Un vaquero en su caballo entra a un pobre pueblo en medio de un desierto; ata su animal en la calle y se va al Salón en busca de un trago. Toma asiento y enseguida alguien se sienta a su lado
-Ho…hola guapo… ¿quieres compañía?- Yesung miro de de arriba a baja a la señorita que estaba frente a él, tenía un vestido rojo, con un gran escote, que dejaba a la vista los hombros y un pecho plano, que iba a juego con su cabello corto y colorado.
- ¿Cómo te llamas niña?- pregunto sin interés
-Wo… Wookie… Eres mi primer cliente…- admitió valiente como si fuera algo de lo que estar orgullosa. De repente un estallido les llamo la atención; un borracho había tomado a una de las mujeres del local, que llevaba un vestido blanco ajustado al cuerpo, parecía un ángel en peligro, y la amenazaba con una botella rota. – Ah! NO! Teukie-Umma! Ayúdala por favor!- imploro al vaquero que acababa de conocer. El miro, estudio la situación y de un solo balazo derribo a aquel hombre, pero a causa del estallido se armo una revuelta en el local. La mujer al ver a Wookie y al extraño corrió hacia ellos
-Llévatela…- rogo a Yesung mientras los empujaba a ambos fuera del local.
-Pero Umma…- trato de protestar la niña.
-Pero nada….- acaricio su mejilla de la pelirroja que tenía un rasguño – no quiero que te quedes aquí…- Yeye monto en su caballo sin decir palabra y tomo a Wookie de la cintura, este abrió las piernas quedando su trasero contra la entrepierna del vaquero. – Cuídala- mando, a lo que el morocho asintió antes de espolear a su animal, para que saliera a todo galope cruzando el desierto.
-¡NO!- sollozo Ryeo- ¡bájame!- exigió histérico mientras trataba de bajarse.
-¡Quieta o te caerás!- grito con voz potente, el pelirrojo se quedo inmóvil, hasta llegar a las zona boscosa, pero con el movimiento del animal igual se frotaba con el hombre de atrás, i Yesung se puso totalmente duro. Trato de disimularlo pero en esa pose era imposible, y Ryeo no lo ignoraba.
-ah...ah… ah…- gimoteaba Wookie con cada paso del caballo y el frotar de los cuerpos, Yeye al notar esto hizo parar la cabalgata. Bajo y comenzó a caminar en círculos por el campo. -¿qué ocurre?- pregunto el pequeño que podía disimular poco y nada su agitación
-tu... yo... esto está mal...- seguía moviéndose como bestia enjaulada. Ryeo bajo del animal y pago su cuerpo al vaquero casi besándolo. Yesung tomo ambas manos de la "dama" y dijo: - lo siento... esto no puede ser...-
-¿por?- pregunto extrañado Wookie inflando los cachetes
-porque me gustan los hombres....- admitió con la cabeza gacha. Ryeo rio fuerte
- eres muy despistado señor vaquero- tomo las manos del otro y las dirigió a su entrepierna.
-Ah!- exclamo asombrado Yeye retirando la mano rápido.
-pero tú... el vestido...- dijo confundido.
-en el pueblo hay muy pocas mujeres jóvenes... entonces los hombres que somos lindos terminamos en el Salón... Teukie-Umma nos cuida...- sonrió nostálgico...- nosotros solucionamos los problemas de los viajeros.... lo que me recuerda que tienes un problema en los pantalones...- dijo arrodillándose quedando cara a cara con una tremenda erección.
-pa...para...- protesto Yesung mientras Ryeo lo dejaba desnudo de la cintura para bajo. Pero toda queja se le olvido en cuento el pelirrojo se metió su miembro en la boca, succionaba con fuerza causando temblores en el moreno. Dejo su tarea para dar lamidas desde la base hasta la punta delineando las venas.
-aaah... ¿donde aprendiste a hacer esto...?- pregunto un jadeante Yeye.
-En el Salón nos hacían practicar... entre nosotros...- admitió ruborizado sin embargo continuo con su tarea distrayéndose del recuerdo de sus compañeros.
Yeye sentía que iba a acabar, así que se alejo de Wookie, que lo miro enojado como si le hubieran quitado un dulce.
-ven... apoya las manos aquí- dijo señalando un tronco, el pelirrojo hizo lo mandado y se sorprendió al ver que quedaba totalmente expuesto, por tener el cuerpo en ángulo. Yeye levanto la pollera, revelando así un redondo i firme trasero
-¿y la ropa interior?- pregunto divertido
-la de mujer es muy incomoda... por lo que ninguno de nosotros las usamos- conto con la cara colorada sin poder girar totalmente la cabeza
-Mmm... Ya veo...- contesto para hundir su cara entre los muslos del otro y lamer sin pudor la entrada del otro, dilatándola hasta que su lengua entro completamente, pero llego un punto en que eso no basto, Yesung notando esto metió dos dedos causando que los gemidos del pelirrojo aumentaran; se apresuro a ensanchar su cavidad ya que su miembro comenzaba a doler y estaba seguro que el de Wookie también.
