Battle cat por flying_machine

Battle Cat

Por Flying Machine

La guerra termino, grandes alianzas y enemigos, los ninjas resultaron ganadores de ese enfrentamiento, las bestias fueron encerradas en nuevos cuerpos con sellos poderosos que solo serian rotos en algún momento para encerrar de nueva cuenta  a dichas bestias.

Grandes acontecimientos sucedieron durante la batalla fina, nadie imaginaria que el traidor de la aldea de Konoha se uniría a ellos en el momento que mas se necesitaba de una esperanza cuando Naruto y Killer Bee estaban siendo vencidos para sacar de su interior al ocho y nueve colas, Sasuke llego en el momento justo para evitar la muerte de estos dos personajes y eso le dio un giro interesante a la guerra, ya que Madara y Obito no pudieron terminar el jutsu que daría fin al mundo.

Todo fue muy rápido después de eso, los vencedores los ninjas y lo demás quedo como un simple recuerdo en las mentes de quienes fueron testigos.

Ya habían pasado varios meses después de eso, Sasuke fue absuelto de todo después de un castigo por parte del Raikague, que no se quedaría con los brazos cruzados, por dicho castigo el Uchiha quedo con cicatrices, que siempre le recordarían los errores que cometió en su pasado, para hacer de su nuevo futuro algo importante.

Estos son los resultados Uchiha- le dijo la rubia al joven sentado frente a ella mientras le tendía un papel - ¿Qué es lo que piensas hacer ahora? – le dice mientras se inclina hacia el frente viéndolo directo al rostro para ver alguna emoción en su rostro sin tener ningún resultado, Sasuke leía con atención el papel, su piel pálida como siempre, sus ojos, esa cicatriz que surcaba su rostro en diagonal le hacia ver mas maduro, su cabello negro un poco largo casi hasta los hombros y con ese corte extraño que solo los Uchihas podrían utilizar y verse bien, vestido con ropas ninjas negras.

-¿No hay nada que hacer?- es todo lo que pregunta mientras ve directamente a los ojos almendrados de la Dra. Tsunade.

-Así es… pero podría investigar algo para que sirva como tratamiento…- se ve interrumpida por el joven frente a ella.

-No, solo seria hacerla perder el tiempo- mientras algo indescifrable para la rubia aparece en el imperturbable rostro del Uchiha.

-Aún así tratare de hacer algo – dice mientras suspira y cierra los ojos- dejaras de hacer misiones hasta nuevo aviso-.

-Haga lo que guste- se pone de pie mientras camina a la salida – que esto no salga de aquí Tsunade- sama - le dice mientras desaparece cerrando la puerta del consultorio.

-“quien lo diría”- piensa ella mientras su vista se pierde en el cielo claro- Tiene que haber algo para poder ayudarle, después de todo resulto no ser tan mal chico- dice en voz baja, mientras disfruta de la brisa matinal que se cuela por su ventana- Esto te romperá el corazón- comenta a la nada.

Desde hacia varias semanas que el sabia que algo andaba mal, la molestia general, las nauseas, los mareos, pero todo empeoro cuando perdió el conocimiento por una punzada intensa en su cabeza.

Detiene sus pasos fuera del hospital y ve todo a su alrededor, mientras una sonrisa triste surca sus labios- Así tenia que ser- mientras toma el camino largo a lo que alguna vez fuera su casa, en las afueras de la aldea en el antiguo recinto uchiha, tan desolado y triste como siempre, caminaba lentamente mientras se perdía en sus pensamientos, de todo lo bueno y malo que había pasado en  su vida, se sentía viejo a pesar de solo tener dieciocho años, en donde había mas cosas malas que buenas, perdidas, malas decisiones, una que otra sonrisa sincera y pocas palabras de aliento.

