Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Secretos, confesiones, mentiras y falsedades" por Cachorra

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Esta historia surgió en una loquisisisisisisisíma idea que me llegó de golpe estando en la escuela, y aunque hubo "¡Siíes!", "¡Noes!" y "¡Al diablo el sentido común!", finalmente lo he decidido: publicaré esto.

Saludos a todos mis colaboradores, actores y porristas, que seguramente pronto se encontrarán leyendo esto, je.

Nota: esto no es real, los nombres fueron cambiados para proteger la seguridad integral de la autora, jejeje (si no me matan n_n) y por petición de mis compas.

Todo es actuado, ficticio, nada real, solo un pequeño y extraño muestrario de mi poca razón existente.

Saludos a todos mis compañeros, y en verdad, gracias por ayudarme para hacer esta historia, ojalá la disfruten, y lean entre líneas los mensajes que quiero expresarles.

Disfrútenlo.

Ryu-no-Haku ;)

Capítulo 1: Lunes en la mañana

 

 

El sol permanecía aún oculto, puesto que faltaban aún quince minutos para su salida. Era Lunes por la mañana, y fuera de la preparatoria, entre el grupo de muchachos que entraban a terreno de la escuela,se podía ver a ún chico de cuarto grado, con su mochila al hombro, que parecía esperar a alguien en especial.

 

Vestido con pantalones de mezclilla oscuros, cadenas colgando a un lado de ellos, playera negra y chamarra del mismo color, con botas oscuras, sacó el celular y se decidió a mandar un mensaje.

 

Pero justo en ese momento sintió una mano posarse en su hombro, y volteó, sobresaltado.

 

-¡Eh, Charlie, hola!-le dijo el recién llegado con una sonrisa.

 

-¡Dereck baka!-respondió Charlie, sonriendo también-. ¡Me has asustado! ¡pensé que llegarías más temprano! ¡en cinco minutos comienza la clase, y hoy hay exámen de Lógica, y después de Mate!

 

-Ay, no te preocupes, después de todo nunca llega a la hora exacta. Pero bueno, metamonos de una buena vez entonces-y tomandolo del brazo se metieron, no sin antes mostrar sus credenciales a los prefectos que se encontraban vigilando en la entrada.

 

Cuando iban corriendo hacia el edificio B, donde se  encontraba su salón, Dereck detuvo a Charlie repentinamente.

 

-¿Qué sucede?-inquirió este.

 

-Nada, solamente que aún...no me has saludado, Charlie-chan...-le dijo Dereck, viendolo con una sonrisita de complicidad, la cuál le era sumamente conocida por Charlie, y que le causó un profundo rubor.

 

-Vamos, Dereck. Sabes que aquí en la escuela tiene muy mal visto que siquiera vean a los chicos  agarrarse de la mano-le dijo, pese a que no hizo ningún esfuerzo por soltarse.

 

-Pero eso es solamente si los prefectos los ven, ¿no es así?-le dijo Dereck, acercando su rostro al del chico y tomando su mano disimuladamente-. Yo no veo a ningún prefecto cerca.

 

Charlie soltó una risa.

 

-Supongo que tienes razón-contestó, apretando la mano de Dereck-. Y...tú tampoco me has saludado bien.

 

Ambos sonrieron con complicidad, y cuidando que nadie los viera, Dereck jaló a Charlie a los baños más cercanos, tomados los dos de las manos.

 

Afortunadamente a esas horas de la mañana se encontraban vacíos, por lo que cerraron la puerta.

 

Dereck recargó a Charlie contra la pared. Acarició los negro cabellos del muchacho.

 

-Oye, cuidado con mi cabello...-le dijo Charlie, aunque realmente eso le agradaba-. Me estás despeinando.

 

-Charlie-chan, sabes tan bien como yo que en verdad te he despelucado practicamente en otras ocasiones-dijo Dereck, sonriendo.

 

Ambos rieron.