-Mmm…. – se retorcía de gusto el menor mientras trataba de desabrochar el molesto corsee– Ah…. Para… Ayúdame a sacarme esto- Yeye se estiró y comenzó a soltar el lazo que ataba la prenda por atrás, pero por accidente su pene rozo el trasero del otro.
-Mmm…- gruño con voz grave el vaquero, que con manos hábiles desnudo al pequeño i lo giro quedando frente a frente, se miraron unos segundos hasta que chocaron sus labios con fuerza, la lengua de Ryeo se introdujo rápida en la boca de Yesung, marcando el ritmo de la situación mientras le sacaba el chaleco de cuero y la camisa, dejando la vista sus abdominales. El mayor lo empujo contra el tronco caído, tomo las piernas del pelirrojo y las subió en sus hombros, pero antes de penetrarlo hizo contacto con sus ojos como pidiendo permiso, Wookie asintió y cerró los ojos disfrutando de la sensación de ser llenado por el moreno, tanto del dolor como del creciente placer que aumentaba a medida que él se acostumbraba.
-Ah…Muévete- rogo, Yeye comenzó a embestirlo con suavidad para no causarle dolor, acelerando con el pasar del tiempo –Ah…Ah….mas…- gemía Ryeo enviciado por el placer recién descubierto, el de piel morena comenzó a penetrarlo más profundamente dando exitosamente en la próstata del pequeño – ah… ah… me vengo…- anuncio al tiempo que manchaba su pecho contrayendo su esfínter, provocando que Yesung lo llenara.
-Ah… te viniste y ni siquiera te toque….- dijo agitado mientras sonreía de lado.
-Idiota bájame…-susurro Wookie avergonzado- me raspaste la espalda…- en efecto, con los movimientos bruscos, el pequeño tenía un par de raspones por la corteza del árbol, pero nada grave. El pelinegro beso las zonas laceradas y luego, usando el vestido como lona se acostó en el suelo apoyando la espalda en el tronco.
-ven…- Yeye dio golpecitos en el suelo para que Ryeo se sentara junto a él; este lo hizo y el mayor paso el brazo por los hombros de pequeño que recostó la cabeza en el vaquero, agotado, luego de unos minutos morocho rompió el silencio- creo que me gustas…- dijo meditabundo
-pufff…. – rompió a reír- a buena hora te das cuenta- pero de pronto se quedo serio- ¿Cómo es tu nombre?- ahora era Yeye el que reía- no…no te rias…-
- soy Kim Jong Woon, pero me dicen Yesung…-
-ah… soy Kim Ryeo Wook… y me dicen…-
-Wookie…- completo la oración sonriendo. Silencio de nuevo –te importaría venir conmigo… digo... como… como…- trato de decir pero los nervios lo callaron.
-si… me gustaría ir contigo… pero ¿a dónde?- como si le hubiera dado la peor noticia de su vida la cara del moreno se transformo -¿Qué ocurre?- pregunto asustado
- me tenía que encontrar con mis compañeros no muy lejos de aquí… me había olvidado…-
-aigo- exclamo el pequeño golpeándose la frente- serás despistado, vamos- dijo levantándose. Yeye se vistió y ayudo a su amante a atarse el vestido; pero al subirse al caballo el menor hizo una mueca de dolor- ve despacio- el moreno sonrió y taloneo al animal. A trote lento se dirigieron a una colina que quedaba a unos kilómetros de allí donde se podía ver una fogata. Al acercarse se empezaron a divisar los cuerpo de los demás.
-Yesung-hyung!!- grito uno que tenía una sonrisa inocente y malvada al mismo tiempo
-llegue…- anuncio como si no se hubieran dado cuenta. Se paro uno de espalda ancha con cara severa.
- Yeye ¿te parece hacerme preocupar así?- le reto
-Lo siento Kangin-Appa…- se disculpo con la cabeza gacha mientras ayudaba a bajar a Ryeo.
-ah… no importa… pero… ¿Quién es ella?- pregunto curioso al tiempo que todos se paraban y se presentaban.
-El es Ryeo-
-¿él? – resalto uno con físico perfecto alzando una ceja
-larga historia- con eso Yesung corto las preguntas mientras todos se sentaban junto al fuego y pasaban la noche contando anécdotas.
……………………...o………………………….
A la mañana siguiente se despertaron por un griterío. Poco a poco se fueron levantando para ir a observar, a lo lejos una carreta se acercaba a toda velocidad siendo perseguida por una jauría de perros salvajes que inútilmente trataban de derribar… el grupo de vaqueros desenfundo sus armas y comenzaron a derribarlos, para cuando el viejo trasto los alcanzo no había ningún animal mas.