 Llega a su destino  y ve las ruinas de lo que alguna vez tuvo vida y fue feliz por unos pocos años, a lado de su hermano, siempre admirándolo, las sonrisas sinceras de su madre y la mirada dura de su padre. Entra en los desolados pasillos, llenos de polvo, tan abandonado y oscuro. Él lo sabia, que la paz y la felicidad no estaba destinado para su persona, pero aun así el quería ser egoísta y sentirse feliz al menos una vez, una sola vez antes de que pasara lo inevitable.

Tenia la lejana esperanza de que nada pasara, pero era como una mancha imborrable en su alma, sus ojos como eran una arma fuerte también marcaban su destino como un punto final a su vida, el sabia que la mayoría de los Uchihas morían jóvenes, así como su hermano, tuvieron una cruenta pelea, pero el  no lo mato, su hermano simplemente murió frente a él y no pudo decirle algo, abrazarlo o simplemente detener su caída, solo se quedo como estatua viendo la sonrisa en su ensangrentado rostro, y la paz que al fin, había encontrado.

Se sienta en, lo que alguna vez fue un bonito jardín con césped y flores de colores que tanto gustaban a su madre, que en sus recuerdo solo eran un recuerdo borroso y se perdió en esos recuerdos, pocos felices de lo poco que fue su infancia, feliz de alguna forma, pero suya y nadie de su pasado reciente podían invadir.

Suspiro profundo, cerro sus ojos y sonrió- La felicidad no esta hecha para los condenados- abre sus ojos nuevamente, pero ahora rojos como la sangre.

Los aldeanos se encontraban estupefactos, una gran nube de humo se presentaba frente a ellos en el firmamento, un gran incendio se extendía en lo que fue el recinto de los Uchihas, pensaban que al fin el ultimo de ese clan perdía el juicio y comenzó a quemar todo a su alrededor, mientras masacraba madera, viejos edificios y por extraño que pareciera sonreía, estaba feliz y eso los lleno de pánico.

-¿Qué esta sucediendo?- pregunta alarmado un joven rubio conocido por todos, con sus típicas ropas naranjas y su bandana en la cabeza, mientras ve estupefacto como el que alguna vez considero su amigo destruía todo a su paso.

-¡El Uchiha perdió el juicio Hokague!- dice alarmada una anciana-¡Deberían de encerrarlo de nuevo, sigue siendo un peligro!- mientras se tapa los oídos al escuchar una nueva explosión ya ahora el Susano de Sasuke barría con su gran mano otra manzana mas de ese lugar, jutsus de fuego, invocaciones, destrucción, el rubio frunce el seño y corre hacia donde esta el pelinegro sonriendo en paz y destruyendo todo  a su paso como un maldito ángel de la muerte.

-¿Qué diablos te sucede Sasuke?- dice mientras esquiva una bola de fuego y voltea a ver al pelinegro quien solo sonríe con ojos inexpresivos.

-solo estoy remodelando un poco- dice mientras lanza un chidori a la ultima edificación en pie- Esto ya nadie lo utiliza, no se para que aun lo tenían en pie- mientras que con su Katana corta un árbol muerto desde hacia tiempo- Esto solo es un triste recordatorio de lo…- no termina de decir la frase ya que un ataque de tos lo invade y sangre sale de sus ojos –“malditos ojos”- el rubio reacciona y va a su lado y lo sostiene.

-Sasuke…- le dice mientras lo toma de los hombros- ¿Estas bien?- mientras lo endereza un poco y ve la sangre en sus ojos y en su boca, eso lo asusta un poco

-Naruto esto debe de desaparecer- le dice serio una vez que el ataque de tos pasa ignorando la pregunta del rubio - ya no es necesario y tu como gobernante lo sabes bien- le dice mientras voltea su rostro al del rubio y lo ve con esos ojos tan oscuros ya sin el sharingan activado, que al rubio le parecen la cosa mas hermosa jamás vista.

-Pero…- la mirada seria lo detiene y sonríe entendiendo el sentimiento que solo él a través de esos ojos podía comprender sin necesidad de palabras, era extraño, pero se entendían bien sin hablar- no tenias que causar tanto alboroto- le sonríe mientras ve como el pelinegro cierra los ojos y se deja llevar por la inconciencia-¡Sasuke!