 

Dereck puso una mano al lado del rostro de Charlie, mirandolo fijamente a esos ojos de color café oscurecido.

 

Charlie, a su vez, clavó sus mirada en la café claro de Dereck.

 

-Vamos, te tardas demasiado, Dereck-kun...-le dijo Charlie, con ojos entrecerrados.

 

-Solo contemplo tu lindo rostro, watashi no Charlie-chan...-respondió Dereck, sonriendo.

 

Entonces, cerrando los ojos los dos, Dereck agachó el rostro, acercandolo al de Charlie y muy suavemente, rozó sus labios con los suyos.

 

Charlie sintió como una cálida lengua se introducía en su boca, y sin oponer resistencia, dejó que entrara.

 

Mientras compartían su aliento, sus mnos se entrelazaron, y Dereck se pegó al cuerpo de Charlie.

 

Finalmente se separaron, pero permanecieron con sus rostro juntos a solo unos cm uno de otro.

 

Estaban ruborizados.

 

-Ahora sí...-musitó Dereck, sonriendo y viendo al colorado Charlie-. Buenos días, Charlie-chan...

_______________________________

 

 

En un salón lleno de mesas y sillas, grandes ventanas y en cuyo interior se hallaban ya casi todos los 68 alumnos, entre el grupo de estudiantes del grupo se destacaba un rostro melancólico, en cuyos ojos de color café claro se podía leer un dolor que iba más hallá de lo que la mayoría de los presente podrían comprender.

 

Una chica de lentes se le acercó y mirandolo al rostro le dijo:

 

-Ne, Mac-kun, ¿qué es lo que te ocurre?

 

-¿Eh?...no, nada Ale. Solo...pensaba-respondió el chico, apenas levantando un poco el rostro.

 

Una muchacha, sentada tras él, suspiró al oirlos.

 

-Mac...-lo llamó, una vez Alejandra se hubo alejado para hablar con otros amigos.

 

-¿Mmmh?-volteó a verla.

 

-Es nuevamente..."eso", ¿cierto?-inquirió la chica.

 

Mac clavó su mirada en aquél par de ojos lilas, que lo miraban, como leyendo sus pensamientos.

 

-Emh...depende de a qué te refieras...¿de qué hablas?

 

La chica suspiró.

 

-Vamos, Mac, eres más listo que eso...sabes de que hablo-le dijo, mirandolo fijamente. Esta vez Mariano suspiró.

 

-Supongo que no puedo engañarte, ¿ne, Ryu-san?-le dijo-. Tienes razón, es "eso".

 

-Hace meses te noto así, Alejandra igual, y Denis, Elissa y Fernanda seguramente igual-le dijo Ryu-. Cada día...te ves más apagado.

 

-Si con algo así no te ves cada día más apagado...entonces no eres un ser humano...-musitó Mac con tono triste.

 

Ryu miró hacia la ventana y dijo:

 

-Comprendo más o menos lo que sientes, y sé que es horrible.

 

-...No importa ya, después de todo, es culpa mía el estar así. Soy yo quien no quiere olvidarlo.

 

-Eres bastante fuerte para seguir en pie.

 

-Creeme, que es solo esta fuerza la que la mayoría de las veces me mantiene en pie-dijo Mac, fijando su vista en un punto del techo, mirando sin ver.

 

En otro punto del salón, un chico de ojos igualmente  cafés charlaba animadamente con una chica de cabello oscuro teñido su fleco de verde agua, con una perforación en la nariz y ojos delineados.

 

-¡Pero es cierto!-exclamaba el muchacho, haciendo ademanes con las manos-. Osea...me despierto, ¿y qué es lo primero que veo?, ¡un fuckin ser todo raro, grande, en la esquina de mi puerta, acuclillado!

 

-Un duende, ¿no?.

 

-Eeeemh...no. Era más grande. Pero yo me quedé con cara de: ¿qué-carajos-es eso?

