Chapter 2: Huida, ya no es un “yo” es un “nosotros”.
Después de tanta fiesta y jarana, la juerga había acabado por fin. Odín y Frigga habían ido a dormir, los Asgardianos habían desocupado los jardines y calles de Asgard. El cielo era un manto negro iluminado por la luna llena y las millones de estrellas que los humanos vieron antaño y que ahora matarían por ver otra vez. En su habitación estaba Loki vestido completamente de negro, contaba con un bolso del mismo color que su ropa, sus zapatos hacían juego con la noche, sólo el color leche de su piel y sus ojos pasto fresco lo acusarían entre la noche. Estaba acostado bajo las mantas mirando al techo, pensativo, no le iba a costar tanto huir ¿Pero por qué pensaba tanto en ello?, Notó que las llamas que iluminaban el gran patio desde su ventana comenzaban a ser apagadas. Era hora de actuar.
Se levantó de un tirón y utilizó magia para crear a ‘un Loki’ acostado en la cama durmiendo, aprovecho de crear la réplica de su hermano delante de él, sonrio al notar que sus habilidades crecían más de lo que esperaba, en la anterior huída había utilizado el mismo truco pero en vez de ser ellos parecían personas antropomorfas, de todos modos sirvieron para rellenar las camas.
-Bien, Thor…- Dijo a tono de orden-Ve al cuarto del lado después de contar hasta cien ¿Entendido?
La marioneta de su hermano sólo asintió, entonces tomó su bolso y entreabrió la puerta de su cuarto, cuando no vio a nadie se echó a correr. La marioneta del mayor comenzó a contar en voz baja.
Se escondió entre las dos estatuas de sus antepasados, miraba de cuando en vez la salida que estaba cercana a ellas, que aún estaba con guardias. Se estaba haciendo tarde, Loki esperó que la marioneta supiera contar hasta cien, sólo se preocupó de hacerla pero dejó rápidamente de lado ese pensamiento. Sonrió divertido, como cuando uno sonríe cuando está a punto de realizar una travesura, como buen dios del engaño y travesura adolescente utilizó la magia que bien sabia manipular para crear a un polizón que comenzó hacer ruido entre los arbustos del jardín, los guardias fueron casi de inmediato a perseguir al polizón cuando lo notaron, Loki rió en silencio de buena gana, se veía como cuando pones en silencio la televisión en medio de una plática chistosa, los guardias se veían algo tontos tratando de atrapar a un polizón que caminaba como zombie.
Thor aún no salía de su habitación, estaba nervioso y no tenía ni idea del porqué, no era tan difícil huir del castillo, si de niños huyeron tan fácil a los bosques del reino sería pan comido desaparecer por unos días ahora, solamente serían unos días… ¿no? No avisaban porque el sabor a la libertad es más exquisito, más palpable cuando no se avisa que se quiere ser libre y se logra. Se asomó a la ventana y sonrió al ver en lontananza a su hermano menor hablando con el portero ¿hablando con el portero?. Se aterró al sentir el pomo de la puerta abrirse de pronto, se volteó asustado y se lanzó a la cama hasta cubrirse la nariz con las sábanas por si era su madre, mucha fue su sorpresa al encontrarse a sí mismo mirándolo, miró extrañado a su marioneta y luego comprendió.
-Loki…-Sonrió el rubio entretenido, saliéndose de su cama.
Tomó a su doble por los hombros y lo guió a la cama para darle instrucciones.
-Duérmete- Y eso fue lo único que dijo para luego salir de un salto por la ventana de su habitación para correr hasta la puerta trasera del castillo ubicada detrás de los establos, donde se encontraba su hermano muy cerca del portero. Corría escondiéndose, al igual que Loki, Thor estaba vestido de negro más con la desventaja de su cabello rubio. En el jardín se encontró de pronto con una especie de zombie que se escondía y luego corría siendo perseguido por dos guardias, casi carcajea sino se hubiera tapado la boca.
-Creo que a Loki le gusto el hacer personitas- Recordó que estaba huyendo y se lanzó a correr otra vez por los jardines para llegar a los establos. Cuando llegó los rodeo para llegar a la puerta trasera.