Esa tarde todo ardió hasta quedar en nada, solo cenizas a la vez que extrañamente el cielo se lleno de nubes y apago el fuego que parecía que ardía con tanta intensidad que devoraría hasta más allá de los cimientos de las muchas casas y edificios de ese lugar.

El pelinegro después de esa pequeña conversación con el rubio perdió el conocimiento lo cual lo asusto y se fue lo mas pronto  posible con Oba-chan para que atendiera a su amigo, el diagnostico fue simple, agotamiento por gasto excesivo de chacra, ahora Sasuke se encontraba con una intravenosa en una brazo, con marcas de hollín en sus mejillas pálidas y dormido en una cama del hospital, con un rubio Hokague acompañándolo mientras sostenía su mano.

-Algo te pasa y no me lo quieres decir-dice en voz baja como temiendo que el otro despertara, se le veía tan en paz, como nunca lo había visto, con una mueca que al rubio se le antojo como sonrisa.

-Suéltame- dice Sasuke mientras abre lentamente los ojos- te sudan las manos, es asqueroso- mientras hace el movimiento de soltar su mano, pero el rubio se niega y sostiene un poco más sonriendo.

-Eres un alborotador, ¿tienes idea de lo mucho que asústate a todos?- dice mientras se cruza de brazos y ve directamente al otro.

-Lo sé- mientras se incorpora y voltea la mirada a la ventana- Era un mal necesario- dice mientras se pierde en la infinidad del cielo nocturno que por esa noche estaba llena de nubes y relámpagos, esa noche no vería las estrellas.

Al día siguiente fue dado de alta y el cielo estaba completamente cerrado de nubes, ningún rayo cálido de sol se asomo ese día, de hecho era bastante fresco pero tomando en cuenta la temporada del año no era extraño.

Caminando tranquilamente entre las calles de la aldea, un poco solas, pero era comprensible aun era temprano, camino hasta llegar a su pequeño apartamento, abrió la puerta, se  mal quito los zapatos, arrastrando los pies y poniendo una mano sobre la cabeza, cierra los ojos un momento y todo se ve negro, lo abre de nuevo y ve borroso.

-“¿esto sentías tu hermano?”- Pregunta en su mente a su ausente hermano, que en sus recuerdos solo le sonreía con ese jovial rostro de trece años y esa inocencia que aun conservaba, llega a su habitación y se deja caer descuidadamente boca abajo y con los ojos cerrados sintiendo como gira todo a su alrededor, se gira y se queda viendo el azul tenue del techo de la habitación y una sonrisa surca su rostro y se deja llevar por el suave sopor que le invade un momento a otro.

Varios días tranquilos pasaron después del incidente del incendio provocado por el Uchiha a su antiguo hogar, y ahora se veía a gente trabajando ahí, limpiando la zona y un joven de cabellos negros veía atentamente a la gente trabajar, recogiendo maderas carbonizadas, cenizas y tierra, era un gran terreno, el pensaba que deberían de aprovecharlo en algo bueno , un parque quizá, el sabia bien que los niños no tenían un lugar en donde ir a divertirse y olvidar las cicatrices que deja una guerra y dedicarse a solo ser niños, solo eso, sin preocupaciones , solo jugar y dejarse llevar por su imaginación, algo que el dejo de hacer antes de siquiera hacerlo.

-viendo tu obra de arte – dice una voz a su lado, tan reconocible mientras voltea a ver al rubio de ojos de cielo que tanto le encantaba, pero jamás lo iba a decir, de su boca hecha tumba y de su corazón olvidado, al ver esa sonrisa socarrona e inocentona y esos ojos del mas claro azul que jamas había visto nunca le hacia sentir una vigorizante energía- Si algo por el estilo- le contesta mientras voltea aburrido su rostro a la gente que se empeñaba en quitar cosas muertas e inútiles.

