente de forma espontánea, el niño probablemente no hubiese sobrevivido al impacto... Si yo no fuese porque reaccioné en auntomático y brinqué para interponerme entre la arena y el pequeño. El muchacho de la aldea de la arena, obviamente alterado, siguió atacándome una vez, y otra, y otra... La arena estaba causando pequeñas heridas en mi piel, pero por lo menos esos niños estaban a salvo, habían huído a penas tuvieron la oportunidad...

Sé que no soy famoso por ser el más inteligente, pero tuve una idea que en el momento califiqué como la mejor de este mundo y me felicité por haberla maquinado, «si en el mar, la arena se deposita en el fondo, si voy al río no me podrá atacar!!»... Esperemos que sea cierto... Brinqué hasta el techo de una casa rojiza que tenía al lado, la cara del muchacho se trastornaba cada vez más... Apuré el paso a toda mi velocidad, las ramas me rasguñaban, las hojas me golpeaban, esporáneos golpes de arena flotante amenazaban con hacerme perder el equilibrio y caer. Después de un par de minutos, llegamos a una catarata... Cómo demonios llegamos hasta ahí? Es la primera vez que veo esa catarata!! Una sombra obscura me dio a entender que a unos 3 metros del suelo había una cueva, entré con un salto y detrás de mi entró el chico de la aldea de la arena... Bendita mi suerte, la arena voladora cayó al suelo al entrar en contacto con el agua. Tanto el peli-rojo como yo estábamos completamente empapados... Su camiseta gris y sus pantalones beige se adherieron a su cuerpo... Su rostro se estaba crispando todavía más, trataba de golpearme constantemente, conseguí agarrarlo por los codos y empujarlo contra la pared, con una pierna entre las suyas y pegando por completo mi cuerpo al suyo conseguí inmovilizarlo... Bueno, no tanto como eso, conseguí que dejase de golpearme, pero seguía manoteando y forcejeando conmigo, hasta me mordió salvajemente el cuello haciéndome sangrar!! La verdad se sentía bien todo esto... Quizás... demasiado bien... Debe ser porque estoy contento de que voy ganando... Si!! Debe ser por eso... Poco a poco, sus movimientos cedieron, tan solo quedó la leve presión de sus dientes contra mi cuello... Cuando finalmente me soltó, me alejé y vi su rostro... Sus ojos parecían un iceberg... Impenetrable, indestructible... No se por qué me dio la impresión de que, al igual que un iceberg, de aquel raro chico solo se veía la punta, lo demás estaba oculto... Aunque no en el agua, sino... En qué? Su rostro ya estaba calmado, así que lo solté... Mi error, se escapó de entre mis brazos y desapareció a través del agua, traté de seguirle, pero ni movimiento en las ramas dejó de pista...

Desde entonces vuelvo seguido a ese lugar, camino todo el largo del río, me dedico a subir caminando ese muro vertical, a veces por diverción lo hago escalando... Subo mientras dejo que el agua fresca rocíe mi cuerpo y me calme... No sé por qué, pero desde el encuentro con ese peli-rojo ando más azorado de lo normal. Esta vez, decidí quitarme la camisa y tomar una siesta en la cueva. Observé mi cuerpo... He de admitir que con algo de arrogancia, puesto me parecía que mis músculos dorados por la cantidad justa de sol y marcados por el ejercicio constante se veían bastante bien... Hice de mi camisa una bola de tela y me acosté usándola de almohada. Miré el techo de la pequeña caverna, había una pequeña flor... Una orquídea, floreciendo, en el sitio donde había tenido contra la pared a esos ojos verdes... Qué raro, si pienso en el olor del chico... Diría que olía a desierto... Cerré mis ojos y me dediqué a descansar... Aunque en primera instancia me fue imposible, pues ese chico de la aldea de la arena no me paraba de dar vueltas por la cabeza... Seguramente porque me había impresionado con la arena voladora... Si, por eso debía ser!! Me lo repetí bastante, y me lo creí... Ahora se que fue porque una mentira que se repite varias veces se termina haciendo verdad... En realidad no se convirtió en realidad, solo conseguí convencerme de eso.

