Loki does not wear any type of underwear. Ever. He is always ‘going commando’. Clint loves that fact.
Clint amaba a Loki.
Y eso era un hecho, no una suposición que Stark podría haber hecho.
Lo que nadie sabía exactamente era qué amaba Clint de aquel Dios prepotente y gruñón. Podrían ser muchas cosas: sus ojos verdes, sus manos suaves, su carácter dulce cuando estaban a solas, sus inseguridades, su miedo a que Clint le dejara al ver su forma de Jötun (la cual aun no había visto). Y realmente era cierto, amaba estas cosas de su novio. Y muchas otras por supuesto.
Una de ellas, el que Loki, nunca, nunca, llevaba ropa interior.
Es lo descubrió poco después de que se fueran a vivir juntos al piso que Loki había comprado con quien sabe que dinero al ver que entre toda la ropa que había comprado Loki, no había ni una sola prenda de ropa interior. Ni siquiera calcetines.
-¿Amor? ¿No compraste ropa interior?- dijo sentándose en su regazo.
-¿Ropa qué?- dijo besando su cuello.
-Interior. Ya sabes, la que se lleva debajo de los pantalones.- le contó.
-Oh. ¿Esa tan molesta que llevas siempre y que me da más trabaja cuando te quiero follar?- preguntó con un tono burlón.
-Ajá.- afirmó.
-En Asgard no usamos. Thor empezó a llevar porque Steve le obligó, pero lo siento pajarito, no voy a llevar ropa interior. Es incómoda y me aprieta.- dijo besando su cuello.- Además, es más rápido.- lo cogió por las caderas y empezó a moverle encima de él.- Aparte, ¿para que voy a usar yo eso con los pantalones que llevo? Si la usara, de seguro que harían arrugas y no me apetece, la verdad.
-Ah…- un suspiró escapó de los labios del otro.- Pero… los bóxer hacen que estés más calentito también. ¿Y si un día de mucho frío se te congelo esto- dijo acariciando la entrepierna del mayor.- ¿Y te la tienen que amputar?- la verdad es que parecía muy preocupado por ello.
-Halconcito, soy un gigante del hielo. Hielo.- repitió lentamente.- ¿Cómo se me va a helar algo?- dijo alegremente antes de besarle con ansias.- Te voy a demostrar que no usar ropa interior es mucho más cómodo.- mordió con suavidad la nuez de Adán y sonrió al oír aquel balbuceo salir de la boca del menor.
-Espero que sí….- le dijo antes de besarle con ganas, acariciando con avidez el lechoso pecho desnudo.- ¿Por qué no llevas camiseta?- preguntó.
-Hacía calor.- contestó antes de ayudarle a moverse encima de él.- Me encanta como te mueves pajarito…
Al oír aquello, Clint afianzó sus manos en los hombros y empezó a moverse con más fuerza, gimiendo quedamente, lanzando suspiros al aire.
-¡Loki!- chilló cuando sintió como por arte de magia sus bóxer desaparecían.- ¿Qué haces?- cuestionó alarmado.
-Shhh…- lo apartó un poco para así quitarle la camiseta y lanzarla en algún rincón de la sala.- Más cerca.- susurró sobre sus labios antes de besarle hambrientamente.
Clint se movió y casi soltó un gemido al notar como podía sentir el calor del cuerpo del otro en él con muchas más facilidad que cuando llevaba sus bóxer.
Al parecer, su siempre correcto novio, había acertado. Otra vez.
Y la verdad, sentir como el miembro de Loki palpitaba, aun preso dentro de aquellos holgados pantalones de chándal grises que llevaba contra su entrada era más que delicioso. Se apegó más a él y empezó a moverse.
-Lo-loki.- gimió en su oído cuando el botón y la cremallera de sus pantalones se abrieron, liberando su miembro, que ya goteaba pre-semen.- Si algo de lo que no me puedo quejar, es como usas tus poderes cuando estamos así.- musitó, a la vez que bajaba sus manos hasta poderle bajar los anchos pantalones a la mitad de los muslos.- Ngh…- gimió por lo bajo al ver el erecto miembro.