-Deberían de hacer un parque- comenta ausente a lo que el rubio se sorprende y luego se carcajea, que al pelinegro solo le saca una sonrisa casi invisible, pero que el rubio logra ver.

-Ya veremos en que se puede aprovechar- dice mientras voltea y se recarga en la baranda donde se encontraba el pelinegro, esa mañana el iba camino a la torre del Hokague cuando le dio curiosidad ver a Sasuke en el puente observando aburrido a la gente, ese semblante le encantaba, a pesar de lo poco expresivo que se había vuelto, mas si se puede, le parecía muy sexy, hacia tiempo que el había aceptado que lo que sentía por Sasuke era mas que un amor fraternal, iba mucho mas allá y se dio cuenta cuando en una de las misiones por encontrar pistas de Orochimaru a sus dulces tiernos e inocentes quince años tubo  su primer sueño húmedo con el pelinegro de protagonista en posiciones bastante indecentes y muy calientes, el mero recuerdo le hizo sonrojarse, abrir grandes los ojos y sonreír como un bobo al ver al pelinegro suspirar y ver hacia el cielo de manera ausente que se le antojo a el como la imagen sexy del día, el pelinegro tenia las mejillas levemente sonrojadas por el clima frio de ese día, con esas ropas negras que hacían resaltar su piel, lo hacían ver- Hermoso- dice en voz baja y se acerca a él.

Estuvieron un rato en silencio escuchando a los trabajadores dar ordenes y uno que otro saludo al Hokague, sonrisas tímidas de la chicas y más de un sonrojo, lo cual hacia sentir un poco celoso al pelinegro – Deberías de ir a trabajar Hokague vago- dice de manera aburrida mientras lo voltea a ver con  esa mira semejante a la de un gato orgulloso, el otro sonríe levemente y hace un puchero al voltearlo a ver y quedar a un palmo de distancia en una muy extraña acción y ver directamente a esos enigmantes ojos oscuros.

-Es mi día de descanso-tebayo- dice un poco cerca de los labios del pelinegro que solo hicieron que el dueño de esos ojos se sonrojara levemente haciendo que el de ojos azules sonriera de manera un tanto altanera- Me dirigía a comer Ramen- comenta mientras se ponía en la anterior posición- Además el vago es otro que no ha ido a misiones últimamente- comenta mientras sigue disfrutando de la brisa fresca.

-Estoy incapacitado de momento- comenta ausente- volveré pronto a la acción Hokague –sama- a Sasuke se le perdono la vida, mas aun así seguía siendo un arma importante para la nación del fuego, sus conocimientos de varios terrenos, el tener varios aliados en las sombras y ser un Uchiha, lo hacían la mas importante arma de todos los ninjas, no se le consideraba un ambu o ninja, era mas como un espía que aportaba importante información en algunas misiones, ya que grupos rebeldes a pesar de la nueva paz aun andaban por ahí queriendo dar batalla por ideales ya perdidos.

-Eso espero ….- suspira- Teme vamos a comer Ramen!- exclama fuerte mientras el seño del Uchiha se frunce un poco mas al ver pasar a una despampanante rubia de ojos grises sonreír de manera estúpida, a su parecer, al despistado Hokague a su lado, siente algo raro en su estomago .

-Hmp- es todo lo que sale de su boca.

-Entonces es un si- comenta ilusionado el rubio y toma e la mano al otro mientras corren hacia el puesto favorito de ramen, en su carrera el hokague iba parloteando de todo lo que comería y le pondría a su sagrado platón de ramen y eso solo hizo sonreír al pelinegro y sonrojar levemente por la mano cálida que envolvía su muñeca- “eres un dobe”- piensa a sus adentros.