Al abrir los ojos vi que estaba, el chico estaba sentado a mi lado, se había dormido. Me levanté lo más silenciosamente que pude, estaba apoyado en las rocas, aproveché su posición para acorralarlo con mis brazos a su alrededor, sin tocarlo. Puse mi rostro muy cerca del de él, apenas a un par de centímetros. Aspiraba su aliento... Definitivamente, olía a desierto... Bajo mis manos sentía la roca, erosionada por el agua... Abrió sus ojos lentamente y al verme trató de levantarse, pero se golpeó con una piedra sobre su cabeza... No pude contener una pequeña risa ante la divertida escena; el peli-rojo reaccinó agresivamente comenzando a lanzar una serie de golpes que me fue imposible esquivar. Aún ante los golpes, avancé a su encuentro, no volvería a escapar!! Tenía que descubrir quien era... Al llegar al final del piso de la cueva, el de los ojos verdes seguía retrocediendo sin ver el piso... Estuvo a punto de caer, pero lo atrapé antes, lo tomé de la mano y lo sostuve. Lo atraje hacia mi y... Quizás con demasiada brusquedad lo empujé contra el piso de la cueva de espaldas, colocándome sobre él... La verdad, esa posición era bastante mal interpretable... Pero eso no era lo importante ahora! Tenía que saber como se llamaba. Con cada mano a un lado de su cuello y una pierna entre las suyas, él con los brazos extendidos a los lados y el ceño fruncido, ambos respirando agitadamente... Así pasamos un par de segundos, hasta que rompió el silencio diciendo:

- Qué quieres?

- Quién eres?

- Yo pregunté primero >__> Qué quieres?

Estaba a la defensiva, se le notaba preocupado... Supe que seguir fastidiándolo no ayudaría en nada, y como no quería que volviese a escaparse antes de saber por lo menos su nombre, decidí ser el primero en ceder y responder calmadamente.

- Eso nada más, quiero saber quien eres - En su rostro se reflejó la duda y la desconfianza- pasó algo?

Sus músculos, que hasta ahora habían permanecido tensos, encrispados, como preparado para atacar, se relajaron ligeramente.

- De verdad no sabes... -dijo bastante bajo

- Si supiera no te estaría preguntando =w= - lo dije como la cosa más obvia

Abrió los ojos y miró los míos con detenimiento... Como si tratase de examinarme cuidadosamente... Poco a poco el color de su rostro se iba acercando cada vez más al de su cabello. Me ordenó que me quitase de encima de él.

-Bueno, pero prometes que no te irás?

Le ofrecí el meñique, para cerrar la promesa. Miró con extrañesa mi mano y mis ojos alternativamente, como si no entendiese ...

-Qué? Nunca has hecho una promesa de meñique? Jajaja - Todo el mundo ha hecho una promesa de meñique al menos una vez en su vida... Pero por la tristeza que se apareció en sus ojos de repente pude notar que él no lo había hecho jamás... - Bueno, si vas a cumplir la promesa entrelazas tu dedo meñique con el mío - lo tomé y le mostré - así

-Aléjate de mi

Su voz de repente se volvió... Casi gurutal, su cara empezaba a tomar la misma forma que había adquirido ayer cuando atacó a esos niños, previniendo lo que seguiría a continuación me alejé de él de un brinco y me puse en tal posición que le bloqueaba la salida y quedaba protegido por el agua contra la arena. Trató de golpearme con la arena incontables veces, luego se acercó a mi y comenzó a atacarme cuerpo a cuerpo. Como pude avancé, una vez más, dejándolo acorralado contra la pared... Pero parecía ausente, y me pareció por un momento que la solución más lógica era golpearle fuerte el la cabeza... Así que le empujé contra la pared de la cueva lo más fuerte que pude... Me percaté de mi metida de pata cuando se desvaneció en mis brazos.