Encontró a Loki justamente en la puerta trasera, el hermano menor había dormido al guardia de turno. Thor sonrió, su hermano esta noche le estaba demostrando que era más inteligente de lo que pensó, él pensando en su habitación quizá que cosa y el pelinegro solamente se había acercado al portero para dormirlo. Loki escuchó las pisadas de alguien que se acercaba, volteó rápidamente y con ambas manos lanzó trozos de hielo filudos, casi como puntas de flechas al intruso. Thor esquivó mientras susurraba quejándose con cara anonadada.
-¡¿Que estás haciendo, me quieres matar?!- se acercó lentamente a su hermano menor, que sonreía nervioso de casi haber atravesado a su hermano pero a la vez confiado.
-Ah, eras tú…eso quiere decir que mi marioneta fue a tu habitación- Dijo tranquilo, casi altanero, se excuso de su atentado con un simple-Sabía que si eras tú lo esquivarías…-
Thor sacó la mano en su pecho como señal de espanto y de venganza le dio un leve empujón ya sonriendo. Cierto, cualquier otro que no conociera bien a Loki hubiera muerto. Le quitaron la llave de la cintura al portero y abrieron la puerta con sigilo y salieron del castillo a pie, sin sus queridos caballos, caminando, como cuando eran niños.
La noche abrazaba todo con su mejor vestido de gala, Asgard nocturno era aún más hermoso que el diurno, el silencio llegaba a ser un exquisito brebaje justo para dos, para dos príncipes Asgardianos. El hermano mayor no recordaba cómo se veía el reino de noche, se dedicó tanto tiempo a entrenar para ser un buen sucesor al trono que había olvidado cómo era Asgard de noche fuera del castillo y a Loki le pasaba algo similar, se dedicó tanto a estudiar su magia para recibir un poco más de atención por parte de su padre que había olvidado el recuerdo de infancia nocturno. Ambos hermanos caminaban a la par, sintiendo como la presión de la batalla pasada y las preocupaciones del reino, los entrenamientos físicos y mentales desaparecían, el mayor le tomó la mano del menor de improvisto, Loki le miro extrañado. Thor le sonrió sincero.
-Sigues igual de miedoso, como cuando niños- dijo divertido. Loki levantó una ceja, estaba a punto de soltarle la mano pero el rubio no lo dejó.
-No, no soy un cobarde…- Gruño el azabache-… sólo que tú jamás piensas bien en lo que haces –Trató de defenderse.
Thor lo miro curioso, acercó un poco su rostro al de su hermano, observando.
-¿Qué hice ahora, hermano…- Dijo como regañado, sin apartar la cabeza de la cercanía de Loki–…acaso tomarte de la mano está mal?
-N…no es eso- ¿Por qué estaba poniéndose nervioso? Cuando niños siempre se tomaban de las manos, pero ahora este toque de manos se sentía diferente, cálido, sutil, más conectados, definitivamente es diferente, no de hermanos…dudaba. Silencio. Silencio incómodo. Bajo la mirada y añadió al fin –…es que he perdido la costumbre.
El rubio rió abiertamente, mirando el cielo, Loki se sentía idiota…pero era verdad, había olvidado las caminatas con Thor, cuando el tiempo no era de celos, cuando ambos hermanos estaban a la misma posición para con Odín, ambos eran tratados con el mismo amor por parte del padre de todo. Decidió no soltar la mano de Thor, pero no lo miraba, guardo silencio y se dedicó a sentir, sentir todo, sentir la lejanía de todos y disfrutar la calidez de la mano de su hermano, aún faltaba mucho para preocuparse de las cosas futuras, eran jóvenes, Loki con dieciséis años y Thor con dieciocho, faltaba tiempo aún para comenzar a preocuparse. De tanto rato de caminar finalmente llegaron al bosque, al mismo bosque que ellos habían ido en la infancia, Loki sonrió, estaba exactamente igual que hace ocho años. El paraje era lo suficientemente abierto para ser iluminado por la luna y perfecto para que ellos pudieran reconocer el claro cerca de la ladera del rio en el que acamparon, tal vez estaba un poco más verde, el día lo diría. Thor abrazó a su hermano contento.
-¡Acá acampamos cuando niños, hermano!-Y lo levantó con dicha.