Ya era casi de madrugada cuando llego a su apartamento tan frio y oscuro como él, hoy había sido un buen día, paso desde la mañana hasta esa hora con su rubio amigo que ahora venia caminando tambaleándose a su lado, de comer ramen , se fueron de fiesta temprana con los que alguna vez fueran los novatos de su generación, fue un tarde amena, a pesar de ser un ser antisocial, hacia tiempo que quería compañía, después de varias horas en un restaurant y luego un bar de la aldea el rubio se puso bastante mal con el sake que tomaron al igual que Rock Lee y Shikamaru que se quedo dormido a medio pasillo de la salida, mientras Shino trataba con sus amigos, el rubio le sonrio a Sasuke y lo tomo por los hombros y le dijo algo al oído que le hizo sonrojar de sobremanera, cuando menos pensó ya tenia a un muy ebrio Hokague a su lado caminando tambaleante siguiéndolo casi a rastras por lo que decidió no dejarle solo o moriría congelado en esa muy helada noche, ya que el clima había cambiado

-Teme- le susurra al oído el rubio, su aliento caliente y el vaho le hizo estremecerse- Sasuke- dice aun mas bajo y lo abraza por  la espalda y el Uchiha disfrutando el momento se deja hacer mientras recarga su cabeza hacia atrás en el hombro del rubio, a lo que este aprovecha para acercarlo mas a su cuerpo y dar pequeños besos en su cuello, él sabe que no es correcto, que es su amigo, pero se sentía tan bien la sensación de calor en su olvidada alma.

El hokague sabia que no estaba tan ebrio, pero el era un buen actor, no por nada estudio con el mayor pervertido del mundo, que desde donde quiera que este ahora  le sonreiría y le diría que no lo dejase ir.

Vio el blanco cuello del pelinegro al llegar al apartamento de este cuando después de unas cuantas botellas de sake se puso un poco mareado pero no tanto, ya que como contenedor del Kyubi su metabolismo era mas rápido y la borrachera se le bajaba rápido, y ahora lo tenia ahí entre sus brazos, haciendo hacia atrás su cabeza y recargándola en su hombro dejando mas al descubierto su cuello que se le hizo agua la boca, lo estrecho mas a su cuerpo y lo comenzó a dar pequeños besos en el, pensó que Sasuke se retiraría, pero no lo hizo solo se limito a seguir ahí.

Sasuke-Susurra entre beso y beso, el otro solo suspira, la mano que tenia en la cintura del moreno levanto levemente la ropa y toco la cálida piel a su fría mano, el otro suspira y con su otra mano en el pecho siente los desbocados latidos de su corazón, eso le hizo entender que para el otro él no le era indiferente- Sasuke- repite de nuevo como un mantra, le da la vuelta al moreno y entre sus manos toma su rostro y lo besa, lentamente , saboreando esos labios que le parecían el mas delicioso pecado de todos, le supo tan dulce y delicioso, el sonrojo en las pálidas mejillas le pareció lo mas hermoso y no se resistió y lo beso de nuevo, mas intenso,  como nunca beso a nadie más en su vida mientras el otro se dejo hacer.

 Sus manos bajaron del rostro trazando todo a su paso, el cuello, los hombros, los brazos cerrándose en sus manos , luego subieron de nuevo a la cintura y de ahí a donde la espalda pierde su nombre , el moreno solo pudo gemir ante las caricias.

El rubio tomo entre sus manos las piernas y lo levanto recargándolo en la pared mientras el se acomoda en medio de esas largas piernas, de ahí ambos perdieron la cordura y se dejaron llevar por su pasión contenida, era el beso mas intenso de sus vida, uno con mas experiencia que el otro, se tocaban mutuamente entre suspiros se fueron despojando de sus ropas sin importar el frio de esa noche, se dejaron llevar por sus sentimientos y solo por esa vez ambos sintieron ese calorcito en su corazón al sentirse completos, el moreno gimiendo bajo el cuerpo del rubio, mientras este lo penetraba tan fuerte y tan dulce como podía, era demasiado para él y para el otro también. Esa noche entre gemidos de placer y dolor, sus almas se entrelazaron para siempre.