-Lo siento pajarito… Pero hoy no te puedo dar de comer.- dijo metiendo dos dedos dentro de la boca, acariciando su lengua.
-¿Pog qué no?- curioseó mientras jugaba con aquellos dedos.
Tengo una reunión con Stark y Banner sobre ese proyecto que empezamos a diseñar meses atrás.- le respondió sacando sus mojados dedos y bajándole los pantalones hasta las rodillas.- Gírate y mira enfrente.- le dijo. Y segundos después, como siempre, fue obedecido por el rubio.
-Aun me sorprende el que entendieras tan bien y rápido la física cuántica y todas esas chorradas.- Con cuidado Loki metió un dedo dentro de Barton, que dejó caer su cabeza hacia atrás.- ¡Amor!- gimió con fuerza y empezó a empujar hacia abajo con sus caderas, intentando que aquel largo dedo le penetrara más profundamente.- ¡Más!- clamó.- ¡Oh Dios!- exclamó, sintiendo como su pene pulsaba dolorosamente. Se agarró a las rodillas de Loki y empezó a auto-penetrarse.- ¡LOKI!- aquel gemido había sido el fruto de la acción del moreno: penetrarle con su miembro sin que el otro se diera cuenta.
Y acto seguido empezó a penetrarle, acostándole bocabajo en el suelo, acariciando aquellas tersas nalgas. Cuando llegaron al orgasmo, la voz de Clint podría haberse oído a unos veinte metros a la redonda claramente muy fácilmente. Con lentitud, el mayor salió de su interior y se acostó en el suelo.
Este peculiar y placentero recuerdo asaltó la memoria de Clint después de hacer el amor con su chico, que le acariciaba la espalda con cariño, mirando el techo.
-¿Un batido?- le preguntó.
-Por favor.- musitó antes de sentarse a la cama y Loki, con un chasquido de dedos conjuro un vaso de batido y un pudin para él.- Gracias.- dijo besándole la mejilla.
-De nada.- dijo antes de empezar a comer, o a devorar más bien, su postre. Cuando terminó se acostó y abrió los brazos para que su novio se acostara en su pecho, como siempre hacía.- ¿Pajarito?
-Dime amor.- murmulló, jugando con las hebras negras del asgardiano.
-Quiero que vengas conmigo a Asgard y a Jötunheim en mi próximo viaje.- le comentó, como quien dice que está lloviendo.
-¿A Asgard? ¿Con Odín? ¿A Jötunheim con tus hermanos?- la sorpresa que le había azotado era más que evidente.
-¿No quieres?- preguntó claramente desilusionado, girando el rostro hasta mirar por la ventana.
-¿Qué? ¡Claro que quiero amor!- exclmaó antes de cogerle el resto y de besarle con ternura.- Es solo que me sorprendió… Además… No sé como lo vas a tomar tus padres.- un fuerte sonrojo invadió sus mejillas.
-Tranquilo… Thor va a ir con la niña y con Steve, así que, creo que si alguien se va a llevar la bronca, va a ser él.- cuando terminó de decir aquello, le miró seriamente, acariciándole la mejilla.- No voy a dejar que te pase nada. Ni voy a permitir que me separen otra vez de tu lado. Te lo prometo, Clinton François Barton, te lo prometo.- le juró, clavando sus hermosas orbes verde en los claros ojos del otro.
El rubio se mordió un labio: Loki le había por su nombre completo, y eso era raro, pero sabía que significaba que era verdad, que no dejaría que nada le pasara ni que dejaría que los sepraran.
-Una cosa… ¿cómo es que ahora si llevas ropa interior?- le preguntó acostándose a su lado otra vez, abrazándole otra vez, recostándose sobre su pecho.
-Creí que querías que llevara.- dijo el Dios mientras jugaba con su pelo.
-Está bien que lleves si tenemos que salir… Pero si estamos solos en casa, no quiero que lleves. Como bien dijiste, se pierde el tiempo en sacarla.- hizo un puchero al decir aquello. Porque sí, Clint había decidido que no quería que su novio usara ropa interior. Y Loki estaba encantado de complacerle en aquello. Y en todo.