Lo recosté cuidadosamente en el piso, mi camisa, que había quedado tirada en el piso donde me dormí, la puse bajo su cabeza. Me senté a un lado y esperé pacientemente... La cascada estaba adquiriendo un tono anaranjado-rojizo, estaba atardeciendo... Salí a buscar un par de manzanas y regresé a esperar. Al desaparecer el último rayo de sol, despertó el peli-rojo.

-Estás bien? Cómo te sientes? Te duele la cabeza? Lamento mucho si te hice daño!!-me miraba como extrañado, y yo no entendía el por qué- deberías ir al hospital a que te revisen, yo te llevo

Me levanté para cargarlo, pero negó mi acercamiento extendiendo una mano.

-Estoy bien

Se quedó ahí sentado, sólo viéndome con desconfianza... Y yo estático, tratando de que se calmara... El frío silencio que estaba formando barreras de hielo entre los dos, así que decidí romperlo antes de que fuesen demasiado altas y gruesas y me separasen de él definitivamente...

- Entonces... Cómo te llamas?



- Para qué quieres saber?! Quién te mandó a preguntar?!

Se exaltó de sobremanera.

- Nadie me ha mandado, no te creas tan importante -le di un mordisco a la 1ra manzana, y escuché un estómago rugiendo que definitivamente no era el mío... Debía estar hambriento... Cogí la otra manzana y se la lancé - Come

La atrapó y la revisó detalladamente... Qué pensaría? Que está envenenada o algo así?!

-Está envenenada?

Tiene que ser broma =w=

-No!!! La fui a buscar mientras dormías

-Y... Por qué me la das?

- Porque asumí que tenías hambre! Si no la quieres no te la tienes que comer, sólo déjala =w= -ya me estaba fastidiando

Miró la manzana y luego a mi... Entonces sonrió... Era tan bella su sonrisa... QUÉ DEMONIOS ME PASA?!! SU SONRISA NO TIENE NADA DE ESPECIAL!!... Estoy seguro de que me sonrojé x_x mira a ese imbécil >__> se está riendo!! La verdad es que si es especial.. Es la sonrisa más bonita que he visto... Pero eso es todo, no es como que me atraiga ni nada, obviamente, los dos somos hombres y yo estoy enamorado de Sakura.

- Gracias -Lo que a mi me pareció una eternidad pensando, aparentemente fue tan solo el instante que el peli-rojo tardó en responderme...- Y... Por cierto... Mi nombre es Gaara, de la aldea de la arena - FINALMENTE CONTESTA!!

Me senté a su lado y le ofrecí la mano.

-Uzumaki Naruto -me presenté

Hablamos... Toda la noche, me contó su historia... Como había sido él el culpable de la muerte de su madre, como a su padre no le importaba su vida, que él era el Jinchuriki de la aldea de la arena, cómo perdía el control cuando se enfadaba... Teníamos bastante en común, le abracé contra mi pecho, y le conté mi vida, para que viese que no estaba solo, que ahora yo era su amigo. Luego levantó la vista y me vio... Dolor, el resto del iceberg estaba escondido por el dolor... Sentí la necesidad de quitarle todo ese dolor, y ver el resto de aquel chico que me traía loco desde hace días... Sólo que... Por alguna extraña razón, en vez de sumergirme en su dolor para poder explorar su personalidad... Me encontre explorando su cavidad bucal y garganta con la lengua... Estaba avergonzado, eso no era natural en mi... Pero lo necesitaba, y si él no me lo negaba, no lo rechazaría yo por orgullo, dejé mi corazón en ese beso. Eventualmente, tuve que alejarme para poder respirar; al separarnos y ver el rojo de su cara, susurré casi sin pensar, aunque de forma completamente honesta un «te amo», respondido con la dulce iniciativa que tuvo Gaara de darme un tímido y fugaz beso en los labios antes de esconder su rostro en mi pecho y responder «Y yo a ti».