 

-Ja, seguramente era el gato de tu vecina, que iba a vengarse de tí-rió la muchacha.

 

-No, disculpame pero no-dijo el chico, sentandose en la mesa-. ¿Sabes?, el gato de mi vecina está en el veterinario, lo durmieron. Y kami, si hay un gato en mi casa...soy yo.

 

Y acto seguido se puso una diadema de orejas de gato negras, al igual que una gruesa cola con un listón negro atado.

 

-Ok, ok. Seguramente el gato de tu vecina estaba celoso de tí, Jake baka.

 

-Vamos Pau, hasta tú te hubieras quedado con cara de ¡¿wtf?!

 

-Tal vez tengas razón-repondió Paulina, riendo.

 

En ese instante, sin que nadie le prestara mucha atención, un muchacho pelirojo con sudadera naranja, lentes y gorra de rana René llegó silenciosamente por detrás de Jake, y antes de que pudiera decir nada más, le picó las costilla, haciendolo pegar un salto.

 

-¡¡Coño de su madre, pero que...??!!-exclamó Jake, haciendo voltear a todos. Volteó a ver que pasaba y se encontró con el pelirojo, que al parecer se moría de la risa. Paulina, que por supuesto sí lo había visto venir, también reía a carcajadas.

 

-¡Jajajajaja, Jake, jajajaja, hubieras visto tu cara, jajajaja!!-reía el pelirojo-. ¡¿No que los gatos tiene un sentido del oído muy agudo?!

 

-¡Bakaro!-le dijo Jake, soltandole un zape con la mano-. ¡Eres un tonto Antony!

 

-¡Debes admitir que fué realmente hábil Jake!-reía Paulina.

 

-¡¡Sí claro, un día te llegaré por detrás y te haré lo mismo!!-dijo Jake-. ¡Seguro que te mueres de la risa! ¡Coño, no vulevas a hacer eso Antony!

 

-Gomen, gomen, pero no pude evitarlo-reía Antony.

 

En ese momento entraron en el salón Dereck y Charlie, que con los rostros agachados un poco, fueron a toda prisa a sus lugares.

 

-Ohayo, chicos-les dijo Elissa, una chica de cabello muy largo y oscuro,  separando la vista de la pantalla de su celular, donde leía un manga yaoi. Prestó más atención a sus rostros y soltó un suspiro, divertida-. A ver a ver, ¿qué les sucede a ustedes dos?

 

-Nada...-dijo Charlie, riendo nervioso. Tenías las mejillas en rojo brilante.

 

-Sí claro, y ponerte como jitomate es tu nuevo hobbie-dijo Elissa, arqueando una ceja, perspicaz.

 

-Oh, vamos Elissa-dijo Dereck-. ¿Es qyue subir corriendo las escaleras no es para acabar sofocados? Son tres pisos.

 

-...-no parecía muy convencida.

 

Los chicos trataban de aparentar naturalidad, pero era difícil.

 

Afortunadamente, justo en ese momento entró el profesor, obligando a todos a acomodarse en sus lugares.

 

Elissa no tuvo de otra que irse a su lugar, dejando a los sofocados y sonrojados chicos solos. Ambos supiraron de alivio.

 

-Mierda, por poco se da cuenta, o al menso lo deduce-dijo Charlie.

 

-Tranquilo, Charlie-chan...-le dijo Dereck, tomando su mano por debajo de la mesa, aprovechando que estaban hasta atrás-. No creo que se dé cuenta.

 

-Eso espero, Dereck, eso espero...

 

Y fugazmente, le plantó un beso en la mejilla, para después ecuchar las indicaciones del profesor para aplicar el examen.

z88;

z88;

z88;

Continuar...

Notas finales:

En verdad espero que les haya llamado la atención. Gracias por sus lecturas, publicaré dentro de quince días.

Bye bye!!!

Gracias a mis compañeros, que me ayudaron a escribir esto.

Saludos y gracias


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).