-Teukie-Umma!- grito Ryeo emocionado al tiempo que corría hacia la de vestido blanco y pelo atado a un costado de la cabeza que conducía a los caballos, que salto del coche y lo abrazo- ¿cómo están? ¿Qué paso?- preguntaba frenético
- estamos bien… logramos escapar…- conto feliz
-pero ¿cómo?-
-¿Qué coño con esos perros?- insulto una con vestido negro y labios rellenos que bajaba del carro con una escopeta en mano.
- una señorita no debería hablar así…- le reto respetuosamente el que se llamaba Siwon
- ¿y tú quien puta eres?- refuto enojada
-soy Siwon… y…- sonrió pícaro- me gustan ariscas- a lo que todos los chicos rompieron a reir. La de vestido negro y pelo castaño largo se acerco a él moviendo su cuerpo seductoramente
-… y… dime guapo…- sonrió de forma retorcida- … ¿qué te hace pensar que soy una chica?¿Mmm?- hizo una pausa -si, eso pensé- pero el Caballo(léase Siwon) lo tomo de la cadera y pego su cuerpo, dejando su cara peligrosamente cerca la el.
-¿y que con eso?- susurro
-Siwon suéltala... ¿suéltalo? Agh… basta-
-puedo cuidarme solo…- aclaro el de vestido negro mientras lo empujaba y se iba hacia el carro
-Sh! Heechul no seas maleducado!- lo reto a la que llamaban Teukie
-Pero Umma…- protesto
-Nada… ayuda a los demás a salir del carro- ordeno con voz firme. A lo que Hee obedeció
-¿Umma? ¿Appa?- repitió Yeye mirándolos a ambos, a lo que respondieron solo ruborizándose.
-bajen de una vez…- se quejo Heechul pateando una rueda del carro. Y a medida que iban bajando sus miradas se cruzaban con las de alguien.
- encantado de conocerlos soy Leeteuk pero todos me dicen Teukie o Umma o ambas- sonrió- y se podría decir que ellos son mis hijos: a Heechul ya lo conocen- hizo una reverencia el nombrado- el es Henry- señalo a uno con cachetes grandes y vestido amarrillo con un flequillo que dejaba ver apenas los ojos- el es Eunhyuk- el que tenía un vestido verde y pelo rubio claro agacho la cabeza en señal de saludo- el es Sugmin- el de vestido rosado sonrió- Kibum- el chico de peli negro lacio y vestido azul saludo- y ella es Nari- señalo a una niña de cabellos oscuros y ojos grandes con vestido celeste que estaba ruborizada. – Es mujer- aclaro haciendo reír a todos.
-Umma!- grito
- y a Wokie ya lo conocen- señalo al pequeño que estaba tomado de la mano de su amante
-hola soy Kangin o Appa… - miro a todos lados fijándose en el particular brillo de los ojos de Leeteuk, y se avergonzó por pensar en la pronunciadas curvas que el vestido dejaba notar- y… Preséntense ¿qué esperan?- dijo agachando la cabeza. Pero a la Umma no se le escapo su mirada.
- soy Siwon- saludo uno con espalda ancha mirando a Heechul con intensidad, este se cruzo de brazos, le saco la lengua y miro hacia otro lado.
-Donghae- se presento uno sonriendo al de vestido verde, que le guiño un ojo a modo de respuesta.
-Zhuomi- anuncio el más alto de todos viendo a Henry que se ruborizo y giro la cara.
-Hangeng- levanto una mano saludando, mas a Kibum que al resto, que agacho la cabeza un poco para que el gesto lo viera solo él.
-Shindong- dijo con una amplia sonrisa uno que era pachoncito que cuando miro al grupo de “damas” se encontró con los grandes ojos de Nari fijos en el.
-Kyuhyun- tartamudeo uno mientras fijaba su atención en el de vestido rosa que al verlo le sonrío curvando sus perfectos labios rosas.
- y yo soy Yesung…- hizo una pausa i miro a todos- y en un tiempo nos van a tener que agradecer el que los allá juntado- Ryeo también sonrío, pues nadie se había dado cuenta de que cada uno se había fijado en alguien más.
-¿Qué quieres decir?- Pregunto el Appa desorientado.
-Gracias- dijo Siwon divertido haciendo una gran reverencia, ya que había entendido la broma.
-¿Qué paso?- Kangin estaba cada vez mas desorientado
-nada, nada Appa… mejor ofrezcámosles algo de comer- corto la charla el Caballo.
-si por favor- rogo Heechul. A lo que todos rieron i se dirigieron al fuego. Y se sentaban de a parejas de forma “accidental”
Y así termina (o no) la historia del lejano oeste a lo Super Junior.