Sentado en la mesa de la biblioteca reflexionaba sobre su vida, a su edad era perfectamente maduro y capaz de profundizar en su análisis y de ver con atención cada una de las partes que componían su existencia; además tenía ese pequeño problema que le ocasionaba un enorme debate moral y mental, a decir verdad no era tan pequeño ese problema.
No hace mucho había comenzado a tener una sensación que le extrañaba por lo fuerte que era y sobretodo por quien se la provocaba, pero no se atrevía a definirlo porque le daba miedo pensar las consecuencias de admitir esa condición; pensó en sus amigos, sus padres y en él mismo, pero también pensó en la persona que le provocaba esas sensaciones tan confusas; en ese momento recordó que fue justamente en ese lugar donde lo vio por primera vez.
Lo recordaba perfectamente fue hace más o menos 3 meses....
Flash Back
Se encontraba en la bilbioteca del campus eran alrededor de las 6 de la tarde, él y sus 2 amigos estaban estudiando para un examen muy díficil y no lograban resolver un ejercicio cuando creyó que la desesperación y el estres le habían ganado fue justo en ese momento que sintió una mirada sobre sí y al buscar la fuente se dio cuenta que era Saga, un joven que ya iba avanzado en su carrera sin duda pronto egresaría conocía su nombre porque Saga fue su instructor en matemática, Saga lo veía con atención Camus levantó el rostro para poder apreciar mejor a Saga y sus miradas chocaron, Camus se perdió es esos hermosos ojos pero al darse cuenta de su acción sintió su rostro arder de verguanza y pena al imaginarse la cara de embobado que sin dudas tenía pero esta se esfumó al ver que una linda sonrisa se formaba en los labios de Saga a la vez que no le despegaba la mirada.
El juego de las miradas siguió durante las 2 horas que permaneció en la mesa; se sintió un poco avergonzado cuando se percató que los amigos de Saga (Kannon su hermano gemelo, Shura, Aioros y Aldebarán) lo molestaban con risitas burlonas, miradas y tosiditas sospechosas. Su mejor amigo, Afrodita, miraba extrañado a los mayores, al igual que Camus, por el comportamiento tan raro que tenían, después de unos momentos que Camus sintió eternos fue Afrodita el que rompió e silencio al decirle: Que suerte tienes, ese apuesto chico te esta coqueteando, dijo esto levantando una ceja en dirección a Saga para el cual no paso desapercibido dicho gesto provocandole cierta incomodidad. Su otro amigo, Shaka, también se dió cuenta de la imprudencia de Afrodita y le riñó al recordarle que Camus aún no terminaba de aceptar su condición: Eres un imprudente no ves que solo le causas pena a Camus, él a diferencia de ti no grita a los 4 vientos que es homosexua, diciendo esto tomó sus cosas, las de Camus y al mismo Camus y casi arrastrándolo lo sacó intempestivamente de la bilbioteca, siendo seguidos por Afrodita que al sentirse observado por el gemelo de Saga y darse cuenta que se saboreaba al verlo salió huyendo de la mesa de estudio.
Ya afuera del edificio se disculpó con Camus y acepto que Shaka tenía la razón al enojoarse ante su compartamiento, tomó a Camus suavemente del brazo y trató de darle ánimos diciéndole: No te preocupes te acostumbrarás al principio siempre es díficil sino me crees preguntale a Shaka que tuvo que enfrentar la furia de su padre pero al final logró convencerlo que por más que se enojara él no cambiaría su forma de vivir. Pero Camus no lo dejo terminar y le contestó: Pero como me acostumbraré si ni siquiera yo mismo he aceptado que soy gay.