La mañana llego rápido y ambos se encontraban abrazados, durmiendo uno junto al otro compartiendo el calor, el rubio fue el primero en despertar sintiendo el suave calor de Sasuke, su Sasuke, no  lo podía creer, si pudiera saltaría sobre la montaña de los kagues y gritaría a todo el mundo que el era suyo y de nadie más. Acariciaba los labios un poco hinchados del pelinegro, se sentían suaves, su piel pálida, sus cejas, su nariz, todo le parecía hermoso de él.

El pelinegro sentía algo como alas de mariposa en su  cara y abrió sus ojos y vio ese infinito azul  que lo veía con amor, el solamente se limito a verle despreocupado mientras sonreía un poco y volvió a cerrar los ojos y se dejo llevar por esa sensación de paz y tranquilidad, el rubio que le acariciaba lo beso en la frente y en los labios, las palabras no eran necesarias para ellos.

Tiempo paso después de ese encuentro y varios mas pasaron, ya era sabido por la aldea que el joven Hokague tenia una relación con el Uchiha, no sorprendió demasiado era algo de esperarse, tanto tiempo juntos, no era de esperarse mucho tiempo.

Se le veía tan contento al rubio y el pelinegro se le veía tan tranquilo, sin esa sombra de su pasado, se sentía bien, y el lo sabia, pero eso no seria para siempre.

Fue una tarde de Abril cuando algo paso, en una de las misiones que se le encargo llevar un pergamino en compañía de otros ninjas a una aldea cercana a la Konoha, tuvieron una emboscada y durante la pelea el capitán del equipo que traía una mascara completamente negra y con forma de cara de gato cayo después de un ataque directo, la herida era de consideración pero no dejaría que amedrentaran a su equipo, utilizo ataques que solo lo hacían desperdiciar precioso y necesario chacra, acabo uno de los ninjas enemigos que quiso atacar por la espalda a uno de los de su equipo y todo se volvió negro.

-¿Donde esta?- pregunta asustado el Hokague , que se había enterado de la emboscada, si bien no robaron el pergamino que era enviado, el equipo especial fue atacado, hubo heridos, pero el mas lesionado era su gato de batalla.

-esta en cirugía hokague- escucha la voz ladina de una joven, que traía una mascara como los ambu, pero de color negro con forma de cuervo, ese era el equipo especial, eran enviados a misiones especificas entre las aldeas y clanes- Fue una emboscada Hokague- comenta la joven- el capitán no lo vio venir- dice mientras baja la cabeza en señal de sumisión ante la mirada azul preocupada que veía a las puertas-Pero el capitán se pondrá bien señor- dice mientras hace una reverencia y se retira e la sala de espera.

El rubio se preocupo, ya tenia días que veía a su neko (como le decía de cariño), un poco ausente, intuía que algo no andaba bien, siempre fue alguien de pocas palabras. –No mas misiones peligrosas para ti – dice mientras toma asiento en una de las incomodas bancas y espera noticias.

-el esta bien- dice una Tsunade vestida con ropa de cirugía- la herida fue algo profunda, pero no mortal- dice mientras se sienta a su lado y le acaricia la cabellera rubia.

- Que alivio- dice el rubio mientras esconde su rostro entre sus manos y suaves espasmos atraviesan su cuerpo, la rubia solo puede mirar ausente la pared frente a ella- Puedes pasar a verlo- mientras el otro asiente levemente.

Varios días pasaron después de eso, el rubio notaba que su neko estaba mas cansado de lo normal y como siempre lo vio viendo el amanecer  en la ventana, lo atribuyo a la recuperación de la herida que había sanado bien debería de tener efectos secundarios al ataque,era su teoría, tal vez tonta. el pelinegro llego y le dio un beso de esos que comenzaron a encantarle- sabes dulce- comenta el rubio el otro bufa en un pequeño berrinche y comienza la agradable acción de ser acariciado y amado, esa tarde el pelinegro se fue a su lugar favorito a ver el atardecer tras las montañas, queriendo absorver todo con sus ojos, tan hermosos y a la vez su maldición.