Al día siguiente desperté buscando al peli-rojo y encontrando en su lugar una nota en la que se disculpaba por su marcha tan repentina, pero que tenía que irse de inmediato. Me dejó una dirección a la que enviar las cartas y me prometió volver... 3 años pasaron y Gaara y yo hablábamos por cartas constantemente... él se había convertido en Kazekage, estaba muy por encima de mi... Quizás por eso...

- ...Kazekage está comprometido con...

2 hombres iban hablando de Gaara, y al escuchar que estaba comprometido no pude más que ir a preguntarles.

-Disculpe, dijo usted que el Kazekage está comprometido?

-Si, así lo dice acá -volteó el periódico y me mostró una foto de Gaara besando a alguna rubia tonta... Me molesté en extremo

-Gracias

Caminé furioso por toda la aldea, y me encontré con Hinata...

-Naruto -me llamó con su menuda voz

-Mm?

Si le respondía le iba a hablar de mala manera, por lo cual preferí sólo emitir ese ruidito indicándole que dijese lo que quisiera decirme.

-Es que... Es que... ESTOY ENAMORADA DE TI!! -soltó de golpe

Él se va a casar, así que yo también seguiré adelante... Más por rabia hacia Gaara que por amor a Hinata le besé, y le pedí que fuese mi novia... Roja como el pelo de... Como un tomate, respondió que si... Esa tarde, me llegó una carta de él

Lamento mucho lo del beso... Sí me besé con ella, pero era porque te extrañaba y... En realidad me besé con ella porque... La conocí de ese mismo día y la besé porque... No significó nada para mi, tú si! Me perdonas?

Le respondí que si, lo traté de los mil amores, total? Nosotros no éramos novios ni nada... Tampoco le dije de Hinata... Mi 3er error con él... Un par de semanas después, Hinata fue quien recibió la carta de Gaara... Al ver como lo trataba, asumió que era otra mujer y me exigió que le escribiese que estaba con ella... Vigiló cada letra que escribía, y lo mandó ella misma por correo... Por venganza ante lo del beso con la muchacha, no le envié ninguna otra carta explicando lo sucedido, hasta boté la dirección a la que le enviaba las cartas, sin remordimiento alguno, y me mudé para no seguir recibiendo las suyas... Lo saqué por completo de mi vida...

10 meses después, yo ya no soportaba los celos de Hinata, sus constantes regaños, sus exigencias... Por qué me aguantaba yo eso? Si yo no estaba enamorado de ella, sino de Gaara... Que estúpido fui!! Tras enviar esa carta, donde básicamente decía que él era un fastidio y lo quería sacar de mi vida, envió un par de cartas más donde pedía simplemente explicaciones... Me negué a dárselas y quemé las cartas... Poco tiempo después, lo lamenté, y desde entonces pasé cada minuto de cada día pensando en él... Volviendo a la actualidad, ayer le dije a Hinata que lo nuestro terminaba, que me quería concentrar en ser Hokage... Ella se lo creyó, por fortuna, lo aceptó sin titubear... Aunque se le notaba triste.

Iba caminando por la plaza y entonces lo vi... él estaba parado en medio de la multitud, "lord kazekage", mejor conocido para mi, sencillamente como Gaara, destacaba entre todos los demás, y sus ojos verdes me llamaban cual farolas. Me acerqué a él y le abracé, le expliqué todo lo que había pasado... él friamente sólo pidió disculpas, por si se había equivocado en algo y por eso había sido mi carta... Le expliqué que fue por Hinata... El sólo desvió la vista y se fue.

Casi 1 mes después de nuestro repentino encuentro, recibo una carta, en la que solo decía «Nos vemos en la cueva»... La cueva! La de la catarata! Gaara debía estarme esperando ahí... Corriendo, de sólo pensar estar con él a solas... Se animó una parte de mi que casi siempre estaba apagada... Atravesé la cortina de agua y efectivamente, ahí estaba el de los ojos verdes, saludándome con un puñetazo, tras otro... Tardé unos instantes en reaccionar, pero al final lo conseguí, una vez más, lo acorralé contra la pared.