Thor notó lo delgado y estilizado del cuerpo del azabache. Era igual de delicado que cuando niños, lo único que tenia distinto era la altura y algunas facciones que de cuando en vez miraba de reojo, entonces noto que de nuevo lo estaba mirando de otra forma y prefirió bajarlo, ahí vio que su hermano menor tenía un ligero rubor que le cubría las mejillas…¿o fue la poca luz que hizo que viera eso? Prefirió pensar eso.
Cuando Loki tocó el pasto, intento mostrarse indulgente, como si nada hubiera pasado (llámenlo orgullo, no podemos negar que a Loki le da vergüenza saber que es más débil y quizá que otras cosas) se quitó el bolso de los hombros y lo dejó descansar en el suelo, la caminata había sido larga y de horas, estaba fatigado. Sacó unas mantas que traía en su interior y las estiro en el pasto para luego echarse como cayera, de pronto se sintió relajado y cansado, bostezó mientras Thor dejaba su propio bolso a un lado y se recostaba al costado de su hermano. Puso sus manos en la nuca, Loki dormitaba.
-Loki…-Dijo el mayor, mirando al cielo, como ido. Loki tardó en procesar la voz de su hermano.
-…dime, hermano- decía casi adormilado, se sentía bien. Estaba con su hermano a solas, sin Odín, sin ver los mejores tratos que su hermano mayor recibía de él, estaba libre… y no le costaría aguantar la reprimenda que les daría su padre al volver al igual que hace años atrás, que envió a Thor a las caballerizas por seguirle el juego al hermano menor, él como el mayor tenía que dar el ejemplo.
Thor se puso de lado y apoyó su cabeza en su mano derecha, mirando al ojiverde que mantenía los ojos cerrados.
-Gracias por acompañarme, siempre lo haces… aunque luego nos regañen- Loki seguía dormitando, Thor lo miraba hipnotizado, no había notado lo deseable que se había puesto su hermano, su pálida piel, su….un momento ¿Deseable?, negó con la cabeza tal cual como lo había hecho entre las estatuas, cuando le miraba las caderas, su corazón comenzó a palpitar algo muy rápido.
Loki respondió entre bostezo –Tu sabes que te seguiría lejos, hermano - no procesaba bien lo que decía, tenía sueño, era como si su inconsciencia hablara sincera –eres importante para mí.
Y no mentía, Thor había defendido en muchas ocasiones a azabache de los demás niños por ser más pequeño y delgado ‘como una niña’, le quitaba las lágrimas, le decía que su padre los quería de la misma manera, le dejaba entrar a su cama cuando tenía miedo en las noches de lluvia y tormenta. A pesar de la barrera de Odín, Loki quería mucho a su hermano, obviamente, jamás lo diría libremente como su hermano mayor, no tenía esa habilidad de demostrar sus sentimientos a diestra y siniestra. Pero a veces, lo miraba demás, le palpitaba fuerte el corazón cuando lo veía entrenar, cuando conversaban caminando a la biblioteca para que Loki leyera, cuando lo miraba vestido de gala, Loki no lo quería, lo amaba como hermano… o tal vez no necesariamente como hermano ¿Tan pequeña era esa barrera?.
Thor no había hablado desde que su hermano le respondió, se sentía pleno con la respuesta, se quedó callado un largo rato, viendo fijamente a su hermano, reviviendo el pasado ido, quería a su hermano ¿era eso, por ello lo miraba diferente? ¿Por esa razón lo invito sin vacilar a su huida? ¿Por ello se sintió extraño al verlo hablar con otro hombre, aunque fuera el portero?
-Loki…-Volvió a llamar a su hermano, luego preguntó- “¿Cuánto tiempo nos quedaremos?”
-Thor…-Respondió Loki, casi dormido. Thor sonrió levemente.
-Dime, hermano…-Dijo entusiasmado.
-Duérmete… mañana hablaremos- Y el azabache se volteó y se durmió.
Thor se rió abiertamente y volvió a la primera posición, mirando al cielo, hasta que por fin se quedó dormido. En estos días no serían ni un ‘tú’ y ni un ‘yo’, estaría seguro de que sería un ‘nosotros’, de hecho, más pronto de lo que esperaba.