-Naruto quiero que me acompañes a un lugar- le dice el pelinegro a un rubio que estaba entretenido leyendo unos documentos en su amplio escritorio, lo voltea ver curioso y asiente con la cabeza mientras sonríe al  ver de nuevo ese ausente semblante viendo por la ventana, como un gato que no tiene nada mejor que hacer durante el día, si lo comparaba con uno resultaría igual, le gustaba aunque lo negara el ser acariciado detrás de las orejas, y cuando estaban en la cama , el podría jurar que lo escuchaba ronronear cuando tocaba sus puntos mas sensibles.

POV Naruto

Te acompañe a donde me dijiste, era un bonito claro  en alto de una montaña, llevabas una manta y una caja de cartón un poco maltratada. Nos sentamos debajo de un bonito árbol de Sakura que en esa temporada del año estaba en flor, era de tarde y hacia un clima agradable, pero tu extrañamente tenias frio ese día, supuse que te estabas enfermando, ingenuo de mi.

-Es bonito aquí- dije mientras cerraba los ojos y disfrutaba del viento fresco, a lo que tu solo te acurrucaste mas en mi, te veía tan pequeño y frágil, ya tenias tiempo débil, ausente y pálido- ¿Qué me ocultas Sasuke?- te pregunte mientras acariciaba tu cabello que ahora estaba mas largo, te hacia ver tan sexy y rebelde, estaba a media espalda, casi te parecías a tu hermano cuando lo peinabas con una coleta baja, pero en lo personal prefería esas hebras negras sueltas y meciéndose al viento.

-Hoy voy a morir- dijiste con tu voz tan densa como siempre, eso me sorprendió en demasía mientras el tiempo se detuvo durante un efímero segundo que me pareció eterno, sentí frio y mucha ira, pero antes de yo decir algo siquiera, tomaste mi mano y besaste mis dedos en un acto de por mas romántico y fuera de lo común en ti- Lo que dices ¿es una broma verdad? – pregunte mientras una sonrisa idiota atravesó mi rostro y tu me viste con esos ojos tan bonitos y me respondiste- No- eso me mato por un momento y escondí mis ojos detrás de mi cabello, eso no podía pasar, no después de tenerte y ahora perderte.

-¿Qué es Sasuke?- pregunte mientras una lagrima rebelde se escapo de uno de mis ojos y cayo al piso.

-algo que no se puede detener-dijiste mientras tu mirada se fue al cielo que estaba amarillo , naranja, rojo y azul , como un incendio en el firmamento- fue algo que hizo Orochimaru-.

-“Maldito”- pensé- “ si pudiera lo traería a la vida y lo mataría de nuevo solo para verle sufrir y retorcerse de dolor”- note tu mano en mi mejilla que estaba húmeda por las lagrimas que se escapaban de mis ojos, te sentaste sobre tus rodillas y las limpiaste, tomaste mi rostro entre tus manos y me sorprendí al verte tan sereno y tan calmado, con una sonrisa inocente que contadas veces vi en tu rostro, que reflejaban tú alma en esa mueca tan bonita. Después me besaste y yo te sostuve entre mis brazos en un apretado abrazo , temiendo que desaparecería en ese momento y dejarías solo un cascaron vacío de mi cuerpo sin alma. Esa tarde te hice mio por ultima vez.

Fin POV Naruto

POV Sasuke

Sentí tus besos ardientes en mi cuerpo que llegaron hasta mi alma, me concediste este ultimo deseo y fui tan feliz, sonreí como nunca, tu también, con esos ojos llorosos, pero bellos, como agua, fue hermoso, cuando cayo al fin la noche y solo la manta nos protegía del suave viento, comenzaste a contarme todas tus aventuras durante el tiempo que no estuve en tu vida, las perversiones de tu maestro Jiraya, las desventuras en una aldea, el volver a Konoha, me dijiste también cuando fue que te diste cuenta que me amabas, te pregunte muchas cosas y me las respondiste.

-Esta oscuro- comente con los ojos cerrados, cuando mi vista comenzó a fallar cerré los ojos y nos los abrí más- Sí. Hay muchas estrellas-Dijiste.