- QUÉ RAYOS PASA CONTIGO?!

-CONMIGO?! YO NO FUI EK QUE DE UN DIA PARA OTRO TE ESCRIBIO DICIENDO BASICAMENTE QUE NO VALIAS NADA Y HACIENDOTE SENTIR QUE TE ODIABA!! PARA QUE LUEGO DESCUBRIESES QUE EN REALIDAD ME HABIA HECHO NOVIO DE LA TIPA SOLO POR VENGANZA DE UN ESTUPIDO BESO!!

Estábamos gritando demasiado, decidí ser el primero en bajar la voz... él tenía la razón...

-Tienes razón! Soy un estúpido, un imbécil, un inepto... Por favor, perdóname!!

Me miraba rabioso, lo solté y comenzó a golpearme de nuevo... Lo acorralé contra la pared nuevamente y callé sus improperios con un beso... Siguiò forcejeando un rato más y finalmente cedió sus movimientos, dando paso a las lágrimas...

-No llores - lo abracé, odiándome a mi mismo por haberle lastimado- no llores, por favor

Se alejó de mi, ya sin llorar, aunque rabioso

-TE ODIO

Comenzó a golpearme una vez más... Esta vez decidí variar e inmovilizarlo en el piso. Lo besé de nuevo.

-NO TE ATREVAS A BESARME!! Seguro que te revolcaste bastante con esa tal Hinata, anda con ella!!

-No, yo te quiero a ti

Pasé mis manos por dentro de su camisa y comencé a jugar con su pezón izquierdo, arrancándole un gemido... Aún en esta situación, en la que ya yo estaba perdiendo los estribos, el seguía pensando claramente.

-NO!! Deja de jugar conmigo! Suéltame!! Te odio!!

-Quién está jugando? Yo te amo

Subí su camisa y comencé a lamer el pezón derecho, mientras seguía pellizcando el izquierdo... Sus gemidos me exitaban todavía más, pero él estaba empeñado en torturarme haciéndome pensar y responder a sus preguntas.

- Nunca te molestaste conmigo?

Mi "amiguito" estaba necesitado de un poco de fricción, así que comencé a rozarlo contra el suyo buscando algún consuelo... él, que había decidido ayudarme moviendo levemente sus caderas, se detuvo de golpe y puso la mitad inferior de su cuerpo ladeada para impedir el contacto

- NO! Jamas me moleste!!

-Lo dices solo porque andas con ganas de... Y yo soy lo más fácil, no es cierto?

Su voz se estaba quebrando... Maldita sea! Con las ganas que le tengo a este desgraciado, con todo el tiempo que he esperado para estar a su lado de nuevo!! Con todo lo que soñé este momento, y él estaba antojado de hacer preguntas... Pero si eso lo haría sentir mejor y estar seguro de mi amor... Aunque no era la forma que tenía planeada para demostrarle cuanto le quería... Pondría en práctica la que le hiciese feliz a él. Le pedí que esperase un minuto, me levanté y me bañé en el agua fría de la cascada, enfriando mi cabeza. Una vez que estuve calmado, me volteé y respondí a sus preguntas.

- Si que me moleste, pero porque quería que tus besos fuesen sólo para mi... Mas que molesto me sentía frustrado, de no poder verte, ver tus ojos, de no poder oír tu voz, de no poder tocarte - al decir lo único bajé delicadamente mis dedos por su mejilla hasta la base de su cuello, luego me acerqué a su oído y susurré - discúlpame si no me pude contener es que... Te había deseado tanto durante todo este tiempo... - pasaba mis labios por el lóbulo de su oreja mientras hablaba, cada vez más ronco de placer - eres tan tierno, y dulce -Lo mordí suavemente... Sí que era raro!Sabía a desierto... pero dulce... El bunto que estaba empujando mi pierna pude sentir que Gaara me había perdonado... Metí una mano bajo su pantalón y la moví muy lento -Tienes alguna otra pregunta? - él me había torturado a mí, ahora era mi turno

-Ngh, ngh

Me separé en un movimiento, sorprendido se levantó sobre sus codos y me miró.

