Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sentir por Ciel_Kuroshitsuji

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ya es el segundo capítulo!!!:3 Bueno, creo que me tardé más de lo que esperaba, y lo siento pero a causa de los exámenes no podía escribir y la inspiración se me fue por las calificaciones .-. (no son tan malas, pero no estoy acostumbrada a ellas xD) 

 

Bueno ya los dejo leer... shalala! nwn 

 

Disfrútenlo... 

Sebastian tomó a Ciel entre sus brazos y lo sostuvo fuertemente. Ciel estaba metido en su mundo, no pensaba que de verdad Sebastian sería capaz de morir por él. 

 

- ¡No! ¡Espera, Sebastian! ¡Bájame! - Gritó Ciel desesperadamente.

- ¿Qué sucede? 

- No quiero que mueras, no me dejes solo. - El niño comenzó a llorar aferrándose de la ropa de mayordomo de Sebastian. - No quiero estar solo de nuevo. 

- Bocchan, si no lo hago usted morirá.

- ¡No me importa! Prefiero morir contigo a mi lado, a que tú mueras y me dejes solo. 

- Bocchan, si usted muere... quien quedará solo seré yo. 

 

Ciel abrió sus ojos tanto como pudo. No se esperaba esa respuesta de Sebastian; él siempre estuvo solo, por qué querría estar con él tan de repente.

 

- No digas eso Sebastian, tú siempre has estado solo, y no necesitas de alguien más. Yo te necesito a ti. Sin ti no podría sobrevivir de todos modos. No arriesgues tu vida por alguien que de alguna u otra forma morirá pronto. - Dijo Ciel con la poca fuerza que le quedaba, cada vez era menos. 

- Entonces... Deje que tome su cuerpo, y así ambos estaremos unidos por la eternidad. - Dijo seriamente Sebastian. 

 

Ciel se quedó callado y bajó la vista, cubriendo sus rojizos y bellos ojos con su flequillo. Verdaderamente estaba avergonzado por eso dicho antes. No creyó que su mayordomo le fuera tan fiel como para llegar a esos extremos. No entendía el por qué de esas acciones extrañas en Sebastian, ya que cuando quisiera podía dejar a Ciel e irse, pues ya no tenía contrato con el cual cumplir. 

 

- Sebastian ¿Por qué haces esto? ¿No ves que puedes ser libre? Tampoco tienes por qué tratarme con tanto respeto. Puedes dejar de decirme "bocchan" o "Ciel-sama". ¡Ya no tenemos nada que nos una! - Gritó con tristeza y muy poca fuerza el menor. 

- Calma, por favor. Puede hacerse más daño. Y la respuesta a todo eso es porque lo quiero y no deseo perder a alguien tan valioso y preciado por mí. Por eso le pido que me deje tener su cuerpo para estar unidos de nuevo, tener algo que nos funda por la eternidad. 

- Yo... no sé qué hacer. No quiero perderte, no quiero quedarme solo, pero tampoco quiero morir. Y yo... aún soy... virgen. - Lo último lo dijo con voz apenada y las mejillas sonrosadas.

- Lo sé, bocchan, pero usted puede confiar en mí. Sabe que no lo dañaré. 

- Está... bien. 

 

Luego de decir eso, Sebastian tomó más fuerte a Ciel y lo llevó aprisa a su habitación. Entraron y Sebastian colocó a Ciel sobre su cama.

 

- Bocchan. Usted se ve muy hermoso el día de hoy, a pesar de su debilidad. - Dijo Sebastian en un tono seductor mientras se acercaba y besaba a Ciel en los labios. 

- Sebastian... hoy tú puedes ordenar lo que desees. 

- Lo sé, Ciel. 

 

Ciel se estremeció al escuchar su nombre salir de la boca de su poseedor en ese instante. 

 

- Sebastian... quiero que lo hagas y no te detengas... por más que yo sufra, no debes detenerte. - Dijo Ciel con un tono de decisión en su voz.

- Entendido. Pero le prometo que después del sufrimiento vendrá el placer.

 

El mayor comenzó a desabotonar el camisón de Ciel, quien comenzó a ponerse algo nervioso y a temblar levemente. 

 

- Tranquilo, bocchan. No lo lastimaré. - Le dijo Sebastian en tono reconfortante. 

- Yo... Yo no estoy asustado. - Dijo Ciel mientras su rostro era cubierto por un hermoso color carmín. 

- Nunca dije que estuviera asustado, sólo que se ve muy nervioso. 

- Es que... yo... jamás he hecho esto, ni siquiera con una mujer. ¿Cómo quieres que no esté nervioso? - Respondió el pequeño ante las palabras de Sebastian. 

- No debe de preocuparse, sabe que yo nunca lo dañaría. 

 

Al escuchar esas frases salir de la boca de Sebastian, Ciel comenzó a sentirse más seguro. Pero aún temblaba, porque los nervios no se podían ir de un momento a otro. 