-¿Cuantas?- pregunte, te pusiste a contarlas, y se te hizo un enredo y reíste- muchas- contestaste mientras acariciabas mi brazo haciéndome cosquillas como sabias que me gustaba, comenzaste a platicar de mas cosas y yo lo agradecí, cuando ya no tuve la fuerza para hablar, tu te dedicaste a hacerlo, después de unas horas perdí la capacidad de moverme tu entendías mis respuestas con solo suspirar, tiempo después solo podía escuchar el latir de tu corazón, me pareció el sonido mas hermoso , que me arrullaba hasta que caí dormido, después de eso ya no sentí nada.

Fin POV Sasuke

 Hacia rato que el rubio sostenía el cuerpo inerte y frio del que alguna vez fue su amigo, su rival y su amor. Estaba llorando pero mirando hacia el amanecer , mirando como el sol cortaba como una guadaña de luz la oscuridad de la noche dando paso a un nuevo día, unos pajarillos cantaron alegres a la mañana.

-Mira teme, ya es otro día- mientras ausetemente acariciaba las negras hebras del azabache con cariño y le dio un ultimo beso en esos bonitos labios que por increíble que parezca estaban sonrosados y en una casi imperceptible sonrisa, sus lagrimas  llegaron a las mejillas del pelinegro.

Unos minutos mas tarde Tsunade  estaba a su lado dando la noticia que el ya sabia, ese mismo día el ultimo de los Uchihas fue enterrado debajo de ese árbol de sakura.

-Fue uno de los experimentos que salió mal- comento Tsunade una mañana que fue a visitar al rubio hokague en la oficina- Era como un cáncer en sus centros de Chacra, lo perdía lentamente- Dice mientras el rubio se encontraba viendo hacia la ventana de la oficina- No fue doloroso- le dijo- simplemente se fue apagando, quedándose dormido-

-Lo sé- dijo el hokague que sonrió al voltear a verla, mientras acariciaba con sus manos un segundo collar en su cuello, mas parecido a una gargantilla con un dije cuadrado plateado y en su centro una pequeña gema negra, muy poco común, eso sorprendió a la antigua hokague, el verle tan tranquilo después de la perdida de su mejor amigo y algo más, con un suspiro tranquilo se retiro de ahí dejando solo al rubio viendo por la ventana favorita del moreno , en donde se sentaba a contemplar el día.

-Gato flojo- y sonrió aún más.

Flash back

-Ayúdame- dijo con unos ojos lloroso el hokague rodeado de papeles y carpetas.

- No quiero- dijo ausente mientras comía un tomate tranquilamente- no es mi trabajo-  lo voltea a ver como que no queriendo la cosa.

-Eres el capitán del equipo especial- dice llorando y haciendo berrinche.

-Eso no tiene nada que ver – voltea su atención de nuevo a la ventana.

-Gato flojo- comenta con  un puchero molesto el rubio, en respuesta una bola de papel le pega en la cabeza, observa el cuello del pelinegro y la gargantilla que le regalo hace unos días atras en ese delgado y palido cuello la correo de piel se veia bastante bonita, se lame los labios en un gesto casi lasivo que hace sonrojar el palinegro mas de una vez- Ven aqui- dice de la nada el Hokague quien se abre la gabardina blanca a lo que el obediente gato camina hacia el tranquila y elegantemente- si tubiera cola la moveria- piensa el Hokague mientras resive en su regaso el cuerpo apetecible de su pareja.

Esa tarde todos papeles quedaron por todo el piso, gemidos y gruñidos se escucharon, nadie se atrevio a molestar al Hokague por lo que quedo del día

Fin del Flash back

-Algún día volveré a verte Sasuke- dice viendo el atardecer y sonriendo, mientras que en la colina un bonito gato negro de ojos rojos esta recostado arriba de una lapida con flores frescas que maúlla feliz y se ve un joven moreno sonriendo.

-Si algún día- desaparece de ahí mientras el viento mueve los pétalos de las flores.

Fin