-Quizás necesites un momento para pensar... Así que

- No necesito pensar, no tengo más preguntas...

-Mmm... Seguro?

-Solo...- Se puso del mismo rojo de su cabello y se y se volteó a mirar a otro lado - ...

-...-me quedé callado esperando su respuesta

-Regresa

Ése era él, completamente al descubierto... Y lo amo. Me acerqué a besarle en los labios, incrementando poco a poco la intensidad. Le quité la camisa y me deleité con su cuerpo... Decidí probarlo, besar cada centímetro de su piel, dejar mi marca, para que todos vieran que tenía dueño... Mejor dicho, que era mío... Es mío... El sabor de esas palabras junto con el de su cuerpo me gustó inclusive más que el rammen, y eso ya es decir mucho. Sus manos temblorosas llegaron hasta mi camisa, tratando de sacarla... Me enterneció su torpeza, y aguanté quieto hasta que me quitase la camisa... Si a penas me estaba rozando con la yema de sus dedos, por qué se sentía /tan bien/... Me estremecí bajo su ligero toque y con prisa retiré sus pantalones y los míos junto con los respectivos bocers. Sus ojos me miraban espectantes, ese verde me llamaba, en contraste con el rojo del resto de su cuerpo. Besé sus labios y bajé poco a poco a lo largo de todo el camino a su miembro, sin dejar de ver sus ojos... El hielo parecía haber sido derretido... Por mi calor?? Jajaja sonará como un gran cliché, pero así me pareció... Besé la punta de su gran paquete y observé como arqueaba su espalda... Lo introduje en mi boca, levantando ligeramente sus caderas para la comodidad de ambos.

-Na...Naruto

Mi nombre en sus labios... Dulce melodía para mis oídos... Comencé a introducir un dedo en su recto para dilatarlo... Encontrando sin querer el llamado "punto P"...

-Naruto!! Naruto!!

Ahora lo gritaba, me estaba volviendo loco... Al sentir que ya estaba lo suficientemente dilatado, entré yo. Respondí a sus lágrimas con suaves besos en su cuello y mejillas, caricias a su abdomen... Cuando se había acostumbrado a mi, comencé a moverme... Será posible que con la ayuda de mi amiguito, consiga golpear en ese misterioso punto del placer masculino para llevarlo más allá del límite del placer? Probemos colocando sus caderas un poco más arriba y...

-Na...ngn... Naru... Na-na

No podía ni siquiera decir mi nombre completo, embestí con todas mis fuerzas para poder escucharlo por última vez, con una potencia nunca antes vista, mi nombre resonó a la distancia

-NARUTOO

Como que si se podía, gracias amiguito. Al sentir a Garra contrayéndose alrededor de mi amiguito por la fuerza de su orgasmo me corrí en su interior. Cuando me recuperé, salí de su interior. Nos levantamos sin decir una sola palabra, tan solo miraba sus ojos... Sus bellos ojos... De la misma forma que él escrutaba los míos. Entramos juntos bajo el agua de la catarata y nos besamos una vez más, ya no de forma sensual y apasionada, sólo demostràndonos cuanto nos necesitábamos... O por lo menos yo si que lo necesito a él... Y mis errores, los habría perdonado? Mi duda se vio respondida por las 2 palabras màs dulces, que jamás querré oír de otros labios.

-Te amo

Dijo Gaara, escondiendo su cabeza en mi pecho. Con mi mano tomé su barbilla y la levanté para poder mirar esos ojos que tanto me encantaban directamente... Tras rehuir un poco de mi mirada, finalmente me vio...

-Y yo a ti

Le respondí antes de depositar un casto beso en su frente e irnos a acostar sobre nuestras ropas, con la cara de mi pelirrojo sobre mi pecho... «Soy el hombre más afortunado» pensé, y de ahí en adelante, cada vez que nos dormimos por la noche, me lo repito... Definitivamente soy el hombre más afortunado.