 

Sebastian quitó por completo el camisón de su amo, para después acercarse a él y besarlo en los labios, a penas un leve roce. Luego Sebastian quiso intensificar el beso y lo hizo, metió su lengua dentro de la boca de Ciel y éste apenas reaccionó. 

 

- Bocchan, sus labios saben mejor de lo que imaginé. 

- ¡Pe-pero qué dices! - Ciel estaba abochornado por el beso tan profundo. 

 

Sebastian besó de nuevo al menor, pero esta vez mientras lo hacía iba acariciando su cuello, sus hombros, su pecho hasta llegar a su abdomen, en donde delineó su ombligo con el dedo índice. Sus besos iban descendiendo hacia el cuello donde dejó marcas que decían que Ciel era suyo. Ciel sólo se dedicaba a gemir, su mente ya no podía pensar en otra cosa que no fuera Sebastian y el placer que sentía en esos instantes. Sebastian estaba besando uno de sus pezones, lo lamía, lo contorneaba con la lengua y luego lo succionaba, haciendo gritar al pequeño; al término de hacerlo con ese pezón se dirigió al otro a hacer lo mismo. 

 

- Ahhh... Ahh... Seba... Sebastian... - Ciel sólo podía gemir y retorcerse de placer. 

- Se siente bien ¿No, Bocchan?

 

Ciel no pudo responder, estaba demasiado perdido en el éxtasis. 

 

Poco a poco Sebastian bajo al vientre de Ciel, besando cada parte de él en su camino. Al llegar a su pelvis comenzó a pasar su lengua por el territorio, hasta que lentamente descendió más hasta la altura de su pene. Tortuosamente bajó la ropa interior del más joven y empezó a masturbarlo con su mano derecha, el niño sólo gemía sin parar. El demonio mayor decidió empezar a lamer el pene del pequeño, inició con la punta, haciendo círculos a su alrededor con la lengua; pronto metió toda la extensión a su boca haciendo al menor gritar por la excitación y la sorpresa. 

 

Sebastian movía su cabeza arriba y abajo como todo un experto en la materia, succionaba cada que llegaba a la punta y eso hacía retorcer a Ciel.

 

- Ahh.... espe... ra, Sebas...tian.. Ya no... ya no puedo... 

 

Luego de finalizar ese intento de palabras, Ciel se corrió en la boca de Sebastian, manchándolo con su líquido. El mayor bebió todo el semen derramado por su pequeño y dulce amante, quien no podía regularizar su respiración por consecuencia del placer recién experimentado. 

 

- Se sintió bien ¿Nee, bocchan? - Musitó Sebastian con ese tono seductor y erótico tan común en él. 

- No... digas... eso. - A penas pudó pronunciar Ciel, ya que aún no se normalizaba su respiración. 

- Bien, Bocchan. Ahora viene lo mejor. 

 

El antiguo mayordomo tomó a Ciel por las piernas y lo acercó a él cuidadosamente para prepararlo. Comenzó lamiendo sus dedos para luego hacer algunos círculos fuera de la entrada virgen de Ciel  con su dedo índice y poco a poco introducirlo, haciendo que el joven se retorciera de dolor y gritara. 

 

- AHHHHH!!!! SEBAS... TIAN!!! DUELE... - Pronto comenzaron a salir lagrimas de sus ahora ojos carmesí. 

- Bocchan. Debe permanecer calmado, dentro de un poco de tiempo se adaptará. - Procuró apaciguar al chico. 

- Ahhh... ahhh Sebastian... se siente raro. 

 

En menos de lo que se imaginaba, ya tenía tres dedos dentro de la entrada del pequeño, el cual ya no se sacudía de dolor, puesto que el dolor fue suplantado por satisfacción y placer. 

 

- Ahhh... Sebastian... vamos, hazlo. Quiero... que podamos ser... uno... uno solo... ¡ahhh! - Decía Ciel mientras gemía por el éxtasis. 

- Como usted desee y ordene, Bocchan. 

 

Ágilmente, Sebastian extrajó sus dedos de la entrada de Ciel y se desvistió completamente para posteriormente aproximar su miembro al agujero del muchacho que, al sentirlo, se estremeció completamente y en su mirada se reflejaba miedo e inseguridad. 

 

- Bocchan. Usted sabe que me detendré si así lo quiere, además puede confiar en que no le haré daño. Yo no sería capaz de lastimarlo. - Manifestó Sebastian con seguridad en sus palabras, y al conluir de decirlas trazó una preciosa sonrisa en su rostro. 

 

♥CONTINUARÁ♥ 

Notas finales:

Espero que les haya gustado mucho, prometo actualizar en cuanto antes, como decidí que será three shot el próximo capítulo será el último u.u... bueno gracias a todos los que leen el fic y saludos para todos... si me quieren contactar búsquenme en facebook soy 

http://www.facebook.com/misaki.takahashi.16144606

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).